Capítulo 402 Atelectasia & e402-1 FISIOPATOLOGÍA Las causas de la atelectasia se pueden dividir en 5 grupos (tabla 402-1). La infección por el virus respiratorio sincitial (VRS) y otras infecciones víricas en niños pequeños pueden provocar múltiples áreas de atelectasia. Los tapones de moco son un factor frecuente que predispone a la atelectasia. El colapso masivo de uno o de ambos pulmones suele ser una complicación posquirúrgica, aunque también se puede deber a otras causas, como traumatismos, asma, neumonía, neumotórax a tensión (cap. 405), aspiración de material extraño (caps. 379 y 389) y parálisis, o tras la extubación. La atelectasia masiva suele producirse por una combinación de factores como inmovilización o menor utilización del diafragma y los músculos respiratorios, obstrucción del árbol bronquial y abolición del reflejo tusígeno. MANIFESTACIONES CLÍNICAS © ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito. Los síntomas varían dependiendo de la causa y de la extensión de las atelectasias. Una zona pequeña probablemente sea asintomática. Cuando se produce una atelectasia en una zona amplia del pulmón previamente normal, sobre todo si lo hace de forma súbita, aparece disnea con respiraciones rápidas y superficiales, taquicardia, tos y, con frecuencia, cianosis. Si se elimina la obstrucción estos síntomas desaparecerán con rapidez. Aunque antes se creía que las atelectasias por sí solas pueden causar fiebre, no se ha demostrado ninguna asociación entre atelectasia y fiebre. La exploración física pone de manifiesto disminución de la amplitud de los movimientos torácicos, disminución de la intensidad de los sonidos respiratorios y presencia de crepitantes gruesos. Los sonidos respiratorios estarán atenuados o faltarán por completo en las áreas de atelectasia extensa. Las atelectasias pulmonares masivas suelen causar disnea, cianosis y taquicardia. El niño afectado estará muy ansioso y, si es suficientemente mayor, referirá dolor torácico. El tórax está aplanado en el lado afectado, donde también hay disminución de la amplitud de los movimientos respiratorios, matidez a la percusión y sonidos respiratorios débiles o ausentes. La atelectasia postoperatoria habitualmente se manifiesta en las 24 horas siguientes a la operación, aunque puede tardar varios días en aparecer. La atelectasia lobular aguda es frecuente en los pacientes tratados en la unidad de cuidados intensivos. Si no se detecta puede alterar el intercambio gaseoso y producir una infección secundaria, con la consiguiente fibrosis pulmonar. Inicialmente la hipoxemia se debe a desequilibrio entre la ventilación y la perfusión. A diferencia de la atelectasia de los pacientes adultos, en los que están afectados principalmente los lóbulos inferiores y sobre todo el lóbulo inferior izquierdo, en el 90% de los niños se afectan los lóbulos superiores, y en el 63% de los casos se trata del derecho. También se describe una elevada incidencia de atelectasia del lóbulo superior, sobre todo derecho, en los pacientes con atelectasia a los que se trata en unidades de cuidados intensivos neonatales. Esta elevada incidencia puede deberse Tabla 402-1 CAUSAS ANATÓMICAS DE LA ATELECTASIA CAUSA EJEMPLOS CLÍNICOS Compresión externa del parénquima pulmonar Obstrucción endobronquial que obstruye por completo la entrada de aire Obstrucción intraluminal de un bronquio Derrame pleural, neumotórax, tumores intratorácicos, hernia diafragmática Ganglio linfático aumentado de tamaño, tumor, cardiomegalia, cuerpo extraño, tapón de moco, broncolitiasis Cuerpo extraño, tejido granulomatoso, tumor, secreciones (incluidos tapones de moco), bronquiectasias, absceso pulmonar, asma, bronquitis crónica, laringotraqueobronquitis aguda Bronquiolitis, neumonitis intersticial, asma Alteraciones neuromusculares, deformidades óseas, yesos y vendajes quirúrgicos muy restrictivos, movimiento defectuoso del diafragma, o restricción del esfuerzo respiratorio Obstrucción intrabronquiolar Deterioro respiratorio o parálisis al desplazamiento del tubo endotraqueal hacia el bronquio principal derecho, donde produce obstrucción o inflamación del bronquio del lóbulo superior derecho. DIAGNÓSTICO El diagnóstico de atelectasia se puede hacer con una radiografía de tórax. Los hallazgos típicos son pérdida de volumen y desplazamiento de las cisuras. Las manifestaciones típicas son opacidad con aspecto de masa y atelectasia en una localización poco frecuente. La atelectasia lobular se puede asociar a neumotórax. En niños asmáticos la radiografía de tórax muestra una alteración en el 44% de los casos, en comparación con una frecuencia del 75% en la tomografía computarizada de alta resolución (TCAR). Los niños con asma y atelectasias tienen mayor incidencia de síndrome del lóbulo medio derecho, agudizaciones del asma, neumonía e infecciones de las vías respiratorias superiores. Tras la aspiración de un cuerpo extraño la atelectasia es uno de los hallazgos radiológicos más frecuentes. La localización de la atelectasia habitualmente indica la localización del cuerpo extraño (cap. 369.1). La atelectasia es más frecuente cuando la aspiración del cuerpo extraño se ha producido más de 2 semanas antes. La exploración broncoscópica muestra colapso del bronquio principal cuando la obstrucción se localiza en la unión traqueobronquial, y también puede poner de manifiesto la naturaleza de dicha obstrucción. La atelectasia pulmonar masiva se diagnostica en la radiografía de tórax. Los hallazgos típicos son elevación del diafragma, estrechamiento de los espacios intercostales y desplazamiento de las estructuras del mediastino y del corazón hacia el lado afectado (fig. 