222 Ciro Nolberto Güechá Medina la jurisdicción para hacer valer sus derechos, pues en cualquier caso pueden actuar como demandantes. - Generan el trámite de un proceso contencioso administrativo. Cuando una persona pública o privada acude ante la jurisdicción en ejercicio de alguna de las acciones que le otorga la ley, pone en funcionamiento ese aparato estatal, que desarrolla necesariamente un proceso jurisdiccional. - Constituyen instrumentos para hacer valer no sólo derechos particulares, sino igualmente públicos. Quiere decir esta característica, que no solamente quien ejerce una acción contencioso administrativa persigue un interés particular, sino que en igual forma puede perseguir un interés general de protección, como en los casos de acciones ejercidas para la simple protección de la legalidad. El profesor Humberto Mora Osejo, dice al respecto: “Tiene singular importancia en el derecho público porque, sin el sentido tradicional que tenía, de ser instrumento para hacer valer en juicio derechos particulares, mediante ella se pueden postular pretensiones de derecho público, como la de inconstitucionalidad de la ley y de los derechos con fuerza legislativa, la de nulidad de los actos administrativos o de las que tengan por objeto hacer valer derechos constituidos con fundamento en disposiciones de derecho administrativo, como prescribe el artículo 84 del Código Contencioso Administrativo”298. - La acción necesariamente implica una pretensión. Es viable decir que las acciones se concretan en las pretensiones formuladas con la demanda, puesto que en la realidad constituyen derechos abstractos que se hacen efectivos, cuando el administrado acude a la jurisdicción formulando unos pedimentos específicos, al poner en conocimiento el litigio presentado; es decir, que es el objeto litigioso299. Consideramos, que la reforma prevista en el nuevo Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, de modificar la denominación de acciones contencioso administrativas, por pretensiones, no implica un cambio sustancial en la materia, por cuanto la noción de acción no se ha modificado y la existencia de modalidades de la misma se sigue expresando. Mora Osejo, Humberto. La acción en el proceso administrativo, Derecho procesal administrativo, Bogotá: Ediciones Rosaristas, 1980, p. 118. 299 Ramírez Arcila, op. cit., p. 85. 298