Causas de la pérdida auditiva Las causas de la pérdida auditiva son variadas, así como su impacto en la audición. En algunas ocasiones, la causa o etiología es evidente, como la acumulación de cera en el conducto auditivo externo o una infección de oído. En otras ocasiones, la causa de la pérdida auditiva se asume o no está definida debido a la tecnología y la información proporcionada, como en los casos de aparición repentina o de pérdida auditiva. Los factores genéticos suponen el 50% de las pérdidas auditivas infantiles. Juntos, las enfermedades, los efectos adversos de los tratamientos y el entorno suponen otro 25% de las pérdidas auditivas infantiles. La causa del 25% restante de las pérdidas auditivas infantiles es desconocida. Genética La parte del cuerpo que controla las características únicas de cada persona es un gen. Los genes determinan el color del pelo y de los ojos. Una pérdida auditiva genética está provocada por la información o el ‘código contenido en los genes. Enfermedad Una dolencia o infección es una enfermedad. Una enfermedad afecta al funcionamiento del cuerpo. Existen varias enfermedades que pueden provocar una pérdida auditiva. Algunas se transmiten de la madre al hijo durante el embarazo o alumbramiento. Otras se contraen tras el nacimiento. Efectos adversos de un tratamiento Algunos bebés nacen muy enfermos. Es necesario suministrarles medicamentos y otros tipos de tratamiento para que se recuperen. En ocasiones, para salvar la vida del bebé, es necesario suministrarle medicamentos y otros tratamientos. Algunos de estos medicamentos y tratamientos pueden provocar una pérdida auditiva. Factores medioambientales Los factores medioambientales son eventos que se producen en el ‘espacio vital’ del bebé antes o después del nacimiento. Existen varios eventos que pueden provocar una pérdida auditiva. Conductivo - Oído externo - Malformación congénita en la que la oreja y el conducto auditivo no se forman. - Bloqueo del conducto auditivo: cuerpo extraño o cerumen (cera) acumulado. - Oído medio - Perforación de la membrana timpánica debido a traumatismos o enfermedades. - Otitis media (infección de oído) - Cadena osicular rota debido a traumatismo craneoencefálico o traumatismo del oído. Neurosensorial - Sensorial - Indicadores de riesgos neonatales - Desórdenes genéticos que provocan pérdidas auditivas neurosensoriales asintomáticas. - Medicamentos ototóxicos, como los antibióticos. - Tratamientos del cáncer: quimioterapia y radioterapia. - Traumatismo craneoencefálico: hueso temporal fracturado. - Exposición excesiva a ruidos. - Enfermedades del sistema vascular, como la anemia drepanocítica. - Disfunciones renales. - Infecciones congénitas, como la toxoplasmosis, rubeola, CMV, herpes y otras enfermedades bacterianas, como la sífilis. - Infecciones adquiridas como la gripe, meningitis, laberintitis, paperas, sífilis. - Neural - Neuroma acústico u otro tumor del nervio de la audición y del equilibrio o próximo a este. Phonak agradece el permiso y la asistencia, así como los conocimientos de las organizaciones siguientes en esta parte de nuestro sitio web: - The Better Hearing Institute (http://www.betterhearing.org) - The Infant Hearing Guide (Arkansas Children’s Hospital Audiology Department, University of Arkansas for Medical Sciences)