EL CONCEPTO DE CARGA EN LAS TEORÍAS ELECTROMAGNÉTICAS DE MAXWELL Y HERTZ1 MARÍA CECILIA GRAMAJO2 MARÍA MERCEDES AYALA Departamento de Física Universidad Pedagógica Nacional RESUMEN El presente trabajo pretende aportar elementos en el camino de la construcción de una conceptualización d e l a c a r g a e l é c t r i c a d e s d e l a p e r s p e c t i v a d e c a mp o s , m e d i a n t e e l e s t u d i o c o m p a r a t i v o d e l o s p l a n t e a m i e n t o s d e J a me s C l e r k M a x we l l y d e H e i n r i c h H e r t z s o b r e l o s f e n ó m e n o s e l e c t r o m a g n é t i c o s , t r a t a n d o d e v i s u a l i z a r el contexto en el que di ch o s p l an t eamientos fueron realizados así como de caracterizar los aspectos del fenómeno electromagnético a que responde el concepto de carga en dichos trabajos. "A los hombres, o se les puede dominar -y, por cierto, o con presión emocional o con la ayuda de argumentos- o se puede intentar aumentar su libertad (y con ello disminuir su dominabilidad y predictibilidad); también puede amárselos, puede intentarse compenetrarse con ellos, y así alterar totalmente la naturaleza propia, incluidos los propios principios de orden. Igualmente múltiples son las posibilidades de nuestra conducta ante la naturaleza, e igualmente múltiple también es la «realidad» que contemplamos en ella." PAUL FEYERABEND3 INTRODUCCIÓN H a c i a f i n a l e s d e l s i g l o X IX , s e g ú n Heinrich Hertz, era posible explicar la interacción entre dos cuerpos electrificados desde cuatro puntos de vista distintos, desde cuatro maneras diferentes de ver el mundo físico. Por un lado estaba el punto de vista de la acción a distancia pura, es decir, aquella que veía la atracción totalmente dependiente de los dos cuerpos que se atraen sin que se considere la acción que pudiera ejercer el medio o la que los cuerpos pudieran ejercer sobre él. Un segundo punto de vista consideraba la atracción como la resultante de la FÍSICA Y CULTURA: CUADERNOS SOBRE HISTORIA Y ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS, Nº 3, 1996. 52 acción que uno de los cuerpos electrificados ejerce a su alrededor y que se manifiesta por la presencia del otro cuerpo ubicado a una cierta distancia. En este caso la acción podía considerarse como ejercida a distancia pero, a diferencia del anterior punto de vista, un solo cuerpo era la sede de toda la acción. Aquí tampoco se consideraba que el medio afectase de alguna forma a dicho cuerpo. Un tercer punto de vista consideraba que la atracción resultante entre los dos cuerpos tenía dos componentes, una debida a la acción a distancia entre ellos y la otra debida a la acción del medio circundante, el cual era afectado por la presencia de los cuerpos electrificados. Por último, había un cuarto punto de vista en el cual la atracción entre los cuerpos era vista exclusivamente como el resultado de la acción del medio el cual al polarizarse ejercía presiones que se manifestaban, en últimas, mediante la atracción de los cuerpos. Este es el punto de vista desde donde t a n t o F a r a d a y, c o m o M a x w e l l y H e r t z plantearon la teoría de campos. Evidentemente, para los tres primeros puntos de vista la carga eléctrica juega un papel central, es la causa de la atracción entre los cuerpos electrificados. Para el último, en cambio, esto no es así; la carga eléctrica es más bien un concepto que se puede derivar de las características del estado del medio. Ahora bien, cuando miramos los textos usualmente utilizados para la enseñanza del electromagnetismo, se ve claramente que los autores no asumen un punto de vista claro y definido desde el cual hacer sus planteamientos. Cuando declaran asumir la teoría de campos (dado que es la que mejor se ajusta a los desarrollos actuales de la física), lo que uno encuentra es más bien una mezcla del segundo y tercer punto de vista. Entonces, si se quisiera asumir como punto de vista la teoría de campos, ¿cuál debería ser la conceptualización de carga eléctrica compatible con esta mirada?. El presente trabajo pretende aportar elementos en el camino de la construcción de una conceptualización de la carga eléctrica desde la perspectiva de campos, mediante el estudio comparativo de los planteamientos de James Clerk Maxwell y de Heinrich Hertz sobre los fenómenos electromagnéticos, tratando de visualizar el contexto en el que dichos planteamientos fueron realizados así como de caracterizar los aspectos del fenómeno electromagnético a que responde el concepto de carga en dichos trabajos. Así, será posible relativizar este concepto y mostrar que desde una perspectiva de campos pierde ese carácter fundante y central que ostenta en una perspectiva de acción directa a distancia. Mirando la forma en que tanto Maxwell como Hertz plantearon su visión de la teoría de campos y formularon el concepto de carga eléctrica, esperamos contribuir a una apropiación más FÍSICA Y CULTURA: CUADERNOS SOBRE HISTORIA Y ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS, Nº 3, 1996. 