El concepto de la moral :. conferencia leída en el Salón de la

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III
Seiiores:
Ilice todo lo posible por ahorraros este mal rato; pero el
f¡Jo de mi excusa chocó siempre con el brouce de la amable intransigencia de algullos amigos y consocios á quienes no pude
convencer del descrédito que involucra para esta Sociedad mi
poure disertaciJn.
Cedo. Pero sea para ellos el acen'o seguro de vuestra cen"ura, o el premio improbable de vuestro aplauso.
0uiero hablaros esta noche de Morar, a grandes rasgos
'Iue es como lo tolera la época, consagrada casI por entero a la
IIl11loralidad.
Pero no yo)" a hablaros como cualquier euergúmeno de los
'fue creen en nuestros tiempos que la cátedra es una garita de
,-uartel. sino como un pobre hombre crecido en el respeto de
los demás y eu el razonable temor de DIOs: como un pobre
homhre qne \e por todas partes la mano del verdadero Dios
alzada para perdonar y bendecir, muy distinta de la mano de
l'S~ otro Dios falsihcado por los modernos fariseos, que CUal]'
do no está descargando su látigo de fuego sobre las espaldas
de los irreductibles a la fuerza, es porque está saqueando la
bolsa de los cándidos,de los que creen más en el poder de Sa
tallás como tentad"r que en el poder divino de Dios como Sal\-ador~
y al e\presarme así in\'oco en mi auxilio el nombre de mi
•
J )i05 tres veces santo, y el recuerdo de Jesús. el sublime visio·
llano de Galilea, el más hunlllde entre todos 105 rebeldes yel
""" rebelde entre todos los hombres, que acaudilló la divina
rebelión del Crishanlsmo contra Ja ley pagana y reforzó las
bases de la Moral en el corazón del hombre; de ese Jesús de
¡¡Ima blanca COmO un vellón de cordero inmaculado: de ese Jer,(" perseguido por Jos traidores, desde el ] udas bíblico que lo
\ endió por trpinta monedas de plata, hasta los Judas del día
que lo venden por treinta monedas de cobre, y adulteran su
'~randiosa doctrina para especular COI. la humanidad a la trcIIlCIIGa amena;¿a de: lu /ud.·m () el ';/Ijit.:rtlf).'.
Señores:
El concepto de ~loral es conocido de di\'er,o modo en lo.,
di,tintos pueblos de la tierra y ell 1,.5 distintas épocas del1l1uw
do.
En la f"rmación del cOllcepto de 1II0ral infhl\-ell directam<'llte la rcligitlll. las costumhres, la ci\'ilizacióll, el clima \
otras causas <-Iue COn tri huyen a caracterizarlo: \" 110 sielld~
U1 1as Inismns para toJo:: los p!1cbJo~ ('SUS religión. Oc Jstllrnhre~1
1\
('1,ilizacl{¡n \ rll111a. 1', claro que tal ('OI1<'('ptc> no (' UlIII"r'"
par., todos los p'lI'bhs,
.\I~ulcn ha dicho que la ' 10r,11 cs /'1 r;" ,(1,11 d,b ",' l'
+al definición l'S ,r"·lIH'a.
porque nI la ~Ioral ( ,una (¡ClIlla
,
el ,leber .. stá I/cce ·,,"unen'e subonllnado .1 dI;¡, Yo ,liria '¡ue 1
'\Iolal t·fi ~OIa ;,,'vi"ú~m qne ,08 (iI (',:"i,1, fl ti. liJJ?,,;l' If,,. (1,/" 1,·"".,.
,1, /u, il;ci/o'. U,,:'II d ru"rel'/!) 'l'le tI" '11/' '1('1"8 i<I' I ,'7'1 r.' l.. ,J,
1;IIt1M
l,ud'!"8 '1 (por"". !J IIO~ !luí" el! 1, ¡//'líel.,,, c/cll t'II,
Esta defInición nos dice de modo implícito <IUl' la 'l.
e~ ahsolutamente relati\''1. es decir. (llIe v •• lÍa con los p,al
\ con los tiempos. de modo:> que lo 'Iue H'Iuí c.lusa ¡ c;tndaJ
.lIlí eS perfectal1lente correcto. y lo '1Ul' a\er hacía lIon«'r
ruhor el1 nuestr'l.S mejillas, hoy nos IIlClta a alerlr 1m' n los DI
para 110 perder un detalle.
