Tomo 14 – Resolución 441/13 – Fs. 19. En la ciudad de Reconquista, a los 26 días de Diciembre de 2013, se reúnen los Jueces de esta Cámara, Dres. Santiago Dalla Fontana, María Eugenia Chapero y Aldo Pedro Casella para resolver el recurso interpuesto por la parte demandada contra la resolución dictada por el señor Juez de Primera Instancia en lo Laboral de Reconquista, Santa Fe, en los autos: “CEBALLOS, JUAN RAMON c/ NARDELLI, JULIO y/u otros s/ LABORAL” Expte. N° 395, AÑO 2008. Acto seguido el Tribunal establece el orden de votación conforme con el estudio de autos: Chapero, Dalla Fontana y Casella y se plantean las siguientes cuestiones: PRIMERA: Es nula la sentencia apelada? SEGUNDA: Es justa la sentencia apelada? TERCERA: Que pronunciamiento corresponde dictar? A la primera cuestión la Dra. Chapero dice: La recurrente sostiene el Recurso de Nulidad, achacando a la sentencia arbitrariedad en virtud de haber incurrido en exceso ritual manifiesto por haber renunciado en forma consciente a la verdad jurídica objetiva patente en los hechos apegándose en consecuencia al texto literal de las normas procesales, en virtud de que el anterior ha soslayado valorar que la actora no ha probado la relación de dependencia, ni que haya cumplimentado con el art. 248 L.C.T. ni el art. 38 ley 18.037, ya que tal como se desprende de autos, el actor es mayor de edad y no acreditó la condición de discapacitado, por lo que no se encuentra legitimado activamente para entablar la demanda. Siendo que el remedio del recurso de nulidad tiene carácter excepcional y debe ser de interpretación estricta, taxativa y limitada a los casos expresamente previstos de resoluciones pronunciadas con vicios y omisiones que asuman carácter sustancial, vale decir que esa omisión o violación cause un perjuicio trascendente sólo reparable con la declaración de nulidad, por violarse la garantía de la defensa en juicio de los derechos (arts. 18 y 75 inc. 22 C.N, 9 C.PCIAL, 124 C.P.C.C); dicho remedio no procede cuando por su medio se atacan cuestiones de fondo susceptibles de ser resueltas o subsanadas por vía apelatoria. Así, advirtiendo que en el sub-lite los agravios en nulidad refieren más que a una disconformidad con la violación de formas esenciales de la sentencia o vicio in procedendo,a una disconformidad con el contenido del fallo es decir con vicios in iudicando que pueden ser subsanados con la apelación, he de desestimar la nulidad propuesta. Voto por la negativa. A la misma cuestión, los Dres. Dalla Fontana y Casella votan en igual sentido. A la segunda cuestión, la Dra. Chapero dijo: 1.-La sentencia del juez aquo (fs. 51 a 52) hace lugar a la demanda por todos los rubros peticionados incoada por el actor en su carácter de hijo del señor Ramón Ceballos contra Julio Nardelli, en virtud que el anterior tuvo en cuenta que la falta de contestación de la demanda implica el reconocimiento de los hechos articulados por el actor, sin perjuicio de la prueba en contrario que pueda producir el accionado, por tratarse de una presunción juris tantum y no jure et de jure . La sentencia es apelada por el demandado Julio Nardelli quien expresa sus agravios a fs. 84 a 85, los cuales no son replicados por la parte accionante. En su queja en grado de apelación reitera los reproches vertidos en nulidad atinentes al progreso de la acción mediando una falta de legitimación activa del accionante por ser mayor de edad para el reclamo incoado, y siendo que la prueba producida en autos constituye prueba en contra de los hechos vertidos por la actora en la demanda. Consentida la providencia de pase al Tribunal, el proceso quedó concluído para definitiva. Y en rigor de verdad el análisis de la causa me conduce a concluir que si bien en principio tiene razón el recurrente en que la incontestación de la demanda acarrea una presunción en contra del accionado a favor de la veracidad de los hechos narrados en la demanda, y que ello juega en el plano de los hechos, más no en el ámbito jurisdiccional de subsunción de los hechos a las normas, dentro del cual el sentenciante es soberano en mérito al iura novit curia que se traduce en la necesaria libertad con que cuenta el sentenciante para subsumir los hechos alegados y probados por las partes dentro de las previsiones normativas que rigen el caso (PEYRANO, Jorge Walter, “El proceso civil, Principios y Fundamentos”, editorial Astrea, p. 95); ello en modo alguno significa que el demandado y recurrente tenga razón en su queja en torno a la falta de legitimacióna activa del actor para incoar el reclamo laboral de marras por los rubros laborales adeudados a su padre. En tal sentido y advirtiendo que el recurrente invoca el art. 248 L.C.T. y art. 18 ley 18.037 para fundar la ausencia de legitimación sustancial del actor cuando en realidad -en virtud que la extinción del vínculo laboral entre el demandado y el padre del actor acaeció según el escrito de demanda con anterioridad a la muerte del trabajador-, resulta clara la legitimación activa del accionante en el sub-exámine, toda vez que el actor no reclama tal indemnización art. 248 L.C.T. cuyos legitimados activos como “causahabientes” se encuentran taxativamente enunciados en la normativa reseñada por el recurrente, sino que reclama rubros laborales nacidos en vida del trabajador –su padre-, y que éste al fallecer transmite a sus herederos legítimos o testamentarios (art. 3279 c.c.) –el actor conforme partida de fs. 4- desde el momento mismo de la muerte, quienes lo reciben “iure hereditatis”. En consecuencia y debido a que en el caso de marras se ha de reputar acreditada la relación laboral invocada por el actor en cabeza de su padre, toda vez que el accionado no ha podido en modo alguno destruír con prueba en contrario los efectos de la incontestación de la demanda, y no existiendo agravio suficiente en torno a la procedencia de los rubros laborales concedidos en el pronunciamiento alzado (art. 118 C.P.L.), he de proponer a mis colegas el rechazo del recurso de apelación y la confirmación en todas sus partes del fallo alzado, con costas. Voto por la afirmativa. A la misma cuestión, los Dres. Dalla Fontana y Casella votan en igual sentido. A la tercera cuestión, la Dra. Chapero dijo: Que atento al resultado precedente, corresponde adoptar la siguiente resolución: 1) Desestimar el recurso de nulidad interpuesto. 2) Rechazar el recurso de apelación interpuesto por el demandado Julio Nardelli, y confirmar el fallo alzado. 3) Imponer las costas de esta segunda instancia al recurrente vencido. 4) Regular los honorarios profesionales de segunda instancia de los letrados actuantes en el 50% de la regulación firme de primera instancia. A la misma cuestión, los Dres. Dalla Fontana y Casella votan en igual sentido. Por ello, la CAMARA DE APELACION EN LO CIVIL, COMERCIAL Y LABORAL DE LA CUARTA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL RESUELVE: 1) Desestimar el recurso de nulidad interpuesto. 2) Rechazar el recurso de apelación interpuesto por el demandado Julio Nardelli, y confirmar el fallo alzado. 3) Imponer las costas de esta segunda instancia al recurrente vencido. 4) Regular los honorarios profesionales de segunda instancia de los letrados actuantes en el 50% de la regulación firme de primera instancia. Regístrese, notifíquese y bajen. CHAPERO Juez de Cámara DALLA FONTANA Juez de Cámara WEISS Secretario de Cámara CASELLA Juez de Cámara