53 crítica y racional de la ciencia, así como también aportar elementos que le sean útiles a los maestros en la labor de conducción de los procesos de recontextualización de los saberes científicos. EL CONCEPTO DE CARGA EN EL PLANTEAMIENTO DE MAXWELL "El estado actual de la ciencia eléctrica parece peculiarmente no favorable p a r a l a e s p e c u l a c i ó n . L a s l e ye s d e l a distribución de electricidad sobre la superficie de los conductores han sido analíticamente deducidas del experimento; algunas partes de la teoría matemática del magnetismo están establecidas mientras en otras partes aún se esperan resultados experimentales; la teoría de la conducción del galvanismo y la de la atracción mutua de conductores han sido reducidas a fórmulas matemáticas pero no han sido puestas en relación con las otras partes de la ciencia."4 Estas palabras de Maxwell son muy dicientes del estado en que se encontraba la ciencia del electromagnetismo por el año 1855, año en el que aborda su estudio sobre la electricidad y el magnetismo. Para entonces había mucho trabajo ya avanzado en el campo de la matematización de los diferentes aspectos de esta ciencia, tal como los trabajos de Green, Thompson, Gauss y P o i s s o n , e n t r e o t r o s . P o r o t r a p a r t e , ya eran conocidas las investigaciones de Faraday y su teoría del fenómeno electromagnético, que aún no era una teoría matematizada. En términos de Maxwell, toda esta experiencia acumulada acerca del fenómeno eléctrico no constituía una teoría unificada5 que permitiese "una simplificación y reducción de los resultados de la investigación previa a una forma que la mente pueda apoder a r s e d e e l l o s " 6. E r a n e c e s a r i o c o n s truir dicha forma y fue precisamente éste el objetivo de su trabajo: tomar las concepciones de Faraday y matematizarlas. Su "Tratado sobre Electricidad y Magnetismo" viene así a mostrarse como su obra cumbre; sintetiza en forma admirable todo este esfuerzo por "atrapar" las concepciones de Faraday y expresarlas mediante una simbología matemática. Sin embargo, este tratado no muestra en su verdadera dimensión el trabajo asombroso realizado por Maxwell. Es en sus trabajos iniciales, "On Faraday's lines of force" y "On physical lines of force", donde se pone de manifiesto la herramienta utilizada para obtener claridad sobre el fenómeno eléctrico, esto es, la analogía. Tomemos las propias palabras de Maxwell al respecto: "Por una analogía física significo aquella similitud parc i a l e n t r e l a s l e ye s d e u n a c i e n c i a y l a s de otra la cual hace que cada una de e l l a s [ l a s l e ye s d e u n a c i e n c i a ] i l u s t r e FÍSICA Y CULTURA: CUADERNOS SOBRE HISTORIA Y ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS, Nº 3, 1996. 54 la otra. (...) Es por el uso de analogías de esta clase que he intentado traer ante la mente, en una forma conveniente y manejable, aquellas ideas matemáticas que son necesarias para el estudio de los fenómenos de la e l e c t r i c i d a d " 7. E s a c i e n c i a c o n o c i d a , c u ya s l e ye s l e p e r m i t i r á n c o m p r e n d e r el fenómeno electromagnético, es la m e c á n i c a d e f l u i d o s . C o n s u a yu d a , e n los dos primeros trabajos que aborda para el estudio de estos fenómenos se dedicará a formular modelos mecánicos que le permitirán avanzar en clarid a d y d a r c u e n t a d e l a s l e ye s q u e p u e den aplicarse al fenómeno electromagnético. El uso de estos modelos mecánicos, por otra parte, se inscriben en una época caracterizada por la explicación mecánica del mundo físico. Si bien en su tratado no se hace referencia a estos modelos, de todas formas, el lenguaje utilizado en su redacción utiliza muchos de los términos derivados precisamente del recurso a la analogía y que leídos desprevenidamente pueden dar lugar a malas interp r e t a