RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS 1. Justificación y definición La competencia resolución de problemas es fundamental para el desempeño del ser humano en la sociedad. Esta le permite enfrentar múltiples situaciones, aprender y aplicar sus conocimientos para buscar, implementar y evaluar posibles soluciones, lo cual requiere de flexibilidad y apertura a nuevas alternativas no necesariamente conocidas. La relevancia de esta competencia reside en el hecho de que las personas se enfrentan en su vida diaria a problemas de diferente naturaleza, a todos los niveles y en contextos diversos, que requieren ser abordados de una manera pertinente. Cada vez que se presenta una necesidad o una situación que no se ajusta a lo deseado, se hace necesaria la búsqueda de soluciones. El desarrollo de esta competencia no solo implica resolver problemas planteados, sino también la habilidad para problematizar la realidad, es decir, identificar nuevos problemas. El sistema educativo debe enriquecer la habilidad de sus alumnos y alumnas para la resolución de distintos tipos de problemas. Así también es necesario desarrollar la capacidad de admitir que existen diferentes formas o estrategias para la resolución de un mismo problema, identificando cuál de ellas es la más conveniente, pertinente, e idónea según la situación o el contexto. En este proceso es importante la selección y adaptación de procedimientos y estrategias para lograr el resultado deseado. Existen muchos y diversos tipos de problemas que pueden estar relacionados a distintas ciencias o áreas como las ciencias sociales, la filosofía, las matemáticas, ciencias naturales, entre otras. En las relaciones humanas también se presentan problemas para lo cual es necesario que se desarrollen habilidades, valores y actitudes que faciliten la resolución creativa y pacífica de conflictos. Todos los problemas, sin importar el tipo o el contexto, tienen algo en común. Al enfrentarlos siempre es necesario explorar múltiples posibilidades, estar abierto a nuevas alternativas, hacer uso de los diversos recursos, evaluar y reflexionar sobre el procedimiento utilizado. Estas son las habilidades que todo estudiante debe desarrollar. Resolución de problemas es una competencia fundamental para el aprendizaje permanente. Implica una metodología y un procedimiento para la acción. Al mismo tiempo, requiere del desarrollo de unas habilidades y actitudes que permiten encarar la realidad de forma flexible, crítica y organizada, perseverando y aprendiendo de los errores en este proceso. Esta competencia se relaciona, implica y contribuye a desarrollar otras competencias, como son: la competencia del pensamiento lógico, creativo y crítico, la comunicativa y la ética-ciudadana. El siguiente recuadro presenta de forma resumida la definición de esta competencia: Competencia resolución de problemas: Reconoce la existencia de un hecho o circunstancia que dificulta la consecución de un fin deseado, establece su naturaleza y plantea estrategias para dar respuestas creativas y novedosas de acuerdo al contexto. 2. Componentes de la competencia Identifica y analiza el problema Identifica la existencia de un problema y los elementos que lo caracterizan. Considera el contexto en el cual se presenta el problema. Define el problema y realiza conexiones con situaciones similares o distintas. Investiga y busca información Utiliza diferentes fuentes de información para comprender y determinar la mejor forma de acción. Selecciona y organiza la información. Identifica estrategias y genera alternativas de solución Explora más de una estrategia posible. Analiza y evalúa posibles soluciones determinando las consecuencias de cada curso de acción. Selecciona y aplica la mejor estrategia según la información y el contexto. Enumera posibles pasos a seguir para solucionar el problema. Implementa acciones concretas para resolver el problema. Evalúa los resultados obtenidos para la toma de decisiones Analiza y evalúa los resultados obtenidos. Prueba otras estrategias en caso necesario. Comunica los resultados. 3. Criterios para su evaluación Claridad en la definición del problema y en la identificación de sus causas y elementos. Flexibilidad al analizar distintos tipos de problemas y sus posibles soluciones. Relevancia y pertinencia de la información recolectada. Adecuación de las estrategias y procedimientos al tipo de problema y al contexto. Flexibilidad en la búsqueda de posibles soluciones. Efectividad en la selección y adaptación de estrategias y procedimientos. Rigurosidad y profundidad en la evaluación de los resultados. Perseverancia en el proceso de búsqueda de soluciones. Claridad en la comunicación de los resultados obtenidos. 4. Niveles de dominio de la competencia