PANORAMA DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN LOS PAÍSES DEL CONVENIO ANDRÉS BELLO Convenio Andrés Bello Secretaría Ejecutiva del Convenio Andrés Bello Secretaria Ejecutiva Mónica López Castro Asesora de Relaciones Externas y Cooperación Internacional Olga Lucía Turbay Directora de Programas Diana Marcela Rey Autor Pedro Quijano Samper Producción editorial SECAB Publicaciones Coordinación editorial Zabrina Welter Diseño y diagramación Diego Parra Bogotá, abril de 2015 Secretaría Ejecutiva del Convenio Andrés Bello PBX: (+571) 6449292 Ext: 101 / Calle 93 B Nº. 17-49 / Oficina: 401- 402/ Bogotá- Colombia www.convenioandresbello.org 2 Panorama de la educación ambiental en los países del Convenio Andrés Bello 1 Elementos para el abordaje de la educación ambiental y la educación para el Desarrollo Sostenible en los países del Convenio Andrés Bello La educación ambiental en América Latina tiene una importante trayectoria. Surge sobre todo en los años sesenta del Siglo XX en Europa y América del Norte, pero se irradia rápidamente hacia los países latinoamericanos. La educación ambiental es mencionada por primera vez en 1972 como una acción importante para la protección ambiental en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente realizada en Estocolmo, destacando el papel que puede cumplir frente a los cambios que requiere el mundo moderno para revisar el impacto del desarrollo económico sobre el medio ambiente humano. La educación ambiental se perfila como una de las estrategias para conocer y valorar dichos impactos. Como una respuesta a la Cumbre de Estocolmo, Naciones Unidas encarga en 1975 a la UNESCO y al PNUMA la creación del Programa Internacional de Educación Ambiental (PIEA), con el propósito de ver cómo la educación puede darle elementos a la sociedad para adquirir una visión más completa del medio ambiente, y del papel que puede jugar la educación ambiental en particular en la comprensión de la crisis ambiental identificada y descrita en dicha Cumbre. 1 Documento elaborado por Pedro Quijano Samper por solicitud de la Organización del Convenio Andrés Bello. Este documento ha sido elaborado a partir de la tesis de grado “Elementos para un análisis del discurso político de la educación ambiental en Colombia 1992-2002, elaborada en 2005 por el autor en el marco de la maestría sobre Análisis de Problemas Políticos, Económicos e internacionales contemporáneos de la Universidad Externado de Colombia, y de los materiales elaborados en el marco del Proyecto Expedición por la Diversidad CAB, de la Secretaría del Convenio Andrés Bello. 3 Ese mismo año se promulga la “Carta de Belgrado” en donde se establece la necesidad de “formar una población mundial consciente y preocupada con el medio ambiente y con los problemas asociados, con conocimiento, aptitud, actitud, motivación y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la búsqueda de soluciones para los problemas existentes y para prevenir nuevos”(Carta de Belgrado). La carta es ampliamente difundida por la UNESCO y el PNUMA y se perfila como un eje de referencia para el desarrollo de los programas nacionales de educación ambiental en varias regiones del mundo. En 1976 se realiza en Chosica, Perú el Taller Subregional de Educación Ambiental para analizar el papel que debe jugar la educación ambiental en el subcontinente. Lo primero que ocurre en la región es que se propone revisar el concepto de desarrollo que orienta la política económica en los países de Occidente, pues se encuentra que es dicho modelo el que entra en conflicto con el medio ambiente humano, debido en parte a la concepción que se tiene de la Naturaleza como “fuente de riqueza económica” y como despensa para la satisfacción de las necesidades humanas. Como lo señala Edgar González-Gaudiano en su artículo Otra lectura a la historia de la educación ambiental en América Latina y el Caribe,2 la educación ambiental en América Latina se empieza a entender como una acción educativa permanente mediante la cual la comunidad educativa debe tomar conciencia de su realidad global, del tipo de relaciones que los hombres establecen entre sí y con la Naturaleza, de los problemas derivados de dichas relaciones y sus causas profundas. (Teitelbaum, 1978; citado en González Gaudiano, 2001). Desde esta perspectiva, la educación ambiental hace una lectura de la crisis ambiental como producto no solo del mal uso y la sobreexplotación de los recursos naturales, sino de la forma