Necesidades del cuidador

Heraldo de Aragón l Viernes 10 de noviembre de 2006
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JORNADAS
REFERENTE
Presentación del protocolo para el abordaje
de la fibromialgia
El Hospital Royo Villanova participa en la campaña “Zaragoza
ciudad ahorradora de agua. 100.000 compromisos”
Con carácter previo a las V Jornadas Aragonesas sobre Fibromialgia y Fatiga Crónica organizadas por la Asociación Aragonesa de Fibromialgia y Fatiga Crónica (ASAFA), que se inauguran mañana, ayer tuvo lugar la del “Protocolo para el abordaje de la fibromialgia en el ámbito de
la Atención Primaria del sistema de salud de Aragón y criterios para su derivación a la Atención Especializada”.
Zaragoza pretende aumentar los hábitos basados en un
correcto uso del agua de cara a la celebración de la Exposición Internacional de 2008 con un nuevo proyecto
cuyo objetivo es reunir y certificar 100.000 compromisos ciudadanos que legitimen a la ciudad como Capital
Mundial del Agua. El Hospital Royo Villanova, que este
año cumple su 50 aniversario, participa en esta campa-
ña, que lleva por título “Zaragoza ciudad ahorradora de
agua. 100.000 compromisos”. El Hospital Royo Villanova se ha convertido en una referencia mundial en el uso
eficiente del agua gracias, entre otros factores, a la instalación de tecnología ahorradora en sanitarios y, sobre
todo, a la eficiencia del sistema de control de la bacteria
Legionella.
No olvides...
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Mujer y cuidadora
El Instituto Aragonés de la Mujer
(IAM) ha editado recientemente
el estudio “Cifras sobre la situación de las mujeres en Aragón”
que ofrece un panorama general
de los aspectos que configuran la
realidad social de la población femenina de la Comunidad. El estudio refleja que la mujer sigue siendo la principal cuidadora de las
personas dependientes, un papel
asumido por las hijas y que aumenta conforme avanza la edad
del dependiente, hasta llegar al
21% el grado de presencia de una
hija en los hogares con personas
de 85 años. De los datos se extrae
que las mujeres continúan asumiendo de forma mayoritaria el
mantenimiento del hogar y la familia; ellas dedican una media de
5 horas diarias y los hombres dos
horas.
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Los talleres de relajación para cuidadores de enfermos son una buena opción para aliviar las tensiones.
Por otra parte, uno de los grandes retos a los que se enfrenta el
cuidador es a la no claudicación,
es decir, el sentir que no puede seguir adelante. Según explica el especialista, “puede ser una claudicación precoz, que se produce en
el momento del diagnóstico con
sentimientos de rebeldía y rechazo; o tardía, fruto del agotamiento de la carga y del paso del tiempo. En ambos casos, siempre hay
que pensar que aún hay mucho
por hacer”.
Además de cuidarse a sí mismo
y velar por su salud y bienestar, y
por el bien propio y del enfermo,
“el cuidador debe tener precaución con tres tipos de personas,
que se pueden definir como el
consejero, el samaritano y el protagonista. El primero es aquel que
da consejos sin ser profesional; el
segundo organiza y planifica la vida de los demás y luego desaparece; y por último, el protagonista, que es el más frecuente y el
más dañino ya que critica, afirma
que encuentra peor al enfermo,
que no está bien cuidado... es decir, el que no hace nada pero siembra la inquietud en la familia”.
Y tiene que ser todo lo contrario. Según afirma el doctor Cía,
“al cuidador hay que apoyarle, informarle y poner a su alcance todos los medios técnicos y humanos posibles, ya que cumplen una
función inestimable hoy en día en
nuestra sociedad”.
B. G.
Necesidades del cuidador:
información, descanso,
y apoyo emocional
La primera obligación del cuidador es cuidar de sí mismo. Para
ello es conveniente que conozca
cómo se previene el desgaste físico y psíquico que supone el trabajo continuado con un enfermo.
Según explica el catedrático y jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Pedro
Cía Gómez, “al cuidador le va a
ser muy útil recabar toda la información posible sobre la enfermedad del paciente, ya que anticiparse a los posibles síntomas
del enfermo le proporcionará
más tranquilidad. También es
importante que adquiera información sobre los cuidados que
tiene que impartir”.
Por otra parte, es conveniente
que el cuidador conozca los recursos sociosanitarios que tiene
a su alrededor. Puede ser de mucha ayuda contactar con las distintas asociaciones que cuentan
con departamentos específicos
para el apoyo a familiares de enfermos. El descanso también es
muy importante para el cuidador.
Según explica Cía, “es recomen-
dable que el resto de la familia
procure que la persona encargada del enfermo descanse adecuadamente. También se puede
acudir a los centros de día, que
además de apoyar al paciente, supone una descarga para el cuidador”. Hay que tener en cuenta
que muchos cuidadores no quieren reconocer la carga emocional y física que supone el cuidado constante de un enfermo. “El
apoyo emocional es vital para
que el cuidador no se sienta desbordado”, afirma Cía. A los cuidadores hay que procurarles
apoyo psicológico si lo necesitan;
y apoyo técnico, social e institucional.
Las cifras no dejan lugar a dudas de que la figura del cuidador
es fundamental, hoy por hoy, en
nuestra sociedad. Según explica
Cía, “el 25% de los mayores (más
de 65 años), tienen alguna deficiencia que les hace requerir la
ayuda de un cuidador. En Aragón, más del 21% de la población
son ancianos, una de las cifras
más elevadas de España”.
B. G.
Sentimientos
La tristeza que puede sentir un
cuidador es lógica y normal pero
no debe vivirse como un sentimiento único. Lo mismo pasa con
la preocupación, que aunque inevitable, no hay que dejarse llevar
por ella y hay que vivir y disfrutar
el presente. Por otra parte, los cuidadores son personas que corren
el riesgo de sentirse muy solos y
de aislarse. Por eso es vital que
busque la compañía de amigos y
conocidos. También deben descartar todos los sentimientos de
culpabilidad que puedan asaltarles. Si comete algún error debe
asumirlos como inevitable. Si alguno de estos sentimientos se viven día tras día sin ponerles solución, el cuidador puede enfermar
de depresión. Las actitudes positivas y contar con apoyos son fundamentales para no caer en ella.
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Consejos prácticos
Los especialistas plantean unas
recomendaciones a los cuidadores. Entre ellas, destacan la importancia de establecer límites y
objetivos a sus tareas y no asumir
más de lo que realmente puede
hacer. Tampoco debe rechazar la
ayuda que le brindan y si es necesario debe pedirla. Hay que
dormir bien y descansar. Sería
importante poder asegurar al cuidador un tiempo de descanso con
alguna periodicidad (por ejemplo, que esté libre del cuidado del
paciente una tarde a la semana
para dedicarse a otras cosas). Por
otra parte, es recomendable realizar ejercicio físico para mantenerse en forma. Contar su experiencia y apoyarse en amigos
también puede ayudar al cuidador a manejar mejor las emociones.