Tomo 16 – Resolución 2/15-Fs. 206. En la ciudad de Reconquista, a los 19 días de Febrero de 2015, se reúnen los Jueces de esta Cámara, Dres. Aldo Casella, María Eugenia Chapero y Santiago Dalla Fontana, para resolver el recurso interpuesto por la parte actora contra la resolución dictada por la señora Jueza de Primera Instancia de Circuito N° 34, en los autos: “Comuna de Villa Guillermina c/ La Forestal Argentina S.A. y otros s/ Ejecutivo (Escrituración)”, Expte. N° 71, año 2012. Acto seguido el Tribunal establece el orden de votación conforme con el estudio de autos: Casella, Chapero y Dalla Fontana y se plantean las siguientes cuestiones: PRIMERA: ¿Es nula la sentencia apelada? SEGUNDA: ¿Es justa la sentencia apelada? TERCERA: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar? A la primera cuestión el Dr. Casella dijo: el recurso de nulidad no es sostenido en esta Alzada, y no advierto irregularidades que hagan menester considerar de oficio la cuestión planteada, por lo que voto por la negativa. A la misma cuestión, la Dra. Chapero vota en igual sentido y el Dr. Dalla Fontana luego de analizar la cuestión se abstiene de emitir opinión conforme lo dispuesto por el art. 26 de la ley 10.160. A la segunda cuestión, el Dr. Casella dijo: La Comuna de Villa Guillermina inicia demanda ejecutiva de esctrituración contra La Forestal Argentina S.A. de Tierras Maderas y Exportaciones Comerciales e Industriales y contra Tokengate Sociedad en Comandita por Acciones, y contra Daniel Oscar Jaime Portella y/o quien en definitiva resulte titular registral y obligado a escriturar. Tramitado el juicio, con los demandados en rebeldía, el 23 de Febrero del 2012 la Jueza de Primera Instancia, no hace lugar a la demanda, con costas. No estando conforme con la decisión de la Jueza a quo, la actora recurre la resolución, y expresa agravios a fs. 58/59. Cuestiona la decisión en el a quo sostiene que “el juicio de escrituración incoado por la parte actora no es la vía idónea para hacer valer los derechos adquiridos mediante los mencionados instrumentos”, es decir, los contratos de cesión de derechos y acciones acompañados a autos, en razón que “la documentación traída a juicio respaldatoria de la pretensión del actor es insuficiente para producir los efectos deseados pro el accionante, en razón que son sucesivos los contratos de crédito...”. Frente a este fundamento del rechazo a la demanda la recurrente en su crítica argumenta que no halla en los párrafos recién transcriptos óbice alguno a la procedencia de su acción ejecutiva. En efecto, alega el apelante, el contrato de compraventa de inmueble celebrado inicialmente tiene como obligación naturalmente derivada de tal circunstancia la de transferencia del dominio del inmueble, que debería haberse materializado a través de la correspondiente escritura traslativa de dominio. Existiendo cesión de aquel contrato en forma sucesiva hasta llegar a su parte la titularidad de las respectivas cesiones, es obvio que se halla en cabeza de ella el derecho a obtener la titularización registral de los inmuebles objetos de este pleito, fundando su pretensión en jurisprudencia y doctrina. Y culmina diciendo que los correspondientes instrumentos de cesión han sido acompañados, como el mismo Juez de la baja instancia lo reconoce, entonces, siendo así la transferencia de la obligación de escriturar también ha sido cedida. Y ello es el fundamento de su petición en definitiva, debido a que en cada cesión de derechos de los respectivos contratos fue también cedido el derecho a obtener el título de propiedad del inmueble a través de una escritura traslativa de dominio, no asistiéndole razón alguna al fallo en crisis. En atención a agravios expresados, corresponde en primera medida considerar lo expresado en la sentencia, en cuanto declara que la documentación traída a juicio respaldatoria de la pretensión del actor resulta insuficiente para producir los efectos deseados por el accionante. Sin embargo tanto el contrato originario como las sucesivas cesiones han quedado reconocidas por los demandados, quienes debidamente citados no comparecieron ni contestaron la demanda (art. 142 inc. 2, art. 143 CPCC) . En consecuencia, resulta atinada la queja del recurrente en cuanto la sentencia motiva el rechazo en que las cesiones no resultan suficientemente respaldatorias para la pretensión del actor de obtener la escrituración de los inmuebles vendidos. En ese sentido, la jurisprudencia ha resuelto que “La cesión o transferencia del boleto de compraventa inmueble es perfectamente lícita y produce plenos efectos entre cedente y cesionario; en cuanto al vendedor, su interés se limita a que el primitivo deudor (cedente) no quede desobligado. El vendedor del inmueble, desde que fuere notificado de la