como se concibe el desarrollo económico; de las profundas desigualdades sociales entre los países ricos y los países en desarrollo y de los desequilibrios del poder mundial. En 1977, varios representantes de América Latina llevan a la Conferencia Intergubernamental de Tbilisi (URSS) su posición crítica, y es allí en donde se afianza la dimensión de la educación ambiental como una acción transformadora capaz de identificar las causas y los problemas ambientales asociados a las desigualdades del desarrollo económico y social, al acceso inequitativo a los recursos vitales, a la inequidad y a la pobreza. Es a partir de la Conferencia de Tbilisi que la educación ambiental adquiere su carácter crítico, transversal, transformador y propositivo que caracterizará el discurso educativo ambiental en varios países de América Latina, en España y en otros países del Tercer Mundo que estarán de acuerdo con esa postura crítica. 2 González-Gaudiano, E. (2001) Otra lectura a la historia de la educación ambiental en América Latina y el Caribe 4 Desde la Conferencia de Tbilisi hasta el Congreso Internacional de Educación Ambiental realizado en Moscú 1987 se ponen los cimientos de la Estrategia internacional de acción en materia de educación y formación ambiental para el decenio de 1990. Durante esa década surgen la mayor parte de los programas nacionales de educación ambiental en América Latina promovidos por la UNESCO y el PNUMA. La Cumbre de Río de Janeiro sobre medio ambiente y desarrollo realizada en 1992 marca sin embargo una ruptura epistemológica de la educación ambiental, debido en parte a que es en Río 92 o “Cumbre de la Tierra” en donde se adopta oficialmente el concepto de desarrollo sostenible, y en donde se realiza el tránsito de la educación ambiental hacia la educación para el desarrollo sostenible3. El Programa 214 en su capítulo 36, establece la educación, la capacitación y la toma de conciencia, como ejes básicos de apoyo para la consecución del desarrollo sostenible. Estos temas son trabajados en tres áreas: la reorientación de la educación hacia el desarrollo sostenible; el aumento de la conciencia del público y el fomento de la capacitación. Dentro del propósito de reorientar la educación, el Programa define la educación como un proceso que le debe permitir a los seres humanos y a las sociedades, desarrollar plenamente su capacidad latente. Más adelante el documento aclara que la educación es de “importancia crítica” para promover el desarrollo sostenible y aumentar la capacidad de las poblaciones para abordar cuestiones ambientales y de desarrollo. Desde ese momento, la UNESCO y el PNUMA acogen el mandato de las Naciones Unidas y enfocan su trabajo hacia la promoción de la Educación para el Desarrollo Sostenible dejando de lado los programas anteriores de educación ambiental. Las cumbres sucesivas auspiciadas por la UNESCO y el PNUMA sobre educación y medio ambiente entre las que se encuentran la realizada en Tesalónica 1997 y la reunión sobre educación dentro de la Cumbre de Río+10 en Johannesburgo en 2002, buscan posicionar esa nueva perspectiva, logrando que en diciembre de ese mismo año la Asamblea General de Naciones Unidas apruebe el Decenio de las Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo Sostenible 2005-2014, el cual culmina este año con un balance sobre sus logros y con una proyección más allá de 2015. 3 De acuerdo con la UNESCO, “La Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) permite que cada ser humano adquiera los conocimientos, las competencias, las actitudes y los valores necesarios para forjar un futuro sostenible. Educar para el desarrollo sostenible significa incorporar los temas fundamentales del desarrollo sostenible a la enseñanza y el aprendizaje, por ejemplo, el cambio climático, la reducción del riesgo de desastres, la biodiversidad, la reducción de la pobreza y el consumo sostenible. Asimismo, la EDS exige métodos participativos de enseñanza y aprendizaje que motiven a los alumnos y les doten de autonomía, a fin de cambiar su conducta y facilitar la adopción de medidas en pro del desarrollo sostenible. Por consiguiente, la EDS promueve la adquisición de competencias tales como el pensamiento crítico, la elaboración de hipótesis de cara al futuro y la adopción colectiva de decisiones. La EDS exige cambios de gran calado en los métodos pedagógicos que se aplican actualmente”. En: http://www.unesco.org/new/es/our-priorities/sustainable-development/ 4 Así se conoce el plan de acción para el cumplimiento de los objetivos de la Cumbre. 