056-11-ST-F CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DE OCCIDENTE

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056-11-ST-F
CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DE OCCIDENTE: Santa Ana, a las once horas
del día cuatro de mayo del año dos mil once.IDENTIFICACIÓN DEL PROCESO
La presente providencia corresponde al expediente del proceso de violencia intrafamiliar
procedente del Juzgado de Familia del municipio de Santa Tecla, departamento de La Libertad,
con referencia ST-F-091-VI-2010, el cual se inició por denuncia interpuesta por la señora […]
contra el señor […].- La denunciante es representada por su apoderada, doctora ANA
ARACELY HENRÍQUEZ DOMÍNGUEZ, del domicilio de San Salvador y el denunciado por
el licenciado MARIO ORLANDO TICAS RIVERA, ambos abogados.- Las partes y el
licenciado Ticas Rivera son del domicilio de Santa Tecla.- Todos son mayores de edad.- El
expediente del incidente tramitado por este Tribunal ha sido registrado con la referencia 056-11ST-F.Mediante sentencia definitiva pronunciada a las ocho horas cinco minutos del día catorce
de octubre del año dos mil diez (fs. 66 al 68), la señora Jueza de Familia Santa Tecla tuvo por
establecidos los hechos de violencia intrafamiliar de tipo psicológica denunciados por la señora
[…], contra el señor […], a quien le atribuyó tales hechos y, en base a ello, a los Arts. 32 de la
Constitución de la República, Arts. 7 (literales “a”, “b”, “c” y “m”), 30 y 31 de la Ley contra la
Violencia Intrafamiliar, identificada sólo como “LCVI” y a Instrumentos Internacionales, ordenó
que las medidas de protección a favor de dicha señora continuaran vigentes por el plazo de un
año.Inconforme con lo resuelto, el licenciado Ticas Rivera apoderado del denunciado
interpuso recurso de apelación contra dicha providencia.SUPLETORIEDAD DE LA NUEVA LEGISLACIÓN PROCESAL
De conformidad con el Art. 20 del Código Procesal Civil y Mercantil, en lo sucesivo
identificado sólo como “Pr. C. M.”, vigente desde el día uno de julio del año dos mil diez, “En
defecto de disposición específica en las leyes que regulan procesos distintos del civil y mercantil,
las normas de este código se aplicarán supletoriamente.”.En el presente caso, la denuncia para iniciar el proceso fue formulada después de esa
fecha por lo que como legislación supletoria aplicaremos las disposiciones de dicho cuerpo legal
y las de la Ley Procesal de Familia (identificada sólo como “Pr. F.”), por disponerlo de esa
manera el Art. 44 LCVI.ADMISIBILIDAD DE LA IMPUGNACIÓN
Dicho recurso reúne los requisitos legales para ser admitido y son los siguientes (las
disposiciones que aparecerán entre paréntesis corresponden a la Ley Procesal de Familia): 1) La
PROCEDENCIA del recurso es factible, pues la providencia impugnada está comprendida
expresamente en la ley como apelable por tratarse de una sentencia definitiva, Art. 32 inc. 1°
LCVI. (Art. 153).- 2) El recurrente es SUJETO de la apelación, pues es apoderado del
denunciado a quien le fue desfavorable la providencia impugnada, Art. 44 LCVI (Art. 154).- 3)
La alzada la interpuso en FORMA, por escrito, conforme al Art. 32 inc. 3º LCVI.- 4) También la
propuso en TIEMPO, dentro del plazo de tres días contados desde la fecha en que fue notificada
la providencia impugnada, Art. 32 inc. 3º LCVI.- 5) Indicó los PUNTOS IMPUGNADOS de la
decisión, los contenidos en la sentencia recurrida (Art. 148 inc. 2º).- 6) FORMULÓ LA
PETICIÓN EN CONCRETO, que se revocara la sentencia definitiva (Art. 148 inc. 2°).- 7)
Indicó la RESOLUCIÓN QUE PRETENDE, que se absolviera al denunciado de los hechos de
violencia intrafamiliar que le atribuía la señora […] (Art. 148 inc. 2°).- 8) Del contenido del
escrito de apelación se advierte que la FUNDAMENTACIÓN del recurso estriba en la
inobservancia de los Arts. 357 y 409 Pr. C. M., así como en la errónea aplicación del Art. 56 Pr.
