Agosto 1949 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA 143 angustia y que fracasan ante las más variadas terapéuticas, puede aconsejarse la intervención quirúrgica denominada leucotomía o lobotomía. En todos los casos, es siempre favorable someter al enfermo a un régimen de disciplina, de trabajo, de actividad, de gimnasia y de deporte. Ante el enfermo neurótico obsesivo, el médico tiene siempre que adoptar la actitud de dar al enfermo la impresión de absoluta seguridad, con respuestas e indicacio· nes categóricas, debiendo reforzar su decisión, reeducar su voluntad y aumentar su contacto con la vida práctica . • La adenopatía mediaslínica tuberculosa. Diagnóstico diferencial L. Dres. M. GONZÁLEZ RIBAS y J. MARTíNEZ SARDÁ tuberculosis de lo.s ganglios linfáticos mediastínicos, puede ser co.nsiderada desde tres puntos de vista, en cuanto. a su significación patogénica: A) La adenopatía como defensa regional: Fo.co ganglionar de primoinfección o. de reinfección. B) La adeno.patía co.mo. reservorÍo. de gérmenes, fo.co latente. C) La adeponatía fuente de bacilemia y de generalizaciones hemató,genas. Refiriéndose solamente al segundo grupo, anatómicamente puede tener un emplazamiento parcial o total en las masas ganglionares mediastínicas, que, se,gún ROUVIERE, se distribuyen en cuatro grupos: Mediastínicos anteriores o prevasculares, mediastínicos posteriores, peritráqueobronquiales e intrapulmonares. Su estudio anatomo.patológico adquiere un carácter particular en las fo.rmas lesclero.antracosas, en las cuales la reacción fibrosa va acümpañada de una intensa antracosis. En su evolución pueden observarse distintas posibilidades: actividad inmediata; actividad tardía provocada po.r reinfección o reactivación; regresión incompleta co.n actividad reducida; inactiva; regresión completa con curación clínica y calcificación. En su actividad puede dar lugar a manifestaciünes tóxicas, brotes locales ·exclusivamente ganglionares, periadenitis, siembras hematógenas y siembras , broncógenas. En su fase de inactividad puede permanecer durante toda la vida del individuo o despertarse por una reactivación de origen exógeno (reinfección), de origen peristático (clima, estación, trabajo, hipo alimentación, ambiente, ete.), o de origen endógeno (enfermedades infecciosas, disendrocrinias, procesos ca'quectizantes, ete.). En el estudio clínico consideran con detane la sintomatología general y local, hematología, reacción a la tuberculina y signos estetoacústicos y radiológicos. La adenopatía procedente de primoinfección y en sus brotes, con bastante frecuencia adquieDe la forma tumoral y su tamaño siempre es mayor que la adenopatía de reinfección; esta última sólo adquiere gran tamaño en casos pro,ducidos por gran endemicidad, en la re infección en la raza negra o en sujetos .en estado de gran depauperación Las formas clínicas co.n carácter tumo.ral pueden resumirse según el carác- ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA 144 Vol. XXVI.-N.o 50- ter lesional, en tumefacción parenquimatosa, tumor -caseificado y gran foco de cal (SIMÓN y REDEKER), las cuales, según su actividad tóxica y bacilífera, pueden adquirir una forma hiperaguda tipo BORREL, formas agudas con cuadroclínico tóxico y siembras, formas de evolución solapada en brotes y formaf. tór-pidas. benignas Puede existir todo un síndrome ganglionar mediastínico sin que se manifieste radiológicamente la imagen ganglionar, formas no tumorales, en cuyo caso serán los antecedentes, expl~ración clínica, reacción tuberculínica y examen hematológico, lo que orientará para su diagnóstico. Como consecuencia de las posibilidades evolutivas de caseificación en masa, periadenitis y diseminación por su abertura en bronquio o por paso a la circulación, pueden producirse fenómenos que afectan a los órganos vecinos e~clu­ sivamente desde un punto de vista funcional o a estos órganos y a otros lejanos por la provocación de lesiones orgánicas. Su acción sobre los bronquios puede dar lugar a infiltración (catarro hiliar), compresión (enfisema y atelectasia), perforación (estenosis, siembra) y caverna ganglionar. En parénquima, infiltración colateral, enfisema y atelectasia. En pleura, pleuritis seca, pleuritis exudativa, piotórax y paquipleuritis. En esófago, infiltración, compresión, estenosis y perforación (divertículos). Asimismo pueden observarse pericarditis, sínfisis pericárdicas, mediastinitis y compres'¡ón y destrucción de vasos y nervios (siembra). parálisis diafragmática, trastornos circulatorios y digestivos). El diagnóstico diferencial debe efectuarse con todos los procesos que den imágenes adenopáticas. Entre los procesos agudos, debe tenerse en cuenta la gripe, tos fierina y sarampión. Entre los crónicos, las bronquitis crónicas, neumoconiosis, absceso, sífilis, linfo granulomatosis maligna, linfangitis reticular (MYLIUS-SCHÜRMANNI),leucemias linfoides y mieloidies, linfosarcoma, carcinosis difusa bronquial, carcinoma bronquial, absceso frío mediastínico (tuberculoso o micósico), enfermedad de Besnier-Boeck-Schaumann, linfadenosis aleucémica, aneurisma de aorta, pleuritis mediastínica, absceso mediastínico, atelectasia del lóbulo azygos, bocio endotorácico, quiste dermoide, fibroma, lipoma, tumoresneurógenos, metástasis neoplásicas en ganglios e hipertrofia de timo. Presentan radiografías ejemplares de todos los procesos en que se plantea el diagnóstico diferencial. • • GLlCEROFOSFATOS KOLA - PEPSINA Poderoso tónico-reconstituyente - Eficaz eupéptico y digestivo CONVALECENCIAS-FATIGA INTELECTUAL - AGOTAMIENTO FISICO ANOREXIAS y DISPEPSIAS PARA Apartado 520 MUESTRAS, LABORATORIO CALLOL BARCELONA