c i o n e s 8. En su plan del tratado, Maxwell muestra claramente su visión del fenómeno eléctrico y asegura que si se parte de la hipótesis de que la acción eléctrica "no es una acción directa a distancia sino que es ejercida por el medio entre los cuerpos"9 se debe ver que dicho medio esta necesariamente en un estad o d e t e n s i ó n 10. M u e s t r a , a d e m á s , q u e desde esta perspectiva se puede derivar la ley de Coulomb. Esta nueva visión de los fenómenos electromagnéticos, equivalente en resultados a la acción a distancia para la época de Maxwell, pero basada en una distribución de tensiones en el medio, le permite reinterpretar las concepc i o n e s d e F a r a d a y: " e n c a d a p u n t o d e l medio hay un estado de tensión tal que hay tensión a lo largo de las líneas de fuerza y presión en todas las direcciones perpendiculares a estas líneas, siendo la magnitud numérica de la presión igual a la de la tensión, variando ambas como el cuadrado de la f u e r z a r e s u l t a n t e e n e l p u n t o " 11. Así, el principio que guía la teorización de Maxwell es el considerar a las acciones mecánicas que observamos entre cuerpos electrificados como el resultado del estado de electrificación del medio, estado forzado, que se manifiesta por un stress mecánico del mismo. El estado forzado del medio es generado por la fuerza electromotriz (desaparece cuando la fuerza electromotriz es removida) y es debido a la resistencia que el medio opone en cada punto a la acción de la intensidad electromotriz; resistencia que es atribuible a una especie de elasticidad eléctrica del medio. El estado de electrificación está caracterizado porque una vez alcanzado el equilibrio, la intensidad de la fuerza electromotriz en los puntos del medio y la resistencia del medio en los mismos se igualan. Tal resistencia depende conjuntamente de la constante de elasticidad eléctrica del medio y del desplazamiento eléctrico. FÍSICA Y CULTURA: CUADERNOS SOBRE HISTORIA Y ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS, Nº 3, 1996. 55 Cuando la fuerza electromotriz actúa en el medio se puede decir que hay un flujo de electricidad a través de cualquier sección normal a la dirección de la intensidad electromotriz mientras éste adquiere un nuevo estado de equilibrio. En las regiones conductoras, donde la constante de elasticidad puede considerarse nula, se producen corrientes de electricidad a través de éstas durante el cambio de estado del medio. En las partes dieléctricas del medio la electricidad sólo es desplazada en el medio en la dirección de la intensidad eléctrica. La elasticidad eléctrica del medio se opone al desplazamiento de la misma y un estado forzado se genera y permanece en dichas partes del m edio. La cantidad de electricidad que cruza la unidad de área en un punto del medio dieléctrico, desde un estado de no electrificación hasta adquirir el nuevo estado de equilibrio, es el valor del desplazamiento en dicho punto. El estado forzado del medio es un estado de polarización en cuanto el medio adquiere propiedades iguales y opuestas en ambos lados a lo largo de las líneas de tensión. Y es precisamente la polarización la que explica "la carga" de los cuerpos. En los diferentes puntos de una región dieléctrica electrificada tal polarización es n e u t r a l i z a d a p o r l a yu x t a p o s i c i ó n d e partes con propiedades opuestas; de tal manera que solamente sobre la superficie del dieléctrico, en la interfase con otra u otras regiones de constante de elasticidad diferente, no lo hace. En el caso de una botella de L e yd e n " c u yo r e v e s t i m i e n t o i n t e r i o r está positivamente cargado, cualquier porción del vidrio tendrá su lado interior cargado positivamente y el exterior negativamente. Si esta porción está totalmente en el interior del vidrio, su carga superficial será neutralizada por la carga opuesta de las partes en contacto con ella, pero si está en contacto con un cuerpo conductor, que es incapaz de mantener en sí mismo el estado inductivo, la carga superficial no será neutralizada sino que constituirá aquella carga aparente que comúnmente es llamada la Carga del C o n d u c t o r " 12. Desde esta perspectiva, entonces, lo que normalmente es llamado la carga de un conductor no es mas que la carga superficial del medio dieléctrico que rodea a dicho conductor. Es más, "toda carga es el efecto residual de la p o l a r i z a c i ó n d e l d i e l é c t r i c o " 13. E n definitiva, las cargas eléctricas que adquieren los cuerpos no son más que manifestaciones de la polarización eléctrica. LA CARGA ELÉCTRICA EN EL PLANTEAMIENTO DE HERTZ Cuando Hertz aborda el estudio de los fenómenos electromagnéticos se e n c u e n t r a c o n u n a t e o r í a u n i f i c a d a ya matematizada. Sin duda su situación problemática es muy diferente a la de FÍSICA Y CULTURA: CUADERNOS SOBRE HISTORIA Y ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS, Nº 3, 1996. 