F. (Art. 158 inc. 1°).En vista de lo anterior y de conformidad con lo dispuesto en el Art. 160 inc. 2º Pr.F., se
admite el recurso de apelación interpuesto por el licenciado Ticas Rivera, por lo que se procede a
su conocimiento y decisión.-
HECHOS Y PRETENSIONES
Se inició el proceso de violencia intrafamiliar el día once de agosto del año dos mil diez,
en virtud de la denuncia interpuesta por la señora […] (fs. 1 al 2) contra su cónyuge, señor […],
la cual tiene el fundamento fáctico siguiente: que hacía diez años que contrajo matrimonio con
dicho señor y procrearon a su hija […], de ocho años de edad; que desde hace diez meses el
denunciado ha ejercido violencia verbal y psicológica en perjuicio suyo, insultándola con
palabras soeces, tratándola de loca y con palabras denigrantes, que también ha ejercido hechos de
violencia en su trabajo a través de sus compañeros en el sentido que le controla sus entradas y
salidas, así como sus actividades, le ha enviado correos electrónicos a su jefe, amenazándola con
publicar cosas de ella y dañar su imagen, que la controla por medio de GPS y grabadoras
colocadas en su vehículo; que ha intervenido su teléfono celular y su correo electrónico; que ha
enviado mensajes a sus amistades y a sus lugares de trabajo y ha accesado a su información
personal.- Que el día diez de agosto como a las veintidós horas, la denunciante se encontraba
hablando con su hija en su casa de habitación y le manifestó la decisión de separarse de su padre
y que iría a dormir donde los abuelos; que el señor […] intervino y empezó a decirle que estaba
loca, que estaba manipulando a la niña y la dañaba por querer irse de la casa; que luego dicho
señor llamó por teléfono a una tía (de ella) y le dijo que la denunciante estaba loca y que hacía
mal a la niña, que discutieron por dicha situación y su hija empezó a llorar, por lo que ambas
entraron a un baño de la casa.- Que el señor […] abrió la puerta de una patada y sacó a la niña y
tuvo la intención de golpear a la denunciante; que posteriormente tomó su cartera y la tiró a
patadas, lanzando sus cosas, por lo que la denunciante las recogió con la niña; que luego ella
tomó las llaves de su carro y bajó, que la niña la detuvo y le dijo que no se fuera que iba a hablar
con su papá para que no le hiciera nada y le pidió que se quedara, por lo que la dicente se quedó
en la casa y echaron llave al dormitorio para que el denunciado no entrara y la niña pudo
dormirse.- Que el día once agosto del mismo año a eso de las nueve horas la denunciante salió de
la casa y no ha regresado a la misma.- Que en base a tales hechos, solicitó medidas de protección
a favor de ella y de su hija por temor de que suceda algo más grave; que no ofrecía testigos
debido a la hora y al lugar en que sucedieron los hechos, es decir en la casa de habitación
conyugal.DESARROLLO DEL PROCESO
En base a tales hechos el tribunal mediante providencia dictada en la misma acta de
denuncia (fs. 1 vto.), decretó, medidas de protección conforme al Art. 7 LCVI literales “a”, “b”,
“c” y “m” y en base a Instrumentos Internacionales sobre la materia; asimismo ordenó la práctica
de un estudio psicológico a la denunciante, a cargo de la licenciada Uris Raquel Amaya de
Escobar, psicóloga del tribunal; además emitió orden de protección y auxilio policial a favor de la
señora […] , a fin de que pudiera acudir a la autoridad más cercana en caso de amenaza de
agresión por parte del denunciado, para lo cual se libró el oficio respectivo a la Policía Nacional
Civil de dicho municipio (fs. 4).- El tribunal recibió el informe psicológico (fs. 5 al 8) y señaló
como fecha para celebrar la audiencia preliminar las nueve horas treinta minutos del día uno de
septiembre del presente año.Mediante escrito de fs. 11 compareció el licenciado Mario Orlando Ticas Rivera como
apoderado del señor […] y solicitó la reprogramación de la referida audiencia preliminar, en
virtud de tener programada para la misma hora y fecha otra audiencia en un proceso de divorcio
señalada con anterioridad por el tribunal, lo cual fue debidamente demostrado.Por medio de escrito de fs. 16 la doctora Ana Aracely Henríquez Domínguez en su
calidad de apoderada de la denunciante, señora […], se apersonó a dicho proceso y solicitó que se
practicara un estudio psicológico al denunciado para que se resolviera con mayor acierto.Por resolución de las nueve horas cinco minutos del día uno de septiembre de dos mil diez
se le dió la intervención de ley a dichos profesionales, asimismo a petición del licenciado Ticas
Rivera y por no haberse citado en legal forma a la denunciante, se dejó sin efecto el señalamiento
de la audiencia preliminar, señalándose como nueva fecha las ocho horas treinta minutos del día
diez de septiembre del año dos mil diez, a la que fueron citadas las partes y sus apoderados.La doctora Henríquez Domínguez, mediante escrito de fs. 24 presentado a las ocho horas
veintinueve minutos del día diez de septiembre del mismo año, ofreció la prueba documental
consistente en la certificación de la partida de matrimonio de las partes en fotocopia certificada
notarialmente y dos publicaciones en el periódico “MAS”, de fechas ocho y nueve de julio del
año dos mil diez, así como medios probatorios indiciarios respecto a correos electrónicos
enviados por el señor […], al despacho del Ministerio de Trabajo, al señor Viceministro de
Trabajo, señor […], al señor […], Jefe de Comunicaciones de Casa Presidencial y cinco correos
electrónicos que circularon en Internet.- Además ofreció como medio de prueba el interrogatorio
directo del denunciado y ratificó su solicitud de practicar a este último un examen psicológico.LA AUDIENCIA PRELIMINAR
A la audiencia preliminar (fs. 35 al 40) comparecieron ambas partes y sus apoderados, en
la que la denunciante ratificó la denuncia de violencia intrafamiliar de tipo psicológica presentada
contra su cónyuge y fue ampliada en el sentido de que el denunciado, señor […], ha ejercido
influencia negativa hacia su hija respecto de ella, que no le quedó otro remedio que salir de la
casa de habitación, que tiene miedo de lo que pueda hacerle su esposo y que pide que la deje vivir
en paz, que específicamente los hechos de violencia que denuncia se refiere a que ha sido objeto
de persecución hasta con sistema de rastreo satelital colocado en su vehículo, por lo que él
siempre la tuvo localizada en el lugar donde se encontraba, escuchaba sus conversaciones
telefónicas, tenía acceso a sus correos electrónicos, siempre sabía donde se encontraba y con
