298 Ciro Nolberto Güechá Medina hecho, o un acto administrativo para cuya prueba haya grave dificultad. La misma acción tendrá todo aquel que pretenda se le repare el daño por la ocupación temporal o permanente de inmuebles por causa de trabajos públicos”406. Antes de la expedición del Decreto 01 de 1984, la acción de reparación directa no existía como una verdadera acción, sino que permanecía refundida, primero, en las acciones indemnizatorias de la jurisdicción ordinaria, y luego, en la acción de plena jurisdicción. La acción se titula de reparación directa y cumplimiento por hacer relación a que no sólo se puede solicitar la indemnización de perjuicios, sino igualmente cumplimiento de deberes de la Administración. En similar sentido, contempla además, la posibilidad de solicitar el restablecimiento del derecho vulnerado en los casos descritos. La acción permite solicitar la reparación de daños ocasionados como consecuencia de actos administrativos de difícil prueba; es decir, de aquellos que no constituyen verdaderos actos administrativos, sino que terminan por convertirse en hechos de la Administración, pues de no ser así, se habría presentado la inconsistencia de que el acto debería ser previamente anulado, para pedir la reparación o el restablecimiento y entonces tendría que entrar en juego la acción de nulidad y restablecimiento del derecho. Es de anotar que la disposición que venimos estudiando, revivió la competencia de la jurisdicción de lo contencioso administrativo para el conocimiento de los asuntos relacionados con la ocupación permanente de la propiedad como consecuencia de trabajos públicos, que por el fallo de la Corte Suprema de Justicia de 1955 a que se hizo referencia, había sido asignado a la jurisdicción ordinaria. Concebida como de reparación directa y cumplimiento, la acción que venimos estudiando siguió el proceso evolutivo de transformación; tal es así, que mediante el Decreto 2304 de 1989 ya dejó de ser acción de cumplimiento para convertirse únicamente en acción de reparación directa. Al respecto se contempló: “Acción de reparación directa. La persona interesada podrá demandar directamente la reparación del daño cuando la causa de la petición sea un hecho, una omisión, una operación Decreto 01 de 1984, artículo 86. En: Código Contencioso Administrativo, Bogotá: Ed. Legis, 1996. 406