ACTAS VIII CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGIA HIPOACUSIA INFANTIL: DE LA DETECCIÓN A LA EDUCACIÓN Editores: Germán Trinidad Ramos Matías Hidalgo Sánchez ACTAS DEL VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA “HIPOACUSIA INFANTIL: DE LA DETECCIÓN A LA EDUCACIÓN” Editores: Germán Trinidad Ramos Matías Hidalgo Sánchez Distribuido por: AEDA Asociación Española de Audiología www.aedaweb.com VIII Congreso Anual de la Asociación Española de Audiología 15 y 16 de abril de 2011 Badajoz – Extremadura – España Organizadas por: Avda. Pintor Xavier Soler, nº 8-C, 9º-M 03015 – Alicante (España) Tel.: (+34) 966 355 862 [email protected] www.aedaweb.com Todos los derechos reservados. No se permite la reproducción total o parcial, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. © de los textos: Los autores © de esta edición: AEDA Asociación Española de Audiología ISBN: 978-84-615-6369-2 Depósito Legal: BA-000046-2012 Impreso en España, CEE. Printed in Spain ÍNDICE PONENTES ............................................................................................................................ 9 AGRADECIMIENTOS ................................................................................................................11 PRÓLOGO ............................................................................................................................ 13 CONFERENCIA INAUGURAL ..................................................................................................... 15 MARÍA CRUZ TAPIA TOCA CONFERENCIA INAUGURAL “AUDIOLOGÍA INFANTIL. ¡QUÉ FÁCIL Y QUÉ DIFÍCIL!” ............................................ 17 PONENCIAS..........................................................................................................................35 FAUSTINO NÚÑEZ BATALLA “PREVENCIÓN PRIMARIA DE LA HIPOACUSIA NEUROSENSORIAL”................................................................. 37 GERMÁN TRINIDAD RAMOS “PROGRAMAS DE CRIBADOS AUDITIVOS” .............................................................................................. 49 FRANZ ZENKER CASTRO “LA ADAPTACIÓN PROTÉSICA PRECOZ” ................................................................................................ 65 ADORACIÓN JUÁREZ SÁNCHEZ “ESTIMULACIÓN AUDITIVA PRECOZ” ..................................................................................................... 73 MARÍA VISITACIÓN BARTOLOMÉ PASCUAL “AVANCES EN LA INVESTIGACIÓN DE LA REGENERACIÓN CELULAR Y MADURACIÓN NEUROLÓGICA” ....................79 LUIS ÓSCAR SÁNCHEZ GUARDADO, ANA MORALES EGUINO, MATÍAS HIDALGO SÁNCHEZ “DESARROLLO EMBRIONARIO DEL OÍDO INTERNO DE VERTEBRADOS: MORFOGÉNESIS Y ÁCIDO RETINOICO” ....... 89 SABINE HOCHMUTH “DETERMINACIÓN DEL UMBRAL DE RECEPCIÓN VERBAL EN RUIDO. E L TEST DE LA MATRIZ DE FRASES PARA HABLANTES DE ESPAÑOL” .................................................................................................................. 117 AMPARO POSTIGO MADUEÑO “ACÚFENOS EN NIÑOS. INCIDENCIA EN UNA CONSULTA DE AUDIOLOGÍA INFANTIL” ....................................... 125 GABRIEL TRINIDAD RUIZ “EVALUACIÓN DEL PACIENTE PEDIÁTRICO CON UN TRASTORNO DEL EQUILIBRIO” ......................................... 129 SANTIAGO TORRES MONREAL, IGNACIO MORENO TORRES, RAFAEL SANTANA HERNÁNDEZ “ALUMNADO CON SORDERA: DATOS PARA ENTENDER SUS DIFICULTADES COGNITIVO-LINGÜÍSTICAS” .............. 139 ADORACIÓN JUÁREZ SÁNCHEZ “EXPERIENCIA EDUCATIVA EN EL COLEGIO DE INTEGRACIÓN TRES OLIVOS” .................................................. 153 ALICIA BAZAGA CONDE “ORGANIZACIÓN DE LA RESPUESTA EDUCATIVA AL ALUMNADO CON DEFICIENCIA AUDITIVA EN LA PROVINCIA DE BADAJOZ” ................................................................................................................................. 159 JUAN CARLOS CALVO PRIETO “AYUDAS TECNOLÓGICAS AVANZADAS QUE IMPLEMENTAN LAS ADAPTACIONES AUDIOPROTÉSICAS EN NIÑOS” .............................................................................................................................................. 171 INMACULADA SÁNCHEZ CASADO “COMUNICACIÓN ALTERNATIVA AUMENTATIVA (CAA): ANÁLISIS PARA LA PARAMETRIZACIÓN DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA” .............................................................................................................................181 7 COMUNICACIONES ORALES Y PÓSTERES ................................................................................ 205 FRANZ ZENKER CASTRO ET AL. “LA EVALUACIÓN DEL PROCESAMIENTO TEMPORAL MEDIANTE EL TEST DE HABLA COMPRIMIDA” ...................207 ELENA ROLDÁN CANTOS “TERAPIA DE REHABILITACIÓN AUDITIVA KNASTER. PRESENTACIÓN DEL ESTUDIO EN 11 PACIENTES” ................ 213 MARÍA DOLORES FERNÁNDEZ GUERRERO Y ELENA GARCÍA-MORENO MORUNO “ATENCIÓN TEMPRANA: INTERVENCIÓN EN NIÑOS CON DEFICIENCIA AUDITIVA” ........................................... 215 BEATRIZ SAMANIEGO REGALADO ET AL. “VALIDACIÓN DE UNA ENCUESTA PARA VALORACIÓN DE HIPOACUSIAS” ..................................................... 217 GERMÁN TRINIDAD RAMOS ET AL. “COMPARACIÓN DE LA INCAPACIDAD AUDITIVA Y EL UMBRAL DE RECEPCIÓN VERBAL” .................................. 223 GERMÁN TRINIDAD RAMOS ET AL. “EVALUACIÓN DE LOS CRITERIOS DE RIESGO DE PADECER HIPOACUSIA EN UN PROGRAMA DE CRIBADO UNIVERSAL” ........................................................................................................................................ 237 8 PONENTES María Cruz Tapia Toca Sabine Hochmuth Médico ORL. Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Clínico San Carlos. Instituto Antolí Candela. Madrid. Carl von Ossietsky Universität, Institut für Physik, Medizinische Physik Oldenburg. Alemania. Faustino Núñez Batalla Amparo Postigo Madueño Médico ORL. Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Central de Asturias. Vocal de la CODEPEH. Hospital Universitario Virgen Macarena y Centro Audiológico, S.L. Sevilla. Germán Trinidad Ramos Médico ORL. Servicio de Otorrinolaringología del Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz. Médico ORL. Servicio de Otorrinolaringología del Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz. Presidente de la CODEPEH. Franz Zenker Castro Clínica Barajas. Santa Cruz de Tenerife. Adoración Juárez Sánchez Colegio Tres Olivos. Madrid. Directora del Colegio Tres Olivos. María Visitación Bartolomé Pascual Departamento de Oftalmología y Otorrinolaringología. Universidad Complutense de Madrid. Luis Óscar Sánchez Guardado Ana Morales Eguino Matías Hidalgo Sánchez Departamento de Anatomía, Biología Celular y Zoología. Universidad de Extremadura. Badajoz. Gabriel Trinidad Ruiz Santiago Torres Monreal1 Ignacio Moreno Torres2 Rafael Santana Hernández3 1 Departamento de Psicología Básica. Universidad de Málaga. 2 Departamento de Filología Española II. Universidad de Málaga. 3 Departamento de Educación. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Alicia Bazaga Conde Equipo Específico de Atención a la Deficiencia Auditiva de la Provincia de Badajoz. Mérida. Juan Carlos Calvo Prieto Programa Infantil Phonak. Sant Cugat del Valles (Barcelona). Inmaculada Sánchez Casado Profesora Titular. Departamento de Psicología y Antropología. Universidad de Extremadura. Badajoz. 9 AGRADECIMIENTOS A AEDA por considerar Badajoz como sede de su Congreso A los Ponentes por su desinteresada y entusiasta colaboración A los Asistentes por su presencia y participación Al Colegio de Médicos por ceder instalaciones y personal A la Diputación de Badajoz por su ayuda en este libro A Guillermo Fernández Vara por su apoyo a la Unidad de Sorderas A Germán Trinidad Ruiz por su ingente trabajo en el Congreso y en este libro Badajoz, abril de 2011 Germán Trinidad Ramos Presidente del VIII Congreso Anual de AEDA 11 PRÓLOGO Este libro se hace con la intención de recoger en un solo formato las posibilidades que existen actualmente dentro del campo de la audiología infantil desde una perspectiva interdisciplinar, donde el único protagonista es el niño sordo y su familia, que necesitan del apoyo y trabajo de una serie de profesionales que faciliten su desarrollo como persona inmersa en un mundo oralista. A lo largo de sus páginas se van desgranando elementos de distintas disciplinas que permiten la detección, el diagnóstico y el tratamiento para su (re)habilitación y su formación desde su periodo neonatal hasta el fin de su escolarización cuando ya ha debido adquirir las herramientas adecuadas que permitan su integración como un miembro más de la sociedad, con los derechos y deberes que le corresponden como ser humano. Así mismo recoge trabajos de investigación tanto en su aspecto clínico como básico que presentan nuevas esperanzas en el diagnóstico y tratamiento. El esfuerzo de los ponentes y autores de comunicaciones orales y pósteres merecía una edición cuidadosa que no ocultara el valor científico de sus trabajos. Nuestros esfuerzos han ido en ese camino y nuestro mayor deseo es haberlo conseguido. Germán Trinidad Ramos Presidente del VIII Congreso Anual de AEDA 13 CONFERENCIA INAUGURAL 15 CONFERENCIA INAUGURAL “AUDIOLOGÍA INFANTIL. QUÉ FÁCIL Y QUÉ DIFÍCIL” María Cruz Tapia Toca Servicio de Otorrinolaringología. Hospital Clínico San Carlos. Instituto Antolí Candela. Madrid. RESUMEN La práctica de la audiología pediátrica requiere una especialización dentro del campo de la audiología general puesto que el manejo de la población infantil en esta área debe realizarlo profesionales preparados para este fin. Las pruebas objetivas no requieren de la colaboración del paciente. Entre ellas, los potenciales evocados auditivos se basan en las respuestas electrofisiológicas del oído interno y de las vías auditivas ente un estímulo acústico y el estado madurativo del niño influye a la hora de su interpretación. El timpanograma informa de las patologías del oído medio. El reflejo estapedial diferencia una lesión coclear de otra neural. Otro método objetivo son las otoemisiones acústica que reflejan la funcionalidad de las células ciliadas externas de la cóclea. En relación a los métodos audiológicos subjetivos, necesitamos para su evaluación la respuesta comportamental del niño tras recibir un sonido. En ellos, la pericia del explorador es fundamental para emitir un diagnóstico audiológico. Tanto las pruebas subjetivas como las objetivas son complementarias y es un riesgo diagnosticar a un niño solamente con una prueba. Los métodos de detección temprana de sorderas bien con potenciales evocados auditivos automatizados o con otoemisiones acústicas, llevados a cabo en el periodo neonatal han cambiado la forma de tratar al niño con una discapacidad auditiva puesto que se puede comenzar el tratamiento rehabilitador antes de los seis meses de edad. De esta forma, el paciente desarrollara su lenguaje adecuadamente. Ni que decir tiene que todo diagnóstico audiológico debe ir de la mano del diagnóstico etiológico de la sordera, para lograr un tratamiento integral de la misma. A continuación se hace una revisión del estado actual de la exploración audiológica durante la infancia y las ventajas o limitaciones de cada prueba en la valoración de la hipoacusia infantil. INTRODUCCIÓN* C onfirmado el diagnóstico, lo difícil es decirles a unos padres que su hijo tiene un déficit auditivo severo y ello no ha cambiado con el paso del tiempo, a pesar del enorme avance experimentado en las últimas décadas en la detección, diagnóstico y en el tratamiento de la hipoacusia infantil. Las pruebas de audición en la infancia se clasifican en objetivas y en subjetivas. Los métodos objetivos no necesitan de la colaboCorrespondencia: Servicio de Otorrinolaringología. Pabellón 8-Hospital Clínico San Carlos. Instituto Antolí Candela. C/Arturo Soria, 119. 28043 – Madrid. e-Mail: [email protected] ración del paciente y esto les hace fáciles en cuanto a su ejecución, aunque el niño debe estar dormido o relajado. Entre estos test están los potenciales evocados auditivos (PEA). De ellos, los del tronco cerebral (PEATC)1, siguen siendo una herramienta importante para el diagnóstico precoz de la hipoacusia desde el nacimiento, excepto en la valoración de las frecuencias graves. También su dificultad interpretativa radica en factores no relacionados con la propia audición, como son la inmadurez, las alteraciones neurológicas, u otras enfermedades que afecten al sincronismo neural del VIII par. Por ello, no se la puede considerar una prueba audiométrica en el contexto de conocer la audibilidad de un paciente, como puede ser una audiometr- 17 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA ía tonal y su interpretación debe llevarse a cabo por profesionales experimentados. Para mejorar la selectividad frecuencial surgen los potenciales evocados auditivos de estado estable (PEAee) a frecuencias de repetición entre 80Hz -110Hz2, utilizándose de forma rutinaria en audiología infantil desde la última década. Aportan una información objetiva en las frecuencias desde 500Hz a 4000 Hz, pudiendo conseguir un audiograma electrofisiológico desde las primeras etapas de la vida. Como en los PEATC, el sueño o la sedación no influye en los registros de PEAee, y ello es fundamental a la hora de trabajar con lactantes o niños no colaboradores para obtener información electrofisiológica auditiva. Las otoemisiones acústicas (OEA)3, son de una alta sensibilidad en la identificación de la mayoría de las hipoacusias en los recién nacidos si se realizan después de las 36 horas del nacimiento, permitiéndonos conocer la funcionalidad de las células ciliadas externas (CCE). No es difícil su ejecución y por ello ha sido la primera opción empleada en los programas de detección universal de hipoacusias neonatales. Su limitación está en la detección de sorderas de origen retrococlear. Respecto a la timpanometría4, que prueba más sencilla y a la vez que eficaz para diagnosticar junto con la otoscopia la patología auditiva más frecuente en los niños: la otitis media serosa (OMS), que a veces pasa desapercibida y tiene una influencia negativa en el desarrollo del lenguaje en las etapas escolares, aunque la hipoacusia que provoque sea leve. El reflejo estapedial (RE)5, se obtiene con facilidad en oídos sin patología. En los casos 18 de hipoacusias con reclutamiento coclear también es positivo. Por el contrario, no está presente en los recién nacidos debido a la inmadurez del arco reflejo que lo produce. La interpretación de las audiometrías subjetivas está condicionada a la reacción que tiene el niño al sonido, aproximándonos al umbral de audición en los niños que son colaboradores. Cabe resaltar la audiometría por observación del comportamiento en recién nacidos hasta los seis meses de edad. La audiometría con refuerzo visual (ARV)6 en niños más mayores hasta aproximadamente los 3 años. Esta última permite obtener un audiograma conductual, al girar la cabeza el paciente hacia la fuente sonora e inmediatamente recibir un estimulo visual (refuerzo visual) que le resulte atractivo, por ejemplo un juguete luminoso. Los niños mayores de 3 años suelen colaborar bien con audiometrías del juego, implicándoles en el acto lúdico cada vez que oyen el sonido. Ni que decir tiene que el éxito de la audiología subjetiva dependerá del cada niño y de la paciencia y experiencia del audiólogo en este campo. Actualmente tenemos que estar optimistas con la implantación en nuestro país de los programas de detección universal de hipoacusias en el recién nacido, bien con los potenciales evocados auditivos del tronco cerebral y en otros casos con las otoemisiones. La comisión para la detección de hipoacusias infantiles (CODEPEH) ha hecho un gran esfuerzo para lograr este fin. Ya pasó aquella época cuando diagnosticábamos a los niños con hipoacusias congénitas graves después de los 3 años de edad. No cabe duda que este esfuerzo en la detección, no tiene sentido si no va seguido de un MARÍA CRUZ TAPIA TOCA. “AUDIOLOGÍA INFANTIL. QUÉ FÁCIL Y QUÉ DIFÍCIL” diagnóstico y tratamiento temprano (rehabilitador, quirúrgico o farmacológico). No se puede plantear un diagnóstico audiológico sin un diagnóstico etiológico. gen como la resonancia magnética y la tomografía de los oídos, así como los test de laboratorio son en bastantes casos fundamentales (Tabla 1). Para ello, la anamnesis detallada, la exploración clínica, las pruebas genéticas y de ima- Anamnesis – Árbol genealógico - Antecedentes personales-familiares que indiquen hipoacusia sindrómica - TC oídos - RNM oídos - Interconsultas con: Sistemática de la evaluación etiológica - o Oftalmología o Nefrología o Dermatología o Otras Estudio genético (conexina, otoferlina, mitocondrial, otras mutaciones) Pruebas de laboratorio Tabla 1.- Se exponen los procedimientos más comunes para lograr un diagnóstico etiológico de la hipoacusia infantil. Todos los profesionales implicados, desde la detección al tratamiento y seguimiento de la hipoacusia infantil deben actuar de forma interdisciplinar, con la ayuda de las asociaciones de discapacitados auditivos en apoyo a las familias. Los pacientes son los importantes en este proceso, fácil o difícil según cada niño y sus circunstancias. MÉTODOS DE DIAGNÓSTICO OBJETIVOS EN LA INFANCIA Nos permiten obtener el umbral electrofisiológico auditivo desde las primeras etapas de la vida. Evaluar topográficamente donde está ubicada la lesión para hacer un dia- gnóstico diferencial de la misma. Evaluar a pacientes con déficits neurológicos, cognitivos o de otra causa cuya colaboración para las pruebas subjetivas resulta poco preciso. Las más relevantes se exponen a continuación. Las otoemisiones acústicas Descritas por Kemp en 19783, están generadas por las células ciliadas externas (CCE) de la cóclea, cuya contracción amplifica la vibración de la membrana basilar y se modula la excitación de las células ciliadas internas (CCI). Este fenómeno está relacionado con las propiedades de selectividad frecuencial 19 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA coclear y su capacidad para detectar los sonidos de intensidad débil. La onda sonora provocada por la contracción activa de las CCE, se propaga a través de la membrana basilar, en sentido inverso a la onda de Von Békéssy y después hacia el oído medio hasta el CAE donde se registra la Otoemisión. La normalidad de una OEA, coincide con un correcto funcionamiento de los mecanismos cocleares activos7. Existen varios tipos de otoemisiones según el estímulo empleado. Si se generan sin un estímulo constituyen las otoemisiones acústicas espontáneas. Desde el punto de vista de la audiología infantil, las OEA provocadas por clicks no filtrados son las más utilizadas, al estar presentes en el 98% de los individuos con las CCE normofuncionantes8. Si estas últimas están afectadas, las OEA son negativas. El principal problema de las OEA son los falsos positivos debido a trastornos en el oído medio, aunque estos no son frecuentes en los primeros días post natales. Una hipoacusia conductiva de 20 dB es suficiente para que la OEA sea negativa. En este caso, el timpanograma es fun- damental para corroborar que la lesión esta en el oído medio. Como prueba de cribado auditivo neonatal, la presencia de meconio en el CAE del recién nacido, también ocasiona falsos positivos. Por ello, se aconseja realizar la prueba a los 2 días del nacimiento antes que el bebe abandone el hospital. En los recién nacidos prematuros con una estancia más prolongada se recomienda realizar la prueba al alta hospitalaria. Los falsos negativos son debidos a lesiones en las células ciliadas internas y sus sinapsis o en el nervio acústico. Los productos de distorsión se generan al estimular la cóclea simultáneamente con dos tonos de distinta frecuencia (f1 y f2). Debido a la no linealidad de la cóclea se origina un tercer tono cuya frecuencia es dependiente de la función matemática 2f1-f2. Aportan una mejor especificidad frecuencial coclear. En audiología infantil como en el adulto, están ausentes si las pérdidas superan los 55dB9. Las OEA provocadas por clicks se consideran una de las técnicas de mayor difusión en el cribado universal de la audición en recién nacidos (Figura 1). Figura 1.- Resultados del cribado auditivo neonatal con OEA y con PEATC: A) Recién nacido con PEATC automatizado y OEA sin alteraciones en ambas pruebas; B) Recién nacido sin respuesta en PEATC-a y en OEA por patología coclear o conductiva; C) Recién nacido con respuesta en OEA y sin respuesta en PEATC-a por patología neural. Los productos de distorsión también son utilizados en la detección de sorderas en el periodo neonatal aunque su divulgación es 20 menor. Existe una excelente correlación entre la presencia de las OEA y los umbrales de detección de la onda V de los PEATC au- MARÍA CRUZ TAPIA TOCA. “AUDIOLOGÍA INFANTIL. QUÉ FÁCIL Y QUÉ DIFÍCIL” tomatizados (PEATC-a) en los recién nacidos normoacúsicos. Con los sistemas de registro de OEA tipo “Quickscreen”, para fines de cribado neonatal, la duración de la prueba es de segundos en cada oído, mediante un algoritmo matemático que indica si ha pasado o fallado el cribado, al ponerse instantáneamente en funcionamiento una luz que según el color indica si pasa o no el test. Su sensibilidad es excelente en la detección de hipoacusias congénitas, aunque de menor especificidad cuando se comparan con los PEATC-a, sobre todo si la OEA se realiza en las primeras 48 horas de vida, puesto que pro- voca más falsos positivos que los potenciales evocados teniendo que repetir la prueba o derivar al niño a otras exploraciones audiológicas. Su ventaja es el menor coste económico y el menor tiempo de realización respecto al PEATC-a10. La aportación clínica de las OEA a la audiología ha venido a resolver el dilema del diagnostico de las neuropatías auditivas (NA) denominadas también desorden del espectro de neuropatías auditivas11. En el apartado desde la detección a la intervención temprana, se hacen algunos comentarios sobre estas entidades clínicas. 40dB Figura 2.- Paciente de 6 meses de edad realizando un audiograma conductual con el estimulador pediátrico en campo libre en las frecuencias más representativas del lenguaje (500 a 4000 Hz). Se llevaron a cabo dos sesiones para obtener los resultados. Se detectó una hipoacusia coclear de grado leve-moderada bilateral. Se confirmó con el umbral electrofisiológico en los PEATC (onda V) y con los PEAee en frecuencias entre 500 a 4000 Hz. Las otoemisiones acústicas negativas en ambos oídos. El timpanograma tipo A en ambos oídos descartando con la otoscopia una hipoacusia conductiva. Por similitud solo se exponen los resultados del oído derecho. La timpanometría Es una prueba objetiva, sencilla y rápida en su realización. La clasificación de Jerger en 19744 continúa en actualidad pudiendo diferenciar patologías en el oído medio según el tipo de curva timpanométrica. La curva normal es la de tipo A, con un pico centrado en + 50 a 100 mm de agua (H2O) (Figura 2) indicando que no hay inflamación o exudado en el oído medio y que el sistema tímpano osicular funciona correctamente. En los niños son frecuentes las curvas tipo B o planas ante la existencia de OMS. En ocasiones estas curvas justifican la presencia de una otitis media crónica por colesteatoma infantil. Las curvas tipo C tienen el pico desplazado a presiones negativas, superiores a -100 mm H2O relacionándose con un deficiente funcionamiento de la trompa de Eustaquio sobre todo por catarros. Algunas consideraciones se deben tener en cuenta en la interpretación de los resultados 21 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA timpanométricos, puesto que se ha observado en los neonatos con OMS que si se utiliza el tono sonda de 220 Hz, las curvas pueden ser normales. La explicación de este hallazgo parece deberse a que la forma del timpanograma varia debido a las características del oído en niños menores de 4 meses, como es la resonancia del oído medio, su vibración, la forma del CAE, que los distingue de los niños con más edad. En cambio, los tonos sonda de 660 - 800 Hz tienen mejor sensibilidad para detectar las OMS en este grupo de población12, ya que estos tonos sonda separan la susceptancia y la conductancia en el timpanograma. Además, en condiciones normales, los neonatos presentan la curva timpanométrica con un doble pico en forma de “M”, si se registra con tonos sonda de 220 Hz13. El reflejo estapedial Es una contracción involuntaria del músculo estapedial, en respuesta a un sonido de intensidad elevada. Es un reflejo bilateral y polisináptico que incluye el ganglio de Corti, el núcleo ventral coclear ipsilateral, la oliva superior medial tanto ipsilateral como contralateral, el núcleo del nervio facial en ambos lados y el músculo del estribo5. Las frecuencias para desencadenarlo son entre 500 a 4000 Hz, aunque también se usa un ruido blanco. Una vez realizado el timpanograma se determina el umbral del RE que en condiciones normales se sitúa entre 70 dB a 90 dB por encima del umbral del audiograma tonal a la misma frecuencia. En la hipoacusias de conducción por la alteración en el oído medio el reflejo esta anulado. Como se ha comentado anteriormente, en un oído normal la diferencia entre el umbral auditivo tonal y el del RE ocurre entre los 7090 dB. Si esta diferencia es menor de 65 dB, se habla de un test de Metz positivo o reclu- 22 tamiento positivo14. Por consiguiente, un reflejo positivo puede indicarnos una hipoacusia perceptiva endococlear. En las hipoacusias de asiento retrococlear, el reflejo se comporta de varias formas. Puede estar ausente como es el caso de las (NA)15 al considerarse que el arco reflejo está comprometido en estas patologías. En otros casos el umbral del reflejo esta elevado. Se da otra circunstancia donde se observa una fatiga en el reflejo. Conocemos que al estimular un oído sano durante 10 segundos usando 10 dB por encima del umbral del RE, este mantiene su amplitud, pero si existe una fatiga, la amplitud de reflejo desciende un 50% antes de transcurrir 5 segundos. No es infrecuente que algunos niños se resistan a la colocación de la sonda en el CAE, para registrar los timpanogramas y el RE, aunque con la pericia del audiólogo estas pruebas son fáciles de realizar en la infancia. Se considera un método de exploración objetiva fundamental en lactantes o niños mayores, excepto en el periodo neonatal por la negatividad del mismo probablemente por la influencia de la inmadurez en el RE.13. Los potenciales evocados auditivos Desde el gran avance en la electrofisiología del sistema auditivo llevado a cabo por Weber y Bray en 193016 hasta nuestros días, las aportaciones en el campo de la audiología de los potenciales evocados auditivos han sido numerosas. Los PEA son cambios de voltaje en el tiempo, que se generan a diferentes niveles de la vía auditiva en respuesta a un estímulo sonoro. Se dividen en potenciales exógenos y endógenos. Los primeros dependen de las características físicas del estimulo que los ha evocado, lográndose una medida objetiva de las aferencias auditivas desde las MARÍA CRUZ TAPIA TOCA. “AUDIOLOGÍA INFANTIL. QUÉ FÁCIL Y QUÉ DIFÍCIL” células ciliadas hasta las áreas corticales auditivas. Por el contrario, las funciones cerebrales de orden superior, como son las cognitivas, perceptivas y lingüísticas, únicamente pueden ser evaluadas con los componentes endógenos de los PEA. Entre ellos, la onda P300 y la mismatch negativity (MMN), son un excelente marcador para evaluar las alteraciones en el procesamiento auditivo central y su repercusión en el lenguaje sobre todo en la infancia17,18,19. La MMN, se genera en el plano supratemporal y lateral de cortex auditivo temporal20. La onda P300 su génesis corresponde fundamentalmente a la áreas de asociación cortical, sistema límbico21. Para el diagnóstico audiológico, los PEA exógenos son los utilizados con esta finalidad. Estas respuestas pueden clasificarse según la latencia de aparición de los diferentes componentes y de este modo es posible hacer un topodiagnóstico de la lesión. a) La electrococleografía (ECochG) transtimpánica permite obtener los potenciales que se detallan a continuación. Los microfónicos cocleares (MC) están generados por las CCE22; el potencial de sumación (PS) esta generado por las CCI y alguna contribución de las externas y el potencial de acción del nervio auditivo (PA) esta generado por las células ganglionares por lo tanto es una respuesta neural23,24. Estos potenciales y otro descrito posteriormente como es el potencial dendrítico que precede al potencial de acción25, serán determinantes para predecir si una lesión es presináptica o postsináptica. Estos hechos tienen unas connotaciones importantes en la indicación de un implante coclear, puesto que si la lesión compromete a las células ciliadas (presináptica) el resultado de la implantación será más positivo que si la localización de la lesión es postsináptica26,27. Lamentablemente a la ECochG se la considera un procedimiento invasivo, ya que se necesita anestesiar al niño para colocarle el electrodo transtimpánico que es la mejor manera de registrar estos potenciales, puesto que con la técnica de colocación del electrodo en el CAE las respuestas son menos consistentes, necesitándose un mejor desarrollo tecnológico para implementar este procedimiento de forma rutinaria en la infancia. b) Los potenciales evocados auditivos del tronco cerebral Descritos por Jewett en 19711 siguen representando una de las pruebas fundamentales para el cribado auditivo y el diagnóstico de la hipoacusia antes de los 3 meses de edad. Estas respuestas de corta latencia entre los 15 milisegundos (mseg) siguientes al estímulo, se generan en las estructuras neurales del nervio auditivo y en su recorrido por el tronco cerebral. Según Moller28, las ondas I y II reflejan la actividad de la porción distal y proximal del nervio auditivo respectivamente, mientras que las ondas III, IV, V representan la actividad de la vía acústica desde los núcleos cocleares, la oliva superior y los colículos inferiores. En un adulto normo oyente a intensidades superiores a su umbral de audibilidad se obtienen entre cinco a siete picos tras la aplicación de un estimulo acústico de corta duración. Las latencias absolutas, el intervalo entre ondas (I-V), (I-III), (III-V) en milisegundos, son los parámetros valorados para localizar la lesión. La estimulación mejor para obtener estas respuestas es un click, puesto que logra que todas las neuronas periféricas respondan sincrónicamente a la vez. El inconveniente del click es su falta de información en frecuencias graves por la escasa 23 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA selectividad frecuencial que provoca29. Por ello, se han desarrollado otros tipos de estímulos como los tonos pip y tonos burts para tener una mejor información en las frecuencias de 500 y 1000 Hz. El resultado con estos tonos de corta duración, no ha demostrado el éxito que se esperaba y ha sido necesario el desarrollo de otras tecnologías como son los PEAee que se exponen posteriormente2. Desde el punto de vista de la audiología infantil, las ondas I, III y V son las que se detectan más fácilmente en el periodo neonatal, siendo las dos primeras las de mayor voltaje en los neonatos. El efecto de la inmadurez del sistema auditivo se refleja en los PEATC30,31. Así, en los recién nacidos a término, la latencia de la onda I alcanza una cifra comparable al adulto desde el periodo neonatal, mientras que las latencias de las ondas II a V disminuyen progresivamente con la edad, alcanzando la onda V cifras comparables a un sujeto adulto entre los 12 a los 18 meses de vida32. El intervalo I-V decrece con el aumento de la edad, siendo en los recién nacidos superior a 5 mseg, decreciendo hasta 4 mseg entre los 12 a 18 meses de edad31,32. El umbral electrofisiológico en neonatos con audición normal se establece con la onda V en 20dBHL, que es la mínima intensidad a la que se detecta la onda V con clicks. Los prematuros y niños de muy bajo peso inferior a 1500 gramos, por su mayor inmadurez presentan en el periodo neonatal un intervalo I-V en 6 mseg o superior31. El conocimiento en los lactantes sin trastorno auditivo o neurológico del efecto de la maduración en estas respuestas, es fundamental a la hora de establecer un diagnóstico. Para ello, cada clínica tendrá que protocolizar sus propios parámetros de normalidad de los PEATC, desde el nacimiento hasta los 18 meses de 24 edad y después comparar estos resultados con los de los pacientes de la misma edad. Los PEATC-a, permiten por su rapidez y objetividad detectar desde el nacimiento una hipoacusia (Figura 1). Se considera la exploración “gold standard” en los programas de detección universal de sorderas neonatales33, aunque pueden existir falsos positivos debido a la propia inmadurez de la vía auditiva en el primer mes de vida. Aplicaciones audiológicas de los PEATC (Figura 2). Se puede establecer el grado de hipoacusia e intentar ubicar si la lesión es conductiva, coclear o neural. Si compromete al oído medio, además del aumento de las latencias de los componentes I a V y de la elevación del umbral, el intervalo I-V se obtiene con un valor semejante al del grupo control de la misma edad32. En las hipoacusias perceptivas con reclutamiento, la latencia de la onda V aumenta significativamente a intensidades próximas al umbral34. En ocasiones es difícil hacer un diagnóstico diferencial entre una sordera conductiva o neurosensorial y para ello se requiere como transductor un vibrador de vía ósea (VO) de manera imprescindible en los niños con atresia del pabellón auricular y agenesia en el CAE. Esta metodología tiene una mayor complejidad que la estimulación por vía aérea y conviene tener presente que la salida de intensidad con un vibrador es menor que en el auricular de vía aérea, siendo una limitación de la técnica cuando el grado de pérdida auditiva es acusado. El enmascaramiento en el oído no testado es otro requisito en la estimulación por VO. Las hipoacusias neurales presentan un aumento del intervalo I-V superior al grupo MARÍA CRUZ TAPIA TOCA. “AUDIOLOGÍA INFANTIL. QUÉ FÁCIL Y QUÉ DIFÍCIL” control de la misma edad, además de la elevación del umbral auditivo según el grado de la hipoacusia32,34. Si un niño padece un trastorno neurológico, la interpretación del PEATC desde el punto de vista de la electrofisiología auditiva puede dar lugar a errores en el mismo, puesto que las enfermedades que afecten a las estructuras neurales del tronco cerebral, pueden alterar las latencias, la morfología y la amplitud de estas respuestas, aunque la audibilidad del paciente este intacta. c) Los potenciales evocados auditivos de estado estable a múltiples frecuencias Son respuestas obtenidas por estímulos que ocurren a una frecuencia suficientemente rápida, de manera que la respuesta provocada por un estímulo, se superpone a la del estímulo precedente2. Esta superposición causa una respuesta periódica que se alcanza a una determinada frecuencia de estimulación. Se utilizan tonos continuos modulados en amplitud (MA) y también estímulos (MA) y frecuencia modulada que mejoran la respuesta35. Lins y cols36 sugirieron que cuando se emplean frecuencias de estimulación entre 80-110 Hz, la respuesta se origina por superposición de los potenciales de corta latencia (PEATC) y es generada prioritariamente en el tronco cerebral. De esta forma no se afectan durante el sueño o la sedación del paciente, lo cual es fundamental para explorar a los lactantes. Con fines audiométricos, las técnicas de estado estable tienen ventajas sobre los PEATC a clicks: a) permiten el uso de tonos continuos modulados en amplitud sinusoidalmente, que los convierte en estímulos más específicos en frecuencia que los clicks utilizados para los registros de los PEATC. El click produce una activación amplia de toda la membrana basilar, pero se conoce que la respuesta deriva fundamentalmente de la región basal de la cóclea donde se codifican las frecuencias agudas (2-4KHz)37 y por ello, con esta estimulación no se puede estimar un audiograma detallado por frecuencias; b) debido a un algoritmo matemático se facilita el resultado del PEAee respecto a la audición, sin necesidad por parte del explorador de medir las latencias y amplitudes de las ondas como ocurre con los PEATC, que requieren mayor pericia para interpretar los resultados ya que la respuesta umbral se identifica con la inspección visual de los registros. En el caso de los PEAee, se logra una mayor objetividad con la detección automática de la señal y por consiguiente un audiograma electrofisiológico en las frecuencias 500-1000-2000 y 4000 Hz36,38 (Figura 2). La introducción de la audiometría con PEAee por vía ósea y aérea está contribuyendo al perfeccionamiento en el diagnóstico diferencial entre las hipoacusias conductivas y las neurosensoriales en la infancia39. El efecto madurativo se plasma en los PEAee desde el periodo neonatal hasta los 12 meses de edad y se refleja en la amplitud y la detectabilidad de estas respuestas. El umbral de detección de los PEAee disminuye con la edad y ello es más evidente para las frecuencias agudas que para las frecuencias graves40. Además, en estudios de seguimiento a largo plazo se ha demostrado que un 6% de los recién nacidos, no fueron detectados con PEATC con click durante el cribado neonatal por presentar el daño auditivo en las frecuencias inferiores a 2000 Hz41. Los PEAee son una técnica validada en el diagnóstico pediátrico de la hipoacusia proporcionando una electroaudiometría objetiva para el cribado auditivo universal neonatal40. Se puede precisar mejor que con los PEATC la 25 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA adaptación protésica, al obtener con los PEAee un audiograma electrofisiológico en las frecuencias más representativas para el lenguaje entre (500 a 4000HZ). Estos resultados no pueden extrapolarse a los pacientes con neuropatías auditivas, donde se ha podido comprobar que el umbral electrofisiológico de los PEAee esta elevado en relación a su audiometría que mostraba una hipoacusia de grado leve42. Por consiguiente, no está indicado prescribir un audífono basándonos en los resultados de estos potenciales, siendo imprescindible realizarlo según la pérdida de audición reflejada en el audiograma conductual en los casos de neuropatías auditivas infantiles. d) Los potenciales de media y larga latencia en la infancia Los potenciales de latencia media (PLM), ondas NA, Pa y Nb son inestables en los recién nacidos debido a la inmadurez de los centros neurales que los generan en el cuerpo geniculado medial y el cortex auditivo primario, con contribución de la formación reticular mesencefálica29. El sueño o la sedación tienen un efecto negativo para la detección de estas respuestas43 y por ello, no se las considera un test de exploración audiológica infantil como los PEATC a clicks y los PEAee a múltiples frecuencias que no se afectan durante el sueño. Los potenciales de larga latencia N1, P2 (PLL) es complicado atribuirles un generador anatómico, aunque el cortex temporal superior parece el más activo en la génesis de la onda N144. El componente P2 parece estar generado en el lóbulo temporal45. La ventaja de los PLL es poder utilizar tonos de larga duración y por tanto en un niño colaborador que no esté dormido, son una herramienta objetiva para establecerse el umbral auditivo 26 en las frecuencias conversacionales. Los trabajos de Rance y cols46 demuestran que si se obtienen PLL en niños con NA, implica que pueden tener una mejor discriminación de la palabra y desarrollar sus habilidades lingüísticas adecuadamente. Por el contrario, los pacientes con NA y PLL ausentes, coincidían con una deficiente percepción de la palabra, sin beneficio del audífono. MÉTODOS DE DIAGNÓSTICO SUBJETIVOS EN LA INFANCIA También llamados conductuales puesto que requieren la observación de la respuesta del niño, tanto de forma automática como voluntaria al recibir un estímulo sonoro. Se consideran indispensables para el diagnóstico de la hipoacusia infantil. Su ejecución requiere de personal especializado en estas técnicas, siendo necesario en ocasiones repetir la prueba varios días para obtener la fiabilidad de la misma. El éxito del resultado dependerá de la habilidad del audiólogo, de la edad mental y cronológica del niño, del estado madurativo y neurológico del paciente, de la motivación del niño sobre todo cuando se lleva a cabo la audiometría lúdica o con refuerzo visual. Entre las técnicas de audiología conductual destacan la audiometría por observación de la conducta, sin un condicionamiento al sonido. La audiometría por refuerzo visual y la audiometría lúdica requieren un condicionamiento al sonido. La audiometría por observación del comportamiento Consiste en observar los cambios en el comportamiento del niño tras recibir un estímulo sonoro. Se realizan en lactantes hasta aproximadamente los 6 meses de edad. Una manera adecuada de estimulación es a través MARÍA CRUZ TAPIA TOCA. “AUDIOLOGÍA INFANTIL. QUÉ FÁCIL Y QUÉ DIFÍCIL” de un estimulador pediátrico en campo libre, que emplea las cuatro frecuencias 500 a 4000 Hz. a intensidades entre 20 a 80 dB. También se utilizan juguetes sonoros que previamente han sido calibrados y la intensidad es medida con un sonómetro. En estos casos el sonido es complejo y no representa un tono puro en particular. En los neonatos se trata de observar si cierran los ojos o si los abren si está dormido (reflejo cócleo palpebral); o si presentan una contracción generalizada muscular u otros movimientos del cuerpo ante el sonido. En los lactantes de más de 3 meses tienden a localizar el sonido moviendo los ojos. A partir de los 6 meses giran la cabeza hacia la fuente sonora. Este tipo de audiometría conductual no informa del umbral auditivo de forma precisa, además de la imposibilidad de detectar una hipoacusia unilateral, al no poder usar un enmascaramiento, pero es un primer paso en la exploración audiológica en niños muy pequeños. Dentro de la audiometría por observación de comportamiento está el test de distracción, que se emplea en niños entre 6 a 12 meses de edad que ya tienen la capacidad de poder girar la cabeza y localizar el sonido. Para explorarlos se sienta al niño sobre las rodillas de su cuidador. Un explorador se sitúa frente al lactante intentando captar su atención. Un segundo explorador, se sitúa detrás del niño y emite con el estimulador pediátrico unos tonos puros a la altura de oído del paciente y a una distancia de unos 20 centímetros (Figura 2). También se usan juguetes sonoros previamente calibrados. Si el niño oye intenta localizar el sonido girando la cabeza. Esta técnica nos da una mejor aproximación del umbral de audición en los lactantes de edades superiores a 6 meses. Una limitación de esta prueba, es en pacientes con déficits neurológicos o de atención y poder diferen- ciar el oído no funcionante en las hipoacusias unilaterales. La audiometría con refuerzo visual Se utiliza a partir de los 6 meses de edad y hasta aproximadamente los 3 años. Consiste en condicionar al niño para que cuando oiga el estímulo, recibirá a continuación el refuerzo visual (un juguete luminoso)6. El niño está sentado relajado sobre las rodillas de su cuidador, gira la cabeza hacia la fuente sonora (altavoz) que está situada en un ángulo entre 45º a 90º en relación al niño, inmediatamente después del giro cefálico, se ilumina el juguete situado al lado del altavoz (refuerzo visual). Se usan juguetes sonoros o tonos puros a distintas intensidades hasta alcanzar el umbral auditivo. Para no habituar al niño se necesita en ocasiones varias sesiones para que los resultados sean fiables. La técnica de peep-show descrita por DixHallpike en 194747, aunque también basada en el condicionamiento es diferente a la ARV. En ella, el niño presiona un botón cada vez que oiga un sonido y en ese momento se pone en marcha un tren. Se lleva a cabo en edades de 2 años o superiores. La audiometría del juego Está indicada en niños de 3 años o mayores. Se tiene que condicionar al paciente a que cuando oiga el estimulo debe a continuación realizar un juego, como por ejemplo colocar unas piezas en un recipiente. Mediante un audiómetro, el niño recibe un estimulo acústico a través de auriculares para la vía aérea y también dependiendo de la colaboración del paciente y de la pericia del explorador, se ha llegado a realizar la prueba por vía ósea. La audiometría de Jorge Perelló48 fue descrita en 1965, resultando muy atractiva para los 27 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA niños a partir de los 3 años. Se utiliza un audiómetro y una caja de madera abierta que simula un garaje con cuatro departamentos donde se colocan unos juguetes (coche, camión, moto, coche de bomberos). Se condiciona al niño a que solo puede jugar con el vehículo cuando el motor esté en marcha, es decir cuando oye un ruido. Cuando se ha logrado el condicionamiento, se procede a obtener los umbrales en las frecuencias más significativas para el lenguaje. La experiencia del explorador como en cualquier método de audiometría conductual es esencial. Se ha observado que si no se logra el condicionamiento el déficit auditivo suele ser de grado muy severo49. La audiometría tonal y verbal En los niños mayores de 4 años si tienen buena colaboración, están capacitados para que se les realice un audiograma tonal como al adulto por lo menos en las frecuencias entre 500 a 4000 Hz. La valoración de la comprensión de la palabra puede ser factible en niños a partir de 3 años. Se lleva a cabo presentándole una lámina con imágenes que sean familiares al niño (casa, perro, pájaro, gato, tren). El explorador le dice la palabra sin que el niño se fije en el movimiento de sus labios, después el paciente tiene que señalar la imagen correspondiente a la palabra, significando así que su comprensión es correcta. A partir de los 5 años, se puede realizar una audiometría verbal con listas de palabras bisilábicas fonéticamente equilibradas en el vocabulario infantil a través de un audiómetro50. 28 DE LA DETECCIÓN A LA INTERVENCIÓN TEMPRANA DE LA HIPOACUSIA INFANTIL El porcentaje de recién nacidos que sufren una pérdida auditiva severa-profunda bilateral es de 1 a 3 por mil51. Si la hipoacusia ocurre al nacer o durante los primeros años de vida, que es el periodo crítico para desarrollar el lenguaje se produce un retraso importante cognitivo, lingüístico y emocional en el niño. La detección auditiva universal es fundamental ya que si solamente se hace el cribado auditivo a la población de alto riesgo no se detectaría al 50% de los neonatos con hipoacusia. La otoemisiones acústicas es el método más extendido para esta detección. Sin embargo, el principal inconveniente de las OEA es la imposibilidad de detectar las lesiones que comprometen a las CCI de la cóclea y al nervio auditivo, puesto que solamente exploran el funcionamiento de las CCE. Por ello, para salvar el problema de estos falsos negativos, cada vez se utilizan más los PEATC-a con clicks para el cribado auditivo neonatal universal en las maternidades. Sin embargo esta técnica no está exenta de errores en determinados neonatos con un retraso neuromadurativo que puede afectar al registro y a su interpretación. Los PEAee por su mejor selectividad frecuencial respecto a los PEATC, se están abriendo el paso para implementarse como prueba de cribado auditivo. Un programa de detección correctamente planificado permite detectar las hipoacusias antes de los tres meses de edad. Algunos niños aunque hayan pasado el cribado requieren un seguimiento ORL y audiológico ante una hipoacusia tardía como es el caso de algunas sorderas hereditarias que se manifiestan en los primeros años de vida. Otros MARÍA CRUZ TAPIA TOCA. “AUDIOLOGÍA INFANTIL. QUÉ FÁCIL Y QUÉ DIFÍCIL” pacientes con toxoplasmosis, citomegalovirus también pueden desarrollar la sordera después del periodo neonatal. El objetivo de llevar a cabo un programa de detección de sorderas desde el nacimiento es el diagnóstico y tratamiento precoz de las mismas antes de los 6 meses de edad corregida. Los trabajos de Yoshinaga – Itano y cols52, demostraron que los niveles del lenguaje alcanzados por los niños con sordera severa-profunda que habían sido diagnosticados y tratados antes de los 6 meses de edad, fueron significativamente mejores que los niños tratados más tardíamente. Figura 3.- Resonancia magnética (RNM) y tomografía axial (TAC) de oídos. Hipoplasia en el VIII par craneal derecho (flecha roja) y con estrechez en el conducto auditivo interno derecho (flecha verde) en un niño con hipoacusia profunda del oído derecho. El oído izquierdo sin alteraciones. Para el diagnóstico se requiere una unidad especializada en niños, con profesionales preparados en el campo de la audiología infantil. Una exhaustiva historia clínica y exploración ORL es fundamental para encauzar el diagnostico. A veces simplemente mirando a un paciente ya nos llama la atención un probable síndrome (Waardenburg, Treacher Collins, otros) que será la causa de la hipoacusia. La interconsulta con otras especialidades médicas nos ayudara a precisar la etiología de algunas hipoacusias en los lactantes (Tabla 1). En los últimos quince años, los estudios de genética molecular otológica son cada vez más demandados, puesto que más del 50% de 29 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA las causas de sordera infantil son hereditarias. Otra de las exploraciones complementarias de interés son las pruebas de imagen con la resonancia magnética y la tomografía axial computarizada para descartar malformaciones en el oído y en el VIII par craneal (Figura 3). La batería de pruebas audiológicas, las ventajas y desventajas de cada una de estas exploraciones han sido detalladas en los apartados anteriores. No son más importantes las objetivas que las subjetivas, ambas son necesarias según la edad y la colaboración del niño. Los pacientes con hipoacusias de grado severo profundo bilateral son más fáciles de diagnosticar, puesto que su actitud ante el sonido y las pruebas audiológicas así lo demuestran. En cambio, resultan más difíciles aquellos niños con hipoacusias unilaterales, con hipoacusias leves o moderadas que si fluctúan aumentan la dificultad diagnóstica. Estas causas a pesar de no pertenecer a las sorderas incapacitantes producen déficits en la compresión de la palabra y en la localización del sonido sobre todo en el ambiente escolar. Las neuropatías auditivas se distinguen del resto de las hipoacusias neurosensoriales y merecen un comentario más detallado. En estas patologías los pacientes presentan un déficit acusado para la comprensión de la palabra, las OEA y los MC son normales significando que las CCE funcionan correctamente. Por el contrario, los PEATC se registran planos o alterados a elevadas intensidades, que no suelen corresponder con sus audiometrías tonales que muestran por lo general pérdidas auditivas leves o moderadas, excepto en las de origen genético por la mutación del gen OTOF, cuya pérdida auditiva es de grado profundo bilateral53. Los pacientes con NA presentan déficits en el procesamiento 30 auditivo temporal y ello conlleva una incapacidad para percibir los cambios rápidos en las señales auditivas a lo largo del tiempo, influyendo en la sincronización neural (alteración en el registro de los PEATC). La discriminación del habla cuando existe un ruido de fondo es un problema que está presente en los pacientes con NA y se mide mediante las pruebas de relación señal/ruido, pudiéndose llevar a cabo en niños colaboradores mayores de 7 años54. La localización de las NA es variable y puede comprometer a las CCI y sus sinapsis, al ganglio espiral de Corti, a los axones o una combinación de las anteriores55. En la infancia varias son las etiologías implicadas: genéticas, adquiridas e idiopáticas. El tratamiento de las NA dependerá del resultado audiológico y etiológico que en ocasiones es complicado establecer. Además de la neuropatías auditivas, en el resto de las hipoacusias el enfoque terapéutico depende del grado de la sordera, la bilateralidad o unilateralidad de la misma, su origen (conductivo, perceptivo, neural o mixto). La adaptación de los audífonos desde las etapas tempranas y el tratamiento logopédico mejoran significativamente el desarrollo del lenguaje y aprendizaje en los niños que lo precisen. Esta tarea es compleja y requiere de logopedas y audioprotesistas expertos en estas materias. Aquellos pacientes que no se beneficien de la adaptación protésica convencional, son estudiados en la unidad de implante coclear para evaluar su indicación. En los candidatos al implante, cuanto antes se realice la implantación mejor aunque sin precipitarnos en esta indicación, puesto que hay casos dudosos y que no podemos precisar el diagnóstico tan tempranamente como seria nuestro interés. Algunos ejemplos son MARÍA CRUZ TAPIA TOCA. “AUDIOLOGÍA INFANTIL. QUÉ FÁCIL Y QUÉ DIFÍCIL” los lactantes con hipoacusias fluctuantes, con antecedentes de prematuridad o hiperbilirrubinemia y en general las neuropatías audi- tivas de causa adquirida cuya evolución es difícil de predecir en edades tempranas. Figura 4.- De la detección al tratamiento y seguimiento de la hipoacusia en el primer año de vida. Se resumen los distintos pasos a seguir para lograr que un programa de detección universal de sorderas en los recién nacidos cumpla sus objetivos y que la intervención sea hacia los seis meses de edad corregida. La utilización de dispositivos como la frecuencia modulada en el aula es fundamental y no tiene que limitarse su uso a los casos de sorderas severas, debiéndose ampliar su indicación para cualquier niño con retraso del lenguaje aunque el déficit auditivo sea leve o moderado. El seguimiento periódico permite valorar la evolución de la hipoacusia y la posibilidad de un cambio en la conducta terapéutica. Las medidas preventivas como evitar entre otras, la ingesta de medicamentos ototóxicos, la exposición a ruidos intensos puede paliar el deterioro auditivo56. Las asociaciones de discapacitados auditivos ofrecen una ayuda inestimable a las familias, proporcionando todo el asesoramiento que necesitan desde el punto de vista médico, protésico, logopédico y educacional del niño. La Figura 4 resume un programa de detección precoz de hipoacusias en lactantes, cuyos profesionales implicados en esta tarea deben actuar de forma interdisciplinar. BIBLIOGRAFÍA 1. Jewett DL, Willston JS. Auditory evoked far field averaged from the scalp of humans. Brain 1971; 94:681-696. 2. Regan D. Human brain electrophysiology: Evoked potentials and evoked magnetic fields in science and medicine. Amsterdam: Elsevier 1989; 187-199. 3. Kemp DT. Stimulated acoustic emissions from within the human auditory system . J. Acoustic Soc Am 1978; 64: 1386-1391. 4. Jerger J, Anthony L, Jerger S. 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Prevención de la sordera genética: En muchas culturas existen prácticas que fomentan la endogamia y consanguinidad dando como resultado una homogeneidad genética que aumenta la incidencia de enfermedades autosómicas recesivas raras. La prevalencia de la consanguinidad varía según las culturas y etnias, generalmente de baja condición educacional y socioeconómica. La práctica más común la unión entre primos hermanos, con lo que la descendencia hereda un alto coeficiente de material genético idéntico. Los esfuerzos a combatir este tipo de hipoacusia autosómico recesiva no sindrómica deben focalizarse en la educación sanitaria de la población y en el consejo genético. Prevención de la hipoacusia neurosensorial adquirida: En los países menos desarrollados sin vacunación para la rubéola, el síndrome de rubéola congénita sigue siendo la causa más importante de sordera neurosensorial adquirida. En los países desarrollados, el citomegalovirus (CMV) ha desplazado a la rubéola como la causa más común de hipoacusia neurosensorial adquirida debido al control de la misma por la vacunación sistemática. El desarrollo de una vacuna efectiva contra el CMV es una prioridad actualmente. La prevalencia de la sordera neurosensorial está descendiendo debido a la mejora de las condiciones sanitarias y a la expansión de los programas de vacunación a nivel mundial. Al mismo tiempo se ha avanzado mucho en la capacidad diagnóstica de la sordera genética. L a hipoacusia neurosensorial (HNS) es el déficit sensorial más común en los países desarrollados. Al menos uno de cada mil recién nacidos padece una HNS congénita severa que pueda afectar a los logros académicos, potencial laboral, capacidad económica, frecuentación de los servicios sanitarios y esperanza de vida1.† La prevención primaria de una enfermedad consiste en hacerla desaparecer por medio de la protección del individuo y de la población antes de que la noxa actúe. En lo que a la HNS infantil se refiere existen muchas oportunidades de prevenirla en este nivel, en esta revisión se repasan las estrategias de prevenCorrespondencia: Unidad de Hipoacusia Infantil del Hospital Universitario Central de Asturias. 2ª planta Centro Maternidad. C/Celestino Villamil, sn. 33006 – Oviedo. e-Mail: [email protected] ción primaria de la HNS infantil basándose en los conocimientos actuales de la epidemiología en los distintos grupos de edades. Así mismo, y con el propósito de que este capítulo conecte con el de la prevención secundaria o cribado, se hace una revisión de cómo han evolucionado a lo largo de los años las listas de indicadores de riesgo de padecer una HNS en la infancia. EPIDEMIOLOGÍA DE LA HNS (Figura 1) HNS genética 1. HNS genética en neonatos Por etiología, más de la mitad de los neonatos con una HNS congénita la han heredado, en la mayoría de los casos ambos padres presentan una audición normal y por un mecanismo de herencia autosómico recesiva, 39 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA tienen un niño con una HNS no sindrómica (75-80% de los casos). Otras posibilidades son la herencia autosómico dominante (20%), la ligada al cromosoma X (2-5%) y la mitocondrial (1%). La HNS causada por variantes alélicas del GJB2 se explica por la función alterada de la proteína que codifican, la conexina 26. Esta proteína se agrega en grupos de 6 unidades alrededor de un poro central para formar una estructura redondeada denominada conexón. Los conexones de células contiguas se hallan covalentemente unidos para formar canales intercelulares que están involucrados en la circulación del ión potasio, permitiendo que los iones que entran en las células ciliadas durante la transducción mecanosensorial sean después reciclados hacia la stria vascularis2. Figura 1.- Epidemiología de la HNS. La forma más frecuente de HNS hereditaria sindrómica es el síndrome de Pendred. Se caracteriza por una hipoacusia neurosensorial congénita en la mayoría de los casos generalmente importante, una dilatación del acueducto vestibular con o sin hipoplasia coclear (malformación de Mondini) y un test de perclorato patológico o un bocio. Este síndrome rara vez se diagnostica en el periodo neonatal por no presentarse aun el bocio y porque las pruebas de imagen no se realizan tan pronto por lo general. La mayoría de los niños afectados presentan mutaciones en 40 el gen llamado SLC26A4 del cromosoma 7q313. 2. HNS genética en lactantes y niños La contribución relativa de la genética al número total de lactantes y niños con HNS se desconoce. La HNS genética que se diagnostica en estos grupos de edad suele ser una HNS congénita que haya pasado desapercibida en el periodo neonatal, o lo suficientemente leve como para ser indetectable por los métodos de cribado pero que ha progresado en severidad o bien que haya aparecido más tarde. En los niños con una sordera de FAUSTINO NÚÑEZ BATALLA. “PREVENCIÓN PRIMARIA DE LA HIPOACUSIA NEUROSENSORIAL” aparición tardía o progresiva ha de ser descartada la presencia de dilatación de los acueductos vestibulares con una TAC. Esta malformación se asocia tanto al síndrome de Pendred como al DFNB4, alteraciones alélicas causadas por mutaciones en el gen SLC26A43. 3. HNS genética en escolares Las HNS autosómico dominantes no sindrómicas se suelen detectar en los cribados audiológicos rutinarios en esta edad. NHS adquirida 1. HNS adquirida en neonatos La mujer gestante está expuesta a infecciones que pueden afectar a la placenta y al feto causando no solo una HNS adquirida, sino también ceguera y disfunciones neurológicas y de la conducta. Se agrupan tradicionalmente como infecciones TORCH (toxoplasmosis, otros, rubéola, citomagalovirus y virus herpes simples). La incidencia de la rubéola congénita ha descendido enormemente en los países desarrollados por la introducción de la vacuna anti-rubeólica a finales de los años 60. Sin embargo, a nivel global la importancia de la rubéola como causa de HNS adquirida sigue siendo grande, siendo incluso la primera en los países en vías de desarrollo. En los países desarrollados la infección congénita por citomegalovirus (CMV) es la causa más frecuente de HNS adquirida en los neonatos, sin que aun se conozca su incidencia exacta. La mayoría de los neonatos con una infección congénita por CMV no presentan signos aparentes de la misma al nacimiento, pero un 10% manifiesta la enfermedad a nivel sistémico con ictericia, hepatoesplenomegalia, petequias, púrpura, crecimiento intrauterino retardado y distress respiratorio. La mitad de estos niños con signos clínicos tienen una HNS y en muchos será progresiva4. Los neo- natos con infecciones silentes generalmente no presentan secuelas en el desarrollo neurológico, pero un 8-10% desarrollarán más tarde una HNS. Otros factores que explican la HNS adquirida en el periodo neonatal son el ingreso en una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) y la meningitis. El ingreso en una UCIN, por si mismo, sin otros factores añadidos, multiplica por 10 el riesgo de padecer una HNS bilateral significativa en este periodo5. Gran parte de este aumento de probabilidad de padecer HNS es responsabilidad de la morbilidad asociada a las enfermedades que precisan de un ingreso en la UCIN (hiperbilirrubinemia, prematuridad entre otras) y a los tratamientos que se emplean (aminoglucósidos, ventilación mecánica). El rol que los factores genéticos tienen en el desarrollo de una NHS en estas circunstancias no ha sido completamente estudiado. 2. HNS adquirida en lactantes y niños La causa más frecuente de hipoacusia moderada intermitente es la hipoacusia conductiva asociada a la otitis media aguda y a la otitis media serosa. La HNS adquirida más frecuente en esta edad es la causada por la meningitis bacteriana. Juntas, todas las meningitis bacterianas explican el 6% de todos los casos de HNS en la infancia6. La prevalencia es de unos 7 casos por 100,000 con predilección por las edades tempranas: el 75% de los niños son menores de 2 años. La HNS relacionada con la meningitis puede ser uni o bilateral. El uso de las vacunas contra el H influenzae tipo B y muchos serotipos del S pneumoniae (vacuna conjugada heptavalente y 23 valente) han disminuido la incidencia de estas infecciones y el uso de la terapia corticoidea precoz ha mejorado la morbi-mortalidad asociada. 41 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA 3. HNS adquirida en escolares No se conoce la prevalencia de la HNS adquirida en este grupo de edad. Una HNS de desarrollo tardío puede revelar una infección por CMV silente, sin embargo, si la configuración audiométrica es de afectación de las frecuencias agudas (3-6 kHz) se debe pensar en un traumatismo sonoro crónico. En USA, un 12,5% de los niños entre 6 y 19 años (7 millones de niños) tienen una hipoacusia moderada en los 6 kHz7. EVOLUCION DE LOS INDICADORES DE RIESGO DE HNS Los primeros indicadores de riesgo fueron establecidos en 19728 con el fin de identificar a los neonatos que tenían una alta probabilidad de padecer una hipoacusia. En ese momento ya se conocía que era necesaria la identificación temprana de la hipoacusia con el fin de evitar las consecuencias de la misma, pero se carecía de la tecnología necesaria para llevar a cabo cribados poblacionales. Se establecieron cinco indicadores: antecedentes familiares de sordera, infección congénita de las agrupadas en el término TORCH (toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus, herpes), hiperbilirrubinemia, malformación craneofacial y peso al nacimiento inferior a 1500 gramos. En 1982 se añaden dos indicadores de riesgo (meningitis bacteriana y asfixia severa) y se reconoce la necesidad de seguir o vigilar a ciertos niños por su mayor probabilidad de padecer una hipoacusia de desarrollo tardío, aunque no se recomienda una periodicidad concreta de las revisiones. Para ayudar a identificar a estos niños se definieron tres indicadores: los antecedentes familiares de hipoacusia, las enfermedades neurodegenerativas y la infección intrauterina. Hubo posteriores modificaciones y adiciones a la lista de indicadores de riesgo en 1990 y 19949 al 42 tener en cuenta los nuevos conocimientos derivados de estudios multicéntricos de grandes poblaciones de neonatos. Se reconoce entonces que los indicadores de riesgo pueden ser divididos en dos categorías: aquellos presentes durante el periodo neonatal y aquellos otros que aparecen más tarde como resultado de ciertas enfermedades o iatrogenia durante el tratamiento de un niño. Así, los indicadores se agruparon por la edad de presentación en un primer grupo para ser usado en neonatos hasta los 28 días de edad con el fin de identificar aquellos que deben ser cribados como de mayor riesgo en los ámbitos donde no se cuenta con un cribado universal, en un segundo grupo para ser usado en los niños desde los 29 días de edad hasta los 2 años, con el fin de realizar un recribado cuando aparecen ciertos indicadores de riesgo y un tercer grupo para ser usado en los niños desde los 29 días de edad hasta los 3 años, con el fin de identificar aquellos que tienen un mayor riesgo de desarrollar hipoacusia progresiva o de desarrollo diferido (Tabla 1). En 200010 se publicó una lista que los sigue agrupando tanto por la edad en la que han de ser observados, como por el propósito para el que deben emplear, pero introduce cambios, haciendo desaparecer indicadores con respecto a la lista de 1994. Se define la hipoacusia de desarrollo tardío o diferido como aquella hipoacusia mayor de 40 dB demostrada por audiometría por refuerzo visual a la edad de 8-12 meses, cuando en el periodo neonatal tenía umbrales de 30 dB en los potenciales evocados auditivos de tronco cerebral (PEATC). Los indicadores a tener en cuenta desde el nacimiento hasta los 28 días de edad eran: el ingreso de 48 horas o más en una Unidad de FAUSTINO NÚÑEZ BATALLA. “PREVENCIÓN PRIMARIA DE LA HIPOACUSIA NEUROSENSORIAL” Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), estigmas o hallazgos asociados con un síndrome que incluya la hipoacusia, historia familiar de hipoacusia neurosensorial infantil permanente, malformaciones craneofaciales incluidas aquellas que afecten a la oreja y conducto auditivo, infección intraútero (citomegalovirus, herpes, toxoplasmosis o rubéola). Indicadores para su uso en los lugares donde no exista cribado universal desde el nacimiento hasta los 28 días de edad: 1. Historia familiar de sordera infantil hereditaria. 2. Infección intraútero (TORCH). 3. Malformaciones intracraneales incluyendo las del pabellón y conducto auditivo. 4. Peso al nacer menor de 1500 gr. 5. Hiperbilirrubinemia con niveles que exijan exanguinotransfusión. 6. Medicamentos ototóxicos que incluyan pero que no se limiten a los aminoglucósidos, usados en múltiples cursos o en combinación con diuréticos del asa. 7. Meningitis bacteriana. 8. Puntuación de Apgar 0-4 en el primer minuto o 0-6 a los 5 minutos. 9. Ventilación mecánica durante 5 o más días. 10. Estigmas o hallazgos asociados a síndromes que incluyen una hipoacusia conductiva o neurosensorial. Indicadores para su uso entre los 29 días y los 2 años de edad, cuando ciertas condiciones médicas desarrolladas hagan necesario el re-cribado: 1. Preocupación de los padres o cuidadores por la audición o retraso del desarrollo del habla y del lenguaje. 2. Meningitis bacteriana, u otras infecciones asociadas con hipoacusia neurosensorial. 3. Traumatismo craneoencefálico con pérdida de conciencia o fractura. 4. Estigmas o hallazgos asociados a síndromes que incluyen una hipoacusia conductiva o neurosensorial. 5. Medicamentos ototóxicos que incluyan pero que no se limiten a los aminoglucósidos, usados en múltiples cursos o en combinación con diuréticos del asa. 6. Otitis media recurrente o persistente, con contenido seroso durante más de 3 meses. Indicadores para su uso entre los 29 días y los 3 años de edad, cuando está indicada la vigilancia periódica de la audición. Algunos niños desarrollan una hipoacusia diferida aun cuando hayan superado el cribado. Precisan monitorización de su audición a intervalos semestrales hasta los 3 años y después a demanda. Los indicadores de hipoacusia neurosensorial diferida son: 1. Historia familiar de sordera infantil hereditaria. 2. Infección intraútero (TORCH). 3. Neurofibromatosis tipo II y enfermedades neurodegenerativas. Los indicadores de hipoacusia conductiva diferida son: 1. Otitis media serosa recurrente o persistente. 2. Malformaciones anatómicas u otras anomalías que afecten a la trompa de Eustaquio. 3. Enfermedades neurodegenerativas. Tabla 1.