quien y lo que hablaba por teléfono, agredía su integridad, escuchaba todas sus conversaciones
hasta llegar a una situación amenazante, que tenía espías en su lugar de trabajo, la insultaba y la
trataba de loca; que debido a la última discusión que tuvieron el día diez de agosto del año dos
mil diez, la cual fue muy fuerte y se originó de la conversación que ella sostuvo con su hija sobre
la situación que estaban atravesando, que provocó en su esposo una reacción de ira por parte del
denunciado en presencia de su hija, llegando a la posibilidad de una agresión física hacia la
denunciante.- El señor […] habiendo escuchado la denuncia presentada en su contra por la señora
[…], manifestó que no aceptaba los hechos denunciados.- En vista de ello, la juzgadora le
concedió la palabra a la doctora Henríquez Domínguez, quien solicitó la practica de un estudio
psicológico al denunciado y ofreció como prueba para ser recibida en la audiencia pública el
interrogatorio directo del denunciado y el testimonio de las señoras […] así como la impresión de
correos electrónicos enviados por el denunciado a funcionarios del gobierno antes mencionados,
lo cual considera grave, pues perjudica a la denunciante en su ámbito laboral, ya que es Directora
de Comunicaciones del Ministerio de Trabajo, que dichos correos han salido a la luz pública
donde cualquier persona ha tenido acceso.- Que ofrecía la fotocopia certificada notarialmente de
la certificación de la partida de matrimonio de las partes, las publicaciones en el periódico MAS y
como medios indiciarios los correos electrónicos mencionados, a fin de establecer junto con el
estudio psicológico del denunciado y el interrogatorio directo de él, los hechos denunciados.Además presentaba como prueba documental un reporte de la Empresa Salnet en el cual se hace
constar la remoción de un sistema de rastreo satelital del vehículo de su representada.- El
licenciado Ticas Rivera, apoderado del señor […] respecto a los medios de prueba ofrecidos por
la parte denunciada expresó que objetaba la admisión de las publicaciones del periódico y la
impresión de los correos electrónicos presentados por la parte denunciante, pues consideraba que
no era una prueba ni pertinente ni legal, ya que son medios no admitidos por el Derecho de
Familia, pues respecto a los correos electrónicos no existe la posibilidad de establecer quién es el
que los envía o autor de los mismos; que respecto a las publicaciones realizadas en el diario, no
aparecen nombres ni caras que hagan alusión a que su cliente las haya publicado, que tendría que
consultarse al editor del periódico, quién fue el responsable de solicitar dicha publicación.Ofreció como prueba el testimonio de la señora […] y expresó que consideraba impertinente la
prueba documental respecto a la remoción del sistema de rastreo satelital del vehículo de la
denunciante.Respecto al ofrecimiento de los medios de prueba que se recibirían en la audiencia pública
para establecer los hechos denunciados, la juzgadora admitió los medios de prueba ofrecidos por
la parte denunciante excepto la impresión de correos electrónicos por considerar que no se
establecía la titularidad de los mismos y ordenó la práctica de un peritaje psicológico al
denunciado por parte de la licenciada Uris Raquel Amaya de Escobar, psicóloga del tribunal.Asimismo ordenó la prueba testimonial ofrecida por ambas partes.- Respecto a la decisión que
rechazó como prueba indiciaria las impresiones de correos electrónicos, la doctora Henríquez
Domínguez interpuso recurso de revocatoria y subsidiariamente el de apelación, por denegarle
dicho medio probatorio, con el cual manifestó demostraría que se está causando un agravio a su
representada, como Directora de Comunicaciones del Ministerio de Trabajo, siendo sus jefes la
señora Ministra de Trabajo y el Viceministro y se le ha causado a su representada un agravio a su
imagen pública en el aspecto personal y profesional, ya que tales correos han llegado hasta
personas de Casa Presidencial, que consideraba que se estaba cometiendo un agravio al no
recibirse como prueba la impresión de los correos electrónicos, por lo que solicitó que se
revocara la decisión y que se admitiera dicha prueba y que de ser necesario se librara oficio a los
mencionados funcionarios a fin de que confirmaran el recibo de dichos correos.- Del recurso se
escuchó a la parte contraria, quien se opuso a la admisión de la referida prueba indiciaria,
argumentando el licenciado Ticas Rivera que la juzgadora no había cometido error alguno al
denegar dicha prueba, la cual es impertinente, pues a parte de que ya precluyó la etapa para su
ordenación y aunque se mandaran oficios a los funcionarios mencionados, la referida prueba
sigue siendo impertinente, pues ellos no pueden dar fe concretamente de la persona que los envió,
por lo que pidió que se declarara sin lugar el recurso de revocatoria, lo cual así fue resuelto por la
Juzgadora, por lo que se tuvo por interpuesto en forma diferida el recurso de apelación para ante
esta Cámara.El apoderado del denunciado, licenciado Ticas Rivera, también interpuso recurso de
revocatoria y en forma subsidiaria el de apelación de la decisión que admitió como prueba las
publicaciones en el periódico MAS, cuyas páginas se han agregado en el expediente de la pieza
principal (fs. 26 y 27), manifestando que considera que dicha prueba no era ni pertinente, ni útil,
ni legal, de acuerdo a la ley adjetiva familiar la cual es de aplicación supletoria en el proceso que
nos ocupa en base al Art. 44 LCVI., pues en tales publicaciones no aparecen el nombre de las
partes, imágenes de ellas, ni consta la fuente por medio de la cual se obtuvo dicha información,
que pudo ser cualquier persona, por ello solicitó la revocatoria de la decisión y el rechazo de tales
publicaciones como medios de prueba; dicho recurso fue resuelto oyendo previamente a la parte
contraria, habiendo declarado sin lugar el primero de ellos y tuvo por interpuesto en forma
diferida el segundo.- Finalmente se señalaron las diez horas del día siete de octubre del año dos
mil diez como fecha para la audiencia pública.LA AUDIENCIA PÚBLICA
A dicha audiencia (fs. 47 al 65) comparecieron ambas partes juntamente con sus
apoderados en la que se agregó el resultado del estudio psicológico practicado al denunciado por
parte de la psicóloga del tribunal (fs. 44 al 46) y se recibió la prueba documental y la testimonial
ordenada para su recepción, se escucharon los alegatos y se dictó el fallo respectivo,
pronunciándose la sentencia definitiva dentro de los cinco días siguientes, tal como consta de fs.