1:1 paso de una edad a otra .. dad ha Ido slemp'"
ña,10 de 1111 camhio sensible en las co tumhre~ \' eTl la
dI' 105 puehlos. desde el principio del mUlldo hasta
días ~ l~mhios que se conocen por la 111 tOrlol (·scrlLl. por
tradicilÍll, por los descubrimientos arqul'ol,"l:lcO • por la
L"l desuso.
11 ace mIl novecientos años 'IUI' lo ¡::uehlos Cl-:lpl'lc ~ \
l~reos,
y útro::; que en aquellas práctlca!S
~c !IlSIJlrcLron.
l.\ t
~"han
a los homhres con la crucilixlI',n' pero época, má a\'
, "las ha'l aholido aquella ;nmorallc!:,,1. y 511SIItuídda ( ,:1
mIs meno, Infamato'''IS ~- crueles como la I-:I"llotina, la
l'Iectrica, In. priSIón, Y tal dlveroldad en los SI tema, d.· ""n"
obedece a un ~enlimiento moralista ,¡ut: ba rozado el cor,aZi)1
de los puehlos de d,,'erso modo.
LI impeno romano miró por lar~o tiempo como e'l a
solutamente líeit;t la esclavitud. )' en II"estros día, el l1"U'1
clltero rechaz;t corno la inmoralidad m¡Ís a],oll'onahle a(jb l l
recho del lcumb,'c_l/el'" sobre la vid" y la h,ICICI da del !c'I//l/,.
claro,
,\51111'5mo el circo romallO brota1Ja ur:a obnlna al '.,ral
de I-:ritos y de risas. de aplausos y alaridos, (uarldo 1" hua
dúmlla ras¡;aha el pecho dd inlehz lanzado a ur:a nHlf'rte
LIra para complacenCIa del emperador) '1 l' co'ido , , .'
la soberhia akarabía suhía al espacIo. e'lhalgaba ell la< I
1 es, )' parece <¡lIe lIeKara tan alto que j)IO~ 0\ era cl ero, a
mara el rostro por el postlJ::O de una nuhc, y ¡,lfizara un ~n/"
trore contra aquella costumhre de sah,,'c pn\ :Ie¡:,ados, 11
a nadie se le ocurrida reno,'ar aquell., ("'ners'dad, ('11
tiempo tenIda por delic.oso ",'0,/,
Los ha!>Itantes de algunos puel -'os de (I'motas (poca
l,da'l el rostro CCl U!l \"C'~'), o la~ ,.nd'lC Mn ¡·'uci r) "uJ.'lte
-
-~-----=----
-----
\0
IQ~
pies CO:1 ajustadas zapatillas para resg;uardar "qu~llo, ,',r!!anos de todas las nllrados, porque en ellos residía el pudor;
\' en cambio exhibían con la mavor
Inocencia al aire libre la
cadera tentadora, el seno mórbido, la pantorrilla de recia contextura y toda la inviolad,~ alUClnaClún de sus lormas. Iloye,;
precisamente lo contrario, porque la ~Ioral de nuestros tlen)'
pos e;tá inspirada en distintas fórmulas.
Los re~ es de España scstuvieron como necesidad de E,;tado la InqUISIción llamada sant,l por Ironía del leng;uaje: y
,on los tiempos modernos aquella tremenda inmoralidad que
arrd,ató al mundo mas, idas que todas las pestes a"áticas.
ha cedido su pu('sto a las con'luistas del derecho y al análiSIS
de la razón, a pesar de los esluerzos que hacen por revivirla
alg;unos espíritus ohscuros-j pohres espíritus que están enJer'nos de la terrible enfermedad del miedo a esa misma razón y
a ese mismo derecho!
Todos yosotres saheis que en el ,\sia los Sultanes man'ienen un serrallo poblado de esposas que con el nombre de
odaliscas y haJo la cuslOdia de los eunucos, esperan con an'Iedad el turno de las cancias de su Senor; y ningún asiático
ye en aquello el más leye asomo de Inl11oralrdad, porque así
,·.;tá consag;rado en sus cánones y en la conCIencia del pueblo,
'Ielldo por el contra: io altísin'o el honor que el monarca conIjere !uando acepta el re¡{alo que de la tierna hIja le hace el
¡ adre, llUeqo de rodillas como para suplicar que se la consa~re .. " ...... i Y 'luién mejor que "osotros ya a saber que ea
esta parte del mundo es una horrenda inmoralidad aspIrar a
T,lá:i de upa mujer, a quien le entreg-anl0s el corazón Je por
\ Ida!