- Indicadores de riesgo recomendados en el 1994 Position Statement. Los indicadores a tener en cuenta desde los 29 días de edad y hasta los 2 años eran: sospecha de los padres o cuidadores, historia familiar de hipoacusia, estigmas o hallazgos asociados a síndromes que incluyen sordera, infecciones postnatales asociadas a hipoacusia neurosensorial como la meningitis, infecciones intrauterinas (TORCH), indicadores neonatales (hiperbilirrubinemia que requiera exsanguinotransfusión, hipertensión pulmonar persistente del neonato con ventilación mecánica, y el uso de la oxigenación extracorpórea de membrana), traumatismo craneoencefálico y otitis media recurrente o persistente con contenido seroso durante 3 meses o más. Como consecuencia de la identificación de uno o varios de estos indicadores, se recomendaba monitorizar audiológicamente al niño cada seis meses, hasta la edad de los 3 años. 43 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA En 2007 el JCIHS modifica nuevamente la lista de indicadores11 proponiendo una única lista, dado que los indicadores asociados con la hipoacusia congénita/neonatal y los asociados con la hipoacusia progresiva/de desarrollo tardío se solapan significativamente. Con ello, además se consigue dar énfasis a la necesidad de establecer una mayor vigilancia de todos los niños que presenten los indicadores de riesgo. En esta publicación se actualiza la definición de hipoacusia diana, expandiendo la misma para incluir la hipoacusia neural o neuropatía auditiva (NA) de los niños ingresados en una unidad de cuidados intensivos neonatales. La preocupación por prevenir que la neuropatía auditiva pase desapercibida en los programas de cribado, hace que se recomienden protocolos separados para los niños ingresados en la UCIN: en los programas basados en otoemisiones acústicas, esta población ha de ser cribada mediante PEATC automatizados. Se introdujo un importante cambio en el factor de riesgo número 3, donde se establece ahora un ingreso mayor de 5 días en UCIN cuando antes se consideraba mayor de 48 horas al haber constatado que estancias menores de 5 días no se asocian con un mayor riesgo de hipoacusia. Esta modificación se decidió al tener también en cuenta que es difícil para el personal que realiza el cribado la identificación de indicadores de riesgo específicos mediante el estudio de la historia clínica de los niños ingresados en la UCIN, se piensa que es más sencillo de implementar un criterio temporal (>5 días). Consistentemente con el Position Statement de 2000, el de 2007 sigue recomendando tres usos para la lista de indicadores de riesgo: históricamente, la primera de las utilidades es para identificar los niños que deberían ser estudiados audiológicamente pero que viven 44 en localizaciones geográficas que lo dificultan o donde no existe el cribado universal. Este uso se ha hecho menos frecuente a consecuencia de la expansión de los programas de cribado universal. El segundo propósito de los indicadores es la identificación de los niños que habiendo superado el cribado, se encuentran en riesgo de desarrollar una sordera de aparición tardía, por lo que deberían ser sometidos a una vigilancia médica, audiológica y de la adquisición del habla y del lenguaje. El tercer propósito es el de identificar los niños, que habiendo superado el cribado neonatal, presentan hipoacusias leves o moderadas de carácter permanente. Dado que algunos indicadores importantes, tales como los antecedentes familiares de sordera, pueden no ser descubiertos durante el proceso del cribado universal, se recomienda investigar si existen o no en el ámbito de la atención primaria durante las primeras visitas del neonato al pediatra. De los 11 indicadores de riesgo que se recogen en esta única lista recomendada (Tabla 2), los que están señalados por un asterisco son los que poseen una mayor probabilidad de asociarse con una hipoacusia: en los casos que se presenten estos indicadores de mayor riesgo, es preciso indicar una vigilancia más temprana y más frecuente a los niños, concretamente aquellos con una infección congénita de citomegalovirus, síndromes asociados a la sordera progresiva, enfermedades neurodegenerativas, trauma craneal, infecciones postnatales asociadas con hipoacusia neurosensorial, niños que hayan recibido quimioterapia o se hayan sometido a la oxigenación de membrana extracorpórea y cuando existan antedecentes familiares de sordera o una sospecha de su existencia por parte de padres o cuidadores. FAUSTINO NÚÑEZ BATALLA. “PREVENCIÓN PRIMARIA DE LA HIPOACUSIA NEUROSENSORIAL” Una importante recomendación que se introduce es la de monitorizar en la Atención Primaria Pediátrica los hitos del desarrollo, habilidades auditivas, y comprobar si existe 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. preocupación en los padres acerca de la audición, el habla y el lenguaje de sus hijos, presenten o no indicadores de riesgo de hipoacusia. Sospecha de hipoacusia o de un retraso del desarrollo o en la adquisición del habla, del lenguaje. Historia familiar de hipoacusia infantil permanente*. Todos los niños, con o sin indicadores de riesgo, con un ingreso en UCIN mayor de 5 días, incluyendo cualquiera de lo siguiente: Oxigenación extracorpórea*, ventilación asistida, antibióticos ototóxicos (gentamicina, tobramicina), diúréticos del asa (furosemida). Además, independientemente de la duración del ingreso: hiperbilirrubinemia que requiera exanguinotransfusión. Infecciones intraútero tales como el citomegalovirus*, herpes, rubéola, sífilis y toxoplasmosis. Anomalías craneofaciales, incluidas aquellas que interesan al pabellón auditivo, conducto auditivo y malformaciones del hueso temporal. Hallazgos físicos tales como un mechón de cabello blanco frontal, que se asocian con un síndrome que incluye una sordera neurosensorial o transmisiva permanente. Síndromes asociados con hipoacusia o sordera progresiva o de aparición tardía, tales como la neurofibromatosis*, la osteopetrosis y el síndrome de Usher. Otros síndromes frecuentemente identificados incluyen el Waardenburg, Alport, Pendred y Jervell and Lange-Nielsson. Enfermedades neurodegenerativas*, tales como el síndrome de Hunter, neuropatías sensorimotoras, tales como la ataxia de Friederich y el síndrome de Charcot-Marie-Tooth. Infecciones postnatales asociadas con hipoacusia neurosensorial incluyendo meningitis bacteriana y vírica confirmadas (especialmente los virus herpes y varicela)*. Traumatismo craneal, especialmente de base de cráneo o fractura temporal que requiere hospitalización. Quimioterapia*. * Los indicadores de riesgo resaltados están asociados con gran probabilidad de hipoacusia de desarrollo tardío. Tabla 2.- Indicadores de riesgo recomendados en el 2007 Position Statement y actualmente recomendados por la CODEPEH. Se modifica de manera importante la recomendación de seguimiento audiológico a los niños con indicadores de riesgo de hipoacusia de desarrollo tardío cada seis meses hasta los 3 años de edad, al comprobar que dicha medida puede ser inviable económicamente. El hecho de tener que revisar de esa manera a todos los niños que hayan sido ingresados más de 48 horas en una UCIN puede provocar una carga nada razonable al sistema y a las familias. Además, esta tarea no asegura la identificación de aquellas hipoacusias de aparición tardía en los niños sin indicadores de riesgo, al no indicárseles ningún seguimiento. Según los datos de la Red de Información Perinatal Nacional de Estados Unidos referidos a 200511 sobre una población de 12.388 neonatos con ingreso en UCIN, se demostró que el 52% fueron dados de alta en los primeros 5 días sin que presentasen ningún otro indicador de riesgo de hipoacusia más que la propia estancia en UCIN. Por ello, el JCIHS recomienda una estrategia alternativa más inclusiva: la de vigilancia de todos los niños (con o sin factores de riesgo) en las visitas programadas al pediatra de atención primaria. Este protocolo permitirá la detección tanto de niños con una hipoacusia que no haya sido detectada en el cribado, como de niños con una hipoacusia de desarrollo tardío; independientemente de la presencia o de la ausencia de un indicador de alto riesgo. En los niños en edad escolar se observa una creciente importancia del traumatismo sonoro crónico en la aparición de HNS tardía. Este traumatismo sonoro se relaciona con el uso inadecuado de juguetes y aparatos reproduc- 45 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA tores de música. En un estudio que analizó 25 juguetes sonoros, se encontró que 17 de ellos producían sonidos en la intensidad suficiente como para producir una hipoacusia inducida por el ruido (≥ 150 dBA)12. Se está prestando en la actualidad mucha atención a la música alta. Los dispositivos personales con los que se escucha música pueden pasar de los 100 dBA, cifra que supera el nivel sonoro que en salud laboral y ocupacional no se permite estar expuesto sin protección auditiva. Aunque la música amplifica sobre todo las frecuencias graves y la exposición a ella es intermitente, existen datos que indican la peligrosidad de este hábito por generar pérdidas de audición en frecuencias agudas en los adolescentes, secuelas que son insidiosas y progresivas13,14. PREVENCIÓN Actualmente, las medidas disponibles para prevenir la HNS en los niños tienen como objetivo disminuir la incidencia de la HNS genética mediante programas educacionales y de la HNS adquirida mediante el desarrollo de programas de vacunación. 1. Prevención de la HNS genética En muchas poblaciones humanas los matrimonios no son al azar. La religión, la economía, las tradiciones culturales y las presiones familiares son factores decisivos que influencian a la selección de la pareja. Estos factores también aumentan la consanguinidad y dan lugar a la endogamia. La homogeneidad genética resultante aumenta la incidencia de las enfermedades raras autosómico recesivas, una relación que fue descubierta por Garrod hace 100 años y que se emplea en la actualidad para la localización de muchos de estos genes implicados en la HNS autosómico recesiva no sindrómica15. 46 La unión consanguínea más frecuente es la de dos primos hermanos. Estas parejas suelen provenir de estratos educacionales y socioeconómicos bajos o de tradiciones religiosas y suelen casarse jóvenes. La descendencia hereda, del ancestro común que comparten los progenitores emparentados, hebras de ADN complementarias idénticas en el 6,25% de todos los loci, lo que refleja al alto coeficiente de endogamia. El consejo genético individualizado y los esfuerzos de educación para la salud en las comunidades pueden ayudar a descender la incidencia de la HNS autosómico recesiva no sindrómica en esas poblaciones. 2. Prevención de la HNS adquirida a. De causa infecciosa: Rubéola y citomegalovirus: En los países menos desarrollados que no cuentan con la vacunación antirrubéola el síndrome de rubéola congénita sigue siendo la causa más importante de HNS adquirida congénita. La mayor morbilidad y mortalidad se concentra en la población que vive en la pobreza y en centros urbanos populosos, donde un programa de vacunación bien diseñado puede ser un método simple que mejore su esperanza de vida. El Programa Global de Vacunas e Inmunización de la OMS16 ha establecido las recomendaciones para la prevención del síndrome de rubéola congénita asociando también las vacunas contra el H influenzae y S Pneumoniae. En países desarrollados, donde la infección congénita por citomegalovirus ha desplazado al síndrome de rubéola congénito como la causa más frecuente de HNS adquirida congénita en los niños, la prioridad es el desarrollo de una vacuna efectiva contra el CMV 17. Se han FAUSTINO NÚÑEZ BATALLA. “PREVENCIÓN PRIMARIA DE LA HIPOACUSIA NEUROSENSORIAL” hecho considerables progresos en los últimos 30 años en este sentido, pero el insuficiente interés por parte de los fabricantes de vacunas y algunas dificultades técnicas impiden saber cuándo estará disponible una vacuna. No obstante, los esfuerzos en el tratamiento de los niños con infección congénita por CMV como las terapias anti-CMV con ganciclovir, la estrecha vigilancia de la audición, y en su caso el tratamiento temprano de la hipoacusia, intentan minimizar las secuelas de esta infección. Sin embargo, no se está haciendo el suficiente énfasis en la prevención de la infección por el CMV de la mujer gestante. Aunque se puede adquirir ésta por numerosas vías, es importante divulgar que un sencillo lavado de manos frecuente unido a otras prácticas de higiene básicas va a evitar la transmisión del CMV desde niños pequeños a la gestante 18. Meningitis: Aproximadamente 5 de cada 100,000 niños sufren cada año una meningitis bacteriana, que sigue siendo una seria enfermedad con una mortalidad de un 5%, a pesar del tratamiento antibiótico y de los avances en los cuidados de los pacientes críticos. De los niños que superviven, entre el 15 y el 20% desarrollarán secuelas a largo plazo como epilepsia, hidrocefalia e hipoacusia neurosensorial. En un 20 al 30% se observarán secuelas más sutiles, en forma de limitaciones cognitivas o del comportamiento. Se han identificado ciertos factores de riesgo reconocibles en el cuadro clínico de la meningitis que predicen la mayor probabilidad de una secuela auditiva: la duración de los síntomas antes del ingreso hospitalario, la ausencia de petequias, el nivel de glucosa en el líquido ce- falorraquídeo, que sea el S pneumoniae el germen causante y la ataxia19. En poblaciones donde la vacuna heptavalente contra el S pneumoniae es aplicada de forma general se ha observado que siguen ocurriendo meningitis por otros serotipos de este germen contra los que no se vacuna. Durante la fase aguda de la meningitis se ha demostrado la utilidad de la administración de corticoides con el objetivo de disminuir la incidencia de complicaciones asociadas tales como la hipoacusia y secuelas neurológicas en los países desarrollados, mientras que no ha sido demostrada esta utilidad en los países menos desarrollados. Sin embargo, las cifras de mortalidad no cambian con el uso de los corticoides20. b. Prevención de la HNS en las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN): Sin contemplar la asociación con otros factores de riesgo, una estancia en una UCIN mayor de 5 días es por sí misma un indicador de riesgo para padecer una hipoacusia, según las últimas recomendaciones de la JCIHS 11 y de la CODEPEH. El ruido que se produce en una UCIN es un importante factor que puede contribuir a las pérdidas de audición que se observan. Las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría establecen que no se deben superar los 45 dB en una UCIN21, sin embargo se sabe que el funcionamiento de los aparatos produce 19 dB (A) por encima de los 50 dB (A) SPL que se recomienda como límite y las actividades que se llevan a cabo en la unidad 21 dB (A), el análisis espectral de dicho ruido muestra que se concentra en el espectro de 1 a 8 kHz. De esta manera, los niveles de ruido ambiente en las unidades de cuidados intensivos neonatales son inaceptable- 47 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA mente altos, por lo que se requiere la implementación inmediata de protocolos de reducción del ruido como otro cuidado estándar de estas unidades22. La exposición combinada a los aminoglucósidos y al ruido ambiente en la UCIN puede producir caídas en la audición superiores a la simple suma de ambos factores. Existe una toxicidad sinérgica que no se limita a las exposiciones simultáneas, incluso una exposición previa al ruido que no haya generado una hipoacusia puede potenciar la ototoxicidad del aminoglucósido que después se administre, y a la inversa, dosis no tóxicas del antibiótico pueden agravar el daño coclear inducido por el ruido23. Lógicamente, la prevención de esta sinergia pasa por el empleo de antibióticos no ototóxicos y por atenuar la intensidad de ruido percibida por los neonatos, cuando los aminoglucósidos se tienen que usar obligatoriamente. Otro factor de riesgo frecuente en las UCIN es la hiperbilirrubinemia, cuyo tratamiento está perfectamente establecido por la Academia Americana de Pediatría (AAP)24, sin embargo, se ha evidenciado que en la práctica diaria se utiliza poco el laboratorio para la determinación de los niveles de bilirrubina y que se infravaloran los factores de riesgo que provocan las hiperbilirrubinemias severas, con lo que el tratamiento de las mismas se indica menos que lo esperado según los parámetros definidos por la AAP25. c. Prevención de la HNS inducida por el ruido: En un estudio Delphi26 dirigido a conocer las opiniones de expertos acerca de las estrategias de prevención de la hipoacusia inducida por el uso de reproductores MP3 por parte de adolescentes se identificaron a los responsables de llevar a cabo las acciones en- 48 caminadas a ese fin. Los más relevantes son los propios adolescentes, sus padres, los fabricantes de aparatos MP3 y auriculares y las autoridades. Los expertos mostraron su poca confianza en la efectividad de la educación sanitaria individual para prevenir este problema, y aunque los últimos responsables sean los mismos adolescentes, no se espera que en general adopten las conductas de protección necesarias para evitar el daño auditivo por el uso de los MP3. Los expertos depositan mayor confianza en las medidas de protección sanitaria, especialmente en dos medidas que son relevantes y factibles: que las autoridades insten a la industria a fabricar productos más seguros, y que se desarrollen campañas a nivel público dirigidas a mejorar el conocimiento de los riesgos de escuchar la música a un volumen alto, de las posibles medidas de protección y de las consecuencias de la hipoacusia. En efecto, los fabricantes pueden producir dispositivos MP3 con limitadores de volumen en cumplimiento con las exigencias que en ese sentido sean establecidas por las autoridades. d. Prevención de la HNS inducida por agentes quimioterápicos: La ototoxicidad por agentes quimioterápicos, en especial por el cisplatino produce típicamente una hipoacusia bilateral sobre todo en frecuencias agudas por el daño a las células ciliadas, ganglio espiral y stria vascularis por la formación de radicales libres. Los tratamientos suelen consistir en la administración secuencial de dosis de quimioterápicos en ciclos separados por días o semanas. La estrategia de prevención más extendida es la de monitorizar el estado del oído interno tras cada ciclo mediante otoemisiones acústicas (productos de distorsión), que tienen como principal ventaja la de evidenciar un daño en FAUSTINO NÚÑEZ BATALLA. “PREVENCIÓN PRIMARIA DE LA HIPOACUSIA NEUROSENSORIAL” las células ciliadas antes de que se traduzca como una hipoacusia en la audiometría, con lo que queda margen para modificar la dosificación o pauta de los siguientes ciclos de quimioterapia. Otra forma de prevención, en la que se está investigando actualmente consiste en atenuar la ototoxicidad del cisplatino mediante el uso de drogas como la amifostina, cuyo metabolito activo, el WR1065 actúa como un neutralizador de radicales libres de oxígeno, como bloqueador de agentes activos del platino y previniendo la platinación del ADN. Se han publicado estudios que demuestran una reducción del 43% en la incidencia de ototoxicidad27, aunque otros trabajos, tanto en adultos como en niños, no lograron demostrar tal protección, si parece que al menos en pacientes con meduloblastoma tratado con cisplatino, una dosis de amifostina antes y otra durante la infusión del quimioterápico reduce significativamente la necesidad de una futura adaptación audioprotésica28. BIBLIOGRAFÍA 1. Smith RJH, White KR. Sensorineural hearing loss in children. The Lancet 2005; 365: 879890, Mohr PE, Feldman JJ, Dunbar JL, et al. The societal costs of severe to profound hearing loss in the United States. Int J Technol Assess Health Care 2000; 16: 11201135. 2. Kikuchi T, Adams JC, Miyabe Y, et al. Potassium ion recycling pathway via gap junction Systems in the mammalian cochlea and its interruption in hereditary nonsyndromic deafness. Med Electron Microsc 2000; 33: 5156. 3. Smith RJH, Van Camp G. Pendred syndrome. GeneReviews at GeneTest: Medical Genetics Information Resource. Disponible en: http://www.geneclinics.org/ 4. Rivers LB, Boppana SB, Fowler KB, et al. Predictors of hearing loss in children with symptomatic congenital cytomegalovirus infection. Pediatrics 2001; 110: 762-767. 5. Davis A, Wood S. The epidemiology of childhood hearing impairment: factors relevant to planning of services. Br J Audiol 1992; 26: 77-90. 6. Fortnum H, Davis A. hearing impairment in children alter bacterial meningitis: incidence and resource implications. Br J Audiol 1993; 27: 43-52. 7. Niskar AS, Kiesak SM, Holmes AE, et al. Estimate prevalence of noise-induced hearing-thresholds shifts among children 6 to 19 years of age: the Third National Health and Nutrition Examination Survey, 1988-1994, United States. Pediatrics 2001; 108: 40-43. 8. Joint Committee on Infant Hearing. Position Statement. ASHA. Washington, DC. America Speech-Language Association, 1972. 9. Joint Committee on Infant Hearing. 1994 Position Statement. Audiology Today 1994; 6: 6-9. 10. Joint Committe on Infant Hearing. Year 2000 Position Statement: Principles and Guidelines for Early Hearing detection and Intervention Programs. PEDIATRICS Vol. 106 No. 4 October 2000: 298-817. 11. JCIHS. Year 2007 Position Statement: Principles and Guidelines for early Hearing Detection and Intervention Programs. Pediatrics 2007; 120: 898-921. 12. Orchik DJ, Wark DJ. Hearing hazard of toy cellular telephones and walkie talkies. Clin Pediatr 1995; 34: 278-280. 49 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA 13. Lees RE, Roberts JH, Wald Z. Noise induced hearing loss and leisure activities of young people: a pilot study. Can J Public Health 1985; 76: 171-173. 22. Livera MD, Priya B, Suman Rao PN, et al. Spectral analysis of noise in the neonatal intensive care unit. Indian J Pediatr 2008; 75: 217-222. 14. Mostafapour SP, Lahargoue K, Gates GA. Noise-induced hearing loss in young adults: the role of personal listening devices and other sources of leisure noise. Laryngoscope 1998; 108: 1832-1839. 23. Li H, Steyger P. Synergistic ototoxicity due to noise exposure and aminoglucoside antibiotics. Noise Health 2009; 11: 26-32. 15. Garrod AE. A study in Chemicals individuality. Lancet 1902; 11: 1616. 16. WHO report of the Technical Review Group meeting, Global Program for Vaccine and Immunizations. Vaccine Research and Development. Geneva: WHO, 1998. 17. Pass RF, Burke RL. Development of cytomagalovirus bacines: prospects for prevention of congenital CMV infection. Sem Pediatr Infect Dis 201; 13: 196-204. 18. Cannon MJ, Davis KF. Washing our hands of the congenital cytomagalovirus disease epidemic. BMC Public Health 2005; 5: 70-77. 19. Commandeur AE, de Jonge RCJ, Koomen I, et al. Simulated effect of pneumococcal vaccination in the Netherlands on existing rules constructed in a non-vaccinated cohort predicting sequelae after bacterial meningitis. BMC Infectious Diseases 2010; 10: 259266. 20. Brouwer MC, McIntyre P, de Gans J, Prasad K, van de Beek D. Corticosteroids for acute bacterial meningitis (Review). Cochrane Database of Systematic Reviews 2010; 9: CD004405. Review. 21. Levy G, Woolston D, Browne J. Mean noise amounts in level II vs. level III neonatal intensive care units. Network J Neonatal Nurs 2003; 22: 33-37. 50 24. American Academy of Pediatrics Subcommittee on Hyperbilirubinemia: Management of hyperbilirubinemia in the newborn infant 35 or more weeks of gestation. Pediatrics 2004; 114: 297-316. 25. Petrova A, Mehta R, Birchwood G, et al. Management of neonatal hyperbilirubinemia: Pediatricians practices and educational needs. BMC Pediatrics 2006; 6: 6-12. 26. Vogel I, Brug J, van der Ploeg CPB, Raat H. Strategies for the prevention of MP3-induced hearing loss among adolescents: expert opinions from a Delphi study. Pediatrics 2009; 123: 1257-1262. 27. Kemp G, Rose P, Lurain J, et al. Amifostine pretreatment for protection against cyclophosphamide-induced and cisplatin-induced toxicities: results of a randomized control trial in patients with advanced ovarian cancer. J Clin Oncol 1996; 14: 2101-2112. 28. Fouladi M, Chintagumpala M, Ashley D, et al. Amifostine protects against cisplatininduced ototoxicity in children with averagerisk medulloblastoma. J Clin Oncol 2008; 26: 3749-3755. 51 “PROGRAMAS DE CRIBADOS AUDITIVOS” Germán Trinidad Ramos Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz. RESUMEN La observación del comportamiento por parte de los padres era el método de descubrimiento de las hipoacusias infantiles, observación que fue estructurada por los esposos Ewing, con el Test que lleva su nombre en el año 1944. Años más tarde (1964), Down y Sterritt propusieron realizar estudios universales para detectar las hipoacusias infantiles en neonatos que comenzaron a desarrollarse en las maternidades de EEUU, Reino Unido y Suecia. Distintas modificaciones de los test conductuales no permitieron lograr unas exploraciones suficientemente fiables lo que ocasionó que se preconizara limitarlas a aquellos niños que presentaran factores de riesgo de hipoacusia. La exploración de niños con determinados antecedentes permitió el descubrimiento de patologías auditivas, pero un porcentaje superior al 50% de niños diagnosticados no pertenecían a este grupo, dejando la edad media entre dos y tres años de edad. La aparición en el mercado de técnicas objetivas permitió al Joint Committee on Infant Hearing posicionarse en 1994 aconsejando el cribado auditivo universal. En la actualidad se dispone de dos técnicas reconocidas universalmente para la realización del cribado auditivo, las otoemisiones y los potenciales automáticos. Cualquiera de ellas puede usarse en la población neonatal sin factores de riesgo, siendo necesarias ambas en el caso de sospecha de lesión retrococlear que en la población neonatal se concentra en antecedentes familiares de neuropatía auditiva (otoferlina), hiperbilirrubinemia con exanguino transfusión e ingresos superiores a 5 días en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica. Aproximadamente el 20% de las hipoacusias no están presentes en el momento del nacimiento, la mayoría concentradas en la población de riesgo de hipoacusias, por lo que han de efectuarse seguimientos apropiados que garanticen el descubrimiento de sorderas. Así mismo otras patologías que por su frecuencia no justifican un cribado pueden ser descubiertas en estos niños como determinados síndromes que cursan con patologías cardiacas, oftalmológicas o nefrológicas que hacen recomendable los estudios adecuados; también muchas enfermedades de las llamadas raras pueden debutar con patología auditiva por lo que los niños sordos deben ser investigados por si presentan alguna de ellas. UN POCO DE HISTORIA‡ E n ausencia de deformidades del oído, cabeza o cuello, la hipoacusia congénita puede presentarse como una incapacidad imperceptible en el momento del nacimiento que no va a ser identificada hasta que se produzcan las secuelas de retraso del lenguaje, lo que va a impedir la adquisición de otras habilidades en el campo escolar, familiar, laboral y social1,2,3. Es por ello necesaria Correspondencia: Servicio de ORL. Hospital Perpetuo Socorro. C/Damián Téllez Lafuente, s/n. 06011 – Badajoz. e-Mail: [email protected] una búsqueda de niños sordos, a ser posible, en el periodo neonatal. La forma más simple de cribado es la observación del niño por parte de sus propios padres4,5 y sigue ocurriendo así en aquellos sitios donde no existe un cribado establecido con métodos objetivos. El inconveniente es que empiezan a detectar el problema cuando ya se ha producido una secuela del mismo, la falta de lenguaje. En 1944 se introduce la audiometría para estudiar el reflejo de orientación de los pequeños por parte de los esposos Ewing6. (El test de Ewing consiste en observar la respuesta 53 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA del niño al aplicar distintos estímulos sonoros cotidianos (voz, una campana, un juguete sonoro, arrugar un papel, etc.) de frecuencias graves y agudas a una intensidad aproximada de 35 decibelios (dB) cercanos al oído, previa fijación visual. Si el paciente se gira hacia la fuente sonora es una respuesta positiva. El bebé debe estar en buenas condiciones físicas para realizar la prueba. Es muy útil, poco costosa y fácil de realizar hasta aproximadamente los 18 meses). Años más tarde (1964), Down y Sterritt proponen realizar estudios universales para detectar las hipoacusias infantiles en neonatos, basados en pruebas conductuales que requerían personal muy experimentado para su realización7. En maternidades de EEUU, Suecia y Reino Unido se inician cribados universales utilizando las pruebas conductuales8. Los malos resultados de las mismas9, con numerosos falsos positivos y, lo que es peor, con falsos negativos, aconsejaron limitar las exploraciones a niños con factores de riesgo, siguiendo los criterios del Joint Committee on Infant Hearing, publicados por primera vez en 197310. Modificaciones del Test de Ewing (BOEL-test: Blicken Orienter Ester Ljud, CAPAS: Compact Ámsterdam Pediatric Audiometric Screener) constituyen actualmente los métodos subjetivos de cribado más usados. Estos métodos tienen la ventaja de permitir la exploración rápida (la prueba dura aproximadamente 5 minutos, aunque en algunos casos puede demorar hasta 20 minutos) de toda la vía auditiva. Sin embargo son irrealizables en niños con discapacidad física o mental, requiriéndose al menos 2 personas bien entrenadas y una habitación con niveles muy bajos de ruido ambiental, menores de 30 dB SPL. 54 Por otra parte sólo es posible a partir de los 9 meses de edad, por lo que el diagnóstico de la pérdida auditiva se realiza aproximadamente al año teniendo en cuenta que hay que esperar 4 meses después de la primera prueba para realizar la confirmación. Con estos métodos se logra una Sensibilidad del 79,4 % y una Especificidad del 97,6 % 11. Figura 1.- BOEL test. A principios de los años 70 aparecen dos técnicas objetivas de valoración del sistema auditivo en neonatos: el Crib-O-Grama12 y la ARC13 (Auditory Response Cradle). El Crib-O-Gram consta de un detector de movimiento que se coloca debajo del colchón de la cuna, y de un sistema electrónico programado que permite comparar los movimientos del niño durante la estimulación sonora con los movimientos durante los intervalos de silencio. Con este método se alcanza una Sensibilidad del 75% y una Especificidad del 71%14. La técnica conocida como ARC (Auditory Response Cradle) consta de un colchón sensible a la presión y una almohada sensible al movimiento de la cabeza, a la actividad del cuerpo y a la actividad respiratoria. Empleando el ARC como método de cribado universal varios autores informan de unas sensibilidades mayores del 90 % para las pérdidas auditivas severas-profundas, y una GERMÁN TRINIDAD RAMOS. “PROGRAMAS DE CRIBADOS AUDITIVOS” alta especificidad en recién nacidos sanos, a término, con un 1,4% de falsos positivos15,16. Figura 2.- Auditory Response Cradle. Las técnicas conductuales automatizadas tienen la ventaja de que permiten explorar toda la vía auditiva, siendo no invasivas, y relativamente rápidas (duran menos de 30 minutos si se tiene en cuenta la preparación del niño en la cuna), pudiendo ser realizadas fácilmente por personal no cualificado. Sin embargo, estas técnicas tienen la desventaja de que requieren estímulos de elevada intensidad (85 dB SPL) y por lo tanto no permiten detectar las pérdidas auditivas ligeras, además no es posible realizarlas en recién nacidos enfermos ni pretérminos, constituyendo métodos más o menos subjetivos. Cuando se estudian poblaciones de alto riesgo de déficit auditivo (niños ingresados de las UCIP) la sensibilidad del ARC para las pérdidas auditivas permanentes de severas a profundas es del 50%, y del 20% para las pérdidas moderadas permanentes, y la especificidad es del 81%17, todo lo cual representa una gran limitación. También en los años 70 aparecen los Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral que pronto pasan a ser el método de elección en los programas de detección de hipoacusias neonatales. El coste, la necesidad de personal experto en identificación de resultados y la duración de la prueba impidieron su aplicación con carácter universal y por tanto limitaron su uso a programas de cribado de niños de riesgo y diagnóstico de hipoacusias infantiles. El National Institutes of Health Consensus Statement on Early Identification of hearing Impairment in Infants and Young Children publica en 1993 que la edad media de diagnóstico de hipoacusia congénita en EEUU es de 2,5 años18, a pesar de la existencia de cribados de niños de riesgo, por lo que recomienda la detección auditiva, dentro del propio hospital, de todos los niños ingresados en la UCIP y de todos los lactantes dentro de los tres primeros meses de vida. El Position Statement of the Joint Committee on Infant Hearing de 1994 también considera la necesidad de identificar los lactantes con hipoacusias congénitas mediante cribado universal ampliando la lista de indicadores de hipoacusia neurosensorial o conductiva en neonatos que requieren pruebas de detección auditiva temprana y lactantes que necesitan vigilancia de la audición. NUESTRA EXPERIENCIA EN CRIBADOS SELECTIVOS Cuando aún no disponíamos de un aparato de otoemisiones que permitiera el cribado universal, pero sí de un aparato de Potenciales Evocados Auditivos y teniendo en cuenta que la hipoacusia en neonatos siempre ha existido aunque no se diagnosticara, se empezó el estudio de niños sospechosos de padecerla tratando de evidenciar científica55 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA mente lo que venía siendo evidente en la clínica. El presente estudio19 se inicia en abril de 1991, cuando nuestro servicio comenzó a realizar pruebas audiológicas objetivas (Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral, PEATC20 21.22. Desde entonces, y hasta el año 1995, en el que empezó a aplicarse el programa actual, se exploraron 144 pacientes con edades comprendidas (como se observa en el Gráfico 1A), entre 0 y 4 años, con una edad media de 1,34 años. Estos niños llegaban por dos motivos: sospecha de sordera, o antecedentes personales de factores de riesgo para padecer discapacidad auditiva. Estas dos posibilidades no tienen una distribución aleatoria a lo largo del período de realización del estudio, puesto que, a partir de 1993 y hasta 1995, se estableció un programa de cribado auditivo neonatal de alto riesgo, y por tanto todos los niños con antecedentes de riesgo pasaron a formar parte de este estudio. En este sentido lo dividimos en dos etapas (el bienio 1991-1992 y el bienio 1993-1994), homogéneas en cuanto a las distintas variables estudiadas, en las que el factor añadido por la introducción del programa de alto riesgo es considerado una variable más. En 11 casos los resultados de los potenciales no fueron valorables por la falta de colaboración del paciente, y los restantes 133 obtuvieron los que se muestran en el Gráfico 1B. Como puede verse, cada vez fueron llegando al programa más niños normales, y por el contrario menos con hipoacusias graves (>80dB). Si comparamos el número de niños en los que hubo dificultades para la realización de la prueba comprobamos que a lo largo de los años va disminuyendo como consecuencia de dos factores: experiencia del explorador y 56 disminución de la edad de exploración (Gráfico 1C). Los resultados normales, por el contrario, fueron aumentando con clara diferencia entre el primer año y los restantes. Gráfico 1A.- Distribución de la edad según año. Gráfico 1B.- Resultado de los PEATC según año. Gráfico 1C.- Evolución de los resultados no valorables y normales según año. Gráfico 1D.- Resultado de los PEATC según bienio. Si comparamos en los dos bienios la proporción de resultados normales y de anormales GERMÁN TRINIDAD RAMOS. “PROGRAMAS DE CRIBADOS AUDITIVOS” (Tabla 1A), observamos una alta significación estadística para las diferencias encontradas, que también se encuentra (p = 0,001) cuando comparamos (Gráfico 1D) la gravedad de la patología encontrada (normal, hipoacusia de menos de 80dB e hipoacusia de más de 80dB). En las Tabla 1B y 1C se exponen los resultados, según la edad a la que se realizó la exploración. Tabla 1A Normales Patológicos 15 54 36 39 19911992 19931994 Tabla 1B <1 año 1 año 2 años 3 años Total Normal 25 11 10 5 51 Transmisiva 9 14 19 7 49 Coclear 1 2 5 1 9 >80 dB 2 7 14 1 24 No valorable 0 3 6 2 11 Total 37 37 54 11 16 2 años 10 144 3 años 5 10 10 24 5 2 7 14 1 Tabla 1C Normal Hipoacusia<80 dB Hipoacusia>80 dB <1 año 25 1 año Tabla 1A.- Número de niños normales y patológicos, por bienios. Tabla 1B.- Resultados totales por edad. Tabla 1C.- Resultados según la edad y gravedad de la hipoacusia. Si convertimos estos datos en parámetros valorables desde un punto de vista estadístico, encontramos que la media de edad de los niños con resultado normal es menor que la de los patológicos, como puede observarse en el Gráfico 2A. En la Tabla 2A se expresa la proporción de cada resultado en la prueba de PEATC que obtuvieron los niños con y sin factores de riesgo para padecer sordera. Gráfico 2A.- Edad media de diagnóstico según la gravedad de la hipoacusia. Gráfico 2B.- Edad media de diagnóstico según la presencia de factores de riesgo. Gráfico 2C.- Edad media de diagnóstico, de 19912000. Vemos como, excepto para los resultados normales, el resto de patologías muestra una incidencia similar en los dos subgrupos. Sin embargo es más interesante estudiar el comportamiento de esta variable a lo largo del segundo bienio, puesto que fue entonces cuando comenzó el programa de cribado de alto riesgo. En la Tabla 2B se puede observar un porcentaje de resultados normales mayor entre los niños que llegan al programa por presentar 57 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA antecedentes de riesgo, pero lo que resulta realmente importante (Gráfico 3) es cómo aún dentro del programa de cribado de riesgo, hasta un 36% de los resultados patológicos que encontramos provenían de pacientes sin ningún antecedente de riesgo. Niños sin factoNiños de res de riesgo riesgo Normal 15 35 Transmisiva 21 28 Coclear 4 5 >80 dB 12 12 No valorable 5 6 Tabla 2B Sin riesgo Con riesgo Normal 7 29 Hipoacusia <80 dB 12 19 Hipoacusia >80 dB 2 4 Tabla 2A.- Resultados de los PEATC según los factores de riesgo. Tabla 2B.- Resultados según los factores de riesgo en el segundo bienio. Tabla 2A posteriormente la instauración definitiva del programa de cribado universal redujo esta edad hasta los 3 meses en todos los casos. Por tanto, pensamos que la instauración de los programas de diagnóstico temprano de estas patologías no sólo contribuye a aumentar la efectividad del tratamiento, sino que también mejora el pronóstico de estos pacientes al prevenir la aparición de secuelas, y por consiguiente su repercusión social. CRIBADOS UNIVERSALES Objetivos generales del Programa de Detección Precoz de Hipoacusias: Gráfico 3.- Hipoacusias encontradas según la presencia o no de factores de riesgo. En este trabajo, el hecho de que la media de edad de los niños con resultado normal en los PEATC sea inferior a la de los patológicos, está íntimamente relacionado con la presencia o ausencia de factores de riesgo (Gráfico 2B). En el estudio demostramos que, como se evidencia en el Gráfico 2C, la intervención sobre el problema de salud pública que representa la discapacidad auditiva que se puso en marcha en 1991 consiguió reducir la edad de diagnóstico de esta patología de los 2 años iniciales, hasta casi la mitad en 1994, y 58 Deben ser detectadas todas las hipoacusias uni o bilaterales, de cualquier etiología, que puedan interferir en el desarrollo normal del lenguaje. Para ello han de realizarse pruebas objetivas a todos los recién nacidos antes del mes de vida. Los que no pasen dicha fase deberán ser diagnosticados a los tres meses. E iniciar la intervención terapéutica antes de los seis. Recomendaciones del cribado: Realizar la prueba a ser posible antes del alta en la maternidad Al menos al 95% de los RN Recribar al 95% de los que no pasen la primera prueba Tener una tasa de derivación menor del 4% Tender a 0% de falsos negativos Identificar los niños con antecedentes de riesgo Usar programas informáticos para el registro de datos. GERMÁN TRINIDAD RAMOS. “PROGRAMAS DE CRIBADOS AUDITIVOS” En la actualidad la mayoría de los programas de cribado auditivo universal se basan en una de estas dos pruebas: 1. 2. Potenciales evocados auditivos automáticos Otoemisiones evocadas - Potenciales evocados auditivos: Jewett y Williston describen por primera vez los potenciales evocados auditivos en 197123 que pronto son reconocidos como el método más objetivo para valorar el sistema auditivo periférico y vías neuronales auditivas en neonatos y lactantes; pero es un método caro porque es lento y se necesita personal experto en la interpretación de los resultados que reflejan la respuesta de las frecuencias 1.500 a 4000 Hz y por ello no es factible su uso en un programa de cribado universal. Basándose en la técnica de los Potenciales Evocados Auditivos, en 1985 se presenta el ALGO-124, primer aparato comercializado de Potenciales Evocados Automáticos que identifica de manera automática la onda V y que valora estadísticamente si cumple los criterios establecidos para pasar (niño considerado oyente) o referir (sospecha de hipoacusia)25. El aparato muestrea el voltaje de respuesta cada 0.25 ms posteriores a la presentación del estímulo. Utilizando un sistema binario de detección codifica como 1 la respuesta positiva y como 0 la negativa. Los resultados se comparan con la respuesta obtenida en 35 neonatos sanos. La prueba finaliza cuando la L.R. (Razón de probabilidad, likelihood ratio) tiene un nivel de confianza mayor del 99,997% o tras realizar 15.000 barridos sin alcanzar dicha razón de probabilidad. El estímulo utilizado es un click alternante a intensidad de 35 dB nHL, con espectro frecuencial entre 750 y 5000 Hz, a 37 estímulos por segundo. Utiliza un sistema de electrodos y auriculares autoadhesivos desechables, colocando los primeros en frente, nuca y hombro del lactante y los auriculares cubriendo el pabellón. El sistema se compone de un microprocesador, un sistema electroencefalográfico y un sistema generador de estímulos sonoros. Se completa con un sistema de detección de ruido ambiente y de actividad miogénica para detectar condiciones no adecuadas de la prueba que pudieran conducir a error. En la actualidad estos sistemas, Algo®, han evolucionado permitiendo estudios biaurales y a intensidades distintas, 35, 40 y 70 dB nHL. Con los mismos componentes básicos, existen en el mercado otros modelos de PEATCa que pueden utilizar, bien auriculares autoadhesivos o bien sondas de inserción, con electrodos desechables para recoger la respuesta al estímulo sonoro, colocados, como ya se ha dicho, en frente, nuca y hombro. El equipo de Biologic, ABAER® utiliza otro sistema estadístico para la detección de la respuesta denominado P0VR® (Punto de la razón de la varianza optimizada, Point Optimizad Variance Ratio). El análisis de la respuesta se logra calculando la razón de la varianza en 10 puntos dentro de la ventana de 21,33 milisegundos. Cada 256 barridos se realiza el cálculo y se selecciona el mejor. Este procedimiento permite alcanzar una respuesta con menores barridos. Si ésta existe la prueba se para y si no, continua hasta los 15.000 barridos. Otro sistema, el SABRE®, se desarrolló en Nottingham44. Es similar a los anteriores y puede usar bien sonda de inserción o auriculares TDH. Permite la exploración a distintos niveles de intensidad y tres posibles resultados: existencia de respuesta, posible res- 59 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA puesta y ausencia de respuesta. Halla el coeficiente de correlación entre dos curvas, su varianza y la relación señal/ruido. Otros sistemas parecidos pueden ser encontrados en el mercado como Fisher-Zoth o Evoflash. Otro aparato comercializado, con características especiales, es el de MAICO,MB11®, que tiene integrados los electrodos en el auricular, todo ello formando un dispositivo parecido a un auricular telefónico que se coloca en la cabeza del recién nacido. Ello elimina la necesidad de material fungible. Utiliza como estímulo un tren de click a intensidades crecientes de 10 a 60 dB en 25 milisegundos que son recogidos en forma de grupos de onda V reconocibles por el equipo en dos memorias diferentes que compara midiendo su reproducibilidad. El oído pasa la prueba si se encuentra onda a 40, 50 y 60 dB nHL, si las dos curvas obtenidas son similares, si tienen amplitud adecuada y si la varianza de latencias es menor de 0,4 ms. Por último existe un nuevo equipo en el mercado que utiliza una nueva variante simplificada de registro de PEAee a MF, que utiliza como estímulo una mezcla de dos tonos modulados en amplitud (95 % de profundidad) presentados simultáneamente, uno de frecuencia grave (500 Hz) y otro de frecuencia aguda (2000 Hz). Se predefine el amplificador y sus parámetros de ganancia (100 000), filtraje digital (entre 10 y 300 Hz) y el uso de un filtro “Notch” para eliminar la interferencia de la línea (a 50 ó 60 Hz)26. La respuesta automatizada de todos estos equipos elimina la necesidad de que las pruebas sean realizadas por audiólogos expertos, no son invasivas y pueden ser utilizadas desde el nacimiento. Su sensibilidad es muy alta (100%), con cifras similares de especificidad (96-98%)27,28. Figura 3.- Modelo de protocolo de cribado con potenciales automáticos. 60 GERMÁN TRINIDAD RAMOS. “PROGRAMAS DE CRIBADOS AUDITIVOS” Algunos aparatos, como el AccusScreen® de Madsen, o el EchosScreen® de Natus pueden venir equipados, además de los Potenciales Evocados Automáticos, con Otoemisiones Evocadas Transitorias (OEAt) y con Productos de Distorsión OEApd. - Otoemisiones: En 1978 Kemp29 describió por vez primera la existencia de una energía sonora que tenía su origen en la cóclea de un ser humano y que se podía provocar con un estímulo sonoro o bien podía aparecer espontáneamente; este fenómeno es lo que denominó emisión acústica y es lo que hoy conocemos como eco de Kemp o mejor como otoemisión acústica. El significado inmediato de las otoemisiones es que su presencia indica que el mecanismo del receptor coclear preneural (y también necesariamente el mecanismo del oído medio) es capaz de responder al sonido de forma normal. Las emisiones son específicas y selectivas en cuanto a la frecuencia, por lo que es posible obtener información acerca de diferentes zonas de la cóclea simultáneamente. Ninguna otra prueba clínica examina la biomecánica de la cóclea ni combina la velocidad de operación, la no invasibilidad, la objetividad, la sensibilidad a las frecuencias y la inmunidad al ruido de las pruebas de otoemisiones. La salida al mercado del Ilo 88 y su uso en el programa de cribado auditivo de Rhode Otoemisiones Más rápidas No usa material fungible Se afectan por la edad Normales en las lesiones retrococleares Todo el espectro sonoro Aparatos más baratos Island supuso el espaldarazo clínico a esta exploración que pronto demostró su utilidad en la detección precoz de la hipoacusia neonatal. Los programas basados en las otoemisiones, completados con los potenciales de tronco cerebral presentan resultados similares en cuanto a sensibilidad y especificidad a los logrados con los potenciales automáticos. En las tablas siguientes se muestra el resultado del programa realizado en nuestro hospital en el año 2006. ResOto2OD Normal Falta Falta Falta Falta Normal Normal ResOto2OI PEATC3meses Recuento Normal Falta Falta Normal Normal Falta Falta Normal No normal Normal No normal Normal No normal Normal 5 9 1 3 2 7 1 Potenciales Normal Otoemisiones Normal Falta Sensibilidad Especificidad VPPositivo VPNegativo 100 99,88 82,61 100 3350 4 No normal 0 19 Tabla 3.- Sensibilidad, especificidad, Valor predictivo positivo y Valor predictivo negativo en 2006 con 3.35o niños. Las otoemisiones y los potenciales automáticos son actualmente utilizados en multitud de programas de cribado auditivo en todo el mundo. Potenciales Más lentos Utiliza material fungible Se afectan menos por la edad Patológicos en las lesiones retrococleares Sólo frecuencias agudas Aparatos más caros Tabla 4.- Comparativa entre potenciales y otoemisiones. 61 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Figura 4.- Modelo de cribado con otoemisiones evocadas transitorias. Control de falsos negativos - Control de niños de riesgo30 Desde 199531 se lleva a cabo en nuestra región un programa de detección precoz de la sordera en neonatos constituido, por una fase de cribado universal y otra de diagnóstico de certeza y tratamiento de las alteraciones encontradas. Desde el comienzo del programa, y a lo largo de estos más de quince años de experiencia, trabajamos sobre la premisa de que la principal función de la capacidad auditiva en el ser humano es el adecuado desarrollo del lenguaje oral, y por tanto desde el principio surgió la necesidad de controlar, de alguna manera, esa primera fase de cribado que era y es aplicada en los primeros días de vida, ya que, como es lógico, no se puede en ese momento predecir si un niño va a adquirir el lenguaje oral o no, puesto que esto debe ocurrir en los meses o años siguientes. Además es preciso recordar que aún existe un cierto número de hipoacusias que apare62 cen precisamente en ese periodo (después del paso del niño por el programa, pero antes de la adquisición del lenguaje), y algunas otras que no pueden ser detectadas por las técnicas empleadas en este tipo de protocolos. De esta forma, como no es posible controlar periódicamente la evolución de todos los niños que nacen para ver si hablan o no, se tomó entonces un subgrupo poblacional en el que concurren dos circunstancias especiales: por un lado la de tener una serie de factores que hacen más frecuente la aparición de hipoacusias, y por otro la de haber pasado como normales la primera fase de cribado. Por tanto el control de este subgrupo, que en este caso sí es posible, permite alcanzar el doble objetivo de observar la aparición de hipoacusias tardías y retrococleares (más frecuentes también en estos niños), y de comprobar la efectividad de la primera fase del programa. GERMÁN TRINIDAD RAMOS. “PROGRAMAS DE CRIBADOS AUDITIVOS” Entre 1995 y 2005 pasaron por el programa de detección precoz de sorderas 30.948 niños, de los cuales 2407 (7,2%) fueron identificados como de alto riesgo para padecer alguna alteración auditiva. De éstos 2127 (98,4%) pasaron como normales la primera fase de cribado, y por tanto fueron incluidos en este estudio y han sido revisados cada 6 meses hasta la adquisición de un lenguaje oral (en su caso) satisfactorio. ALTO RIESGO Válidos Perdidos Total No Sí Total Sistema Frecuencia Porcentaje 30.948 2.407 33.355 21 33.376 92,7 7,2 99,9 0,1 100,0 Porcentaje válido 92,8 7,2 100,0 Porcentaje acumulado 92,8 100,0 Tabla 5.- Niños de alto riesgo estudiados entre 1995 y 2005. De todos los niños explorados, solo existió duda de un correcto desarrollo del lenguaje oral en 73 (3,43%). En estos casos dudosos se realizó la prueba de PEATC con los siguientes resultados Tabla 6. PEATC PEATC realizados patológicos Familiar 11 1 Malformación 13 3 Bajo peso 2 0 Hiperbilirrubinemia 17 0 Ototóxicos embarazo 1 0 Ototóxicos niño 12 2 Meningitis 6 1 Hipoxia 13 1 Ventilación 8 0 Síndromes 1 0 Alteraciones neurodegenerativas 6 1 Sospecha 43 3 Retraso lenguaje 17 0 Total 150 11 Tabla 6.- Realización de potenciales por sospecha de sordera. Factor El 91,2% de los niños explorados fueron normales y un 7,7% presentaron patología leve de trasmisión y el 1,1% de los estudiados por no pasar la encuesta audiológica, con lesión permanente desde el año y medio de edad, un niño que corresponde al 0,05% de los niños de riesgo controlados. - Desarrollo del lenguaje oral En el seguimiento de los 2127 niños que constituyeron este estudio, se observó la adquisi- Tipo Hipoacusia Grado hipoacusia Transmisión Transmisión Leve Leve Transmisión Transmisión Neurosensorial Leve Leve Grave Transmisión Transmisión Leve Leve ción normal de un lenguaje oral satisfactorio en 2122 (99,77 %), mientras que en solo 5 casos éste no se ha desarrollado (1 hipoxia, 1 síndrome y 3 lesiones neurodegenerativas). Sólo el caso de la hipoxia tiene potenciales y otoemisiones patológicos actualmente, los cuatro restantes persisten las otoemisiones normales con PEATC normales. La existencia de una Unidad de Sorderas de referencia para estas patologías permite que aquellos niños con sospecha de hipoacusia, 63 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA que en su momento pasaron el cribado auditivo sean derivados a la Unidad de Referencia para el estudio de los mismos. Durante la década comprendida entre 1995 y 2005 se han estudiado 27.627 niños en los que concurrían las siguientes características: Otoemisiones normales Sin factores de riesgo 43 niños (0,15%) han necesitado la realización de PEATC porque su respuesta audiométrica era dudosa y existía sospecha de hipoacusia por parte de los cuidadores o sanitarios. 17 niños (0,06%), en las mismas circunstancias han sido explorados por retraso del lenguaje. Como queda reflejado en la Tabla 6, solo 3 (5%) de los 60 han dado resultado patológico y en todos los casos este resultado ha sido de hipoacusia leve de transmisión. Aún más importante que la detección de las hipoacusias neonatales, es el hecho de que el seguimiento de estos niños con especial predisposición para padecer discapacidad auditiva incluso tardía demuestra que cuando un niño pasa como normal el cribado de las otoemisiones tiene también una alta probabilidad de desarrollar un lenguaje normal (solo 5 casos no lo desarrollaron y 17 más tuvieron retrasos (0,007%)). En cualquier caso debemos destacar que de los 5 casos de no adquisición del lenguaje, salvo uno, se deben a alteraciones centrales que no fueron detectadas ni por las otoemisiones ni por los PEATC, es decir, un resultado normal en una o en ambas pruebas no confiere la total seguridad de audición normal, y 64 tampoco de desarrollo normal del lenguaje, no solo porque la localización de la lesión puede dificultar el diagnóstico, sino también por la posible aparición diferida de la hipoacusia. Por tanto pensamos que es preciso huir tanto de la infundada desconfianza hacia las pruebas de órgano periférico (asiento, como hemos visto, de la mayor parte de las hipoacusias congénitas), como de la falsa seguridad en las neurofisiológicas, pues si bien aportan mayores especificidad y sensibilidad al diagnóstico, son también más costosas, y pueden no aportar un beneficio que justifique su uso en todos los casos. Pensamos, como conclusión, que un seguimiento razonable (hasta la adquisición del lenguaje) de estos pacientes mediante un método sencillo y barato como la encuesta audiológica (Tabla 7) es una forma eficaz de cumplir con todos los objetivos propuestos al principio del estudio, y que los PEATC deben complementar y apoyar este seguimiento pero no sustituirlo, puesto que su realización puntual no implica la total seguridad de audición normal y su repetición no supone beneficios sobre la observación estrecha del desarrollo del lenguaje. Además esta observación periódica aporta el beneficio añadido de implicar un compromiso por parte de los padres en el sentido de la estimulación precoz y la aceleración de la maduración de las capacidades comunicativas del niño, ayudas ambas de gran valor tanto para el desarrollo normal del niño, como para su correcta adaptación en caso de aparición tardía de la sordera. GERMÁN TRINIDAD RAMOS. “PROGRAMAS DE CRIBADOS AUDITIVOS” 6 meses 12 meses 18 meses 24 meses 30 meses ENCUESTA AUDIOLÓGICA Responde a su nombre Responde a sonidos Responde a nombre y sonidos Dice unas 5 palabras Obedece órdenes Dice unas 15 palabras Obedece órdenes Identifica partes del cuerpo Puede hacer logoaudiometría por señalamiento Dice alguna frase Obedece órdenes Identifica partes del cuerpo Logoaudiometría por señalamiento Vocabulario de 200 palabras Obedece órdenes Identifica partes del cuerpo y objetos Audiometría tonal infantil Logoaudiometría por señalamiento Tabla 7.- Encuesta audiológica. CRIBADO AUDITIVO Y OTRAS PATOLOGÍAS Un cribado sólo está justificado si se cumplen una serie de requisitos, fundamentalmente si la patología es frecuente, si existe un periodo de silencio clínico, existen métodos de cribado eficaces y si puede beneficiarse de un tratamiento. La sordera es una patología frecuente, no detectable a una exploración simple, pero si con métodos eficaces de cribado y puede beneficiarse de un tratamiento precoz. Y la hipoacusia a veces puede ir acompañada de otras patologías tan poco frecuentes que por sí no justificarían un cribado universal; sin embargo si con la patología auditiva pueden seleccionarse niños que por el hecho de ser deficientes auditivos pueden presentar además otras alteraciones menos frecuentes, reduciendo el cribado de ellas a los niños sordos puede estar justificado la investigación de las mismas. Pongamos tres ejemplos de Síndromes que han de ser investigados: Síndrome de Jervell y Lange Nielsen: En 1957 Jervell y Lange Nielsen describieron un síndrome hereditario muy raro, con una incidencia de alrededor de 1-6 casos por millón, caracterizado por sordomudez congénita, síncopes de repetición tras esfuerzos o emociones, alta probabilidad de muerte súbita y prolongación del intervalo QT en el ECG. Síndrome de Alport es una enfermedad genética inflamatoria, en la que una alteración en la síntesis del colágeno afecta los riñones, oídos y ojos causando sordera y trastornos de la vista, incluyendo megalocórnea y cataratas. Síndrome de Ulsher Es una enfermedad poco común que afecta tanto a la audición como a la vista. La persona que padece esta enfermedad nace con cierto grado de pérdida auditiva o sordera congénita y posteriormente desarrolla una afección denominada retinitis pigmentosa que produce pérdida visual progresiva. Estos síndromes justifican la exploración cardiaca, nefrológica y oftalmológica de los 65 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA niños descubiertos en el cribado auditivo cuya hipoacusia no esté justificada por causas conocidas, especialmente la realización de electrocardiograma por el riesgo de muerte súbita. Como estos tres existen muchos otros síndromes que cursan con sordera y que pueden presentar como primera manifestación la hipoacusia. De otra parte existen muchas enfermedades raras que por sí mismas no justifican un cribado específico de las mismas pero si pueden ser investigadas en el reducido grupo de niños con sordera. Las enfermedades raras, minoritarias o huérfanas, incluidas las de origen genético, son aquellas enfermedades con peligro de muerte o de invalidez crónica, que tienen una frecuencia (prevalencia) baja, menor de 5 casos por cada 10.000 habitantes en la comunidad, según la definición de la Unión Europea. Se estima que hay entre 5.000 y 8.000 enfermedades raras que, a pesar de su baja prevalencia individual, en su conjunto suponen una fracción muy importante de la carga de enfermedad mundial. La Organización Europea para las Enfermedades Raras ha estimado que en la Unión Europea estos procesos afectan a entre el 6 y el 8 por ciento de la población, es decir entre 24 y 36 millones de personas, de los que, aproximadamente, tres millones corresponderían a España. La investigación de estas enfermedades raras podría estar justificada si se reduce a niños con hipoacusia. CONCLUSIONES 1. El cribado universal con pruebas objetivas es realizable 2. La existencia de programas de cribado permite el diagnóstico y tratamiento precoces. 3. La normalidad de las pruebas de cribado no exime de una vigilancia permanente durante toda la etapa infantil, especialmente a determinados grupos de riesgo. 66 4. Esta vigilancia puede ser realizada mediante métodos sencillos como la encuesta audiológica 5. Muchas otras enfermedades menos frecuentes que la hipoacusia pueden ser buscadas en niños con problemas auditivos. Bibliografía 1. Bess FH, Paradise JL Universal screening for infant hearing: not simple, not risk-free, not necessarily beneficial, and not presently justified. Pediatrics. 1994; 98:330-334. 2. Geenberg MT: Famyly stress and child competence: The effects of early intervention. 1983.128:407-417. 3. Musselman CR, Wilson AK, Lindsay PH: Effects of early intervention on hearing impaired children. Exceptional children 1989.55:222-228. 4. Harrison M, Roush J. Age suspicion, identification of infants and young children with hearing loss: a national study. Ear Hear,1996, 17: 55-62. . 5. Arehart KH, Yoshinaga-Itano C, Thomson V, Gabbard SA, Stredler Brown A. State of the states: the status of universal newborn screening, assessment, and intervention system in 16 states. Am J Audiol, 1998.7: 101114. 6. Ewing IR, Ewing AWG. 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Primero, es necesario un estudio individualizado y continuado de la sensibilidad auditiva toda vez que en niños tan pequeños las respuestas son de una gran variabilidad. Esto exige el contrastes entre diferentes tipos de pruebas audiológicas repetidas en diferentes momentos. Posteriormente los métodos de prescripción de la ganancia seleccionada deberán ser específicamente pediátricos y debe permitir tener en cuenta las características anatómicas y sensoriales de cada niño. Toda vez que el principal objetivo de la adaptación pediátrica precoz es facilitar la pronta adquisición del lenguaje, la verificación deberá establecer sí se han alcanzado los valores de ganancia prescritos en función del espectro del promedio de la palabra hablada. Finalmente la validación debe contemplar las medidas en campo libre que permitirán establecer los logros en la adquisición del lenguaje así como el uso de cuestionarios o entrevistas que valoren la bondad de la adaptación tanto en el entorno familiar como escolar. INTRODUCCIÓN§ E n el curso de las etapas iniciales de una adaptación audioprotésica pediátrica, los niños hipoacúsicos deben vivir y aprender con la amplificación que se les proporciona. A diferencia de lo que ocurre con los adultos, los niños no pueden trasmitir sus preferencias acerca de sus experiencias auditivas. Consecuentemente, la selección de la amplificación debe ser lo más precisa posible. Esta necesidad se complica por el hecho de que los niños pequeños están en continuo crecimiento. Es necesario identificar las variables y fuentes de error del proceso de adaptación sobre las cuáles podemos ejercer un cierto grado de control. La selección de las características de la amplificación, se apoya a menudo en información escasa acerca del umbral. En la mayoría de los casos, se lleva a cabo una estimación Correspondencia: Clínica Barajas. C/Pérez de Roza, 8. Santa Cruz de Tenerife. España. e-Mail: [email protected] preliminar de las características de amplificación apropiadas basándose en información recogida únicamente en una o dos frecuencias del audiograma o en registros electrofisiológicos. Además, la naturaleza de las señales acústicas empleadas y de los transductores utilizados en lactantes y niños pequeños, difieren de los que se emplean en el adulto. Estas diferencias en la cantidad y naturaleza de los datos audiométricos, elimina la posibilidad de aplicar en niños las estrategias de selección electroacústica desarrolladas para adultos. La detección precoz de la hipoacusia determina en gran medida el resultado de la adaptación audioprotésica y la adquisición del lenguaje. Sin embargo, por sí misma no es sinónimo de buenos resultados. Es evidente que de nada sirven estos programas sin que se prevean actuaciones de corrección auditiva posterior. En España han surgido algunas iniciativas para elaborar protocolos que establezcan unos estándares mínimos a adoptar 69 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA en este tipo de acciones. Entre ellas destacan las propuestas por el Grupo Audioprotésico Pediátrico2, el Comité de Expertos CEAF y el Real Patronato de Discapacidades3. En los siguientes párrafos seguiremos el esquema propuesto por Seewald4 sobre el que se han basado estos protocolos (Figura 1). La adaptación queda estructurada en cuatro etapas: valoración, selección electroacústica, verificación y evaluación del rendimiento. Figura 1.- Esquema de las diferentes etapas en la adaptación audioprotésica pediátrica. LA VALORACIÓN AUDIOLÓGICA Una vez caracterizada la sensibilidad auditiva mediante técnicas electrofisiológicas5 y de comportamiento6 se debe determinar la relación existente entre el espectro del habla amplificada a nivel del Conducto Auditivo Externo (CAE) y la curva audiométrica liminar del niño. El audiograma tonal convencional en dB HL no permite esta comparación directa. Es necesario convertir los dB HL a dB SPL para llevar a cabo esta comparación y poder determinar la amplificación y posterior verificación del ajuste7. A edades tempranas los umbrales auditivos deben establecerse con sondas microfónicas que permitan obtener el nivel de la señal de prueba, en dB SPL directamente en el CAE8. 70 De esta forma los umbrales estarán obtenidos con la misma unidad de medida que los niveles de la palabra amplificada9. Cuando estas mediciones no puedan llevarse a cabo, ya sea porque el niño es poco colaborador o por falta de tiempo, es posible estimar el nivel SPL a partir de la función de transferencia del oído real al acoplador de 2 cm3. En general, en las adaptaciones pediátricas debemos adoptar como referencia común para todas las medidas el dB SPL. La Figura 2 reproduce el SPL-O-GRAM usado para trazar los parámetros de umbral auditivo y espectro del habla empleados en métodos de prescripción de la ganancia como el Desired Sensation Level [i/o] (DSL; 10) o el National Acoustic Laboratory (NAL-NL1; 11). FRANZ ZENKER CASTRO. “LA ADAPTACIÓN AUDIOPROTÉSICA PRECOZ” Las variables están expresadas en función de la frecuencia en dB SPL en el CAE. Estas variables incluyen el promedio normal de audición y los niveles de banda de 1/3 por octava asociados al habla conversacional no amplificada más +12 dB y -18dB sobre este valor. A la derecha de la Figura 2 representa la prescripción de los principales parámetros de ajuste, el habla amplificada y la limitación de salida. La expresión de todas las variables en una sola unidad de medida permite, de un solo vistazo, comparar los niveles prescritos con los umbrales auditivos. Esto facilita el proceso de selección electroacústica toda vez es posible llevar acabo inferencias acerca de cómo afectan los ajustes a la amplificación. Así mismo permite observar el efecto sobre el LTASS lo cual facilita las inferencias acerca de la inteligibilidad que cabría esperar con la amplificación propuesta. Figura 2.- Representación gráfica de un SPL-O-GRAM. A diferencia de un audiograma convencional observamos que la unidad de medida es el dB SPL. La línea inferior representa el promedio de la audición en normoyentes, la línea superior representa los niveles de banda de 1/3 de octavas asociados al habla conversacional. A la derecha observamos la representación de una pérdida auditiva y la prescripción de los diferentes parámetros de ajuste. Valoración de las características acústicas Es sabido que un buen número de factores indispensables para definir la adaptación audioprotésica pediátrica, evoluciona con la edad. Entre ellos encontramos las características de resonancia del oído externo y las diferencias entre la respuesta de oído real y las referencias dadas por los fabricantes en acoplador de 2 cm3. Kruger y Ruben12 mostraron que la frecuencia de resonancia en el oído externo, puede ser dos o tres veces más alta en el recién nacido que el promedio de los adultos. Igualmente, Feigin et al13 han indicado que las diferencias entre los niveles de presión sonora medidas en el canal auditivo ocluido de los niños de menos de cinco años de edad y en el acoplador de 2cm 3, exceden notablemente de las medias de RECD (Real Ear to Coupler Diference) obtenidos en el adulto. Estas diferencias disminuyen con la edad14. Diferencias entre las Respuestas en Oído Real y en Acoplador de 2cm3 (RECDs) Desde el primer momento de la adaptación deben obtenerse valores del RECD. Estos varían con el transcurso de los años en función del crecimiento del conducto auditivo, es por ello que esta medida debe ser obtenida en repetidas ocasiones a lo largo de las sucesivas visitas. Las diferencias entre las respuestas en oído real y acoplador se apli- 71 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA can de dos maneras. Primero, el RECD es útil, durante la evaluación audiológica toda vez que permite corregir los errores de los estandares de calibración al uso como las normas ISO15 o ANSI16 de audiómetros y otros equipos. Estas normas no contemplan las desviaciones propias de la edad o de diferencias anatómicas entre pacientes. La segunda es durante el proceso de ajuste de la prótesis auditiva o durante la selección de las características electroacústicas de los valores de amplificación prescritos. Respuesta en Oído Real no Amplificado (REUR) La segunda variable acústica a tener en cuenta es la función de transferencia del campo libre al tímpano (Real Ear Unaided Response; REUR). Dependiendo del método de prescripción de la ganancia se aplica de manera diferente. Es necesario conocer como se ha establecido la predicción del nivel de presión sonora a nivel del CAE. La obtención del REUR permitirá aplicar las correcciones pertinentes. Figura 3.