66 al 68, mediante la cual se tuvo por establecidos los hechos de violencia intrafamiliar
denunciados y fueron atribuidos al señor […].- Asimismo la juzgadora ordenó que las medidas de
protección decretadas en el proceso continuaran vigentes por el período de un año y finalmente
remitió a las partes al Centro de Atención Psicosocial de San Salvador, para que recibieran
asistencia terapéutica.LA APELACIÓN
Según escrito de fs. 70 al 72, el licenciado Mario Orlando Ticas Rivera apoderado del
señor […] interpuso recurso de apelación contra la expresada sentencia y, en lo medular expuso
que la juzgadora mencionó en la sentencia que los hechos de violencia tienen dificultad
probatoria, pero hay que tener cuidado, pues si bien, es cierto que los hechos son de difícil
prueba, eso no abre la puerta a los juzgadores para presumir de ciertos los hechos denunciados,
ya que tal sentencia implica para el denunciado una condena al calificativo de agresor de ahora en
adelante y con mayor relevancia, una restricción en su actuar, pues una mala mirada o respuesta
estaría cometiendo un delito.- Que es un deber de los juzgadores determinar con cautela, si en
efecto existió violencia o no, pues de haber duda razonable debe privar el derecho constitucional
de presunción de inocencia (Art. 12 Cn.) y no otorgar una condena sin fundamentos suficientes,
pero en el caso en estudio pareciera que la juzgadora ha aplicado una presunción de
culpabilidad.- Que por ello no se pueden tener como ciertos los hechos de violencia basados en
testigos de referencia que ni siquiera de manera somera acrediten lo denunciado, quienes de
conformidad al Art. 357 Pr. C. M. no hacen fe.- Que la Ley Contra la Violencia Intrafamiliar
constituye un mecanismo para salvaguardar los derechos de los integrantes de una familia, pero
que en casos como el presente se utiliza como una herramienta para alcanzar otros medios, como
es el divorcio por el motivo de intolerabilidad de la vida en común de los cónyuges y que trae
como consecuencia inevitable el resquebrajamiento de la relación entre los cónyuges, por lo que
el apelante considera que dicha ley en lugar de ser un remedio contribuye a la desintegración
familiar.- Que la condena no está protegiendo los derechos de la señora […], pues en ningún
momento estuvieron en peligro, ni mucho menos los de la familia y se está sentenciando a esta
familia a una inevitable separación.- Que los testigos de la contraparte no son presenciales, sino
de referencia, por lo cual no hacen fe, asimismo que los hechos que relataron no fueron narrados
en la denuncia y son sorpresivos desde la óptica del material probatorio y el objeto del litigio y
finalmente y no menos importante resulta que la testigo señora […], fue impugnada por motivos
de que ella misma expresó sentirse agraviada con los eventos sucedidos en el Ministerio de
Trabajo, entonces que su declaración limpia su nombre además del de la denunciante y que de su
dicho no se colige que el denunciado haya desacreditado a su cónyuge en el lugar de trabajo.Que la testigo, señora […], manifestó que tenía una relación con la señora […] de madre a hija y
que desde ese momento se descartaba su declaración más aún por ser testigo también de
referencia y el no haber coincidido en las fechas de su supuesta conversación sobre las
publicaciones en el periódico del romance que clandestinamente sostuvo la denunciante con una
tercera persona.-Que es perjuicio de lo ilógico la hipótesis de que el señor […] haya mandado a
publicar algo que le humillase a él peor que a nadie.- Que nada de eso constituye violencia
intrafamiliar y lo supuestamente denunciado era el constante acoso de mi patrocinado hacia la
señora […], pero que tales supuestos no fueron concretizados y por ende no pudieron probarse.Que ante tales circunstancias no era posible que se le atribuyera la violencia intrafamiliar si los
hechos no fueron concretizados y mucho menos si no fueron probados.- Que el único y verdadero
hecho de violencia intrafamiliar denunciado fue el supuestamente sucedido el día diez de agosto
de dos mil diez, pero que no sólo no se probó nada con las testigos, sino que también se logró
demostrar que los hechos no se dieron tal cual fueron denunciados.- Por lo expuesto, solicitó que
se revoca la sentencia relacionada y que se absolviera al denunciado de los hechos de violencia
intrafamiliar que le fueron atribuidos en la sentencia recurrida.-
Previo el trámite legal al recurso de apelación, se remitió el expediente del proceso a esta
Cámara para su conocimiento y decisión.CONSIDERACIONES DE LA CÁMARA
El objeto de la alzada es obtener la revocatoria de la sentencia definitiva mediante la cual
se tuvieron por establecidos los hechos de violencia intrafamiliar de tipo psicológica en perjuicio
de la señora […] y que fueron atribuidos al denunciado, señor […] pretendiendo que se le
absolviera de la violencia denunciada.El concepto de violencia intrafamiliar que el legislador establece en el Art. 3 LCVI
consiste en cualquier acción u omisión directa o indirecta que cause daño, sufrimiento físico,
sexual, psicológico o la muerte a las personas integrantes de la familia.- Dicha disposición legal,
en forma precisa, conceptualiza: a) violencia psicológica: acción u omisión directa o indirecta
cuyo propósito sea controlar o degradar las acciones, comportamientos creencias y decisiones de
otras personas, por medio de intimidación, manipulación, amenaza directa o indirecta,
humillación, aislamiento o cualquier otra conducta u omisión que produzcan un perjuicio en la
salud psicológica, la autodeterminación, el desarrollo integral y las posibilidades personales.El proceso de violencia intrafamiliar es de carácter tuitivo, pues busca, de manera
inmediata, desescalar el conflicto que genera violencia entre los miembros de la familia, así como
su prevención, aspirando eventualmente a la erradicación de la violencia intrafamiliar; por ello
las medidas de protección constituyen una de las herramientas fundamentales con las que cuenta
la ley de la materia en su Art. 7, destinadas de modo general de decreto inmediato, si el caso lo
requiere (Art. 23 LCVI).- Para ello, el juzgador debe tomar en cuenta la verosimilitud del
derecho, que requiere de una acreditación o posibilidad de que exista el derecho que se reclama y
el peligro en la demora, que pretende prevenir que en el transcurso del tiempo se produzcan
efectos negativos en la tutela de los derechos; por lo que no se requiere de una prueba exhaustiva
o acabada para lograr que tales medidas sean decretadas.- Sin embargo, al momento de dictar la
