EL UNIVERSAL 13.11.1976 (CONT. EN HOJA 73) EXILIO-DERECHOS HUMANOS-TERRORISMO DE ESTADO-VIOLENCIA Los Militares Argentinos han Asesinado a 12 Clérigos • 17 Desaparecidos, 14 Presos y 12 Expulsados • Quizá También Mataron al Obispo Angelelli • Pastoral del Episcopado Condenando la Barbarie Por FERNANDO MERAZ, Enviado Especial BUENOS AIRES, 12 de noviembre de 1976. — Sombras asesinas, no identificadas nunca, pero ampara¬ das siempre con uniformes milita¬ res, credenciales de la Policía.Fede¬ ral Argentina y vehículos sin placas, se encargaron de dar muerte, a partir del 24 de marzo a diez sacer¬ dotes católicos y a dos seminaristas; de secuestrar y desaparecer a dieci¬ siete; de llevar a prisión a catorce; de deportar a cuatro y obligar al exilio a ocho. la justicia, de una convivencia eco¬ nómica • social equilibrada, y de una auténtica armonía fraterna". Los prelados se habían reunido en la conferencia episcopal, presidida por el obispo de Buenos Aires, monseñor Rafael Primatesta, "para examinar la biblia latinoameri¬ cana". LOS ATROPELLOS A LA IGLESIA Identificada en buena parte con El pueblo argentino los culpa también, de haber consumado el los problemas sociales del país, desde los últimos diez años, la Igle¬ millones de dólares otorgados por sia argentina fue, por lo menos en ¿Qué cambiará bajo Cárter? Er las provincias, un obstáculo contra verdad que una nación, incluso tiene las manos enteramente lib...? la represión de los militares. mismo, se va a cambiar el estilo y Obispos y sacerdotes se apresu¬ Para empezar, frente a Europ; raron a denunciar la violencia, el sentimental, más pro europeos qu crimen, la tortura y las vejaciones de estarían tentados de decir: más in que los sistemas castrenses hicieron un caso especial. De su escritorio víctima al pueblo. "Comisión Trilateral", organizacic En la provincia de La Rioja, el de Nueva York David Rockefeller obispo, monseñor Enrique Angelelli, Unidos, Europa y Japón. Cárter pronunció el domingo 21 de marzo, política extranjera, de origen pol; tres días antes del golpe militar, una Columbia. Brezinski podría bien se homilía en la que condenaba el de Seguridad, como lo hizo Kissin cuartelazo que ya se avecinaba. setenta prelados argentinos asis¬ Dijo entonces el obispo Angelelli: tentes a la Conferencia Episcopal, "La Iglesia de La Rioja, no podría que concluyó el pasado treinta y uno ver con buenos ojos un golpe militar, de octubre, para ser leída en todas porque un golpe sería, más que las iglesias y capillas del país el nada contra el pueblo". primer domingo de adviento de Pero su sentencia de muerte la 1976. escribió cuando, una semana más "No podemos —dicen— olvidar a tarde, dirigió a todos sus párrocos y aquellos hermanos que buscan un vicarios una exhortación para "no nuevo estado de cosas a través de la celebrar misas en cuarteles milita¬ violencia y la subversión". res". Todos los curas de la diócesis se Y ponen en evidencia la crisis social que vive el país cuando dis¬ solidarizaron con él, pero hubo al¬ gunos, por temor, más que nada, cretamente recomiendan: "Para alcanzar la paz y la libertad, que lo desobedecieron. El provicario deben aunarse esfuerzos y cobrar castrense, obispo Bonamin, fue uno de ellos. vigencia la justicia". El comandante del ejército en La La ausencia del derecho, de la justicia social, de la libertad, del Rioja le pidió a monseñor Angelli respeto y de la tranquilidad que que oficiara una misa en la base priva en el país argentino se advierte militar de la Fuerza Aérea en Chaen la parte sustancial del docu¬ mical. mento: Angelelli se negó. "Oraciones por la paz y la con¬ Pero Bonamin, en cambio la ofi¬ ció. cordia del país. "Es evidente que la inmensa Comenzaron los militares por tra¬ mayoría del pueblo argentino a- tar de intimidar a Angelelli. nhela