- Media de las intensidades de las bandas de frecuencia de 1/3 por octava en dB SPL del PEHLP obtenido en la posición P1 y P2 para los grupos de hombres /G1/ y mujeres /G2/ 18. LA SELECCIÓN ELECTROACÚSTICA La selección de la ganancia estará determinada por los objetivos de amplificación a alcanzar. El Promedio del Espectro del Habla (Long Term Average Speech Spectrum; LTASS) es la referencia para prácticamente la totalidad de los métodos de prescripción y va ejercer una influencia directa en la ganancia y respuesta del audífono. Por ejemplo: cuanto más elevados sean los niveles supuestos de habla, el requerimiento de ganancia prescrita para un sujeto en particular será menor. De esta manera, la ganancia provista por el audífono es considerada como un subproducto del proceso de selección más que como una meta en sí misma. En un trabajo previo del autor se establecieron los valores 72 del LTASS para el español teniendo en cuenta tanto la posición del hablante como las propias producciones verbales del usuario del audífono17. En la Figura 3 podemos observar los niveles promedio de cada tercio de octava por cada banda de las muestras recogidas en la posición de referencia (normalizadas a un nivel global de 70 dB RMS). La figura muestra también el promedio de los niveles de banda de un tercio de octava de la palabra emitida en función del sexo del hablante y la registrada en el micrófono cerca del oído del oyente. Métodos de prescripción como el DSL o el NAL están basados en estimaciones de los niveles acústicos que deben alcanzar los componentes del LTASS en relación con los FRANZ ZENKER CASTRO. “LA ADAPTACIÓN AUDIOPROTÉSICA PRECOZ” umbrales tonales auditivos. Este nivel de sensación esperado para la palabra amplificada varía en función del nivel de audición y de la frecuencia19. A partir del LTASS también se pueden estimar la Respuesta de Máxima Saturación en el Oído Real (Real Ear Saturation Response; RESR) que determinará la Máxima Presión de Salida (Maximum Power Output; MPO) del audífono20. LA VERIFICACIÓN DE LA ADAPTACIÓN Las audiometrías en campo libre con amplificación, ya sean pruebas audiométricas con tonos puros o palabras, se han considerado como la prueba por excelencia para establecer la bondad de la amplificación. Sin embargo estas pruebas no están exentas de todo tipo de limitaciones por lo que desaconsejamos su uso a edades tempranas y limitar su aplicación al examen del ajuste de las señales suaves. Las principales limitaciones de las pruebas en campo libre son las siguientes; Primero, están orientadas a verificar la funcionalidad de la corrección auditiva a niveles liminales. Sí bien esto es una condición sine qua non no es garante ni mucho menos de que el niño adquiera el lenguaje, ni siquiera del ajuste del audífono a intensidades conversacionales. Segundo, desde hace ya bastante tiempo los audífono aplican estrategias de amplificación no-lineales por lo que a un esfuerzo vocal normal estos se comportan de forma totalmente diferente a como lo hacen a intensidades suaves. Tercero, sí el objeto es adaptar audífonos en niños de meses es obvio que a estas edades no se ha adquirido el lenguaje. Es por ello que la verificación ha de llevarse a cabo mediante métodos objetivos que no usen el lenguaje. Los más apropiados serán los sistemas clínicos de sonda microfónica. Para una revisión de los métodos de verificación podemos acudir a los trabajos del autor sobre análisis con sonda microfónica21,22. A pesar de las ventajas asociadas a las mediciones con sonda, subsiste todavía un segmento de la población pediátrica en la cual el rendimiento final del audífono en oído real es difícil de obtener. La mayoría de métodos de prescripción de la ganancia permiten predecir el rendimiento en oído real a partir de las mediciones efectuadas en el acoplador 2cm3 23 . Este enfoque alternativo consiste en calcular a partir de la curva RECD el rendimiento del audífono una vez adaptado en el niño. De esta manera todas las manipulaciones sobre la respuesta electroacústica del audífono podrán llevarse a cabo directamente en el audioanalizador. Además, la presencia del niño no es indispensable durante los repetidos ensayos propios de esta fase del procedimiento. Mediante el control electroacústicos es posible calcular las diferencias entre los valores medidos y los valores prescritos en oído real o para el acoplador de 2cm3. El rendimiento en oído real del audífono puede ser evaluado midiendo con sonda microfónica la Respuesta en Oído Real Equipado (Real Ear Aided Response; REAR), la Ganancia de Inserción y la Respuesta de Saturación en Oído Real (Real Ear Saturation Response; RESR). LA VALIDACIÓN DEL RENDIMIENTO Este es el último paso en la adaptación audioprotésica. Consiste en parametrizar mediante test y cuestionarios los beneficios y limitaciones de la adaptación. Estas pruebas pueden recogerse antes, durante y después del proceso de adaptación. Habitualmente valoran conductas que son observables y 73 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA pueden ser contrastadas con un criterio evolutivo del proceso de adquisición del lenguaje o de aptitudes de identificación y comprensión auditiva. Las herramientas de valoración funcional asisten en el proceso de seguimiento de la adaptación evaluando las conductas que se dan en situaciones de la vida diaria. Estas herramientas suelen ser cuestionarios diseñados para ser recogidos por padres o maestros en evaluaciones que pueden ser llevadas a cabo en el hogar o en el ambiente escolar del niño. CONCLUSIONES En los últimos años se ha avanzado significativamente en las técnicas de diagnóstico audiológico. Hoy es posible establecer desde el mismo momento del nacimiento la sensibilidad auditiva de un niño recién nacido mediante pruebas electrofisiológicas y de condicionamiento de la conducta. Esto permite, establecer un umbral auditivo que facilite una adaptación audioprotésica desde edades muy tempranas. Los programas de screening han rebajado notablemente la edad de adaptación. Sin embargo todos estos logros pueden no valer de nada sí la etapa posterior, la corrección auditiva, no se lleva a cabo con la dedicación que una intervención de este tipo requiere. Las adaptaciones audioprotésicas a estas edades exigen de una caracterización de la sensibilidad auditiva exhaustiva. Además, otros parámetros acústicos deben establecerse desde el primer momento como son los registrados en acoplador y en oído real mediante sonda microfónica. Estas medidas permiten la individualización de la adaptación. La selección electroacústica debe llevarse a cabo en función del promedio del espectro del habla. La prescripción de los distintos parámetros de ajuste debe representarse de 74 forma que puedan compararse directamente con los umbrales del niño y con el resultado de la amplificación. Por último, la verificación audioprotésica debe llevarse a cabo mediante sondas microfónicas que permitan objetivar la amplificación finalmente aplicada en el CAE. La gran mayoría de estas actuaciones pueden beneficiarse de la integración de la adaptación audioprotésica dentro de un equipo multidisciplinar. En muchos casos, la sensibilidad auditiva no queda plenamente establecida hasta algunas semanas y en ocasiones hasta meses después de haberse llevado a cabo la adaptación audioprotésica. Es por ello que no pueden establecerse perfiles profesionales y formas de actuar estancos en los que no exista el intercambio de información fluido y constante que este tipo de intervenciones precoces requiere. BIBLIOGRAFÍA 1. Trinidad-Ramos, G., Aguilar, V. A. de, Jaudenes-Casaubon, C., Nunez-Batalla, F., y Sequi-Canet, J. M. (2010). Recomendaciones de la Comision para la Deteccion Precoz de la Hipoacusia (CODEPEH). Acta otorrinolaringológica Española, 61(1), 69-77. 2. Grupo Audioprotésico Pediátrico (GAP). Recomendaciones de Amplificación Pediátrica. Editor: Juan Carlos Calvo Prieto, Programa Infantil Phonak, Barcelona, España, 2004. 3. Comisión de Expertos del Comité Español de Audiofonología y Real Patronato de Discapacidades (2003). La Corrección Auditiva Protésica en niños. 4. Seewald, R. C. (1995). The Desired Sensation Level (DSL) method for Hearing Aid Fittings in Infants and Children. Phonak Focus. FRANZ ZENKER CASTRO. “LA ADAPTACIÓN AUDIOPROTÉSICA PRECOZ” 5. Zenker Castro, F. (2008). La caracterización de la sensibilidad auditiva mediante pruebas electrofisiológicas en niños de 0 a 3 años. Boletín de AELFA, 2, 9-11. 6. Zenker Castro, F. (2008). La caracterización de la sensibilidad auditiva mediante el refuerzo visual de la conducta en niños de 0 a 3 años. Boletín de AELFA, 2, 12-15. 7. Zenker, F., & Barajas, J. J. (1999). Adaptación de audífonos en función del promedio del espectro de la palabra hablada. Estudio de un caso único. In J. D. Martínez Espino (Ed.), Logopedia escolar y clínica. Últimos avances en Evaluación e Intervención (pp. 329-336). Madrid: CEPE. 13. Feigin J.A., Kopun J.G., Steímachowicz P.G., Gorga, M.P.: «Probe-tube microphooe measures of ear-canal sound pressure leveis in infants and cbildren». Bar aud Hearing, Volume 10, 254-258, 1989. 14. Burnett E., Beck L.: «A correction for converting 2-cm3 coupler responses tu insertion responses for custoin in-the-ear nondirectional hearing aids». Bar and Hearing, Volume 8 (supplement), 89-94, 1987. 15. ISO 389-1 (1998). Acoustics - Reference zero for the calibration of audiometric equipment. Part 1 - Reference equivalent threshold sound pressure levels for pure tones and supra-aural earphones. 8. Hawkins D.B.: «Clinical ear can probe tube measuremeots». Bar and Heailng, Volume 8 (supplement), 74-81, 1987. 16. American National Standards Institute. (2004b). Specifications for audiometers (ANSI S3.6-2004). New York: Author. 9. Cox R.M., Alexander G.C.: «Evaluation of an in-sjtu output probe-microphooe method for bearing aid fitting verification». Bar and Heariog, Volume 11, 31-39, 1990. 17. Zenker Castro, F., Delgado Hernández, J., & Barajas de Prat, J. (2003). Características acústicas y aplicaciones audiológicas del promedio del espectro del habla a largo plazo. Revista de logopedia, foniatría y audiología, 23(2), 58-65. 10. Scollie S, Seewald R, Cornelisse L, Moodie S, Bagatto M, Laurnagaray D, Beaulac S, Pumford J. (2005). The Desired Sensation Level multistage input/output algorithm. Trends Amplif.;9(4):159-97. 11. Dillon H, Katsch R, Byrne D, Ching T, Keidser G, & Brewer S. (1998). The NALNL1prescription procedure for non-linear hearing aids. National Acoustics Laboratories Research and Development, Annual Report 1997/98 (pp. 4-7). Sydney: National Acoustics Laboratories. 12. Kruger B., Ruben A.J.: «The acoustic properties of the infant ear». Acta Otolaryogologica (Stockm). Volume 103, 578585, 1987. 18. Cornelisse L.E., Gagné, J.-P., Seewald, R.C.; Ear level recordings of the long-term average spectrum of speech. Ear and Hearing , Volumen 12, 47-54, 1991. 19. Seewald R.C., Moodie K.S., Zelisko, D.L.: Critique of current approaches to hearing aid selection fitting. Journal of speech-Language Pathology and Audiology, Volumen 16 (supplement), 29-38, 1993. 20. Seewlad R.C., Ross M., Stelmachowicz P.G.: Selecting and verifiying hearing aid performance characteristics for young children. Journal of the Academy of Rehabilitative Audiology, Volumen 20, 25-38, 1987. 75 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA 21. Zenker, F. (2001). Medidas en oído real mediante sonda microfónica . Definición y aplicaciones. Auditio: Revsita Electrónica de Audiología, 1(1), 10-15. 22. Zenker Castro, F. (2006). La obtención de medidas en oído real mediante sonda mi- 76 crofónica. Consideraciones prácticas. Auditio: Revsita Electrónica de Audiología, 3(2), 36-42. 23. Moodie, K.S., Seewald R.C., Sinclair S.T.: «Procedure for predicting real-ear hearing aid perforrnance in young chudren». American Journal of Audiology, Volume 3,23-31, 1994. “ESTIMULACIÓN AUDITIVA PRECOZ” Adoración Juárez Sánchez Colegio Tres Olivos. Madrid. 1. INTRODUCCIÓN** “E l cerebro es el órgano de la audición- los oídos son sólo el vínculo a través del cual el sonido se trasmite al cerebro“ (Flexer,1999). Sabemos que al nacer los niños están listos para aprender a reconocer, desde las primeras semanas, los sonidos del habla, la voz de su madre e incluso sonidos y canciones oídos durante el embarazo. La estimulación auditiva precoz permite que se desarrollen y se constituyan al máximo las áreas cerebrales en las que se proyectan el sonido. El entrenamiento continuo del tratamiento de informaciones acústicas, con su estructura temporal secuencial, desempeña un papel esencial en aptitudes relacionadas con la estructuración temporal, la memoria, o la capacidad de tratamiento simultáneo de informaciones sensoriales diversas: constituye un elemento de la percepción multimodal de la realidad. La ausencia o la reducción de estímulos auditivos determinará cambios sustanciales en el desarrollo arquitectónico del cerebro, cambios que se volverán cada vez más irreversibles con el tiempo; es algo que ya se venía demostrando con estudios histológicos o de la actividad encefalográfica pero que ha quedado patente en la aplicación del implante coclear pediátrico. Siempre que sea posible intervenir precozmente en el desarrollo de un niño, nuestras Correspondencia: Directora del Colegio Tres Olivos. C/Casildea de Vandalia, nº3. 28034 – Madrid. e-Mail: [email protected] intervenciones terapéuticas deben organizarse siguiendo las etapas evolutivas normales de dicho desarrollo. De esta manera aprovecharemos las habilidades innatas del cerebro y las estrategias afinadas a través de la evolución para la adquisición de destrezas, sean perceptivas, sean estructurales, al servicio de funciones tan complejas como el lenguaje, tanto para sus aspectos más computacionales (fonología y morfo-sintaxis) como más conceptuales (semántica y pragmática). Las posibilidades actuales de estudio del funcionamiento cerebral ha reforzado la idea de que es un órgano que funciona de forma muy global, con numerosas interacciones entre las distintas áreas que lo componen, siendo la especialización de cada área más un resultado del desarrollo que una premisa. Una intervención, aunque se enfoque hacia la audición por la naturaleza de la patología implicada (en este caso una lesión coclear), sobre todo si es precoz deberá seguir un planteamiento global tanto en la percepción de la realidad exterior (multisensorialidad) como dentro de la perspectiva de la adquisición del lenguaje oral. 2. AUDICIÓN FUNCIONAL De momento, ninguna técnica consigue devolver una audición completamente normal a aquellos niños que padecen sordera y, en aquellos que la padecen de una forma congénita o muy precoz, es imposible evitar un primer tiempo (bastante largo desde la perspectiva del desarrollo cerebral) de privación sensorial. 77 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA De allí que sea necesario distinguir conceptos como audición normal, audición funcional y audición residual. En los últimos años, con los avances técnicos, ha aumentado significativamente el número de niños con sordera pre-locutiva severa y profunda que alcanzan una audición funcional gracias a prótesis digitales o a implantes cocleares, dependiendo de la gravedad de su pérdida auditiva. Según Juárez y Monfort (2001), se entiende por audición funcional “la capacidad de poder reconocer y entender mensajes verbales previamente conocidos (pero no palabras nuevas o inventadas), sobre todo si se dispone de algún tipo de información antes de escuchar” (Pág. 21 ). En el caso de los más pequeños es decir entre 1 y 3 años, es la capacidad de percibir y de adquirir por la vía auditiva los principales elementos del habla y del lenguaje, incluso los supra-segmentarios. Disponer de una audición funcional permite según Tomblin y Col, (1999) Manrique (2005) la adquisición de competencias lingüísticas en recepción y en expresión mucho más cercanas al desarrollo normal del lenguaje. Según Silva y Deaño (2008) ejerce una influencia positiva a nivel del desarrollo cognitivo, y para Mukari y Col. (2007), gracias a ello, la integración escolar y social posterior será más eficaz. Spencer y Col (2003) y Vermeulen y Col. (2007) afirman que disponer de una audición funcional permite abordar los principales aprendizajes entro ellos la lectura en mejores condiciones. Para Wyatt y col (1996) reduce de manera significativa, aunque por supuesto no elimina, las necesidades de terapias especializadas. 78 La audición funcional se distingue de la audición normal en su eficacia a la hora de diferenciar ciertos rasgos acústicos y fonológicos sin ayuda del contexto y en su rendimiento en ambientes acústicos complejos (baja relación señal-ruido, conversaciones con varios interlocutores, orientación de la atención auditiva). Se entiende por audición residual la capacidad auditiva que permite incrementar la eficacia de la detección de sonidos y de la comprensión verbal pero sin ser autónoma: en el caso del habla, mejora la comprensión por lectura labial, por ejemplo. 3. ESTIMULACIÓN Este concepto de “audición funcional”, objetivo fundamental de la estimulación, indica que el entrenamiento auditivo a nivel de la discriminación y comprensión del lenguaje, por lo menos en los primeros años, se va a centrar en el reconocimiento de lo que el niño vaya aprendiendo usando todos los medios a su alcance (como lo hace también el bebé oyente con el control ocular y el manejo del contexto). Si se inicia de forma precoz, siguiendo el propio desarrollo cognitivo de los niños, se pasará de una percepción global a una discriminación cada vez más analítica. Es sólo a partir de una cierta edad (normalmente después de los dos años y medio o tres años) cuando la capacidad de atención y de análisis del niño permite completar una primera estimulación global con la introducción de ejercicios más específicos centrados en la percepción y reconocimiento de parámetros discretos del sonido (intensidad, duración, altura,...) y del habla (discriminación y reconocimiento de palabras y frases ya ADORACIÓN JUÁREZ SÁNCHEZ. “ESTIMULACIÓN AUDITIVA PRECOZ” conocidas, presentadas a partir de contrastes progresivamente más reducidos). Es posible (y necesario) introducir estos ejercicios en entornos lúdicos y funcionales que se ajusten a las características individuales de cada niño y a su propio estilo de aprendizaje. Esta segunda etapa es donde arrancan los niños con pérdida peri-locutiva, a partir de un entrenamiento auditivo para el reconocimiento de lo que ya conocían (es decir la reactivación de su corteza auditiva), gracias a sus ayudas técnicas pero también a través de nuevas vías, sean visuales (lectura labial con o sin Palabra Complementada). Tratándose de un proceso evolutivo, los contenidos del entrenamiento auditivo y de la estimulación de las habilidades del lenguaje no pueden basarse en materiales y contenidos pre-establecidos: deben adaptarse a los intereses, necesidades educativas y aptitudes de cada uno de los niños. Manteniendo esta necesidad de individualización presente, se puede también extraer directrices generales que sirven de guía para el desarrollo de habilidades auditivas: - - atención y detección de sonidos. establecer relación entre el sonido y su fuente. diferenciar sonido y sonido del habla. producir voluntariamente sonidos con objetos. producir voluntariamente sonidos con la voz. conseguir pautas de imitación a partir de estrategias de imitación recíproca. diferenciar sonidos desde contrastes claros a contrastes cada vez más pequeños usando juguetes sonoros. diferenciar sonidos de la vida cotidiana. - - relacionar sonidos del habla con significados básicos (como lo hace un niño oyente a partir de los 8-10 meses), más afectivos que semánticos. de forma paralela a la imitación, fijar los primeros contenidos semánticos a los sonidos organizados del habla, es decir las palabras. Hay que tener en cuenta los estilos de aprendizaje de cada niño: hay por ejemplo mucha diferencia en las conductas de imitación, sean gestuales o sean orales: hay niños que entran en seguida en dinámicas de imitación y repetición y niños que se limitan mucho más a observar e intentar comprender lo que está ocurriendo (incluso las intenciones del adulto). El entrenamiento auditivo tampoco se limita a los ejercicios o juegos específicos sino que debe abarcar la propia comunicación en entornos naturales, aprovechando los momentos de mayor atención y motivación del niño pequeño que suelen ser breves y poco previsibles. Después de una primera fase de información, los programas dirigidos a las familias suelen implicarlas en estrategias de observación (ver un ejemplo de registro familiar en el cuadro 1) y en adaptación del uso del lenguaje oral para proporcionar al niño modelos auditivos y verbales en óptimas condiciones, al mismo tiempo que se ajustan a sus limitaciones: - adoptar un ritmo de habla más pausado y cuidar la dicción. ajustarse a los tiempos y modos de atención del niño. realzar entonativamente los elementos prosódicos. controlar de forma indirecta la correcta llegada del mensaje oral (y no sólo el 79 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA - contenido global de la intención del interlocutor). ajustar la complejidad de la expresión al nivel del niño. aprender a calibrar cuándo se puede utilizar sólo la vía auditiva y cuando con- viene utilizar recursos complementarios, evitando siempre condicionar la eficacia de comunicar afectivamente y de aprender a la necesidad de estimular la audición. Cuadro 1.- Registro de observación. Estas estrategias se generalizan luego al ámbito escolar, junto con medidas que permitan un aprovechamiento óptimo de la audición (colocación del alumno en clase, 80 control del nivel de ruido ambiental, uso posterior de la F.M.). La generalización del implante coclear precoz, en los últimos años, ha abierto nuevas ADORACIÓN JUÁREZ SÁNCHEZ. “ESTIMULACIÓN AUDITIVA PRECOZ” perspectivas a la gran mayoría de los niños con deficiencia auditiva severa y profunda. - Juárez, A. y Monfort, M. (2001) Algo que decir. Madrid: Enthaediciones. A medio y largo plazo, esto va a modificar considerablemente el panorama actual de la educación y atención especializada, tal como se había diseñado a partir de los años 80 en la mayoría de los países desarrollados. - Manrique, M. y Huarte, A. (2002). Implantes Cocleares. Barcelona: Masson. Muchos de estos niños disponen ahora, antes de los 2 ó 3 años, de un nivel muy alto de audición funcional que les libera de la necesidad de utilizar exclusivamente el canal visual para todo, incluso por supuesto para la comunicación; abre nuevas perspectivas para la integración social de los niños con deficiencia auditiva severa y profunda. Para conseguirlo y hacerlo lo más rápidamente posible, es necesario que todo el entorno participe en el descubrimiento del mundo sonoro, en el aprendizaje de su reconocimiento y su significado: de la calidad de la programación y de la estimulación depende en gran parte el beneficio del implante, como ocurría y sigue ocurriendo con las prótesis convencionales en los casos de niños que presentan pérdidas medias o severas del primer grupo. 4. BIBLIOGRAFÍA - Flexer, C. (1999). Facilitating Hearing and listening in Young Children.San Diego, CA: Singular Publishing Group. - Monfort, M. y Juárez, A. (2010). Niños con implantación coclear bilateral: variación en los resultados. Revista de Logopedia, Foníatría y Audiología, 30 (3), 130-135. - Mukari SZ, Ling LN, Ghani HA. (2007). Educational performance of pediatric cochlear implant recipients in mainstream classes. Int J Pediatr Otorhinolaryngol, 71, 231. - Spencer, J. (2003). Learning and teaching in the clinical environment. Clinical Revieuw, 326 (7389), 326-591. - Silva, L y Deaño, M. (2008) Procesamiento cognitivo en estudiantes con y sin deficiencia auditiva. Revista de logopedia, foniatría y audiología, 1,46-57. - Tomblin, J.B., Spencer, L. (1999). Unilateral hearing loss in children. Journal of Speech, Language, and Hearing Research, 42, 496-511. - Tomblin JB, Barker BA, Spencer LJ, Zhang , X. (2005). The effect of age at cochlear implant initial stimulation on expressive language growth in infants and toddlers. J Speech Lang Hear Res., 48, 853-867. - Vermeulen, AM. (2007).Modeling Reading Vocabulary Learning in Deaf Children in Bilingual Education Programs. J of Deaf Studies and Deaf education, 13, 155-174. 81 “AVANCES EN LA INVESTIGACIÓN DE LA REGENERACIÓN CELULAR Y MADURACIÓN NEUROLÓGICA” María Visitación Bartolomé Pascual Departamento de Oftalmología y Otorrinolaringología. Facultad de Psicología. Universidad Complutense de Madrid. RESUMEN La pérdida auditiva provocada por una alteración neurosensorial se manifiesta con la degeneración de las células ciliadas del receptor auditivo y las neuronas del ganglio espiral. En vertebrados no mamíferos, la pérdida de estas células es temporal ya que las células ciliadas tienen capacidad regenerativa. Mientras que en vertebrados mamíferos incluido el humano, esta capacidad de regeneración ha desaparecido. La biología molecular ha puesto de manifiesto los genes fundamentales para el desarrollo y maduración de las células ciliadas y neuronas del ganglio espiral. Además existen un grupo de genes comunes en las células madre de la cóclea y otros tipos de células epiteliales como vibrisas, células olfativas, etc. Estas células madre que forman vibrisas, células olfativas regeneran sin dificultad en mamíferos. Las células ciliadas se diferencian en células especializadas capaces de transmitir el estimulo sonoro cuando entran en contacto con la innervación aferente (las dendritas de las neuronas del ganglio espiral) y eferente (axones de las neuronas del complejo olivar superior). La perdida estos contactos sinápticos provoca la desdiferenciación de las célula ciliadas. La regeneración y en definitiva la supervivencia de los contactos sinápticos de las neuronas del ganglio espiral y de la vía auditiva podrían depender de los niveles adecuados de dos factores tróficos (factor trófico derivado de cerebro (BDNF) y neurotrofina-3 (Ntf-3)) y la expresión de los receptores específicos de dichas neurotrofinas. INTRODUCCIÓN†† L a deficiencia auditiva neurosensorial coclear ya se manifieste como hipoacusia parcial o hipoacusia total (cofosis) puede ser causadas por: hipoxia, isquemia, neurotoxicidad, ototoxicidad por aminoglucósidos, trauma acústico, presbiacusia, infecciones virales, etc. La hipoacusia Neurosensorial parcial o total en vertebrados ( no mamíferos y mamíferos incluido el humano), conllevan a una pérdida de audición que afecta a la perdida de las células ciliadas1,2,3,4,5 y neuronas del ganglio espiral1,2,3,4,6,7. Correspondencia: Facultad de Psicología. Universidad Complutense de Madrid. Buzón 68. Campus de Somosaguas. 28223 – Pozuelo de Alarcón. Madrid. e-Mail: [email protected] Esta pérdida de las células ciliadas es un proceso gradual y continuo, que se inicia en la base hasta alcanzar la espira media coclear. Este proceso de degeneración se detiene en la espira coclear apical1,2,3,4. En esta porción coclear las células ciliadas internas están siempre presentes y además son sinápticamente activas4. En el receptor auditivo, la degeneración se inicia en la más externa (más próxima a la estría vascular) de las células ciliadas1,4. La perdida de las células ciliadas internas es posterior a la pérdida de las células de los pilares externa e interna y la desaparición del túnel de Corti1,4. Durante el desarrollo de la cóclea se ha demostrado que las células ciliadas se trasforman en células especializadas capaces de 83 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA transmitir el estimulo sonoro cuando entran en contacto con la innervación aferente (las dendritas de las neuronas del ganglio espiral) y eferente (axones de las neuronas del complejo olivar superior)3. Así mismo, la pérdida de los contactos sinápticos eferentes sobre las células ciliadas son muy anteriores en el tiempo a la desdiferenciación y pérdida de estas células4. La formación de un epitelio de cicatrización no funcional es característica de las diferentes sorderas neurosensoriales independiente de las causas que las produzcan. La presencia de este epitelio podría dificultar la regeneración celular1,2,3,4. REGENERACIÓN DE CÉLULAS CILIADAS En 1988 Corwin y Cotanche8 pusieron de manifiesto que era posible la regeneración de las células ciliadas de vertebrados no mamíferos. Múltiples publicaciones avalan este hallazgo en otras especies de vertebrados: peces anfibios, reptiles y aves9. ¿Por qué no regeneran las células ciliadas de mamíferos? La pérdida de las células ciliadas es un proceso irreversible en de todos los mamíferos incluido el humano. Las causas por la que estas células ciliadas no pueden regenerar es aun hoy desconocida, y es un gran reto para poder abordar la medicina regenerativa en la clínica de otorrinolaringología. La regeneración de las células ciliadas en mamíferos hipoacúsicos neurosensoriales se está abordando desde dos alternativas de investigación: uso de células madre y neurogénesis de las neuronas del ganglio espiral (Figura 1). Recuperar el receptor auditivo Regenerar las células ciliadas Detener la muerte de las neuronas del ganglio espiral Células madre Embrionarias Factores neurotróficos Adultas Figura 1.- Esquema representativo de las dos vías principales de investigación en regeneración del oído interno de mamífero. LAS CÉLULAS MADRE Las células madre se diferencian de otros tipos de células por dos características importantes: 84 1. Son células no especializadas capaces de renovarse tras múltiples mitosis (divisiones celulares), incluso después de largos períodos sin ciclos de multiplicación celular. MARÍA VISITACIÓN BARTOLOMÉ PASCUAL. “AVANCES EN LA INVESTIGACIÓN DE LA REGENERACIÓN CELULAR Y MADURACIÓN NEUROLÓGICA” 2. En condiciones fisiológicas o experimentales, las células madre pueden ser inducidas a convertirse en células de tejidos o de órganos específicos con funciones especiales. La mayoría de los tejidos de un individuo poseen una población de células madre embrionarias o adultas que permiten su regeneración cuando se produce algún daño tisular por la capacidad de autorrenovarse, o convertirse en la célula para la que está programada genéticamente y producir uno o más tejidos funcionales. La denominación de las células madre atendiendo a la capacidad de multiplicarse y generar células especializadas son células: Totipotentes: son células madre capaces de transformarse en cualquiera de los tejidos de un organismo, y formar un organismo completo. Pluripotentes: son células madre capaces de producir las mayor parte de los tejidos de un organismo. No pueden formar un organismo completo. Multipotentes: son aquellas que sólo pueden generar tejidos de su misma capa de origen embrionario. Unipotentes: son células madre que solo pueden formar un tipo de tejido. Las células madre embrionarias de la cóclea son pluripotentes y precisan de tres genes imprescindibles para poder mantener su capacidad de multiplicación celular10. Estos genes son: 1. Oct4 (POU5F1). Es un factor de transcripción de la familia de genes POU. Ratones sin el gen Oct4 no tienen células madre del oído. 2. Nanog. Este gen sintetiza una proteína que debe desparecer antes de transformarse en células ciliadas, pero para poder llevarse a cabo esta transformacion se precisan altos niveles de la proteína p53 (tumor protein 53, o TP53). 3. Sox2. Está relacionado con la familia de genes SOX. Estos genes son esenciales para las futuras células ciliadas y neuronas del ganglio espiral. LAS CÉLULAS MADRE ADULTAS Las células madres adultas son Multipotenciales, solo pueden generar tejidos que provengan del mismo origen embriológico. Las células ciliadas son células epiteliales muy especializadas de origen embrionario ectodérmico. Otros tipos de células epiteliales del mismo origen embrionario como: córnea, uñas, piel, vibrisas y epitelio olfativo, tienen una gran capacidad regenerativa por células madre. Regeneración de los folículos pilosos de las vibrisas. Las vibrisas son células pilosas muy modificadas con una representación sensorial desde protuberancia hasta la corteza somatosensorial11. Las células madre adultas expresan GATA3, gen crítico para el desarrollo del oído interno. En condiciones in vitro GATA3 es un precursor neurosensorial en presencia de otros genes del oído como NEUROG1 y FoxG112. Regeneración del epitelio olfativo es debido a un potencial de células madre que conservan esta capacidad de regenerar las neuronas olfativas del receptor. Este epitelio sensorial expresa genes que también están en el oído interno en desarrollo como: NEUROG1, NeuroD1, FOXG113,14. 85 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA CÉLULAS MADRE INDUCIDAS Células madre inducidas son células madre transformadas por la incorporación de material genético (ADN, ARN, gen) exógeno dentro de la célula. El vehículo o transportador de este material genético pueden ser un: plásmido, vector, bacteria, clon, retroviral, bacteriógrafo. Las células madre inducidas de oído [15].son células tipo fibroblastos y los vectores llevan genes: Oct4, Nanog, Sox2 descritos previamente10. Transformación celular El proceso de transformación celular ya sea espontánea o dirigida (Figura 2) puede dar lugar a células con infinitas multiplicaciones celulares y ya no pueden volver a ser igual que la célula de donde proceden. Un ejemplo son las células tumorales que son células muy transformadas irreversiblemente. En la transformación celular por proceso reversible la célula es similar a la célula de donde procede. Figura 2.- Esquema de la transformación celular. El proceso irreversible da lugar a células transformadas o tumorales. En el proceso reversible las células son similares a la célula de donde procede. Características de las células madre inducidas: 1. Pierden potencial de transformación 2. Son células adultas reprogramadas 3. Derivan directamente del paciente 4. No hay incompatibilidad inmunológica 5. Alto riesgo de formar células tumorales 86 El alto riesgo de las células madre de formar células tumorales es un gran inconveniente para pode ser utilizadas en clínica de otolaringología y medicina regenerativa. La inserción estable de los genes evitaría que la transformación de células madre inducidas se conviertan en células tumorales. Con técnicas de ingeniería genética adecuadas y específicas se puede integrar el material genético MARÍA VISITACIÓN BARTOLOMÉ PASCUAL. “AVANCES EN LA INVESTIGACIÓN DE LA REGENERACIÓN CELULAR Y MADURACIÓN NEUROLÓGICA” externo utilizando enzimas denominadas integrasas. Estos enzimas ayudan a integrar el material genético (externo) del vector en el ADN de la célula huésped. Además estas enzimas reconocen sitios de pseudointegración en el genoma de la célula y facilitan la inserción estable de material genético externo en las células madre inducidas, permitiendo la transcripción de material genético sin inducción de formar células tumorales. Los bacteriófagos derivados de integrasas son reguladores de genes sintéticos formadores de circuitos de transformación celular. Estos bacteriógrafos se caracterizan por: 1. lar. Ser moléculas de bajo peso molecu- 2. Poder deslizarse a través de las membranas celular y nuclear. 3. Poder activar genes específicos. A pesar de los grandes avances en el conocimiento de la biología molecular coclear, aún hoy no se puede responder a la pregunta si estos bacteriógrafos podrán formar células tan complejas como son las células ciliadas. ¿Dónde depositar las células madre dentro de la cóclea? Las células podrían ser depositadas directamente en rampa timpánica y a través de la membrana basilar. Una segunda posibilidad sería depositarlas en la región del ligamento espiral. ¿Quiénes son los candidatos con pérdidas auditivas neurosensoriales para ser implantados con las células madre inducidas? El modelo más estudiado experimentalmente para analizar la posible regeneración de las células ciliadas con células madre inducidas están siendo cobayas, ratones y ratas a los que previamente se les ha inducido una hipoacusia neursensorial tras administración de ototóxicos o drogas, o bien por trauma acústico moderado. ¿En qué momento se deben depositar las células madre inducidas? La degeneración del receptor auditivo tras la administración de ototóxicos o trauma acústico permite diferenciar todas y cada una de las etapas de degeneración del receptor auditivo1. Se postula que las células madre inducidas para que puedan generar células ciliadas deben estar presentes la células de soporte, células de Deiters y células de Hensen, con anterioridad a la formación de epitelio de cicatrización1,16. ¿Después de la implantación es necesaria la estimulación eléctrica? En humanos: se ha demostrado que las neuronas del ganglio espiral de la espira apical modifican su soma e incrementan su actividad fisiológica tras la estimulación eléctrica, una vez que ha sido realizado el implante coclear17. Estos resultados plantean un nuevo interrogante, sería necesario una estimulación eléctrica similar a la recibida tras el implante coclear para mejorar el arraigo, multiplicación y posterior diferenciación celular18. Restaurar la audición Para la reconstrucción del receptor auditivo tras la implantación de células made inducidas es fundamental restablecer las siguientes funciones relacionadas con la fisiología auditiva: 1. Las células ciliadas se deben organizar en una hilera (células ciliadas internas) o tres hileras (células ciliadas externas) de células. 87 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA 2. Los cilios deben tener una polaridad en la superficie apical mantenida por la presencia de genes FoxG1. 3. Mantener la inervación radial (aferente) y espiral o longitudinal (eferente). 4. Transducción mecanoeléctrica descubierta por Pickles y colaboradores19. 5. Las células ciliadas externas deben amplificar en 60 dB a las células ciliadas internas. 6. La proteína prestina debe estar presente en las células ciliadas regeneradas, su presencia es fundamental para detectar y seleccionar la amplificación de los sonidos de alta frecuencia20. 7. 8. Sólo deben proliferar un total de 15000 células (aprox.) 3500 células ciliadas internas y 12000 células ciliadas externas. Para analizar, mantener y estudiar las células madre en condiciones in vitro es imprescindible el suero (bovino fetal, o de caballo), por ello el uso de estas células madre en el humano requiere terapia inmunosupresora que no debe dificultar o impedir la implantación de las células madre inducidas en el oído. Detener la muerte de las neuronas del ganglio espiral. Los factores tróficos o neurotrofinas, son una familia de proteínas que favorecen la supervivencia de las neuronas. Estas proteínas se unen a receptores neuronales para estimular su supervivencia, crecimiento o diferenciación neuronal21,22. En mamíferos existen cinco factores de crecimiento relacionados estructuralmente y denominados neurotrofinas. Son: 1. 88 Factor de crecimiento nervioso (NGF). Sus receptores se denominan: p75Ntr y TrKAkA 2. Factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF). Sus receptores se denominan: p75Ntr y TrkB. 3. Neurotrofina-3 (Ntf-3). Sus receptores se denominan: p75Ntr y TrkC. 4. Neurotrofina-4 (Ntf-4). Sus receptores se denominan: p75Ntr, TrkA y TrkB. 5. Neurotrofina-5 (Ntf-5). Sus receptores se denominan: p75Ntr, TrkA y TrkB. Inervación del receptor auditivo y las neurotrofinas Las neurotrofinas en la cóclea de mamíferos incluido el hombre, son sintetizadas por las células ciliadas. Son las neuronas del ganglio espiral las portadoras de los receptores de las neurotrofinas. La unión neurotrofina – receptor correspondiente es fundamental para poder llevar a cabo las funciones principales de neurogénesis, maduración y regeneración de sistema nervioso. Las neurotrofinas presentes en la cóclea son BDNF (su receptor es TrK B) y Ntf-3 (su receptor Trk C)21,22. NGF es una de las neurotrofinas predominantes en la neurogénesis y maduración de sistemas nervioso central y periférico, sin embargo se ha demostrado que su participación en la inervación del receptor auditivo no es relevante23. BDNF y Ntf-3 están implicadas en que se lleve a cabo la innervación radial (aferente) y la inervación longitudinal o espiral (eferente) de MARÍA VISITACIÓN BARTOLOMÉ PASCUAL. “AVANCES EN LA INVESTIGACIÓN DE LA REGENERACIÓN CELULAR Y MADURACIÓN NEUROLÓGICA” las células ciliadas internas y externas. Respecto a las neuronas tipo I (inervan las células ciliadas) requieren Ntf-3 para su supervivencia, mientras que neuronas tipo II (inervan las células ciliadas externas) dependen de la presencia de BDNF22,24. La regeneración y en definitiva la supervivencia de los contactos sinápticos de las neuronas del ganglio espiral y de la vía auditiva podrían depender de los niveles adecuados de factores tróficos de BDNF y Ntf-3 como sucede en otras áreas del sistema nervioso central. Neuronas de ganglio espiral mantenidas en condiciones in vitro, y en presencia de BDNF y Ntf-3 regeneran las prolongaciones (axones y dendritas) neuronales. Ratones mutantes BDNF -/- y Ntf-3 -/- a los que les faltan los genes que codifican BDNF o Ntf-3, las neuronas del ganglio espiral mueren22,24, y desparece la inervación bajo las células ciliadas internas y externas de la cóclea. Mientras que ratones con deficiencias en la síntesis de receptores trak-B y trak-C por parte de las neuronas de ganglio espiral estas neuronas no mueren. Estudios preliminares hacen pensar que durante el envejecimiento del receptor auditivo hay una disminución significativa de la síntesis de los dos factores tróficos BDNF y Ntf-3 por parte de las células ciliadas del órgano de Corti y esta reducción podría conducir a la muerte neuronal en el ganglio espiral como se ha observado en la espira basal de ratones mutantes para presbiacusia neurosensorial1,2,3,4. a individuos jóvenes exclusivamente en la espira basal4, el resto de la cóclea, espiras media y apical mantienen las neuronas sinápticamente activas4. La pérdida de las neuronas de la espira basal es my posterior a la aparición del epitelio de cicatrización que sustituye al receptor auditivo degenerado1,2,3,4. Estos resultados hacen pensar que es posible mantener las neuronas del ganglio espiral. En 2005, Rask-Andersen y colaboradores25, pusieron de manifiesto la regeneración de neuronas de ganglio espiral procedentes de humanos adultos (40-60 años de edad). Estos resultados aún poco robustos, están siendo ampliados por diferentes grupos de investigación y se plantean nuevos experimentos in vitro e in vivo con el fin de demostrar que las neuronas serán capaces de mantener permanentemente el contacto con las células ciliadas mientras haya factores neurotróficos en el medio. Los resultados positivos aún hoy son escasos pero no por ello muy novedosos e interesantes. CONCLUSIONES 1. Estudios in vitro con células madre embrionarias o adultas de mamíferos aún no son capaces de generar células ciliadas funcionales. 2. Las células madre inducidas podrían sustituir las células ciliadas degeneradas o desaparecidas por causas o agentes en pacientes con hipoacusia o sordera neurosensorial. 3. Las células ciliadas regeneradas deberán poseer todas las propiedades fisiológicas para restablecer la audición. 4. Nuevas técnicas de ingeniería genética deben permitir y controlar la multiplica- Factores tróficos en ganglio espiral mamífero adulto La pérdida de neuronas durante el envejecimiento es importante y significativa respecto 89 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA ción restringida de las células madre, para evitar que estas se conviertan en células tumorales. ganglion cell loss in aging C57BL/6J mice. Hearing Resarch, 221, 104–118. 5. La regeneración de neuritas y neuronas de ganglio espiral con uso de factores tróficos podrían retener la desaparición de las células ciliadas. 6. Cohen, G.M., Park, J.C., Grasso, J.S. (1990). Comparison of demyelination and neural degeneration in spiral and Scarpa's ganglia of C57BL/6 mice. Journal of Electron Microscopy Technique, 15, 165–172. 6. La medicina regenerativa en la clínica de otolaringología permitirá mantener la audición evitando la hipoacusia neurosensorial. 7. Keithley, E.M., Ryan, A.F., Woolf, N.K. (1989). Spiral ganglion cell density in young and old gerbils. Hearing Research, 38, 125– 134. Bibliografía 1. Bartolomé, M.V., Vago, P., Gil-Loyzaga, P., Humbert, G., Joubert-Caron, R., Pujol, R., Lenoir, M. (1999). Sequential changes in antiGAL-1 staining of the rat organ of Corti following amikacin exposure. Brain Research, 822, 43-51. 2. Bartolomé, M.V., Maestre, L., Gil-Loyzaga, P. (2001). Galectine-1 expression in cochleae of C57BL/6J mice during aging. Neuro-Report, 12, 3107-3110. 3. Bartolomé, M.V., Casanova, M.L., Carricondo, F.J,, Castillo, E., Jorcano, J.L., GilLoyzaga, P. (2002). Abnormal cochlea linked to deafness in transgenic mice expressing human cytokeratin K8. Histology and Histopathology, 17, 827-836. 4. Bartolome, M.V., Zuluaga, P., Carricondo, F., Gil-Loyzaga, P. (2009). Immunocytochemical detection of synaptophysin in C57BL/6 mice cochlea during aging process. Brain Reserach Review, 60, 341– 348. 5. Stamataki, S., Francis, H.W., Lehar, M., May, B.J., Ryugo, D.K. (2006). Synaptic alterations at inner hair cells precede spiral 90 8. Corwin, J.T., Cotanche, D.A. (1988). Regeneration of sensory hair cells after acoustic trauma. Science 240, 1772-1774. 9. Mark, E., Warchol, M.E. (2011). Sensory regeneration in the vertebrate inner ear: Differences at the levels of cells and species. Hearing Research, 273, 72-79. 10. Boyer, L.A., Lee, T.I., Cole, M.F., Johnstone, S.E., Levine, S.S., Zucker, J.P. (2005). Core transcriptional regulatory circuitry in human embryonic stem cells. Cell, 122, 947– 56. 11. Van der Loos, H., Woolsey, T.A. (1973). Somatosensory cortex: structural alterations following early injury to sense organs. Science, 26, 179, 395-8. 12. Alonso. L., Fuchs, E. (2006). The hair cycle. Journal Cell of Science, 119, 391–393. 13. Beites, C.L., Kawauchi, S., Crocker, C.E., Calof, A.L. (2005). Identification and molecular regulation of neural stem cells in the olfactory epithelium. Experimental Cell Research, 306, 309–316. 14. Kawauchi, S., Shou, J., Santos, R., Hebert, J.M., McConnell, S.K., Mason, I. (2005). Fgf8 expression defines a morphogenetic center required for olfactory neurogenesis and nasal MARÍA VISITACIÓN BARTOLOMÉ PASCUAL. “AVANCES EN LA INVESTIGACIÓN DE LA REGENERACIÓN CELULAR Y MADURACIÓN NEUROLÓGICA” cavity development in the mouse. Development, 132, 5211–2523. 15. Takahashi, K., Tanabe, K., Ohnuki, M., Narita, M., Ichisaka, T., Tomoda, K. (2007). Induction of pluripotent stem cells from adult human fibroblasts by defined factors. Cell, 131, 861–72. 20. Dallos, P. (2008). Cochlear amplification, outer hair cells and prestin. Current Opinion in Neurobiology, 18, 370–376. 21. Bothwell, M. (1995). Functional interactions of neurotohins and neurotrophinm receptors. Annual Review of Neuroscience, 18, 223-253. 16. Yehoash, R., Young-Ho, K., Yasunori, O., Masahiko, I. (2007). Non-sensory cells in the deafened organ of Corti: approaches for repair. 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RESUMEN El oído interno de vertebrados es un complejo sistema de cavidades y conductos comunicados entre sí, responsable de la percepción del equilibrio y la audición. El esbozo ótico deriva de un engrosamiento del ectodermo cefálico, la denominada placoda ótica, la cual se invagina y cierra para formar la vesícula ótica u otocisto. Durante el desarrollo embrionario, el esbozo ótico sufre importantes cambios morfogenéticos y una determinante especificación celular que conducen a la formación de las subdivisiones del laberinto membranoso del oído interno adulto y a la generación de los diferentes elementos sensoriales en una correcta posición espacial. Destacar las neuronas del ganglio acústico-vestibular, las cuales se originan a partir de neuroblastos desprendidos de la porción más ventro-medial del esbozo ótico. En este contexto embrionario, la proliferación celular y la muerte celular programada o apoptosis desempeñan una labor clave en estos procesos. Para una adecuada morfogénesis y especificación celular, el esbozo ótico podría estar subdividido en diferentes compartimentos desde estadios tempranos del desarrollo embrionario. Estos compartimentos estarían definidos por la expresión restringida de determinados genes reguladores, las cuales estarían inducidas y mantenidas por señales externas que emanan de los tejidos cercanos, incluido el cerebro posterior y el mesénquima subyacente, entre otros. Una vez establecidos los límites entre compartimentos, estos bordes podrían entonces servir como puntos de interacción célula a célula mediante patrones locales de especificación del destino celular. Durante el desarrollo del oído interno, hay un periodo crítico en el cual su morfogénesis es dependiente del ácido retinoico. Esta señal controlaría gran parte de la morfogénesis del epitelio ótico y la posterior diferenciación celular en los compartimentos ya establecidos. Condiciones genéticas o ambientales (mediadas por las dietas o ciertos fármacos) que producen alteraciones en sus niveles, bien por exceso o por deficiencia, conducen a importantes defectos en el desarrollo embrionario del oído interno. Algunos síndromes asociados al ácido retinoico han sido revisados en este capítulo. INTRODUCCIÓN‡‡ E l oído interno de vertebrados, incluido humanos, es un complejo elemento sensorial formado por cavidades y conductos comunicados entre sí, rellenos de un fluido, la endolinfa, y definidos por un tejido epitelial especializado, el denominado laberinto membranoso. Funcionalmente, los constituyentes de este epitelio se integran en dos sistemas, el vestibular y el coclear, responsables de la percepción del equilibrio y la audición, respectivamente. La adquisición de Correspondencia: Matías Hidalgo Sánchez. Departamento de Anatomía, Biología Celular y Zoología. Universidad de Extremadura. Avda. de Elvas, s/n. 06006 – Badajoz. e-Mail: [email protected] los diferentes elementos sensoriales y no sensoriales, así como su disposición en esta compleja estructura tridimensional, es un aspecto clave en el desarrollo embrionario del oído interno de vertebrados. Durante la gestación, se puede observar una gradual aparición de los componentes del oído interno adulto, destacando entre ellos: los tres canales semicirculares, el sáculo, el utrículo, la cóclea y el sistema endolinfático (Figura 1)1. La morfogénesis de estas estructuras ha sido descrita en el desarrollo embrionario de humanos2-4. El sistema vestibular contribuye a la percepción del propio movimiento, la posición de la 93 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA cabeza y la orientación espacial en relación con la gravedad. También cumple funciones motoras importantes, ayudando a estabilizar la postura. Este sistema está constituido por dos órganos, el utrículo y el sáculo, con sus correspondientes máculas, y una serie de canales que forman los conductos semicirculares, estos últimos asociados a sus ampollas asociadas (Figura 1 y 4). El utrículo y el sáculo están especializados en responder a las aceleraciones lineales de la cabeza y su posición estática relativa al eje gravitatorio, mientras que los conductos semicirculares están preparados para responder a las aceleraciones rotacionales de la cabeza. La cóclea, que incluye la papila basilar u órgano de Corti, es la estructura sensorial del sistema auditivo (Figura 1). Desde su extremo basal hasta su extremo apical, la cóclea está dividida en varias cavidades o rampas: vestibular, media y timpánica. La rampa media deriva directamente del conducto coclear durante el desarrollo embrionario (Figura 1 y 4). En la pared que separa la rampa media de la timpánica se sitúa el elemento sensorial de la cóclea, el denominado órgano de Corti en mamíferos o la papila basilar en vertebrados no mamíferos. El epitelio sensorial del oído interno, tanto vestibular como auditivo, están constituido principalmente por células de soporte y células ciliadas, éstas últimas son las células sensoriales o mecano-receptores que generan el impulso nervioso. Por otra parte, el oído interno contiene otros tejidos implicados principalmente en la secreción, como son: i) un epitelio simple cuboidal, que reviste los tres conductos semicirculares; ii) el conducto y saco endolinfático, que canaliza la endolinfa fuera del oído al sistema ventricular del cerebro; iii) la estría vascular en mamíferos o el tegmentum vasculosum en aves, localizados en el conducto coclear. En espe- 94 cial, destacar también la existencia de neuronas que constituyen el ganglio de Scarpa (vestibular) y el órgano de Corti (auditivo), ambos implicados en la inervación de los elementos sensoriales del oído interno y en la formación del VIII par craneal. En la actualidad, el interés de las investigaciones científicas sobre el desarrollo del oído interno de vertebrados se centra en determinar los mecanismos moleculares y celulares implicados en la morfogénesis y en la especificación inicial y determinación posterior del epitelio ótico durante su desarrollo embrionario. El patrón de expresión de numerosos genes ha sido analizado en el epitelio del esbozo ótico, incluyendo: factores de crecimiento y neurotróficos, moléculas de adhesión celular y numerosos factores de transcripción. En algunos casos, ha sido posible analizar sus posibles funciones alterando sus patrones de expresión mediante mutaciones espontáneas o knockouts, utilizando para ello diferentes modelos experimentales (como peces, anfibios y diversos mamíferos), y otras técnicas de manipulación embrionaria in vivo (especialmente aves). DESARROLLO EMBRIONARIO DEL OÍDO INTERNO DE VERTEBRADOS Placodas craneales e inducción de la placoda ótica El esbozo ótico deriva de un engrosamiento del ectodermo cefálico, la denominada placoda ótica (Figura 2 y 3). Las placodas craneales son regiones engrosadas de ectodermo cefálico que participan, durante el desarrollo embrionario de vertebrados, en la formación de determinados órganos de los sentidos (nariz, ojos, oídos y línea lateral) y a neuronas de ganglios craneales sensoriales. En orden antero-posterior, las placodas craneales son: LUIS ÓSCAR SÁNCHEZ GUARDADO ET AL. “DESARROLLO EMBRIONARIO DEL OÍDO INTERNO DE VERTEBRADOS: MORFOGÉNESIS Y ÁCIDO RETINOICO” hipofisaria, olfatoria, cristalino, trigémino, ótica, línea lateral y epibranquial (Figura 2D). Estudios de mapa de destino en estadios de gástrula y neurula muestran que las placodas craneales se originan del ectodermo cefálico, justo en el borde de la placa neural/cresta neural y la futura epidermis. Todas las placodas craneales se originarían de una región común, la “región pre-placodal”5, 6. Figura 1.- Esquema de la distribución espacial de los diferentes componentes del oído interno de humanos. Se muestran los seis órganos sensoriales: (1) tres crestas (la cresta anterior/superior: ca; cresta lateral/horizontal: cl; cresta posterior: cp), ubicadas en sus correspondientes ampollas; (2) dos máculas (la mácula del sáculo: ms; la mácula del utrículo: mu), localizadas en el sáculo (s) y el utrículo (u); (3) y el órgano de Corti, confinado en la cóclea. Además, se observan órganos no sensoriales como: los canales semicirculares (anterior/superior: csa; lateral/horizontal: csl; posterior: csp; cruz común: ccm) y el sistema endolinfático (conducto endolinfático: ce; saco endolinfático: se). Las neuronas del ganglio vestibular (ganglio de Scarpa) y el ganglio acústico (ganglio de Corti) inervan a los elementos vestibulares y auditivos, respectivamente. Adaptado de 1. Recientemente, se ha determinado un nuevo mapa de destino de la placa neural, el territorio del ectodermo que dará lugar al sistema nervioso central. Esta placa neural tiene forma de “alas de mariposa” (definida por la línea amarilla en la Figura 2A; ver también Figura 2B), situada justo en el extremo anterior de la línea primitiva (lp; Figura 2A, B). De esta manera, se han conocido los límites del borde neural/no-neural (Figura 2A, B), así como las divisiones rostro-caudales y longitudinales de la placa neural7, 8. Del análisis exhaustivo de los patrones de expresión de genes en la región de ectodermo neural/noneural del embrión de pollo en el estadio de placa neural - estadío HH49, se han obtenido dos regiones para-neurales perfectamente delimitadas: la región para-neural rostral (PNR) y la región para-neural caudal (PNC), esta última adyacente al territorio prospectivo del rombencéfalo y la médula espinal (ver R en Figura 2B). Situada fuera del área paraneural, se localiza la región del ectodermo no neural extraembrionario (ENNE) 10. Dado que las placodas craneales se localizan en las regiones del ectodermo cefálico cercano al sistema nervioso central, es muy probable que en la PNR se localicen los precursores de placodas hipofisaria y olfatoria, y que en la PNC se sitúen los precursores del resto de placodas, especialmente la placoda ótica (ver flechas en Figura 2A, B). 95 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Figura 2.- (A) Visión dorsal del blastodermo de un embrión de pollo de estadio HH4 9. La línea amarilla define la placa neural en el extremo de la línea primitiva (lp) 7. (B) Esquema de la porción anterior del embrión mostrado en A. Se representa, en amarillo, la placa neural. La región para-neural rostral (PNR) y la región para-neural caudal (PNC) se disponen justo adyacentes a la placa neural. La placoda ótica se originaría a partir de la PNC (ver flechas en A, B). (C) Hibridación in situ de un embrión de pollo tratado con la sonda Pax2. La placoda ótica (PO) está marcada en su totalidad por el gen Pax2 (entre flechas en C). (D) Representación esquemática de la distribución de las placodas craneales en un embrión de pollo de 10 somitas9. (E) Localización de la vesícula ótica en un embrión de estadio HH20 (flecha en E). (F) Representación esquemática de la distribución de los derivados de las placodas craneales en el embrión de 40-43 somitas. Abreviaturas: ab, arcos branquiales; ectodermo no neural extraembrionario, ENNE; R, rombencéfalo; TN, tubo neural. Orientación: A, anterior; M, medial; V, ventral. Adaptaciones de 10 (B), 5 (D) y 6 (F). 96 LUIS ÓSCAR SÁNCHEZ GUARDADO ET AL. “DESARROLLO EMBRIONARIO DEL OÍDO INTERNO DE VERTEBRADOS: MORFOGÉNESIS Y ÁCIDO RETINOICO” Las diferentes interacciones moleculares que regulan la inducción de la placoda ótica en el ectodermo cefálico han sido el centro de atención de las investigaciones en biología del desarrollo en las últimas décadas. Los Factores de Crecimiento Fibroblásticos (FGFs; del inglés Fibroblastic Growth Factors) han sido identificados como los principales inductores de la placoda ótica desde el mesodermo y el tubo neural cercano, entre otros5, 6, 1115 . Hasta el momento, se conocen 23 miembros de esta familia de moléculas de señalización, las cuales se unen a cuatro receptores (FGFR1-4)16. La señal de FGF3, procedentes del tubo neural, podría ser la más importante en este proceso inductivo. La expresión ectópica del gen Fgf3 en el ectodermo craneal de pollo, utilizando vectores virales, ha dado lugar a la formación de vesículas óticas adicionales, expresando diversos marcadores óticos característicos 17. La proteína FGF3 actuaría como un inductor de la placoda ótica, regulando la expresión de genes que determinan su desarrollo, principalmente el gen Pax2 (Figura 2C;18). Además, la expresión del gen Fgf10 ha sido observada en el mesodermo que se encuentra justo debajo de la placoda ótica desde los estadios de 1 a 7 somitas19, 20. Los ratones deficientes en el gen Fgf10 presentan esbozos óticos pequeños21. El doble mutante para Fgf3 y Fgf10 no presenta oído interno o está notablemente reducido, lo que ha confirmado que ambas señales cooperan en la inducción de la placoda ótica20, 22. Por otra parte, el gen Fgf8 se expresa en el endodermo que da lugar al epitelio faríngeo, cercano al esbozo ótico (Figura 8;18). Alteraciones en el gen Fgf8 afectan drásticamente el desarrollo del oído interno, especialmente a los canales semicirculares23, 24. Figura 3.- Imágenes de microscopía electrónica de barrido (A-D) y de secciones semifinas (E-H) de las primeras etapas del desarrollo embrionario del oído interno de aves: (A, E) placoda ótica (PO); (B, F) inicio de la invaginación de la placoda ótica (PO); (C, G) copa ótica (CO); (D, H) vesícula ótica (VO). Las líneas en A-D indican los planos de cortes mostrados en E-H. Obsérvese la localización de las crestas neurales (cn en E). Abreviaturas: ect, ectodermo cefálico; EP, epitelio faríngeo; GAV, ganglio acústico-vestibular; M, mesénquima; NT, notocorda; TN, tubo neural. Orientación: D, dorsal; L, lateral; M: medial; R: rostral. Tomadas de 34 (A-D) y 30 (E-H). Por lo tanto, la adquisición de la competencia del primordio placodal ótico es el primer paso en el desarrollo del oído interno, comenzando en el estadio de gástrula temprana. El siguiente paso es la especificación del campo ótico, mediante el cual la competencia placodal se restringe a la región ótica prospectiva. El tejido pre-placodal primero se especifica y 97 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA después se compromete a su destino ótico por señales inductivas procedentes del neuro-ectodermo adyacente y el mesodermo subyacente5, 25, 26. Así, el campo ótico adquiere progresivamente su identidad, llega a ese compromiso con su destino ótico y, finalmente, alcanza un estadio irreversible de determinación27. Alteraciones en el proceso de formación de la placoda ótica, durante la tercera semana de gestación humana y debida posiblemente a la alteración de ciertas vías de señalización (ver más adelante), conducen a la aparición de importantes malformaciones, tal y como la anomalía Michel, caracterizada por una completa aplasia del laberinto membranoso y por ello una ausencia total de las estructuras características del oído interno (ver más adelante)28, 29. Figura 4.- (A-D) Esquemas de los cambios morfogenéticos del oído interno de aves de tres días (E3, A), cuatro días (E4, B), cinco días (E5, C) y ocho días de incubación (E8, D). La línea a través del esbozo ótico separan la protuberancia dorsal de la ventral (pars superior/pars inferior). Se observan claramente los diferentes elementos sensoriales y no sensoriales que se diferencian en estas dos regiones. (E-H) Imágenes de hibridaciones in situ sobre secciones de criostato de un oído de ave de E5 (indicadas en C), tratadas con las sonda Bmp4, que marca la extensión de los elementos sensoriales en el epitelio ótico (marcaje en azul, F-H). Además, inmuno-histoquímicas con el anticuerpo 3A10 marcan, en marrón, los axones óticos inervando a los elementos sensoriales (F-H). Abreviaturas: ver lista. Orientación: D: dorsal; M, medial, R: rostral. Tomadas de 57, 77, 109. Formación de la vesícula ótica El oído interno de vertebrados se desarrolla a partir de la placoda ótica (Figura 2). Estas estructuras embrionarias corresponden con dos engrosamientos del ectodermo cefálico, localizados a ambos lados del rombencéfalo (cerebro posterior), extendiéndose desde el 98 rombómero 4 al 6 (Figura 2C;22, 30-34. El aumento en grosor del ectodermo cefálico es apreciable en el embrión de 10 somitas (Figura 3E). En este momento del desarrollo, las células de la placoda ótica, inicialmente cuboideas, se alargan hasta adquirir una morfología prismática o fusiforme. A su vez, estas células se organizan para dar lugar a un LUIS ÓSCAR SÁNCHEZ GUARDADO ET AL. “DESARROLLO EMBRIONARIO DEL OÍDO INTERNO DE VERTEBRADOS: MORFOGÉNESIS Y ÁCIDO RETINOICO” epitelio pseudo-estratificado, similar al neuroepitelio que constituye el tubo neural. Los núcleos de estas células adquieren entonces una característica migración nuclear intercinética, en la cual los núcleos de las células se desplazan del polo apical al basal durante la interfase del ciclo celular y disponiéndose así en todo el espesor del epitelio ótico. La fase S del ciclo celular ocurre siempre en el polo basal. Por el contrario, las células en mitosis retraen su prolongación basal y ad- quieren una forma redondeada, situándose exclusivamente en el polo apical, sin mantener contactos con el polo basal. Este proceso continuará en cada uno de los ciclos celulares que sufran las células del epitelio ótico3437 , regulado directamente por los componentes del citoesqueleto38. El epitelio pseudoestratificado pasa a ser estratificado cuando se inicie el proceso de diferenciación celular e inervación del propio epitelio ótico39-41. Figura 5.