Casi todos los países de Europa, algunos de la Amúlca
del Sur y por c:\celcncia la del :\orte, han consagrado en sus
I~yes el dl\-orclo CI\'il corno fórmula resolutorra del contrato de
matrimonio. Y esa ruidosa institUCIón que aquellos pueblo;
reclamaban CJ11l0 medida salyadora, es espantoso sarcasmo
para Colomhia "ue tIene su pon'e l1 ir fincado pn la conser"aCIÚ" del ho¡{ar. L'I la consolrdación de la ¡arrilia baJO el alar
,
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s·)lariego.
Scñon.:s :
Ile ye.'ido comra\',;ndorne a la :\Ioral baJO una fa? amplia
lJUC com¡.rende taJús les órdenes SOCIales, y aunque el tema e-;
(opioso, 1,)5 CO"'lCl ~ltos emitidos bastan a demostrar la relati"dad de ella.
\hora permitidme que consag;re mis humildes obsen'acioI es a la ~¡aral profeSIonal, a "'" maltratada deidad que llora
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1'1 a .le tr3.baJaJon;!s '-lue llena!] el mundo,
tiene un
c6digo escrito en la conr.iencia. que le d~
las reglas a que
debe someter su conducta en el "tu COI ' demás.
Pero ha ido reduciendo el 1. ,l1br~ a
xtremo el concepto de esa Moral, para tener ancha ("'.1
'1 qué encubrir sus
vicios, que ha hecho consagrar su. vIOlaciones a ese c6digo
con los nombres acomodaticios de vi¿'eza, iHgenio, habilidad. e.,
¡,ategia o audacia, cuando propiamente son bribonadas que re chaza cuaiquiera honrada conciencia, y que s6lo sin'en para
acentuar entre los hombres la discordia que origina la ri"alidad.
Esa Moral nos impone el estricto cumplimiento del deber
como motivo de satisfacción prop:a y aumento de crédito y
respetabilidad; pero una como ola de fango va socavando incesantemente los cimientos del edificio social, y el descaro ríe
con una ¡:rosera carcajada en :abios que debieran ser ejemplos
de vi rtud.
Sin embargo, es tiempo todavía de conjurar el desastre final. Es tiempo de combatir el avance de la inmor'il.lid id profesional con el arma luminosa del deber que se cumple.
Es tiempo de recordar "labrero que no es lícito ajustar la
ejecuci6n de una obra para fecha detennin'lda, y retardarla
sin causa justa; ni pedir salarios o valor ele materiales a cuenta de un trabajo que no se piensa ejecutar, o emplear materiales inferiores a los convenidos.
•
Es tiempo ele recordar al comerciante que el contrahando
es un robo al tesoro público; que en las trar.sacciones de su ne'
;;ocio no debe aspirar a enriquecerse en cuatro días a expensas de una especulaci6n inmoderada; y que no debe yender
efectos adulterados que amenacen la salud o cunstituyan esta,~
l ~1.
.
,
Al comprador, que debe pagar sus deudas contraídas por
la interl'enci6n de su palabra de caballero. en los plazos estipulados ; y si un g-olpe de infortunio le obliga a retardar esos
pagos, debe hacerlo tan pronto como reponga sus quebrantos
cconÓn1icos. sielnpre con una excusa para el acreedor;
Al médico, que no debe escribir fórmulas en clave que Só)0 la descifren en determinado establecimiento; Ili retardar la
(uraci6n de un paciente para cobrar má; honorarios; Il.i dívul¡.;ar las enfermedades secretas de sus clientes: ni expedir certi"caciones falsas: ni excusarse de asistir UIl enfermo porque yiye lejos de su babitaci6n o porque" á está recojido ;. 110 le pla-
\ JI
ce levantar::;e ;
,\1 aho~ado, que 'lO debc encarg-arsc de un asunto par;t
"
burlar la con han <" del clIente entrando en componcl1das yero
~onzosas con el contrario,. ni dejar perecer el derecho que d,,liende por [alta de acti\idad, dIScreción o ctlldado: ni prol I r, '
H'r pruebas o recursos ¡¡nprocedentes con el sólo IÍn dt' rel;,rdar maltclosamentc la acc'ón de la iustlcla;
.\1 mi"tar. que la Patria no le !,erdonará nunca una tr,li ·
,-¡1m;
,\1 sacerdote, que '" mi s i"ln es de paz y no de dl,;cordia,
de amor y
,
110 Jl'
odio, de perrlón y no de intranslg-encia' que
,us armas no son el insulto canallesco nI la excomunión al me·
",,,Ieo··porque el insulto le mancha los labios y la pen" ce l:t
~ \:comunión ~c dcsprt:stl~la--sino la pleg-aria que
sube al cielo
(on el hUIr:o del Inccnsario: el consejo prudente \ la caridad
htcha, no pedIda: el perdón que lo ennoblece y la humilda I
'lile lo acerca al Luen Jesús; que esa potestad que se le ha d,, ·
do súhre las conciencias no es para pro<;tituirlas sino rara pt1~
.'¡ficarlas· que su ministerio no es un negoci-o sino
Ulla
car~a
que debe ll t!'!;ar en nombre de Dios y desempeñar pulcramente;
'l'lC
no debe hacer propag-anda entre los \"ivos con el escan'10
de L.:s muert"s, porque el misterio de la tumba sólo dehe YI ,.