5 Haciendo un balance crítico general sobre la educación ambiental en América Latina se puede señalar que varios países han avanzado en el diseño de políticas nacionales de educación ambiental, que éstas se han incorporado oficialmente como políticas públicas dentro del sector educativo o dentro del sector ambiental, y que varias de ellas han armonizado los postulados originales de la educación ambiental que surgen principalmente de la Cumbre de Tbilisi, con los derroteros sobre Educación para el Desarrollo Sostenible que surgen de la Cumbre de Río 92. A diferencia de lo ocurrido en otras latitudes, en América Latina y España, se mantiene una postura crítica frente al concepto de desarrollo sostenible, razón por la cual se siguen cultivando algunos de los propósitos iniciales de la educación ambiental, lo que se refleja en el diseño de varios de los planes, programas o estrategias en la región, que hablan de una educación ambiental para el desarrollo sostenible o sustentable o de una educación para la sostenibilidad. A pesar de que subsisten diferencias conceptuales entre unas y otras, es claro que en América Latina y en España se entiende la relación entre educación y medio ambiente como un tema que debe trabajarse de una manera integral y compleja articulando los aspectos nodales de la crisis ambiental con temas sociales como la pobreza, el subdesarrollo y la inequidad social. Se acuña así en la región el término de educación ambiental para el desarrollo sostenible, buscando de esa manera profundizar en el conocimiento de la naturaleza, en la comprensión de las relaciones de interdependencia de todos los seres vivos con su entorno y en la conservación de la diversidad biológica, a la vez que 6 exploran las relaciones humanas, la evolución histórica y social de los conflictos y la forma en que los seres humanos se apropian del medio natural y lo utilizan para su propio beneficio, en detrimento de la capacidad del planeta para sustentar la vida. La educación ambiental para el desarrollo sostenible se perfila como un área integradora dentro de la educación en general, que llama la atención sobre el lugar de los seres humanos en el mundo y sobre su papel como seres interdependientes de la naturaleza. Así mismo les proporciona herramientas para comprender las diferentes aristas del desarrollo económico y social de la humanidad y para definir posiciones críticas a favor de sociedades más justas. Marco institucional de Educación ambiental (EA), la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) o la Educación Ambiental para el Desarrollo Sustentable (EADS) en Iberoamérica A partir de las propuestas desarrolladas en las cumbres internacionales sobre EA o EDS que se han señalado en el apartado anterior, se puede observar cómo, ya sea por iniciativa propia o por mandato de las Naciones Unidas, todos los países de América Latina al igual que España, han elaborado planes, programas, estrategias o políticas públicas de EA, EDS o EADS en el marco de sus políticas ambientales o de educación. La tabla que se presenta a continuación, pretende mostrar el avance que han tenido los países del CAB en sus procesos de institucionalización de dichas políticas o planes y la forma como se organizan principalmente en el ámbito de la educación formal y en algunos aspectos de la educación no formal. Dicha tabla muestra tanto los instrumentos jurídicos que enmarcan la educación ambiental en cada uno de los países, como las políticas o instrumentos técnicos mediante los que se desarrollan dichas normas y sus principales objetivos. Se señalan además las entidades responsables de la ejecución de los planes, programas, estrategias o políticas. 7 Tabla Educación ambiental o Educación para el Desarrollo Sostenible en América Latina y España Países del Convenio Andrés Bello Norma BOLIVIA Ley Marco No. 300 de 2012 o Ley Marco De La Madre Tierra Y Desarrollo Integral Para Vivir Bien. Política Pública de Educación Ambiental para el Desarrollo Sostenible. Objetivo: Profundizar y articular Ley No. 070 de la las actividades de educación Educación “Avelino Siñani ambiental para el desarrollo - Elizardo Pérez” 2010. sostenible en el sistema formal de la educación Ley No 1333 de Medio Ambiente. Norma Ley de Bases Generales del Medio Ambiente 19.300, El Título I, artículo 2o letra g. Política y Objetivo Política Nacional de Educación para el Desarrollo Sustentable. Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos Educativos. SNCAE CHILE Objetivo General. Formar personas y ciudadanos capaces de asumir individual y colectivamente la responsabilidad de crear y disfrutar de una sociedad sustentable y contribuir al fortalecimiento de procesos educativos Norma COLOMBIA Política y Objetivo Política y Objetivo Responsable Ministerio de Medio Ambiente y Agua. Ministerio de Educación Responsable Comisión Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) Ministerio de Medio Ambiente Ministerio de Educación (MINEDUC) Responsable Ley 99 de 1993 Medio Ambiente Política Nacional de Educación Ambiental. 2002 Ministerio de Educación Nacional –MEN-. Ley 115 de 1994 Ley General de Educación Proporcionar un marco conceptual y metodológico básico, que desde la visión sistémica del ambiente y la formación integral del ser humano, oriente las acciones que en materia de educación ambiental se adelanten en el país. Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible –MADS-. Ley 1549 de 2012 Fortalecimiento de la Política Nacional de EA Decreto 1743 de 1994 8 Corporaciones Autónomas Regionales. Norma Ley 81/1997 de Medio Ambiente Política y Objetivo Estrategia Nacional de Educación Ambiental CUBA Objetivo 1: Consolidar la educación ambiental para el desarrollo sostenible, a través del fortalecimiento institucional, tanto gubernamental como no gubernamental, y del aseguramiento de los marcos financieros necesarios para la realización de programas y proyectos que permitan el desarrollo de una cultura ambiental en la población. Norma Política y Objetivo ECUADOR Constitución Política del Ecuador de 2008 Plan Nacional De Educación Ambiental Para La Educación Básica y el Bachillerato (2006Ley de Gestión Ambiental 2016) ley no. 37. ro/ 245 de 30 de julio de 1999. Objetivos del Plan: Impulsar la educación ambiental para Plan Nacional Para el el desarrollo sustentable en Buen Vivir 2013-2017 el sistema educativo nacional, mediante un compromiso de articulación de políticas educativas de Estado para los niveles de educación básica, bachillerato y post bachillerato, tanto en el ámbito de la educación hispana como en la bilingüe. Norma Constitución Española Artículo 45 ESPAÑA Ley 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad Medioambiental Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad Responsable Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) Agencia de Medio Ambiente Departamento de Educación Ambiental (CITMA) Convenio con el Ministerio de Educación para el desarrollo de la Estrategia Nacional de Educación Ambiental. Responsable Ministerios del Ambiente Ministerio de Educación y Cultura Política y Objetivo Responsable España cuenta desde el año de 1987 con el Centro de Educación Ambiental (CENEAM). El CENEAM utiliza la educación ambiental como una herramienta pedagógica de transmisión de nuevos modelos éticos y actitudinales en relación al medio ambiente. El CENEAM desarrolla sus funciones dentro del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Subsecretaria de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y del Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN). Dentro de los programas educativos ambientales que ofrece el CENEAM se plantean varios ORDEN MAM/1973/2002, objetivos relacionados con el de 22 de julio, por la que conocimiento y la conservación de la naturaleza. se regulan las funciones del Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM). 9 MÉXICO Norma Ley General Del Equilibrio Estrategia de educación Ecológico y la Protección ambiental para la sustentabilidad Al Ambiente. en México 2006 – 2014 Texto Vigente Dentro de los objetivos de la Última Reforma Publicada Estrategia están: Dof. 16-01-2014. Consolidar la educación ambiental para la sustentabilidad como una política pública fundamentada en una legislación específica, y transversal a otros campos relacionados. Norma PANAMÁ Política y Objetivo Política y Objetivo Ley N° 10 Publicado en La Gaceta No.22068 Del 1 de julio de 1992 Plan Nacional de Educación Ambiental. (Aparece en construcción) Por la cual se adopta la educación ambiental como una estrategia nacional para conservar y desarrollar los recursos naturales y preservar el ambiente, y se dictan otras disposiciones. Objetivo: En construcción Responsable Consejo Nacional de Educación Ambiental para la Sustentabilidad Responsable Autoridad Nacional del Ambiente, ANAM, Departamento de Educación Ambiental. Ley 41 de julio de 1998, crea la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM). PARAGUAY Norma Ley 1561 de 2000. Crea el Sistema Nacional del Ambiente, el Consejo Nacional del Ambiente y la Secretaría del Ambiente (SEAM) Política y Objetivo No aparece un documento de política de educación ambiental. No obstante lo anterior, Paraguay cuenta con la Política Ambiental Nacional del Paraguay (PAN). Objetivos en educación de la Política Nacional Ambiental PAN: Impulsar la educación, la investigación y la difusión ambiental. 