- Muerte celular durante el desarrollo del oído interno. Se observan cuerpos apoptóticos (cabezas de flecha) en los bordes de la copa ótica (A; CO), en la zona de fusión de esos bordes en la formación de la vesícula ótica (B; VO) y en la placa de fusión (C, D’’) durante la formación de los canales semicirculares, por ejemplo, el canal semicircular superior (css). (D’, D’’, D’’’) Etapas en la formación del canal semicircular superior (css) a partir de la bolsa vertical (bv). D’’, indicada en C, muestra la placa de fusión con cuerpos apoptóticos (cabezas de flecha en D’’). Las secciones A y C fueron tratadas con la técnica TUNEL (detección de apoptosis o muerte celular programada). Se observa también muerte celular en algunos elementos sensoriales (C; cl, mu, ms). Abreviaturas: ver lista. Orientación: D: dorsal; L: lateral; M: medial; R: rostral. Tomadas de 54 (A, C) y 30 (B). Desde los primeros momentos de su formación, la placoda ótica se presenta ligeramente invaginada y hundida en la cabeza del embrión, dando lugar a la llamada copa ótica (Figura 3E). Durante el proceso de invaginación, los bordes de la copa ótica se elevan (estadio de 20 somitas) y se acercan entre sí (estadio de 25 somitas; Figura 3C, G). De esta manera, la comunicación entre el esbozo ótico y la cavidad amniótica del embrión se cierra gradualmente (ver también Figura 5A, B). En estos momentos del desarrollo, se observa el poro ótico o fosita ótica (Figura 3D). Durante este proceso, la porción más dorso-medial del epitelio ótico queda en estrecho contacto con el tubo neural que dará lugar al cerebro posterior, mientras que la porción más ventral mantiene su interacción con el mesénquima embrionario subyacente (Figura 3B, C, F, G)34. Este hecho va a 99 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA determinar el posterior desarrollo y diferenciación de estas dos regiones del esbozo ótico. Cuando los bordes de la copa ótica contactan, el esbozo ótico se separa del ectodermo cefálico del que se originó (Figura 3D, H), dando lugar a una estructura casi esférica que se denomina otocisto o vesícula ótica (estadio de 26-28 somitas)4, 31, 34. La pared del esbozo ótico sigue estando constituida por un epitelio pseudo-estratificado que delimita una cavidad o ventrículo. El epitelio ótico dará lugar al laberinto membranoso del oído interno de vertebrados y la cavidad será rellenada por la endolinfa. Como detalle indicar que, durante este proceso de invaginación, el esbozo ótico del embrión humano sufre un movimiento en dirección ventro-caudal, por lo que su disposición y la orientación de sus ejes cambian con respecto a aquellos del tubo neural próximo42. Desarrollo del oído interno tras el cierre de la vesícula ótica La vesícula ótica sufre importantes cambios morfogenéticos que conducen a la formación del oído interno. Los mecanismos moleculares y celulares responsables de esta transformación son similares a los observados en la formación de otras estructuras embrionarias huecas que derivan de un epitelio embrionario (ectodermo o endodermo), por ejemplo, el tubo neural, la vesícula del cristalino, el sistema olfativo, el esbozo del tiroides, etc. Entre estos cambios, hay que considerar los procesos de proliferación y muerte celular, remodelación celular medida por el citoesqueleto, interacciones célula a célula, adhesión celular y una estrecha relación con la matriz extracelular, entre otros. Estos eventos son responsables de un crecimiento diferencial que conduce a la creación de las diferentes cavidades en las 100 que está subdividida el oído interno en el adulto. En el cuarto día de incubación del embrión de aves (estadio 24; E4), el esbozo ótico aparece claramente dividido en dos protuberancias o partes: dorsal (pars superior) y ventral (pars inferior) (Figura 4A-D). La protuberancia dorsal dará lugar a los canales/conductos semicirculares (anterior/superior: csa; lateral/horizontal: csl; y posterior: csp), las crestas o ámpulas (anterior/superior: ca; lateral/horizontal: cl; y posterior: cp), el sistema endolinfático (ce y se), el utrículo (u) y su correspondiente mácula (mu). La protuberancia ventral dará lugar al sáculo (s) y al conducto coclear (cc), en donde se localizan la mácula del sáculo (ms) y la papila basilar u órgano de Corti (Figura 4D). Los tres canales semicirculares se originan a partir de dos expansiones o bolsas: la bolsa vertical (bv) y la bolsa horizontal (bh), situadas en la porción dorso-lateral y lateral del esbozo ótico, respectivamente. La bolsa vertical dará lugar al canal superior y posterior, con una porción común, la cruz común (ccm; Figura 4D). La bolsa horizontal dará lugar al canal horizontal. Este desarrollo justifica el hecho que las alteraciones de los canales semicirculares anterior y posterior suelen estar asociadas y normalmente independiente de las alteraciones asociadas a canal semicircular lateral28. De manera excepcional, los síndromes Waardenburg y Alagille solo presentan alteraciones en el canal semicircular posterior, sin afectar a los otros canales semicirculares43, 44. Las tres ampollas, que alojan a elementos sensoriales vestibulares, se desarrollaran como expansiones de dichos tubos en la cercanía del vestíbulo. En humanos, estos cambios mor- LUIS ÓSCAR SÁNCHEZ GUARDADO ET AL. “DESARROLLO EMBRIONARIO DEL OÍDO INTERNO DE VERTEBRADOS: MORFOGÉNESIS Y ÁCIDO RETINOICO” fológicos se observan en la sexta semana de gestación, siendo el canal semicircular anterior (superior) el primero en formarse, seguido del posterior y después del lateral. Mecanismo de muerte celular programada o de trans-diferenciación celular estarían implicados en la morfogénesis de estos canales (ver más adelante). En aves, existe otro elemento sensorial vestibular dorsal, denominado macula neglecta (mn), observado solo en algunos mamífero. Este elemento sensorial se ubicada en una pequeña expansión cercana a la ampolla posterior (Figuras 7C y 10I). De la cara medial de la protuberancia dorsal emerge un tubo hueco, el conducto endolinfático (ce), en cuyo extremo se formará el saco endolinfático (se; Figura 4A-D). El utrículo (u), con su correspondiente mácula (mu), se origina como una expansión de la protuberancia dorsal, justo es su porción más ventral, cercana a la protuberancia ventral (Figura 4B-D, G). De la protuberancia ventral (pars inferior), en concreto de su cara antero-medial, emerge el esbozo del sáculo (s; mácula del sáculo, ms), situado siempre cerca del utrículo (protuberancia dorsal). El conducto coclear surge en estrecha relación con el sáculo. Este conducto coclear (cc) se alarga y extiende ventromedialmente hasta situarse ligeramente por debajo del rombencéfalo. El órgano de Corti la papila basilar en vertebrados no mamíferos - se desarrollará en la pared medial de dicho conducto coclear (pb; Figura 4B-D, G, H). La mácula de la lagena (ml), ausente en mamíferos, se localizará en la parte más distal del conducto coclear (Figura 4B-D)45. La estría vascularis en mamíferos o tegmentum vasculosum (tv) en aves se desarrolla en la pared lateral del conducto coclear en desarrollo (Figura 4D, H). Estos cambios morfogenéticos han sido bien estudiados en el desarrollo del embrión humano2-4. Alteraciones en el desarrollo del laberinto membranoso del oído interno producidas en etapas avanzadas del desarrollo embrionario generarían alteraciones con diferente grado de severidad, pudiendo ser ligeramente moderadas según el momento del desarrollo en que se produzca. En humanos, alteraciones causadas en la cuarta semana de gestación producirían subdivisiones aberrantes o no divisiones en los componentes vestibulares y auditivos del laberinto membranosos. Errores más moderados en el desarrollo ocurrirían en etapas posteriores del desarrollo. Por ejemplos, una incompleta partición tipo I y II (IP-I/II) o la displasia de Mondini serían alteraciones causadas entre la quinta y la séptima semana de gestación humana. Una clasificación de este tipo de malformaciones ha sido ya propuesta y revisada recientemente46, 47. MUERTE Y PROLIFERACIÓN CELULAR DURANTE EL DESARROLLO EMBRIONAIRO DEL OÍDO INTERNO Durante el desarrollo del oído interno, la muerte celular programada o apoptosis es un proceso fisiológico de autodestrucción celular controlada que permite: (i) la morfogénesis del laberinto membranoso, tanto en los estadios tempranos y tardíos del desarrollo embrionario; (ii) la correcta diferenciación de las células ciliadas y las células soporte, llevando a la caracterización del patrón celular; y (iii) la renovación fisiológica del epitelio sensorial45, 48-53. Los primeros cuerpos apoptóticos, característicos de la muerte celular programada, aparecen en los bordes de la placoda ótica 101 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA durante su proceso de invaginación (Figura 5A)34, 50, 51, 54-57. Este foco de muerte celular se mantiene durante el proceso de cierre definitivo del esbozo ótico y separación definitiva del ectodermo cefálico de origen (Figura 5B). Poco tiempo después, una nueva región apoptótica aparece en la pared ventromedial rostral de la vesícula ótica, coincidiendo espacial y temporalmente con la delaminación de los neuroblastos para dar lugar al ganglio acústico-vestibular, en el cual también se detectan cuerpos apoptóticos55, 58 . En estadios más avanzados del desarrollo embrionario, la apoptosis ha sido detectada en la zona dorsal del epitelio ótico, en donde se origina el conducto endolinfático45, 50, 51, 55. El foco de muerte celular ventro-medial, asociado a la formación del ganglio acústicovestibular, persiste durante la elongación del conducto coclear, situado en las inmediaciones de la mácula del sáculo45, 50-52, 59. Además, la muerte celular también está implicada en la formación de los canales semicirculares. Éstos se forman a partir de unas bolsas aplanadas que se originan mediante evaginación de la pared dorsal del otocisto (bolsa horizontal y vertical; Figura 4 y Figura 5D’). En cada una de ellas, las paredes se aproximan entre sí hasta contactar, dando lugar a la denominada placa de fusión (pf; Figura 4E y Figura 5C, D’’). En estas regiones, las células epiteliales desaparecen para formar finalmente los canales semicirculares. En pollo (Figura 5D’’, D’’’)45, 51 y Xenopus60, se detecta muerte celular en la zona de contacto. Sin embargo, no se ha detectado muerte celular en las placas de fusión en el pez cebra61 y en embriones de ratón62 y de humanos50. Las diferencias descritas sugirieren que, además de la muerte celular, otros mecanismos celulares, como la trans-diferenciación celu- 102 lar, pueden también estar implicados en la formación de los canales semicirculares. Varios miembros de la familia de los genes Bmps (del inglés Bone Morphogenetic Proteins) cooperan para regular el desarrollo de los canales semicirculares y las ámpulas sensoriales. Experimentos en pollo, implantando bolitas acrílicas impregnadas con Noggin (antagonista de la vía de los BMPs), muestran que la formación de los canales semicirculares está regulada por la expresión de los genes Bmps. Noggin reduce la proliferación y la apoptosis en el primordio de los canales semicirculares, bloqueando su desarrollo normal63, 64. En la formación de los órganos sensoriales, también se observan regiones de muerte celular (Figura 5C). Se ha sugerido que esta muerte celular podría estar implicada en eliminar las células que no se especifican65 o para limitar la expansión espacial de estos órganos sensoriales45. Según Ruben y colaboradores66, en el oído interno se produce una sobreproducción de células que lo protegen durante el desarrollo de los posibles daños que pueda sufrir. En estadios más avanzados, su número se reduce mediante apoptosis a un valor funcionalmente correcto. Esta teoría está apoyada por los resultados obtenidos en ratón49, 59, 67 y pollo45. Por lo tanto, para la correcta morfogénesis del oído interno, un adecuado balance entre muerte celular y proliferación celular es necesario. Diversos estudios han mostrado diferencias regionales en la actividad proliferativa del epitelio ótico. Estudios usando colchicina o timidina tritiada han detectado una elevada tasa de proliferación en la unión entre la cóclea y el sáculo, región por la que se produce la elongación del conducto coclear68, 69. Lang y colaboradores51, utilizaron LUIS ÓSCAR SÁNCHEZ GUARDADO ET AL. “DESARROLLO EMBRIONARIO DEL OÍDO INTERNO DE VERTEBRADOS: MORFOGÉNESIS Y ÁCIDO RETINOICO” el marcaje con bromodeoxiuridina para detectar las células proliferantes y la técnica de TUNEL para visualizar las células apoptóticas, observaron que casi todas las regiones que presentan una elevada intensidad de muerte celular tienen normalmente una tasa reducida de proliferación. Figura 6.- Migración de los neuroblastos en la formación del ganglio acústico-vestibular (GAV). (A-C) Secciones sagitales a la copa ótica (CO), indicadas en la Figura 3C. (D) Microscopía electrónica de barrido y (E-G) secciones transversales a la vesícula ótica (VO). (H-L) Detalles de secciones semifinas horizontales (H, K, L), de una sección de criostato tratada con la sonda Fgf19/anticuerpo 3A10 (I) y de una sección de microscopía electrónica de transmisión (J). Las sondas utilizadas en las hibridaciones in situ se indican en cada imagen. Los neuroblastos, marcados por la expresión del gen Fgf19 (cabezas de flechas en C, E, I), se desprenden de una porción del epitelio ótico situada en la interfase entre los territorios de expresión de los genes Fgf10 (flechas en A, F) y Otx2 (flechas en B, G). (J, L) Detalle de la prolongación de un neuroblasto que está abandonando el epitelio ótico (ep.ot) a travesando la lámina basal (LB) (cabeza de fecha en H y J), o que ya está en el mesénquima subyacente (M) (cabeza de fecha en L). (K) distribución de las figuras mitóticas (flechas) en la zona de migración de los neuroblastos, señalando especialmente las mitosis radiales (flechas grandes). Abreviaturas: NT: tubo neural; op: poro ótico. Orientación: D: dorsal; L: lateral; M: medial; R: rostral. Tomadas de 77 (A-C, I) y 34 (D) y 33 (H, J, K, L). Estudios in vivo e in vitro indican que el factor de crecimiento de la familia de la insulina tipo I (IGF-I) y al factor de crecimiento nervioso (NGF) son dos factores claves en el control de la proliferación y la muerte celular70, 71. NGF es un factor pro-apoptótico que, mediante la unión a su receptor de baja afinidad p75, induce la generación de ceramidas. Éstas desencadenan la ruta de las caspasas que da como resultado a la muerte célular71. Por otro lado, IGF-I regula el desarrollo del oído interno mediante el control de la supervivencia, proliferación y diferenciación72. Así, IGF-I protege a las células del oído interno de la muerte celular causada por una gran variedad de estímulos, tales como la activación de p75 o el tratamiento con dosis farmacológicas de ceramida71. IGF-I se une a su receptor de alta afinidad IGF1R y se activa la cascada de Raf/MAPK quinasas. Esto conlleva un aumento de los niveles de c-Jun, c-Fos y PCNA (antígeno nuclear de células proliferantes), que resulta en un incremento de la proliferación celular72. 103 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA NEUROGÉNESIS EN EL DESARROLLO EMBRIONARIO DEL OÍDO INTERNO La especificación de algunas células del epitelio ótico en neuroblastos es quizás la decisión más temprana del destino celular que tiene lugar en el desarrollo embrionario del oído interno. De esta manera se formará el ganglio acústico-vestibular (GAV), el VIII ganglio craneal, que inervará a los diferentes elementos sensoriales del laberinto membranoso. Al mismo tiempo que ocurre la invaginación de la placoda ótica, una población de células del epitelio ótico se desprenderán de él, justo de la parte más ventro-medial de la copa ótica, atravesando la lámina basal del epitelio ótico y sin alterar la integridad del mismo. Estas células migratorias, que invaden el mesénquima subyacente, son precursoras de neuronas (neuroblastos) (Figura 6)33. Por lo tanto, la formación de las neuronas del GAV es un proceso secuencial que comprende: primero, la especificación de los precursores neuronales en el epitelio ótico; segundo, el desprendimiento y migración de los neuroblastos epiteliales; y finalmente, la diferenciación de las neuronas que conectan con las células ciliadas de los órganos sensoriales, tanto vestibulares como cocleares 14, 73. Estos resultados han sido confirmados en humanos42, 74, 75. Las neuronas del GAV y los elementos sensoriales surgirían a partir de un progenitor común epitelial multipotente, situado en un territorio del epitelio ótico que expresa los genes Ngn1 y Delta1. En una segunda etapa, los neuroblastos, ya diferenciados, expresarían los genes NeuroD y NeuroM, presentando aun una baja actividad proliferativa. Después de este periodo de determinación celular, los neuroblastos empiezan a dividirse y abando- 104 nan el epitelio ótico. En este momento, estas células pueden ser consideradas neuroblastos ganglionares, expresando marcadores como Islet1/2 y Tuj1, además de NeuroD/M14. La señalización mediada por los FGFs está implicada en estos eventos de especificación y determinación de los precursores neurales dentro del epitelio ótico (neuroblastos epiteliales)14. La zona del epitelio ótico de la que se desprenden los primeros neuroblastos (Figura 6A-G), los cuales expresan el gen Fgf19 (Figura 6C,E)77, coincide con una estrecha franja situada en la zona de enfrentamiento del territorio de expresión de los genes Fgf10 y Otx2 (Figura 6A,B,F,G)76, 77. Además, Hidalgo-Sánchez y colaboradores sugirieron que los neuroblastos se originan desde un territorio rostro-medial entre los dominios de expresión de Otx2 y Gbx2, un área que expresa parcialmente Fgf818. En el pez cebra, el mutante ace (pérdida de la función Fgf8) presenta un ganglio acústico-vestibular considerablemente reducido24, 78. Estas evidencias fueron confirmadas con estudios experimentales. Ensayos in vivo e in vitro en los que se implantaron bolas impregnadas de Fgf2 y Fgf8 llevaron a un aumento del tamaño del GAV, consecuencia de una mayor proliferación y migración de los neuroblastos79. Estos resultados sugieren claramente una estrecha relación entre los FGFs y la formación del GAV14, 73. Otras moléculas de señalización, como el factor de crecimiento insulínico (IGF1) (del inglés Insulin-like Growth Factors), podrían estar también implicados en este proceso de diferenciación neuronal80. Estudios cuantitativos de la proliferación celular, la distribución espacio-temporal de las figuras mitóticas y la orientación del huso mitótico, todo ello asociado al proceso de migración de los neuroblastos, han mostrado LUIS ÓSCAR SÁNCHEZ GUARDADO ET AL. “DESARROLLO EMBRIONARIO DEL OÍDO INTERNO DE VERTEBRADOS: MORFOGÉNESIS Y ÁCIDO RETINOICO” que el índice mitótico aumenta significativamente en esta zona de migración. Además, la frecuencia de las mitosis con su huso mitótico orientado radialmente es mayor en esta región que en el resto del epitelio ótico, lo cual podría facilitar el desprendimiento de los neuroblastos en migración. Hay que tener en cuenta que, aunque la mayoría de las divisiones mitóticas se dan en la cara apical del epitelio ótico, algunas figuras mitóticas se aprecian excepcionalmente en la región basal33. Estas evidencias sugieren que los neuroblastos migrando, aun dentro del epitelio ótico, sufrirían mitosis que aumentarían su número sustancialmente (Figura 6K, L)33. Una vez en el mesénquima cercano al esbozo ótico, los neuroblastos ganglionares, tras un largo proceso de diferenciación celular, darán lugar a neuronas pseudo-polares que constituirán el GAV. Estas neuronas, durante su maduración, emitirán un axón que se bifurcará en “T” para inervar, por una parte, a cada uno de los elementos sensoriales que se diferenciarán en el laberinto membranoso ótico (Figura 4F-H y Figura 6I), guiados por factores difusibles y atravesando la correspondiente porción de la lámina basal. Por otra parte, estas neuronas del GAV inervarán también a neuronas de determinados núcleos de la vía auditiva o vestibular situados en el rombencéfalo o cerebro posterior40, 41, 81-83. Según avanza el desarrollo embrionario, se produce la segregación del GAV. El ganglio vestibular o de Scarpa se situa en la porción más dorsal y lateral, mientras que el ganglio coclear o espiral se dispondrá más ventralmente31, 81-84. En el proceso de inervación del epitelio ótico, los mecanismos de conducción y guía axonal han suscitado gran interés. Los trabajos pioneros de Ramón y Cajal81, 83 indicaron que los axones cocleares y vestibulares, una vez que alcanzan el esbozo ótico, se desplazan sobre la lámina basal que delimita el epitelio ótico (ver Figura 6I). Ramón y Cajal propuso la existencia de factores neurotróficos difusibles originados en determinadas porciones del epitelio ótico y que regularían la atracción y guía del cono de crecimiento de los axones pioneros81, 83, probablemente por rutas previamente establecidas82. Esta hipótesis de guía axonal ha sido apoyada por numerosos estudios experimentales85-87. Además, ha sido propuesta una hipótesis que implica el acoplamiento de señales específicas entre cada axón y su célula diana, según un modelo de quimio-afinidad. En este caso, las neuronas del GAV inervarían a células ciliadas situadas en proximidad respecto del lugar del epitelio del que se desprendieron los correspondientes neuroblastos (Figura 6I)40, 41, 82. No obstante, esta hipótesis debe ser aun confirmada. Una vez que los axones óticos pioneros alcanzan las futuras regiones sensoriales del oído interno, éstos atraviesan fácilmente la lámina basal desorganizada observada en estas regiones específicas40, 41, 82, 88. Los siguientes axones óticos podrían adherirse a los axones pioneros existentes en un proceso de fasciculación, siendo fácilmente guiados por ellos89. Todos estos procesos estarían regulados por la interacción célula a célula mediada por moléculas de adhesión celular90. Recientes investigaciones se están centrando en identificar los mecanismos de guía axonal por sus implicaciones clínicas, orientadas hacia una posible terapia celular76, 91-93. Sería interesante conocer la fuente de señales que atraigan o que repelan el crecimiento del cono axónico hacia las células sensoriales para establecer conexiones sinápticas adecuadas. Algunas moléculas han sido propuestas como posibles candidatos de estudio. 105 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Entre ellas, cabe destacar la semaforinas, Eph/ephrinas y Slit/Robos. Varios morfógenos, tales como WNT, BMP y SHH (del inglés Sonic Hedgehog), podrían estar implicados en la orientación de la trayectoria de los axones óticos en crecimiento 93. El GAV está también constituido por células de Schwann y células satélite, las primeras de estas células siendo responsable de la mielinización de las fibras en dicho ganglio. Estas células gliales no proceden del epitelio ótico en desarrollo, tal y como lo hacen todos los neuroblastos, sino que proceden de las crestas neurales, las cuales se originan del borde del tubo neural durante su proceso de invaginación y cierre (Figura 3E), especialmente de regiones más anteriores al esbozo ótico en formación94, 95. La pérdida de mielina en el nervio coclear está directamente asociada a la pérdida de audición, ya que la mielinización es crucial para la rápida conducción de la señal auditiva [96, 97]. Los factores de crecimiento fibroblásticos (FGFs) y sus receptores (FGFR1-4) están implicados en el desarrollo de estas células y en la formación de la vaina de mielina. La vía de señalización FGF/FGFR está así implicada en una red de señales locales que regulan el soporte trófico de las neuronas por parte de las células gliales98. ESPECIFICACIÓN DEL EPITELIO ÓTICO: LA TEORÍA DE LOS COMPARTIMENTOS LIMITADOS DE RESTRICCIÓN CLONAL De lo expuesto hasta ahora se concluye que el desarrollo embrionario del oído interno de vertebrados requiere la coordinación entre la morfogénesis del esbozo ótico y la especifi- 106 cación del destino celular en el propio epitelio ótico. La morfogénesis transforma un territorio epitelial plano (la placoda ótica) en una esfera hueca (el otocisto o vesícula ótica). Las células de la placoda ótica proliferan, algunas mueren de una manera programada, realizan complejos movimientos morfogenéticos y se especifican en los diferentes tipos celulares que constituyen el laberinto membranoso: las células ciliadas (mecanoreceptores sensoriales) y células de soporte de los distintos órganos sensoriales, las neuronas del glanglio acústico-vestibular y los tejidos no sensoriales, algunos de ellos de naturaleza secretora. Este proceso se denomina especificación del destino celular. Esta especificación en el epitelio ótico está controlada por la expresión asimétrica de determinados genes reguladores e interacciones celulares locales99-101. En el desarrollo del oído interno, los diferentes tipos celulares mencionados (neuronas del GAV, células ciliadas/mecano-receptores, células de soporte y células secretoras epiteliales, entre otras) surgen en una correcta posición espacial. El establecimiento de compartimentos en las etapas iniciales del desarrollo del esbozo ótico podrían ser esencial para la identificación regional y especificación del destino celular dentro del epitelio ótico (Figura 7A). Estos compartimentos corresponderían con dominios de linaje celular restringido, definidos por los límites de expresiones de genes selectores (Figura 7B). Por lo tanto, estas áreas creadas durante el desarrollo embrionario del oído interno podrían estar implicadas en dictar la posición de los distintos órganos sensoriales y no sensoriales (Figura 7C)107. LUIS ÓSCAR SÁNCHEZ GUARDADO ET AL. “DESARROLLO EMBRIONARIO DEL OÍDO INTERNO DE VERTEBRADOS: MORFOGÉNESIS Y ÁCIDO RETINOICO” Figura 7.- Formación de los compartimentos en el epitelio del esbozo ótico durante el desarrollo embrionario. (A) División de la vesícula ótica en ocho porciones y formación de los elementos sensoriales en los límites entre ellos. (B) Propuesta de la expresión de genes reguladores, compartimentos generados y las zonas o regiones generadas. (C) Representación esquemática de un oído adulto de aves, mostrando las estructuras derivadas de los compartimentos propuestos en el otocisto (comparar con los colores utilizados en B). Adaptación de 107,114. Basándose en la teoría de los compartimentos limitados, Brigande y colaboradores107 propusieron el siguiente modelo para facilitar el entendimiento de la formación de este elemento sensorial. (1) El oído interno se segrega en compartimentos de linaje restringidos, definidos por amplios dominios de expresión de factores de transcripción, que serán compartimentos. (2) La identidad de los compartimentos especificaría las partes estructurales del oído interno (canal semicircular, utrículo, sáculo, coclea, conducto endolinfático) y (3) la localización de los órganos sensoriales, así como la migración de los precursores neuronales, todo ello por medio de señales de corto rango. (4) Los órganos sensoriales se formarían adyacentes a los límites definidos por estos dominios de expresión génica. (5) La identidad del compartimento también podría ordenar el tipo de órgano sensorial: los órganos sensoriales alargados requerirían la intersección de sólo dos compartimentos para definir su localización espacial (órgano de Corti, en mamíferos; papila basilar, en vertebrados no mamíferos; o las máculas vestibulares), mientras que los órganos sensoriales puntuales, las crestas, requerirían la intersección de al menos tres compartimentos107 (Figura 7). Estos modelos serían muy útiles para poder entender anomalías congénitas asociadas al desarrollo del oído interno. Por ejemplo, mutaciones en los genes Eya1 y Six1 son responsables del síndrome Brachio-oto-renal (BOR síndrome;110). El síndrome CHARGE, caracterizado por alteraciones en los canales semicirculares29, 111, podría estar asociado a mutaciones en los genes que regulan el desarrollo de los compartimentos dorsolaterales del esbozo ótico. Mutaciones en los genes Pax3 y Fgf10, entre otros, son responsables del síndrome Waardenburg112. La pedida de la audición es la característica más importante de este síndrome. Otras anormalidades incluyen un aumento del acueducto vestibular y una aplasia o hipoplasia del canal semicircular posterior, asociado posiblemente a alteraciones de la porción caudal del esbozo ótico43, 113. 107 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA FACTORES DIFUSIBLES Y LA ESPECIFICACIÓN INICIAL DEL EPITELIO ÓTICO Acorde con el establecimiento de porciones o compartimentos en la vesícula ótica, un aspecto clave en el desarrollo del esbozo ótico es la definición de los ejes antero-posterior, latero-medial y dorso-ventral. Todo ello está vinculado con los cambios morfogenéticos de esta compleja estructura tridimensional, en especial, considerando movimientos morfogenéticos, migración celular, así como diferente actividad de proliferación y muerte celular27, 103, 107, 114 . La expresión regionalizada de estas familias de genes en el propio epitelio ótico puede ser inducida y mantenida por señales externas que emanan desde los tejidos cercanos (incluido el cerebro posterior, el ectodermo cefálico, el mesénquima subyacente y la propia notocorda) u otras generadas por el propio epitelio ótico. Estas moléculas organizadoras o morfógenos (exógenos o endógenos) inducirían a su vez la expresión génica que controla el crecimiento y modelado de los compartimentos creados26, 27, 103, 105, 106. desde la placa del suelo del tubo neural y desde la notocorda (NT); y FGF8 desde el ectodermo cefálico y el epitelio faríngeo (EF). Señales desde el mesénquima subyacente (M) podrían también ser consideradas (flechas negras). Orientación: D: dorsal; M: medial. Tras el cierre de la vesícula ótica, la adquisición de un fenotipo ventral o dorsal en el epitelio ótico (protuberancia/parte dorsal o ventral; Figura 4) vendrá determinado por la acción conjunta de varias señales generadas por el ambiente tisular que rodea al esbozo ótico en los primeros estadios del desarrollo: (1) las proteínas BMPs y WNTs, desde la porción dorsal del embrión, determinaría un fenotipo dorsal (parte dorsal); (2) SHH, secretado por la notocorda y la placa del suelo del tubo neural, determinaría un fenotipo ventral (parte ventral) y el desarrollo del GAV; (3) FGF3, desde el tubo neural, promovería un fenotipo medial; y (4) señales procedentes del ectodermo cefálico a este nivel, probablemente miembros de las familia de los BMPs, controlarían la adquisición de un fenotipo lateral en la vesícula ótica105, 106, 115. Por lo tanto, parece claro que factores difusibles de las familias BMP, WNT, FGF y SHH (Figura 8), así como el ácido retinoico, son los responsables de la especificación y determinación del esbozo ótico26, 27, 73, 102, 103, 105, 106. En esta revisión, centraremos nuestra atención en el ácido retinoico (AR). EL ÁCIDO RETINOICO DURANTE EL DESARROLLO EMBRIONARIO Síntesis y degradación del ácido retinoico Figura 8.- Acción de diferentes vías de señalización en la regionalización del epitelio de la versícula ótica (VO). Se muestran las señales de: (1) WNT desde la parte dorsal del tubo neural (TN); (2) FGF3 desde el tubo neural; (3) señales desde el ectodermo cefálico, probablemente BMP (¿?); SHH 108 Hasta el momento, numerosos genes han sido estudiados por su papel determinante en la morfogénesis del oído interno. Factores difusibles y otras moléculas señalizadoras podrían tener un amplio espectro de efectos en el desarrollo del oído interno. Uno de los mejores ejemplos es el ácido retinoico (AR) y LUIS ÓSCAR SÁNCHEZ GUARDADO ET AL. “DESARROLLO EMBRIONARIO DEL OÍDO INTERNO DE VERTEBRADOS: MORFOGÉNESIS Y ÁCIDO RETINOICO” otros derivados de la vitamina A, los cuales se sintetizan del retinal circulante, activando la transcripción de genes diana por medio de varios receptores nucleares (Figura 9). De esta manera, el AR controla el crecimiento celular, diferenciación y supervivencia de muchas estructuras en el desarrollo embrionario108, 116-118 incluido el sistema auditivovestibular108, 109. Ligeros cambios en la concentración del AR, tanto en exceso como por defecto, genería serias embriopatías y alteraciones funcionales del oído interno, siendo sus efectos dependientes de la dosis. Utilizando modelos animales experimentales en los que se elimina el metabolismo del AR, se pueden observar, entre estas alteraciones, la formación de pequeñas vesículas óticas, ausencia del sistema endolinfático, atrofias en el epitelio sensoriales, hipertrofia de la cápsula ótica y una importante degeneración de las neuronas del GAV108, 119-121. Estos estudios han sido también realizados en humanos con un historial de exposición al AR durante el periodo embrionario122. Por todo ello, la homeostasis de estos compuestos ha generado un creciente interés tanto en biología como en medicina. En este sentido, importantes estudios clínicos y epidemiológicos han sido realizados al respecto117. La síntesis del AR endógeno se produce en dos pasos (Figura 9). El primero es la oxidación reversible de retinol (vitamina A) a retinal por las enzimas alcohol deshidrogenasas (ADHs o RDHs/SDHs). El segundo paso es la oxidación de retinal a ácido retinoico, el cual es llevado a cabo por las retinaldehido deshidrogenasas (RALDHs). Por otra parte, el AR endógeno es degradado por la enzima CYP26, miembros de la super-familia de los citocromos P450. En conjunto, los análisis de la expresión de genes de las enzimas metabólicas del AR mostraron una distribución complementaria a la expresión de Raldh, con una región específica de expresión en el mesénquima periótico y la región ventral del epitelio ótico. Estos patrones de expresión son consistentes con la idea de que RALDH podría actuar generando una fuente local de AR, mientras que las células que presentan las enzimas CYP26 pueden actuar como “sumideros” dispersos123. Además, los niveles de señalización del AR están también regulados por el retinol unido a las proteínas (CRBPs) y por el ácido retinoico unido a las proteínas (CRABPs) (Figura 9;118). Por otra parte, la señal de AR esta mediada por la unión de éste a receptores específicos (RARs), los cuales forman heterodímeros con los receptores X retinoicos (RXRs) (Figura 9). Estos complejos (RAR/RXR), asociados a los elementos de respuesta del ácido retinoico (RAREs), se unen a las regiones reguladoras de los genes dianas117. El ácido retinoico en el desarrollo del oído interno Figura 9.- Esquema representativo de la síntesis, degradación y modo de acción del ácido retinoico. Ver texto. En el desarrollo del oído interno, la eliminación o el exceso de la síntesis del AR induce defectos muy severos108. El AR podría regular indirectamente la morfogénesis del esbozo ótico a través de la interacciones entre el 109 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA mensénquima/epitelio ótico y/o tubo neural/ epitelio ótico, o bien por una acción directa controlando la expresión de genes reguladores desde dentro del epitelio ótico108. La acción del AR afecta: (1) a la invaginación de la placoda para formar el otocisto; (2) la regionalización del epitelio ótico para dar lugar a sus diferentes componentes; y (3) a la especificación de los diferentes tipos celulares que se observan en el laberinto membranoso. Además, experimentos con cultivos in vitro de vesículas óticas muestran que el AR podría inhibir la proliferación celular e inducir diferenciación inmadura de diferentes tipos celulares55, 124-126. Todas estas evidencias experimentales sugieren que el desarrollo de este complejo elemento sensorial dependería, al menos parcialmente, de mecanismos moleculares y celulares dependientes del AR. Recientes estudios descriptivos han sido realizados en el desarrollo del oído interno de aves (Figura 10) 109. La señal de AR podría ser necesaria para la correcta especificación y morfogénesis del sistema endolinfático a través del control de la expresión de genes reguladores (Figura 10A-D, H, I). En los estudios realizados por Romand y colaboradores127 en el estadio E12,5 del desarrollo embrionario del ratón, los RNA mensajeros (RNAm) de los genes Raldh1 y Raldh3 fueron observados en el conducto endolinfático. De hecho, ha sido descrita la expresión de sus receptores RAR en el desarrollo del oído interno de mamíferos y aves128. El mutante RAR/RAR muestra otocistos hipoplásticos y, posteriormente, fuertes alteraciones morfológicas, incluyendo la ausencia del conducto endolinfático128, 129, características similares a las mostradas por embriones carentes de la expresión de Raldh2130. 110 Por otra parte, ha sido sugerido que el AR podría regular la expresión del gen Pax2131. La expresión de Pax2 ha sido descrita en el conducto y saco endolinfático (aves;57, 132; ratones:131, 133). La expresión de Pax2 está totalmente ausente en los mutantes Raldh2130 y alterada en tratamientos con AR134. En su conjunto, estos datos sugieren que el AR podría regular directamente la expresión del gen Pax2 para determinar la especificación del sistema endolinfático. Por otra parte, la aplicación experimental de AR en la vesícula ótica altera la expresión del gen Msx-1126, considerado también como un marcador determinante del desarrollo del sistema endolinfático 135. El AR podría también estar implicado en la especificación inicial del sistema auditivo (Figura 10G, H, I). En la cóclea, la expresión del gen Raldh1 está limitando el órgano de Kölliker, mientras que Raldh2 y Raldh3 fueron observados en la estría vascularis y la membrana de Reissner. Además, la expresión del gen Raldh3 fue detectada especialmente en el ganglio espiral y el nervio auditivo, extendiéndose hacia el núcleo coclear 127, 136. Diferentes metabolitos del AR y sus reguladores han sido también detectados durante el desarrollo embrionario de la cóclea, tales como el RAR y RXR, especialmente en el órgano de Corti108. Mutantes deficientes en RAR/RAR muestran otocistos hipoplásticos y fuertes alteraciones en la cóclea de adultos128, 129 , similar a los mutantes carentes de Raldh2137. En pollo, Choo y colaboradores han mostrado que la implantación de dosis altas de AR genera fuertes alteraciones en la cóclea126. La expresión localizada de Raldh3 en el conducto coclear de aves sugiere claramente una posible implicación del AR en la diferenciación de algunos de los tipos celula- LUIS ÓSCAR SÁNCHEZ GUARDADO ET AL. “DESARROLLO EMBRIONARIO DEL OÍDO INTERNO DE VERTEBRADOS: MORFOGÉNESIS Y ÁCIDO RETINOICO” res presentes en la estructura auditiva del oído interno (Figura 10G, H, I)109. endolinfático (ce y se; D, H, I) y en el conducto coclear (cc; E-I), justo caudal a la papila basilar (pb; G). En los elementos sensoriales, Raldh3 se expresa en los bordes del territorio inervado por los axones óticos (D, H, I). Para las abreviaturas, ver lista de abreviaturas. Orientación: C, caudal; D, dorsal; M, medial; R, rostral. Tomada de 109. Aplasia de Michel Figura 10.- Expresión del gen Raldh3 en el oído interno de aves durante su desarrollo embrionario. (A-C) Estadio de vesícula ótica (VO). (A) Hibridación in situ sobre sección de criostato tratada con la sonda Raldh3 (precipitado de color azul). El gen Raldh3 se expresa en la pared dorso-medial de la VO, en el territorio presuntivo del conducto endolinfático (ce), representado en una visión anterior (B) y posterior (C) de la VO. (D-I) Expresión de Raldh3 en mitad del periodo de desarrollo (precipitado de color azul). Los axones óticos se han marcado con una inmuno-histoquímica con el anticuerpo 3A10 (precipitado de color marrón). (DG) Secciones horizontales indicadas en los esquemas H (visión anterior) e I (visión posterior). La expresión de Raldh3 se observa en todo el sistema En el caso de una aplasia tipo Michel o aplasia total, las características morfológicas y funcionales son mucho más evidentes, presentando una casi completa parada en el desarrollo embrionario del oído interno o la formación de un vestigio muy rudimentario de oído interno, sin una organización clara en región vestibular y coclear, y con muy poca o una total ausencia de inervación138. Esta malformación del oído interno se caracteriza por la ausencia bilateral de diferentes estructuras del oído interno, así como por casi una completa agenesia del peñasco temporal. Los errores en el desarrollo están asociados con un desarrollo anormal de la porción esquelética del segundo arco branquial (ab; Figura 2E), falta del desarrollo normal del estribo, ausencia de la ventana redonda y oval. Otras alteraciones afectan al desarrollo normal del nervio facial y la base del cráneo. La aplasia de Michel podría ser originada por un trastorno ocurrido antes de la tercera semana del desarrollo por una alteración en las concentraciones tisulares de AR durante el periodo de formación de la placoda ótica. Esta aplasia congénita se transmite por herencia autosómica dominante o recesiva. Displasia de Mondini La malformación de Mondini es un defecto en el oído interno con una cóclea incompleta, presentando dos, una y media, una, o ninguna vuelta en lugar de dos vueltas y media. Esta alteración, aproximadamente en la sexta 111 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA semana de gestación, es raramente simétrica en los dos oídos. Las estructuras vestibulares y sus elementos neurales asociados poco desarrollados podrían presentar también alteraciones considerables. El utrículo y el sáculo suelen estar mucho más ensanchados, aunque reconocibles en algunos casos. La estría vascularis y el ligamento espiral suelen ser normales. La malformación de Mondini puede estar también asociada con la ausencia de la ventana oval o redonda asociada con otras lesiones del oído medio. Niños con un defecto inducido tipo Mondini se caracterizan también por una considerable reducción de neuronas del ganglio espiral. LISTA DE ABREVIATURAS Ab; arcos branquiales; AR, ácido retinoico; bh, bolsa horizontal; bv, bolsa vertical; ca, cresta anterior; cc, conducto coclear; ce, conducto endolinfático; cl, cresta lateral; ccm, cruz común; cn, cresta neural; CO, copa ótica; cp, cresta posterior; ep-ot, epitelio ótico; cs, conductos semicirculares; csa, canal semicircular anterior/superior; csl, canal semicircular lateral; csp, canal semicircular posterior; ect, ectodermo; EP, epitelio faríngeo; GA, ganglio auditivo; GAV, ganglio acústico-vestibular; lp, línea primitiva; LB, lámina basal; M, mesénquima; ml, macula de la lagena; 112 mn, macula neglecta; ms, macula de sáculo; mu, macula de utrículo; NT, notocorda; OT, otocisto; pb, papila basilar; PO, placoda ótica; po, poro ótico; TN, tubo neural; pf, placa de fusión; PS, placa del suelo del tubo neural; R, rombencéfalo; s, sáculo; se, saco endolinfático; tv, tegmentum vasculosum; u, utrículo; VO, vesícula ótica. BIBLIOGRAFÍA 1. 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EL TEST DE LA MATRIZ DE FRASES PARA HABLANTES DE ESPAÑOL” 1 Sabine Hochmuth , Melanie Zokoll1, Thomas Brand1, Franz Zenker2, Birger Kollmeier1 1 2 Carl von Ossietsky Universität, Institut für Physik, Medizinische Physik Oldenburg. Alemania. Clínica Barajas. Santa Cruz de Tenerife (España). RESUMEN El Test de la Matriz de Frases en Español es un test de habla en ruido que emplea frases mezcladas en ruido para determinar la capacidad de discriminación auditiva. Esta nueva versión en español ha sido elaborada a partir de Test de Frases en Ruido de Hagerman1 y el Test de Frases de Oldenburg 2. La prueba consiste en una matriz que combina nombres propios, verbos, números, sustantivos y adjetivos. El material verbal reproduce la distribución de los fonemas del español. Se han elaborado listas de 10 frases sintácticamente idénticas y combinadas de forma aleatoria. El Umbral de Recepción Verbal (URV) se obtiene con una Relación Señal/Ruido (RSR) que permita alcanzar un 50% de inteligibilidad. El pase de la prueba puede ser abierto o cerrado (con o sin examinador). El test ha sido validado en una muestra de participantes normoyentes hablantes de español de diferentes países de Sudamérica y España para ambas formas de presentación (abierta y cerrada). Los resultados no mostraron diferencias significativas entre los hablantes nativos españoles y el resto de participantes de países latinoamericanos. Se encontraron diferencias significativas en función de la forma de presentación. En la modalidad de respuesta abierta se obtuvo un URV y una pendiente en la curva de inteligibilidad de -6.7 dB RSR y 13.2 %/dB, respectivamente. En la presentación cerrada se encontró un URV de -7.7 dB RSR y 14 %/dB de pendiente. En niños esta prueba puede ser utilizada en mediante una versión reducida similar al Test de Frases de Oldenburg para Niños3. INTRODUCCIÓN§§ L a logoaudiometría es una herramienta importante en la caracterización de una pérdida auditiva, especialmente en lo que concierne a la capacidad para entender el lenguaje hablado en presencia de ruido de fondo. En este artículo se presenta la adaptación del Test de la Matriz de Frases al español. Esta prueba ha sido desarrollada para su aplicación en presencia de ruido de fondo lo cual representa una situación altamente cotidiana para los pacientes con pérdida auditiva. La capacidad de discriminación verbal en ruido puede ser cuantificada mediante el Correspondencia: Sabine Hochmuth. Carl von Ossietzky Universität Oldenburg, Institut für Physik, Medizinische Physik. Carl von Ossietzkystr. 9-11D – 26129. Oldenburg (Alemania). Tel: +49 441 2172 304/Fax: +49 441 798 3902. e-Mail: [email protected] Umbral de Recepción Verbal (URV) a la que la relación señal-ruido permita un 50% de inteligibilidad. Los tests verbales que emplean frases suele poseer una pendiente en la curva de inteligibilidad más acentuada que las pruebas con palabras individuales. Por consiguiente la obtención del URV en ruido es más exacto cuando se utiliza frases en vez de palabrasp.e. 4,5,6. La prueba presentada en este estudio es un test con una estructura sintáctica fija. Estos tests basados en matrices ya existen en otros idiomas, p.e. para el sueco1, alemán2, danés7 y polaco8. Están constituidos por material verbal limitado, que forma una matriz básica a partir de la cual se combina frases de forma aleatoria. Al contrario que las pruebas con frases cotidianas5, las frases de matrices no difieren sintácticamente entre ellas y no es 121 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA posible memorizarlas. Sin embargo, este tipo de test requiere un entrenamiento previo, ya que el paciente tiene que familiarizarse con el material verbal para poder obtener resultados válidos y reproducibles2,7. Después de un periodo de entrenamiento el test ofrece la posibilidad de repetir las frases tantas veces como sea necesario. El test de la matriz de frases puede aplicarse de forma cerrada toda vez que su estructura permite prescindir de un instructor durante el pase de la prueba. Este aspecto es importante especialmente cuando el examinador no habla el idioma del paciente. ticipantes normoyentes nativos españoles y latinoamericanos. Se comparan los resultados mediante las formas de presentación abierta y cerrada. CONSTRUCCIÓN DEL MATERIAL VERBAL El presente test se elaboró a partir del Test de Frases de Hagerman y el Test de Frases de Oldenburg. La prueba consiste en una matriz de diez frases con estructura sintácticas idénticas formadas por un nombre propio, verbo, número, sustantivo y adjetivo (Tabla 1). A continuación se describe la elaboración del material verbal en español y su optimización así como la evaluación de la prueba con parnombre verbo número objeto adjetivo Claudia tiene dos libros grandes Carmen hace tres barcos viejos Elena toma doce platos nuevos Teresa busca siete regalos pequeños Josefa quiere seis guantes enormes José compra diez zapatos azules Antonio pinta cuatro juegos bellos Carlos mira veinte dados lindos Pedro pierde ocho sillones baratos Manuel vende mil anillos negros Tabla 1.- Matriz básica del material verbal que consta de diez frases de la misma estructura sintáctica. Palabras en negrilla muestra un ejemplo de una frase de prueba. La selección del material verbal se llevó a cabo seleccionando palabras lexicamente frecuentes y con un número de sílabas balanceado por grupos de palabras. Se consideró la neutralidad semántica de las palabras y frases. Para permitir la combinación aleatoria de las palabras sin conflictos en el género el sujeto de las frases siempre fue masculino. Esto facilitó la concordancia con los adjetivos. 122 Finalmente, el material verbal seleccionado, refleja la distribución de los fonemas del español. La Figura 1 muestra la distribución de fonemas del material verbal del test en comparación con dos distribuciones de referencia, una del español hablado en España9 y otra del hablado en Chile10. Siguiendo el criterio del Test de Frases de Oldenburg1 se grabaron un total de 100 fra- S.HOCHMUTH. “DETERMINACIÓN DEL UMBRAL DE RECEPCIÓN VERBAL EN RUIDO. EL TEST DE LA MATRIZ DE FRASES PARA HABLANTES DE ESPAÑOL” ses. Esas frases incluyeron todas las combinaciones posibles de dos palabras consecutivas. Se cortaron las frases respetando el efecto de coarticulación entre palabras. Mediante este procedimiento surgieron diez combinaciones posibles de cada palabra y su correspondiente transición a las siguientes diez palabras. Figura 1.- Distribución de fonemas del material verbal (triángulos) in comparación con distribuciones de referencia del español de España (rombos) y del chileno (cuadrados). Imagen obtenida de 11 y reproducida con autorización de Informa Healthcare. A partir de la matriz básica se construyeron 35 listas de diez frases de forma aleatoria de forma que cada lista contenía el material verbal completo. Las palabras fueron agrupadas preservando el efecto de coarticulación. De este modo se mantuvo la entonación natural de la frase. El ruido de fondo conservó el mismo espectro frecuencial que el material verbal que fue generado a partir de las mismas frases empleadas en el test. OPTIMIZACIÓN DEL MATERIAL VERBAL Durante la optimización se balanceó la inteligibilidad de todas las palabras para obtener una distribución lo mas apuntada de los URVs de las palabras. De esta forma se aumentó la pendiente de la curva de inteligibilidad mejo- rando la precisión de la prueba. Para ello se determinó la curva de discriminación para cada palabra. Para facilitar la medición se juntaron doce listas de treinta frases de las 35 listas de diez frases. Se determinó la inteligibilidad verbal para diferentes relaciones de señal-ruido entre -15 y -2 dB con ruido fijo de 65 dB SPL. Las frases fueron presentadas monoauralmente a trece hablantes de español normoyentes entre 21 y 27 años de edad en una cabina insonorizada empleando auriculares Sennheiser HDA 200. Se usó un audiómetro virtual con el Oldenburg Measurement Applications desarrollado por HoerTech1. 1 www.hoertech.de 123 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Durante la fase de optimización del material verbal, las frases fueron presentadas de forma abierta. El sujeto debía repetirlas y el instructor registraba las palabras identificadas correctamente. Para familiarizarse con el material verbal se empleó una lista sin ruido y una lista con ruido a baja intensidad (-2 dB RSR). A partir de los resultados se determinó una curva de discriminación definida por la siguiente ecuación para cada palabra presentada, URV y pendiente. La intensidad de cada palabra fue adaptada a la media del URV de todas las palabras. Para conservar la naturalidad de entonación de la frases, se realizaron experimentos con diferentes adaptaciones de intensidad entre 2 y 5 dB. La adaptación máxima resultante fue de 3dB. Se excluyeron aquellas palabras que difirieron más de 8 dB de la media. A consecuencia todas aquellas listas de diez frases fueron excluidas ya que no incluían todo el material verbal. Finalmente para la evaluación del test se seleccionaron doce listas de diez frases. La Figura 2 muestra la distribución de URVs de estas listas antes y después de la adaptación de las palabras. IV: Inteligibilidad verbal en porcentaje de respuesta correcta. p50: Pendiente de la curva de 50% de inteligibilidad. Figura 2.- Distribución de URVs de las realizaciones de palabras para las doce listas elegidas después de la optimización. En negro se representa la distribución antes y en gris después de la adaptación. La media del URV antes de la adaptación se calculó en -8.1 dB RSR con una pendiente de 10.9 %/dB, tras la adaptación el URV fue de 8.3 dB RSR y la pendiente se estimó en 16.0 %/dB. La optimización resultó en un aumento de la pendiente del test de 5.1 %/dB. 124 EVALUACIÓN El test fue evaluado considerando los siguientes aspectos: homogeneidad en la inteligibilidad de las listas de la prueba, efecto de entrenamiento, forma de presentación (abierta/cerrada) y comparación entre S.HOCHMUTH. “DETERMINACIÓN DEL UMBRAL DE RECEPCIÓN VERBAL EN RUIDO. EL TEST DE LA MATRIZ DE FRASES PARA HABLANTES DE ESPAÑOL” hablantes nativos españoles y latinoamericanos. Métodos y sujetos Se emplearon dos procedimientos: la obtención adaptativa del URV y la obtención de la inteligibilidad verbal con relación señal-ruido fija. En el modo adaptativo se conservo el ruido a una intensidad constante de 65 dB SPL y se adapto la intensidad de la voz dependiendo a la respuesta del paciente. En primer lugar se trató de estudiar el efecto del entrenamiento. Las doce listas de diez frases fueron unificadas en seis listas de veinte frases. Las seis listas fueron presentadas en orden aleatorio y se determinó el URV de forma adaptiva. A continuación, se obtuvo la inteligibilidad verbal con una relación señalruido de -4(-5) y -9 dB (tras pasar la prueba a cinco personas se cambió la RSR de -5 a -4 dB) con el fin de obtener un 20 % y un 80 % de discriminación respectivamente. De esta forma es posible estimar el URV y la pendiente de la curva. Cada lista fue presentada para cada RSR. Treinta y siete hablantes de español, 17 de Santa Cruz de Tenerife y 20 residentes en Madrid, participaron en la forma de presentación abierta. Otros diez participantes nativos y residentes en diferentes partes de la geografía peninsular participaron en el modo de respuesta cerrada. Se realizaron las mismas mediciones con doce personas de nativas diferentes países latinoamericanos reduciendo la segunda parte de las mediciones a la mitad. Todos los participantes fueron sujetos normoyentes con umbrales iguales o inferiores a 20 dB HL para las bandas de octava entre 125 Hz a 8000 Hz. Figura 3.- Resultados de seis mediciones adaptivos de entrenamiento utilizando el modo de respuesta abierta con participantes de España y Latinoamérica y el modo de respuesta cerrada con participantes de España. Se muestra URVs (media y desviación estándar) en el orden temporal de la presentación de las listas. URV eval representa el URV de las mediciones en RSRs fijos. Imagen obtenida de 11 y reproducida con autorización de Informa Healthcare. RESULTADOS Efecto de entrenamiento En la Figura 3 se muestra el URV obtenido por los hablantes españoles y latinoamericanos por el método adaptativo en forma abierta y 125 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA cerrada. La repetición indica el número de listas presentadas consecutivamente. Entre la primera y segunda medición en el modo abierto se observó un aumento de 1.1 dB mientras entre la segunda y la última repetición el aumento fue de 0.5 dB. En cuanto a la forma cerrada, el efecto de entrenamiento fue ligeramente menor pero también se halló entre las dos primeras listas presentadas. Las medias del URV obtenidas entre la segunda y la última medición fueron de -6.2±0.8 dB RSR para la forma abierta y -7.2±0.7 dB RSR para la cerrada. A partir de este resultado se establecen los valores normativos para sujetos normoyentes en el modo abierto toda vez que tras dos repeticiones el efecto del entrenamiento es mínimo. Homogeneidad de las listas de frases El análisis de la homogeneidad se base en los resultados de las mediciones con los participantes españoles en el procedimiento de RSRs fijo. Se calculó el URV para cada sujeto. Se utilizó el análisis de la varianza (ANOVA) de dos factores (grupo: participantes de Santa Cruz de Tenerife y participantes peninsulares) con repetición (número de lista de diez frases). No se encontraron diferencias significativas en el factor grupo. En cuanto a la lista se mostró una diferencia estadísticamente significativa. Las comparaciones por pares mostraron diferencias significativas de lista 1 y lista 6 (p = 0.013) y lista 3 y listas 2, 4, 6 y 7 (p = 0.015, p = 0.011, p = 0.012, p = 0.005, respectivamente). En base a estas diferencias las lista 1 y 3 fueron eliminadas de la prueba final. Forma de presentación y sujetos nativos españoles vs. latinoamericanos A partir de los resultados obtenidos en el entrenamiento se analizó el efecto de la forma de presentación y el origen geográfico de los hablantes en la percepción verbal. Los datos fueron analizados a través de una ANOVA de dos factores con repetición. Se incluyeron los factores grupo (españoles forma abierta, españoles forma cerrada y latinoamericanos forma abierta) y repetición. Figura 4.- Curvas de inteligibilidad determinadas de las mediciones en RSRs fijos con participantes de España y Latinoamérica (línea sólida y línea de puntos, respectivamente) en el modo respuesta abierta y participantes españoles en el modo de respuesta cerrada (línea punteada). Imagen obtenida de 11 y reproducida con autorización de Informa Healthcare. 126 Se encontraron diferencias significativas para ambos factores (Fgrupo(2;56) = 13.036, pgrupo < 0.001; Frep.(5;280) = 59.454, prep.< 0.001). Las comparaciones por pares mostraron diferencias significativas entre las formas de presentación. No se encontraron diferencias en función del origen de los participantes. La Figura 4 muestra las curvas de inteligibilidad adaptadas a los resultados de las diez listas en las cuales no se encontraron diferencias significativas estadísticamente para los participantes españoles, modalidad de respuesta abierta o cerrada y para los participantes latinoamericanos de forma abierta. CONCLUSIÓN En este estudio hemos revisado la elaboración del Test de la Matriz de Frases en español similar a los Tests de Frases Hagerman1 y el Test de Frases de Oldenburg2. En estas pruebas las frases conservan la misma estructura sintáctica pero son imprevisibles semánticamente. Se optimizó el material verbal para aumentar la pendiente de la curva de inteligibilidad con lo cual determinar el URV en ruido de la forma más precisa posible. La evaluación del test mostró un aumento de 2.2 %/dB ligeramente inferior a lo estimado (5.1 %/dB). El URV y la pendiente de la curva de inteligibilidad determinados por mediciones con RSRs fijos resultaron en -6.7 dB RSR y 13.2 %/dB respectivamente en la forma de presentación abierta y en -7.7 dB RSR y 14 %/dB respectivamente en la forma de presentación cerrada. Al Igual que lo observado en los tests en sueco1, alemán2 y danés7 se constató un efecto de entrenamiento especialmente entre las dos primeras listas. Por eso es conveniente entrenar al paciente con al menos dos listas de veinte frases. Tras este entre- namiento se consiguen resultados válidos y reproducibles. El test contiene diez listas de diez frases que se combinan en listas de veinte o treinta frases. Es recomendable usar el test mediante un procedimiento adaptivo en el cual se determine el URV a un 50% de inteligibilidad. Con el test de la matriz presentado en este estudio se ha elaborado una prueba de frases en ruido con un material verbal optimizado y que no varía en su complejidad lingüística. La construcción del test permite repetir las listas varias veces ya que las frases no pueden ser memorizadas. De las mediciones llevadas a cabo en el presente estudio en sujetos normoyentes y con un procedimiento adaptativo se obtuvieron los siguientes valores de referencia para la presentación de frases con ruido de fondo: 1. Forma de presentación abierta: UVR = -6.2 ± 0.8 dB RSR 2. Forma de presentación cerrada: UVR = -7.2 ± 0.7 dB SNR No se encontraron diferencias significativas estadísticamente entre hablantes nativos españoles y latinoamericanos. Este test ofrece la posibilidad de generar una versión reducida para niños3 a partir de cuatro años o para personas con algún tipo de discapacidad cognitivas. En la versión reducida las frases están formadas solamente por las últimas tres palabras. Esta versión del test aun no ha sido evaluada. Agradecimiento Gracias a Ruth García Galán y Pilar Pereira por su apoyo durante la grabación del material verbal. Nina Wardenga de la Universidad medica de Hanover por su recolección de 127 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA datos para la forma cerrada. Gracias especiales al Dr. José Juan Barajas de Prat de la Clínica Barajas (Santa Cruz, Tenerife) y Victoria Marrero de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Madrid). 6.- Kollmeier B. & Wesselkamp M. 1997. Development and evaluation of a sentence test for objective and subjective speech intelligibility assessment. J Acoust Soc Am, 102, 10851099. Bibliografía 7.- Wagener K. C., Josvassen J.L. & Ardenkjaer R. 2003. Design, optimization, and evaluation of a Danish sentence test in noise. Int J Audiol, 42, 10-17. 1.- Hagerman B. 1982. Sentences for testing speech intelligibility in noise. Scand Audiol, 11, 79-87. 2.- Wagener K., Brand T. & Kollmeier, B. 1999. Development and evaluation of a German sentence test. Z Audiol, 38, 4-15. 3.- Wagener K. Evaluation of the with children and sentence test. Z alemán) & Kollmeier B. 2005. Oldenburg sentence test the Oldenburg children’s Audiol, 44, 134-143. (en 4.- Plomp R. & Mimpen A.M. 1979. Improving the reliability of testing the speech reception threshold for sentences. Audiol, 18, 43-53. 5.- Nilsson M., Soli S.D. & Sullivan J.A. 1994. Development of the Hearing in Noise Test for the measurement of speech reception thresholds in quiet and in noise. J Acoust Soc Am, 95, 1085-1099. 128 8.- Ozimek E., Warzybok A. & Kutzner D. 2010. Polish sentence matrix test for speech intelligibility measurement in noise. Int J Audiol, 49, 444-454. 9.- Moreno Sandoval A., Torre Toledano D., Curto N. & de la Torre R. Inventario de frecuencias fonémicas y silábicas del castellano espontáneo y escrito. IV Jornada en Technología del habla, Zaragoza, 2006. 10.- Pérez H. E. 2003. Frecuencia de Fonemas (in Spanish) (Phoneme Frequency). Revista Electrónica en Tecnologías del Habla, N1. 11.- Hochmuth S.,Brand T., Zokoll M., Zenker Castro F., Wardenga N. & Kollmeier B. A Spanish matrix sentence test for assessing speech reception thresholds in noise. (submitted to Int J Audiol). “ACÚFENOS EN NIÑOS. INCIDENCIA EN UNA CONSULTA DE AUDIOLOGÍA INFANTIL” Amparo Postigo Madueño Hospital Universitario Virgen Macarena y Centro Audiológico, S.L.Sevilla. RESUMEN La existencia de un paciente infantil que acuda por presentar acúfenos, no es frecuente en una consulta de ORL general ni de ORL pediátrica. Tras nuestra inicial investigación de la incidencia de pacientes pediátricos con acúfenos en consulta de Audiología Infantil (incluida en la Ponencia Oficial del XXIV Congreso de la SORLA, Granada, 2010), nos hemos animado a seguir investigando y ampliando ese estudio. En el presente trabajo, se ha evaluado la presencia o ausencia del síntoma “acúfeno” en los niños asistidos en la consulta de Audiología Infantil del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla y en la del Centro Audiológico, S.L. de Sevilla. El período de tiempo que hemos investigado ha sido desde el 1 de noviembre de 2010 hasta el 31 de enero de 2011 (fase inicial del período anual que vamos a evaluar). El número de pacientes incluidos es de 391 (212 varones/179 hembras) con edades comprendidas entre los 4-10 años, eligiendo estas edades porque ya son capaces de colaborar en el cuestionario dirigido respecto a la presencia o no de acúfenos. En cuanto a la relación con su diagnóstico audiológico, se han distribuido en: - Normoacusia Hipoacusia de transmisión Hipoacusia neurosensorial Los resultados obtenidos son análogos a los de nuestro estudio inicial y realizamos la comparación con otras investigaciones similares. Nuestro objetivo es, además de ampliar el número de pacientes para obtener datos estadísticamente significativos, indagar en otros pacientes sin otra sintomatología ORL que puedan presentar el síntoma “acúfeno”. INTRODUCCIÓN10 …mamá, toda la noche estuvo encendida la televisión… E s la explicación que un niño con acúfenos podría dar a su madre por la mañana, de que no había dormido bien por culpa del “ruido de la televisión”, pero no es habitual esta consulta, al menos en el medio en el que desarrollamos nuestra labor asistencial. Correspondencia: C/San Fernando, nº17. 41701 – Dos Hermanas. Sevilla. e-Mail: [email protected] Así como la problemática y consulta por acúfenos en adultos va aumentando y requiere más demanda de estudio y tratamiento, en el niño hay que buscar este síntoma si queremos conocer su incidencia con un cuestionario dirigido. En los estudios que hemos revisado sobre la presencia de acúfenos en los niños, vemos que aunque desde hace años se han descrito en la literatura trabajos sobre acúfenos en los niños, es quizás y de forma más reciente, cuando la trascendencia de este síntoma, por ocupar un lugar destacado en la consulta ORL 129 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA en el adulto, nos lleva a pensar si éste síntoma no trae un camino recorrido desde la infancia. Fue Nodar1 (1972) en un estudio de población entre 11-18 años de normoacúsicos quien encontró una prevalencia de 15% de acúfenos, siendo el mismo Nodar2 (1984) en población de la misma edad donde encontró en hipoacusias moderadas-graves un 100% de prevalencia y de 35% en hipoacusias profundas. Buscando poblaciones en edad similares a la que nos vamos a ocupar, Stouffer y col.3 (1991) en un estudio de población entre 7-10 años, encontró una prevalencia de acúfenos de 6-13% en normoacúsicos y entre 24-29% en hipoacusias mixtas (sin especificar grado de las mismas). Machado en Hérraiz y Hernández4 (2002) refiere que existe una mayor prevalencia en niños hipoacúsicos que en normoacúsicos y dentro de los hipoacúsicos más en las hipoacusias moderadas-graves que en las hipoacusias profundas. Así mismo, incide en la prevalencia mayor de acúfenos en casos de patología otológica (sobre todo oídos adhesivos). Recientes estudios suecos realizados por Holgers y col5 (2004) en niños de 7 años de edad, estudiando la prevalencia de acúfenos en estudios controles en 1997 (12% presentaban acúfenos) y en 2004 (61% presentaban acúfenos), lo que significa un aumento importante de la prevalencia de los mismos. OBJETIVO DEL TRABAJO El objetivo del presente trabajo es la evaluación de la presencia o ausencia del síntoma “acúfeno” en los niños asistidos en una consulta de Audiología Infantil en un período de 130 tres meses (fase inicial de un estudio más amplio de un año). MATERIAL Y METODOS Se incluyen en el presente trabajo los niños que para diagnóstico audiológico se estudian desde el 1 de noviembre de 2010 hasta el 31 de enero de 2011 en la consulta de Audiología Infantil del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla y en la de Centro Audiológico S.L. de Sevilla. La distribución de los niños por sexo se expone en la Gráfica 1. Gráfica 1.- Distribución de los niños asistidos según sexo: 179 hembras / 212 varones. A los pacientes se les realizan diversas técnicas, según sea necesario, para llegar a su diagnóstico audiológico: Otoemisiones Acústicas (equipo de otoemisiones Eclipse de Interacoustic). Potenciales diagnósticos de umbral y potenciales de estado estable (equipo de potenciales Eclipse Interacoustic). Audiometría por refuerzo visual (audiómetro clínico AC 33 de Interacoustic y altavoces modelo RV A201 de Interacoustic). Audiometría por condicionamiento con juego (audiómetro Sibelmed AC50-D). Audiometría convencional (audiómetro Sibelmed AC50-D). AMPARO POSTIGO MADUEÑO. “ACÚFENOS EN NIÑOS. INCIDENCIA EN UNA CONSULTA DE AUDIOLOGÍA INFANTIL” Timpanometria y reflejos estapediales (impedanciómetro Amplaid modelo A766 y Oticon 425). Cuestionario dirigido.En los niños si queremos conocer la presencia de “acúfenos” es conveniente realizar un 213 cuestionario dirigido, porque así como el adulto puede acudir a la consulta por el síntoma “acúfenos” exclusivamente, en los niños hay que buscarlos. En el cuestionario a los padres nos interesa la presencia de acúfenos y si existe alguna problemática de enfermedad añadida y la repercusión en su ambiente familiar, escolar, de ocio, etc. En el cuestionario a los niños tenemos que modificar las formas de preguntar, interesándonos por si escucha “sonidos” en su oído o en su cabeza, si se hacen más fuertes en determinadas situaciones, pero sin preocupar tampoco en exceso a los niños, por no hacer “problema” lo que para ellos no lo es. Al igual que a los padres, se indaga en su empeoramiento en determinadas situaciones cotidianas. Para poder realizar el cuestionario es por lo que hemos acotado el presente trabajo a las edades comprendidas entre los 4-10 años. RESULTADOS Hemos obtenido un diagnóstico audiológico en todos los niños explorados que se expone a continuación con sus resultados: a) b) Niños que presentan normoacusia, han sido un total de 140 pacientes. Niños que presentan hipoacusia de transmisión, han sido un total de 210 pacientes. c) Niños que presentan hipoacusia neurosensorial, han sido un total de 41 pacientes. No se valoran grados dentro de los “b” y “c”. Se exponen en la Gráfica 2. Gráfica 2.- Distribución según diagnóstico audiológico: 140 normoacusia, 210 hipoacusia de transmisión, 41 hipoacusia neurosensorial. A los 391 niños se ha realizado “cuestionario dirigido” sobre presencia de acúfenos y hay 27 niños que si refieren acúfenos. Se expone en la Gráfica 3. Gráfica 3.- Distribución de los niños que presentan acúfenos dentro de cada grupo audiológico: 137 normoacusia sin acúfenos, 3 normoacusia con acúfenos, 131 hipoacusia de transmisión sin acúfenos, 19 hipoacusia de transmisión con acúfenos, 36 hipoacusia neurosensorial sin acúfenos, 5 hipoacusia neurosensorial con acúfenos. CONCLUSIONES 1.- En los niños hay que circunscribir la edad para una información adecuada de la existencia de acúfeno a los 4-10 años. La consideramos apta porque ya el niño comprende aunque sea con explicaciones fáciles y asequibles 131 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA a su lenguaje sus acúfenos y también la familia ha tenido tiempo para conocer y vivir las incidencias del síntoma que nos ocupa. 2.- La incidencia de acúfenos en el total de la muestra estudiada es de 6,90% (391 niños). 3.- La incidencia de acúfenos en la normoacusia es de 2,14%. 4.- La incidencia de acúfenos en la hipoacusia de transmisión es de 9,04%. 5.- La incidencia de acúfenos en la hipoacusia neurosensorial es de 12,19%. INVESTIGACIONES FUTURAS.Por el interés que nos ha despertado este tema, hemos decidido continuar la investigación en un número y tiempo mayor (durante un año) para poder obtener una información más concluyente. Otro tipo de pacientes que estamos comenzando a evaluar son los que proviniendo de Neurología y Psiquiatría Infantil, que no presentan patología ORL propiamente dicha, pero sí refieren acúfenos. 132 BIBLIOGRAFÍA 1. Nodar RM. Tinnitus aurium in school age children. J. Aud. Res 1972; 12:133-35. 2. Nodar RH. Pediatric tinnitus (a thesis revised). Procedings of the Second International Tinnitus Seminar. J Laryngol Otol 1984; 9: 234-35. 3. Stouffer JL, Tyler RS, Booth JC, Bruckrell B. Tinnitus in normal hearing and hearing impaired children. En Aran JM, Dauman R,eds. Proceedings of the Fourth International Tinnitus Seminar, Bordeaux, France. Amsterdam: Kugler, 1991; 27-30. 4. Machado Martin A. Acúfeno en la infancia. “Acúfenos. Actualización”. Herráiz Puchol C., Hernández Calvín F. J., Ars Medica, Barcelona, 2001, pp 81-9. 5. Holger K-M. http:// www.dagensnyheter.se/ “EVALUACIÓN DEL PACIENTE PEDIÁTRICO CON UN TRASTORNO DEL EQUILIBRIO” Gabriel Trinidad Ruiz Unidad de Otoneurología. Servicio de ORL. Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz. RESUMEN INTRODUCCIÓN.Los trastornos del equilibrio constituyen una entidad frecuente en la población general, provocando en muchos casos la pérdida de la autonomía y la incapacidad laboral en la edad adulta. Sin embargo, estas afecciones tienen unas características distintas en la edad pediátrica, cursando en ocasiones inadvertidas, menospreciadas como torpeza idiosincrática del niño, o sobrevaloradas en forma de temor injustificado a entidades de extrema gravedad. En este estudio pretendemos valorar las características clínicas y epidemiológicas de estos trastornos en los pacientes pediátricos que acuden a la unidad de Otoneurología de nuestro servicio, y, especialmente, qué representación tienen entre los niños ya diagnosticados de una alteración auditiva. MATERIAL Y MÉTODOS.De forma prospectiva se estudiaron 1738 pacientes a lo largo del período 2005-2010, de los cuales 76 (4,37%) habían iniciado sus síntomas cuando contaban con menos de 16 años. En este estudio valoramos diversas variables relacionadas con la exploración realizada, los diagnósticos encontrados, y las diferencias que encontramos respecto a la población adulta. Prestamos además un especial interés a los hallazgos encontrados en un grupo de niños diagnosticados de distintos tipos de deficiencias auditivas. RESULTADOS.Encontramos en el grupo pediátrico algunas diferencias significativas con el adulto, referidas especialmente a las alteraciones exploratorias (menor incidencia de signos neurológicos y de disfunción vestíbulo-espinal) y, especialmente a los diagnósticos encontrados, siendo el más frecuente el vértigo asociado a la migraña. Además encontramos diferencias entre los déficits vestibulares encontrados, con una mayor incidencia en la edad pediátrica de vestibulopatías estables, frente al grupo adulto, donde la incidencia de éstas y las fluctuantes fue equivalente. En cuanto a la incapacidad asociada al trastorno del equilibrio, encontramos diferencias en los tres aspectos valorados por el DHI (Dizziness Handicap Inventory), con una menor incapacidad en el grupo pediátrico. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES.Los resultados encontrados nos muestran algunas diferencias en cuanto a la presentación y la repercusión de los trastornos del equilibrio en la edad pediátrica y la adulta, que nos orientan hacia una mayor dificultad en la obtención de datos exploratorios fiables, y, al mismo tiempo, un menor impacto del trastorno en el funcionamiento global del paciente. También encontramos una elevada incidencia de signos exploratorios de déficit vestibular en pacientes con déficit auditivos. INTRODUCCIÓN‡‡‡ en ocasiones inadvertidos. os trastornos del equilibrio constituyen una entidad frecuente en la población general, provocando en muchos casos la pérdida de la autonomía y la incapacidad laboral en la edad adulta. Sin embargo, estas afecciones tienen unas características distintas en la edad pediátrica, no sólo por su menor incidencia, sino también por su etiología e impacto diferenciales, lo que les hace pasar La pertinencia de este tema en el ámbito de la hipoacusia infantil radica en varios aspectos que es preciso tener en cuenta: L Correspondencia: Servicio de ORL. Hospital Perpetuo Socorro. C/Damián Téllez Lafuente, s/n. 06011. Badajoz. 3. La presencia de hipoacusia en determinadas vestibulopatías, como la enfermedad de Menière nos orienta hacia un origen común de la patología. 4. La presencia de trastornos del equilibrio en algunos procesos de oído medio, que e-Mail: [email protected] 133 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA cursan también con hipoacusia, como la otosclerosis, o las otitis medias supuradas. 5. La presencia de trastornos del equilibrio en diversas hipoacusias congénitas sindrómicas (Usher, Pendred, Alport...). Dados estos antecedentes, no debería sorprendernos encontrar algún grado de alteración vestibular también en los casos de hipoacusia congénita no sindrómica, y, en efecto, este paralelismo se ha estudiado con relativa frecuencia en la literatura, encontrando desde un 26% hasta un 97% de déficits vestibulares en las exploraciones realizadas a niños con distintos tipos de sordera congénita no sindrómica1-5. En este estudio pretendemos valorar las características clínicas y epidemiológicas de estos trastornos en los pacientes pediátricos que acuden a la unidad de Otoneurología de nuestro servicio, y, especialmente, qué representación tienen entre los niños ya diagnosticados de una alteración auditiva. población pediátrica (cuyos síntomas comenzaron antes de los 16 años), el 4,37% (76 pacientes). Se dividió la muestra en dos grupos, considerando esta circunstancia (el inicio de la clínica antes de los 16 años) como variable de agrupación, y estableciendo las comparaciones referidas más adelante entre los dos grupos. Diseño del estudio Tipo de estudio.- observacional, prospectivo. Muestreo.- consecutivo. Población de referencia.- área de salud de Badajoz. Población diana.- pacientes remitidos a la unidad de Otoneurología por un trastorno del equilibrio, cuyos síntomas comenzaron antes de los 16 años. Variables del estudio.- se recogieron los datos clínicos referidos en la Tabla 1. PACIENTES Y MÉTODOS Pacientes estudiados Durante el período 2005-2010 fueron atendidos 1738 pacientes en la unidad de Otoneurología de nuestro servicio, constituyendo la ANAMNESIS EXPLORACIÓN ORL EXPLORACIÓN NEUROLÓGICA 134 Edad Sexo Edad de inicio de los síntomas Síntoma principal Curso temporal Duración Acompañantes Desencadenantes Antecedentes familiares y personales Patologías, tratamientos e intervenciones previos Otoscopia Audiometría Pares craneales Tono GABRIEL TRINIDAD RUIZ. “EVALUACIÓN DEL PACIENTE PEDIÁTRICO CON UN TRASTORNO DEL EQUILIBRIO” EXPLORACIÓN VESTIBULAR DIAGNÓSTICO IMPACTO SOBRE LA CALIDAD DE VIDA Habla Marcha Coordinación, diadococinesia Seguimiento ocular Nistagmo espontáneo Reflejo vestíbulo-espinal Reflejo vestíbulo-ocular Exploración canalicular Diagnóstico específico Diagnóstico categorizado Escala AAO Escala DHI Tabla 1.- Variables del estudio. RESULTADOS Anamnesis La distribución por sexos en los pacientes pediátricos fue ligeramente más homogénea que en los adultos, con una proporción femenino:masculino de 5,4:4,6, mientras que en el grupo de más de 16 años el 63% de los pacientes eran mujeres. Como se puede ver en los Gráficos 1 y 2, aunque la distribución de la variable “síntoma principal”, no es significativamente distinta en los dos grupos, sí que lo es cuando nos limitamos a estudiar específicamente las vestibulopatías, que cursan asintomáticas en casi el 30% de los niños en el momento del diagnóstico, y se refieren en una mayor proporción de casos como inestabilidad que en el caso de los adultos. Esto mismo podemos observar en el caso de la variable “Curso temporal”, cuya distribución global tampoco difiere de forma significativa en ambos grupos, pero sí en el caso de las vestibulopatías (como se puede ver en el Gráfico 3), con una proporción de episodios únicos del 40% en el grupo infantil, mientras que en el adulto este porcentaje es del 8,6%. Del mismo modo, y debido, como luego veremos, a la distinta distribución de las patologías encontradas en ambos grupos, también encontramos diferencias en cuanto a la duración del síntoma principal en las vestibulopatías, siendo ésta de días en el 50% de los niños, mientras que en los adultos este evento se da sólo en el 10,22% (Gráfico 4). Respecto a los acompañantes y los desencadenantes referidos por los pacientes, encontramos claras diferencias entre los grupos (Gráficos 5 y 6). En el primer caso, observamos que, mientras que en el grupo de los adultos el acompañante más frecuente es el síndrome vegetativo (54,63%), entre los niños lo más frecuente es algún tipo de síntoma de índole neurológico (53,66%). En el segundo caso, los movimientos desencadenan o agravan los síntomas de los adultos en un 54,07%, mientras que en los niños esta proporción llega sólo al 19,74%. 135 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Gráfico 1.- Distribución de la variable “Síntoma principal”. Gráfico 2.- Distribución de la variable “Síntoma principal” filtrando solamente las vestibulopatías. Gráfico 3.- Distribución de la variable “Curso temporal” en ambos grupos, filtrando solamente las vestibulopatías. 136 GABRIEL TRINIDAD RUIZ. “EVALUACIÓN DEL PACIENTE PEDIÁTRICO CON UN TRASTORNO DEL EQUILIBRIO” Gráfico 4.- Distribución de la variable “Duración” en ambos grupos, filtrando solamente las vestibulopatías. Gráfico 5.- Distribución de la variable “Acompañantes”. Gráfico 6.- Distribución de la variable “Desencadenantes”. Lo que más llama la atención respecto a los antecedentes familiares, es que la migraña es mucho más frecuente en el grupo infantil, llegando al 39,47%, mientras que en los adultos es sólo del 5,7%. 137 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Exploración Como se puede ver en los Gráficos 7, 8 y 9, tanto la exploración neurológica como la vestibular estaban alteradas en una mayor proporción de adultos que de niños, comprobándose esta diferencia en el segundo caso tras filtrar sólo los déficits vestibulares acaecidos en los últimos 12 meses. Gráfico 7.- Exploración neurológica en ambos grupos. Gráfico 8.- Exploración vestibular en ambos grupos. 138 En este sentido, realizamos la comparación de la alteración en la exploración vestibular por grupos de edad, comprobando que ésta va elevándose progresivamente, incluso si eliminamos el sesgo de la distinta distribución de diagnósticos filtrando solamente los déficits vestibulares recientes (Gráfico 10). GABRIEL TRINIDAD RUIZ. “EVALUACIÓN DEL PACIENTE PEDIÁTRICO CON UN TRASTORNO DEL EQUILIBRIO” Gráfico 9.- Exploración vestibular en ambos grupos, filtrando exclusivamente los déficits vestibulares recientes. Gráfico 10.- Exploración vestibular en los distintos grupos de edad, filtrando exclusivamente los déficits vestibulares recientes. Diagnósticos Como puede verse en el Gráfico 11, el diagnóstico más frecuente en el grupo infantil es el vértigo asociado a la migraña, o el vértigo paroxístico de la infancia (37,29%), mientras que en adulto, lo más frecuente es el vértigo posicional paroxístico benigno (33%). Al igual que en los adultos, la prevalencia de los distintos diagnósticos en los niños tam- bién varía con la edad, encontrándose como diagnóstico preferente entre los 0 y los 2 años el déficit vestibular congénito (66,7%), entre los 3 y los 7, y entre los 8 y los 11 la migraña (50% y 44% respectivamente), y entre los 12 y los 16 años cobran mayor importancia otras circunstancias como los problemas vasculares asociados al crecimiento, o los pacientes en los que no se encuentra ninguna alteración (32,1%). 139 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Gráfico 11.- Distribución de diagnósticos. Gráfico 12.- Puntuación DHI. Impacto sobre la calidad de vida Un aspecto fundamental de los trastornos del equilibrio es, precisamente, cuánto afectan a la vida diaria del paciente, suponiendo en algunos casos un grave menoscabo de su autonomía. Como se puede ver en el Gráfico 12, existe una importante diferencia entre los puntajes de DHI (Dizziness Handicap Inventory) en niños y adultos, sobre todo en los aspectos funcionales y emocionales. 140 Pacientes con hipoacusia congénita no sindrómica En la realización de este estudio nos interesó la posibilidad de realizar una valoración vestibular en los niños diagnosticados de hipoacusia congénita no sindrómica, dados los antecedentes bibliográficos encontrados. Como observamos en el Gráfico 13, sólo pudimos explorar 8 niños a lo largo de los últimos 6 meses, comprobando algún tipo de déficit vestibular en 6 de ellos, sin que, hasta GABRIEL TRINIDAD RUIZ. “EVALUACIÓN DEL PACIENTE PEDIÁTRICO CON UN TRASTORNO DEL EQUILIBRIO” el momento de la exploración, se hubiera demostrado ninguna alteración en el desarrollo motor de los niños, más allá de un discreto retraso de la deambulación y en el control cefálico en 2 niños con déficit bilateral. Gráfico 13.- Exploración vestibular en 8 niños con hipoacusia congénita no sindrómica. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES A la vista de los resultados de este estudio, encontramos que los trastornos del equilibrio en la infancia tienen un patrón distinto al encontrado en la edad adulta. Estas diferencias no se limitan a la etiología de estas patologías, donde encontramos una distribución similar a otros autores6,7,8, sino que, incluso centrando la atención sobre patrones etiopatológicos comunes, encontramos patrones clínicos distintos, cursando en numerosos casos de forma asintomática en los niños, trastornos que causan un motivo frecuente de consulta en la edad adulta. En este sentido, debemos inferir que, pese a la baja incidencia encontrada en población infantil, tanto en este estudio como en otros de mucha mayor magnitud 9, la menor repercusión clínica que pueden tener estos trastornos en la edad pediátrica, es posible que su presencia en este grupo etario sea mayor de la representada en las consultas médicas10. Como apuntábamos al principio de esta exposición, son numerosos los estudios que avanzan una afectación paralela del aparato vestibular y la cóclea en las hipoacusias congénitas1-5, lo que aconseja, como mínimo, vigilar la evolución del sistema del equilibrio en estos niños, ya que, aunque la repercusión sobre su desarrollo no parece ser grave en general, sí que puede condicionar en determinados casos un factor más a tratar en el proceso de eliminación del riesgo de exclusión al que están expuestos estos pacientes. Bibliografía 1. Zagólski O. Vestibular system in infants with hereditary nonsyndromic deafness. 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Acta Otorrinolaringol Esp. 1998 Jun-Jul;49(5):363-8. 7. Uneri A, Turkdogan D. Evaluation of vestibular functions in children with vertigo attacks. Arch Dis Child. 2003 Jun;88(6):510-1. 142 8. Weisleder P, Fife TD. Dizziness and headache: a common association in children and adolescents. J Child Neurol. 2001 Oct;16(10):727-30. 9. O'Reilly RC, Morlet T, Nicholas BD, Josephson G, Horlbeck D, Lundy L, Mercado A. Prevalence of vestibular and balance disorders in children. Otol Neurotol. 2010 Dec;31(9):14414. 10. Niemensivu R, Pyykkö I, Wiener-Vacher SR, Kentala E. Vertigo and balance problems in children--an epidemiologic study in Finland. Int J Pediatr Otorhinolaryngol. 2006 Feb;70(2):259-65. “ALUMNADO CON SORDERA: DATOS PARA ENTENDER SUS DIFICULTADES COGNITIVOLINGÜÍSTICAS” 1 Santiago Torres Monreal , Ignacio Moreno Torres2, Rafael Santana Hernández3 1 Departamento de Psicología Básica. Universidad de Málaga 2 Departamento de Filología Española II. Universidad de Málaga 3 Departamento de Educación. Universidad de Las Palmas de Gran Canarias RESUMEN Pese a los avances en tecnología, neonatología y educación, persisten diferencias importantes, entre sordos y oyentes, en el desarrollo del lenguaje oral. Este informe presenta un estudio evolutivo, cuyo objetivo inicial fue evaluar el uso simultáneo de implante coclear temprano y palabra complementada en el desarrollo lingüístico de un sujeto sordo profundo prelocutivo. Entre los 15 y 78 meses se grabaron 159 muestras de habla, disponibles en el CORPUS-MOC de CHILDES. Se evaluó el desarrollo prelingüístico, -balbuceo canónico, inventario fonético y primeras palabras-, y lingüístico, -fonología, léxico, gramática y pragmática-. A los 4 años de IC se confirmó la existencia de trastorno por déficit de atención (TDAH). Los resultados muestran que en desarrollo prelingüístico sigue las etapas del oyente. Sin embargo en desarrollo lingüístico muestra diferencias léxicas, gramaticales y pragmáticas. Se concluye que implante coclear más palabra complementada, pese al TDAH, tuvieron fuerte impacto en el desarrollo prelingüístico, más dependiente de la percepción. En desarrollo lingüístico, más dependiente del procesamiento de la información, se hallaron alteraciones en gramática y pragmática, que también están documentadas en casos de sordera sin déficit asociado. Se precisan futuras investigaciones centradas en la presentación visual del input oral antes del implante coclear, y se sugiere continuar simultaneando implante y sistemas aumentativos hasta eliminar los desfases. Esta práctica podría mejorar la percepción de aspectos fonémicos del input, que oído normal e implante coclear no procesan exactamente igual, y que podrían repercutir posteriormente en la adquisición de la gramática, la pragmática y todo ello en la lectura. INTRODUCCIÓN§§§ “T he education of children born deaf is essentially a war against cognitive poverty”1. Esta cita es la primera frase del prólogo de The deaf schoolchild. Con esta frase empieza el más citado de los estudios científicos sobre las consecuencias cognitivo-lingüísticas de la sordera prelocutiva en el aprendizaje escolar. El impacto que causó este estudio ha llegado Correspondencia: Santiago Torres Monreal. Facultad de Psicología. Campus de Teatinos. Boulevard Louis Pasteur, s/n. 29071 – Málaga. e-Mail: [email protected] hasta nuestros días. La conclusión más conocida del estudio de Conrad es que más del 50% del alumnado con sordera severa y profunda terminaba la enseñanza obligatoria, hacia los 16 años de edad, con el nivel lector de los alumnos oyentes de 8 años, y ningún sujeto del estudio alcanzó el nivel lector correspondiente a su edad cronológica. Otras dos conclusiones no menos importantes fueron: una, que el grado de pérdida auditiva no predecía ni limitaba el techo lector del sordo, pues igualados en inteligencia verbal y fonología, el grupo con pérdidas <85 dB y el grupo con pérdidas >95 dB, las diferencias a nivel lector desaparecían; y otra, que la sor143 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA dera no es obstáculo insalvable para adquirir la fonología. Estos datos, teóricamente, dejaban abierta la posibilidad de que el sordo pudiera acceder a la lectura usando los mismos procedimientos que el oyente. En las tres décadas que nos separan del estudio de Conrad se han producido avances espectaculares en tres ámbitos: 1) tecnológico (implante coclear), 2) sanitario (screening universal neonatal, y 3) educativo (estimulación temprana, implicación familiar e implantación del grado de logopedia en 14 universidades del país). Los avances también se han notado en tres ámbitos: 1) mejoras en percepción, producción e inteligibilidad del habla, 2) reducción, que no eliminación, de las diferencias sordo vs oyente en desarrollo cognitivo-lingüístico, y 3) alfabetización del sordo usando los mismos recursos lingüísticos y herramientas cognitivas que su par oyente. En las páginas siguientes, tras revisar unos conceptos básicos, nos centraremos en tres trabajos recientes de los grupos de investigación modelo oral complementado (MOC) y adquisición lingüística de sujetos con implante coclear (ALSIC) de la universidad de Málaga (UMA). El objetivo principal será aportar datos sobre las primeras etapas del desarrollo lingüístico del niño con implante coclear (IC) más palabra complementada (PC), o sea, mostrar la posibilidad y ventajas de simultanear instrumentos para percibir el habla mediante modalidad auditiva (IC) y modalidad visual (PC). El implante coclear (IC): el IC temprano está contribuyendo cada vez más eficazmente, conforme se reduce la edad de implantación, a restablecer la función auditiva. Sin embargo, siempre llegará con un retraso importante, si se compara con el oído normal. Todavía 144 no se sabe con precisión el impacto de este retraso, pero se puede deducir su importancia analizando las sorprendentes adquisiciones lingüísticas que hace el bebé y niño oyente durante sus primeros meses de vida, meses en los que el niño sordo está privado de la audición. Por otra parte, el IC temprano ha cambiado radicalmente la forma de actuar en caso de sordera prelocutiva. La intervención del logopeda ya no tiene como objetivo principal la desmutización del sordo. Esto le deja margen para actuar sobre el desarrollo cognitivo-lingüístico, anticipándose a posibles retrasos en aspectos puntuales, que se irían agrandando conforme aumentan las exigencias del curriculum escolar, si no se actúa adecuadamente y a tiempo2-3. La visión superficial y generalizada de la sordera ha puesto el énfasis en la pérdida auditiva. Si este fuera todo el problema, cabría esperar que el IC fuera la solución, pues se ha mostrado eficaz en percepción del habla4, producción5, inteligibilidad del habla6, desarrollo lingüístico oral7 y, como consecuencia, aumento del nivel lector8. Los sistemas aumentativos de comunicación (SAC): las debilidades del IC frente al oído sano, por ejemplo en percepción de la prosodia afectiva9, en la transmisión espectral 10, en la percepción del rasgo de lugar de articulación11-12, más el retraso con el que llega al rescate de la función auditiva, su uso necesariamente temporal y discontinuo, entre otras limitaciones, aconsejan el uso de SAC complementarios que hagan visible el habla13. Hay evidencia empírica de las ventajas del uso simultáneo del IC+PC durante la etapa más crítica para la adquisición lingüística, o sea, los primeros años de vida en el entorno familiar14-15. Las investigaciones sobre la PC del grupo liderado por Jesús Alegría en la universidad de Bruselas16, y los trabajos de los gru- SANTIAGO TORRES MONREAL Y COL. “ALUMNOS CON SORDERA: DATOS PARA ENTENDER SUS DIFICULTADES COGNITIVO-LINGÜÍSTICAS” pos MOC y ALSIC de la UMA, entre otras fuentes, muestran la conveniencia de exponer al bebé y niño sordo prelocutivo, con o sin IC, antes y después del IC, a SAC que hagan visible el habla. Además, estos SAC potencian las prestaciones del IC contribuyendo a mejorar la percepción audiovisual del habla y con ello la adquisición del sistema fonológico, que posteriormente será decisivo para el buen funcionamiento de la memoria de trabajo y de ésta en la lectura16-17. La palabra complementada (PC): la PC, del inglés Cued Speech, es un sistema de claves manuales, que al ejecutarse en sincronía con el habla eliminan la ambigüedad labial18-19 (adaptación española de la PC, y www.uma.es/moc, para aprender el sistema). La PC ha despertado gran interés entre los investigadores20. Distintas investigaciones aportan datos sobre las ventajas que la PC comporta frente a otros sistemas21-23. Esto se debe a que la lectura labial sola, por sus ambigüedades, no puede ser la base del desarrollo fonológico en ausencia de audición. Si el input oral no se percibe de forma completa, clara y distinta, por modalidad auditiva, visual, o ambas, la forma del lenguaje oral (fonología, morfología y sintaxis) se verá afectada. El uso temprano de la PC puede evitarlo. La base de la PC es el complemento manual, que mediante la posición de la mano (hay 3 posiciones: lado, barbilla y garganta), la forma de la mano (hay 8 formas) y el movimiento de la mano (hay 3 movimientos) desambigua el habla vista en los labios. Cada figura acompaña a más de una consonante y más de una vocal, de ahí que sean imprescindibles tanto la información labial como la manual para discriminar un segmento de habla. Ejemplo: /pe/ vista en los labios sin audición puede identificarse como /pe, pi, be, bi, me, mi/, pero al ir acompañada de la clave manual (dorso de la mano con el índice extendido /p, b/ tocando la barbilla /e, o/) la ambigüedad desaparece. La sencillez del sistema, basado en la fonética del habla, teóricamente permite que el niño sordo sea expuesto al sistema a partir de los 2 meses de edad. La exposición temprana y consistente hará que el niño desarrolle el lenguaje oral mediante input visual, igual que su par oyente lo desarrolla mediante input audiovisual. Fonología, procesamiento de la información y lectura: la adquisición de la fonología, como proceso automático de adquisición temprana, debería ser un objetivo irrenunciable en la habilitación del niño con sordera prelocutiva. Si la fonología no se activa como proceso automático, y esto sólo ocurre cuando se adquiere tempranamente, la cognición, el lenguaje oral y, sobre todo, la lectura corren el riesgo de quedar trabados. El círculo vicioso en el que queda atrapado con frecuencia el alumno sordo que va a la escuela para aprender el lenguaje (su déficit en lenguaje oral le impide leer bien, pero leer mal le dificulta avanzar en lenguaje oral) contrasta con el círculo virtuoso del oyente, que va a la escuela con el lenguaje aprendido y esto le facilita la lectura, que a su vez contribuye a mejorar su lenguaje24. Dos trabajos recientes aportan datos para entender el proceso de convertirse en lector eficaz mediante el uso de IC+PC16,25; por su parte, trabajos con muestras españolas siguen aportando datos sobre el fracaso lector de muchos sordos26-27, si bien se constata también una evolución positiva del nivel lector del alumnado con sordera en los últimos años, explicable por el mejor nivel alcanzado en lenguaje oral8, e incluso algunos sordos han conseguido niveles lectores excelentes28. El estudio de estos casos tiene un valor que va más allá de lo puramente excepcional, pues aporta datos para demostrar que 145 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA la sordera en sí misma no pone techo al desarrollo cognitivo-lingüístico y lector del sordo, siempre y cuando en tiempo y forma se apli- que un modelo basado en competencias y respetando las restricciones impuestas por la adquisición natural del lenguaje (Figura 1). Competencias Cognitiva: procesos y conocimientos generales Lingüística: Fonología, semántica y sintaxis Fonología Morfología Forma Contenido Semántica Sintaxis Figura 1.- Modelo cognitivo lingüístico de intervención. Desarrollo cognitivo-lingüístico con IC+PC: estudios de caso Cómo abordar la habilitación del alumnado con sordera ha sido durante mucho tiempo un punto de desencuentro entre profesionales y todavía hoy lo sigue siendo. Sin embargo, a diferencia de siglos pasados, en el s. XXI disponemos de sistemas y tecnologías que podrían cambiar la situación de forma significativa. Para ello es necesario, en primer lugar, usar de forma complementaria, no excluyente, los recursos tecnológicos y psicoeducativos disponibles, por ejemplo usar PC en casa desde el momento de la detección y cuando llegue el IC seguir usándola de forma simultánea y complementaria. En segundo lugar, hay que contar con los datos de investigaciones contrastadas por la comunidad científica sobre las aportaciones y carencias 146 de esos recursos para conseguir los objetivos propuestos en cada momento. Y en tercer lugar, todos los agentes implicados (familiares, clínicos, logopedas, educadores, asociaciones...) deben colaborar para que en tiempo y forma se lleven a cabo las acciones necesarias orientadas a restablecer el proceso de desarrollo cognitivo-lingüístico interrumpido o alterado por la sordera prelocutiva. En este proceso de normalización, el tiempo es el factor más importante que, además, avanza de forma implacable y sin posibilidad de vuelta atrás. Por tanto, es necesario que en la forma de actuación estén bien definidas las competencias a conseguir en cada etapa y los roles que corresponden a cada agente para conseguirlas. Por ejemplo, en los primeros meses, incluso años, la actuación de los padres será más decisiva de lo que será des- SANTIAGO TORRES MONREAL Y COL. “ALUMNOS CON SORDERA: DATOS PARA ENTENDER SUS DIFICULTADES COGNITIVO-LINGÜÍSTICAS” pués, cuando ya dependa más de los profesionales por la complejidad del proceso. O también, en el primer año será más importante prestar atención al desarrollo fonológico que al volumen de vocabulario. En la etapa preimplante, hay que evitar caer en la trampa de pensar que el IC, cuando llegue, va a recuperar el tiempo perdido. Esto normalmente no ocurrirá, aunque dicho por profesionales pueda aportar cierta tranquilidad a los padres. Desde hace años, los grupos MOC y ALSIC de la UMA están investigando sobre el desarrollo prelingüístico y lingüístico en niños con IC temprano. Fruto de estas investigaciones son los estudios que a continuación se presentan, necesariamente muy resumidos, por razones de espacio. Estudio 1: Cantidad y calidad del input proporcionado por la PC La mayor parte de las investigaciones sobre la PC se han realizado comparando grupos de sujetos, que fueron expuestos precozmente a la PC frente a grupos que no lo fueron o lo fueron a partir de los 3 años de edad. Los autores atribuyen las diferencias cognitivolingüísticas encontradas entre ambos grupos al uso de la PC. Sin embargo, faltaba una investigación centrada en el análisis de la cantidad y calidad del input aportado por la PC, tanto en casa como en logopedia. La investigación completa puede consultarse en Torres, Moreno-Torres, y Santana15. A continuación se resumen los aspectos más básicos de este trabajo. Método Sujetos Un sujeto con sordera bilateral profunda prelocutiva, su madre y su logopeda. Desde los 13 meses de edad estuvo expuesto en casa a la PC, siendo la madre su principal interlocutora, y ocasionalmente también el padre. A partir de los 15 meses recibió una hora diaria de rehabilitación con una logopeda experta en PC. A los 17 meses recibió un IC, que fue activado al mes siguiente, y desde ese momento recibió el input oral en modalidad audiovisual, mediante IC+PC simultáneamente. Materiales Se grabó una sesión semanal, alternando casa y logopedia, en situación de interacción comunicativa entre niño y adulto. En total se grabaron 159 sesiones entre los 15 meses y los 6;6 años de edad, que están disponibles en el corpus lingüístico MOC (http://childes.psy.cmu.edu/data/clinical/)29. Para el estudio sobre el input se analizaron las 30 primeras sesiones del corpus, que corresponden al periodo entre los 18 y 25 meses de edad del sujeto, momento en el que produce las primeras palabras. Procedimiento Cada grabación contenía 30 minutos ininterrumpidos de interacción adulto-niño. El contenido era transcrito íntegramente, siguiendo la norma CHAT (codes for the human analysis of transcripts)30, dentro de las 48 horas siguientes a la grabación. Posteriormente era revisado por dos investigadores, que se fijaban especialmente en los aspectos relacionados con la cantidad (número de tokens y types), y calidad del input (longitud media del enunciado –LME-, y la clasificación de los types en léxico nominal, gramatical y pragmático). Los protocolos de transcripción fueron adaptados con post-códigos específicos para señalar los tres tipos de input analizados, - hablado, complementado y atendido-, 147 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA así como otros aspectos relacionados con la calidad del input, ej.: la LME, el uso de gestos naturales, o la proporción de palabras complementadas según su pertenencia a las distintas categorías: léxicas, gramaticales y pragmáticas. Resultados Cantidad de input. El input hablado era toda la producción oral de los adultos, que resultó estar por encima de las 1000 palabras por sesión (Mlog = 1.371, Mmadre = 1.087; U = 52, p = .011, Mann–Whitney U-test); el input complementado era la proporción complementada del input hablado (Mlog = 0.62, Mmadre = 0.64; U = 70, p = .078); el input atendido era la proporción de input hablado y complementado a la que prestaba atención el niño (Mlog = 0.60, Mmadre = 0.55; U = 49, p = .008). Calidad del input. Se halló la LME para el input hablado y complementado, encontrándose diferencias significativas entre ambas modalidades, tanto en la logopeda como en la madre (Mlog = t(14) = -2.2877, p = 038, Mmadre = t(14) = -3.617, p = 003). En el input atendido, o sea, el porcentaje de input complementado que el niño atendía, se hallaron diferencias significativas entre logopeda y madre a favor de la logopeda (U = .000, p < .001). El uso de gestos estuvo alrededor de 7 por cada 100 palabras, sin que se dieran diferencias significativas entre logopeda y madre (U = 86, p = .272). Discusión El input lingüístico proporcionado (más de 1000 tokens/sesión) y complementado (por encima del 62% de los tokens) es muy elevado. Del input complementado el 83% era vocabulario nominal y el 65% gramatical, mientras que el vocabulario pragmático descendió a 41% y 35% en logopeda y madre, 148 respectivamente. Estos datos aportan la prueba clave para explicar el buen nivel de conocimiento del léxico gramatical y de lenguaje implícito que tienen los sujetos expuestos a la PC. Por otra parte, la LME está dentro de lo esperado, siendo un poco superior en la madre que en la logopeda, y en ambas la LME de los enunciados complementados fue sensiblemente superior a la de los no complementados. Esto se explica porque cuando se complementa se tiende a usar expresiones o enunciados gramaticalmente más completos. Estos datos apoyan las diferencias, a favor de los sordos PC, halladas por otros autores en distintas tareas cognitivolingüísticas, con alumnado de primaria y ESO, que estuvieron expuestos antes de los 3 años de edad a la PC: fonología como proceso automático14, nivel lector30, memoria31-32, morfosintaxis33, adquisición del léxico gramatical34, activación de inferencias durante la lectura28, etc. Estudio 2: Desarrollo lingüístico temprano con IC+PC Esta investigación se centra en el desarrollo lingüístico temprano de un niño sordo, que usa simultáneamente IC+PC. Se estudia el periodo 13-24 meses de uso del IC+PC, que correspondía al periodo 30-42 meses de edad cronológica (EC). Al finalizar el primer año de IC+PC el sujeto emitía todas las vocales, la mayor parte de consonantes oclusivas y nasales, y unas 50 palabras, principalmente nombres y onomatopeyas, reflejo del material usado en logopedia. Sin embargo, comparado con otros casos similares de sordos, su desarrollo al final del primer año de IC fue lento35-36, aunque comparado con los oyentes, equiparados en edad auditiva (EA), estaba por encima de ellos. Merecía la pena conocer cómo sería el paso de esas primeras SANTIAGO TORRES MONREAL Y COL. “ALUMNOS CON SORDERA: DATOS PARA ENTENDER SUS DIFICULTADES COGNITIVO-LINGÜÍSTICAS” adquisiciones lingüísticas al desarrollo de las primeras estructuras sintácticas. Y este fue el objetivo de la investigación2. controles oyentes, equiparados en EA, LME, periodo temporal analizado y volumen de tokens. Sujetos Gramática: la LME se obtuvo mediante el programa CLAN del total de enunciados comprendidos en el periodo estudiado, previamente se habían eliminado repeticiones, imitaciones, frases hechas e interjecciones. Para el estudio de los artículos se tuvieron en cuenta las omisiones, cuando el artículo era claro que debía estar presente, y las elecciones erróneas. Se anotaba el dato sólo cuando la coincidencia entre jueces era del 100%. Se contrastaron los datos de corpus con una tarea de denominación, que consistió en la presentación de tarjetas con dibujos para elicitar la emisión del par artículo+nombre o la necesidad de unir nombre+adjetivo para dar la respuesta. El sujeto de esta investigación es el mismo que ha sido descrito en el estudio anterior sobre el input. Se compara con otros 2 sujetos oyentes, equiparados en EA, con el objetivo de analizar coincidencias y/o diferencias en la adquisición de las primeras estructuras lingüísticas. La EA en el oyente se cuenta desde el nacimiento y en el sordo desde la activación del IC. Por tanto, en este caso hay una diferencia en EC de 18 meses entre el sujeto sordo y sus pares oyentes. Materiales Se usaron 52 sesiones del corpus MOC (descrito arriba), correspondientes al periodo 1324 meses de uso del IC. Posteriormente se incluyeron en el análisis los meses 25-27 para completar datos sobre léxico y gramática. Se usó también la versión española del Peabody Picture Vocabulary Test37 para contrastar los datos de corpus con una prueba estandarizada. Para estudiar la concordancia artículonombre o nombre-adjetivo, se usó una tarea de denominación de dibujos/fotos, diseñada para la ocasión. Procedimiento Inventario fonético e inteligibilidad: se daba por adquirido un fonema cuando era producido en tres ocasiones y en dos palabras diferentes. La inteligibilidad se midió mediante coincidencia entre dos jueces independientes. Sólo cuando la coincidencia entre jueces era del 100% se aceptaba un fonema. Léxico: mediante el programa informático CLAN29, se obtuvieron los valores de tokens y types, que fueron contrastados con los de los Resultados LME: durante el período analizado (13-27 meses de uso del IC), la LME evolucionó de 1.2 a 1.7, mientras que los controles oyentes típicos (OT), en el mismo periodo de EA, evolucionaron de 1.2 a 2.7 para OT1, y de 1.6 a 2.6 para OT2. Inventario fonémico e inteligibilidad: el orden de adquisición de los fonemas fue similar en nuestro sujeto y en los controles oyentes, pero los oyentes hicieron las adquisiciones en menos tiempo. Estos datos coinciden con los hallados por otros investigadores38. En cuanto a la inteligibilidad progresó de forma constante a lo largo de los 4 trimestres del año (30%, 44%, 50% y 60%, respectivamente). Léxico: la progresión fue constante, tanto en volumen de palabras por sesión (tokens) como en variedad (types). Sin embargo, aunque en números absolutos, nuestro sujeto tenía mayor volumen de palabras que sus 149 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA pares oyentes, su ratioverbos/nombres fue de 0.3 mientras que en los controles oyentes fue de 0.5. En la evaluación del léxico con el Peabody nuestro sujeto obtuvo una puntuación estándar de 104, situándose en el rango de edad 35-39 meses, o sea, en la media. dios39-40. Dos observaciones son importantes: nuestro sujeto compensó en el segundo año de IC lagunas pendientes del primer año en fonología y léxico; la segunda, el ritmo de aprendizaje, aunque lento, siguió pautas normales. Gramática: durante este periodo adquirió los artículos determinados y la forma masculino singular del artículo indeterminado, siguiendo el mismo patrón que los oyentes, aunque con algunas diferencias, como la preferencia por el uso del masculino y la adquisición de la oposición definido/indefinido antes que la oposición masculino/femenino, al revés de como ocurre en los oyentes. Estudio 3: Sordera con déficit asociado (TDAH) Discusión Durante el segundo año de uso del IC nuestro sujeto completó el inventario fonético, y la inteligibilidad progresó gradualmente del 30% al 60%, lo que mostraba el buen funcionamiento del IC. El léxico aumentó espectacularmente durante el periodo estudiado, triplicando el número de palabras emitidas por sesión entre el primero y cuarto trimestre del periodo estudiado. En la composición del léxico destacaba la presencia de nombres, que podría ser un efecto logopedia, dado el tipo de materiales manipulados en esta etapa. Esto hacía que aunque en cantidad de palabras estuviera por encima de los controles oyentes, en la proporción de nombres y verbos los oyentes arrojaron una ratio más positiva. En términos globales, la adquisición fonológica y léxica de nuestro sujeto siguió el mismo proceso que en los oyentes. Sin embargo, ciertos matices en el uso de los artículos, la menor proporción de verbos en su vocabulario y la lentitud con que progresaba la LME, denotaban que esta ralentización podría influir principalmente en el desarrollo gramatical, como han observado otros estu- 150 La incidencia de sordera con déficit asociado es muy alta, según Edwards41 es del 30%. Daneshi y Hassanzadeh42, en su estudio con sordos prelocutivos con IC, encontraron que el 14% tenía otro déficit asociado (33,33% eran dificultades de aprendizaje, 21,66% algún tipo de retraso mental, y 25% TDAH). La incidencia de TDAH en la población general, según un reciente estudio43 (N = 938) se eleva al 9,2%, y en la población con sordera, según el informe demográfico de la Gallaudet University44 (N = 40.282) es del 6,6%. Estos datos han motivado que nuestro tercer estudio esté centrado en un caso de sordera con TDAH, que usaba simultáneamente IC y PC. El estudio pormenorizado del caso puede verse en MorenoTorres, Torres, y Santana3 y en Torres, Ruiz, y Santana45. Sujetos El sujeto de esta investigación es el mismo que ha sido descrito en los estudios precedentes 1 y 2. La novedad de este estudio está en su singularidad. Es el único caso conocido del que se ha hecho un corpus lingüístico que abarca desde los 15 meses a los 6 años de edad. Esto ha permitido que tras 4 años de uso del IC (5;6 años de EC) se puedan reanalizar los datos suponiendo que el TDAH estuvo presente desde el principio, dado el componente de esta patología. Durante los 2 primeros años de uso del IC, que estuvieron centrados en el desarrollo fonológico y léxico, SANTIAGO TORRES MONREAL Y COL. “ALUMNOS CON SORDERA: DATOS PARA ENTENDER SUS DIFICULTADES COGNITIVO-LINGÜÍSTICAS” evolucionó aceptablemente, aunque con cierta lentitud y algún tipo de retraso en los aprendizajes, que terminó por superar. Fue a partir del tercer año, y sobre todo del cuarto año de IC, conforme los retos lingüísticos y cognitivos se hacían más exigentes, cuando se mostró el déficit asociado. Tras la confirmación de TDAH recibió tratamiento con metilfenidato, lo que permitió comparar las etapas previa y posterior al tratamiento farmacológico. Materiales Se usaron las 159 sesiones del corpus MOC, que abarcaban desde los 15 meses a los 6;6 años de edad. Para la extracción de datos, se usó el programa CLAN de CHILDES. Los datos del corpus se contrastaron con pruebas estandarizadas: 1) el Peabody Picture Vocabulary Test (PPVT)37, 2) el test de Comprensión de Estructuras Gramaticales (CEG)46, y 3) el test de inteligencia no verbal TONI-247, para evaluar el desarrollo léxico, la comprensión verbal y el cociente intelectual (CI), respectivamente. Procedimiento Ya ha sido descrito en los estudios 1 y 2 el procedimiento seguido para la codificación y extracción de datos sobre inventario fonético, léxico y primeras adquisiciones gramaticales. Para evaluar la pragmática, punto fuerte en esta etapa final, se analizaron las preguntas directas antes y después del tratamiento con metilfenidato, cuantificando las respuestas cooperativas versus las no cooperativas. Resultados Se remite al lector a los ya mencionados, en los estudios 1 y 2, respecto a inventario fonético, léxico y primeras adquisiciones gramaticales. Se añaden aquí los resultados en com- prensión verbal, distinguiendo entre etapa anterior (hasta los 4 años de IC, 5;6 de EC) y posterior al tratamiento farmacológico (desde los 4 años de IC en adelante). Etapa premetilfenidato: en el test de Comprensión de Estructuras Gramaticales (CEG) se situó en M = 48,5 (Sx = 9,2), que es una puntuación baja para oyentes de 4 años de edad; en pragmática alcanzó el 22% de respuestas cooperativas de un total de 1655 preguntas simples y directas (Msesión = 48,6), contenidas en las 34 sesiones previas a la medicación. En inteligencia no verbal (TONI-2) se situó en el percentil 87 respecto a su grupo normativo por edad, o sea, dentro de la media. Etapa postmetilfenidato: en desarrollo léxico (Peabody) obtuvo una puntuación estándar de 93, que estaría en la media de sus pares oyentes si se toma como referencia la EA (4 años), pero estaría por debajo si la referencia fuera la EC (5;6 años). La LME fue 4,2 lo que supone un progreso muy significativo respecto a la etapa premetilfenidato. En comprensión de enunciados (CEG) la puntuación fue M = 58, que es la media en el baremo del test para niños normales de 5 años de edad. En pragmática (datos de las 14 primeras sesiones con medicación) se contabilizaron 863 preguntas directas (Msesión = 68,7%). La respuesta pragmáticamente adecuada a esas 863 preguntas ascendió al 77% (en la etapa previa a la medicación obtuvo el 22%). Discusión Los fallos en comprensión fueron decisivos para indagar más allá de la sordera y finalmente llegar al TDAH. Los resultados del corpus en pragmática y el análisis cualitativo de errores en el CEG fueron los datos críticos. Errores a destacar: 1) confusión o ausencia de clíticos; 2) sesgos de probabilidad y predicti- 151 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA bilidad; 3) sobregeneralización errónea de reglas aprendidas para situaciones concretas; 4) desconocimiento de conceptos básicos (encima, debajo, delante, detrás...); 5) fallos en conducta comparativa; 6) anclajes debidos al efecto frecuencia o estrategia de la palabra clave48; 7) aleatoriedad en el orden derechaizquierda, que puede afectar a la sintaxis; 8) sesgo de primacía/recencia, que remite a la MCP; 9) atribuciones de agente=sujeto cuando en el enunciado aparece un ser animado, 10) falsas atribuciones, ej.: asumir [no sólo] como negación, o [ni…ni] como [no]. Esta lista, que dista mucho de ser exhaustiva, mostraba carencias lingüísticas y cognitivas que apuntaban directamente al TDAH. Después de un mes con el tratamiento farmacológico se le volvió a pasar el CEG y alcanzó la media para oyentes típicos de 5 años, o sea, daba muestras de rápida recuperación. La LME, calculada a partir de una sesión de 30 minutos, tras 2 meses de tratamiento, fue de 4,2 (Nenunciados = 178). Todo parecía normalizado, salvo ciertos errores de concordancia sujeto-verbo y omisiones cuando las frases eran complejas y/o demasiado largas, pero estos errores también los cometen los sujetos sordos con IC y sin TDAH. Muchos datos iban confluyendo en que el tratamiento farmacológico tenía un impacto positivo en el desarrollo lingüístico y cognitivo. Dicho de otra manera, el TDAH era un déficit asociado a la sordera desde el principio y estaba impidiendo que se manifestara la conducta verbal, alejándose del patrón esperado en caso de sordera con IC sin déficit asociado. Al ser neutralizado el TDAH por la medicación afloraron conocimientos que ya estaban adquiridos, pero que estaban siendo bloqueados por déficits de procesamiento cognitivo, especialmente en memoria de trabajo. 152 Discusión general y conclusiones Numerosos estudios han evaluado los niveles cognitivo-lingüísticos, académicos y lectores alcanzados por el alumnado con sordera en las etapas de EP, ESO y superiores. Todos esos estudios localizan el punto de llegada, pero no los detalles del camino seguido para llegar a ese punto. Por tanto, las diferencias entre ese alumnado con sordera y sus pares oyentes aunque se conozcan ya no se podrán resolver. Este tipo de estudios, llamados transversales, son como una foto fija, que capta un momento concreto en algún punto del recorrido. Sin embargo, el estudio que se ha presentado en este texto es de tipo evolutivo, que corresponde al seguimiento del caso durante un largo periodo de tiempo y permite actuar sobre los problemas cuando todavía hay margen para hacerlo. El haber separado la etapa prelingüística de la lingüística y añadir un tercer estudio centrado en el déficit por TDAH añadido a la sordera, tenía como objetivo facilitar al lector la comprensión de la investigación completa, pero al mismo tiempo señalar los puntos en los que hay que fijarse para actuar sobre ellos cuando todavía hay margen para hacerlo. En la etapa prelingüística cabe destacar que el desarrollo ha sido normal en todas sus fases, si bien precisando más tiempo para la adquisición de los contenidos, que finalmente se corregían con unos meses de desfase en comparación con los controles oyentes. La consecución de estos resultados casi normales hay que atribuirla al impacto del IC, por el papel que juega en esta etapa la percepción y por la relación causal que hay entre percepción, desarrollo fonémico e inteligibilidad del habla. En la etapa lingüística aparecieron desviaciones de dos tipos: unas ligadas a las restriccio- SANTIAGO TORRES MONREAL Y COL. “ALUMNOS CON SORDERA: DATOS PARA ENTENDER SUS DIFICULTADES COGNITIVO-LINGÜÍSTICAS” nes impuestas por la sordera, que han sido descritas en la literatura, relativas principalmente a aspectos gramaticales; otras debidas a la sordera más TDAH, que es nuestro caso, que estaban más relacionadas con limitaciones en el procesamiento de la información, sobre todo en memoria de trabajo. Especialmente destacable fue el déficit en comprensión, que contrastaba con el gran volumen de vocabulario que tenía el sujeto. Esto fue lo que definitivamente alertó para buscar déficits asociados a la sordera que explicaran su baja LME en comparación con los controles oyentes, o el poco uso de vocabulario referencial siendo su vocabulario contextual superior al de los oyentes. En la etapa posterior al tratamiento farmacológico con metilfenidato tuvo lugar una súbita superación de dificultades enquistadas durante mucho tiempo. Es evidente que los avances tan espectaculares, por ejemplo pasar en un mes del 22% al 77% en comprensión de enunciados, no se pueden hacer en tan poco tiempo en situaciones normales. Por esto se puede suponer que los aprendizajes estaban latentes, no pudiéndose manifestar por el bloqueo en los sistemas de procesamiento, sobre todo en memoria de trabajo. La consecuencia de este dato para la intervención logopédica es importante, pues pone de manifiesto que el trabajo hecho ha producido aprendizaje, aunque no se haya manifestado antes por problemas añadidos a la sordera. Otros aspectos importantes están relacionados con los errores lingüísticos de carácter general, así como con el empleo de periodos temporales mayores que los necesitados por los controles oyentes para lograr las mismas adquisiciones. Esto apunta a que la sordera profunda prelocutiva impone fuertes restric- ciones al desarrollo cognitivo-lingüístico durante los primeros meses de vida, los meses que cualquier sujeto con sordera de nacimiento está privado de estímulos auditivos. Este periodo debe tener tanto impacto que, en la mayoría de los casos, limitará el desarrollo posterior del lenguaje y de la cognición. Finalmente, cabe preguntarse si los recursos actuales, bien empleados en tiempo y forma, podrían cambiar esta situación. Posiblemente sí, pero con un uso más racional de los sistemas y con mayor dedicación de la que actualmente se invierte en la intervención. En cuanto al tiempo: es clave la detección temprana, pero esta sólo será útil si inmediatamente va seguida de atención temprana especializada mientras llega el momento del IC. En cuanto a la forma: es importante que en el hogar se usen SAC que hagan visible el habla completa, cuando el objetivo es la adquisición del lenguaje oral. El niño bien expuesto a la PC en el periodo previo al IC podrá compensar con la vista su déficit auditivo y, cuando llegue el IC, la PC será un buen aliado del IC. Los datos de las investigaciones científicas citadas en este texto así lo confirman. Entonces, si hay datos de investigación que avalan la potencia de los instrumentos disponibles ¿dónde está el problema? Habrá que reflexionar sobre el entorno rehabilitador: en unos casos las opciones metodológicas aplicadas podrían no ser adecuadas para los objetivos propuestos; en otros casos el problema podría ser el tiempo, unas veces insuficiente y en otras no bien empleado; finalmente los estímulos, los procedimientos y los retos cognitivos, que podrían alejarse por exceso o por defecto de la zona de desarrollo adecuado a la mente del niño, pues parafraseando a A. Graham Bell “todo lo que se proponga de manera clara y distinta a la mente del bebé, éste lo aprenderá”. 153 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Bibliografía 1. Conrad, R. (1979). The deaf school child. London: Harper & Row. 2. Moreno-Torres, I., & Torres, S. (2008). From 1-word to 2-words with cochlear implant and cued speech: A case study. Clinical Linguistics and Phonetics, 2008, 22(7), 491-508. 3. Moreno-Torres, I., Torres, S., & Santana, R. (2010). 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Este colegio nace con la finalidad de integrar al alumnado con deficiencia auditiva, dentro de un entorno adaptado a sus necesidades. Las etapas educativas concertadas en el centro son desde el primer ciclo de Educación Infantil hasta la Educación Secundaria Obligatoria y Formación Profesional. Por el contrario el Bachillerato es privado. En la actualidad asisten 857 alumnos/as de los que 78 tienen una deficiencia auditiva. La atención específica a los alumnos deficientes auditivos es responsabilidad de las profesoras de Audición y Lenguaje y dos psicopedagogas que llevan los programas de atención a las familias. JUSTIFICACIÓN DE LA CREACIÓN DEL COLEGIO.**** de lleno en la eliminación de las barreras de comunicación. E Se necesitó unos 20 años para que madurase el proyecto “Tres Olivos”: los Deficientes Auditivos no se integran en la escuela, la escuela es concebida con un colectivo oyente y otro con alteraciones de la audición, los dos comparten un solo proyecto educativo. n 1975 el equipo Directivo actual de Tres Olivos inició la integración en un centro escolar en el que se mantuvo durante 10 años, era por entonces un centro privado y la educación del alumnado Deficiente Auditivo (DA) requiere muchos recursos, con lo que era difícil hacerla accesible a todos los niños sordos. Después durante otros 12 años siguió la experiencia en otro centro concertado; una cooperativa de profesores. Al principio contamos con el entusiasmo del profesorado en el proyecto pero poco a poco en la medida en que las exigencias tenían que ajustarse a las necesidades de los alumnos sordos fueron surgiendo las dificultades. El equipo pedagógico no estaba dispuesto a aprender más sobre la sordera ni a participar Correspondencia: Directora del Colegio Tres Olivos. C/Casildea de Vandalia, nº3. 28034 – Madrid. e-Mail: [email protected] En 1999 nace la Fundación Dales la Palabra para, junto con la Asociación de padres Entender y Hablar, crear el colegio Tres Olivos e intentar dar respuesta a todo aquello que veníamos recogiendo como mejoras en la pedagogía integradora de los alumnos deficientes auditivos. Desde el inicio tuvimos la suerte de contar con muchos apoyos: el Ayuntamiento de Madrid cedió el suelo, la Consejería de Educación subvencionó la Educación Obligatoria, la Sociedad Española de Acústica asesoro para el aislamiento acústico,... Desde entonces podríamos seguir nombrando a muchas más entidades que cada día se 157 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA suman al proyecto y nos ayudan a conseguir los logros planteados desde el inicio. Otro punto fuerte del proyecto es que durante el mes de julio del año 2001, todo el profesorado se formo de forma intensiva en los conocimientos sobre la sordera y durante 2 años una vez por semana siguió mejorando sus estrategias en los sistemas de comunicación aumentativa. En clase, en el recreo, en el comedor, en los pasillos,…, el niño D.A siempre puede comunicarse con su entorno. Esto no se había podido conseguir en otros centros. La labor realizada fue, en el 2006, reconocida pues el Colegio quedo segundo en la Convocatoria del Ministerio de Educación para “Centros que desarrollan acciones dirigidas a Alumnos con Necesidades Educativas Especiales”. RESULTADOS Nuestra mayor satisfacción es que todos los niños reciben la atención que necesitan y que tanto el profesorado especializado (Audición y Lenguaje) como el del aula están muy comprometidos con el proyecto. Esto se traduce en varios aspectos: 158 El primero es el desarrollo personal del niño: vienen contentos al centro, tienen un nivel de auto-estima que les permite competir con sus compañeros, el nivel de comunicación que desarrollan les permite integrase en todas las actividades, no únicamente en las escolares también en las lúdicas. El segundo aspecto es referente a los niveles curriculares alcanzados por todos los niños deficientes auditivos. Se realizan al menos dos evaluaciones ex- ternas: una a cargo del Centro de Psicología Aplicada (C.P.A.) de la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid y otra es la prueba de Conocimientos y Destrezas indispensables (C.D.I) que la Consejería de Educación viene realizando desde el años 2005-2006. En ambas pruebas los resultados del grupo de niños D.A. en los 3 años de las pruebas de C.D.I. de la Consejería de Educación, tanto en lengua (comprensión lectora, dictado y cultura general) como en matemáticas (problemas y cálculo) se sitúan, incluso un poco por encima de la media de los alumnos oyentes de la Comunidad. CULTURA GENERAL C.D.I. SOBRE 5 MEDIA 2005-2006 MEDIA 2006-2007 MEDIA 2007-2008 MEDIA 3 AÑOS MEDIA COMUNIDAD DE MADRID 4,29 3,44 3,87 3,73 MEDIA ALUMNOS SORDOS 3,92 3,69 4,50 4,03 Tabla 1.- Resultados comparativos de la materia curricular: “cultural general” de alumnos de los colegios de la C.A.M. y los alumnos sordos de Tres Olivos. LENGUA (Dictado+C.Lectora) C.D.I. SOBRE 15 MEDIA 2005-2006 MEDIA 2006-2007 MEDIA 2007-2008 MEDIA 3 AÑOS MEDIA COMUNIDAD DE MADRID MEDIA ALUMNOS SORDOS 10,69 9,21 8,30 9,40 8,47 9,84 8,09 8,80 Tabla 2.- Resultados comparativos de la materia curricular: “Lengua” de alumnos de los colegios de la C.A.M. y los alumnos sordos de Tres Olivos. MATEMÁTICAS C.D.I MEDIA 2005-2006 MEDIA 2006-2007 MEDIA 2007-2008 MEDIA 3 AÑOS MEDIA COMUNIDAD DE MADRID 13,89 12,09 10,42 12,13 MEDIA ALUMNOS SORDOS 12,67 11,71 10,88 11,82 Tabla 3.- Resultados comparativos de la materia curricular: “matemáticas” de alumnos de los colegios de la C.A.M. y los alumnos sordos de Tres Olivos. ADORACIÓN JUÁREZ SÁNCHEZ. “EXPERIENCIA EDUCATIVA EN EL COLEGIO DE INTEGRACIÓN TRES OLIVOS” LENGUA + MATEMÁTICAS MEDIA 2005-2006 MEDIA 2006-2007 MEDIA 2007-2008 MEDIA 3 AÑOS MEDIA COMUNIDAD DE MADRID 14,43 12,37 11,29 12,69 MEDIA ALUMNOS SORDOS 12,01 12,07 11,67 12,08 Tabla 4.- Resultados comparativos de la materia curricular: “lengua” y “matemáticas” de alumnos de los colegios de la Comunidad de Madrid y los alumnos sordos de Tres Olivos. RASGOS DIFERENCIADORES En Madrid y en el resto de España hay muchos colegios que integran alumnos/as con deficiencia auditiva pero lo que nos diferencia esencialmente de los demás es “La filosofía de la integración”, la manera de plantearla a lo largo de las etapas educativas. El total de la población con deficiencia auditiva es de 78 niño/as repartidos en todas las etapas educativas. De ahí que la metodología sea diferente en función de las edades, de las necesidades de los alumnos y de las exigencias curriculares. De 0 a 3 años se trata de afinar el diagnóstico médico para lograr lo antes posible que el niño/a alcance una audición funcional (ver definición: Juárez Monfort “Algo que decir” 2001 Enthaediciones) pero a la vez poner en marcha estrategias eficaces de comunicación (Bimodal y Palabra Complementada) incorporando la familia en ese proceso. Eso supone que tengamos niño/as con ayudas auditivas muy variadas: I.C Unilateral, Bilateral, prótesis más I.C, sólo prótesis… Durante este periodo empiezan a aparecer las primeras palabras orales así como pequeñas frases. Entre 3 y 5 años se termina de perfilar la ayuda auditiva que va a llevar el niño/a durante los próximos años. Este periodo de 0 a 5 años es igualmente fundamental para determinar si existen o no discapacidades asociadas. Lo normal es que en un grupo tan grande nos encontremos con un % de niños que presenten otras patologías añadidas a la sordera como por ejemplo ligeros retrasos cognitivos, deficiencias visuales, dispraxias, disfasias, problemas de memoria, déficit de atención e hiperactividad… Con este panorama sería absurdo querer implantar un único método para todos. Es como si en un hospital todos los pacientes siguieran el mismo tratamiento. Algo muy importante en la atención educativa especializada para atender en este caso las necesidades educativas especiales derivadas de una deficiencia auditiva, es la formación de los profesionales. EL PROFESORADO La formación y por lo tanto la titulación del profesorado, al tratarse de un Colegio subvencionado, es la que exige la Conserjería, sin embargo todos tienen algún tipo de formación complementaria sobre discapacidad, por ejemplo algunos además de ser maestros son licenciados en psicopedagogía, otros son de Audición y Lenguaje. Pero sea cual sea su formación inicial todos reciben una información y formación en el centro. Al igual que las familias los profesores se benefician del apoyo de dos pedagogas sordas, Clara y Loli que siguen entrenándolos en todos las estrategias de comunicación. A esta formación continua se añaden otras puntuales así al menos una vez al año, se dan unas conferencias de actualización sobre la sordera, compartidas con el equipo pedagógico. Invitamos a un conferenciante nacional 159 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA o internacional para que nos hable de lo último o de lo que más interesa en ese momento. Procuramos que las familias estén siempre bien informadas sobre todo lo relacionado con sus hijos y la sordera tanto a nivel pedagógico como médico. OTROS IDIOMAS En el centro se imparte el área de inglés a todo el alumnado, incluidos los niños con sordera dentro de un programa que llamamos “Inglés específico”, lo imparten los propios profesores especialistas del centro, aunque en primaria ya tenemos algunos alumnos que son capaces de seguir las clases ordinarias de inglés junto a sus compañeros oyentes pero son los menos numerosos. La metodología empleada en las sesiones específicas se apoya en las estrategias de comunicación aumentativa. Por ejemplo, la memorización de los colores se interioriza más fácilmente utilizando el signo correspondiente pero para su buena pronunciación se introduce la palabra complementada. Con esta estimulación multifactorial el alumno D.A tiene más posibilidades de éxito. LAS FAMILIAS Un aspecto muy importante en la educación de los hijos/as, es la estimulación en el entorno familiar. La atención a las familias de nuestros alumno/as sordos está muy estructurada. De 0 a 5 años siguen el programa “Algo que decir”: asisten a las sesiones de terapia de sus hijo/as una vez a la semana y otra vez a la semana tienen clase con una de las pedagogas sordas. En estas clases van paso a paso leyendo la guía y rellenando los distintos registros comunicativos. Se trata de conse- 160 guir un triple objetivo: uno que los padres SEPAN que es la deficiencia auditiva, dos que CONOZCAN a sus hijos e interpreten correctamente sus intenciones comunicativas y tres que se COMUNIQUEN EFICAZMENTE con ellos lo antes posible. Cuanta más información y apoyo reciban más van a favoreces el desarrollo de sus hijo/as. A partir de los 6 años cuando el niño/a deficiente auditivo ya tiene adquirida una herramienta de comunicación eficaz, normalmente oral, el modelo varia, los padres siguen teniendo una estrecha relación con la tutora y la logopeda pero se les propone grupos de trabajo con objetivos diferentes por ejemplo volver a plantearse el papel de la familia dentro de un centro ordinario. Las familias de oyentes también son atendidas en el marco de la sordera. En primer lugar se imparten durante la semana cultural unas conferencias abiertas sobre la sordera, después se les ofrece un taller de comunicación, una vez a la semana, en el que pueden aprender Bimodal y Palabra Complementada. A lo largos de estos años han sido grupos entre 40 y 50 familias de niños oyentes los que han participado en dicho taller. Al finalizar el curso, suelen interpretar algunas canciones o poesías para todos en la fiesta de final de curso. La idea surgió al principio de la creación del centro, cuando observamos que la falta de información, el miedo a que se rompiesen las prótesis etc. hacía que a los alumnos sordos se les invitase menos a las fiestas de cumpleaños que a los demás, por ejemplo. El conocimiento y manejo de la sordera hace que esa barrera haya caído y que hoy por hoy no existan esas diferencias. ADORACIÓN JUÁREZ SÁNCHEZ. “EXPERIENCIA EDUCATIVA EN EL COLEGIO DE INTEGRACIÓN TRES OLIVOS” Desde los ámbitos de la medicina, educación, psicología, pedagogía, logopedia, etc. se dan orientaciones sobre cómo intervenir con los/as hijo/as, nos hablan de audífonos, implantes cocleares, comunicación oral, lengua de signos, nos dicen que utilicemos el bimodal, la palabra complementada, o todo lo contrario, que sólo utilicemos la terapia auditivo-verbal,…, muchas familias desconocen por completo el mundo de la sordera, y ven como diferentes profesionales dan consejos muy distintos lo que puede añadir confusión a la difícil tarea de educar a un hijo/a con sordera; desde su experiencia y opinión. BIBLIOGRAFÍA - Juárez A. y Monfort M. (2001): Estimulación del lenguaje oral Madrid.Entha-ediciones. - Juárez, A. Y Monfort, M. (2001): Algo que decir. Madrid. Enthaediciones. - Monfort M. Rojo A. y Juárez A. (1981): Programa elemental de comunicación bimodal. Madrid. CEPE. - Monfort M. Juárez A. y Monfort I. (2005): Práctica de la comunicación bimodal. Madrid. Entha-ediciones. Web para consultar: www.colegiotresolivos.org www.biap.org 161 “ORGANIZACIÓN DE LA RESPUESTA EDUCATIVA AL ALUMNADO CON DEFICIENCIA AUDITIVA EN LA PROVINCIA DE BADAJOZ” Alicia Bazaga Conde Equipo Específico de Atención a la Deficiencia Auditiva de la Provincia de Badajoz. Consejería de Educación. Junta de Extremadura. RESUMEN En los últimos años se ha venido produciendo una profunda transformación en el tratamiento de la deficiencia auditiva desde los distintos ámbitos de intervención. Desde el ámbito médico cabe destacar el screening universal y la posibilidad de implante coclear; desde el ámbito audioprotésico podemos señalar la aparición de audífonos de nueva generación y otras ayudas técnicas que mejoran las condiciones auditivas y, finalmente, desde la comunidad educativa, se ha ido introduciendo, de manera paulatina y como sucede en el caso de Extremadura, mejoras sustanciales, dotando progresivamente a los Centros tanto de recursos materiales como de personal cualificado. Todos estos avances han contribuido a una mejora en el rendimiento académico de los alumnos con mayor riesgo de presentar retraso escolar, es decir, aquellos que tienen pérdidas auditivas graves, prelocutivas. Sin que resulten concluyentes ni vinculantes, destaca la incidencia de algunas de las variables, tales como la Atención Temprana, la Adaptación Protésica o el Implante Coclear, entorno e identidad familiar, etc. Los alumnos y alumnas que actualmente están dentro del sistema educativo -que en la mayoría de los casos han recibido atención para el desarrollo de la audición y el lenguaje desde el momento en que se detecta la sorderaestán comenzando a obtener niveles muy semejantes a los de sus pares oyentes, e incluso superan, en algunos casos, los niveles previstos en el currículo en aspectos tales como vocabulario, estructuración morfosintáctica y comprensión lectora. 1. INTRODUCCIÓN.†††† E n los últimos años se ha venido produciendo una profunda transformación en el tratamiento de la deficiencia auditiva desde los distintos ámbitos de intervención. Desde el ámbito médico podemos destacar el screening universal del déficit auditivo y la posibilidad de implante coclear; desde el ámbito audioprotésico cabe señalar la aparición de audífonos de nueva generación y otras ayudas técnicas que mejoran las condiciones auditivas y, desde el ámbito educativo, la comunidad educativa en Extremadura, ha ido introduciendo, de manera progresiva mejoras sustanciales que han Correspondencia: Equipo Específico de Atención a la Deficiencia Auditiva de la Provincia de Badajoz. C/Adelardo Covarsi, nº8. 06800 – Mérida. e-Mail: [email protected] supuesto avances importantes en la atención de los alumnos con deficiencia auditiva. En la actualidad, contamos con Centros de integración preferentes tanto de Educación Primaria como Secundaria, preparados para ofrecer una respuesta ajustada a las necesidades educativas que este colectivo requiere. En lo que se refiere a recursos materiales, los Centros que escolarizan a este alumnado, son dotados con ayudas técnicas, cuando así lo precisan. Del mismo modo, los alumnos y alumnas con mayores dificultades en lengua oral cuentan con Interpretes de la Lengua de Signos Española, quienes aseguran el acceso a los contenidos curriculares a través de esta lengua vehicular, así como con maestros o maestras especialistas en audición y lengua- 163 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA je para favorecer el desarrollo comunicativolingüístico. mación, el apoyo psicológico y la formación parental. La misma existencia de Equipos provinciales para la atención a alumnos con déficit auditivo, que en los últimos cursos se han ido incrementando con nuevos profesionales, supone un recurso para la detección, evaluación y seguimiento del alumnado, para la atención a padres y orientación a maestros y al conjunto del profesorado. En cuanto al profesorado se desarrollan labores de orientación, asesoramiento e información. 2. COMPOSICIÓN Y FUNCIONES DEL EOEP ESPECÍFICO DE DEFICIENCIA AUDITIVA. El Equipo Específico de la provincia de Badajoz forma parte de la red de apoyo y orientación de la Consejería de Educación perteneciente a la Junta de Extremadura. Es un servicio con veinte años de experiencia en la atención al alumnado con deficiencia auditiva y, actualmente, se halla integrado por dos técnicos de servicios a la comunidad, tres maestros especialistas en audición y lenguaje y tres orientadores escolares (psicólogos o psicopedagogo). Nuestro trabajo es complementario y se desarrolla en estrecha coordinación con la labor que en los Centros realizan Equipos Generales, de Atención Temprana y Departamentos de Orientación Secundaria. Nuestra función principal es de asesoramiento y orientación en tres ámbitos: el del alumnado, el de las familias y el del profesorado. En cuanto al alumnado, se lleva a cabo la valoración de las necesidades educativas que presentan y se elabora una propuesta de respuesta que permita un ajuste a esas necesidades. En relación a las familias, se incide en el papel de padres y madres mediante la infor164 La atención del Equipo Específico abarca, por etapas educativas, toda la enseñanza preobligatoria, obligatoria y postobligatoria previa a estudios universitarios. En consecuencia, se extiende desde los 0 hasta los 18 años. 3. EVOLUCIÓN Y CARACTERÍSTICAS ACTUALES DE LA POBLACIÓN DE ALUMNOS CON DEFICIENCIA AUDITIVA. Todos los avances, a que he hecho referencia en la introducción, han contribuido a una mejora en el rendimiento académico del alumnado, mejora que se hará evidente con el paso de algunos años (cuando los alumnos y alumnas que cursan actualmente infantil y primaria pasen a la etapa de educación secundaria), algo que trataré de reflejar aportando algunos datos de carácter cuantitativo y otros extraídos de nuestra experiencia cotidiana. 3.1. Características del colectivo de alumnos y alumnas con déficit auditivo El número de alumnos y alumnas con déficit auditivo en nuestra provincia asciende a un total de 175, siendo una de las características esenciales de este colectivo la dispersión, ya que la provincia de Badajoz es muy extensa y los alumnos se encuentran escolarizados en Centros de su localidad. Podemos decir que es una realidad susceptible de ser observada en cualquiera de las Comunidades españolas-, que las gran- ALICIA BAZAGA CONDE. “ORGANIZACIÓN DE LA RESPUESTA EDUCATIVA A ALUMNOS CON DEFICIENCIA AUDITIVA EN LA PROVINCIA DE BADAJOZ” des poblaciones aglutinan la mayoría de los recursos. Pues bien, esto mismo sucede en la provincia de Badajoz, en donde ciudades como Mérida o Badajoz disponen de todo tipo de recursos, tales como médicos, educativos, sociales, etcétera. En este sentido, una de nuestras funciones como Equipo consiste en elaborar el mapa de recursos y de necesidades de la provincia y elevar a la administración educativa esta realidad para que se dote de los recursos materiales y humanos a los Centros Educativos que así lo precisen, de forma que la escolarización en Centros alejados de los grandes núcleos de población no constituya un obstáculo para recibir una atención educativa de calidad. Otra de las características es la gran variabilidad de la población a atender y, consecuen- temente, de las necesidades que presentan. Podría decirse, tal y como señala Don Álvaro Marchesi en su libro “El desarrollo cognitivo y lingüístico de los niños sordos”, que existe más diferencia dentro del grupo de personas con déficit auditivo que la que hay entre el colectivo de personas sordas y normooyentes. Si consideramos la variable grado de pérdida auditiva, el alumnado se distribuye según la siguiente tabla y gráfico correspondiente: GRADO NÚMERO PORCENTAJE Leve 22 12,57% Moderada 71 40,57% Severa 56 32,00% Profunda 26 14,86% Tabla 1.