larlo el recuerdo de 105 méritos. el perfume de las rosas, el ca '
lor oC' la<; lá~ri!TIas y <::'1 rumor de la oración!
Tampoco escapan al calificativo de inmorales el hol¡::ó.zá:l
'lile al saluJarnos, primero que a nuestro rostro dirije su mi.
r.lda a nuestro holsIllo para escudrinarlo y pedirnos una mo,cda con qUl' alimentar sus vicios: el jugaJor, para qlllen tiC'
'le más Interés la carrera del dado por el tapete verde que a
, arrera de los blJos por la pendiente de la miseria ~. de la pros'
tjtll('~ón : y l:l aut\)ridau que cierr:l los ojos para no \'er ese e:-;, .indalo socia!. así !'ea porque tolerándolo aumenta el tesoro
I úbJiro con una contribucIón lllaldita, o porque ejerce una
,omplacencIa criminal sin inten,s ; el borracho, candidato del
1¡0sllIt ..d \. del preSidio. \'erl!iienza del ,!!énero humano, que se
hace rcpulsi\-o por su aliento pestilente, por su cOI1\"er:-;1.Cil'l
1'le )hercllte y SIJez, ~ pcr la:..; lnanchas de Jodo y y(ml1to ql1C
I
"1
sobre los vestidos a manera de c'll1dec0raciones ¡.:anad""
t:n el
('mcur::::J de la desyer;.:üenza ; el esposo\ Clue reparte Sil
lJIi'ero \' c;;us cancias entre la espo~a que g'uarda su nomine
I
)ll"\0 qlllC!1 ~llarda un te~oro, y la querida que pasea por Ct'Ics ~ pbzas su vanIdad de alternar co:] ulla matrona \Cllera'
,le: h esposa, que ti, "le I.. s I)rlmeras horas de la lll~ñalla n-
!)ar.'lo:\a el ho¡.!ar nt
l..
,,,,
!
, ,
sus deberes d()m(~sticc ~ a los (le
Illll'r a tan obll~a te, .Y 11 t. 'ltra~ tanto,
:-;POllICldo
Icl'ller '0 tro (. jlel.,
111
<Jle.el
,l.
si, ¡!.Jo'lr • •
ll(¡~~aprC'!I
(~ hog-ar:
el amigo, que nu" arr 11'. '1 d' '1 (Juhue'lcld. Y no ...
traIciona; el espía. que sig-ue nUf t i l o ~ ~ C)11 n1atemáticIJ
ciIlismo para delatamos; el patre ~ 1, 4~
- ha la situaci
riel pohre sirviente obligándolo a (), f
_
e con un ,llplel,;
miserable en cambio del rudo tral a r el 'n
s, y el sirvien te que aumen ta por su cuenta 1
,( 11, ti 1 mercado pa
proporcionarse una !!an~a ilícita; el iIlst.tuto que llamánd
pCl111pOSamente caritativo. recoje cuanti:>sas dádi,'as, ofrece yi da regalada a sus clases directoras, )' ticne para los infelices
objeto y pretexto de su fundaciún-hambre y asco en la enferlnedad, una soledad a.terradora en la agonía. y una caja in ·
.:,unda, una raja prostituida por nupcias macabras. para I
que queda de los cadi',eres después del hartaz:,:o de los insE~(;¡
t;:¡s )' de los reptiles I
Señores:
Es formando escuela de moralidad como podemos
"er el avance form.dable de la ola de lan~o 4ue sacude los
ro, del edificio social.
Es yapulando el vicio en cualquiera forma que se mani
te; azotando la hipocres¡a: depurando el len~uaje
\ or soez que brota espontáneo hasta de labios in[antile,
:,rreglando nuestras costumbres)" honrando nuestros
cC\mo podemos decapitar el monstruo dtl ,lesbarajustc,
Pon¡.(arnos siempre por delante la .magen de la Patria.
como la tenemos. ahrumada por el peso de nuestras faltas.
\.0 como debemos tenerla: altiva, soberana. prúspera y 1.0;
rada!
Señores!
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