10 Responsable La entidad responsable del diseño de la política, de acuerdo con la Ley 1561 es la Secretaría de Ambiente SEAM a través de la Dirección General de Gestión Ambiental Norma Política y Objetivo PERÚ Ley No 28245, Ley Marco del Sistema Nacional de Gestión Ambiental. Reglamento de la Ley Marco del Sistema Nacional de Gestión Ambiental, aprobado por Decreto Supremo No 008-2005- PCM REP. DOMINICANA Norma La Ley General sobre Medio Ambiente Recursos Naturales (Ley 64-00) Ley Sectorial de Áreas Protegidas 202-04. Plan nacional de Acción Ambiental PLANAA 2011-2021 Objetivo General:Desarrollar la educación y la cultura ambiental orientadas a la formación de una ciudadanía ambientalmente responsable y una sociedad peruana sostenible, competitiva, inclusiva y con identidad. El Ministerio de Educación y el Ministerio del Ambiente, en el marco de sus funciones y competencias, implementarán de modo coordinado, multisectorial y descentralizado la Política Nacional de Educación Ambiental. Política y Objetivo Responsable Estrategia Nacional de Educación Ambiental para el Desarrollo Sustentable 2004. La Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en coordinación con la Secretaría de Estado de Educación. El propósito general de la Estrategia es: Impulsar cambios en valores, actitudes y comportamientos individuales y colectivos a través de la educación ambiental, para vivir en armonía con el ambiente y los recursos naturales, transitando hacia el desarrollo sustentable. Norma Política y Objetivo Responsable Constitución de la República Bolivariana de Venezuela El título IV de la Ley Orgánica del Ambiente: “De la educación ambiental y la participación ciudadana”. Política de Educación Ambiental y Participación Comunitaria. Actualizada en 2012 Ministerio del Poder Popular para el Ambiente en coordinación con el Ministerio del Poder Popular para la Educación Ley Orgánica de Educación. 2009 VENEZUELA Política Nacional de Educación Ambiental. 2012 Responsable Ley Orgánica del a) Servir de base a la definición Ambiente. Publicada el de las estrategias de Educación 22 de diciembre de 2006. Ambiental y Participación Popular. b) Orientar planes, programas y proyectos de educación ambiental, a fin de consolidar la participación en la gestión ambiental. c) Fortalecer los mecanismos de cooperación, alianzas e intercambios en el contexto comunal, regional y nacional. d) Orientar procesos de participación, formación, divulgación, investigación y sistematización. Elaborada por Pedro Quijano Samper para el Convenio Andrés Bello. 11 Retos y perspectivas de la educación ambiental y la educación para el desarrollo sostenible después de 2015 en los países CAB En el año 2014 culmina la Década de la Educación para el Desarrollo Sostenible, y en 2015 se debe hacer un balance general de los Objetivos del Milenio. 2015 se proyecta como un año de nuevos compromisos de desarrollo para la humanidad, y desde ya se perfila con fuerza la propuesta de definir nuevas metas universales de desarrollo a partir de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) presentados en Rio + 20 en el año 2012. Este escenario internacional plantea un reto especial a la educación ambiental, en la medida en que varios de los ODS requieren no una sino varias estrategias educativas que le permitan a la humanidad avanzar hacia un modelo de desarrollo que contemple alternativas de crecimiento económico más racionales y equitativas que tengan en cuenta no sólo las necesidades humanas, sino las necesidades del planeta Tierra para sustentar la vida. Una de esas estrategias educativas es precisamente la EA o la EDS. Algunos de los retos de la EA y la EDS para América Latina y para España después de 2015 se pueden resumir en los siguientes puntos: • América Latina debe tomar conciencia de su riqueza biológica y cultural y comprender que dicha riqueza es parte de su patrimonio y de su identidad. Esta es una tarea pendiente de la EA y la EDS en