cesión, está obligado a escriturar a nombre del cesionario” (GALVEZ, Rosa Esther c/ DOMINGUEZ, Nina Orfelia s/ escrituración, Rosario - Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial 7º, 17-11-2010). Por otra parte, los títulos que comprueban el crédito en los contratos de cesión de créditos tienen por sí fuerza ejecutiva, aunque la cesión estuviese bajo forma privada (art. 1458 C.C.) y sobre ello la doctrina sostiene que “En primer término, el precepto en examen dispone claramente que, si el crédito tiene fuerza ejecutiva también gozará el cesionario de esa acción ejecutiva. Incluso, conforme el precepto legal, ello será así aún cuando el título originario fuese un instrumento público, y la cesión hubiera sido realizada en instrumento privado” (Conf. Llambías, J.J., Alterini, A.A., “Código Civil Anotado Doctrina y Jurisprudencia”, T. III B, pág. 53, Editorial AbeledoPerrot). A mayor abundamiento, es de advertir que procede el juicio ejecutivo debido a que la actora cumple con los requisitos necesarios para iniciarlo pues, como ha dicho la jurisprudencia, “Procede el juicio ejecutivo de escrituración cuando se ha demostrado que el comprador cumplió las obligaciones a su cargo, cuenta con la posesión del inmueble, la obligación de los demandados no se encontraba sujeta a condición y resulta exigible en tanto se hallaba vencido el plazo contractualmente acordado” (FERRER, María L. y otros c/ ZUZA, Raúl O. y ots. s/ juicio ejecutivo de escrituración, Rosario - Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial 7º Nom. de Rosario, 02-09-2005) . Todos esos extremos han quedado debidamente admitidos por los demandados, quienes además han demostrados y total desinterés, ya que fueron debidamente citados de remate, que equivale a la intimación a escriturar,y aunque no lo fue por diez días, ya que se lo hizo por el término de tres (fs. 40 vto.), lo consintieron, no opusieron excepción alguna a la pretensión de la actora, e incluso dejaron vencer el término para contestar los agravios en Segunda Instancia (fs. 60). Es por ello que debe hacerse efectivo el apercibimiento previsto en el art. 457 C.P.C.C. , ya que como se ha resuelto “En el juicio ejecutivo de escrituración el art. 457 CPC prevé en la fase cautelar el libramiento de un mandamiento de intimación al deudor para que la otorgue en el plazo de 10 días, bajo apercibimientos de suscribirla el juez en su nombre. En ese mismo plazo el demandado podrá oponer las excepciones del art. 473. Por tanto la fase contenciosa principia con la oposición de excepciones”(CARINI, Hernán R. c/ JAIME, Alicia S. y otro s/ demanda ejecutiva, San Lorenzo - Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial 2º Nom. de San Lorenzo, 31-08-2010) . Por ello y por los fundamentos precedentes voto por hacer lugar al recurso de apelación interpuesto y en consecuencia revocar la sentencia y hacer lugar a la demanda ejecutiva por escrituración, y aplicando el apercibimiento del art. 457 del CPCC disponer que el Juez otorgue la escritura en nombre del demandado titular del dominio. En lo relativo a la imposición de costas y como consecuencia de lo resuelto, las mismas deben aplicarse a los demandados en su totalidad, con fundamento en el art. 251 ss. y cc. del C.P.C.C. A la misma cuestión, la Dra. Chapero vota en igual sentido y el Dr. Dalla Fontana luego de analizar la cuestión se abstiene de emitir opinión conforme lo dispuesto por el art. 26 de la ley 10.160. A la tercera cuestión, el Dr. Casella dijo: atento al resultado precedente, corresponde adoptar la siguiente resolución: 1) Hacer lugar al recurso de apelación; 2) Revocar la sentencia alzada, en consecuencia mandar llevar adelante la escrituración disponiendo que la suscriba el a quo en nombre del demandado; 3) Imponer las costas a la recurrida; 4) Regular los honorarios de Segunda Instancia de los letrados actuantes en el 50% de la regulación firme de Primera Instancia. A la misma cuestión, la Dra. Chapero vota en igual sentido y el Dr. Dalla Fontana luego de analizar la cuestión se abstiene de emitir opinión conforme lo dispuesto por el art. 26 de la ley 10.160. Por ello, la CAMARA DE APELACION EN LO CIVIL, COMERCIAL Y LABORAL DE LA CUARTA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL RESUELVE: 1) Hacer lugar al recurso de apelación; 2) Revocar la sentencia alzada, en consecuencia mandar llevar adelante la escrituración disponiendo que la suscriba el a quo en nombre del demandado/; 3) Imponer las costas a la recurrida; 4) Regular los honorarios de Segunda Instancia de los letrados actuantes en el 50% de la regulación firme de Primera Instancia. Regístrese, notifíquese y bajen. CASELLA Juez de Cámara CHAPERO Juez de Cámara WEISS Secretaria de Cámara MRH DALLA FONTANA Juez de Cámara En abstención