sentencia definitiva en la que el juzgador o la juzgadora deba decidir la atribución o no de los
hechos de violencia intrafamiliar denunciados, debe apoyarse en los medios de prueba aportados
al efecto, cuya valoración la hará mediante el sistema de la sana crítica (Art. 22 LCVI), que
implica una actividad de análisis y consiste precisamente en la valoración conjunta de la prueba
conforme a las reglas de la lógica, la psicología y la experiencia, en la que el juzgador o la
juzgadora otorga a cada medio probatorio una determinada apreciación valorativa, así como al
conjunto de ellos.- De allí, que la narración de los hechos en forma concreta en la que se
fundamenta la denuncia adquiere gran relevancia, pues constituye el objeto de prueba en el
proceso, es decir que determina en forma precisa los hechos a demostrar en que se basa la
denuncia, aspecto que se vincula estrechamente con los medios de prueba que se ofrecen para
hacer valer la pretensión.- A contrario sensu, si la narración de los hechos se hace de manera
general, vaga o imprecisa no se apreciará si los medios de prueba aportados son los idóneos para
demostrar la pretensión.En la denuncia de fs. 1 se expresaron los hechos en los que se fundamentaba la violencia
intrafamiliar de tipo psicológica que la denunciante le atribuyía al señor […] y que en síntesis son
los siguientes: que la denunciante y el denunciado contrajeron matrimonio, lo cual ha sido
demostrado con la certificación de la partida de matrimonio de fs. 25 debidamente legalizada, con
dicho documento se demuestra el vínculo matrimonial entre ellos, el cual data desde el día nueve
de diciembre del año dos mil; que procrearon a su hija […], de ocho años de edad, cuya
existencia legal no fue establecida, pues no se presentó la certificación de su partida de
nacimiento; sin embargo de la prueba testimonial aportada por ambas partes (tía materna y
empleada doméstica) se hace referencia a la existencia de la niña.Por otra parte, señala la denunciante que desde hace diez meses el denunciado ha ejercido
hechos de violencia verbal y psicológica, insultándola con palabras soeces, tratándola de loca y
diciéndole palabras denigrantes, sin embargo no se expresaron en forma concreta, ni existe
prueba documental ni testimonial con la que se demuestren en forma precisa tales hechos, ya que
la impresión de correos electrónicos ofrecidos como prueba fueron rechazados por el tribunal y
aunque la parte denunciante recurrió de dicha decisión y se tuvo por interpuesta la apelación en
forma diferida, al no haber apelado de la sentencia definitiva, se tiene por no interpuesta.- La
denunciante, por medio de su apoderada, ofreció demostrar los hechos denunciados con el
testimonio de las señoras […], los cuales fueron recibidos en la audiencia pública y de los que se
hace el análisis siguiente.Respecto a la prueba testimonial aportada por la denunciante, advertimos que la primera
testigo, señora […] manifestó que ha visto al denunciado en tres ocasiones, quien le llamó para
decirle que tenía problemas con […] y que no se metiera en sus problemas, que la relación con
ella es de tipo laboral y por ello comparten bastante tiempo juntas, que sabe que ha sido citada
por el tribunal por el acoso psicológico en perjuicio de […], que le consta otro hecho relacionado
con la violencia que sufría dicha señora en la que también la testigo estuvo involucrada, pues en
el Ministerio de Trabajo, que es la institución donde ambas laboran, circularon correos
electrónicos que lo mandó una persona, en ellos se expresaban problemas que las partes tenían y
se mencionaba el nombre de la testigo como la persona que estaba asolapando lo que Kenia
estaba haciendo, que eso denigró a ambas en su lugar de trabajo, pues se han dado rumores de
rumores y la gente no paraba de preguntarle; que la señora […] le manifestó a la testigo que el
denunciado le había hablado y que él quería hablar con ella de ciertos problemas, que dicha
señora se vió con el denunciado y le contó a la testigo que quería saber cosas de […] porque
estaban teniendo problemas.- Al respecto consideramos que tal hecho quedó como una mera
conversación, siendo en este punto su testimonio de referencia y se ignora porqué la testigo no
expresó nada más al respecto, si existieron o no hechos concretos respecto a alguna acción de
vigilancia o intimidación en el lugar de trabajo de la denunciante por medio de la persona
señalada o por otra.- Estimamos que la declaración de dicha testigo es vaga e imprecisa y no
expresa de forma categórica hechos que demuestren algún tipo de violencia hacia la denunciante
y mucho menos que éstos pudieran ser atribuidos al señor […], ya que no expresa hechos
concretos, ni las circunstancias, tiempo, modo y lugar en que sucedieron, refiriendo únicamente
que en su lugar de trabajo se dieron “rumores” que como tales no pueden ser atribuidos a una
persona en particular, en este caso al denunciado, es más la testigo ni siquiera expresa en qué
consistían tales rumores, refiriéndose en forma vaga a mensajes de correos electrónicos que
circularon entre sus compañeros de trabajo y sus jefes, los cuales no obstante haberse ofrecido en
el proceso no pueden ser valorados por haber sido excluidos del material probatorio.- La segunda
testigo, señora […], manifestó que era tía paterna de la denunciante y en la declaración rendida
tampoco fue categórica respecto a dejar por establecida la violencia psicológica denunciada, pues
su dicho fue ambiguo al manifestar que fue citada por el tribunal porque su sobrina Kenia ha
tenido daños psicológicos por algunas relaciones que se han dado de ellos (las partes), que
realmente desconoce, pero que ha notado daños psicológicos en ella y a su integridad por
publicaciones que ha visto en el periódico y por Internet que recibió, en los cuales se daña su
integridad como mujer y como madre; que le constan las amenazas que el señor […] ha hecho a
la señora […], que en una ocasión la testigo habló con el denunciado porque él le llamó y que le
comentó que tenían problemas y que se les habían escapado de las manos y que lo único que él
podía hacer era publicar “algunas situaciones” que se estaban dando, por lo que la testigo le pidió
que no lo hiciera, que mejor platicaran como esposos, pero que no acudiera a los medios, que el
denunciado le dijo a la testigo que se quitara del camino y que iba a hacer las cosas como él las
considerara; que en otra ocasión hablaron por teléfono, que fue un día domingo que estaba
desayunando con […] en la casa de los padres de ella, que como a las diez de la mañana él llamó