- Porcentaje de alumnos según grado de pérdida auditiva. Gráfico 1.- Porcentaje de alumnos según grado de déficit auditivo. Como puede observarse, es mayoría el alumnado que presenta un déficit auditivo moderado. Estos alumnos y alumnas no suelen requerir adaptaciones significativas en el currículo escolar por causa directa de su pérdida auditiva, salvo que se den circunstancias específicas que agraven su problemática, como es, por ejemplo, la detección tardía, un entorno socio-cultural muy deprimido, etcétera, etcétera, o que concurran otros trastornos asociados, ya que con una buena adaptación protésica van a poder comunicarse y acceder al currículo escolar a través de la lengua oral y escrita. Ello no significa que en algunos casos no sea precisa, además de las adaptaciones de acceso y metodológicas (como es la ubicación preferente en el aula, técnicas, estrategias y materiales visuales, uso de equipos de frecuencia modulada y otras adaptaciones) la intervención del maes- 165 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA tro o maestra especialista en audición y lenguaje que propicie un desarrollo comunicativo-lingüístico adecuado. Si bien todo el alumnado y sus familias es susceptible de ser atendido por nuestro Equipo en mayor o menor grado, en función de sus necesidades, el colectivo con mayor riesgo de presentar bajo desarrollo lingüístico y, en consecuencia, retraso escolar, lo constituye el de los alumnos y alumnas con deficiencia auditiva severa o profunda prelocutiva. Por tanto, es este subgrupo el que está marcando la prioridad de nuestra intervención y en él centraré el análisis de la constelación de factores que pueden estar incidiendo en la variable que supone el rendimiento académico. 3.2 Aspectos relevantes del alumnado con déficit auditivo severo o profundo El número de alumnos y alumnas con pérdida auditiva bilateral severa o profunda prelocutiva y con desarrollo cognitivo normal asciende a un total de 63, y se distribuyen, en función de los niveles educativos de acuerdo a la siguiente tabla y gráfico correspondiente: Grado severa o profunda prelocuNúmero Porcentaje tiva EI 0 – 3 años 10 15,63% EI 3 – 6 años 17 26,56% EP 17 26,56% ESO 12 18,75% BACH 3 4,69% CFGM 4 6,25% Tabla 2.- Porcentaje de alumnos con deficiencia auditiva severa o profunda. Gráfico 2.- Porcentaje del alumnado con deficiencia auditiva severa o profunda. Del total de alumnos y alumnas, el número con implante coclear asciende a un total de 26, a quienes es necesario sumar otros 2 que se encuentran en este momento próximos a intervención. Según los niveles educativos se distribuyen del siguiente modo: 166 Grado severa o Número Porcentaje profunda prelocutiva EI 0 – 3 años 7 25,00% EI 3 – 6 años 8 28,57% EP 7 25,00% ESO 4 14,29% BACH y CFGM 2 7,14% Tabla 3.- Distribución del alumnado con implante coclear. ALICIA BAZAGA CONDE. “ORGANIZACIÓN DE LA RESPUESTA EDUCATIVA A ALUMNOS CON DEFICIENCIA AUDITIVA EN LA PROVINCIA DE BADAJOZ” Gráfico 3.- Alumnado con implante coclear. El resto del alumnado lleva prótesis auditiva. Actualmente, la inmensa mayoría, de los alumnos en el tramo de 0-3 años se encuentran recibiendo atención temprana para el entrenamiento auditivo y desarrollo comunicativo-lingüístico. Lo mismo ocurre con los alumnos del 2º ciclo de educación infantil (3-6 años) y la educación primaria. Este dato contrasta con el obtenido acerca de la atención recibida por el resto de alumnos (escolarizados en educación secundaria obligatoria y postobligatoria) y que va disminuyendo a medida que avanzamos en los niveles educativos. La detección precoz del déficit auditivo y la red de apoyo al niño y su familia por parte de los diferentes agentes implicados y, lo que es más importante, la colaboración y coordinación entre los distintos servicios, ha propiciado este incremento. En cuanto a la modalidad preferente de comunicación, del total del alumnado, 8 necesitan la lengua de signos para garantizar el acceso a los contenidos curriculares, de los cuales 2 fueron implantados tardíamente (en torno a los 8 años de edad) y se hallan cursando ESO y CFGM respectivamente. El resto del alumnado tiene como modalidad preferente para la comunicación la lengua oral. 3.3 Rendimiento académico del alumnado con déficit severo o profundo El rendimiento académico ha sido valorado a través de cuestionarios sobre competencia curricular, especialmente en el área de lengua castellana y, en los niños que han adquirido la lectura, a través de pruebas específicas de expresión escrita y comprensión lectora. El análisis se ha realizado en relación a los alumnos a partir de los 3 años, edad a la que escolarizan en Centros de Educación Infantil y Primaria. De la observación y reflexión sobre los datos que obran en nuestro poder, pendiente de 167 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA un estudio más riguroso, se pueden avanzar las siguientes conclusiones: -Los alumnos con déficit auditivo profundo bilateral congénito, que necesitan como lengua vehicular imprescindible para poder acceder al curriculo escolar la lengua de signos española, se encuentran, actualmente, cursando Educación Secundaria Obligatoria o postobligatoria. Son alumnos y alumnas que no han conseguido obtener suficiente desarrollo de la lengua oral, posiblemente como consecuencia de no haberse podido beneficiar de las ventajas del implante coclear para este propósito y, en muchos de los casos, sus niveles de comprensión lectora no alcanzan el nivel de 6º de Educación Primaria (que se corresponde con una edad cronológica de 1112 años, edad en que la lectura puede ser considerada como funcional según diversos autores (Jesús Alegría y Ana Belén Domínguez art. “los alumnos sordos y la lengua escrita”). Por este motivo necesitan de los servicios de un Intérprete que les haga llegar en otra lengua la información que, por otros medios, sería imposible obtener y de este modo poder acceder a otros estudios de nivel superior. El alumnado que actualmente se encuentra cursando Educación Infantil y que en la mayoría de los casos ha recibido atención para el desarrollo de la audición y el lenguaje desde el momento en que se detecta la sordera, está comenzando a obtener niveles muy semejantes a los de sus pares oyentes, e incluso superan en algunos casos los niveles previstos en aspectos tales como vocabulario, estructuración morfosintáctica y comprensión lectora, tal y como así lo ponen de manifiesto los resultados de las pruebas aplicadas. 168 En definitiva, de entre las posibles variables que pueden estar incidiendo en un desarrollo adecuado de nuestro alumnado, creo que se pueden señalar el concurso de una serie de factores preponderantes: - La detección precoz, desde el momento en que aparece el déficit auditivo en el ámbito médico. - Los avances médicos y científicotecnológicos, entre los que destaca la posibilidad de implante coclear a edad temprana cuando no se aprecian restos auditivos aprovechables para el desarrollo del lenguaje oral. - La atención temprana específica, generalizada tanto a los niños como a sus familias (sobre la que me extenderé en el siguiente apartado). Por último, además de la incidencia de las variables anteriormente mencionadas, el rendimiento académico de este colectivo de alumnos parece estar fuertemente influido por el nivel socio-cultural del contexto familiar y esto ocurre, con independencia del tramo educativo en el que se hallen los alumnos o alumnas. La estrecha correlación encontrada entre estas dos variables apunta al importante peso del contexto familiar como agente de socialización y promotor del proceso educativo en general y del desarrollo comunicativo-lingüístico en particular. En definitiva, constituye un reto el apoyo y la formación a las familias y al propio alumno de tal forma que se compense la desigualdad socio-cultural. 4. DETECCIÓN Y ATENCIÓN EDUCATIVA TEMPRANAS La detección e intervención tempranas del déficit auditivo constituye uno de los objetivos prioritarios del Equipo, para cuyo come- ALICIA BAZAGA CONDE. “ORGANIZACIÓN DE LA RESPUESTA EDUCATIVA A ALUMNOS CON DEFICIENCIA AUDITIVA EN LA PROVINCIA DE BADAJOZ” tido contamos con la participación de la Consejería de Sanidad y Dependencia, con la que mantenemos una estrecha relación de colaboración que permite la detección y la intervención con padres y alumnado, así como el seguimiento dentro del marco común de atención a la discapacidad en Extremadura (MADEX) y, por supuesto, con aquellas asociaciones (como ADABA, APROSUBA, etcétera) que están llevando a cabo programas específicos para el desarrollo lingüístico. Estas entidades están desarrollando una magnífica labor rehabilitadora que consideramos necesaria y complementaria de la atención centrada en el ámbito educativo. 4.1 Programa de detección temprana - Mantenemos coordinación con servicios ORL en los hospitales, Asociaciones, especialmente Adaba, con el fin de facilitar la derivación a nuestro servicio y el intercambio de información. - En Centros Escolares de Infantil y Primaria llevamos a cabo la difusión de unas guías de detección temprana de la sordera dirigida a profesores de Educación Infantil y Educación Primaria. - En cuanto a su contenido, se trata de un instrumento de sencillo manejo que contiene una serie de items referidos al desarrollo evolutivo del lenguaje e indicadores de déficit auditivo, distribuidos por edades, con el que pretendemos facilitar la observación de aquellos alumnos que presentan bajo desarrollo comunicativo-lingüístico y la derivación, ante la sospecha, a los servicios ORL de la provincia. 4.2 Programa de Intervención temprana Basado en la necesidad de mejorar las condiciones con las que los niños y niñas con défi- cit auditivo acceden a la escolarización y conscientes de la importancia de la intervención en edades tempranas, en el curso escolar 94/95 nació, en la provincia de Badajoz, un programa específico para la atención a niños entre 0 y 6 años y sus familias. Este programa, denominado actualmente “Programa de desarrollo de la audición y el lenguaje” comenzó a desarrollarse en el CEE Emérita Augusta de Mérida (Sede del Equipo psicopedagógico de Deficiencia Auditiva). En su ejecución están implicados, por una parte, el propio Centro, que cuenta con una maestra especialista de audición y lenguaje, formada en la atención a este colectivo y con ayudas técnicas y materiales específicos precisos y, por otra, el Equipo Específico que realiza labores de detección, evaluación psicopedagógica y seguimiento. Los objetivos propuestos en este programa de intervención temprana, son los siguientes: Alcanzar un desarrollo global del niño o niña con deficiencia auditiva, contemplando las áreas socioafectiva, comunicativo- lingüística y cognitiva. o Potenciar el desarrollo de la comprensión y expresión de la lengua oral. o Lograr un desarrollo social acorde a pautas evolutivas normales. o Conseguir el desarrollo de aprendizajes de acuerdo con su edad y capacidad intelectual. Informar, formar y prestar apoyo psicológico al grupo familiar: o Informar al grupo familiar sobre diferentes aspectos de la pérdida au- 169 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA ditiva y sus implicaciones en el desarrollo psicosocial y educativo. o Asesorar sobre pautas educativas en el hogar. o Formar a las familias en un código comunicativo útil y funcional que facilite la interacción entre el niño o niña y el resto de los miembros de la familia. o Prestar apoyo psicológico que favorezca la aceptación del déficit auditivo. o Informar sobre los recursos existentes y agentes implicados en el tratamiento de la pérdida auditiva, desde otros servicios. Establecer coordinación y colaboración con otras entidades implicadas en la atención de los niños y niñas con pérdida auditiva, tales como sociales, educativas y sanitarias. o 170 Favorecer la derivación desde: - Unidades de detección precoz de la sordera (Hospitales de la provincia) a fin de lograr la pronta incorporación al programa. - Asociación de Deficientes Auditivos de Badajoz (ADABA). o Facilitar información sobre recursos existentes y/o derivar a otros servicios. o Mantener una estrecha colaboración con aquellos logopedas que están prestando atención a estos niños y niñas en centros escolares, asociación de Deficientes Auditivos (ADABA), asociación de Deficientes Intelectuales (APROSUBA), con el fin de establecer líneas comunes de intervención. 5. ORGANIZACIÓN DE LA RESPUESTA EDUCATIVA EN LOS CENTROS EDUCATIVOS 5.1 Principios fundamentales que rigen la intervención Desde el ámbito educativo hemos adoptado un Enfoque sistémico, incidiendo en los diferentes contextos en que se halla inmerso el alumno o alumna: familia, Centro escolar y el propio niño o niña. Por otra parte, la atención al alumnado con déficit auditivo, no debe ser considerada como un “añadido” a la atención que se dispensa al resto de los alumnos, sino como parte integrante de la respuesta educativa que los Centros ofrecen al conjunto de su alumnado. Es este un requisito imprescindible para lograr una verdadera integración y, por este motivo, se persigue un modelo inclusivo que logre la implicación y colaboración de toda la comunidad educativa, desde el convencimiento de que la mayoría de las medidas educativas que resultan idóneas para la atención al colectivo de alumnos con déficit auditivo pueden enriquecer las propuestas dirigidas al resto de los alumnos y alumnas. Otro de los principios básicos que rigen nuestra actuación es la intervención con fines preventivos. En este sentido, el objetivo esencial es disponer los recursos necesarios que impidan la aparición de dificultades de aprendizaje derivadas de la deficiencia auditiva. Es esta una de las principales razones por las que la atención previa a la escolarización es imprescindible pero también, lo es la de ALICIA BAZAGA CONDE. “ORGANIZACIÓN DE LA RESPUESTA EDUCATIVA A ALUMNOS CON DEFICIENCIA AUDITIVA EN LA PROVINCIA DE BADAJOZ” organizar la respuesta educativa realizando ajustes a las necesidades que presenta cada alumno de manera que pueda alcanzar el máximo desarrollo de sus potencialidades. van en la dirección de intentar que se supriman este tipo de barreras. - Ayudas Técnicas. Concretamente Los Equipos de Atención a Deficiencias Auditivas, tiene entre sus funciones la distribución, orientaciones sobre su funcionamiento, uso pedagógico y seguimiento de estas ayudas técnicas que conectadas a la prótesis auditiva del niño, permiten acercar la señal del profesor o profesora cuando está transmitiendo información oralmente. - Ubicación cercana del alumno a las fuentes de información, así como orientación sobre normas básicas de comunicación. Todas ellas son medidas encaminadas a favorecer la comprensión de mensajes a través de lectura orofacial. - Selección y adaptación de materiales escritos, de modo que, el bajo desarrollo lingüístico de algunos alumnos no constituya una barrera para acceder a los contenidos curriculares. - Uso de códigos visuales que favorezcan la comunicación y el desarrollo del lenguaje tanto oral como escrito. En este sentido, priorizamos la adquisición de la lectura como medio fundamental de acceso a los contenidos curriculares y a la cultura en general. - Por último, se fomenta la utilización de metodologías que incluyan el uso de estrategias, técnicas y materiales visuales. 5.2 Colaboración con el profesorado en la organización de la respuesta educativa En este apartado, trataré de reflejar aquellos aspectos más relevantes de nuestra intervención en Centros. Cuando existe pérdida auditiva, sobre todo en los casos más graves, el canal visual se convierte en una vía esencial para la entrada de información. Por otra parte, tratar de optimizar las condiciones en que la información transmitida oralmente llega a nuestros alumnos es una tarea indispensable. A través de las adaptaciones de acceso al currículo escolar, se pretende favorecer la recepción de la información que se transmite en las aulas y, por este motivo, asesoramos sobre: - Optimización de las condiciones acústicas, debido a que, con frecuencia, en nuestra visita a los Centros observamos que las aulas no disponen de unas mínimas condiciones de insonorización. Por el contrario, los niños pueden estar expuestos a ruidos intensos que provienen tanto de las propias aulas como del exterior, lo cual a lo largo de la jornada escolar ocasiona fatiga e irritabilidad. Estas condiciones - adversas con carácter general, puesto que afectan tanto a docentes como a su alumnado-, resultan especialmente perniciosas para los alumnos con deficiencia auditiva. Por este motivo, cuando las medidas necesarias para hacer frente a esta situación no están alcance de los Centros Escolares, elevamos a la administración informes que Otro aspectos importante, es la indicación sobre los recursos personales que es necesario disponer y las características de la intervención que estos profesionales deben realizar. En este sentido, se indican las líneas generales del programa de intervención para 171 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA el desarrollo lingüístico, tiempo de dedicación, coordinación entre profesionales, si el apoyo se realizará dentro del aula con el grupo-clase o bien conviene una atención individualizada, etcétera. En definitiva, cómo se va a organizar todo el sistema de apoyo en función de las necesidades del alumno y las características del Centro. ción y asesoramiento a los profesionales del mismo: se da traslado del Informe psicopedagógico y se orienta sobre todos los aspectos relacionados con las medidas que deben adoptarse, se recaban las necesidades de formación y se hace entrega de materiales específicos tanto para la autoformación como para la atención directa. Todas estas orientaciones son recogidas en el Informe psicopedagógico del alumno o alumna y derivan directamente de la previa evaluación de sus necesidades y de los recursos con que cuenta tanto el Centro como el entorno familiar, así como se concretan en un Documento Individual de Adaptaciones curriculares en cuya elaboración participa tanto el profesorado implicado en la atención al alumno o alumna como el propio Equipo Específico. La intervención en la etapa de educación infantil constituye una prioridad, ya que de la adecuación de la respuesta educativa que se dispensa en esta etapa va a depender, en gran medida, el progreso académico durante la etapa de educación primaria y, concretamente, se hace especial hincapié en aquellos objetivos, contenidos y metodología encaminadas al desarrollo del lenguaje tanto oral como escrito. 5.3. Atención en los Centros de Educación Infantil y Primaria El proceso de escolarización de los alumnos con necesidades educativas especiales derivadas de déficit auditivo implica la valoración psicopedagógica de los mismos y la elaboración de Informe psicopedagógico, así como del dictamen de escolarización, dónde se establece, en función de los resultados de la valoración, la modalidad de escolarización más adecuada, los recursos personales necesarios y se indican los Centros del sector que reúnen las condiciones que se especifican en el mismo. Así mismo, es prescriptivo recoger la opinión de los padres respecto de la propuesta de escolarización. Este dictamen es remitido al Delegado Provincial de Educación, quién emite una resolución de escolarización. Tan pronto como se tiene constancia del Centro en el que va a escolarizarse un alumno o alumna, comienza el proceso de informa- 172 Durante toda la escolarización en los CEIPs, se lleva a cabo el seguimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje. En todo caso, se llevan a cabo reuniones trimestrales con el Equipo de profesores y profesoras que atienden al alumno o alumna, dónde se revisa su situación y se toman decisiones que tienen como objetivo la adecuación constante de la respuesta educativa a las necesidades que en cada momento se presentan. 5.4. Atención en el Centro de Educación Secundaria El paso del Centro de Educación Infantil y Primaria al Instituto constituye una dificultad pero también un reto, ya que supone un cambio sustancial para todos los alumnos que es contemplado con inseguridad tanto por estos como por sus padres. En el caso del alumnado con déficit auditivo, los temores de padres y madres se hacen más evidentes. Desde nuestro Equipo, conscientes de esta realidad, tratamos de que el paso de la Etapa ALICIA BAZAGA CONDE. “ORGANIZACIÓN DE LA RESPUESTA EDUCATIVA A ALUMNOS CON DEFICIENCIA AUDITIVA EN LA PROVINCIA DE BADAJOZ” primaria a la secundaria sea lo menos traumático posible, con algunas medidas, como son: - Elaboración de Informe psicopedagógico de cambio de Etapa dónde se ofrece información sobre las características del alumno o alumna, de su situación con respecto al currículo escolar y -lo que es más importante-, sobre las medidas de ajuste que serán necesarias para favorecer su integración socio-afectiva y el progreso educativo a lo largo de la Etapa. - Información a la familia sobre la oferta educativa en Centros de Educación Secundaria. Algunos de las variables esenciales a considerar son: la experiencia previa en la integración de alumnado con déficit auditivo, los recursos humanos con los que está dotado el Centro, especialmente, el maestro o maestra especialista en audición y lenguaje y la formación del profesorado. En el caso de pequeñas localidades que sólo cuentan con un Centro de Secundaria recabamos de la Administración los recursos que va a necesitar si no disponen de esta dotación. - Desde el momento en que los padres eligen Centro el paso siguiente es la toma de contacto con el Departamento de Orientación del mismo, dónde trasladamos el Informe psicopedagógico y prestamos asesoramiento sobre organización de la respuesta educativa. - Una vez escolarizado el alumno o alumna, se lleva a cabo el seguimiento del proceso de enseñanza y aprendizaje a lo largo de toda la Etapa en colaboración con el profesorado que lo atiende, par- tiendo de una primera reunión dónde se explican las implicaciones del déficit auditivo y todas las medidas a contemplar en objetivos, contenidos, metodología y cómo llevarlas a cabo. Especial mención, merece el uso de ayudas técnicas, concretamente, el Equipo de Frecuencia modulada con el que se dota a algunos alumnos, en función de las características de su pérdida auditiva, y del que disfrutan desde la Etapa de Educación Infantil o Primaria. En muchas ocasiones es necesario concienciar sobre su uso tanto al profesorado como al alumnado. Sobre todo en estas edades, los alumnos se muestran reacios a utilizarlo debido a que no desean sentirse diferentes al resto de sus compañeros. Este hecho, a veces alimentado por la percepción de los profesores de que el alumno oye correctamente, hace necesario un esfuerzo constante de aclaración de lo que supone “oír” en un entorno ruidoso como es el de una clase y dónde el profesor trata de trasladar ideas y conceptos nuevos para sus alumnos. - Tras la etapa de Educación Secundaria Obligatoria se hace necesaria la orientación sobre el itinerario acorde a las capacidades, intereses y motivaciones del alumnado: bachillerato o ciclos formativos. Cada vez con mayor frecuencia, los alumnos y alumnas con deficiencia auditiva obtienen el título de graduado en secundaria y optan por el bachillerato y posteriormente la universidad. En esta etapa de Educación Secundaria Postobligatoria, solo cabe contemplar adaptaciones para el acceso al currículo, que pueden variar en función de las necesidades que presentan los alumnos. 173 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA - Muchos de los alumnos deben optar por otras vías diferentes de la ordinaria como son: Programas de Diversificación y Programas de Cualificación Profesional Inicial teniendo en cuenta que ambos conducen a la obtención del Graduado en Educación Secundaria Obligatoria (Dentro del plan de atención a la diversidad de los Centros). 5.5. Elaboración y/o selección de materiales La elaboración y/o selección de materiales para la difusión en los Centros, así como fomentar el intercambio de experiencias entre los mismos, constituye una de las actuaciones más destacadas de nuestra intervención, ya que, no sólo facilita el trabajo de maestros y profesores sino que enriquece la oferta educativa de los Centros. 6. ADAPTACIONES PARA EL ACCESO A LA UNIVERSIDAD En coordinación con el Departamento de Atención al Estudiante de la UEX, el Equipo elabora informes sobre aquellas medidas que permiten situar a nuestros alumnos o alumnas con déficit auditivo en situación de igualdad con relación al resto de compañeros que participan en el proceso selectivo. Así mismo, se informa a este Departamento sobre los recursos tanto personales (Intérprete de la Lengua de Signos) como materiales (Equipo de Frecuencia Modulada) que es necesario disponga el alumnado en las aulas universitarias. 174 7. FORMACIÓN A PADRES Y PROFESORES La formación tanto a padres como al profesorado constituye un capitulo de extraordinaria importancia en la atención al alumnado con deficiencia auditiva. El Equipo recoge las necesidades de formación en Centros y por parte de las familias y se coordina para esta formación con Centros de Profesores y Recursos y Asociaciones para la impartición de cursos, seminarios, grupos de trabajo, etcétera. La atención a los padres y madres incluye el asesoramiento individualizado y reuniones del grupos de padres y madres en los diferentes distritos educativos de la provincia. Referencias: - Marchesi, A. (2003). El desarrollo cognitivo y lingüístico de los niños sordos. Madrid: Alianza Editorial. - Alegria J. y Dominguez A.B. art. (2009). Los alumnos sordos y la lengua escrita. Revista latinoamericana de educación inclusiva. 3(1): 95-111. Chile. - EOEP Específico de Deficiencia Auditiva de Badajoz (2005). Programa de detección y atención temprana de niños/as con déficit auditivo.I jornadas regionales de intervención psicopedagógica en educación Infantil y Primaria. Consejería de Educación. Junta de Extremadura. “AYUDAS TECNOLÓGICAS AVANZADAS QUE IMPLEMENTAN LAS ADAPTACIONES AUDIOPROTÉSICAS EN NIÑOS” Juan Carlos Calvo Prieto Programa Infantil. Phonak-Advanced Bionics RESUMEN La mayoría de las personas con deficiencias auditivas experimentan mayores dificultades en la audición de sonidos de altas frecuencias en comparación con los sonidos de frecuencias bajas. A menudo la sensibilidad auditiva en las altas frecuencias es tan escasa que no es posible obtener la ganancia suficiente para lograr la audibilidad. En muchos casos, la ganancia se ve limitada por la realimentación acústica o por las molestias resultantes del nivel de sonido intenso. Además, incluso cuando los sonidos pueden convertirse en audibles, es posible que no se puedan discriminar ni reconocer. Esto tiene una importancia significativa en los niños, ya que la audibilidad en las altas frecuencias está relacionada con el desarrollo de las habilidades de percepción y producción del habla. Hasta el momento, las soluciones en audífonos no habían sido lo suficientemente efectivas en proporcionar audibilidad en las altas frecuencias. En los últimos meses se ha cubierto una gran deuda con las empresas en la confección más racional de los moldes anatómicos que hoy han experimentado un gran avance tecnológico al realizarse con tecnología láser. Esto ofrece una mayor fiabilidad en la confección. El criterio de conectividad entre los audífonos y los medios que sirven para la comunicación de las personas es un reto que igualmente se han establecido las empresas, buscando conectividad entre las prótesis auditivas y dispositivos electrónicos y teléfonos móviles. INTRODUCCIÓN‡‡‡‡ L a mayoría de las personas con deficiencias auditivas experimentan mayores dificultades en la audición de sonidos de altas frecuencias en comparación con los sonidos de frecuencias bajas. A menudo la sensibilidad auditiva en las altas frecuencias es tan escasa que no es posible obtener la ganancia suficiente para lograr la audibilidad. En muchos casos, la ganancia se ve limitada por la realimentación acústica o por las molestias resultantes del nivel de sonido intenso. Además, incluso cuando los sonidos pueden convertirse en audibles, es posible que no se puedan discriminar ni reconocer. Esto tiene una importancia significativa en los niños, ya que la audibilidad en las altas freCorrespondencia: Programa Infantil. Phonak-Advanced Bionics. Ofibuilding. C/Oriente, 78-84. 08173 – Sant Cugat del Valles (Barcelona) e-Mail: [email protected] cuencias está relacionada con el desarrollo de las habilidades de percepción y producción del habla (Eisenberg, 2007). Hasta el momento, las soluciones en audífonos no habían sido lo suficientemente efectivas en proporcionar audibilidad en las altas frecuencias. En los últimos meses se ha cubierto una gran deuda con las empresas en la confección más racional de los moldes anatómicos que hoy han experimentado un gran avance tecnológico al realizarse con tecnología láser. Esto ofrece una mayor fiabilidad en la confección. El criterio de conectividad entre los audífonos y los medios que sirven para la comunicación de las personas es un reto que igualmente se han establecido las empresas, buscando conectividad entre las prótesis auditivas y dispositivos electrónicos y teléfonos móviles. 175 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA ACÚSTICA DE LA LENGUA ESPAÑOLA El espectro frecuencial de los sonidos del habla se encuentra entre los 125 y 9500 Hz (Guirao, 1980). Cada sonido del habla tiene formantes característicos que son concentraciones de energía acústica en frecuencias determinadas dadas por la diferente posición de los órganos articuladores en el tracto vocal. El formante con la frecuencia más baja se designa F1, el segundo F2, el tercero F3, etc. Estos formantes son analizados por el oído y permiten distinguir los distintos sonidos del habla. Normalmente, en el idioma español, sólo son necesarios los dos primeros formantes para caracterizar una vocal pero de acuerdo al idioma pueden ser necesarios hasta seis formantes. En las consonantes que se producen sin la vibración de las cuerdas vocales como las sibilantes (/s/), fricativas (/f/, /z/) y africadas (/ch/, /j/) predominan los componentes frecuenciales agudos, dados por los ruidos que genera la fricción del aire en el tracto vocal. Muchos sonidos importantes para la inteligibilidad del habla y la consecuente comprensión verbal tienen componentes agudos. Por 176 ejemplo, la consonante /s/, con un contenido lingüístico importante como marcador de plural (la foca/las focas) y de persona (escucha/escuchas), concentra casi toda su energía en la gama de los agudos. Específicamente, para las distintas variantes del español, el espectro frecuencial de un hablante para el fonema /s/ está comprendido entre los 3 y 9 kHz (Borzone,1980; Quillis, 1981; Marrero, 2010;). Para los niños, que están aprendiendo el lenguaje, la capacidad de oír todos los fonemas y discriminar sin esfuerzo entre las distintas consonantes y las vocales es esencial. Varios estudios han demostrado que los niños, independientemente de su capacidad auditiva, requieren una mayor información en las frecuencias agudas para alcanzar los mismos niveles de identificación que los adultos (Pittman & Stelmachowicz, 2000; Stelmachowicz et al, 2001, 2004; Pittman, 2008). Stelmachowicz et al. demostraron que para una voz masculina el rendimiento óptimo era alcanzado con un ancho de banda de alrededor de 4–5 kHz; mientras que para las voces femeninas o de niños no se alcanzaba el mejor rendimiento hasta tener un ancho de banda de 9 kHz. Particularmente, los niños con pérdida auditiva usuarios de audífonos convencionales suelen presentar un retraso significativo en la producción de sonidos fricativos y africados (Moeller et al, 2007; Stelmachowicz et al, 2004). La pérdida en las altas frecuencias también puede afectar la detección e identificación de otros sonidos agudos valiosos para mejorar la calidad de la experiencia auditiva. JUAN CARLOS CALVO PRIETO. “AYUDAS TECNOLÓGICAS AVANZADAS QUE IMPLEMENTAN LAS ADAPTACIONES AUDIOPROTÉSICAS EN NIÑOS” RESPUESTA EN FRECUENCIA DE LOS AUDÍFONOS El ancho de banda de los audífonos actuales es mayor que el de sus predecesores. Recientemente se han incorporado al mercado audífonos que dicen ofrecer un ancho de banda de hasta 10 kHz. Sin embargo, por razones técnicas, la ganancia en las altas frecuencias comienza a caer a partir de los 5 kHZ. En otras ocasiones la ganancia puede verse limitada por el feedback acústico o por alcanzar el nivel de inconfort debido al limitado rango dinámico característico de las pérdidas auditivas neurosensoriales. Las mediciones del ancho de banda llevadas a cabo según una norma técnica no proporcionan necesariamente información útil sobre el ancho de banda eficaz de un audífono cuando se adapta a un usuario. Cuando la sensibilidad auditiva en las altas frecuencias es muy pobre, técnicamente no es posible incrementar la ganancia lo suficiente como para alcanzar la audibilidad. Incluso cuando puede alcanzarse la audibilidad puede no lograrse la discriminación debido al daño de las células ciliadas. También es necesario considerar la existencia de zonas muertas en la cóclea que hacen inútil la amplificación de información frecuencial que no va a poder ser procesada. por encima de esta frecuencia, se activa la transposición de frecuencias y cambia todas las frecuencias del sonido amplificado. El problema de este planteamiento es que las entradas de agudos son difíciles de detectar de forma fiable, en especial en presencia de otros ruidos. Además, la activación y desactivación de la transposición puede producir artefactos audibles para algunos usuarios. Compresión Frecuencial No Lineal En el año 2007 se introdujo una nueva tecnología de procesamiento de la señal en audífonos que permite lograr audibilidad en la zona frecuencial de los agudos, evitando los inconvenientes de las tecnologías anteriores. A este algoritmo de tratamiento de la señal se lo ha denominado de Compresión Frecuencial No Lineal –CFNL-. Esta tecnología permite comprimir una gama de altas frecuencias, a partir de una frecuencia de corte seleccionada, en un rango más reducido. Esto permite el desplazamiento de los sonidos comprimidos a una zona adyacente con lesiones cocleares de menor consideración, donde se pueden procesar, mejorando notablemente la percepción de los sonidos agudos. Para tratar este tema, a lo largo de los años se han desarrollado algoritmos de cambio de frecuencia. La mayoría de los intentos realizados en el pasado se definen como transposición de frecuencias. El primer planteamiento de transposición de frecuencias aparecido basa su funcionamiento en la detección de si la señal entrante se encuentra por encima o por debajo de una frecuencia concreta. Si la señal se encuentra 177 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA La CFNL se encuentra activa en todo momento y no son necesarios análisis de frecuencia especiales de la señal de entrada. -Debe proveer más audibilidad en las altas frecuencias que la disponible con las adaptaciones sin SR. La gama global de frecuencias de salida es más reducida que la gama de frecuencias de entrada correspondiente. Las frecuencias de entrada hasta el punto de frecuencia de corte no experimentan ninguna compresión. Por encima de esta frecuencia de corte se aplica la compresión de frecuencia de forma progresiva a frecuencias de entrada más altas. La cantidad de compresión se limita para garantizar que las frecuencias comprimidas no interfieran en las frecuencias por debajo del corte. La señal de salida resultante no se solapa con las frecuencias más bajas. Esto minimiza los artefactos y mantiene la calidad sonora. -No debe causar confusión del fonema S con otros sonidos similares. En los audífonos para niños que cuentan con CFNL, esta se activa y configura de forma automática en el software de adaptación basándose en el audiograma introducido y en la fórmula prescriptiva pediátrica DSL v5.0 (Seewald et al). El software calcula específicamente los valores de compresión de frecuencia, frecuencia de corte y relación de compresión mediante la selección de los mejores umbrales audiométricos por frecuencia y el cálculo del promedio de tonos puros de agudos con 2-4 kHz (HF- PTA). El objetivo es proporcionar la máxima audibilidad para los sonidos del habla a la vez que se tienen en cuenta las preferencias y requisitos específicos de los niños. La frecuencia de corte y el grado de compresión son parámetros flexibles con posibilidad de modificación por parte del audioprotesista de acuerdo a las necesidades de cada niño en particular. La filosofía de adaptación aplicando el procesamiento de CFNL se basa en los siguientes principios: 178 -Debe preservar las relaciones normales de los formantes tanto como sea posible. -Debe mantener para el usuario la calidad sonora tanto para el habla como para la música. Este algoritmo de compresión frecuencial no lineal se ha desarrollado y comprobado en numerosos ensayos clínicos y estudios de campo. Actualmente se cuenta con una extensa bibliografía, mucha de ella publicada en revistas científicas sometidas a revisión por pares. Entre sus ventajas se destacan: -Aumento de la detección, distinción y reconocimiento de sonidos. -Mejora significativa en la entonación y la calidad de voz global. -Mejora en la audición de sonidos verbales agudos y en la comprensión verbal. -Reducción de realimentación. Todas ellas referidas a personas (niños y adultos) con pérdidas auditivas de moderadas a profundas. Tras 3 años de experiencia en la adaptación de audífonos con CFNL (SoundRecover) en la población pediátrica, se ha desarrollado a nivel local un estudio multicéntrico comparativo entre la adaptación con audífonos digitales convencionales y esta nueva tecnología. En el mismo se comparan los resultados obtenidos en cuanto a umbrales tonales y percepción del habla. JUAN CARLOS CALVO PRIETO. “AYUDAS TECNOLÓGICAS AVANZADAS QUE IMPLEMENTAN LAS ADAPTACIONES AUDIOPROTÉSICAS EN NIÑOS” Se estudiaron 27 niños con edades comprendidas entre los 3 y los 16 años, 52% de ellos con pérdidas severas y 48% con pérdidas profundas. La media de los umbrales tonales a campo libre obtenidos con sus audífonos digitales (ganancia funcional) fue de 41dB (frecuencias 500 a 4000 Hz) mientras que la media obtenida con los audífonos con SoundRecover activado fue de 26,1 dB. VERIFICACIÓN DEL AJUSTE PROTÉSICO Existen ciertos aspectos relativos al proceso de adaptación protésica en el niño que es necesario considerar. Características no sólo físicas, sino que también tienen que ver con el desarrollo. No sólo porque el niño pequeño no es capaz de explicarnos cuando el audífono distorsiona o cuál es su nivel más confortable, sino porque está comprobado (Nittrouer, S & Boothroyd, A. 1990) que en las mismas condiciones acústicas de un ambiente ruidoso, el niño tiene un desempeño mucho más pobre que el adulto para la discriminación de la palabra y tiene otras necesidades de amplificación. Con respecto a las diferencias en las características físicas el menor tamaño del conducto auditivo externo de los niños hace que aumente la posibilidad de sobre amplificación y feedback. Es importante considerar estas diferencias físicas para evitar el daño potencial que se podría causar a la audición residual y/o el rechazo del audífono debido al disconfort que produce una potencia excesiva. Para evitar parte de estos problemas las cualidades físicas del oído deberían ser medidas en forma individual siempre que fuera posible a través de la RECD (real ear-to-couple-difference) o al menos utilizarse la media para la edad. Estas medidas deben ser usadas en las fórmulas prescriptivas pediátricas para el ajuste de los audífonos. El método prescriptivo ideal debería asegurar la audibilidad de todas las frecuencias del habla, basarse en los umbrales tonales, incorporar las correcciones relativas al volumen del conducto y proveer las recomendaciones acerca de los niveles de salida máxima del audífono en función de la inteligibilidad del habla. Actualmente nuestro servicio utiliza el método DSL o Nivel Deseado de Sensación desarrollado por el profesor Richard Seewald. Este método diseñado inicialmente en el año 1988 se ha ido actualizando acorde a la evolución de la tecnología disponible en las prótesis auditivas y de acuerdo a los resultados de diferentes investigaciones y estudios de campo. Su última versión es la 5.0 e incorpora, entre otras, las modificaciones necesarias para las pérdidas de tipo conductivo. Contando con este método prescriptivo computarizado, el audiólogo ingresa en el programa los datos de los umbrales del niño y las medidas físicas del conducto auditivo (medidas individualmente o extraídas de las tablas de referencia) y obtiene los niveles de amplificación y la salida máxima para cada frecuencia en función de una señal de habla como entrada. Una vez que la amplificación ha sido determinada usando un método prescriptivo apropiado, es necesario evaluar si el niño está recibiendo la información adecuada. Es un hecho que, si bien cada vez son más precisas, no podemos basarnos en las predicciones del fabricante. Para valorar si el niño está recibiendo la ganancia que necesita en cada frecuencia no es suficiente con la medición de la ganancia funcional, esto es, la diferencia entre los umbrales tonales sin audífonos y con audífonos. Esto sólo nos informa de cómo actúa el audífono a determinadas frecuencias e inten- 179 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA sidades –a nivel de los umbrales del niñopero poco nos dice acerca de las características de la compresión o la salida a distintos niveles en todo el espectro del habla. Para ello es necesario realizar una verificación electroacústica. La misma se lleva a cabo a través de un analizador de audífonos colocando una probeta con un micrófono que capta directamente el nivel de presión sonora (SPL) que recibe el niño en el tímpano con su audífono colocado y ajustado o de manera simulada en un acoplador de 2 cc teniendo en cuenta las medidas del conducto del niño. Se utiliza como estímulo una señal de habla con las características frecuenciales y dinámicas de la palabra simulando el input recibido en niveles suaves, medios y fuertes. Dependiendo de estos resultados se deberían ajustar los audífonos de acuerdo a las necesidades determinadas y valorar si un audífono en particular alcanza los niveles de audibilidad prescriptos modificando la programación o necesita valorarse otro. Basar una adaptación pediátrica sólo en las fichas técnicas del fabricante o en la información que dan las pantallas de los distintos programas de adaptación es simplificar al extremo el proceso y puede llevar a ajustes imprecisos con una repercusión negativa en el desarrollo del lenguaje del niño. 180 SISTEMAS DE FRECUENCIA MODULADA A pesar de los continuos avances en las estrategias de procesamiento de la señal y la tecnología multi-micrófonos los audífonos y los implantes no cubren, por sí solos, todas las necesidades auditivas del niño. Su mayor limitación se encuentra en la imposibilidad de enviar una señal clara y nítida del habla cuando existe ruido de fondo o cuando el usuario no está cerca del emisor. Cuando el ruido de fondo supera los 60 dB, el beneficio de las prótesis es muy limitado. Las prótesis auditivas, ya sean audífonos o implantes cocleares, amplifican tanto la señal como el ruido de fondo. Cuando el profesor o compañero que emite el mensaje están a más de 2 metros la relación señal ruido es de 0dB. Los niños con pérdidas auditivas sufren particularmente esta desventaja cuando deben escuchar en un ambiente sonoro negativo como es el aula, porque la habilidad de las personas con pérdidas auditivas para reconocer el habla en ambientes con una relación señal/ruido pobre y una alta reverberación se ve más afectada que en las personas con audición normal. En general, los sistemas de FM consisten en un sistema de comunicación simple: un transmisor, un micrófono y un receptor. El micrófono se utiliza cerca de la fuente sonora y transmite la señal al receptor que emite dicha señal en forma amplificada. Cuando el receptor se acopla al oído del usuario, y esto puede realizarse de diferentes formas, se denomina Sistema de FM Personal. Los sistemas de FM personales proporcionan una comunicación directa entre la persona que habla y el usuario. Los sistemas de FM ayudan a concentrarse en las voces o sonidos que necesitan ser escuchados. JUAN CARLOS CALVO PRIETO. “AYUDAS TECNOLÓGICAS AVANZADAS QUE IMPLEMENTAN LAS ADAPTACIONES AUDIOPROTÉSICAS EN NIÑOS” Los sistemas de FM pueden ayudar a todos los niños que obtienen algún beneficio de sus audífonos y/o implante coclear debido a que actúan en forma conjunta con estos sistemas de amplificación primaria, y por tanto, los sistemas de FM también están limitados por la eficacia de estas adaptaciones. También pueden ser útiles en niños que no son usuarios de audífonos, por ejemplo en aquellos con pérdidas auditivas leves o en aquellos que tienen dificultades en concentrarse en ambientes ruidosos. Los equipos de FM están especialmente indicados en niños con Trastornos del Procesamiento Auditivo. Los efectos nocivos del ruido y de la reverberación se reducen debido a que la distancia entre la boca de la persona que habla y el micrófono es muy corta (de 15 a 20 cm. o menor cuando se utiliza el sistema de FM). Debido a ello, la distancia deja de ser un problema porque la voz de la persona que habla llega a la persona que recibe la señal, a un nivel comparable al que se esperaría si la persona que habla estuviera junto al receptor a menos de 50 cm. de distancia. El profesor no debe elevar la voz con la utilización del sistema de FM. La transmisión inalámbrica proporciona movilidad, tanto al profesor como al alumno, sin que la señal se degrade. Audífono/Implante Coclear y FM actúan en forma conjunta. El sistema de FM es “transparente” ya que respeta los parámetros y las características dispuestas en el sistema de amplificación primario. Los sistemas de Frecuencia Modulada en el aula están reguladas por El vigente Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias fue aprobado por la Orden CTE/630/2002 de 14 de marzo de 2002 (B.O.E. nº 70, de 22 de marzo de 2002) y modificado por la Orden CTE/2082/2003 de 16 de julio de 2003 (B.O.E. nº 175 de 23 de julio de 2003). Sin un ajuste previo las FM pueden llegar a ser ineficaces. Cosa que no es posible de ajustar con sistemas anteriores al año 2003 y otros sistemas actuales que no son compatibles con Implante Coclear. Las frecuencias determinadas por el tratamiento de sistemas de frecuencia modulada personales están regidas por esta ley que además las determina en las frecuencias 174.100, 174.300, 175.500 Megaherzios. Basándose en la legalidad ningún sistema de radio frecuencia podrá ni deberá emitir en las frecuencias determinadas. Estas son por los tanto, de uso exclusivo de los sistemas mencionados. Igualmente no podrá interferir en otras frecuencias de uso legal. Cosa que puede ser frecuente en sistemas de frecuencia modulada anteriores al año 2002. En los sistemas que no incorporan esta tecnología es difícil determinar un rendimiento adecuado y garantizar el ajuste y modificación individual de las características electroacústicas de los sistemas tanto en audífonos como en Implante Coclear. Si bien es en este último caso donde el ajuste de la ventaja de los sistemas de FM es más evidente. Hoy en día, según nuestro servicio, la comprobación o modificación personal de las características de estos sistemas es imprescindible. Las ondas de FM podemos afirmar que no son dañinas. Para poder ser aplicada con el uso de audífonos e implantes cocleares la conexión de FM tiene que trabajar con muy poca potencia, apenas 1mW, lo que limita la radiación electromagnética a valores casi inestimables. 1000 veces menos que el pico 181 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA de radiación de un teléfono móvil. Muy por debajo de los valores de seguridad. FM e IC El uso de sistemas de FM con el Implante Coclear está altamente recomendado. Es fundamental considerar el espectro del habla en lengua castellana para realizar un ajuste de los audífonos más preciso, que se adecue a las necesidades de los niños de acuerdo a la configuración de su pérdida auditiva. El mayor conocimiento de los métodos prescriptivos de la ganancia para adaptaciones infantiles que nos aleja de las realizaciones basadas únicamente en la experiencia, junto con los nuevos sistemas de validación electroacústica contribuyen a hacer más accesible el lenguaje, incluso para los niños con pérdidas profundas. Generalmente el receptor del sistema de FM se conecta directamente al procesador del implante, aunque algunos procesadores necesitan un adaptador especial. Es muy importante utilizar el adaptador y los cables correctos. Es imprescindible que el equipo del centro implantador programe el procesador para trabajar con la FM y dote de un programa exclusivo para uso del sistema. Es importante tener en cuenta que cada vez que se comprueba el uso del sistema de FM en un Implante Coclear sólo se tiene acceso al sonido que llega antes de ser procesado, debido a ello, si no es por los comentarios del niño, no se puede conocer directamente cuál es la calidad de sonido que está recibiendo. DISCUSIÓN Los especialistas en audiología infantil contamos con nuevas herramientas en tecnología audioprotésica para garantizar el acceso a la audición en las altas frecuencias que resultan importantes para el desarrollo del lenguaje oral. 182 El lenguaje y otras habilidades relacionadas con el aprendizaje escolar en el aula ordinaria dependen de la habilidad del niño de captar y procesar la información auditiva. Para ello es fundamental la calidad del ambiente sonoro y la señal de habla. Para que el niño pueda aprender a través de la audición, es necesario que tenga un acceso completo a la información acústica. Según investigaciones recientes, el uso de sistemas de FM ha resultado una variable significativamente positiva para el desarrollo de las habilidades de lenguaje, el proceso de aprendizaje de la lectoescritura y la comprensión lectora. Hoy más que nunca la formación continuada de los especialistas que se dedican a la intervención con niños con pérdida auditiva es fundamental. En este sentido es responsabilidad del audioprotesista ofrecer los estándares de más alta calidad en tecnología y servicio de acuerdo a las necesidades de cada niño y su familia. BIBLIOGRAFÍA - Eisenberg LS (2007). Current state of knowledge: speech recognition and produc- JUAN CARLOS CALVO PRIETO. “AYUDAS TECNOLÓGICAS AVANZADAS QUE IMPLEMENTAN LAS ADAPTACIONES AUDIOPROTÉSICAS EN NIÑOS” tion in children with hearing impairment. Ear Hear.2007 Dec; 28(6):766-72. loss. Archives of otolaryngology--head & neck surgery. 2004;130(5):556-62. - Guirao, M. (1980). Los Sentidos, Bases de la Percepción. Madrid: Alhambra. - Stelmachowicz PG; Nishi K; Choi S; Lewis DE; Hoover BM; Dierking D; Lotto A (2008). Effects of stimulus bandwidth on the imitation of ish fricatives by normal-hearing children. Journal of speech, language, and hearing research: JSLHR 2008;51(5):1369-80. - Borzone de Manrique AM. (1980). Manual de Fonética Acústica. Buenos Aires: Hachette (Hachette Universidad). - Quilis, A., & Esgueva, M. (1983). Realización de los fonemas vocálicos españoles en posición fonética normal. In M. Esgueva, & M. Cantarero (Eds.) Estudios de Fonética I (pp. 137-252). Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas. - Marrero, V (2010) Oír en Español. Audición residual útil y espectro del habla. Ponencia presentada en la Sesión Aula PIP en el mes de junio de 2010. - Pittman A L; Stelmachowicz P G (2000) Perception of voiceless fricatives by normalhearing and hearing-impaired children and adults. Journal of speech, language, and hearing research JSLHR 2000;43(6):1389-401. - Stelmachowicz P G; Pittman A L; Hoover B M; Lewis D E (2001). Effect of stimulus bandwidth on the perception of /s/ in normal- and hearing-impaired children and adults. The Journal of the Acoustical Society of America 2001;110(4):2183-90. - Moeller, Mary Pat; Hoover, Brenda; Putman, Coille; Arbataitis, Katie; Bohnenkamp, Greta; Peterson, Barbara; Wood, Sharon; Lewis, Dawna; Pittman, Andrea; Stelmachowicz, Pat (2007) Vocalizations of Infants with Hearing Loss Compared with Infants with Normal Hearing: Part I - Phonetic Development. Ear & Hearing. 28(5):605-627, September 2007. - Nittrouer, S., Boothroyd, A. (1990). Context effects in phoneme and word recognition by young children and older adults. Journal of the Acoustical Society of America. 87, 27052715. - Orden CTE/630/2002 de 14 de marzo de 2002 (B.O.E. nº 70, de 22 de marzo de 2002) y modificado por la Orden CTE/2082/2003 de 16 de julio de 2003 (B.O.E. nº 175 de 23 de julio de 2003). - Stelmachowicz Patricia G; Pittman Andrea L; Hoover Brenda M; Lewis Dawna E; Moeller Mary Pat (2004). The importance of highfrequency audibility in the speech and language development of children with hearing 183 “COMUNICACIÓN ALTERNATIVA AUMENTATIVA (CAA): ANÁLISIS PARA LA PARAMETRIZACIÓN DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA” Inmaculada Sánchez Casado Departamento de Psicología y Antropología. Facultad de Educación. Universidad de Extremadura. RESUMEN El colectivo de ciudadanos por razón de una “hipoacusia” constituye un referente más para observar el progreso científico y tecnológico de una sociedad divergente y global. En nuestro caso un grupo social “con diferentes capacidades sensoriales auditivas” cuyas cuotas de satisfacción, necesidades y exigencias comunicativas son cada vez más tenidas en cuenta en diferentes instituciones de educación básica, secundaria o superior. El área conformada por alumnos con pérdidas auditivas abarca una población muy heterogénea, con lo que la especificidad de las intervenciones comunicativas que precisan se agudiza. De ahí que esta ponencia pretenda reflexionar sobre una línea de trabajo ecléctica, integrando posicionamientos alternativos y/o aumentativos; un enfoque capaz de establecer parámetros e indicadores académicos que garanticen los mejores resultados, no sólo para los usuarios sordos, con discapacidad auditiva o sordociegos incluidos sino también para todos los demás. Entendemos, pues, que dicha propuesta queda sobradamente avalada por los siguientes principios básicos de actuación: 1. Respetar la dignidad y el derecho del estudiante con discapacidad sensorial por razón de una patología auditiva primaria o asociada en cualquier Centro Educativo, poniendo a su disposición un entorno accesible. 2. Promover por un lado el estilo de vida independiente como estudiante y por otro, fomentar la formación y la información de la comunidad educativa a través del conocimiento, de la sensibilización, de la mentalización en comunidad sorda y sordociega que tal contenido plantea de carácter interdisciplinar y transversal. 3. Aprovechar plataformas web, redes sociales, materiales interactivos, movimiento asociativo, experiencias formativas-investigadoras de los Departamentos Universitarios como en la UEx, el de Psicología y Antropología sobre LSE, SAC,…, además de todos los recursos que el resto de agentes a través de la propia “nube” pueden proporcionar para materializar una capacitación global en CAA como ejemplo de “buenas prácticas” sociocomunitarias. 1.- INTRODUCCIÓN.§§§§ E l siglo XXI incorpora el enfoque de derechos a la respuesta de gobernanza y calidad de todos los ciudadanos, responde pues a una demanda inclusiva: mejorar las condiciones de vida de cualquier ser humano. En los países del llamado G-20 o “primer mundo” implica consolidar una carta universal: los derechos humanos individuales. Correspondencia: Departamento de Psicología y Antropología. Universidad de Extremadura. Avda. de Elvas, s/n. 06006 – Badajoz. e-Mail: [email protected] Y es, en ese sentido, donde el colectivo de ciudadanos por razón de una hipoacusia constituyen un referente para observar el progreso científico y tecnológico de esta sociedad divergente y globalizada; un grupo social cuyas cuotas de satisfacción, necesidades y/o exigencias comunicativas son cada vez más tenidas en cuenta, tanto por ellos mismos dentro del movimiento asociativo como por instituciones públicas y/o privadas de educación básica, secundaria o superior y también por el resto de la sociedad. El vasto área de la discapacidad auditiva abarca una población importante, pero dada 185 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA la heterogeneidad que manifiesta, queda muchas veces solapada dentro de límites normales como “dificultades” (problemas de discriminación en algunas bandas frecuenciales, acúfenos, reclutamiento positivo, presbiacusias, hipoacusias leves, moderadas y hasta severas) o dentro del resto de grupos de trastornos o discapacidades graves (hipoacusias neurosensoriales profundas, bilaterales y congénitas) ampliándose su impacto hasta la sordoceguera (Sánchez Casado, 2002), con lo que la especificidad tanto de su diagnóstico como de las intervenciones comunicativas que precisan se desdibujan en la práctica comunitaria socio-sanitariaeducativa. De ahí que esta ponencia pretenda reflexionar sobre una línea de trabajo ecléctica, armonizando posicionamientos alternativos y/o aumentativos; un enfoque sistémico capaz de establecer parámetros e indicadores académicos que garanticen los mejores resultados, no sólo para los usuarios sordos, con discapacidad auditiva o sordociegos incluidos sino también para todos los demás. Para ello parametrizaremos su situación actual, elaborando un análisis de partida con puntos fuertes y débiles, y a continuación, planificaremos medidas concretas de actuación en el ámbito psicoeducativo con el fin de garantizar el derecho de cualquier estudiante con problemas auditivos a recibir una intervención comunicativa de calidad; entendiendo “calidad” como sinónimo de ajuste a sus necesidades e implicaciones sociocurriculares como consecuencia de padecer algún fallo en el sistema auditivo, con todo lo que ello conlleva en indicadores de accesibilidad. 186 2.- DESARROLLO DE LA CUESTIÓN PLANTEADA. La formación y capacitación de un sujeto “hipoacúsico” en la segunda mitad de pasado siglo, me refiero al recientemente finalizado siglo XX, se desarrolló paralelamente a través del constructo de la “diferencia”. La filosofía del mundo de las necesidades educativas de apoyo específico supera el carácter específico de la vasta disciplina llamada “Educación Especial”. A partir de esa ideafuerza se protocoliza la intervención en el propio seno de la comunidad los problemas que presentan algunos de sus miembros, bien como dificultades de aprendizaje, problemas de salud mental o de adaptación social. Se cuestiona asimismo una tremenda paradoja en la gestión de la habilitación: fases no-inclusivas como propuesta eficaz en el abordaje del sujeto y sus tratamientos específicos, único medio para obtener la inclusión grupal y/o social de esa persona etiquetada como “no-normal”. Muchas veces asistimos a nuevas acciones educativas, de intervención social o psiquiátrica demasiado precipitadas en sus inicios o en su planteamiento de seguimiento. Lo cierto es que después del Informe Warnock, en 1978, se flexibiliza el concepto de normalización, delineando “continuum”, líneas imaginarias, que permiten superar departamentos estancos de modelos clasificatorios y categorías diagnósticas “per se”. El sujeto es importante, pero un protagonismo esencial adquiere el entorno que le permite actualizar sus potencialidades de aprendizaje. La convivencia del día a día, es la traducción más positiva de la auténtica integración/inclusión porque constituye un reflejo de una sociedad actual divergente y global. I. SÁNCHEZ CASADO. “COMUNICACIÓN ALTERNATIVA AUMENTATIVA (C.A.A.): ANÁLISIS PARA LA PARAMETRIZACIÓN DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA” Principios teóricos que exigen formas de trabajo multimodales, porque la práctica socioeducativa especialmente en habilitación lingüística debe ajustarse, en nuestro caso, también a la población con discapacidad auditiva y/o sordociega en su conjunto. Su esencialidad definitoria implica dificultades de comunicación e interacción. Desde que comenzaron las paradojas respecto al menor rendimiento académico alumno “sordo” versus “normoyente”, el paso siguiente se ha focalizado en la presencia de un déficit muy importante de su aprovechamiento escolar, extensible a las áreas instrumentales del curriculum. La diversidad en el grupo es obvia, Moores (1992) indicaba que la tasa de éxito académico depende de un cúmulo de factores interdependientes y carece de sentido atribuir malos resultados a una sola variable. No obstante y aunque hemos sido testigo de que estudiantes sordos profundos congénitos, y con modalidad de comunicación signada han finalizado sus estudios universitarios, los resultados de este subgrupo quedan relegados a un producto muy por debajo del nivel alcanzado por estudiantes oyentes de un similar contexto socioeconómico y cultural. Marchesi, ya en el 87, citaba datos procedentes de la Oficina de Estudios Demográficos de Gallaudet University en relación a niveles medios de rendimiento entre alumnos sordos y oyentes. Los resultados estimaban desfases entre seis y siete años. En esa dirección, muchos autores insisten en las dificultades específicas de comprensión lectora, expresión escrita y metacognición. A lo cual añadiríamos aspectos como: limitaciones cognitivas e inferenciales a procesamientos de información no auditivos, ligadas a la merma de la estimula- ción socio-lingüística que padecen en la primera infancia sobre todo. bajo dominio de la lectoescritura, mecanismo básico de transmisión escolar y de apropiación cultural en general. fallo en el código de acceso: difícil, poco consistente y artificial para el bebé sordo. inadaptación de la oferta de escolarización y propuestas metodológicas comunicativas limitadas para la identidad y las necesidades reales de la persona sorda. problemas añadidos a su autoconcepto, baja autoestima como la inmadurez o inseguridad que incide en su posible autoeficacia. no correlacionan las aptitudes intelectuales con la inserción laboral. Está claro que hemos de superar la dicotomía de base en cuanto a los dos grandes grupos socioeducativos cuya línea de evaluación & intervención no puede generarse tan sesgada desde el principio y sobre todo después de los últimos avances audiológicos y/o de material genético: 1.- En un extremo, el subgrupo de los hipoacúsicos, cuya audición resulta más o menos funcional con prótesis o sin ella (Myklebust, 1975), capaces de alcanzar una formación básica de lenguaje interior en palabras, en palabras del ortofonista pamplonés Aramendía, de “saber verbal”, con procesos mentales basados en el habla interiorizada (Schraeger, 1983) porque como afirmaba Löwe, en el 81, la vía auditiva merced a re-educación auditiva determina su mayor capacidad simbólica por ruta fonológica/fonética. 187 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Así pues, este subgrupo cada día más mayoritario puede alcanzar un dominio funcional y bastante productivo en lengua oral, gracias al entrenamiento auditivo y toda una larga lista de materiales electroacústicos, programas y sistemas de última generación como sin ir más lejos, la compresión de frecuencias altas que optimizan en casi en 16 dBs las curvas audiológicas convencionales. Estas ayudas les permiten mejorar el residuo auditivo indemne: desde audífonos digitales hasta adaptaciones protésicas en neonatos, desde el diagnóstico precoz por otoemisiones y potenciales utilizando PDAs de full-spectrum hasta la intervención educativa temprana cada vez más mayoritaria (al menos en países considerados de primer mundo), e incluso implantes cocleares en los dos oídos practicados durante las primeras etapas de la vida que permiten aprovechar la plasticidad cerebral sin perder un solo momento de estimulación porque, como decía Yoshinnaga, de 0 a 6 meses, se vertebra el eje de trabajo habilitador audiológico y por tanto comunicativo. Todo lo cual ha hecho posible que dentro de este grupo se incorporen muchos con pérdidas auditivas medias e incluso superiores a 90dB. Pensamos, a tenor de los resultados de los últimos años en cuanto al diagnóstico precoz de la sordera que cada vez este conjunto se incrementará. Lo positivo de tales hallazgos radica en la posible mejora de su rendimiento educativo, competencia cognitiva, adaptación social,…, puesto que con las ayudas apropiadas son capaces de abordar el curriculum ordinario con adaptaciones más o menos significativas en el acceso. Su traducción escolar más relevante es que no encontrarán como los clásicos sordos profundos prelocutivos o prefásicos tantos problemas en la adquisición del lenguaje oral y/o escrito, ni tampoco en la adquisición de contenidos 188 académicos y por ende en la cualificación académica y posterior inserción profesional. 2.- En el otro extremo aparece un segundo subgrupo desde un punto de vista de la evaluación & intervención psicoeducativa, integrado por aquellos estudiantes sordos profundos prelinguales cuya audición no les resulta pertinente para la vida ordinaria como explicitaba Myklebust en el 75. Los propósitos de la vida normalizada se ven sensiblemente mermados y con más dificultades, aún, bajo los auspicios de ayudas técnicas de última generación; por tanto se ven obligados a percibir el habla fonoarticulatoria utilizando primordialmente la vía visual, con lo que categorizan la realidad, esto es, almacenan el lenguaje “interior” base de pensamiento por medio de códigos visotáctiles, manuales o cinestésicos como ya apuntaba Conrad en 1979, Löwe en 1981 o Schraeger en 1983. Así, la lengua oral, es procesada preferentemente por el recuerdo visual y/o propioceptivo, donde la vía auditiva no es la protagonista, puesto que este vehículo les resulta exiguo y el procesamiento visual constituye el principal acceso tanto de información como de categorización. Lo acuciante para muchos de nuestros alumnos incardinados en este subgrupo, es que terminan su escolaridad obligatoria sin el pretendido dominio de la lengua oral mayoritaria, ni tan siquiera obtener el beneficio de una real competencia lectoescrita como instrumento para adquirir formación. Es un colectivo que necesita, en la mayor parte de los casos, acceder a los contenidos del curriculum ordinario mediante el empleo de otros códigos de comunicación diferentes o complementarios al código oral. I. SÁNCHEZ CASADO. “COMUNICACIÓN ALTERNATIVA AUMENTATIVA (C.A.A.): ANÁLISIS PARA LA PARAMETRIZACIÓN DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA” Siguiendo esta línea de exposición pretendemos indagar a cerca de las consecuencias que conllevan para un estudiante sordo/a la adopción de distintas modalidades psicoinstruccionales en materia de comunicación. Mucho se ha escrito como cuestión recurrente en diferentes ámbitos científicos pero con Desde hace algo más de dos siglos, la educación de la persona con “diferentes capacidades auditivas” ha pasado por distintas fases, cuya evolución ha sido inferida en relación a la dimensión ideológica del posicionamiento profesionalizador en cuanto a la posible toma de decisiones respecto al sistema/s de comunicación que debía/n utilizarse en el centro educativo que habilitase lingüísticamente a ese sujeto. La corriente oralista obligaba fundamentalmente a los alumnos situados en el segundo grupo a categorizar, tanto su conocimiento del entorno como de la lengua, a través de tanta información interconexionada, solapada y reutilizada caemos en la tentación de “perdemos” y analizarla sesgadamente. Trataremos, por tanto, de responder con un mapa cognitivo que integra la complejidad del problema con todas las variables que inciden en la situación actual como puntos fuertes y débiles, fortalezas y oportunidades. una percepción incompleta y por tanto de base insegura y sesgada. Hasta hoy no se han explorado todas las posibilidades del canal visual, más natural para su procesamiento; los prejuicios cobran plena vigencia en los albores del siglo XXI, pese a la evidencia empírica de que los sistemas alternativos de comunicación como sistemas visuales complementarios y/o como otro código paralelo, utilizados con procedimientos adecuados de trabajo, facilitan el desarrollo de la comunicación como instrumento que afianza el aprendizaje de la lengua oral pues modulan la construcción de redes metacognitivas lingüísticas y promueven la adquisición de co189 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA nocimientos experienciales primarios. Alegría en el 92; Rodríguez, en el 92; Torres en el 94 o Marchesi en el 95 parecen no tan clásicos a pesar de los hallazgos académicos e investigadores que lo evidencian. En general, cualquier investigador o profesional del ámbito, ha llegado a la conclusión que un bebé sordo necesita contar con un sistema eficaz de comunicación tan pronto como sea posible. Estudios pioneros en castellano como los de Fernández Viader (1998) han destacado el uso temprano de la lengua de signos como código pleno para efectuar interacciones comunicativas en las primeras etapas del desarrollo comunicativolingüístico. Sin esta competencia el aprendizaje de las normas sociales, los “modos de estar en el mundo” utilizando conceptos de la llamada “teoría de la mente” descrito por Francisco Varela (2000)1, y un buen número de estrategias de pensamiento o de resolución de problemas no podrán adquirirse naturalmente. El hombre es biuterino, siguiendo a Rof Carvallo (1961), un ser relacional por excelencia, y justo en esa interacción con los demás nos apropiamos de nuevos conceptos, intercambiando mensajes a través de un código lingüístico. No podemos olvidar cuestiones suficientemente demostradas como la calidad del sistema simbólico de representación. Cuanto más eficaz sea el nivel de categorización y comunicación, más se incrementará las posibilidades de relacionarnos, y de adquirir en esa interacción conocimientos, destrezas mentales y habilidades sociales, con lo cual el funcionamiento cognitivo y socioafectivo de la persona sorda será más completo como afirmaba la provocadora investigación de Conrad en 1979 y los trabajos precursores de Oleron en 1983. No basta con un conocimiento parcial de la lengua oral, ni con el dominio exclusivo de la lengua de signos (con algunas limitaciones en lexicón y con pocos estudios formales estructurales que permitan su normalización, registro y divulgación) porque se habrá de profundizar en precisión para aprovechar satisfactoriamente los intercambios comunicativos con el entorno. Actualmente, en esa dirección, podemos distinguir dos grandes corrientes, dentro de las cuales caben diferentes modalidades de aplicación según la importancia que se conceda a los diferentes sistemas comunicativos “per se” o a su combinación multimodal. La primera aproximación, la denominada “monolingüe” se conceptualiza en relación a la utilización vehicular preferente de la lengua oral y escrita del lugar donde se sitúa la persona con diferentes capacidades auditivas. Por ejemplo, aquí en nuestra Comunidad Autónoma Extremeña se usa la lengua castellana. Dentro de esta opción se podría situar un modelo audioral. Un oralismo puro que excluye cualquier otro tipo de comunicación que no sea mediante el código oral. 1 Uno de sus trabajos realizados con Humberto Maturana, responde a la la teoría de la autopoiesis, que define a los seres vivos como organismos autónomos, en el sentido en que son capaces de producir sus propios componentes y que están determinados fundamentalmente por sus relaciones internas. Esta teoría ha tenido gran relevancia en una amplitud de campos, desde la Teoría de sistemas hasta la sociología o la psicología. 