56 Maxwell. De allí que resulte natural que Hertz, en la introducción al trabajo "On the fundamental equations of electromagnetics for bodies at rest", parta por reconocer que "las ideas y fórmulas por las cuales Maxwell representó los fenómenos electromagnéticos, en sus desarrollos posibles, es la más rica y comprehensiva de cualq u i e r a d e l o s o t r o s s i s t e m a s q u e h a ya n sido diseñados con el mismo propósit o " 14. P e r o d e s d e s u p e r s p e c t i v a , e s t e sistema planteado por Maxwell, tan perfecto en contenido no lo es en form a , ya q u e i n t r o d u c e i d e a s s u p e r f l u a s tanto desde el punto de vista físico como desde el meramente matemático. Así, Hertz presenta su trabajo como la elaboración de una reformulación o representación de la teoría de Maxwell en la que se busca mantener su significación esencial y eliminar ideas que no sean necesarias. Este es uno de los rasgos característicos de la formulación de Hertz: una formulación lo más simple posible, con el menor número de ideas fundamentales y vinculadas mediante el menor número de relaciones posibles y las más simples de éstas. En primer lugar es interesante resaltar el planteamiento fenomenológico que h ace Hertz. Lo único que puede co n siderarse como fundamento para el planteamiento de la teoría es aquello que observamos. En el caso de los fenómenos electromagnéticos es posible distinguir perturbaciones eléctricas y magnéticas; cambios de estado c u ya n a t u r a l e z a d e s c o n o c e m o s y q u e se nos manifiestan como fuerzas me- cánicas proporcionales a las que denominamos fuerza eléctrica y fuerza m a g n é t i c a 15. A d e m á s o b s e r v a m o s " q u e las perturbaciones de una clase pueden existir independientemente de las de la otra clase; pero, por otro lado, no es posible que perturbaciones de cualquiera de las dos clases experimenten fluctuaciones temporales sin excitar simultáneamente perturbaciones de la o t r a c l a s e " 16. Tales relaciones se expresan adecuadamente mediante las ecuaciones de Maxwell para el vacío que vinculan, precisamente, las fuerzas eléct r i c a y m a g n é t i c a 17. Para él estas ecuaciones lejos de ser consideradas como un producto final del desarrollo de la teoría acerca del electromagnetismo (como habitualmente se las considera en los textos tradicionales), son el punto a partir del cual es posible deducir todos los fenómenos electromagnéticos. Generalizando su aplicación a casos cada vez más complejos, Hertz muestra que estas ecuaciones pueden dar cuenta de t o d o s e l l o s 18. Para el caso de los medios isotrópic o s 19, l a s e c u a c i o n e s p r e s e n t a n u n a forma que permite considerar a las variaciones espaciales de las componentes de una clase de fuerzas en un instante dado (estado presente) como determinantes de la fluctuación temporal de la correspondiente componente del otro tipo de fuerzas (estado futuro). Para el caso de los medios anisotrópicos las ecua- FÍSICA Y CULTURA: CUADERNOS SOBRE HISTORIA Y ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS, Nº 3, 1996. 57 ciones tienen una forma que no permite hacer esta asignación tan simple, ya q u e t a n t o d e u n l a d o d e l a s e c u a c i o nes como del otro lo que se tiene es una función de las distintas compon e n t e s d e l a s f u e r z a s 20. Para poder seguir interpretando las ecuaciones de la misma manera que antes, es necesario introducir las polarizaciones eléctrica y magnética. Con la introducción de estas polarizaciones las ecuaciones adquieren una forma análoga a la de los medios isotróp i c o s 21. Definida así la polarización eléctrica (Pe = ε E) y mediante desarrollos formales a partir de las ecuaciones fundamentales, es posible mostrar que el flujo de la polarización eléctrica a través de una superficie cerrada debe ser constante. Hertz define a esta cons tante como proporcional a e, "la cantidad de electricidad contenida en el