(por teléfono) y estaba molesto, que hubo como ofensas, que después que ellos (las partes)
terminaron la conversación, que la testigo trató de llamarle y el denunciado le dijo que no se
metiera, que él resolvería las cosas por la vía legal, que en ese momento la niña estaba llamando a
[…] y ella le dijo que se irían donde estaba su hija, que ese día el señor […] le manifestó a la
testigo que iba a hacer públicas situaciones con las que no estaba de acuerdo, que luego escuchó
voces de la niña quien habló con la denunciante y allí terminó la conversación; que ha visto las
publicaciones, pero que no puede demostrar que éstas las haya hecho el denunciado, que también
ha visto los correos electrónicos, pero que no puede dar fe si él los hizo, que conoce la dirección
del correo electrónico del denunciado porque ha mantenido comunicación con él en forma
cercana, porque él sabe que ella es como una madre para […], pues sus padres no están en el país;
que la llamada en la que el denunciado le manifestó que haría públicas algunas situaciones de la
denunciante fue la primera semana de agosto, antes del siete de agosto, que en la segunda
llamada que mencionó fue […] quien contestó y fue a quien insultó el señor […].Dicha testigo hace referencia a una llamada telefónica en que supuestamente el
denunciado, en la primera semana de agosto, se supone del año dos mil diez, amenazó con hacer
pública “algunas situaciones”, pero advertimos que dicha llamada no coincide con las fechas de
las publicaciones agregadas a fs. 26 y 27 que son de fecha ocho y nueve de julio del mismo año.Igualmente en las primera de las publicaciones aparece una fotografía en la que se denota la
figura de una pareja abrazada sin los rostros, sino con un signo de interrogación y en ninguna de
las dos publicaciones aparece nombre alguno que comprometa a la denunciante, de ahí que no
puede deducirse que sea ella; tampoco se ha demostrado en el proceso que esas publicaciones
sean un campo periodístico pagado por el denunciado.- Tampoco se establece con el dicho de la
testigo algún daño de tipo psicológico hacia la denunciante respecto al acoso alegado en la
denuncia por parte del señor […], pues su dicho se centra en las llamadas telefónicas que sostuvo
con el denunciado quien le manifestó que no interviniera en su vida familiar, así como a
amenazas de dicho señor de hacer públicas algunas situaciones, sin embargo refiere desconocer si
él es el responsable de tales publicaciones.-
El último hecho denunciado se precisa ocurrió el día diez de agosto de dos mil diez como
a eso de las veintidós horas (diez de la noche), cuando la denunciante manifestó que estuvo
conversando con su hija en un baño de la casa de habitación y que se produjo una fuerte
discusión con el denunciado, quien refiere abrió la puerta de una patada y sacó a la niña del baño
y que también tuvo la intención de golpear a la denunciante; que posteriormente dicho señor
tomó su cartera y la tiró a patadas, lanzando sus cosas, por lo que la denunciante las recogió con
la niña; que luego ella tomó las llaves de su carro y bajó, que la niña la detuvo y le dijo que no se
fuera que iba a hablar con su papá para que no le hiciera nada y le pidió que se quedara, por lo
que se quedó en la casa y echaron llave al dormitorio para que el denunciado no entrara y que la
niña se quedó dormida.- Tales hechos no fueron demostrados por la denunciante en el proceso y
en el interrogatorio directo del denunciado recibido en la audiencia pública (fs. 48 vto.), él
expresó que cuando escuchó la discusión de madre e hija fue y abrió la puerta (del baño) con la
mano no con golpes, pues la puerta estaba sin llave, que la abrió y le dijo a la denunciante, que
ella era adulta y su hija una niña, que no abrió la puerta a golpes, que les dijo que dejaran de
pelear pero que no le escuchaban, pues la niña estaba llorando.- La versión del denunciado sobre
los hechos, coincide con la declaración de la testigo presentada por él, señora […] (fs. 55 fte. y
vto y sig.), quien es su empleada doméstica y manifestó que se dedicaba a los oficios del hogar de
la casa del denunciado, donde trabajaba desde hacía seis años y permanece en el lugar de lunes a
viernes, que las partes son esposos y padres de la niña […], quien va a cumplir nueve años de
edad y vive con el padre en Bosques de Santa Teresa, calle El Cedro, block E, casa número
veintidós (Santa Tecla); que el día diez de agosto del año dos mil diez a eso de las nueve y diez
de la noche, la testigo se encontraba en su dormitorio descansando, que le llamó la atención que
escuchó que la niña estaba llorando, pero no sabía porqué, que eso no es habitual, que oía que la
niña decía “mami no te vayas”, que la testigo no se levantó y que no escuchó otras voces, solo la
voz de la niña, que en la casa se encontraban la denunciante, el denunciado, la niña y la testigo,
que ella duerme en la primera planta y la niña en la segunda planta de la casa y que estaba a una
distancia de unos diez metros de ellos, que todo estaba en silencio, que en ese momento no sabe
si el señor […] tuvo alguna intervención porque no escuchó, que cuando en la casa hay
discusiones o gritos los puede escuchar perfectamente desde su lugar, que en esa ocasión no
escuchó gritos además de los de la niña, que la señora […] no le gritaba a la niña, que no
escuchó gritos de los señores, solamente a la niña que lloraba; que si hubieran dado golpes,
patadas o puñetazos en puertas hubiera escuchado.Sobre el hecho alegado en la denuncia de que el denunciado ha intervenido el teléfono
celular de la denunciante no existe prueba alguna, ni tampoco del supuesto control que ejerce el
señor […] por medio de dispositivos de “GPS” instalado en el vehículo de ella, pues de ese hecho
lo único demostrado, según consta a fs. 41 y 42, es que dicho sistema fue removido, pero que no
se comprueba que éste haya sido contratado por el denunciado como titular del servicio y mucho
menos se demostró que su intención era perseguir y conocer los movimientos de su cónyuge o si
fue por motivos de seguridad en caso de la posibilidad de robo del vehículo.Por otro lado, se practicó a las partes, por medio de la psicóloga del tribunal, estudios
psicológicos que corren agregados a fs. 5 al 8 y 44 al 46; que si bien tales estudios no tienen la
calidad de prueba, brindan una ilustración al juzgador sobre aspectos técnicos desde la óptica de
la psicología respecto a la situación de las partes.- Del primero de ellos, practicado a la señora