190 La tolerancia respecto a la lengua de signos, con el paso del tiempo, se ha ido gradualmente suavizando; así desde ser directamente reprimida, recuerdo comentarios quizás un poco subjetivos, pero pienso que ciertos, de personas adultas sordas que estudiaron en I. SÁNCHEZ CASADO. “COMUNICACIÓN ALTERNATIVA AUMENTATIVA (C.A.A.): ANÁLISIS PARA LA PARAMETRIZACIÓN DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA” colegios alejados de nuestra región (Madrid, Sevilla, Valencia,…) y en donde se les reprobaba su utilización: “algunas veces me ataron incluso las manos para que no las pudieran utilizar”-nos comentaban, al indagar la razón de tal comportamiento, la lógica del sistema educativo de entonces nos incita a pensar que con ello se les forzaba a usar exclusivamente la comunicación oral, potenciando situaciones en las que la competencia comunicativa del código oral era la solución para regular el entorno circundante. Otras veces, es tolerada en determinados entornos: más en la residencia del centro específico que en las aulas del mismo, o más en No obstante, podemos encontrar otros modelos que aún considerando la oralización como principal objetivo educativo e instrumento de enseñanza (adquisición del código oral), utilizan otros sistemas de comunicación como los propios signos, la combinación de signos a nivel léxico y lengua oral a nivel estructural, esto es, el bimodal, el apoyo a la labiolectura con claves como la de Fitzgerald o Perdoncinni y algunos elementos queroló- la asociación de personas sordas que en su propia casa puesto que su familia es mayoritariamente normoyente, pero siempre considerada como externa al proceso de enseñanza con carácter de lengua vehicular. O lo que es lo mismo, para aprender la lengua oral, en este caso, la lengua castellana utilizamos el código oral, en este caso, la propia lengua castellana, como instrumento de acceso a la “lengua” que pretendemos aprender. Parece una tautología, aunque ciertamente peculiar porque enseñamos en “castellano” (modalidad oral y no-escrita) para aprender “la lengua castellana” (hablada y escrita) a una persona sorda que no es competente en el código oral y escrito castellano. gicos como la palabra complementada y su método adaptado a castellano como el MOC (modelo oral complementado) o distintos sistemas de representación visual de la lengua oral como la dactilología, gestos de apoyo o escritura ortográfica tradicional. En general, esta gradación anterior participa de la filosofía llamada “comunicación total”. Una mixtura de todas las modalidades en 191 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA función de las características principalmente del sujeto hipoacúsico pero también teniendo en cuenta el “escenario vital”, entendiendo éste como familia y entorno educativo. Lo auténticamente relevante es operativizar al máximo la intervención, y en este sentido no se desecha “nada” si puede ser beneficioso para el desarrollo de la persona con capacidades auditivas alteradas, un desarrollo no sólo lingüístico sino también cognitivo, emocional, afectivo o social. Muchas veces es cuestión de “principios subyacentes”, tal planteamiento calificado a veces de “neoralismo” propugna una orientación monolingüe en la que el uso de todos esos sistemas implica una opción aumentativa, es decir, técnicas al servicio del código oral como vía de comunicación y del código lectoescrito como referencia del sistema de enseñanza (Juárez, 1992; Torres y otros, 1995). La segunda aproximación, la llamada “bilingüe” considera que la lengua natural del colectivo formado “en y por” la comunidad sorda (con capacidades auditivas gravemente alteradas) es la de signos, y en cuya vía de transmisión habría de vertebrarse preferentemente el sistema educativo de este colectivo. Como quiera que más del noventa y tantos por ciento de niños sordos proceden de familias normo-oyentes, tal referente natural habrá de adquirirse mediante procedimientos ajenos, en la mayoría de los casos, a la familia: profesores y asesores sordos u oyentes competentes en lengua de signos. Se ha de exponer, por tanto, al hijo/a sordo/a, a entornos signados donde pueda apropiarse de forma natural de tal comunicación. Puesto que sobre ésta se ha de sentar su interacción y educación, completándola con la lengua oral y escrita del lugar, es decir se la conside- 192 ra como un objetivo esencial dentro del proceso, una materia de enseñanza primordial pero para algunos sectores más “radicalizados” no superior a un segundo idioma (modelo bilingüe sucesivo). Aunque hemos de diferenciar, siguiendo a Drasgow (1993), que en la misma apropiación de la lengua del contexto oyente se prioriza a favor de su modalidad escrita, con escasa importancia de la labiolectura o la dicción. En otros modelos bilingües, la temporización es más equilibrada entre sendos códigos idiomáticos, nos enfrentamos a un modelo bilingüe simultáneo donde algunas asignaturas eligen uno u otro, algo parecido a lo que ocurre en algunas escuelas o institutos inglésespañol o alemán-español. De esta breve exposición se trasluce que la defensa a ultranza de estos dos enfoques, con sus opciones y modalidades intermedias obedecen más a planteamientos teoréticos, prejuicios, presupuestos económicos, historias reivindicadoras,…, que dificultan un análisis serio y neutral a través de sistemas que aseguren la calidad de la intervención comprensiva de la inclusión educativa. En suma, tal programación no debería más que responder a una misma naturaleza, superar un problema real que es consecuencia de la hipoacusia. Abogamos, por consiguiente, por un nuevo modelo, un fórmula “inclusiva” ya que si es difícil desarrollar cada opción, los riesgos se incrementan si radicalizamos los presupuestos de base. Sin duda, cualquier profesional o investigador ha podido evaluar un ser “de carne y hueso” en el que un oralismo radical ha enlentecido los indicadores estándares de su desarrollo. Un gran número de personas con hipoacusias profundas no han sido capaces de asumir ese proceso ciertamente exi- I. SÁNCHEZ CASADO. “COMUNICACIÓN ALTERNATIVA AUMENTATIVA (C.A.A.): ANÁLISIS PARA LA PARAMETRIZACIÓN DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA” gente, y el producto obtenido ha sido denunciado no sólo por la comunidad de sordos sino por muchos técnicos que han detectado como el nivel cultural era muy bajo, al igual que el académico, además de problemas de personalidad, identidad y baja autoestima. Por contra, renunciar a la estimulación en la primeras etapas de la vida por medio de la lengua oral y la ruta auditiva arroja por tierra el proceso de mielinización, el periodo crítico neurológico que permite al cerebro aumentar su plasticidad y así desarrollar aprendizajes lingüísticos específicos. Postergar el desarrollo de la labiolectura o la capacidad de un La bondad de una intervención queda explicitada en el desarrollo y ejecución práctica desde la propia evaluación I (identificación y diseño)- intervención (ejecución y seguimiento) - evaluación II (pertinencia, eficiencia, eficacia, impacto y viabilidad) cíclica. Profesionales y familias se enfrentan a la necesidad de este eclecticismo, modulado por una parte por las propias demandas de su hijo/a, lo que habla funcional oral también impide el desarrollo integral de la persona sorda. La propuesta de este nuevo modelo psicoeducativo adopta como fin-meta un posicionamiento que parametrice estas dos posturas, que además están íntimamente interconexionadas. Ello implica evaluar de forma personalizada cada situación, definiendo los pasos de cada programa y su implementación en costes reales para que así se pueda superar posturas “a priori” que pretenden defender opciones de intervención por sus intenciones. genera la utilización de un instrumento de comunicación eficaz y eficiente desde el comienzo de su vida, al mismo tiempo, que, admitir su diferencia como consecuencia de su sordera; y por otro, el aprendizaje auditivo más artificial, sistemático y arduo del código mayoritario que le facilitará su realización e inclusión social, esto es nos referimos al dominio de la lengua oral y escrita del esce- 193 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA nario que comparte, cuyo proceso de trabajo difiere sensiblemente de los principios directores de la enseñanza escolar convencional al ser considerado como tratamiento logopédico específico. 3.- RESULTADOS OBTENIDOS Y DISCUSIÓN DE LOS MISMOS. Si queremos definir la dificultad auditiva estimada de un alumno “ad hoc” y su consecuente repercusión en su desarrollo debemos tener en cuenta: Con el fin de parametrizar el nivel de desarrollo de un sujeto con una capacidad auditiva alterada, debemos obtener información rigurosa sobre: 194 El contexto socio-familiar: Nos interesa valorar los recursos comunitarios que dispone el estudiante sordo. Por ejemplo, si existen asociaciones de sordos u otros recursos en la zona de los 1. Las variables criteriales referidas al sujeto (carácter endogámico) marcadores biomédicos y psicológicos no-modificables o muy parcialmente. 2. Las variables criteriales referidas al entorno, (carácter exógeno) y potencialmente modificables, en concreto del entorno familiar, nos fijaremos sobre todo en dos aspectos: aceptación de la sordera y capacidad de ajustarse comunicativamente con el hijo sordo. que se podría beneficiar. Será bueno recoger además información acerca de: - Si hay otro miembro de la familia que padezca hipoacusia. - Qué sabe la familia sobre esta discapacidad. - Qué tipos de interacción establecen los familiares con el niño sordo. I. SÁNCHEZ CASADO. “COMUNICACIÓN ALTERNATIVA AUMENTATIVA (C.A.A.): ANÁLISIS PARA LA PARAMETRIZACIÓN DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA” Qué modalidad de comunicación utilizan, etc. Aspectos biomédicos y de adaptación protésica: En este caso interesarán aquellos datos que nos sirvan para determinan las necesidades de apoyo audiológico y de adaptaciones pertinentes. Sobre el nivel de desarrollo: Para valorar este área general podemos utilizar pruebas estandarizadas con todas las limitaciones que esto conlleva como nos apuntaba Giné i Giné en el 97. Un listado orientativo podría ser: cia de los niños sordos o hipoacúsicos. Escalas Bayley (0-30 meses): consta de tres escalas (mental, psicomotora y comportamental) y proporciona información sobre el desarrollo de los niños sordos en comparación con los oyentes. Inventario de desarrollo Batelle (0-8 años): informa del desarrollo en cinco áreas (personal, adaptativa, motórica, lingüística, y cognitiva). Los datos son recogidos por medio de entrevistas a los adultos que conviven con el niño y por observación directa en entornos naturales. Bateria Kaufman (4-12 años): posee una prueba no verbal con baremos propios. La prueba americana tiene baremos para la población sorda. Estas características la hace interesante para ser aplicada con la población sorda de infantil y primaria. WISC: escala de inteligencia para niños (6-16 años). Aunque no disponga de baremos para la población sorda, se puede considerar el más completo para evaluar la inteligen- Matrices progresivas de Raven (5 años-adultos): muy interesante como prueba complementaria a los test de inteligencia. Escala Leiter (2-18 años): puede ser útil ya que exige muy poca respuesta oral y se puede responder con gestos. A pesar de estas ventajas, tiene problemas de validez y fiabilidad. Test de Hiskey-Nebraska (6-17 años): test creado para la población sorda norteamericana. Existe discusión entre los profesionales acerca de su utilidad por encontrarlo desfasado. Test de inteligencia no verbal. Toni-2 (5 años-adultos): es adecuado como prueba complementaria. Evalúa aspectos no verbales, con problemas abstractos de tipo gráfico. Partiendo de la necesidad de evaluar la competencia y capacidades que muestra el sujeto en todas las áreas del curriculum, cuyas necesidades están relacionadas con la comunicación y el lenguaje, será prioritario evaluar el área comunicativa-lingüística. Al emprender esta tarea es conveniente una planificación estratégica en cuanto a: 1. Establecer criterios respecto al contenido de la evaluación y la temporalización de la misma. 2. Determinar los procedimientos e instrumentos que podemos emplear. 3. Establecer las responsabilidades y participación en esta tarea. 4. Contenidos de la evaluación. 195 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Con respecto a la estricta evaluación de contenidos podemos añadir algunas consideraciones cualitativas como: § Utilizar procedimientos que admitan respuestas con diferentes códigos de comunicación. § Evaluar no sólo los conceptos como aprendizajes ya acabados, sino también las ideas previas, y las representaciones o esquemas de conocimiento que el alumno tiene respecto a un hecho, concepto o principio. § Evitar instrumentos con excesiva carga oral. § Diseñar un instrumento de evaluación y registro que permita su uso en diferentes contextos naturales de comunicación. § Indagar el conocimiento que posee el alumno a través de varias técnicas, sobre todo la observación, y evitar hacerlo sólo a través de preguntas. § Obtener información en el mayor número posible de contextos en los que el alumno vive. § Si hacemos preguntas evitar hacer una pregunta única y de una sola opción. § Evitar situaciones de evaluación que conduzcan al alumno a la frustración y el fracaso. Por su parte para la evaluación de los procedimientos se tendrán en cuenta aspectos importantes en el sentido de: § Evitar situaciones de "examen" artificiales y descontextualizadas. § Evaluar el dominio de un procedimiento a través de diferentes situaciones lo más naturales posibles. La evaluación de la motivación para aprender y del estilo de aprendizaje no conlleva unas características especiales cuando se trata de alumnos con dificultades de audición. Sin embargo, la experiencia práctica del proceso nos incita a plantear procedimientos: § Analizar el uso de procedimientos en diferentes contextos y con diferentes interlocutores. § Para crear un clima de confianza y seguridad en el aula si aspiramos a evaluar el estilo real de aprendizaje. § Evaluar no sólo aspectos cuantitativos del comportamiento comunicativo sino también y de forma prioritaria, valorar los aspectos cualitativos del acto comunicativo. § Partimos que el estilo de aprendizaje interacciona intensamente con el estilo de enseñanza del profesor. Las reacciones y vivencias del alumno respecto al hecho de aprender, dependerá de las experiencias previas que haya tenido, de las recompensas que haya recibido, de las atribuciones que los demás hayan hecho de sus éxitos y fracasos, etc. § Planificar situaciones de evaluación funcionales y significativas. En cuanto a las estrategias y procedimientos de evaluación podemos sugerir algunas recomendaciones generales: § Utilizar un procedimiento adecuado a las n.e.e. del alumno, no sólo a sus habilidades o discapacidades, sino también a sus intereses y preferencias. 196 § La evaluación de la motivación para aprender se hará a través de la indagación-observación sobre qué tipo de atri- I. SÁNCHEZ CASADO. “COMUNICACIÓN ALTERNATIVA AUMENTATIVA (C.A.A.): ANÁLISIS PARA LA PARAMETRIZACIÓN DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA” buciones hace el alumno cuando realiza una tarea. quier otra evaluación, debe ser inicial, formativa y sumativa. § Es muy importante poder indagar sobre el enfoque de aprendizaje de los estudiantes, y lo haremos, en la medida en que sea posible, a través de entrevistas, donde investigaremos acerca de sus estrategias para comprender una tarea, sus reacciones cuando no la entienden, su motivación para emprender la tarea, etc. La evaluación del lenguaje implicaría a grandes rasgos tratar de responder a ciertas cuestiones importantes: ¿Tiene intencionalidad comunicativa?, ¿qué contenidos comunica?, ¿qué modalidades utiliza más?, ¿cuáles son más efectivas y facilitan una mejor comprensión y producción?, ¿qué estructuras formales utiliza?,... Para responder a estas preguntas, siguiendo a Valmaseda y otros (1991), habrá que analizar diferentes aspectos del alumno. En el caso de los alumnos con grave déficit auditivo, nos interesa sobre todo averiguar en qué condiciones trabaja mejor, cómo tienen que estar diseñado el ambiente, qué elementos y mediadores le ayudan más a la hora de comprender y ejecutar una tarea, cuáles son las situaciones de interacción más favorables, etc. También y debido al papel que juega el lenguaje en el proceso de planificación, nos interesará conocer las estrategias que usa para organizar y secuenciar sus acciones. Por ello nos detendremos en investigar más en profundidad indicadores de lenguaje y comunicación. A la hora de evaluar el lenguaje que posee un estudiante con problemas auditivos tendremos en cuenta algunos principios importantes: - Condiciones previas: 1. Receptivas: audición, aprovechamiento de ayudas técnicas y visión. 2. Expresivas. - Funciones comunicativas: reguladora, interrogativa e imaginativa. - Modalidad: oral, gestual y signada. - Contenidos. - Forma: aspectos fonológicos y morfosintácticos. Tal como indicamos en el proceso planificador lo primero será evaluar las condiciones previas que posee el sujeto para expresar y comprender mensajes. Receptivas Expresivas Audición: Se trata de identificar la pérdida auditiva y el tipo de banda frecuencial. Ayudas técnicas: Habrá que valorar el nivel de ganancia de la prótesis y el grado de aceptación de las ayudas técnicas audiológicas (audífono, amplificador, equipo FM,…). Hay que evaluar las capacidades de los canales expresivos, las praxias, las gnosias y el aparato bucofonatorio para la ejecución del lenguaje oral. Evaluar el lenguaje es evaluar las posibilidades comunicativas a partir de las manifestaciones que presenta en cualquier modalidad lingüística. La evaluación del lenguaje supone la colaboración de todos los profesionales implicados: audiólogo, protésico, logopeda /maestro AL, otros profesores o técnicos y propia familia y allegados. La evaluación del lenguaje debe tener las mismas características que cual- También habrá que evaluar la agilidad digital y la sincronía manual para la ejecución de los parámetros de la LS. 197 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Receptivas Después de evaluar las condiciones previas, valoraremos igualmente las funciones comunicativas. Se trata de ver si el niño muestra interés en comunicarse y cuáles son esas intenciones. Con este propósito analizaremos si aparecen en sus intentos de comunicar alguna de estas funciones: Función reguladora: de qué forma controla la conducta de los otros, para satisfacer sus necesidades o deseos (llamadas de atención, peticiones...) Función declarativa: se trata de observar si intenta compartir información con su interlocutor (si el niño identifica, descri- 1. 2. 3. 4. Oral Gestual Signada Escrita Función interrogativa: si intenta obtener información de los demás o del mundo que le rodea. Además de estas funciones comunicativas, nos interesa valorar otros aspectos del lenguaje que no tienen un papel esencialmente comunicativo. Nos interesa, por tanto, saber si pueden imitar las producciones de los otros, lo que nos permitirá distinguir las expresiones espontáneas de las imitadas. Por otra parte, también interesa identificar si el lenguaje lo utiliza "para sí mismo" como un modo de autorregular su conducta. Una vez evaluado las funciones comunicativas para obtener indicadores debemos examinar qué modalidad utiliza para hacer llegar al interlocutor sus intenciones: Nos interesa identificar a través de qué modalidad el alumno comprende mejor los mensajes de los otros. Si comprende mejor sólo a través del lenguaje oral, mediante lenguaje oral apoyado por sistemas complementarios (bimodal, palabra complementada...) o sólo a través de la LS. Finalmente, valoraremos los contenidos de sus mensajes. Para ello analizaremos si…: 1. Comunica acerca de su entorno inmediato. 2. Si se refiere a sus acciones y a la de los demás. 3. Si se refiere a cosas que ocurren fuera del espacio y tiempo actual. 4. Si comunica acerca de las relaciones entre acontecimientos. 198 be sucesos, atribuye explicaciones y justificaciones,...) Expresivas Visión: Será importante controlar tanto su visión global en agudeza como en campo dado el papel tan importante que va a tener en su desarrollo. Dentro del contenido también valoraremos: 1. El clásico vocabulario: amplitud, riqueza y significado que otorga a las palabras. 2. La forma, aquí valoramos: La morfosintaxis: tipo de oraciones, complejidad de las producciones, papel gramatical de las palabras,... La fonología, fonemas utilizados, estudio de los I. SÁNCHEZ CASADO. “COMUNICACIÓN ALTERNATIVA AUMENTATIVA (C.A.A.): ANÁLISIS PARA LA PARAMETRIZACIÓN DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA” procesos de simplificación (sustituciones, asimilación y simplificación),... comunicación no orales, alternativos, aumentativos?… o Criterios metodológicos adoptados: ¿responden a los principios de significatividad, funcionalidad, globalización, y mediación?, ¿contempla el diseño y estructuración de las situaciones de aprendizaje?, ¿potencia y planifica las situaciones de interacción social?, ¿utiliza algún modelo para medir los posibles resultados obtenidos?… o Estrategias y criterios de evaluación: ¿contempla instrumentos específicos para evaluar la comunicación?, ¿planifica situaciones naturales de evaluación?, ¿temporaliza adecuadamente la evaluación de los contenidos comunicativos?, ¿establece una planificación estratégica? ¿establece indicadores, resultados y compromisos?, ¿existe una carta de servicios?, ¿tienen propuesto algún sistema de auditoría interna o externa?, ¿colabora con algún servicio de formación, universitario?,… Por último apostillar, que el proceso de planificación ha de partir de un modelo ecológico e interactivo de las necesidades educativas de apoyo específico, lo que nos concita a evaluar no sólo el alumno y sus competencias sino también el escenario donde aprende: el contexto del centro y el del aula. 1.- El contexto de Centro. Algunos indicadores muy significativos en cuanto al análisis de las características de un centro que integra estudiantes sordos en sus aulas obedecen al: Proyecto Curricular de Centro (PCC): su análisis nos ayudará a conocer las intenciones y planteamientos, que asume la comunidad educativa sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje y todos sus elementos. Para saber si el PCC dará una buena respuesta a los alumnos con problemas auditivos, nos fijaremos, de forma prioritaria, en los siguientes compromisos: o Adecuación de los objetivos a esta problemática…¿contempla diferentes códigos de comunicación?… o Secuenciación de los contenidos, en concreto los referidos al área de comunicación: ¿sigue criterios evolutivos, epistemológicos y psicopedagógicos?… o Inclusión de los tres tipos de contenidos: ¿contempla y otorga la misma importancia a los tres tipos de contenidos?, ¿cómo aborda los procedimientos referidos a la comunicación?, ¿contempla procedimientos de Recursos con los que cuenta el centro, nos referimos tanto a recursos materiales como personales: o Los materiales…¿contempla materiales específicos para el alumno sordo (amplificadores, equipos de F.M, software, plataforma, wiki,…)?, ¿contempla la posibilidad de adaptar el material a las necesidades de los alumnos con dificultades auditivas en foros, chat, redes sociales,…?, ¿los materiales son funcionales, ayudan y median adecuadamente en el acto comunicativo?… 199 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA o Los personales: ¿existe personal especializado en el trastorno auditivo?, ¿cómo se coordinan los tutores y el personal de apoyo?, ¿cómo se alinean y complementan con otros profesionales como audiólogos, protésicos, foniatras, ORLs,…, o con otras instituciones como otros centros, asociaciones, centro de profesores, universidad,?… Nivel de formación y especialización del profesorado y demás miembros de la comunidad educativa, nos interesa conocer el grado de formación y experiencia previa con respecto a la discapacidad y más concretamente con relación a los alumnos con problemas de audición. Actitudes de la comunidad educativa, nos referimos a lo qué piensan, valoran y sienten los profesores, el personal de administración y servicios, y los padres respecto a la atención a la diversidad y a la presencia de alumnos con discapacidad en las aulas. Podemos hacernos algunas preguntas: ¿qué expectativas tienen esas familias respecto a la escuela?, ¿qué esperan los profesores de la integración/inclusión de los anees y de su propio papel en el proceso?, ¿existe comunicación y colaboración entre el centro y las familias?, ¿en qué medida participan en la escuela de padres?… 200 Creencias previas, es importante conocer lo que creen, suponen o conocen los profesores sobre algunos aspectos, tales como: los problemas de audición y su incidencia en el desarrollo, su papel en la educación de estos niños, sus ideas sobre cómo adaptar el curriculum al estudiante con diferentes capacidades auditivas, las expectativas sobre su progre- so, sus percepciones sobre la comunicación alternativa, la lengua de signos,… 2.- El contexto del aula. Es preciso puntualizar algunos aspectos respecto a la integración/inclusión en el aula: Organización del espacio y recursos didácticos: podemos preguntarnos si la organización física del aula permite una localización óptima del alumno con problemas auditivos para poder llevar a cabo una lectura labial o utilizar las ayudas técnicas (equipos F.M, software, realidad aumentada,…), y si permite diferentes agrupaciones a la hora de trabajar como el trabajo en pequeño grupo, lo que beneficiaría a los alumnos sordos. También podemos analizar si disponemos en el aula de material específico, si el material ordinario es versátil y admite adaptaciones, software, plataforma, wiki, redes sociales,… Organización de los elementos personales: revisaremos la disponibilidad de apoyo especializado, en concreto de profesores especialistas en audición y lenguaje o logopedas, de la organización del apoyo, y de la coordinación establecida con ellos, y con otros profesionales audiológicos, clínicos,…, de otras instituciones. Respecto a los contenidos y objetivos: analizaremos si se ajustan a las competencias, intereses y necesidades de nuestros alumnos, si contemplamos los tres tipos de contenidos, si su selección y secuenciación responde a criterios evolutivos, epistemológicos y psicopedagógicos… I. SÁNCHEZ CASADO. “COMUNICACIÓN ALTERNATIVA AUMENTATIVA (C.A.A.): ANÁLISIS PARA LA PARAMETRIZACIÓN DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA” Metodología y actividades: valoraremos si los criterios metodológicos y las actividades programadas potencian los aprendizajes significativos y funcionales, la comprensión de significados compartidos, la interacción social, los actos comunicativos, la autonomía del alumno y el control de su propio proceso de aprendizaje, la planificación y autorregulación de sus acciones y el papel de la comunicación y del lenguaje en todos estos procesos… Evaluación: se pretende analizar si se cuenta con instrumentos adecuados para la evaluación de los alumnos con discapacidad auditiva, si la temporalización del proceso es la adecuada a sus necesidades y ritmo de aprendizaje, si planteamos situaciones de evaluación naturales o están descontextualizadas… El estilo de enseñanza: teniendo en cuenta la presencia de alumnos con problemas de comunicación, analizaremos si el estilo de enseñanza responde a sus necesidades y facilita su aprendizaje, nos preguntaremos si existe una cercanía afectiva del adulto, si potencia la interacción con él y de los niños entre sí, si facilita situaciones de comunicación, si está disponible y receptivo a todas las muestras de comunicación oral y no oral, si trasmite seguridad y confianza, si potencia las ganas de aprender sin crear dependencias y fomentando la autonomía y el autocontrol. 4.- CONCLUSIONES Y PROPUESTAS DE TRABAJO. Y a todo esto hay que colocarle indicadores para verificar los resultados obtenidos, modelos como el de EFQM de excelencia, ISO-9001 o auditorías externas ya se están empleando en su puesta a punto educativa. Nuestro diseño de intervención socio-curricular debería estar basado en dos pilares esenciales como parámetros que asegure un sistema de calidad (SGC): a.- el trabajo de diagnóstico/intervención coordinado que aglutine en un mismo plan de actuación profesionales de campos disciplinarios distintos: biomédicos, psicoeducativos y socio-laborales. El verdadero planteamiento actual psicoeducativo aboga por erradicar las consecuencias de esa “alteración auditiva” en la personalidad integral del sujeto. A nivel de rendimiento académico o a nivel de inserción social, la variabilidad del grupo es impresionante, pero ni más ni menos que en el grupo oyente. Nuestro gran caballo de batalla para el siglo XXI como profesionales de la educación, independientemente del perfil laboral que ocupemos cada uno, creo que debe ser luchar porque la sordera no mediatice bajo ningún concepto los logros de esa persona. Debemos hacer posible sus sueños, articulando para ello ayudas, recursos, planes de actuación y auditorias en todos los niveles, por qué no?. De eso se trata, de eliminar posibles limitaciones que impone esa diferencia consustancial al individuo como individuo que no-oye bien, sin más. Y para eso alinearse con otros profesionales del campo biomédico o social tanto público como privado es incuestionable. b.- la aplicación de la reciente revolución copernicana sobre calidad de vida de ciudadanos discapacitados. Tal planteamiento en los llamados “países del primer mundo” ha supuesto la introducción de una perspectiva implicadora e implicante respecto a los propios colectivos. 201 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA El movimiento asociativo es una pieza angular de trabajo puesto que canaliza las necesidades de todos los afectados como minoría social. Está bastante claro que habrá que “optimizar” los recursos educativos existentes en tanto en cuanto se crea una red operativa que pueda sustituirlos, entre otras cosas, porque falla la previsión económica de los mismos, la falta de formación académica específica de profesionales o la accountability (falta de aquellos comprometidos en esta área) y más en una época de incertidumbre económica o de globalización generalizada. Por todo ello, podemos señalar que los actuales modelos organizativos se vertebran en función de un parámetro fundamental: la metodología y corriente a la que se adscriben. La nueva ordenación del sistema educativo que ha permitido la incorporación de las personas “sordas” al sistema regular, ha reducido sensiblemente el alumnado de los centros específicos. Algunos colegios de sordos ha desaparecido, otros han cambiado el perfil de sus potenciales usuarios: reduciendo su número, con graves problemas de aprendizaje y además con deficiencias asociadas. Por lo que, en colectivos con grandes dependencias, cada vez utilizan más metodologías signadas y de apoyo multisensorial. La diferencia con las dos modalidades restantes descansa en su tendencia a la homogeneidad, basada en el hecho de presentar el rasgo de grave hipoacusia y la especialización de los servicios (profesionales y apoyos muy específicos). Hoy por hoy, en el primer mundo, parece ser el recurso mayoritario para los estudiantes con hipoacusia severa y/o profunda. Se extienden desde infantil hasta secundaria, pero éste último tramo se cubre con formaciones profesionales muy específi- 202 cas. La enseñanza superior es escasa, por ejemplo sólo existe una única universidad en el mundo para sordos, la Gallaudet University en California (USA). Como comprobamos el recurso segregador, focaliza el planteamiento educativo en la rehabilitación mientras que es menos ambicioso respecto a exigencias curriculares. Muchos colectivos de sordos adultos, algunos padres y profesionales defienden esta forma de escolarización como la más acertada a sus necesidades. El centro ordinario, quizás sea la más denostada por ese mismo sector, aunque algunos alumnos, los menos, han cursado su escolaridad en este tipo de instituciones. La característica primordial es que su nivel de hipoacusia respondía a un tipo ligero o medio, incluso severo; lo que está claro es que el apoyo externo era muy importante, servicios de logopedia y refuerzo curricular además de un ambiente familiar muy comprometido han hecho posible que estos estudiantes sordos, dotados de unas capacidades en mucho casos por encima de lo normal, continuaran adelante sociocurricularmente hablando. Es realmente complicado en una clase regular poner al alcance del niño sordo las explicaciones del profesor, todas y cada una de ellas, los debates, las conversaciones cotidianas, los materiales escritos. No se trata de seguir el curriculum ordinario con una idea general de lo expuesto, ni de que adquieran un concepto aproximado de la unidad didáctica trabajada. El objetivo debe ser que obtuviesen un conocimiento preciso, complejo y matizado, es decir que puedan servirse de lo aprendido funcionalmente. Reducir la enseñanza a una mera restricción de contenidos y simplificación de conceptos mediante un resumen o una página de preguntas y respuestas es condenar a una persona sorda a la I. SÁNCHEZ CASADO. “COMUNICACIÓN ALTERNATIVA AUMENTATIVA (C.A.A.): ANÁLISIS PARA LA PARAMETRIZACIÓN DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA” simplicidad. Equipos de FM, bucles, aulas insonorizadas, nº de ALs o logopedas,…, constituyen un referente para desarrollar un auténtico trabajo inclusivo. Por último, la tercera fórmula organizativa es la que hace referencia al denominado centro de integración, ahora más, centro inclusivo. Una institución en cuyas aulas se escolarizan niños y niñas con problemas auditivos, junto con otros tipos de discapacidades y de niños considerados “normales”. En principio, estos centros disponen de equipos especializados de apoyo, realizan adaptaciones curriculares tanto en los elementos de acceso como el propio curriculum. A veces esta comunidad educativa ha realizado algún proyecto bien educativo o de formación que en sus orígenes creó la infraestructura necesaria para dar una respuesta personalizada a las demandas de todos los alumnos escolarizados en su seno. La coordinación entre el profesorado experto y el ordinario permite utilizar fórmulas variadas en cuanto a tipos de agrupamiento, formas de apoyo mediante elaboración de textos escritos adaptados, apoyo dentro y fuera del aula, introducción de un ILS -si es centro de secundaria o de enseñanza superior-, asesores sordos, e incluso mayor nº de profesores AL/logopedas por ratio de alumnos sordos… Hemos de manifestar que el aprendizaje de una lengua de signos o de un SAC (sistema alternativo de comunicación) exige un importante esfuerzo. No sólo por parte del profesorado -que deberá mantener la motivación para aprenderlo en un primer momento, y utilizarlo día a día, además de perfeccionarlo y mantener un “seminario” que permita profundizar en el mismo y asumir a los compañeros que se incorporan nuevos al centro y que no tienen experiencia con estudiantes sordos-, sino también para que un código cumpla su misión debe ser también dominado por el resto de sus compañeros en tiempo real. La interacción con el grupo de iguales es fundamental para la consolidación de la autoestima, la autoeficacia y la auténtica inclusión social a corto, medio y largo plazo. Así pues se opta, incluso dentro de un mismo centro, por diferentes modalidades que se aplican indistintamente a lo largo del periodo de escolaridad de un mismo discente sordo. En una forma de integración parcial el alumno sordo comparte horario entre la clase ordinaria y la clase de apoyo tanto logopédico como académico adaptado a sus características. La proporción de estas bandas suele variar dependiendo de las dificultades existentes para hacerles partícipes de las actividades cotidianas y del hecho de que no todos los profesores tutores son “expertos” en deficiencia auditiva o la ratio de partida (profesor-grupo de alumnos) no es la más aconsejable. En general, el horario de apoyo es mucho mayor en infantil y secundaria para atender, en el primer caso a sus necesidades comunicativas y de intervención en la estimulación del lenguaje y del habla; y en el segundo caso debido a las dificultades propias de este nivel. Así en el tramo primario, gracias a la atención individual obtenida en clase, el apoyo se reduce a sesiones individuales de carácter más logopédico (aunque puede variar de una a cinco o siete semanal y de veinte a sesenta u ochenta minutos). Teóricamente este tipo de escolarización evita la segregación, ofrece la posibilidad de convivencia con normoyentes de edades próximas y permite aprovechar como un recurso más del centro al profesorado experto en comunicación. Pero exige una buena planificación de horarios, una buena dotación 203 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA técnica y un número de alumnos suficientes para organizar una unidad por curso y/o ciclo. Los alumnos sordos comparten con sus compañeros las actividades que más se prestan a ello y reciben en aulas estables específicas las materias más complicadas y el entrenamiento “ad hoc” que precisan. Las aulas de integración fueron una opción bastante frecuente hace dos décadas en nuestro país, pero posteriormente se fueron sustituyendo por el modelo de centro integrador, actualmente denominado centro con aulas estables y de carácter inclusivo. La idea de atender de forma específica a los alumnos sordos en un centro ordinario en tiempo real, favoreciendo su convivencia al compartir determinadas actividades como recreo, comedor, excursiones, educación física o manualidades,…, propiciando, igualmente, una integración académica progresiva de aquellos alumnos con problemas auditivos que pudieran seguir la clase, no deja de contar con muchos partidarios, que ven en esta modalidad un paso para resolver sino todos los problemas gran parte de ellos. Adaptaciones de materiales para favorecer el acceso al curriculum, la participación en actividades de gran grupo, el contacto con profesores sordos o maestros tutores muy especializados, el nivel elevado de estrés a que es sometido el alumno sordo, el agravio comparativo respecto a los compañeros oyentes que cursan una misma asignatura y perciben como se les facilita el acceso a ella (que por otro lado le vendría genial a éstos porque muchos materiales preparados para estudiantes sordos proporcionan excelentes resultados con estudiantes oyentes que presentan dificultades de aprendizaje, de comprensión lectora,…), la disminución de tiempo por sesiones de apoyo paralelo, falta 204 de material específico para todos los sordos,…, serían cuestiones pendientes de resolver. Y que algunos centros como el de “Tres Olivos” de Madrid parecen que tratan de operativizarlo en su día a día. En realidad, la valoración de unas y otras fórmulas, o lo que es lo mismo, explicitación de oportunidades y amenazas dependen más bien de los recursos que se inviertan para la consecución de los objetivos propuestos de acuerdo a las posibilidades del alumnado sordo, y de la congruencia del modelo elegido para el proceso planificado. Un centro específico, con apoyo estructural bien desarrollado tanto a nivel familiar (de lunes a viernes) como social (favoreciendo actividades comunes con niños y adolescentes oyentes) puede ser efectivo para determinados casos. Un centro de integración/ inclusivo ha de contar asimismo con medios e infraestructura suficiente para responder diferenciadoramente, evitando la marginación del grupo de alumnos sordos dentro del centro o su infravaloración respecto a sus compañeros oyentes. Por la experiencia profesional de participar en los programas de integración tanto de primaria como de secundaria, hemos podido constatar que una idea generalizada en los centros es que a medida que los alumnos sordos van creciendo y disponen de mayores habilidades lingüísticas van a necesitar menos apoyo, y menos adaptaciones académicas. Creemos que es justamente lo contrario porque el posible fallo en la vía auditiva implica que la barrera del acceso permanece indemne, quizás mucho más fuerte porque la carga verbal de la enseñanza es mucho mayor, el vocabulario más rico y la cantidad de matices sutiles más importante a medida que avanzamos, además del grado de exigencia I. SÁNCHEZ CASADO. “COMUNICACIÓN ALTERNATIVA AUMENTATIVA (C.A.A.): ANÁLISIS PARA LA PARAMETRIZACIÓN DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA” en el ritmo de adquisición de un contenido en una disciplina, curso y año académico. Los niveles de adaptación para cada apartado pueden oscilar en función de las necesidades del estudiante sordo y de los recursos metodológicos con que nos encontremos así como la ratio de referencia para las aulas estables o de apoyo específico. Vamos a graduar, desde ese punto de vista, la respuesta que especialmente, una hipoacusia grave y prelingual sobre el ritmo cognitivo-lingüístico impone, más si cabe en aquellas situaciones de convivencia propias de un centro regular: A. CONTEXTUAL: Las adecuaciones del entorno implican la utilización de equipos de FM, software, plataformas, wiki, realidad aumentada, ubicación en la clase en la que sea más factible el acceso al profesor y a los compañeros, mayor ajuste de la manera de hablar y enseñar del tutor, utilización de recursos visuales, colaboración de los compañeros para la toma de apuntes, mediador o monitor, presencia de intérpretes o asesores sordos, mayor tiempo de tutoría individual, etc. B. ACADÉMICAS NO-RELEVANTES: Se refieren a cambios en el curriculum que no afectan significativamente a su contenido fundamental sino a determinados aspectos que bloquean el aprendizaje de alumnos con limitaciones lingüísticas: uso de textos y materiales elaborados ad hoc, ajuste del sistema de evaluación a nivel comunicativo del alumnado sordo, aplicación del diseño en otras situaciones de aprendizaje y/o con otros profesionales distintos al aula regular. C. ACADÉMICAS RELEVANTES: Son modificaciones de disciplinas porque la dificultad es general y permanente respecto al contenido desarrollado. La ley establece la posibilidad de cambiar asignaturas que están afectadas significativamente por la consecuencia inherente de la sordera como por ejemplo: música, inglés, lengua,…, sin que impida al estudiante sordo seguir los niveles correspondientes de estudio. Algunos con graves problemas de audición también necesitan adecuaciones en todas las áreas, y así el diseño del programa jerarquiza habilidades sociales y resolución de problemas básicos que no permiten alcanzar los niveles escolares previstos para la enseñanza obligatoria. En dichos casos, el centro escolar y los equipos psicopedagógicos revisan la orientación general de la planificación, articulando objetivos, actividades, metodologías de aplicación y sistemas de evaluación individualizados. En resumen, podríamos enumerar las siguientes propuestas integradoras/inclusivas que tratasen de superar viejas dicotomías percibidas desde los mismos ámbitos profesionales que trabajan en el sector: equipos específicos que atienden directamente al niño o que lo hacen a través del general o de atención temprana; relación con los profesionales audiológicos, pediátricos y demás organismos de índole sanitario, papel del PT frente al AL, puesto que el maestro-logopeda (el antiguo maestro de sordos) cumplía las dos funciones con los alumnos sordos, tanto de apoyo curricular como de tratamiento logopédico; definición de nuevos perfiles como son los intérpretes, asesores sordos, guíasintérpretes o mediadores y coordinación con el AL/logopeda en la toma de decisiones y propuestas comunicativas. El desencuentro en algunas cuestiones puede ser percibido a través del propio movimiento asociativo, instituciones colaterales como FIAPAS y CNSE, son buena prueba de ello. Las dos trabajaban por la persona sorda pero sus planteamientos están en algunas ocasiones 205 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA muy alejados. De ahí que sería bueno seguir trabajando en una línea cohesionadora que fructificase en un único objetivo: evidenciar indicadores que mejorasen la calidad de vida de la persona sorda, con discapacidad auditiva y sordociega.1 Para ello, deberíamos generar diseños que cuantificasen los resultados obtenidos en relación a parámetros comunicativos como: - La oportunidad de ofertar a cualquier niño con capacidades auditivas alteradas un sistema temprano de comunicación, equivalente al que maneja un niño normoyente. La lengua oral necesita más tiempo, por lo tanto el código más rápido es el signado, dado su mayor potencialidad en el sistema de procesamiento visual. Y siguiendo esa dirección, si se pretende que éste sea generalizable deberá ser asumido por el entorno circundante en tiempo real. Así pues, las instituciones educativas deben procurar contar con profesores hábiles en comunicación signada que permitan sacar el mayor partido a esa vía cognitiva de representación. - Los sistemas de apoyo para la percepción del habla, palabra complementada, combinados con lengua de signos en sus etapas iniciales, padres muy sensibilizados y entornos accesibles muy favorables constituyen un sustrato tremendamente positivo e indicador de éxito educativo que es preciso analizar y mantener. - La enseñanza de la lengua oral debe empezar cuanto antes. Hoy se sabe que la etapa de 0 a 6 meses es fundamental para las habilida- 1 LEY 27/2007, de 23 de octubre, por la que se reconocen las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas. 206 des fonológicas y auditivas. La adaptación de audífonos de última generación de forma precoz durante los tres primeros meses de vida o la utilización de implantes cocleares o biológicos practicados en las primeras etapas ayudarán a sacar el máximo provecho a la ruta auditiva. Además con ello se incrementará la comprensión lectora y el manejo de la escritura al afianzar los componentes lingüísticos de base. La auténtica inclusión responde a la oportunidad de convivir entre iguales sordos e iguales oyentes, profesores sordos y profesores oyentes. Los centros de escolarización preferente es, hoy por hoy, la opción educativa que puede generar desde un diseño de curriculum donde se incluyan contenidos específicos de sordera (ayudas técnicas, metodología verbotonal, lengua de signos, estudio de la audición, historia de sordos ilustres,…) hasta diseños psicoinstruccionales en que los profesores rentabilicen las posibilidades del canal visual con estrategias gráficas, de apoyo interactivo, de experiencias reales, intérpretes, asesores sordos, de software, de simulación audiovisual, de realidad aumentada, de plataformas on-line, de wiki, de redes sociales... Por lo tanto, y creo que será un reto del siglo XXI para todos los profesionales e investigadores del ámbito socioeducativo que el curriculum ordinario de los niños y adolescentes sordos gane en exigencia, y no “se y nos” conformemos con meros recortes en contenidos y actividades. La aproximación a la vida académica no existe, es preciso mentalizarnos a que juntos, “entre y por” todos podremos conseguir que “se viva tal cual”. La traducción sencilla pero no por ello menos compleja responde a que un estudiante con dificultades o trastornos de audición I. SÁNCHEZ CASADO. “COMUNICACIÓN ALTERNATIVA AUMENTATIVA (C.A.A.): ANÁLISIS PARA LA PARAMETRIZACIÓN DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA” pueda desarrollar sus potencialidades al máximo, sin que le limite su desarrollo integral la propia “sordera” y/o la respuesta limitada del entorno circundante que le ha tocado en suerte. 5.- BIBLIOGRAFÍA. - ALEGRÍA, J. (1992). Adquisición de la lectura en el niño sordo. Problemas. En Actas del I Congreso de FIAPAS. Madrid: Ministerio de Asuntos Sociales. - CONRAD, R. (1979). The deaf schoolchild. Labguaje and cognitive function. Londres: Harper and Row. - DRASGOW, A. (1993). Sign Languages as the first lan1guage. Hamburgo: Signum. - FERNÁNDEZ VIADER, P. 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Revista de Educación. Monográfico, pág 45-73. COMUNICACIONES ORALES Y PÓSTERES 209 “LA EVALUACIÓN DEL PROCESAMIENTO AUDITIVO TEMPORAL MEDIANTE EL TEST DE HABLA COMPRIMIDA” 1 Franz Zenker Castro , Ana Belén Carballo González2, María del Carmen Rodriguez Jiménez3, María Isabel Olleta Lascarro4, Silvia Marro Cosials5, José Juan Barajas de Prat3 1 Clínica Barajas. Santa Cruz de Tenerife. 2 Fundación Canaria Dr. Barajas para la Prevención e Investigación de la Sordera. Santa Cruz de Tenerife. 3 Universidad de La Laguna. Santa Cruz de Tenerife. 4 Centro de Logopedia y Audiología Isabel Olleta. Logroño. 5 CREDA Jordi Perello. Sabadell (Barcelona). RESUMEN El Procesamiento Auditivo Central (PAC) hace referencia a la eficiencia y la eficacia con la que el sistema nervioso central procesa la información de auditivo. Los Trastornos del PAC (TPAC) son el resultado de un déficit en el procesamiento de la información auditiva. La evaluación audiológica de estos trastornos comprende el uso de pruebas psicofísicas y electrofisiológicas. Los Test de Habla Comprimida (THC) son pruebas que disminuyen la redundancia de los estímulos verbales y valoran el déficit en el procesamiento temporal. En este estudio se evaluaron las capacidades de identificación del habla comprimida en grupos de sujetos normoyentes, pacientes hipoacúsicos y con prótesis auditivas bilaterales. Los estímulos presentados fueron listas de palabras ponderadas fonéticamente comprimidas a un ratio del 50%, 60% y 70% presentadas en cabina de forma dicótica y en campo libre a una intensidad de 35 dB SL. Los resultados mostraron una relación inversa entre los ratios de compresión y la inteligibilidad verbal. Las palabras comprimidas fueron peor identificadas por los sujetos con hipoacusia con y sin prótesis auditivas respecto a los sujetos con audición normal e hipoacúsicos con pérdidas auditivas en las frecuencias agudas. Los resultados de este estudio indican que sujetos con igual grado de hipoacusia en las distintas octavas de frecuencias del audiograma y los sujetos con prótesis auditivas presentan disfunciones en los mecanismos de resolución temporal. os Trastornos del Procesamiento Auditivo Central [TPA(C)] se manifiestan por la dificultad o incapacidad para percibir la información auditiva. Los TPA (C) son el resultado de defectos en la integración de la actividad sensorial con actividad cortical del SNC1. En los TPA(C) no es imprescindible establecer su etiología. El objeto de la evaluación es la descripción del trastorno y sus posibilidades de tratamiento. Las pruebas y test clínicos empleados para el diagnóstico de los TPA(C) se dividen en dos grupos, los test psicofísicos y los electrofisiológicos2. Los test psicofísicos se subdividen a su vez en función de los procesos auditivo que evalúan. El Test del Habla Comprimida (THC) es un test psicofísico que forma parte de los Test de Percepción del habla Monoaurales y de Baja Redundancia. La disminución de la redundancia se consigue mediante diferentes procedimientos como el filtrado en frecuencia, la mezcla de habla en ruido de fondo o la compresión temporal3. Correspondencia: Franz Zenker Castro. Clínica Barajas. C/Pérez de Roza, 8. Santa Cruz de Tenerife. España. e-Mail: [email protected] Los THC están construidos a partir de estímulos verbales en los que se ha disminuido su INTRODUCCIÓN19 L 211 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA redundancia manipulando sus características temporales. El procedimiento de elaboración de estos test consiste en la eliminación de porciones de palabras. El oyente tiene la sensación de percibir los estímulos comprimidos y de forma acelerada lo que dificulta su reconocimiento. El tratamiento digital de la señal permite alterar las características temporales de los estímulos verbales sin alterar su espectro frecuencial4. El parámetro que determina la compresión aplicada es el Ratio de Compresión (RC). El RC es el cociente entre el intervalo de las muestras de la señal eliminadas y las que permanecen intactas en el estímulo verbal. La capacidad de reconocimiento del habla disminuye de forma no lineal al aumentar la compresión aplicada a las listas de palabras5, 6, 7. palabra lo suficiente difícil. Los trabajos de Boca et col. fundamentan los test contemporáneos de compresión digital del lenguaje. En este estudio presentamos resultados preliminares del THC en pacientes normoyentes, hipoacúsicos y sujetos con prótesis auditivas bilaterales. Se estudió el efecto sobre la inteligibilidad verbal de diferentes RC en función del grado y tipo de pérdida auditiva. MÉTODO SUJETOS Se evaluaron 73 sujetos (35 varones y 38 mujeres) con edades comprendidas entre los 18 y 78 años de edad. La muestra fue dividida en 3 grupos en función de la sensibilidad auditiva y un grupo adicional de sujetos con audífonos. Los grupos estaba constituido por sujetos: Grupo 1 normoyentes (n=26), Grupo 2 hipoacúsicos con pérdidas auditivas planas (n=20) y Grupo 3 hipoacúsicos con pérdidas auditivas en las frecuencias agudas (n=15). El grupo 4 hipoacusias bilaterales moderadas o severas y con prótesis auditivas (n=12). Todos los participantes en el experimento tenían una Máxima Discriminación Verbal superior al 80%. Los test de THC se han empleado en la identificación de trastornos neurológicos no detectados con exámenes audiométricos convencionales8, 9. Las contribuciones de los italianos Boca et col19,11 en los años cincuenta muestran que las lesiones en el cortex auditivo se pueden poner de manifiesto, por una baja compresión del lenguaje en el oído contralateral al de la afectación cerebral, si a los sujetos se le presenta un mensaje o una Umbral tonal (dB HL) Máxima discriminación (%) Sensibilidad auditiva Oído derecho Oído izquierdo Oído derecho Oído izquierdo Normoyentes (n=44) 23,14 ± 2,05 25,57 ± 1,93 97,65 ± 1,67 98,64 ± 1,46 Hipoacusias planas (n=14) 55,21 ± 3,12 57,82 ± 4,31 91,51 ± 2,84 89,87 ± 3,41 Grado ELI Hipoacusias Altas Frecuencia (n=15) 68,35 ± 4,56 70,63 ± 4,32 Máxima discriminación (%) 96,73 ± 2,12 95,54 ± 3,01 Tabla 1.- Media ± desviación típica del umbral tonal liminal para las frecuencias de 1 kHz, 2 kHz, 3 kHz y 4 kHz y máxima discriminación verbal del grupo de sujetos participantes en este estudio. Las Hipoacusias en altas frecuencias han sido caracterizadas bajo el Índice ELI14. 212 FRANZ ZENKER CASTRO. “LA EVALUACIÓN DEL PROCESAMIENTO AUDITIVO TEMPORAL MEDIANTE EL TEST DE HABLA COMPRIMIDA” MATERIAL Ie = Intervalo Eliminado Se utilizaron las listas de palabras del cuaderno de logoaudiometría de Cárdenas y Marrero12. Las listas de Máxima Discriminación fueron comprimidas mediante software 13. Los RC aplicados fueron del 0%, 50%, 60% y 70% para las listas 4 a la 8. Los RC se establecieron a partir de la siguiente ecuación. Rc = [Ie / (Ie + Im)] Rc = Ratio de Compresión RC (%) 0 50 60 70 Im (msec) 0 18.0 12.0 7.7 Im = Intervalo de Muestra Las muestras comprimidas fueron analizadas espectrográficamente, Se constato que la manipulación no había alterado el espectro del habla y se comprobó que la estructura de los formantes estuviese conservada después de la eliminación de las muestras de la señal de audio. En la Tabla 2 se observan los Ie y Im resultantes de aplicar los diferentes RC. Ie (msec) 0 18 18 18 Tabla 2.- Ratios de Compresión (RC), Intervalos de Muestra (Im) e Intervalos Eliminados (Ie) en milisegundos de las palabras obtenidas de las listas 4, 5, 6 y 7 del Cuaderno de Logoaudiometría de Cárdenas y Marrero12 comprimidas en este estudio. PROCEDIMIENTO ANÁLISIS DE LOS DATOS Todos los sujetos fueron explorados mediante otoscopia. Se registraron la imitancía acústica y reflejos estapediales Se estableció la audiometría tonal liminar y pruebas verbales. Se incluyo en este estudio sólo sujetos con distinto grado de hipoacusia neurosensorial (coclear). Las listas de palabras fueron producidas por un reproductor de audio 15, amplificadas a través de un audiómetro (Interacoustic Affinity AC440) y presentadas en cabina de forma dicótica a través de un auricular TDH-39 y en campo libre. El test se administró a una intensidad de 65 dB nHL para los sujetos normoyentes y en la condición de campo libre con los sujetos con prótesis auditivas y a 35 dB SL para los pacientes hipoacúsicos. Las listas de palabras fueron presentadas de manera aleatoria. Se estudió el efecto del RC sobre la capacidad de reconocimiento. Se estableció las puntaciones en cada sujeto según las condiciones y grupo. Los resultados se expresaron en porcentajes de aciertos. Se analizaron los efectos de las variables independientes del sujeto y dificultad de los ítems determinada por el porcentaje de compresión. Como variable independiente entre los sujetos se analizó el estatus auditivo de los pacientes. El diseño fue de 4 × 4 de medidas repetidas. Se utilizó un análisis de la varianza (ANOVA) para las comparaciones entre factores Para los análisis a posteriori se utilizó la prueba DHS de Tukey. El nivel de significación estadística se estableció en 0,05. RESULTADOS En la Figura 1 se presentan los estadísticos descriptivos a través de una gráfica de cajas y bigotes en los que pueden observarse la 213 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA media y desviación típica de los porcentajes de acierto en el reconocimiento para las diferentes condiciones de compresión de palabras. En general se obtienen mejor puntaciones en las condiciones de menor compresión. A medida que el RC aumenta las puntuaciones decrecen. Los participantes normoyentes y con pérdidas en las frecuencias agudas muestran mejor puntuaciones en todas las condiciones que los participantes con pérdidas auditivas planas y los sujetos con de audífonos. Figura 1.- Gráficos de las puntuaciones de aciertos, por grupo auditivo y ratio de compresión. Las cajas representan las puntuaciones del 50 % de los sujetos. La línea horizontal representa la media del porcentaje de aciertos. En la Figura 2 se observa el porcentaje de aciertos en función del RC y el estatus auditivo. El análisis de la varianza mostró efectos principales significativos de todas las variables independientes analizadas. Se hallaron diferencias significativas en función del RC (F[3,15]=68,254; p < 0,0001), y grupo auditivo (F[3,15]=68,254; p < 0,0001). El análisis a posteriori DHS de Tukey mostró diferencias significativas en el porcentaje de aciertos entre el grupo de normoyentes y el grupo de hipoacusias planas (p < 0,0001) y el de sujetos con audífonos (p < 0,0001). Así mismo se encontraron diferencias significativas entre el grupo de hipoacusias en las frecuencias agudas (p < 0,0001) y el grupo de hipoacusias planas y el de usuarios de audífonos (p < 0,0001). No se encontraron diferencias significativas entre el grupo de normoyentes y frecuencias agudas ni entre el grupo de 214 hipoacusias planas y el del grupo de Sujetos con audífonos. Figura 2.- Porcentaje de acierto en función del RC y estatus auditivo. DISCUSIÓN El diagnóstico de los TPAC se lleva a cabo mediante batería de tests en los que se incluyen los THC. Este test permite la evaluación de aspectos relacionados con la resolución FRANZ ZENKER CASTRO. “LA EVALUACIÓN DEL PROCESAMIENTO AUDITIVO TEMPORAL MEDIANTE EL TEST DE HABLA COMPRIMIDA” temporal del PAC. En este estudio se presento el THC a tres grupos de sujetos: normoyentes, hipoacúsicos y con prótesis auditivas bilaterales. Se presenta los resultados en función del porcentaje de aciertos de la dificultad de la prueba y la sensibilidad auditiva. los sujetos con hipoacusia plana. Toda vez que en ambos grupos la MD era superior al 80% este resultado indica una pobre capacidad de reconocimiento con estímulos temporalmente degradados con el uso de la amplificación. En sujetos normoyentes los resultados son consistentes con estudios previos. Se observó un decremento en el número de aciertos a medida que la dificultad del test aumentaba5. El índice de inteligibilidad cae significativamente a partir del 60 % de RC6. 5. Tanto los sujetos con prótesis auditivas como los sujetos con hipoacusia plana presentan una baja capacidad de reconocimiento de palabras comprimidas. La amplificación no mejora las condiciones de discriminación. Los sujetos con de audífonos muestran unas puntuaciones significativamente peores que los sujetos normoyentes y con hipoacusias en las frecuencias agudas. Las puntuaciones de los sujetos con hipoacusias agudas se aproximan a los obtenidos en sujetos con hipoacusias planas. Los audífonos facilitan la audibilidad de los sonidos pero procesan deficientemente estímulos temporalmente degradados. CONCLUSIONES 1. La capacidad para reconocer palabras comprimidas disminuyen a medida que el RC aumenta. Estas capacidades disminuyen con la dificultad del test y la sensibilidad auditiva. 2. La capacidad de acierto decrece al incrementar la complejidad de la tarea. El descenso es más acusado para los sujetos con hipoacusias planas y sujetos con audífonos. 3. Los sujetos con hipoacusias planas presentan una pobre capacidad de discriminación de palabras posiblemente asociado a un déficit de resolución temporal del PAC que contrasta con la buena discriminación de los sujetos con hipoacusia en las frecuencias agudas. 4. Los sujetos con prótesis auditivas presentan una peor discriminación de palabras que REFERENCIAS 1.- BSA. (2011). Position Statement Auditory processing disorder (APD) ( No. 0) (pp. 1-9). 2.- Zenker, F. (2003). Las Funciones Auditivas Centrales. Auditio: Revsita Electrónica de Audiología, 2(2), 31-41. 3.- AAA. (2010). Diagnosis, Treatment and Management of Children and Adults with Central Auditory Processing Disroder. American Academy of Audiology. 4.- Arons, B. (1992). Techniques, Perception, and Applications of Time-Compressed Speech. 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Albacete. RESUMEN La práctica de la audiología pediátrica requiere una especialización dentro del campo de la audiología general puesto que el manejo de la población infantil en esta área debe realizarlo profesionales preparados para este fin. Las pruebas objetivas no requieren de la colaboración del paciente. Entre ellas, los potenciales evocados auditivos se basan en las respuestas electrofisiológicas del oído interno y de las vías auditivas ente un estímulo acústico y el estado madurativo del niño influye a la hora de su interpretación. El timpanograma informa de las patologías del oído medio. El reflejo estapedial diferencia una lesión coclear de otra neural. Otro método objetivo son las otoemisiones acústica que reflejan la funcionalidad de las células ciliadas externas de la cóclea. A continuación se hace una revisión del estado actual de la exploración audiológica durante la infancia y las ventajas o limitaciones de cada prueba en la valoración de la hipoacusia infantil. INTRODUCCIÓN20 MATERIAL Y METODOLOGÍA a Terapia de Rehabilitación Auditiva Knaster, toma el nombre del Dr. Julio Knaster del Olmo, Médico Otorrinolaringólogo, que a base de experimentos con distintos tipos de sonidos, llegó a la conclusión de que un ruido de banda ancha multifrecuencia podría causar tal estímulo en las células ciliadas, como para mejorar la comprensión de las personas. Para realizar la terapia será necesario el uso de una cabina insonorizada, un equipo Affinity AC440 versión 2.0, y en cuanto a la selección de palabras, sería conveniente la utilización del Cuaderno de Logoaudiometría y textos a valorar según la edad y grado cultural del paciente. L OBJETIVO El objetivo de la Terapia Knaster es solucionar el conocido “oigo, pero no entiendo”, una de las problemáticas que se plantean más frecuentemente en la Audiología. Ésta terapia está indicada para hipoacusias neurosensoriales, pero en nuestro estudio se han valorado resultados en todo tipo de pérdidas. En principio, se realizan 15 sesiones de entre 20-30 minutos, a días consecutivos o alternos. Éstas se podrán acortar, si valoramos una mejoría de la discriminación, o incluso alargar si fuese necesario, siempre dejando un periodo de descanso pertinente (1 mes aproximadamente en casos en los que no se observase mejoría). Debemos trabajar toda la curva de la logoaudiometría, aunque siempre nos centraremos en la zona de mayor discriminación y en la zona de reclutamiento, ya que también se pretende eliminarlo o por lo menos disminuirlo, obteniendo en esa zona los mejores resultados. Correspondencia: C/Carnicerías, 11. 02001 – Albacete. e-Mail: [email protected] 217 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA El ruido multifrecuencia estará 15-20 dB por debajo de la intensidad de la voz del interlocutor, y a medida que avancen las sesiones iremos acortando el rango, hasta un mínimo de 10 dB de diferencia. - En pacientes con problemas de reclutamiento o hiperacusia, también se aprecia una notable mejoría después del tratamiento. (Figura 9 y Figura 10). CONCLUSIONES 1) Entrenamiento auditivo en hipoacusias neurosensoriales. Acta ORL Esp. 39, 5 (327329), 1988. (Dr. Julio Knaster). - En la mejoría respecto al sexo no se observan grandes diferencias. Hay una mejoría global de un 36.8 %. (Figura 1, Figura 2 y Figura 3). - Los mejores resultados se obtienen en los pacientes de edades comprendidas entre los 31 y 60 años. (Figura 4 y Figura 5). - Se observa influencia respecto a la antigüedad de la pérdida. El mayor porcentaje de mejoría se obtiene en la franja de 11 a 20 años de antigüedad. (Figura 6 y Figura 7). - El mayor número de pacientes con baja discriminación padece una pérdida neurosensorial. (Figura 8). - Es importante la adaptación de audífonos durante la terapia, para continuar con la estimulación auditiva. - Gracias a la terapia se han conseguido adaptar a pacientes que anteriormente no lo consiguieron. - Pacientes con acúfenos han notado una ligera mejoría en cuanto a la percepción del mismo. 218 BIBLIOGRAFÍA 2) Manual de Rehabilitación Auditiva en hipoacusias neurosensoriales. Dr. Julio Knaster. 3) Cuaderno de logoaudiometría. Guía de referencia rápida. (María Rosa de Cárdenas y Victoria Marrero.). 4) El entrenamiento auditivo en las hipoacusias perceptivas cocleares del adulto. Real Academia de Medicina de Zaragoza Conferencias y Comunicaciones. Curso 85. Vol. XLVI. (Dr. Julio Knaster). 5) Una nueva terapia para un viejo problema del hipoacúsico neurosensorial. Fiapas 13, marzo-abril 1.990. (Dr. Julio Knaster). 