vivir en paz, en orden y en El 29 da marzo por la madrugada, libertad, y es claro también que para unos campesinos encontraron sobre lograr esos objetivos, es imprescin¬ las vías del ferrocarril de Chadañar, dible aunar esfuerzos y hacer que a pocoS kilómetros de Chamical, dos cobren plena vigencia los valores de cadáveres envueltos con mantas del ejército. usaba para sus visitas. Otros testimonios dieron cuenta. de lo que habían presenciado la tarde del día tres de agosto en la carretera de Chadañar a La Rioja: La Fiat verde en que viajaba el Obispo sólo fue alcanzada por un Ford Falcon negro y el camino fue cerrado por un Citroen gris, ambos sin placas. Y autos extraños en una comunidad pequeña como ésta en donde los automóviles se cuentan con los dedos de la mano. Al llegar a la curva —dicen los campesinos que atestiguaron el he¬ cho— el Falcon se cerró al paso del obispo. Este acorralado por el Ci¬ troen hubo de virar violentamente para evitar el encontronazo, perdió el control y se precipitó al vacío. El obispo Angelelli murió desnu¬ cado. Del automóvil desapareció "mis¬ teriosamente" su portafolios con el informe sobre el asesinato de los padres Longville y Murias. El posterior examen de la furgo¬ neta mostró que los ejes de la di¬ rección habían sido cortados con una segueta. De el lo dio fe el Juez de la provincia. Hasta la fecha, cuatro meses des¬ pués, los investigadores no han ASESINAN AL OBISPO Monseñor Angelelli al tener cono¬ rendido el informe del "accidente". RÁFAGAS ASESINAS cimiento de la muerte de sus vica¬ El nueve de mayo, el padre Carlos rios decidió viajar hasta Chadañar, para estar presente, personalmente Mújica ofició una misa por Enrique Artigas, un villero —campesino— en las investigaciones del crimen. Monseñor Angelelli estaba consi- abatido a tiros por la policía durante derado como uno de los obispos una manifestación en la plaza de más progresistas de la América La¬ Mayo. Artigas había caído, bañado en tina. Su postura, en desacuerdo de¬ finitivo con el gobierno de la Junta sangre, frente al MBS José Chejolán. Militar le había granjeado la mala Sus deudos imploraron al Padre voluntad de las autoridades cas- Mújica que le oficiara una misa en su parroquia de San Francisco. Cosa trences, pero también el apoyo in¬ condicional del pueblo argentino, que aceptó. Dos días después, el 11 de mayo, uno de los más católicos del conti¬ cuando salía de la iglesia, el sacer¬ nente. dote cayó acribillado por las balas de Angelelli había sido invitado a la metralleta nueve milímetros, dispa¬ Conferencia de Obispos de Rioradas por los ocupantes de un Peu¬ bamba, Ecuador. En su lugar fue geot, sin placas. monseñor Zaspe, obispo de Santa El sacerdote Mújica era conocido Fe. en todo Buenos Aires, por sus rela¬ El tres de agosto, después de ha¬ ciones con los dirigentes obreros y ber elaborado un amplio informe campesinos y su liderazgo y com¬ sobre la muerte de los padres promiso con los marginados. Longville y Murias, el obispo AngeUna actitud igual mantenía en su lleli, regresaba a La Rioja. parroquia el Padre José Tedeschi, Testigos presenciales afirmaron quien, joven, fogoso, de treinta años haber visto a personas desconoci¬ de edad, se había caracterizado por das en sospechosa actitud junto a la sus afirmaciones enelsentidode vieja furgoneta Fiat que el prelado Cuando se acercaron, identifica¬ ron al párroco y al presbítero del pueblo. Gabriel Longville y Juan de Dios Murias. Los dos habían sido salvajemente torturados. Los cadᬠveres estaban mutilados. Junto a ellos, los verdugos militares habían dejado una lista de otros veinte sa¬ cerdotes. Todos habían sido conde¬ nados a muerte. Cuando se iniciaron las investiga¬ ciones, la intervención del ejército fue clara. Quince días antes una partida militar asesinó a tiros al líder