402-1). TRATAMIENTO El tratamiento depende de la causa de la atelectasia. Si se debe a derrame o neumotórax, se tiene que eliminar primero la compresión externa. Con frecuencia los esfuerzos enérgicos para toser, la respiración profunda y la percusión facilitarán la expansión. La aspiración con una sonda traqueal estéril puede facilitar la extracción de los tapones de moco. La presión continua positiva en la vía respiratoria (CPAP) puede mejorar la atelectasia. La exploración broncoscópica se debe hacer de inmediato cuando la atelectasia se deba a un cuerpo extraño o a otra causa de obstrucción bronquial que se pueda eliminar. Cuando la atelectasia sea bilateral la aspiración broncoscópica también se deberá realizar de inmediato. También está indicada cuando una zona aislada de atelectasia persiste durante varias semanas. Si no se identifica una base anatómica ni se puede obtener material mediante aspiración, se deberá introducir una pequeña cantidad de suero salino y se volverá a aspirar, con el fin de recuperar secreciones bronquiales para cultivo y posiblemente para análisis citológico. Los cambios frecuentes de postura, la respiración profunda y la fisioterapia respiratoria pueden ser útiles. La ventilación con percusión intrapulmonar es una técnica de fisioterapia respiratoria segura y eficaz. La oxigenoterapia estará indicada cuando aparezca disnea o desaturación. La respiración con presión positiva intermitente y la espirometría incentivada están recomendadas cuando la atelectasia no mejora tras la fisioterapia respiratoria. En algunas enfermedades, como el asma, la administración de broncodilatadores y corticoides puede acelerar la desaparición de la atelectasia. Se ha utilizado, como indicación no contemplada en la ficha técnica, ADNasa recombinante humana (ADNasa rh), cuyo uso sólo está aprobado en la fibrosis quística, en pacientes sin fibrosis quística que sufren atelectasia persistente. Este producto reduce la viscosidad de los residuos intrabronquiales purulentos. En los pacientes con asma aguda grave se produce con frecuencia taponamiento difuso de las vías respiratorias por secreciones espesas y viscosas, con las consiguientes atelectasias, que suelen ser refractarias al tratamiento habitual. La ADNasa rh se ha empleado en forma nebulizada en pacientes con asma aguda no intubados y por vía intratraqueal para las atelectasias de asmáticos intubados, con resolución de atelectasias que no respondían a los tratamientos convencionales del asma. e402-2 & Parte XIX El aparato respiratorio [(Figura_1)TD$IG] Figura 402-1 A, Atelectasia masiva del pulmón derecho. El paciente tiene asma. El corazón y otras estructuras mediastínicas se desplazan hacia la derecha durante la fase de atelectasia. B, Estudio comparativo después de la aireación posterior a la extracción broncoscópica de un tapón de moco del bronquio principal derecho. Tabla 402-2 EFECTOS BENEFICIOSOS DE LAS TÉCNICAS DE LIMPIEZA DE LAS VÍAS RESPIRATORIAS EN ENFERMEDADES INFANTILES EFECTO BENEFICIOSO CLARO Y DEMOSTRADO Fibrosis quística PROBABLE EFECTO BENEFICIOSO Enfermedad neuromuscular Parálisis cerebral Atelectasia en niños sometidos a ventilación mecánica POSIBLE EFECTO BENEFICIOSO Prevención de la atelectasia postextubación en neonatos EFECTO BENEFICIOSO MÍNIMO O AUSENTE Asma aguda Bronquiolitis Enfermedad de las membranas hialinas Insuficiencia respiratoria sin atelectasia Prevención de la atelectasia inmediatamente después de la cirugía De Schechter MS: Airway clearance applications in infants and children, Resp Care 52:1382-1390, 2007. En el capítulo 395 se comentan las atelectasias lobulares de la fibrosis quística. Pueden producirse atelectasias en pacientes con trastornos neuromusculares, que suelen tener tos ineficaz y dificultad para eliminar las secreciones respiratorias, lo que produce neumonía y atelectasia. Existen varios dispositivos y tratamientos para ayudar a estos pacientes, como la respiración con presión positiva intermitente, el insuflador-exuflador mecánico y la ventilación no invasora con presión positiva binivel a través de una máscara nasal o facial. Los pacientes con un trastorno neuromuscular intervenidos quirúrgicamente tienen un riesgo elevado de tener atelectasia postoperatoria y posteriormente una neumonía. Las atelectasias migratorias del recién nacido, una forma de presentación especial, pueden ser secundarias a un trastorno neuromuscular. Se ha descrito una asociación entre la aparición de atelectasia lobular y la necesidad de ventilación mecánica. Aunque la atelectasia lobular es una causa poco frecuente de morbilidad a largo plazo, su aparición puede obligar a prolongar la ventilación mecánica o a reintubar al paciente. En pacientes ventilados suele estar indicada la presión positiva al final de la espiración (PEEP) o la presión continua positiva en la vía respiratoria (CPAP). Las terapias para la limpieza de la vía respiratoria que se utilizan en adultos con frecuencia se recomiendan y utilizan en poblaciones infantiles. Sin embargo, debido a las diferencias de la fisiología y la anatomía respiratorias entre niños y adultos, las tácticas aplicables a una población pueden no ser procedentes en la otra. La atelectasia por fibrosis quística es la única entidad infantil que se beneficia claramente de la terapia de limpieza de las vías respiratorias, aunque también es probable que se beneficie de dicho tratamiento la atelectasia debida a enfermedad neuromuscular, parálisis cerebral o ventilación mecánica (tabla 402-2). Hasta la fecha no se ha demostrado que sea superior ninguna técnica de limpieza de la vía respiratoria. 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