28 Icemd 26/7/05 19:38 Página 28 DOSSIER >> ¿DÓNDE EMPIEZA Y ACABA EL CRM? En los últimos dos o tres años, las siglas CRM se han visto complementadas por otros términos de similar acepción como Marketing Relacional, Marketing Directo, Marketing Interactivo o Fidelización. ¿Qué significa entonces CRM? ¿Existe el CRM o es más bien un concepto intangible? Luis Masyebra Suárez, Profesor del ICEMD (www.icemd.com) y Socio de Crm10 l mercado de las Tecnologías de la Información (TI) está repleto de acrónimos. Tanto es así, que muchas veces es necesario echar mano de un diccionario de acrónimos para entender a nuestro interlocutor. El citado mercado suele sacar nuevos conceptos cada dos o tres años, levantando no pocas voces en contra de tanto dinamismo terminológico, más enfocado a “vender humo” que a trasladar al mercado una novedad real. Si volvemos la vista atrás, más que una moda pasajera, a estas alturas del siglo (incluyo el siglo XX) podemos decir que dicho cambio constante es más bien un estilo del propio sector. De todos los conceptos y acrónimos surgidos en los últimos 10 o 15 años, pocos han provocado tanto revuelo como el CRM. Tal y como he defendido públicamente en varias ocasiones (ver “Pero… ¿hay alguien que aún necesita un CRM?”), muchas empresas se han focalizado en TENER un CRM (léase herramienta o sistema informático) en vez de PRACTICAR el CRM. Si repasamos las siglas originales del concepto, veremos que el sector, una vez más, ha confundido la herramienta con el método u objetivo: E | 28 • Customer = Cliente o potencial generador de Negocio • Relationship = Relación, normalmente en torno a una serie de Procesos de Negocio • Management = Gestión de dicha Relación. La segunda derivada ha sido que el mercado ha buscado otras siglas donde encontrar… lo que ya tenía. En un sentido académico podríamos definir Marketing Relacional como “el arte de mantener una RELACION duradera con nuestros Clientes mediante una política de comunicación determinada con objetivos de negocio predefinidos” (es decir, CRM). Si definimos Marketing Directo valdría hacerlo como “el arte de mantener una relación DIRECTA con nuestros Clientes mediante acciones de comunicación concretas con objetivos de negocio predefinidos” (es decir, ¡CRM!). Si hacemos lo mismo con Marketing Interactivo o Marketing Digital podríamos establecer que se trata de “el arte de mantener una serie de procesos de comunicación con nuestros Clientes, a través de canales de Comunicación digitales, mediante acciones de comunicación concretas donde la respuesta de nuestros Clientes sirve como hilo conductor hacia nuevos procesos o fases de la relación comercial” (es decir, ¡¡CRM!!). Independientemente de las herramientas utilizadas, el único reto que aportan las nuevas tipologías del Marketing es saber utilizar óptimamente los nuevos contextos de comunicación (e-mail, SMS, web, chat…) sin saturar al Cliente con comunicaciones que, ni ha pedido, ni probablemente le importan. Estamos ante un reto de Políticas y Procesos, y no de Herramientas ni Tecnologías. Es ahí donde ha fracasado una ingente cantidad de proyectos CRM: en creer que el ordenador puede definir una Relación con más sensibilidad y olfato de la que un buen estratega de Marketing Operacional (“conjunto de políticas enfocadas a aprovechar las oportunidades de venta cruzada que me brindan las comunicaciones realizadas durante un proceso de negocio en curso con cada uno de mis Clientes”) pueda diseñar. Al final del día sólo nos queda la vieja y siempre fructífera política del pescadero: “Conoce a tu cliente y le venderás más. Y estará más contento”. Y si se fijan, verán que su pescadero sabe perfectamente cuándo hablar y cuándo callar. Y con quién. ● Nº 205 • Septiembre de 2005