[…] se concluye que la denunciante hace referencia de ser víctima de violencia de tipo
psicológica por parte de su esposo, pues la controla en forma extrema haciendo uso de recursos
como GPS, llamadas telefónicas, amenazas y desacreditación intensa mediante uso de redes
sociales, periódico y enviando mensajes a personas conocidas con información humillante,
descalificadora y ofensiva para su dignidad personal.- Que se muestra firme en su decisión de
separarse en forma definitiva de su esposo y que reside sola en la casa de sus padres, pues ellos se
encuentran fuera del país; que desea que su hija permanezca con ella, pero que confía en el
cuidado que su esposo le proporcione a la niña, sin embargo teme que incida negativamente en la
niña y perjudique la relación afectiva entre madre e hija.- Que dicha señora presenta indicadores
de reacción ansiosa con sentimientos depresivos, ante la situación familiar que atraviesa, por lo
que es importante que reciba atención psicológica.- En el estudio psicológico practicado al señor
[…] se concluye que enmarca la denuncia en un contexto de conflicto conyugal a causa de
infidelidad de su esposa, quien desde septiembre de dos mil nueve ha mostrado cambios de
conducta dentro del hogar, razón por la que él ha hecho reclamos y llamados a la reflexión con la
finalidad de conservar la relación conyugal.- Que ha contado con información acerca de las
actividades que su esposa ha realizado en compañía de la persona con quien sostiene una relación
sentimental, por lo que puede asegurar que la infidelidad es cierta; que no asume la
responsabilidad de haber colocado dispositivos en el vehículo de su esposa como tampoco de
haber intervenido su teléfono móvil, ni haber enviado mensajes en Internet y que la información
ha llegado a él sin solicitarla o buscarla por medio de varias personas; que el evento por el cual su
esposa acudió a denunciarlo consistió en que él abrió la puerta del baño por medio de la fuerza en
vista de que su esposa había permanecido durante aproximadamente tres horas conversando con
la hija de ambos con el propósito de que conociera del distanciamiento matrimonial, situación
con la que él no estaba de acuerdo; que después del incidente denunciado, su esposa se retiró del
hogar y se ha establecido en casa de los padres de ella, manteniendo una relación normal con la
niña; que el denunciado amerita atención psicológica, por lo que se recomendó la remisión al
Centro de Atención Psicosocial respectivo.- De la lectura del cuerpo de los referidos informe se
advierte que éstos se limitan a consignar los hechos narrados por las partes con fundamento en
entrevistas sostenidas con la profesional que suscribe dichos informes; no se aprecia en ellos la
aplicación e interpretación de algún método científico que le sirviera de fundamento a la
profesional para determinar objetivamente la situación emocional y psicológica de las partes
respecto a los hechos de violencia intrafamiliar denunciados, es decir que el informe carece de
sustentación científica.Respecto a los estudios psicológicos practicados a las partes, consideramos que éstos
ilustran al juzgador sobre aspectos psicológicos y rasgos personales de ellas, que podrían ser
tomados en cuenta para conocer el grado de afectación de las personas en determinada
problemática familiar, cuando son basados en métodos científicos y son congruentes con los
medios de prueba permitidos por la ley y aportados por las partes en el proceso, es decir,
demuestran al juzgador o juzgadora sobre el estado emocional de ellas o su perfil psicológico,
con fundamento en métodos científicos, es decir, en base a diferentes pruebas o test que los
profesionales en la materia aplican para interpretar el grado de afectación o no de las partes
respecto a una situación psicológica o emocional en concreto.- Que tales dictámenes, en un
proceso de esta naturaleza, podrían ser considerados, para determinar si existe algún daño
psicológico en las partes o el grado de afectación emocional que padecen, ya sea como agentes
receptores o reproductores de violencia intrafamiliar, pero en sí mismos dichos dictámenes no
constituyen un medio de prueba absoluta para determinar la responsabilidad de determinados
hechos que se atribuyen al presunto agresor.En el presente caso, estimamos que las evaluaciones psicológicas no se sustentaron
científicamente, pues en los informes únicamente se consignaron las manifestaciones de las
partes en la entrevista sostenida con la psicóloga del tribunal.- Se debe tomar en cuenta que las
evaluaciones psicológicas realizadas a las partes, determinan para ambas algún grado de
afectación psicológica que pueden ser derivadas de conflictos familiares, por lo que ambas se
encontrarían en una situación similar, no pudiéndose determinar de manera clara y objetiva a una
persona como agresora o víctima, de ahí de la necesidad de una prueba determinante para dicha
atribución en relación a los hechos de violencia denunciados en forma concreta.Se considera entonces, que los elementos de juicio para emitir medidas de protección in
limine, si existían, pero la prueba aportada para la atribución de la violencia intrafamiliar al
denunciado no es concluyente, ni siquiera indiciaria.- Es obvio que existe una disfuncionalidad en
la pareja, que puede llevarlos a un proceso de divorcio, pero la violencia psicológica denunciada
como la señala el Art. 3 LCVI no ha sido posible determinarla con la prueba aportada por la parte
denunciante, pues no se demostró la participación o el accionar violento del denunciado hacia
ella; lo que se advierte en el caso en estudio es una crisis matrimonial que enfrentan las partes y
los efectos negativos que ha producido la separación del grupo familiar, específicamente el hecho
de que la señora […] se haya ido del hogar y que su hija quedara bajo la responsabilidad del
padre.Si bien la Ley Contra la Violencia Intrafamiliar ha establecido que para la valoración de la
prueba en este tipo de procesos se aplicará la sana crítica (Art. 22 LCVI); la cual consiste
precisamente en la valoración conjunta de la prueba conforme a las reglas de la lógica, la
psicología y la experiencia, en la que el juzgador otorga a cada medio probatorio una determinada
apreciación valorativa, así como al conjunto de ellos, en el caso en particular, como se expuso en
el párrafo anterior, no existen medios de prueba que pudieran ser valorados respecto a la
responsabilidad que se le atribuye al denunciado.- Cabe recordar, que las partes en el proceso
tienen la actividad probatoria orientada a producir las pruebas de conformidad a los Arts. 42 lit.