s i s t e m a d e c u e r p o s p o n d e r a b l e s " 22. Esta cantidad, que para él no es más que una resultante del estado eléctrico del sistema, no es, en ningún momento, el punto de partida para la explicación del fenómeno eléctrico. La polarización eléctrica es, entonces, la magnitud que nos permite hablar de " l a e l e c t r i c i d a d " , ya n o d e u n a e l e c t r i cidad que existe ontológicamente sino que es presentada como una simple definición que expresa relaciones geométricas de la magnitud que nos habla ahora del estado eléctrico del sistema. Ahora bien, para Hertz el lugar de los fenómenos eléctricos es el éter; un éter que perméa todo, tanto el espacio vacío -el éter libre- como la materia ponderable. En una región dada de un cuerpo ponderable habrá una cierta cantidad de electricidad que será observable por la polarización del mismo, esta polarización del éter en el medio tendrá un aporte de la polarización del éter libre y otro de la propia polarización de la materia ponderable. De esta manera, Hertz plantea dos clases de electricidades, la verdadera definida en función del flujo de polarización eléctrica a través de una superficie que encierra la región considerada y la libre definida como el flujo de la fuerza eléctrica a través de una superficie que encierra una dada porción de éter libre, donde polarización y f u e r z a c o i n c i d e n 23. En una forma totalmente opuesta a la visión de acción directa a distancia, que explica la naturaleza de las polarizaciones a través de la naturaleza de la electricidad (asumida como conocida), Hertz define "la naturaleza de una carga eléctrica a través del estado de polarización del espacio (visto como c o n o c i d o ) " 24. ALGUNAS REFLEXIONES FINALES Una de las dificultades con las que se encuentra quien desea plantear la enseñanza del electromagnetismo desde la teoría de campos, es la falta FÍSICA Y CULTURA: CUADERNOS SOBRE HISTORIA Y ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS, Nº 3, 1996. 58 de una conceptualización adecuada de la carga eléctrica que no se contraponga a esta visión que ve los fenómenos eléctricos a través de la acción del medio. ¿Qué experimentos, qué problemas o qué cuestiones presentar a los estudiantes en los que se ponga de manifiesto este carácter no fundante de la carga eléctrica? ¿cómo evitar esa permanente dicotomía entre el planteamiento de la acción directa a distancia y la teoría de campos de las presentaciones habituales en los textos de uso común? Evidentemente, la respuesta a estos interrogantes supera los alcances de este artículo pero creemos que el mirar la forma en que hombres como Farad a y, M a x w e l l o H e r t z f u e r o n c o n s t r u ye n d o l a t e o r í a d e c a m p o s y l o s i n t e - rrogantes que dinamizaron su investig a c i ó n , p u e d e a yu d a r a p l a n t e a r u n a enseñanza del electromagnetismo con más sentido para nuestros estudiantes; enseñanza que tenga que ver con sus inquietudes e intereses y que permita un acceso a una ciencia más cercana y asequible. El tener en cuenta los diferentes planteamientos, los intereses particulares que cada uno de los científicos persigue y las distintas maneras en cada uno de ellos veía al mundo p u e d e a yu d a r a c o n s t r u i r u n a n u e v a imagen de ciencia; parafraseando a Paul Feyerabend, la imagen de una ciencia que permita desarrollar "una nueva clase de conocimiento que sea humano no porque incorpore una idea abstracta de humanidad, sino porque todo el mundo pueda participar en su c o n s t r u c c i ó n y c a m b i o " 25. N O T A S Y R E F E R E N C IA S 1. Ampliación del trabajo presentado en el XV Congreso Nacional de Física, Armenia 1993. Resume algunos de los desarrollos de la tesis realizada para optar al título de Magister en Docencia de la Física, titulada "El concepto de carga eléctrica en una concepción clásica de campos: las propuestas de Michael Faraday, James Clerk Maxwell y Henrich Hertz", Universidad Pedagógica Nacional, Bogotá, 1993. 2. Profesora Adjunta Dedicación Exclusiva del Departamento de Física de la Universidad Nacional de Salta, Buenos Aires 177, (4400) Salta, República Argentina. 3. FEYERABEND, Paul, Adiós a la Razón, Editorial Tecnos, Madrid, 1987, p. 152. 4. MAXWELL, J. C., "On Faraday's lines of force", The scientific papers of James Clerck Maxwell, Dover Publications Inc., New York, 1965, p.p. 155. 