campesino Wence. Su mujer dijo que cuando se lo llevaron preguntaron: ¿Dónde están los curas? El día de los hechos, los dos sa¬ cerdotes cenaban en el convento aledaño a la casa parroquial. Llega¬ ron dos individuos que se identifi¬ caron con credenciales de la Policía Federal. Cuando los religiosos salie¬ ron, les pidieron acompañarlos. —Es solamente para que identifi¬ quen a unos detenidos, dijeron. Esa noche, campesinos del lugar dijeron haber escuchado gritos y risotadas. También afirmaron haber escuchado disparos, pero dijeron confundirlos con cazadores furtivos, frecuentes en esa región. EL UNIVERSAL 13.11.1976 ( ES DE HOJA 72) tares paraCONT. disuadirlos de atentar fueron subidos a un automóvil, en tanto que los catequistas eran haci contra el pueblo. EXILIO-DERECHOS HUMANOS-TERRORISMO DEdeESTADO-VIOLENCIA-TERRORISMO nados a un autobús que los llevó a la El domingo 27 de julio 1976, el que la iglesia católica "está com¬ prisión instalada en la Escuela de párroco, Alfredo Kelly en su homilía prometida, antes que nada, con el Mecánica de la Armada. dominical afirmó que la pena de pueblo". muerte, restaurada en la Argentina Allí todos fueron golpeados y tor¬ Según había dicho a sus feligre¬ por la Junta Militar, era violatoria de turados. ses, muchas veces desde el pulpito los derechos humanos. Una de las catequistas era so¬ "es el pueblo quien debe designar a brina del político Francisco Manri¬ La medianoche del sábado 3 de sus gobernantes, toda imposición es que, quien, informado de los hechos agosto, vecinos del barrio vieron un ilegítima", aludiendo claramente el por los testigos hizo gestiones para automóvil Peugeot, negro, sin pla¬ golpe militar. que todas las catequistas fueran cas, estacionado frente al colegio El día dos de abril fue secuestrado liberadas. parroquial de San Marín, en donde de la calle, en su pueblo Villa Itatí, Sin embargo, de los sacerdotes está la residencia del Padre Kelly y en Bernal por un grupo de personas nunca se supo. La Armada negó los vicarios, seminaristas y diáconos armadas que se identificaron con tenerlos en su poder, y lo mismo de la parroquia. credenciales de la policía federal. A hicieron el resto de las policías. Como les pareciera sospechosa la nadie permitieron hablarle. Hasta ahora están perdidos. actitud del automóvil, pidieron a los Cuatro días después unos campe¬ Consagrada a la labor social, de¬ vigilantes de la policía municipal que sinos lo encontraron con las muelas dicada al trabajo entre los humildes los retiraran. Uno de los presidentes arrancadas, las uñas desprendidas, y preocupada por la situación del municipales fue a pedir la identifila carne viva, desollado el cadáver del país, la comunidad de La Sallette, en cación de los ocupantes del Peugeot sacerdote, con los ojos vaciados y Córdoba vivía la misma situación y estos le mostraron credenciales de castrado. que muchas otras comunidades re¬ la Superintendencia de Seguridad MUERE QUIEN HABLA ligiosas del país. Federal. Se negaron a retirarse y POR EL PUEBLO Pocas semanas después del golpe explicaron "estamos haciendo un El día ocho de abril el pueblo res¬ militar, el ejército dispuso una ac¬ trabajo". cató de las orillas del río de La Plata ción para bloquear la casa y detener Al día siguiente los sirvientes se los cadáveres de dos delegados sin¬ a todos los religiosos allí reunidos. extrañaron porque nadie abría la dicales de los astilleros "Astarsa", La mayor parte de los detenidos casa. Uno de ellos entró por la azo¬ que cuatro noches antes habían sido eran norteamericanos que tuvieron tea y se encontró a los sacerdotes secuestrados por agentes de la Su¬ que ser liberados por los nilitares Duffan, Leaden y Kelly, y a los se¬ perintendencia Federal de Seguri¬ ante las presiones del obispado de minaristas José Emilio