el continente, que es además una de las regiones más biodiversas del mundo. • La EA y la EDS deben orientar sus esfuerzos a la construcción de una ciudadanía ambiental que permita replantear la relación que los seres humanos han establecido con la biósfera. La ciudadanía ambiental, además de promover la convivencia y la interculturalidad, deberá orientarse a reconocer y respetar todas las formas de vida y a hacer un uso racional de los bienes que la naturaleza provee. • La EA y la EDS deben servir de instrumento para la transformación social, promoviendo relaciones más equitativas entre los seres humanos orientadas a superar las desigualdades y la pobreza. América Latina y España han iniciado un camino en ese sentido, pero aún falta articular esta reflexión, ya frecuente en algunos ámbitos de la educación ambiental comunitaria, a los procesos de educación ambiental escolar. • La EA y la EDS son por naturaleza proyectos pedagógicos interculturales e intergeneracionales. 12 Más allá de 2015, la educación ambiental escolar en América Latina y España debe profundizar en los valores de la interculturalidad y en la sostenibilidad del desarrollo humano, que pasa necesariamente por comprender los ritmos de la vida planetaria, los límites de la naturaleza y los principios básicos de la solidaridad social. • La EA y la EDS está comprometida con un nuevo modelo de desarrollo que parte de establecer una nueva relación con la naturaleza y de distribuir mejor los recursos que esta provee para la vida. El reto de la EA y de la EDS para 2015 supone valorar críticamente las dinámicas de consumo de las sociedades opulentas, para reducir el uso de los recursos naturales, reutilizar lo que ya se ha tomado del medio y reciclar. 13 • La EA y la EDS han construido un conocimiento interdisciplinario. Más allá de 2015 el reto de la EA y de la EDS es permear con mayor fuerza las instituciones educativas y ayudar a transformar prácticas pedagógicas que le dan la espalda a la realidad. La EA y la EDS se fundan en las relaciones significativas en donde maestros y alumnos construyen conocimiento y aprenden mutuamente a partir tanto del vínculo que generan entre sí (respeto y reconocimiento) como de su exploración permanente del entorno. La EA y la EDS son como ninguna otra modalidad de educación, educación en el contexto. • Como en ningún otro momento de la historia, la humanidad está enfrentada a un fenómeno de cambio climático generado en buena parte por la forma como ella misma ha explotado la naturaleza. Más allá del 2015, la EA y la EDS deben generar una reflexión social sobre los efectos del cambio climático y sobre las medidas que tienen que tomar las sociedades humanas para mitigarlo y para adaptarse a él. Si bien este ejercicio ya se ha iniciado en muchos países, le corresponde a la educación ambiental escolar profundizar en la toma de conciencia por parte de la comunidad educativa de lo que significa el cambio climático y de los efectos que tiene tanto en la vida cotidiana de las personas como en los ecosistemas que sustentan la biodiversidad. • Si bien todos los países que hacen parte del CAB cuentan con instrumentos de política pública sobre EA o EDS, se observa desarticulación en varios de ellos entre los ministerios o secretarías de ambiente de educación, lo que con frecuencia genera descoordinación y duplicidad de funciones. Para 2015, América Latina y España deben avanzar en la construcción de agendas intersectoriales locales, nacionales y regionales que además de articular la gestión de los ministerios de ambiente y educación, vinculen a otros sectores de la administración pública. En síntesis, la EA y la EDS se proponen como una estrategia orientada a promover cambios profundos frente a las diversas interdependencias que se tejen en la relación entre los seres humanos, la sociedad y la naturaleza. Bajo la premisa del reconocimiento de esas interdependencias, se propone una ética fundada en el respeto y la armonía con el mundo natural del que los humanos hacen parte, lo que incluye por supuesto la valoración de la vida en todas sus manifestaciones. Así mismo se propone el reconocimiento de la equidad, la justicia y la solidaridad social como valores humanos que deben conducir a la redefinición de la democracia desde la práctica efectiva de la participación política y de la responsabilidad social, ya no sólo frente a las sociedades en particular, sino también frente a la humanidad en general y frente al planeta. 14