“f”, 44 y 46 inc 2º Pr.F., a efecto de establecer la autenticidad de sus manifestaciones y que
servirán de fundamento a la decisión del juzgador.- Por regla general corresponde a la parte
actora la comprobación de los hechos alegados y por el principio de contradicción de la prueba y
el derecho de defensa, el demandado también debe producir los medios de prueba para desvirtuar
los hechos que alega su contraparte.- Sin embargo, si los medios probatorios producidos por la
parte denunciante son deficientes, el juzgador no tiene más que decidir en base a ellos.-
Por lo expuesto estimamos que la sentencia definitiva mediante la cual se tuvieron por
establecidos los hechos de violencia intrafamiliar y que fueron atribuidos al denunciado deberá
ser revocada por esta Cámara, en consecuencia deberá absolverse de la violencia intrafamiliar de
tipo psicológica denunciada por la señora […] y dejar sin efecto las medidas de protección que
fueron impuestas como sanción en la sentencia definitiva.OTRAS APRECIACIONES
Mediante escrito de fs. 24 la apoderada de la denunciante, doctora Henríquez Domínguez,
presentó entre otros la prueba documental consistente en dos publicaciones en el periódico MAS,
las cuales fueron admitidas por la juzgadora como parte de la prueba en el proceso (fs. 36 vto.).De dicha decisión el apoderado del denunciado, licenciado Ticas Rivera, interpuso recurso de
revocatoria y subsidiariamente el de apelación por lo que habiendo la juzgadora declarado sin
lugar el primero de ellos, tuvo por interpuesto el segundo en forma diferida, es decir que su
conocimiento y decisión se acumularía a la apelación de la sentencia definitiva.- El inciso
segundo parte final del Art. 156 Pr. F. establece “En el mismo escrito de interposición del
recurso se fundamentarán las apelaciones interpuestas en el curso del proceso y toda aquella
que no se fundamente se tendrá por no interpuesta.”.- De la lectura del escrito de fs. 70 al 73, se
advierte que el recurrente no fundamentó el referido recurso de apelación (diferida), por lo que su
legal consecuencia, conforme a la disposición citada, será tenerla por no interpuesta.ACTOS DE COMUNICACIÓN
La presente providencia deberá notificarse de la siguiente manera: al licenciado Mario
Orlando Ticas Rivera, apoderado del denunciado, señor […] mediante del telefacsímil número
2260-5188, propuesto a fs. 71 vto. y a la doctora Ana Aracely Henríquez Domínguez, apoderada
de la señora […], por medio de cualquiera de los telefacsímiles números 2260-9701 y 2260-5133
propuestos a fs. 16 vto..- Si por cualquier causa no fuere posible la transmisión por los
expresados telefacsímiles, las notificaciones al licenciado Ticas Rivera y a la doctora Henríquez
Domínguez se harán por medio de edicto a fijar en el tablero judicial de este Tribunal de Alzada,
por no haber señalado dichos profesionales un lugar para citaciones y notificaciones en la sede
del mismo y por ignorar este Tribunal Superior si tienen una dirección dentro de su
circunscripción territorial ni consta ésta en registro público alguno (Arts. 33 incs. 2º y 5º Pr.F.,
170 y 171 Pr. C. M.).-
RESOLUCIÓN DEL RECURSO
En virtud de la motivación expuesta, de las disposiciones legales citadas y de lo que
establecen los Arts. 32 y 44 LCVI, 149, 161 y 218 Pr.F., A NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE
EL SALVADOR, FALLAMOS: A) TIÉNESE por no interpuesta la apelación diferida de parte
del licenciado Mario Orlando Ticas Rivera respecto a la decisión adoptada en la audiencia
preliminar mediante la cual se admitió como prueba documental dos publicaciones en el
periódico MAS.- B) REVOCASE la sentencia definitiva recurrida, la cual fue pronunciada por la
señora Jueza de Familia de Santa Tecla, a las ocho horas cinco minutos del día catorce de octubre
del corriente año, en el proceso de violencia intrafamiliar relacionado al principio, mediante la
cual se tuvieron por establecidos los hechos de violencia psicológica denunciados por la señora
[…] contra el señor […] a quien se le atribuyeron los mismos.- C) DECLÁRASE SIN LUGAR
la denuncia de violencia intrafamiliar presentada por la referida señora por falta de prueba.- D)
ABSUÉLVESE al señor […] de los hechos de violencia intrafamiliar denunciados por la señora
[…].- Y E) DÉJANSE SIN EFECTO las medidas de protección impuestas en la referida
sentencia definitiva en contra del señor […].- En consecuencia, el tribunal de primera instancia
deberá librar oficio al Organismo de Seguridad Pública respectivo, a fin de informar los efectos
de la presente resolución.En su oportunidad devuélvase el expediente del proceso al tribunal de origen con
certificación de esta providencia.LA ANTERIOR SENTENCIA DEFINITIVA FUE PRONUNCIADA POR LOS
SEÑORES MAGISTRADOS, Octavio Humberto Parada Cerna y Ana Guadalupe Zeledón
Villalta.-
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