6) El entrenamiento auditivo en las hipoacusias neurosensoriales Acta ORL Gallega-87. Pág. 327-337 (Dr. Julio Knaster). “ATENCIÓN TEMPRANA: INTERVENCIÓN EN NIÑOS CON DEFICIENCIA AUDITIVA” María Dolores Fernández Guerrero, Elena García-Moreno Moruno Asociación de Deficientes Auditivos de Badajoz (ADABA) RESUMEN El ADABA, asociación sin ánimo de lucro, constituida en 1.993 por padres de niños sordos, y cuyo fin es la atención de la persona sorda y su familia, después del diagnóstico, actuando en distintos ámbitos: familiar, educativo, sanitario y social. Atención a la familia: 1. Entrevista y cuestionario familiar. 2. Asesoramiento, apoyo e información a las familias. 3. Anamnesis. 4. Lectura de informes médicos. 5. Toma de contacto. 6. Evaluación inicial. 7. Elaboración de un plan de actuación y programación individual. 8. Seguimiento continúo para la evaluación. 9. Registro de incidencias. Intervención en deficiencia auditiva. 1. Detección del sonido. 2. Discriminación auditiva. 3. Identificación sonora. 4. Reconocimiento del sonido. 5. Comprensión Materiales. Organizado en cajas por categorías (juego simbólico, juguetes sonoros, ropa, transportes, animales,…), material para trabajar las praxias, lotos fonéticos, carpetas con material individual. Metodología: 1. De dos a cinco sesiones individuales de 45 minutos. 2. El sistema de comunicación depende de las características del niño y los padres (baby-talk, palabra complementada y bimodal) Conclusiones. 1. Una estimulación precoz facilita la intervención para conseguir mejores resultados. 2. Es necesario: 2.1.Contacto continúo con los padres. 2.2 Apoyo emocional. 2.3. Contacto visual. 2.4. Buena adaptación protésica. 3. La rehabilitación tras ser implantado, supone comunicarse oralmente alrededor de año y medio después. INTRODUCCIÓN21 A DABA, asociación sin ánimo de lucro, constituida en 1.993 por padres de niños sordos, y cuyo fin es la atención de la persona sorda y su familia, comenzando por la rehabilitación después del diagnóstico, y actuando en distintos ámbitos: familiar, educativo, sanitario y social. ATENCIÓN A LA FAMILIA: Los pasos a seguir son los siguientes por parte del Servicio de Atención y Apoyo a la Familia (SAAF), son los siguientes: 1. Entrevista y cuestionario familiar, donde se recoge toda la información relativa a las características del núcleo familiar, sus Correspondencia: María Dolores Fernández Guerrero. Avda. José María Alcaraz y Alenda, s/n- 06011. Badajoz. e-Mail: [email protected] expectativas y los recursos con los que cuentan. 2. Asesoramiento, apoyo e información a las familias, partiendo de la información recogida. 3. Anamnesis previa a la elaboración de un plan de trabajo. Una vez ya en el Servicio de Atención Temprana (SAT), se siguen los siguientes pasos: 1. Lectura de informes médicos, junto con la información recogida anteriormente por el SAAF. 2. Toma de contacto con la familia y el niño en la que se intenta aclarar dudas sobre el tratamiento. 3. Evaluación inicial del niño. 4. Elaboración de un plan de actuación y programación individual. 5. Seguimiento continúo para la evaluación. 219 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA 6. Registro de incidencias. INTERVENCIÓN EN DEFICIENCIA AUDITIVA. Partiendo de las fases de intervención en las alteraciones del lenguaje, que son: 1. Desmutizar: conseguir las primeras producciones orales. 2. Adquisición de vocabulario. 3. Estructuración y morfosintaxis. 4. Articulación. 5. Aspectos suprasegmentales del lenguaje: ritmo, intensidad, duración,... Intervenimos en deficiencia auditiva concretando la rehabilitación en los siguientes pasos: 1. Detección del sonido -> el niño aprenderá a prestar atención, responderá ante la presencia de sonido y permanecerá a la espera cuando no lo hay. 2. Discriminación auditiva -> descubrirá progresivamente las diferencias entre los sonidos, llegando a percibir las semejanzas entre ellos. 3. Identificación sonora. -> sabrá elegir un sonido, palabra o frase entre una gama limitada y será capaz de reproducirlo e identificarlo. 4. Reconocimiento del sonido -> repetirá palabras y frases que se le presentan en contextos cerrados y abiertos, comprendiendo su significado. 5. Comprensión -> tendrá la posibilidad de seguir situaciones comunicativas variadas: diálogos, noticias,… Materiales: Organizado en cajas por categorías (juego simbólico, juguetes sonoros, ropa, transportes, animales,…), material para trabajar las praxias, lotos fonéticos, carpetas con material individual. 220 METODOLOGÍA: 1. De dos a cinco sesiones individuales de 45 minutos, dependiendo de las necesidades del niño. 2. El sistema de comunicación depende de las características del niño y los padres (baby-talk, palabra complementada y bimodal). los logopedas pueden orientar hacia una comunicación oral, pero la decisión es de los padres. Hoy en día, la mayoría de padres de niños sordos optan por la comunicación oral, con independencia del tipo de prótesis utilizadas, buscando la normalización e integración del niño. Después de la adaptación de los audífonos o implante coclear, la utilización de los apoyos visuales, como los signos, va desapareciendo de forma natural. Lo realmente importante es que exista comunicación. CONCLUSIONES. 1. Una estimulación precoz facilita la intervención para conseguir mejores resultados, cuanto más temprana sea la intervención, menos dificultades habrá. 2. Es necesario: - Contacto continuo con los padres. - Apoyo emocional. - Trabajar la atención y el contacto visual. - Buena adaptación protésica. 3. La rehabilitación tras ser implantado, supone comunicarse oralmente alrededor de año y medio después. Bibliografía Material elaborado por ADABA NO HABLAR NO SUPONE NO COMPRENDER; OIR NO IMPLICA COMPRENDER “VALIDACIÓN DE UNA ENCUESTA PARA VALORACIÓN DE HIPOACUSIAS” Beatriz Samaniego Regalado1, Raquel Solís Vázquez1, Germán Trinidad Ruiz2, María del Carmen Martín Hernández1, María Soledad Lebrija Carrasco1, Gabriel Trinidad Ruiz1, Germán Trinidad Ramos1 1 Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz. 2 Universidad de Extremadura. RESUMEN Introducción: No se dispone frecuentemente de medios adecuados o personal competente en los centros de medicina primaria que permitan una identificación de las personas hipoacúsicas. La necesidad de dotar de herramientas fáciles de usar y suficientemente eficaces como para permitir, sin excesivo coste, la identificación de personas con dificultades auditivas nos planteó la validación de una encuesta, fácil de usar y de interpretar. Material y métodos: Se han analizado 1.000 pacientes, elegidos de forma aleatoria, a los que se ha sometido a una encuesta audiológica de 10 preguntas con 3 posibles respuestas. Dicha encuesta tiene preguntas que indagan exclusivamente la capacidad auditiva y otras que, además, buscan la valoración subjetiva del paciente con respecto a la discriminación del lenguaje. Cada respuesta “Sí” se valora con 5 puntos, cada respuesta “A veces” se valora con 3 puntos y cada respuesta “No” con 1 punto. Ello nos permite obtener un “número audiológico”. Este número se compara con la incapacidad biaural obtenida por medio de la audiometría tonal. Resultados: La encuesta tiene una sensibilidad del 59% y una especificidad del 87%, utilizando el corte del número audiológico en 30. Tiene una sensibilidad del 72% y especificidad del 78% a 34, una sensibilidad del 77% y especificidad del 72% a 36 y una sensibilidad del 86% y especificidad del 55% a 40. A mayor sensibilidad menos posibilidad de falsos negativos y a mayor especificidad menos falsos positivos. Conclusiones: La encuesta se demuestra eficaz para descubrir hipoacusias; así mismo puede descubrir alteraciones en la discriminación no detectables por una audiometría tonal ni logoaudiometría convencional. INTRODUCCIÓN22 E n las adaptaciones protésicas, especialmente en ancianos, nos encontramos con dos hechos que se repiten frecuentemente; de una parte la falta de conciencia de la hipoacusia que padecen y de otra la mala adaptación a la prótesis auditiva que cumple su objetivo de amplificar el sonido pero no mejora la discriminación y, a veces, incluso la empeora. Esto puede explicar el rechazo generalizado a este tipo de ayuda que produce una animadversión superior a la Correspondencia: Germán Trinidad Ramos. Servicio de ORL. Hospital Perpetuo Socorro. C/Damián Téllez Lafuente, s/n. 06011 – Badajoz. e-Mail: [email protected] que podría esperarse del rechazo puramente estético. Las encuestas, como método de investigación, son el medio más empleado para conocer la satisfacción de los usuarios con los servicios recibidos1. Sus objetivos principales son conocer cómo evalúan los clientes el sistema sanitario y establecer una retroalimentación informativa hacia el personal sanitario a fin de que conozca la evaluación de su actividad global. También se utiliza esta herramienta para evaluar la situación subjetiva del paciente ante determinadas situaciones patológicas; ejemplos conocidos en otoneurologia son las 221 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA encuestas utilizadas en acúfenos2,3, vértigo, dolor, ansiedad4… Cualquier cuestionario debe reunir unas características determinadas: ser breve, con el fin de disminuir los costes y aumentar su fiabilidad interesante, sencillo, preciso y concreto,5,6. La necesidad de dotar de herramientas fáciles de usar y suficientemente eficaces como para permitir, sin excesivo coste, la identificación de personas con dificultades auditivas desde los centros de atención primaria, nos planteó la validación de una encuesta que, reuniendo las características descritas de breve, sencilla, precisa y concreta, permitiera detectar, por un lado la pérdida auditiva, y por otro, las dificultades de entendimiento del lenguaje de las personas que la realizan. No siempre una audiometría tonal normal se acompaña de una buena discriminación, prueba de ello son las dificultades que encontramos en la adaptación protésica especialmente en personas mayores. Es por esto por lo que en las exploraciones audiológicas se aconseja realizar también una logoaudiometría. También es cierto que no se dispone frecuentemente de medios adecuados o personal competente en los centros de medicina primaria que permitan una identificación de las personas hipoacúsicas cuya primera consulta no la realizan en aquellos que si disponen de medios y personal adecuados. Habría que dotar a estos centros de audiómetros y personal experto en las exploraciones audiológicas básicas para establecer un diagnóstico adecuado. La necesidad de dotar de herramientas fáciles de usar y suficientemente eficaces como para permitir, sin excesivo coste, la identifi- 222 cación de personas con dificultades auditivas nos planteó la validación de una encuesta, fácil de usar y de interpretar. En esta encuesta se plantean dos tipos de cuestiones que pueden identificar las pérdidas auditivas y, especialmente, las dificultades para el entendimiento del lenguaje en situaciones reales de la vida cotidiana. Objetivo del estudio Validar una encuesta audiológica como método de detección de hipoacusia, en comparación con una prueba audiométrica. Partimos de una hipótesis previa: “La encuesta permite identificar personas que tienen dificultades de comunicación originados por patología auditiva.” MATERIAL Y MÉTODOS Se trata de un estudio descriptivo prospectivo, cuya muestra se ha obtenido de los pacientes que acudieron a nuestra consulta de Otorrinolaringología del Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz, por sospecha de algún problema auditivo. Se han analizado 1000 pacientes, 416 hombres y 571 mujeres, con un rango de edad de 5 a 93 años, 13 de ellos no se ha identificado sexo (Figura 1). A todos ellos se les ha realizado una audiometría tonal y una encuesta audiológica (Tabla 1). La encuesta consta de 10 preguntas con 3 posibles opciones de respuesta: “sí”, que se valora con 5 puntos, “a veces” con 3 puntos y “no” con 1 punto. La suma de la puntuación nos dará un valor que oscilará entre 10 y 50 puntos, y que llamaremos “número audiológico”. BEATRIZ SAMANIEGO REGALADO ET AL. “VALIDACIÓN DE UNA ENCUESTA PARA VALORACIÓN DE HIPOACUSIAS” 50 40 donde: x1= umbral de la frecuencia 500 x2 = umbral de la frecuencia 1000 x3 = umbral de la frecuencia 2000 x4 = umbral de la frecuencia 4000 30 Frecuencia 20 10 0 Omi ti do 14 9 25 20 35 30 45 40 55 50 65 60 75 70 donde: min(xod, xoi) = umbral audiométrico del mejor oído max(xod, xoi) = umbral audiométrico del peor oído 85 80 90 Edad Figura 1.- Distribución según edad. 1. ¿Oye bien la radio o la TV a más de 3 metros del aparato? 2. ¿Puede seguir una conversación telefónica? 3. ¿Oye el timbre del teléfono o de la puerta? 4. ¿Oye sirenas de ambulancia/policía y las campanas de la iglesia? 5. ¿Comprende cuando le hablan si está la TV puesta? 6. ¿Puede mantener una conversación en una calle ruidosa? 7. ¿Puede hablar con una persona, estando a su lado, sin verle la cara? 8. ¿Comprende cuando le hablan desde otra habitación? 9. ¿Puede mantener, fácilmente, una conversación en un lugar lleno de gente? 10. ¿Oye a una persona que no ve, estando en el teatro, iglesia o gran sala sin altavoces? Para la realización del los estudios estadísticos se ha usado el paquete estadístico SPSS Versión 15. La encuesta presenta preguntas relacionadas con la audición exclusivamente mientras que otras se refieren a la compresión del lenguaje en distintas situaciones. Las primeras obtienen en general mejores resultados que las segundas en cuanto a la puntuación media obtenida, cosa, por otra parte, dentro de la lógica. Tabla 1.- Encuesta audiológica. RESULTADOS A estos mismos pacientes se les realiza una audiometría tonal de ambos oídos, con el fin de obtener un “número audiométrico”, que será el “Gold Standard” con el que compararemos el número audiológico. En la Tabla 2 y el Gráfico 1 puede comprobarse que las respuestas correspondientes a la audición (2, 3 y 4) obtienen unos porcentajes superiores de afirmativos a las correspondientes a la comprensión del lenguaje (5, 6, 8, 9 y 10) estando en situación intermedia las preguntas 1 y 7. Las fórmulas para calcular el número audiométrico son las que se muestran a continuación: Pregunta P1 P2 P3 P4 P5 P6 P7 P8 P9 P10 Si A veces No 50,1 25 24,9 79,6 15,4 5 74,8 18,6 6,6 89 5,5 5,4 32 35,7 32,3 34 28,1 37,9 65,3 17,4 17,3 30,6 30,7 38,7 33,2 22 44,8 34,9 20,8 44,3 Tabla 2.- Porcentaje de respuestas 223 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Gráfico 1.- Porcentaje de respuestas Gráfico 2.- Perfil audiométrico por sexo y oído. El perfil audiométrico de la muestra presenta características diferentes entre sexos como se refleja en el Gráfico 2. También lo es en relación con la edad, si establecemos dos grupos considerando la edad de 65 años como límite entre grupos (Gráfico 3). Gráfico 3.- Perfil frecuencial según edad. 224 BEATRIZ SAMANIEGO REGALADO ET AL. “VALIDACIÓN DE UNA ENCUESTA PARA VALORACIÓN DE HIPOACUSIAS” De otra parte, objetivo primordial del trabajo, cuando establecemos una relación mediante tabla de contingencias entre el número audiológico salido de la encuesta y el audiométrico salido de la audiometría podemos determinar la sensibilidad y especificidad de la encuesta en relación con la audiometría. En la Tabla 3 se presenta el correspondiente al valor 36 de la encuesta. Tabla de contingencia menor 7.5 es oyente * NAUDIOL Recuent o menor 7.5 es oy ente NAUDI OL 1,00 2,00 353 138 117 392 470 530 1,00 2,00 Total Total 491 509 1000 Pruebas de chi-cuadrado Chi-cuadrado de Pearson Corrección por a continuidad Razón de v erosimilitud Estadíst ico exacto de Fisher Asociación lineal por lineal N de casos v álidos 1 Sig. asintótica (bilateral) ,000 238,025 1 ,000 250,618 1 ,000 239,744 1 ,000 Valor 239,984b gl Sig. exacta (bilateral) ,000 tivos. Mientras que a mayor especificidad disminuyen los casos falsos positivos. CONCLUSIONES La encuesta se ha demostrado eficaz para detectar hipoacusias. Sin embargo hemos observado, especialmente en las personas mayores, la escasa conciencia que tienen de su propia incapacidad auditiva hasta tal punto que si se hiciera una encuesta al paciente y la misma al familiar el primero daría sistemáticamente mejor resultado que el segundo. Por el contrario en las personas jóvenes la tendencia es a dudar en muchas de las respuestas lo que hace que las puntuaciones sean más bajas, aunque los oyentes se manifestarán como tal en ambas circunstancias. Sig. exacta (unilateral) ,000 1000 a. Calculado sólo para una tabla de 2x2. b. 0 casillas (, 0%) tienen una f recuencia esperada inf erior a 5. La f recuencia mínima esperada es 230,77. Tabla 3.- Tabla de contingencia correspondiente a números audiológico y audiométrico. Los datos de sensibilidad y especificidad de la encuesta, en función del número audiológico, se representan con detalle en la Figura 4. Figura 4.- Sensibilidad y especificidad de la encuesta en función del número audiológico. De manera que, a mayor sensibilidad, o lo que es lo mismo, a mayor número audiológico, existe menos probabilidad de falsos nega- Aproximadamente un 20% de los encuestados, con números audiométricos correspondientes a normooyentes dan resultados de hipoacúsicos en la encuesta. Estos casos hemos observado que corresponden a hipoacusias unilaterales, hipoacusias de determinadas frecuencias con conservación de las demás y a personas que presentan acúfenos o vértigos. Este dato es muy interesante porque en las evaluaciones a efectos legales estos pacientes no tienen incapacidad auditiva cuando la realidad es que sí la tienen, poniendo en tela de juicio las valoraciones legales utilizando las fórmulas al uso basadas en la audiometría tonal. Gracias a esta herramienta podemos descubrir alteraciones en la discriminación no detectadas por audiometría tonal ni logoaudiometría convencional. Bibliografía 1.- Hall JA, Dornan MC. Meta-analysis of satisfaction with medical care: description of research domain and analysis of overall satis- 225 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA faction levels. Soc Sci Med 1988; 27(6):63744. 2.-Herráiz C, Hernández CJ, Plaza G, Tapia MC, de los Santos G. Evaluación de la incapacidad en los pacientes con acúfenos. Acta Otorrinolaringol Esp 2001;52:534-8. 3.-Zenker F, Barajas JJ. Estudio psicométrico del acúfeno crónico. Adaptación del cuestionario sobre tinnitus (Tinnitus Questionnaire) a una muestra española. Psicología Conductual 2002;10:63-75. 226 4.-Zigmond AS, Snaith RP. The hospital anxiety and depression scale. Acta Psychiatr Scand 1983;67:361-70 5.-Cruz I. Fundamentos de marketing. Barcelona: Ariel; 1990.)(3) (Córdoba JL, Torres JM. Principios y objetivos del marketing. Bilbao: Deusto, 1990. 6.-Ortega E. El nuevo diccionario de marketing. Madrid: Area, 1990. “COMPARATIVA DE LA INCAPACIDAD AUDITIVA Y EL UMBRAL DE RECEPCIÓN VERBAL” Germán Trinidad Ramos1, Verónica García Caruezo2, Germán Trinidad Ruiz3, María del Carmen Martín Hernández4, Eladio Rejas Ugena5 1 FEA ORL. Hospital Universitario de Badajoz (HUB). 2 Residente Servicio ORL. Hospital Universitario de Badajoz (HUB). 3 Licenciado en Matemáticas y en Ciencias y Técnicas Estadísticas. Universidad de Extremadura. 4 Diplomado Universitario de Enfermería. Hospital Universitario de Badajoz (HUB). 5 Jefe de Servicio de ORL. Hospital Universitario de Badajoz (HUB). RESUMEN Introducción: Las palabras se componen de fonemas y éstos de frecuencias formantes que han de ser identificadas tonotópicamente aprovechando la especialización frecuencial del Órgano de Corti y de las vías nerviosas hasta el Área Primaria de la corteza cerebral. Objetivos.-Comprobar si existe relación entre la Incapacidad Auditiva (IA) y el Umbral de Recepción Verbal (URV).Comprobar si existe relación entre las distintas frecuencias del audiograma y el URV. Comprobar si existe un modelo matemático que permita hallar el URV a partir de la audiometría tonal. Material y métodos: Se han estudiado, desde el año 2001 hasta el 2007, 1.051 mujeres y 860 varones. La edad media es de 51,04 años con un rango de entre 3 y 93 años. La audiometría tonal se ha realizado con un audiómetro GSI 61 y la logoaudiometría ha sido realizada con listas ponderadas de Marrero y Cárdenas en soporte digital. Resultados: El modelo matemático establecido, válido para las hipoacusias leves y moderadas, viene determinado por la siguiente fórmula: En el caso de las hipoacusias severas, Conclusiones: -Existe una relación directa entre la IA y el URV. Coeficiente de correlación de 0,873 (p = 0,01). -Existe una correlación significativa entre la URV y todas las frecuencias. (p < 0.001). -Existe un mayor peso de determinadas frecuencias en relación con el URV, que se manifiesta fundamentalmente en las frecuencias 1000 y 2000 Hz. Aplicando las formulas descritas podemos hallar el URV con una desviación típica de 10 dB, salvo en el caso de hipoacusias severas que es de 15. INTRODUCCIÓN23 L as palabras se componen de fonemas y éstos de frecuencias formantes que han de ser identificadas tonotópica- Correspondencia: Germán Trinidad Ramos. Servicio de ORL. Hospital Perpetuo Socorro. C/Damián Téllez Lafuente, s/n. 06011 – Badajoz. e-Mail: [email protected] mente aprovechando la especialización frecuencial del Órgano de Corti y de las vías nerviosas hasta el Área Primaria de la corteza cerebral. Los fonemas tienen dentro de sus componentes formantes una o varias frecuencias fundamentales que les hacen diferentes de los demás, permitiendo con ello una estimu- 227 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA lación localizada en determinadas zonas cocleares y nerviosas, como código sonoro identificable para el oyente. Por poner un ejemplo, podemos decir que los principales formantes de la a (Figura 1) corresponden a sonidos entre 500 y 2000 Hz con un importante pico en la frecuencia 1000 Hz. Sin embargo la letra e (Figura 2), con un pequeño pico en la frecuencia 2000 Hz, tiene su principal peso en la zona de la frecuencia 500 Hz. La letra i (Figura 3) se asemeja a la e en la frecuencia 2000 Hz pero tiene en frecuencias más bajas de 500 Hz su principal pico. Todos los componentes de la o (Figura 4) se concentran en frecuencias por debajo de la frecuencia 1000 Hz y esto mismo ocurre con la letra u (Figura 5) cuyo principal pico, diferencia con la o, se encuentra por debajo de los 500 Hz. Figura 1.- Análisis espectral de la letra “a”. Figura 2.- Análisis espectral de la letra “e”. Figura 3.- Análisis espectral de la letra “i” Figura 4.- Análisis espectral de la letra “o” Figura 5.- Análisis espectral de la letra “u”. Cuando algo lesiona el sistema auditivo puede ocasionar una falta de identificación de esos sonidos y con ello una disminución en la discriminación del lenguaje: es la hipoacusia, 228 que ha de ser corregida mediante una adaptación protésica que actúa como sistema amplificador del sonido. Pero esta amplificación no puede ser indiscriminada pues ello GERMÁN TRINIDAD RAMOS ET AL. “COMPARATIVA DE LA INCAPACIDAD AUDITIVA Y EL UMBRAL DE RECEPCIÓN VERBAL” estimularía zonas cocleares que pueden ser normales. Esta situación se resuelve dentro de la adaptación protésica con limitadores de ganancia de salida, pero es necesario, además, un ajuste frecuencial para que aquellas zonas dañadas reciban un sonido suficientemente amplificado para que sea útil. 2. Prescribir un volumen confortable para el promedio del espectro del habla. 3. Prescribir la máxima ganancia dentro del rango dinámico. 4. Prescribir parámetros que restauren la sensación de sonoridad. Existen muchos métodos de adaptaciones protésicas que tratan de solucionar de una manera científica el problema de adecuar la amplificación protésica a la pérdida real, sobre todo desde que las prótesis digitales permiten un tratamiento de la señal independiente en cada frecuencia. En 1953 Lybarger publica su método “Regla de la Mitad de la Ganancia” que posteriormente es modificado por Berger1 que establece un método para calcular la ganancia operacional gracias a la cual consigue la Ganancia máxima y la de reserva. 5. Prescribir el habla amplificada al nivel de máximo confort dentro de las frecuencias del habla. El método POGO, también basado en la Regla de la Mitad de la Ganancia, determina la Ganancia de Inserción2. Libby3, desarrolla otro método similar al POGO, que calcula las pérdidas de inserción debidas a la oclusión del molde. El laboratorio Nacional de Acústica Australiano desarrolla el método NAL que se basa en la amplificación de todas las bandas de frecuencia del lenguaje a igual intensidad para llegar a la máxima compresión4. A partir de los estudios de Cornnelisse5 se desarrolla el método de prescripción de la ganancia llamado DSL6. En general, todos los acercamientos basados en la prescripción de la ganancia mediante algún tipo de cálculo o formulación tienen los siguientes objetivos comunes: 1. Prescribir la ganancia apropiada para alcanzar el umbral funcional cercano a la audición normal. 6. Prescribir la ganancia teniendo en cuenta el umbral de inconfort7. Todos estos métodos prescriptivos buscan, de una manera científica, el perfil audiométrico ideal para lograr una respuesta adecuada a la amplificación protésica, basándose en la audiometría tonal del paciente. Se da por hecho en todos ellos, que el objetivo final es lograr, no la máxima audición, sino la audición más confortable y la máxima discriminación posible8. Es necesario, por tanto, que la amplificación sonora sea la adecuada para permitir la diferenciación de formantes de cada uno de los fonemas que componen las palabras. Las prótesis digitales actuales tienen la adecuada flexibilidad para permitir una amplificación selectiva por bandas de frecuencia que corresponden al espectro del lenguaje oral. En el caso de los niños, donde la ya difícil adecuación protésica se complica aún más, debe evaluarse esta adaptación usando preferentemente pruebas verbales9. Este estudio tiene como meta comprobar si existe una relación entre la audiometría tonal y la logoaudiometría y, una vez averiguada esta relación, si existe un modelo matemático que permita deducir un Umbral de Recepción Verbal partiendo de una audiometría tonal. 229 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Objetivos.1. 2. 3. 4. Comprobar si existe relación entre la Incapacidad Auditiva (IA) y el Umbral de Recepción Verbal (URV). Comprobar si existe relación entre las distintas frecuencias del audiograma y el URV. Comprobar si existe un modelo matemático que permita hallar el URV a partir de la audiometría tonal. Variables Los parámetros utilizados son: Existe una relación directa entre la IA y el URV. Existe una relación entre las distintas frecuencias tonales y la respuesta logoaudiométrica. Determinadas frecuencias van a tener un peso mayor en el URV que otras. Partiendo de esta hipótesis es posible hallar el URV a partir de la audiometría tonal. 0, si IA0 0 IA IA0 , si 0 IA0 100 100, si IA 100 0 donde IA = Incapacidad auditiva U 500 U1000 U 2000 U 3000 IA0 25 *1,5 4 U500 = Umbral tonal a 500 Hz U1000 = Umbral tonal a 1000 Hz U2000 = Umbral tonal a 2000 Hz U3000 = Umbral tonal a 3000 Hz IB Selección de la muestra Pruebas audiológicas La audiometría tonal se ha realizado con un audiómetro GSI 61 y la logoaudiometría, utilizando el mismo audiómetro, ha sido 230 Incapacidad biaural (IB): La incapacidad biaural se obtiene de la fórmula: MATERIAL Y MÉTODOS Todos los pacientes que han asistido a una consulta de audiología y a los que se les han realizado la audiometría tonal y la logoaudiometría. Incapacidad auditiva (IA): Los datos correspondientes a la IA se han calculado automáticamente mediante la fórmula: Comprobar si el URV hallado con el modelo coincide con el logrado por la logoaudiometría. Hipótesis previas realizada con listas ponderadas de Marrero y Cárdenas en soporte digital. IMO * 5 IPO 6 donde IB = Incapacidad biaural IMO = Incapacidad del mejor oído = max{IAD, IAI} IPO = Incapacidad del peor oído = min{IAD, IAI} IAD = Incapacidad auditiva del oído derecho IAI = Incapacidad auditiva del oído izquierdo GERMÁN TRINIDAD RAMOS ET AL. “COMPARATIVA DE LA INCAPACIDAD AUDITIVA Y EL UMBRAL DE RECEPCIÓN VERBAL” El software empleado para la realización de las pruebas estadísticas es el SPSS 15. Las pruebas realizadas han sido: Umbral de recepción verbal (URV): Se utiliza la técnica de curva completa pero iniciando 10 dB por debajo de la IA y aumentando la intensidad 10 dB hasta conseguir la máxima discriminación, hallando el URV a partir de la siguiente fórmula: -Prueba de Kolmogorov-Smirnov, para estudiar la normalidad de la muestra. -Correlación Rho de Spearman, para comprobar la posible relación entre los datos. I , si x I 50 10 URV I (50 x I )· , si x I 50 y I y I xI -Regresión lineal, para ver la relación entre variables. donde -Prueba de Mann-Whitney y Kruskall-Wallis, para comparar muestras. I = Intensidad (en dB HL) xI = Palabras acertadas en la intensidad RESULTADOS I (en %) Se han estudiado, desde el año 2001 hasta el 2007, 1.051 mujeres y 860 varones. La edad media es de 51,04 años con un rango de entre 3 y 93 años. yI = Palabras acertadas en la intensidad I + 10 (en %) Pensamos que mediante la fórmula anterior se logra mayor exactitud y rapidez para obtener el URV que utilizando el método clásico de las cuatro palabras. En la Tabla 1 se muestra la correlación de la IA con las frecuencias que se han usado para su cálculo. En ella se puede apreciar que la frecuencia 2000 y la 1000 son, por este orden, las de mayor correlación. El resto de frecuencias habituales del audiograma, y que no se usan en el cálculo de la incapacidad, también tienen una relación significativa (Tabla 2). En este caso la frecuencia con más relación es la 4000, seguida de 250, 6000, 125 y 8000. El resto de parámetros registrados han sido: Edad Sexo Oído Software y pruebas estadísticas Rho de Spearman Incapacidad Auditiva Vía Aérea frec. 500 Vía Aérea frec. 1000 Vía Aérea frec. 2000 Vía Aérea frec. 3000 Coeficiente de correlación ,893(**) ,950(**) ,952(**) ,911(**) Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,000 ,000 N 3802 3802 3802 3802 ** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). Tabla 1.- Correlación de la IA con las cuatro frecuencias que se utilizan para hallarla. 231 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Rho de Spearman Incapacidad Auditiva Vía Aérea frec. 125 Vía Aérea frec. 250 Vía Aérea frec. 4000 Vía Aérea frec. 6000 Vía Aérea frec. 8000 Coeficiente de correlación ,829(**) ,839(**) ,841(**) ,829(**) ,798(**) Sig. (bilateral) ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 N 3790 3799 3799 3790 3781 ** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). Tabla 2.- Correlación de la IA con el resto de frecuencias del audiograma. En la muestra siempre existe un mayor porcentaje de mujeres, que tiende a aumentar con la mayor IA, lo que justifica los peores umbrales con respecto a los hombres. En los casos de normalidad auditiva es donde estos porcentajes son más próximos (Tabla 3). HIPOACUSIA Normal Leve Moderada % del N % del N % del N de la Recuento de la Recuento de la Recuento columna columna columna Mujer 52,2% 632 57,3% 254 54,5% 857 sexo Hombre 47,8% 579 42,7% 189 45,5% 716 Total 100,0% 1211 100,0% 443 100,0% 1573 Tabla 3.- Distribución según sexo de los casos relacionándolos con la IA. En relación a la edad, y a fin de formar cinco grupos con un número similar de elementos para que tengan el mismo peso en los estudios estadísticos, se ha dividido la muestra utilizando los percentiles 20, 40, 60 y 80. El resultado de esa división ha ocasionado los siguientes tramos de edad: Hasta 29 Entre 30 y 47 Tramos de edad Entre 48 y 62 Entre 63 y 73 232 Media Desviación típica Percentil 25 Percentil 75 Media Desviación típica Percentil 25 Percentil 75 Media Desviación típica Percentil 25 Percentil 75 Media Desviación típica Percentil 25 Percentil 75 - Severa % del N de la Recuento columna 60,3% 347 39,7% 228 100,0% 575 Tramo 1 = hasta 29 años Tramo 2 = entre 30 y 47 años Tramo 3 = entre 48 y 62 años Tramo 4 = entre 63 y 73 años Tramo 5 = más de 73 años Como se ve en las Tablas 4 y 5, la edad influye también en la IA y el URV. Incapacidad Auditiva 24,42 30,84 ,00 43,13 21,57 29,82 ,00 35,63 28,42 29,42 ,00 45,00 44,73 27,81 26,25 61,88 Umbral de Recepción Verbal 34,08 21,02 17,14 47,14 32,49 19,66 17,14 43,75 40,05 20,36 25,00 54,29 52,78 18,81 38,33 65,00 GERMÁN TRINIDAD RAMOS ET AL. “COMPARATIVA DE LA INCAPACIDAD AUDITIVA Y EL UMBRAL DE RECEPCIÓN VERBAL” Incapacidad Auditiva Media 50,97 Desviación típica 24,99 Más de 73 Percentil 25 33,75 Percentil 75 65,63 Tabla 4.- Estadísticos descriptivos de la IA y el URV según tramos de edad. Chi-cuadrado gl Sig. asintót. Incapacidad Auditiva 661,106 4 ,000 Umbral de Recepción Verbal 58,13 17,86 45,56 68,33 Umbral de Recepción Verbal 796,106 4 ,000 a Prueba de Kruskal-Wallis b Variable de agrupación: tramos_edad Tabla 5- Pruebas no paramétricas para comparar la IA y el URV por tramos de edad. Estos dos parámetros, uno de audiometría tonal y otro de recepción verbal, a pesar de que se obtienen por mecanismos distintos, Rho de Spearman Incapacidad Auditiva Umbral de Recepción Verbal Coeficiente de correlación Sig. (bilateral) N Coeficiente de correlación Sig. (bilateral) N tienen un comportamiento similar, como era previsible (Tabla 6). Incapacidad Auditiva Umbral de Recepción Verbal 1,000 ,873 , ,000 3802 3481 ,873 1,000 ,000 , 3481 3489 ** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). Tabla 6.- Correlación entre la IA y el URV. El valor de la IA se obtiene del umbral de las frecuencias 500, 1000, 2000 y 3000 Hz mediante la fórmula ya explicada. Se ha visto que las frecuencias 2000, 1000, 3000 y 500 Hz tienen, por este orden, mayor relación con ella. Es de suponer que también el URV, que tanta similitud tiene con la IA, la tenga con las distintas frecuencias del audiograma. Para averiguar cuáles son las frecuencias con las que mejor se podría estimar el valor del URV, empleamos la regresión lineal. El modelo final que se obtiene es el siguiente: URV 4,841 0,092·U 250 0,150·U 500 0,313·U1000 0,154·U 2000 0,093·U 3000 0,077·U 6000 El mayor peso corresponde a la frecuencia 1000, seguida de la 2000 y 500. Las frecuencias 250, 3000 y 6000, aunque se incluyen en el modelo, tienen un menor peso. Empleando el modelo anterior para estimar el valor de la variable URV en los oídos estudiados de la muestra, los errores que se comenten (valor real del URV, hallado por la logoaudiometría, menos el valor estimado, hallado con el modelo) se muestran en el Gráfico 1. La media del error es de 0 y la desviación típica de 10,74 dB. 233 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Gráfico 1.- Errores del modelo de regresión lineal con respecto al resultado real. Teniendo en cuenta estos datos podemos afirmar que el modelo que estamos utilizando es válido para toda la muestra, pudiéndolo usar para ambos sexos pues la desviación típica de los errores es similar a la que se tiene con los modelos particulares para hombres y mujeres. Es interesante resaltar de todos modos que, aunque las frecuencias 1000 y 2000 son las de mayor peso en ambos casos, la balanza se inclina hacia las frecuencias agudas en las mujeres y hacia las graves en los hombres. Hasta ahora se ha utilizado toda la muestra para realizar los distintos estudios y calcular los distintos modelos matemáticos, por lo que se ha incluido un porcentaje elevado de oídos con audición normal (Tabla 7). Sin embargo sólo los oídos con hipoacusia son susceptibles de equipamiento. Cuando seleccionamos solo los casos con hipoacusia (es decir, IA superior a 7,5) la fórmula prácticamente no varía (Tabla 8). URV 4,747 0,102·U 250 0,136·U 500 0,331·U1000 0,16·U 2000 0,071·U 3000 0,083·U 6000 Recuento HIPOACUSIA Normal Leve Moderada Severa Total 1211 443 1573 575 3802 % del N de la columna 31,9% 11,7% 41,4% 15,1% 100,0% Tabla 7.- Distribución de la muestra según el grado de hipoacusia. (Normal: IA < 7 da: IAє[22,5, 67,5). Severa: IA ≥ 67,5). (Constante) Vía Aérea frec. 250 Vía Aérea frec. 500 234 Coeficientes no estandarizados B Error típ. 4,747 ,928 ,102 ,031 ,136 ,039 Coeficientes estandarizados Beta ,115 ,145 a- t Sig. B 5,114 3,339 3,496 Error típ. ,000 ,001 ,000 GERMÁN TRINIDAD RAMOS ET AL. “COMPARATIVA DE LA INCAPACIDAD AUDITIVA Y EL UMBRAL DE RECEPCIÓN VERBAL” Vía Aérea frec. 1000 Vía Aérea frec. 2000 Vía Aérea frec. 3000 Vía Aérea frec. 6000 Coeficientes no estandarizados B Error típ. ,331 ,028 ,160 ,029 ,071 ,029 ,083 ,017 Coeficientes estandarizados Beta ,337 ,153 ,071 ,104 t Sig. B 11,710 5,450 2,451 5,002 Error típ. ,000 ,000 ,014 ,000 a Variable dependiente: Umbral de Recepción Verbal Tabla 8.- Correlación entre el URV y las frecuencias, eliminando los oídos con audición normal. Al estudiar los errores de la estimación utilizando la fórmula anterior nos encontramos con el resultado que se muestra en el Gráfico. Gráfico 2.- Errores del modelo de regresión lineal con respecto al resultado real, eliminando los oídos con resultado normal. Si nos centramos en las sorderas leves ( IAє[7,5, 22,5) ) el modelo es (Tabla 9): Vía Aérea frec. 250 Vía Aérea frec. 1000 Vía Aérea frec. 2000 Vía Aérea frec. 4000 Vía Aérea frec. 8000 Coeficientes no estandarizados B Error típ. ,157 ,039 ,395 ,048 ,227 ,038 ,118 ,034 ,062 ,026 URV 0,157·U 250 0,395·U1000 0,227·U 2000 0,118·U 4000 0,062·U 8000 Coeficientes estandarizados Beta ,151 ,351 ,235 ,165 ,104 t Sig. B 4,026 8,248 5,909 3,436 2,338 Error típ. ,000 ,000 ,000 ,001 ,020 a Variable dependiente: Umbral de Recepción Verbal b Regresión lineal a través del origen Tabla 9.- Correlación entre el URV y las frecuencias, centrados en las sorderas leves. 235 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Gráfico 3.- Errores del modelo de regresión lineal con respecto al resultado real, centrados en las sorderas leves. En el Gráfico 3 se muestran los errores de la estimación para este caso. En la Tabla 10 aparece el modelo para las hipoacusias moderadas ( IAє[22,5, 67,5) ), que presentan unos resultados similares a los anteriores aunque en este caso aparece la Vía Aérea frec. 250 Vía Aérea frec. 500 Vía Aérea frec. 1000 Vía Aérea frec. 2000 Vía Aérea frec. 4000 Vía Aérea frec. 8000 Coeficientes no estandarizados B Error típ. ,123 ,037 ,167 ,046 ,345 ,033 ,230 ,031 ,089 ,025 ,035 ,015 frecuencia 4000 y desaparecen la 3000 y 6000 Hz. En el Gráfico 4 se muestran los errores. URV 0,123·U 250 0,167·U 500 0,345·U1000 0,23·U 2000 0,089·U 4000 0,035·U 8000 Coeficientes estandarizados Beta ,115 ,153 ,330 ,239 ,109 ,053 t Sig. B 3,352 3,644 10,507 7,413 3,495 2,246 Error típ. ,001 ,000 ,000 ,000 ,000 ,025 a Variable dependiente: Umbral de Recepción Verbal b Regresión lineal a través del origen Tabla 10.- Correlación entre el URV y las frecuencias, centrados en las sorderas moderadas. Gráfico 4.- Errores del modelo de regresión lineal con respecto al resultado real, centrados en las sorderas moderadas. 236 GERMÁN TRINIDAD RAMOS ET AL. “COMPARATIVA DE LA INCAPACIDAD AUDITIVA Y EL UMBRAL DE RECEPCIÓN VERBAL” Por último, cuando realizamos estos mismos estudios para hipoacusias severas (IA ≥ 67,5) el modelo que se obtiene es el siguiente (Tabla 11): Vía Aérea frec. 500 Vía Aérea frec. 1000 Vía Aérea frec. 3000 Vía Aérea frec. 6000 Coeficientes no estandarizados B Error típ. ,272 ,066 ,287 ,090 ,136 ,070 ,206 ,053 URV 0,272·U 500 0,287·U1000 0,136·U 3000 0,206·U 6000 Coeficientes estandarizados Beta ,274 ,298 ,153 ,264 t Sig. B 4,143 3,199 1,930 3,883 Error típ. ,000 ,001 ,054 ,000 a Variable dependiente: Umbral de Recepción Verbal b Regresión lineal a través del origen Tabla 11.- Correlación entre el URV y las frecuencias, centrados en las sorderas severas. En este caso de hipoacusia severa (también están incluidas las hipoacusias profundas), y como era previsible, el modelo que mejor puede ajustarse a los datos de que se dispone presenta una tendencia a infravalorar el URV (cercana a 1 dB) y tiene una desviación típica de 15,7 dB (Grafico 5). Todo ello conlleva a pensar que no se puede ajustar un modelo general en estos casos, donde el ajuste específico del paciente va a ser más necesario que en los ajustes para los grados de hipoacusias anteriores. Gráfico 5.- Errores del modelo de regresión lineal con respecto al resultado real, centrados en las sorderas graves. Partiendo de la hipótesis de que la edad interviene en el resultado y que a mayor edad mayor posibilidad de dificultad de discriminación, comprobamos que la edad no influye en estos resultados. Analizando el sexo también se comprueba que no afecta. En el caso de las hipoacusias profundas con umbrales iguales o mayores a 90 dB en las frecuencias centrales la discriminación suele ser muy mala; realizando una selección de pacientes con sorderas severas y con IA inferiores o iguales a 80% los resultados siguen siendo malos. Estudiemos por tanto cuales pueden ser los factores externos que pueden influir en el URV de las hipoacusias severas para que no sigan el modelo establecido: Exploración no correcta Umbrales tonales con caídas muy bruscas Pérdida de la memoria auditiva 237 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Un URV menor que una IA no puede ser posible; una diferencia superior a 30 dB entre el URV y la IA también es sospechosa de error. Eliminando de la muestra los oídos cuya exploración no esté comprendida entre 0 y 30 dB (URV-IA), quedamos los casos donde la respuesta nos parece lógica. También en este caso el modelo no es válido. En cuanto a las caídas bruscas en frecuencias agudas comprobamos que, efectivamente, el URV se va a ver influenciado fundamentalmente por las frecuencias conservadas, en este caso las graves. La muestra no es suficientemente significativa para afirmar que es cierto, pero pensamos que es un factor determinante ya que estos pacientes tienen unos umbrales próximos a la cofosis en las frecuencias más agudas. En la mayoría de los casos de hipoacusias severa se une una larga evolución de la misma sin ningún tipo de rehabilitación ni amplificación sonora. Son pacientes muy difíciles de equipar con prótesis auditivas pues ganan en audición pero no mejora su discriminación, como ocurre en pacientes, con sorderas profundas de larga evolución, que son implantados. DISCUSIÓN La posibilidad de conseguir un modelo prescriptivo que no solo logre una adaptación tonal adecuada de la prótesis auditiva, sino que prevea con un margen de error asumible cual va a ser el URV del paciente, es sin duda una meta ilusionante. Es cierto que la logoaudiometría es más influenciable por factores externos a la audición que la audiometría tonal y por ello más subjetiva, pero no tenemos que olvidar que el fin último de la adaptación protésica es que el paciente se encuentre cómodo con ella y que le permita una discriminación lo más próxima posible a la del oyente. Nuestro trabajo se centra en comparar una respuesta logoaudiométrica con una res- 238 puesta tonal, buscando una relación de la pérdida auditiva tonal y la inteligibilidad del habla. Hemos comprobado que la conducta del URV de las hipoacusias severas es distinta de aquellas otras hipoacusias menos graves y que es más difícil establecer una relación frecuencial, que sin embargo es fácil en el caso de las sorderas moderadas. Casi todos los métodos prescriptivos han desarrollado procedimientos de corrección para permitir una adaptación protésica más adecuada pero sólo el NAL-NL1 enfatiza en la inteligibilidad, para nosotros el principal objetivo de la adaptación protésica. El modelo matemático propuesto no sustituye a estos métodos prescriptivos pero podría ser una herramienta útil que permitiera hallar el URV deseado desde la ganancia prescrita por cualquiera de ellos, si el comportamiento del paciente fuera similar a la amplificación lineal que utiliza. El modelo establecido, válido para las hipoacusias leves y moderadas, con una ganancia frecuencial determinada viene establecido por la siguiente fórmula con el margen de error descrito en el Gráfico 6 URV 0,133·U 250 0,148·U 500 0,351·U1000 0,196·U 2000 0,075·U 3000 0,092·U 4000 En el caso de las hipoacusias severas, siempre que sean susceptibles de corrección audioprotésica, pensamos que la fórmula siguiente puede ser usada como punto de partida a una corrección más individualizada siempre basado en la regresión lineal de la muestra empleada. URV 0,073·U 250 0,203·U 500 0,273·U1000 0,084·U 2000 0,131·U 3000 0,160·U 4000 Como ya se ha reseñado con anterioridad, el error en las hipoacusias severas es bastante amplio (Gráfico 7), independientemente del uso de las frecuencias conversacionales o de las frecuencias que proporciona el modelo óptimo. GERMÁN TRINIDAD RAMOS ET AL. “COMPARATIVA DE LA INCAPACIDAD AUDITIVA Y EL UMBRAL DE RECEPCIÓN VERBAL” Gráfico 6.- Errores del modelo de regresión lineal con respecto al resultado real, centrados en las sorderas leves y moderadas utilizando todas las frecuencias conversacionales. Gráfico 7.- Errores del modelo de regresión lineal con respecto al resultado real, centrados en las sorderas severas utilizando todas las frecuencias conversacionales. sordera y edad, existe un mayor peso de determinadas frecuencias en relación con el URV, que se manifiesta fundamentalmente en las frecuencias 1000 y 2000 Hz. CONCLUSIONES Existe una relación directa entre la IA y el URV. Coeficiente de correlación de 0,873 (p = 0,01). Existe una relación entre las distintas frecuencias tonales y la respuesta logoaudiométrica. Existe una correlación significativa entre la URV y todas las frecuencias. (p < 0.001). Determinadas frecuencias van a tener un peso mayor en el URV que otras. Dependiendo de sexo, gravedad de Partiendo de esta hipótesis es posible hallar el URV a partir de la audiometría tonal. Aplicando las formulas descritas podemos hallar el URV con una desviación típica de 10 dB, salvo en el caso de hipoacusias severas que es de 15. Comprobado el modelo matemático con los resultados de la clínica, especialmente en 239 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA hipoacusias leves y moderadas, se concluye que es útil al identificar el URV con un margen de error asumible. Sin embargo es necesario contrastar la teoría con la realidad y comprobar que este modelo también se cumple cuando se adapta la prótesis auditiva que permite una amplificación no lineal. Así mismo podría dotar al audioprotesista de un método de ajuste de la ganancia a implementar en la adaptación protésica realizando una curva de ganancia basada en él. Bibliografía 1 Berger K. Un Método de adaptación de auxiliares auditivos. En Audiologia en la práctica. Excerpta Médica. V/1: 4-5 Rotterdam 1988. 2 Mc. Candless G. Lyregaard P. Prescription of gain/output (POGO) fort hearing aids. Hearing Instruments. 1983. Vol 34, nº 1: 16-21. 3 Lobby E R. Hearing aid selection strategies and probe microfone measure. Hearing Instruments. 1988. Vol. 39 nº 7: 10-15. 4 Byrne D. El procedimiento de selección de auxiliares auditivos de los Laboratorios Nacionales de Acústica. En: Audiologia en la práctica V/1 Excerpta Médica. Rótterdam. 1988. 240 5 Cornelisse, LE, Gagné, JS, y Seewald, RC. (1991). Ear level recordings of the long-term average spectrum of speech. Ear Hear. 12, 4754. 6 Seewald, R., Cornelisse, L., Ramji, K.,Siclair, S., Moodie. K., Jamieson, D.(1995). DSL TM for windows: A sofware system implementation of the desired sensation level (DSL) method for fitting linear gain ans widedynamic-range compression hearing instruments. User’s manual. University of Western Ontario. 7 McCandless G. (1994). Hearing aid formulae and their application, In: Sandlin R, editor. Hearing aid handbook: volume I theoretical and technical considerations. San Diego, CA: College-Hill Press. 8 Zenker, F. (2002). La prescripción de la ganancia en la adaptación audioprotésica. [en-línea]. Auditio: Revista electrónica de audiología. vol. 1(3), pp. 45-52. <http://www.auditio.com/revista/pdf/vol1/3/0 10304.pdf> 9 CF Recomendación BIAP 06—8: LA ADAPTACIÓN PROTÉSICA DEL NIÑO DEFICIENTE AUDITIVO. “EVALUACIÓN DE LOS CRITERIOS DE RIESGO DE PADECER HIPOACUSIA EN UN PROGRAMA DE CRIBADO UNIVERSAL” 1 Germán Trinidad Ramos , Verónica García Caruezo2, Germán Trinidad Ruiz3, Miguel Ángel Serrano Berrocal4, Gabriel Trinidad Ruiz2, Eladio Rejas Ugena5 1 FEA ORL. Hospital Universitario de Badajoz (HUB). 2 Residente Servicio ORL. Hospital Universitario de Badajoz (HUB). 3 Licenciado en Matemáticas y en Ciencias y Técnicas Estadísticas. Universidad de Extremadura. 4 Diplomado Universitario de Enfermería. Hospital Universitario de Badajoz (HUB). 5 Jefe de Servicio de ORL. Hospital Universitario de Badajoz (HUB). Resumen INTRODUCCIÓN: Se realiza un estudio prospectivo con 30.000 niños (valorados en la unidad detección precoz del Complejo Hospitalario de Badajoz) con el objetivo de valorar la diferencia de incidencia de hipoacusia entre el grupo con criterios de riesgo respecto al grupo de niños sin antecedentes de riesgo. MATERIAL Y MÉTODOS: Según el protocolo establecido en la unidad se han realizado otoemisiones evocadas auditivas seguidas de PEATC en aquellos que no las superaran de forma satisfactoria. Estudiándose los siguientes parámetros: Sexo, Edad, Prueba (primera o repetición), resultados de otoemisiones y PEATC .Del mismo modo se procedió a valorar los criterios de riesgo según el protocolo de la CODEPEH. Se realiza un estudio estadístico de cada uno de los parámetros y se comparan los resultados. RESULTADOS: La frecuencia de patología auditiva en niños con antecedentes de riesgo es 10 veces mayor que en la población general (0,3%). En determinados antecedentes ser varón se considera como factor de riesgo nuevo, ya que se ha comprobado que en el grupo femenino no existen diferencias significativas entre las que tienen antecedentes con el grupo control, y, aunque en otros factores las diferencias no son significativas para ambos sexos, sin embargo es más frecuente la presencia de hipoacusia en varones. CONCLUSIÓN: Se debe realizar un programa de cribado universal ya que el 50% de las hipoacusias permanentes inciden en el grupo reducido del 7% de niños con antecedentes de riesgo, pero el 50% restante están en el grupo de niños sin antecedentes. INTRODUCCIÓN24 L a posibilidad de disponer de los datos de un Programa de Detección Precoz de Hipoacusias universal en el que, entre otros parámetros, se registra también la existencia o no de factores de riesgo y cuáles son estos, va a permitirnos un estudio estadístico exhaustivo de los mismos. En 1982 ya existían varios programas selectivos de niños de riesgo utilizando Potenciales Correspondencia: Germán Trinidad Ramos. Servicio de ORL. Hospital Perpetuo Socorro. C/Damián Téllez Lafuente, s/n. 06011 – Badajoz. e-Mail: [email protected] evocados auditivos de tronco cerebral, siguiendo las directrices de publicaciones existentes y del Joint Comité on Infant Hearing, que se demostraron ineficaces. Sin embargo la lista de factores de riesgo sigue siendo útil porque la incidencia de hipoacusia es indudablemente más frecuente en este colectivo y por ello son usados para control de calidad de los programas de cribado, como el nuestro, para saber la sensibilidad a largo plazo de los mismos. El seguimiento de un porcentaje limitado de niños, con antecedentes de riesgo de hipoacusia, permite el control del 50% de las hipoacusias severas, caso de que aparezcan. Vamos a comprobar 241 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA si existen diferencias de cada uno de los factores de riesgo relacionándolos con la población general. Hipótesis previas: el propósito de este estudio prospectivo es demostrar la influencia que tienen los antecedentes de riesgo en el resultado de las otoemisiones y en el resultado de los potenciales evocados auditivos de tronco cerebral. Pensamos que: Cualquier factor de riesgo produce un aumento de incidencia de la hipoacusia infantil comparándolo con la población sin antecedentes conocidos. Los programas dirigidos a subgrupos poblacionales de riesgo son, en el caso de la hipoacusia, insuficientes e inferiores, en cuanto a resultados, a los basados en un cribado universal. De todas formas hay factores de riesgo en los que la hipoacusia incide de manera manifiesta optimizando en este caso los programas limitados a dichos factores por su mayor frecuencia en hipoacusias. MATERIAL Y MÉTODOS Selección de casos: todos los niños estudiados Pruebas realizadas: en todos los casos se realizó la prueba de otoemisiones evocadas auditivas, repitiéndose las mismas, si fuera necesario a la semana de la primera prueba y PEATC a los que no pasan las otoemisiones Datos recogidos: Código de paciente Sexo Edad Prueba: Primera o repetición Resultado OEAT: Normal, no válido y falta 242 Resultado PEATC: Normal, leve. grave o profunda. Moderada, Alto riesgo: Si o no Cada uno de los antecedentes (CODEPEH). Criterios de normalidad en los PEATC: onda V presente a 20 dB (en los dos oídos), con latencias e interlatencias normales también en ambos oídos. En los primeros años se hizo un registro de los niños con factores de riesgo pero sin determinar a qué grupo pertenecían. A partir de 1998 se identifican estos factores de riesgo y que forman parte de las variables de la base de datos general que venimos utilizando en este trabajo. Válidos NO SI Total Frecuencia 27185 2048 29233 Porcentaje 93,0 7,0 100,0 Tabla 1.- Frecuencia y porcentaje de niños estudiados diferenciados por antecedentes en primeras pruebas. En la Tabla 1 aparece la frecuencia y porcentaje de los niños según la pertenencia o no a grupos de riesgo, en primera prueba. En la Tabla 2 se presentan los datos referidos a las repeticiones. Puede observarse que el porcentaje de niños con antecedentes es mayor en la segunda prueba en relación con la primera. Frecuencia Porcentaje NO 1660 90,0 Válidos SI 185 10,0 Total 1845 100,0 Tabla 2.- Frecuencia y porcentaje de niños estudiados diferenciados por antecedentes en repeticiones. GERMÁN TRINIDAD RAMOS ET AL. “EVALUACIÓN DE LOS CRITERIOS DE RIESGO DE PADECER HIPOACUSIA EN UN PROGRAMA AUDITIVO UNIVERSAL” Un hecho a tener en cuenta es que el porcentaje de varones con antecedentes de riesgo es mayor que el de mujeres (Tabla 3) Frecuencia Porcentaje Mujer 934 45,6 Válidos Hombre 1108 54,1 Total 2042 99,7 Tabla 3.- Datos de los niños de riesgo diferenciando sexo. Con estos datos iniciamos el estudio estadístico de los factores de riesgo. RESULTADOS Resultados de las otoemisiones Las otoemisiones se ven afectadas por diversos factores, especialmente la edad de reali- zación. Ello nos empuja a analizar en primer lugar las primeras exploraciones realizadas en el alta hospitalaria, generalmente antes de las 48 horas, y a continuación las repeticiones, en las que el factor edad ya no va a influir en los resultados. A fin de facilitar el estudio estadístico aumentamos el tamaño de la muestra utilizando oídos en lugar de niños, una vez comprobado que los resultados no se alteran. También hemos depurado la muestra utilizando los datos correspondientes a 1998 y siguientes por ser en estos años donde se recoge individualmente cada factor de riesgo. En las tablas siguientes (Tablas 4 y 5), se muestran los resultados de las otoemisiones separando los normales de los patológicos. Tabla de contingencia Alto Riesgo* Resultado Resultado Total NORMAL PATOLOGICO Recuento 42407 1891 44298 NO % de ALTO RIESGO 95,7% 4,3% 100,0% Recuento 3452 214 3666 SI % de ALTO RIESGO 94,2% 5,8% 100,0% ALTO RIESGO Recuento 8606 376 8982 no % de ALTO RIESGO 95,8% 4,2% 100,0% Recuento 367 69 436 si % de ALTO RIESGO 84,2% 15,8% 100,0% Recuento 54832 2550 57382 Total % de ALTO RIESGO 95,6% 4,4% 100,0% Tabla 4.- Número y porcentaje de oídos identificando su pertenencia o no a grupos de riesgo en primera prueba. (no y si corresponden a oídos estudiados antes de 1998, NO Y SI a niños estudiados en los siguientes años). Las diferencias son estadísticamente significativas tanto en primeras pruebas como en repeticiones. Puede apreciarse también como los primeros años, cuando las pruebas se realizaban más tardíamente los porcentajes de patología en los niños con antecedentes de riesgo eran claramente superiores a los niños sin antecedentes. A los tres meses de edad los niños con alteraciones en cualquiera de los dos oídos en la prueba de otoemisiones son sometidos a potenciales evocados auditivos convencionales para confirmar su hipoacusia y el grado de la misma. También se realiza la prueba a aquellos otros que tengan sospecha de lesión retrococlear. Resultados de los potenciales 243 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Se han realizado 591 potenciales con los resultados siguientes: Tabla de contingencia ALTO RIESGO * RESULTADO RESULTADO Total NORMAL PATOLOGICO Recuento 2410 255 2665 NO % de ALTO RIESGO 90,4% 9,6% 100,0% Recuento 193 141 334 SI % de ALTO RIESGO 57,8% 42,2% 100,0% ALTO RIESGO Recuento 265 131 396 no % de ALTO RIESGO 66,9% 33,1% 100,0% Recuento 8 27 35 si % de ALTO RIESGO 22,9% 77,1% 100,0% Recuento 2876 554 3430 Total % de ALTO RIESGO 83,8% 16,2% 100,0% Tabla 5.- Número y porcentaje de oídos identificando su pertenencia o no a grupos de riesgo en repeticiones. (no y si corresponden a oídos estudiados antes de 1998, NO Y SI a niños estudiados en los siguientes años). ALTO RIESGO NO SI Recuento 201 68 Leve Frecuencia esperada 170,7 98,3 % de PEATC 74,7% 25,3% Recuento 121 98 Moderada Frecuencia esperada 139,0 80,0 % de PEATC 55,3% 44,7% PEATC Recuento 38 33 Grave Frecuencia esperada 45,1 25,9 % de PEATC 53,5% 46,5% Recuento 15 17 Profunda Frecuencia esperada 20,3 11,7 % de PEATC 46,9% 53,1% Recuento 375 216 Total Frecuencia esperada 375,0 216,0 % de PEATC 63,5% 36,5% Tabla 6.- Resultado de los potenciales realizados diferenciando antecedentes. En la Tabla 6 se muestran los resultados de los potenciales diferenciando los antecedentes. Las diferencias son significativas mien- PEATC 244 Leve Total 269 269,0 100,0% 219 219,0 100,0% 71 71,0 100,0% 32 32,0 100,0% 591 591,0 100,0% tras que no lo son en los resultados de niños y niñas como puede apreciarse en la Tabla 7. Recuento Frecuencia esperada % de PEATC SEXO Mujer Hombre 111 155 114,3 151,7 41,7% 58,3% Total 266 266,0 100,0% GERMÁN TRINIDAD RAMOS ET AL. “EVALUACIÓN DE LOS CRITERIOS DE RIESGO DE PADECER HIPOACUSIA EN UN PROGRAMA AUDITIVO UNIVERSAL” SEXO Mujer Hombre Recuento 97 123 Moderada Frecuencia esperada 94,5 125,5 % de PEATC 44,1% 55,9% Recuento 31 40 Grave Frecuencia esperada 30,5 40,5 % de PEATC 43,7% 56,3% Recuento 14 18 Profunda Frecuencia esperada 13,7 18,3 % de PEATC 43,8% 56,3% Recuento 253 336 Total Frecuencia esperada 253,0 336,0 % de PEATC 43,0% 57,0% Tabla 7.- Resultado de los potenciales realizados diferenciando sexo. Total 220 220,0 100,0% 71 71,0 100,0% 32 32,0 100,0% 589 589,0 100,0% res como la frecuencia relativa, la absoluta y la intensidad de la hipoacusia. Para valorar esta última siguiendo la clasificación de los potenciales damos el valor 0 a los resultados normales, 1 las hipoacusias leves, 2 las moderadas, 3 las graves y 4 las profundas. Con estos valores se halla la media de todas las hipoacusias, para cada uno de los factores. DISCUSIÓN 174 oídos de 58069 presentan resultado patológico dentro de la población sin factores de riesgo, es decir el 0,30% de la población general tiene una hipoacusia.148 oídos de los 4394 estudiados dentro de la población identificada con uno o varios factores de riesgo han sido patológicos, es decir el 3.37%. Los datos reflejados pueden agruparse estadísticamente atendiendo a diversos facto2,00 Valor frecuencia_sordera_permanente 12,00 1,00 0,50 8,00 6,00 4,00 2,00 factores de riesgo Gráfico 1.- Media de la gravedad de la sordera según factor de riesgo. hipoxia ototo_ni malforma peso sindrome ventila familiar neuro ototo_em infeccio hiperbil meningit sospecha trauma ototo_em infeccio sindrome peso malforma ventila hipoxia ototo_ni neuro familiar hiperbil meningit sospecha trauma 0,00 lenguaje 0,00 10,00 lenguaje media 1,50 factor_riesgo Gráfico 2.- Frecuencia de la sordera permanente según factor de riesgo. 245 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Valor porcentaje_segun_factor 20,00 15,00 10,00 5,00 sindrome neuro malforma ventila peso meningit hipoxia hiperbil ototo_em familiar ototo_ni infeccio sospecha trauma lenguaje 0,00 factor_riesgo Gráfico 3.- Porcentaje frecuencia de sordera permanente según factor de riesgo. En los Gráficos 1, 2 y 3 se representan los distintos factores de riesgo, ordenados según la gravedad de la sordera, la frecuencia absoluta y el porcentaje. Se puede llegar a realizar agrupaciones de estos factores de riesgo, dependiendo de la variable que se considere. Para ello, el método empleado fue el análisis clúster, cuyos resultados, referidos a la gravedad de la sordera se pueden resumir en el Gráfico 4. Podemos agruparlos en cuatro grupos: En el de menor gravedad estarían incluidos los traumatismos, la meningitis, la hiperbilirubinemia, la sospecha de sordera y la falta de lenguaje. Un segundo grupo constituido por aquellos factores con una gravedad mediabaja: antecedentes familiares y enfermedades neurodegenerativas. El siguiente grupo, con gravedad mediaalta, está formado por ototóxicos niños, hipoxia isquemia, bajo peso, ventilación asistida, infecciones y malformaciones. Finalmente, en el de mayor gravedad, se encontrarían ototóxicos en el embarazo y síndromes. Gráfico 4.- Dendrograma correspondiente a la gravedad de la sordera. 246 GERMÁN TRINIDAD RAMOS ET AL. “EVALUACIÓN DE LOS CRITERIOS DE RIESGO DE PADECER HIPOACUSIA EN UN PROGRAMA AUDITIVO UNIVERSAL” En el Gráfico 5 se presentan las agrupaciones relacionándolas en este caso según la frecuencia de la sordera permanente. En los que se refiere a los oídos con factores de riesgo podemos agruparlos también en cuatro conglomerados: Traumatismos, lenguaje, sospecha de sordera, infecciones, hiperbilirrubinemias y meningitis han presentado en muy pocos casos de hipoacusia. Sorderas familiares, ototóxicos en el embarazo y patologías neurodegenerativas corresponden al grupo medio bajo. Bajo peso, ventilación asistida y síndromes presentan una frecuencia media alta. El último grupo, de mayor frecuencia, corresponde a ototóxicos niños, hipoxia y malformación. Gráfico 5.- Dendrograma correspondiente a la frecuencia de sordera permanente. Por último, en el gráfico 6, se presentan las agrupaciones de los factores de riesgo atendiendo al porcentaje de sorderas, que, agrupados en 4 conglomerados se relacionan así: El de menor porcentaje está compuesto por los traumatismos cráneoencefálicos, el retraso del lenguaje, la sospecha de sordera, las infecciones del embarazo, los ototóxicos a los niños, la historia familiar y la hiperbilirrubinemia. El segundo grupo, frecuencia media baja se agrupan los factores ototóxicos en el embarazo, hipoxia, bajo peso, ventilación, enfermedades neurodegenerativas y meningitis. El tercero, el porcentaje de sorderas en malformaciones El más frecuente de todos pertenece a los síndromes que cursan con hipoacusia. 247 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA Gráfico 6.- Dendrograma correspondiente al porcentaje de la frecuencia de sordera permanente. En cuanto a la frecuencia absoluta es un grupo único ya que destaca sobre todas las demás. En cuanto al porcentaje de hipoacusias está en el primer grupo junto a traumatismos cráneo-encefálicos, el retraso del lenguaje, la sospecha de sordera, las infecciones del embarazo, los ototóxicos a los niños, la historia familiar y la hiperbilirrubinemia. CONCLUSIONES Es indudable que la asistencia sanitaria en el embarazo, en el parto y en el periodo neona248 Varón Según la gravedad de la sordera se puede incluir en el grupo 2 junto a antecedentes familiares y enfermedades neurodegenerativas. PEATC 2ª oto ¿Y qué ocurre con la población sin factores de riesgo? tal, que abarca el periodo donde se realizan los cribados auditivos, no es la misma en todas partes. La población a la que va dirigida la asistencia tampoco es la misma y la concienciación de los padres respecto al cuidado de sus hijos, en algunos casos no es precisamente la más adecuada. Sin embargo en nuestra área, por los datos que se han ido reflejando, es buena y determinados factores de riesgo o se evitan o se tratan adecuadamente. 1ª oto Según estas agrupaciones los síndromes y las malformaciones son los factores de riesgo a tener más en cuenta mientras que la hiperbilirrubinemia, las infecciones, la sospecha de sordera y los retrasos del lenguaje son los que menos inciden en cualquiera de los tres parámetros considerados. Familiar Infecciones Malformación Bajo peso Hiperbilirrubinemia Ototóxicos emb. Ototóxicos niños Meningitis Hipoxia-isquemia Ventilación asistida Síndromes Neuropatías Tabla 8.- Resultados de las distintas pruebas en los niños con y sin antecedentes de riesgo (las celdas rojas indican diferencias significativas, las blancas indican diferencias no significativas). GERMÁN TRINIDAD RAMOS ET AL. “EVALUACIÓN DE LOS CRITERIOS DE RIESGO DE PADECER HIPOACUSIA EN UN PROGRAMA AUDITIVO UNIVERSAL” En la Tabla 8 vienen reflejados los resultados que se obtienen en las distintas pruebas que podemos resumir diciendo que los procesos infecciosos en nuestro medio no aumentan el número de hipoacúsicos, incluyendo en este apartado las infecciones durante el embarazo y las meningitis, estas últimas porque el estudio se refiere al periodo neonatal. También en nuestra área sanitaria la atención al niño con hiperbilirrubinemia parece que es la adecuada pues no se presentan casos con daños auditivos dentro de los pocos niños que han tenido que someterse a exanguinotransfusión por presentar cifras excesivas de hiperbilirrubinemia. Los traumatismos son tan escasos que no puede hacerse un estudio estadístico fiable y los retrasos del lenguaje y sospecha de sordera por parte de los cuidadores de niños no entran en este periodo neonatal que corresponde al cribado. Tanto en los antecedentes familiares, como en las malformaciones, el bajo peso y la ventilación asistida, en nuestro estudio habría que agregar un factor nuevo que es ser varón, ya que en las niñas no existen diferencias significativas entre las que tienen antecedentes con el grupo control. Y aunque en otros factores las diferencias son significativas para ambos sexos, también en este caso la patología es más frecuente en niños que en niñas. La frecuencia de patología auditiva en niños con antecedentes de riesgo es 10 veces más frecuente que en la población general de tal manera que es necesario estudiar 334 niños sin antecedentes de riesgo para descubrir un niño con hipoacusia moderada a profunda. Sin embargo en los niños con antecedentes de riesgo aparece un hipoacúsico cada 30. Cabe la tentación de limitar el cribado auditivo a aquellos factores que realmente suponen un porcentaje elevado de hipoacusias como los síndromes que cursan con hipoacusias (27%) en nuestra muestra, las Malformaciones (10%), las lesiones neurodegenerativas (8%) o la triada de Bajo peso, hipoxia y ventilación asistida (6%). Sin embargo debemos afirmar que hay que realizar un cribado universal pues el 50% de las hipoacusias permanentes inciden en el grupo reducido del 7% de niños con antecedentes de riesgo, pero el 50% restante, (para ser rigurosos en nuestro trabajo el 54%) están en el grupo “privilegiado” de niños sin antecedentes. Este grupo se va reduciendo cuando llegan los diagnósticos etiológicos, muchos de ellos sorderas familiares no detectadas en los antecedentes, y que no se reflejan en la estadística porque los estudios genéticos, salvo en los genes conocidos más habituales, van a retrasarse. Si por alguna circunstancia, especialmente en países en desarrollo donde no están cubiertas necesidades sanitarias más urgentes, hay que delimitar el cribado a los niños de riesgo debería ser a los que presentan malformaciones, sindrómicas o no, a los ingresados en UCIP y a los de Hipoacusias familiares, aleccionando a las madres a la realización de un seguimiento por medio de una encuesta audiológica que permite, sin necesidad de aparataje, descubrir posibles hipoacusias en niños de 5-6 meses. Este mismo seguimiento, por medio de encuesta audiológica y pruebas conductuales es el que aconsejamos en todos los cribados universales, no solo por los niños portadores de neuropatía auditiva no identificada, sino, también, por la hipoacusias tardías que pueden presentarse en diversas patologías. El cribado selectivo de niños de riesgo, bien 249 VIII CONGRESO ANUAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGÍA realizado, consume más recursos que el universal utilizando pruebas objetivas como las otoemisiones que se están demostrando eficaces en el descubrimiento de los niños hipoacúsicos. Las publicaciones presentadas de cribados selectivos estudian del 2 al 4% de niños nacidos, porque se limitan a los servicios de neonatología, donde indudablemente están muchos de los futuros sordos, pero no todos, cuando los cribados universales descubren entre un 7 y 10% de niños con criterios para ser incluidos dentro del grupo de riesgo. Bibliografía 1. Joint committee on Infant Hearing: Position statement. ASHA 24:1017,1982. 250 2. Germán Trinidad-Ramos, Valentín Alzina de Aguilar, Carmen Jaudenes-Casaubón,Faustino Nuñez Batalla y José Miguel Sequí-Canet “Recomendaciones de la Comisión para la Detección Precoz de la Hipoacusia (CODEPEH) para 2010”. Acta Otorrinolaringol Esp.2010;61(1):69.77. 3. Germán Trinidad Ramos.”Valoración de los criterios de riesgo de padecer hipoacusias a la vista de los resultados de un programa de cribado universal”. Tesis doctoral. http://usbadajoz.es/index.php?option=com_fr ontpage&Itemid=1&limit=4&limitstart=8. Badajoz, 15 y 16 de abril de 2011 ACTAS VIII CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AUDIOLOGIA HIPOACUSIA INFANTIL: DE LA DETECCIÓN A LA EDUCACIÓN