Barletti y dad —policía política argentina — Córdoba y la embajada norteameri¬ Salvador Barbeito, fusilados en sus de Tigre. cana. habitaciones. La mujer de uno de ellos, también Sin embargo el gobierno militar Todos los cuerpos mostraron se¬ muerta, vejada y torturada era cate¬ ordenó la expulsión de toda la co¬ ñas de salvajes torturas quista en la capilla de Campa. Su munidad encabezada por el padre Con una frase irrepetible, escrita cadáver, desangrado, al ser encon¬ Santiago Weeks. sobre una alfombra con pintura de trado, tenía un pecho arrancado. El episcopado argentino, en una aerosol, los asesinos justificaron la Borracho, el comisario de la poli¬ carta dirigida al Presidente Videla carnicería: cía regional de Tigre, se jactó del denunció, además del asesinato de "Por corromper las mentes de los hecho en una taberna, ante cientos los padres Mújica. Tedeschi. Soares, jóvenes". do trabajadores: Jalics, Yorio, Duffan, Leaden, Kelly, Ésas leyendas fueron borradas —"Nosotros los jodimos, che, y Longville y Murias y los seminaristas apresuradamente por la policía que así vamos a joder a los que estén Barletti y Berbeito, "las sospecho¬ acudió al día siguiente a dar fe de los jorobando al gobierno..." sas circunstancias que rodearon la hechos. Los mismos obreros de los asti¬ muerte de monseñor Angelelli". La mañana del domingo 30 de lleros fueron a decirlo al cura de la Y demanda la libertad de los pa¬ julio, en un "operativo de rutina" parroquia, el padre Francisco Soares dres: Musse, Testa, Martínez, Núcien elementos de la Marina rodea¬ quien al día siguiente, en la misa de ñez, Nelio Rougier, Francisco Gon¬ ron el sector del barrio de Rivadavia, ocho, lo denunció públicamente y zález, Rafael lacuzzi, Raúl Troncoso. del Bajo Flores e interrumpieron la condenó a los agentes de la policía, José Czarespack, Silvio Liuzzi. P. misa dominical. a quienes mencionó por sus nom¬ Servín, Omar Dinelli, Luis L. Molina, Hicieron salir a todos los presen¬ bres y, desde el pulpito demandó la Carlos A. Di Perto, Raúl Rodríguez. tes con las manos en alto. Luego intervención de las autoridades su¬ Denuncia que fueron presos y so¬ detuvieron a nueve catequistas. periores "para poner fin a tanta metidos a torturas los padres: Juan Armados con fusiles y me¬ barbarie". Dieuzeide, Víctor Pygnata, Juan Filitralletas, los marinos coparon la La noche del dia. quince, salía el puzzi, Diego Orlandini. Jorge Torres, casa parroquial, se desplazaron so¬ Padre Soares de su casa, arras¬ Jorge Galli, Raúl Acosta, Eduardo bre los techos y bloquearon las sali¬ trando la silla de ruedas de su her¬ Ruiz, Cacho Meccam, Roberto C Adas. Parecía que buscaran un co¬ mano inválido, de su casa parroquial micco, Roberto Crocce, Paco Daltemando guerrillero. en Carupá, diócesis de San Isidro. rech, Pablo Becker, Esteban Inestal, A golpes y culatazos sacaron de la Un automóvil "no identificado" y Enrique Pérez. residencia a los padres Francisco pasó junto a ellos y los barrió con Jalics y Orlando Yorio, jesuítas am¬ Deportados, Santiago Revenet, ráfagas de metralla. bos. Después registraron la casa, Néstor García, Santiago Weecks y El sacerdote murió instantánea¬ rompiendo todo a su paso. Julio García, y exiliados: Jorge Adur, mente. Su hermano días después. En la iglesia interrogaron a los José Rojas, Miguel Oblato, Juan LA VENGANZA ENFERMA sacerdotes sobre sus conexiones José Palomino, Guido del Mestri, La parroquia de San Patricio se con el marxismo y la subersión. Enrique Kolki, Justino Necchi y Pa¬ había convertido en lo que se llama Mientras tanto, los sacerdotes blo Olagaray. "reducto de curas progresistas". Allí se ayudaba por igual a todos. Los curas se habían convertido en de¬ fensores de sus feligreses y más de uno habían sostenido violentas discusiones con capataces o con mili-