5. Cuando Maxwell menciona la inexistencia de una teoría unificada del fenómeno electromagnético se refiere a la falta de una teoría matemática que de cuenta de la totalidad de dichos fenómenos. Faraday ya había abordado la empresa de la unificación pero no de una manera matematizada. 6. Ibidem. FÍSICA Y CULTURA: CUADERNOS SOBRE HISTORIA Y ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS, Nº 3, 1996. 59 7. Ibid., p.p. 156 y 157. 8. El mismo Hertz, manifiesta explícitamente, por ejemplo, "al fluido, siendo la causa de todos los fenómenos eléctricos, Maxwell mismo lo llamó «electricidad»" (HERTZ, Heinrich, "Electric Waves", Dover Publications Inc., New York, 1962, p. 27). Sin embargo, resulta claro de la lectura de las obras de Maxwell que en ningún momento piensa que la electricidad es «realmente» un fluido y justamente para no ser mal entendido, en la parte introductoria del trabajo "On Faraday's lines of force", se detiene a aclarar el sentido en que es asumida la analogía y el por qué de la elección de la mecánica de fluidos como "el modelo" que permite una mejor comprensión del fenómeno eléctrico. 9. MAXWELL, James Clerk., "A Treatise on electricity and magnetism", Vol. I, Dover Publications Inc., New York, 1954, p. 64. 10. Es la función potencial la que le permite expresar el estado de tensión. El procedimiento que sigue en el Capítulo V de su Tratado es demostrar que el fenómeno electromagnético puede expresarse como un fenómeno de tensión en el medio usando el concepto de potencial. 11. Ibid., p. 164. 12. Ibid., p. 166, el subrayado es nuestro. 13. Ibid., p. 167, el subrayado es nuestro. 14. HERTZ, Heinrich, "On the fundamental equations of electromagnetics for bodies at rest", Electric Waves, op. cit., p. 195. 15. En términos actuales, estas fuerzas se expresan como intensidad de campo eléctrico e intensidad del campo magnético. 16. Ibid., p. 197. 17. Para el éter libre (o vacío), las relaciones que plantea Hertz son: donde A es unaconstante característica del medio (la inversa de la velocidad de la luz en dicho medio). Es importante notar que éstas son las únicas ecuaciones fundamentales para Hertz. Las otras dos ecuaciones de Maxwell; div E = 0 y div B = 0, en este caso las plantea como ecuaciones que le permiten distinguir el éter libre de la materia ponderable. Para la materia ponderable las ecuaciones equivalentes a estas dos últimas, por ejemplo para el fenómeno eléctrico, permiten diferenciar los medios conductores de los no conductores (div Pe = 0 para los no conductores y no nula para los medios conductores). Para más detalles, véase "On the fundamental equations of electromagnetics for bodies at rest", p.p. 200 y ss. 18. Las ecuaciones más generales tienen la forma: FÍSICA Y CULTURA: CUADERNOS SOBRE HISTORIA Y ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS, Nº 3, 1996. 60 donde ε, µ y son tensores cuyas componentes nos dan el valor de la capacidad inductiva específica, la permeabilidad magnética y la conductividad específica del medio en las distintas direcciones. E' es la fuerza electromotriz de la sustancia. Estas ecuaciones se pueden aplicar a todos los casos, basta con considerar el valor que tendrán las constantes (capacidad inductiva específica, permeabilidad magnética, conductividad específica y fuerza electromotriz) para cada caso particular. Para que las mismas tengan un carácter universal, se deben encontrar condiciones de frontera que permitan aplicar estas ecuaciones generales aún en aquellas situaciones en que estas constantes varíen en forma abrupta, resuelve así el problema de la heterogeneidad de la naturaleza. 19. Al ser las constantes µ y ε escalares en los medios isotrópicos, las ecuaciones adquieren la siguiente forma: designando con el subíndice i a la componente i de los respectivos campos vectoriales. 20. Para medios anisotrópicos, por ejemplo, la forma de las ecuaciones es: 21. Introduciendo las polarizaciones y además la densidad de corriente (una magnitud definida adicionalmente para simplificar las ecuaciones) definidas de la siguiente manera: J = (E - E'); Pe = ε E ; Pm = µ B, resultan las ecuaciones: en la que la única constante que aparece es, al igual que en el caso del vacío, la inversa de la velocidad de la luz en el medio, un escalar. 22. Ibid., p. 212. 23. En el caso del vacío ε = 1, entonces, Pe = E. 24. Ibid., p. 25. 25. FEYERABEND, Paul, Op. Cit., p. 17. FÍSICA Y CULTURA: CUADERNOS SOBRE HISTORIA Y ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS, Nº 3, 1996.