Impuesto a los Depósitos en Efectivo Por: C.P. Carlos Orduña Martínez [email protected] El pasado 1° de octubre de 2007 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el Decreto a través del cual se expidió la Ley del Impuesto a los Depósitos en Efectivo, la cual entrará en vigor a partir del 1° de julio de 2008. El principal motivo que orilló al Ejecutivo para dar promulgación a este ordenamiento, según el dictamen que para tales efectos se emitió, fue combatir la evasión fiscal a través de un mecanismo de control en las transacciones que se realizan en efectivo en las instituciones del sistema financiero. Además, se señaló en el Dictamen de las Comisiones que este impuesto a los depósitos en efectivo poseerá un fin “extrafiscal”, toda vez que su función principal será identificar a aquellas personas que omitan total o parcialmente el pago de alguna contribución, que no estén inscritas en el Registro Federal de Contribuyentes, que omitan expedir comprobantes por las actividades que realicen, o bien, declaren ingresos menores a los reales. Así, dicha ley establece que las personas físicas y morales están obligadas al pago de este impuesto sobre los depósitos que se realicen en efectivo, ya sea en moneda nacional o extranjera. En este orden de ideas, el impuesto citado se calculará aplicando la tasa del 2% al importe total de los depósitos gravados por esta ley, siempre y cuando dichos depósitos acumulados en el mes de que se trate, excedan la cantidad de $25,000. El impuesto que resulte se podrá acreditar contra el impuesto sobre la renta propio, asimismo, en caso de que exista remanente, éste se podrá aplicar contra el impuesto retenido a terceros como pueden ser el impuesto sobre la renta por salarios, arrendamiento, honorarios, por citar algunos ejemplos; y, en caso de existir un nuevo remanente, el mismo podrá ser compensado contra otras contribuciones federales a su cargo, y por último si subsistiere alguna diferencia, la misma podrá ser solicitada en devolución. Como se ha comentado, el objeto de este nuevo gravamen serán los depósitos en efectivo; sin embargo, en primera instancia debemos establecer qué debe entenderse bajo el término depósitos en efectivo. entregar el efectivo que Federación a siguiente a recaudación. impuesto a los depósitos en recauden a la Tesorería de la más tardar el día hábil bancario aquél en que realicen la En este sentido, esta ley establece las transacciones que no forman parte del objeto de la misma, es decir, aquellos depósitos que no se considerarán gravados, dentro de los cuales se encuentran: • Los que se efectúen a favor de personas físicas y morales mediante transferencias electrónicas • Los depósitos que se realicen a través de traspasos entre cuentas • Los que se efectúen por medio de títulos de crédito o cualquier otro documento o sistema pactado con instituciones del sistema financiero en los términos de las leyes aplicables, aún cuando sean a cargo de las misma institución que las reciba • Los depósitos que se realicen denominados cuentas propias abiertas, es decir, por aquellos créditos que fueron otorgados por instituciones del sistema financiero y que son pagados con una cuenta bancaria que se destinen para el pago de dichos créditos y • Cuando se compren cheques de caja con algún documento o título de crédito; sin embargo, en caso de la adquisición de los cheques de caja sea en efectivo, en ese momento la institución de que se trate tendrá la obligación de retener el impuesto correspondiente Ahora bien, este impuesto se aplicará sobre el excedente acumulado en el mes de que se trate de la cantidad de $25,000, sin importar si los mismos se realizaron en una o varias instituciones del sistema financiero. La manera en que se pagará este impuesto será a través de la recaudación que harán las instituciones del sistema financiero (bancos, casas de bolsa, sociedades de inversión, entre otras) en las que se tengan abiertas las cuentas. Dichas instituciones deberán Sin embargo, cuando no existan fondos suficientes para hacer la recaudación del impuesto, las instituciones financieras harán la recaudación en el momento en que se realice algún depósito durante el año, en cualquiera de las cuentas que tenga el contribuyente en la institución que corresponda. Derivado del cobro del impuesto, las instituciones de crédito tendrán la obligación de entregar al contribuyente y de informar a las autoridades fiscales, de manera mensual y anual, constancias que acrediten el impuesto retenido y/o recaudado, así como en su caso, el importe que dichas instituciones tengan pendiente de recaudar por falta de fondos en alguna de las cuentas del contribuyente. Adicionalmente, si de acuerdo con la información presentada por las instituciones financieras al Servicio de Administración Tributaria, se comprueba que existe un saldo a pagar por parte de algún contribuyente, la autoridad determinará el crédito fiscal correspondiente, lo notificará a dicho contribuyente y le otorgará un plazo de 10 días hábiles para que manifieste lo que a su derecho convenga, y si éste persiste, lo cobrará con actualización y los recargos correspondientes. Cabe mencionar que con la obligación que por ministerio de ley se les está dando a las instituciones de crédito, las autoridades fiscales tratarán de lograr el objetivo por el cual fue creado este gravamen; sin embargo, me cuestiono sobre qué paso con el secreto bancario, es decir, ahora la citada autoridad podrá conocer de manera inmediata, sin solicitarlo por la vía legal como lo marcan los distintos ordenamientos, cuáles son los movimientos financieros que cada uno de los contribuyentes tiene y con esto conocer quiénes cumplen adecuadamente con sus obligaciones y quiénes no. Por último, si el objetivo de este gravamen, según se mencionó anteriormente, es de carácter “extrafiscal”, al querer tratar de regular a las personas que no contribuyen de manera correcta con sus obligaciones fiscales, desde mi punto de vista ¿qué pasará con aquellas personas físicas y morales que son contribuyentes cumplidos?, en primera instancia pudiera parecer que no saldrán perjudicados, en virtud que el impuesto que se les retenga por este gravamen será acreditable, compensable o solicitado en devolución; sin embargo, entre el tiempo en que dichas personas se les retiene el impuesto correspondiente y lo pueden recuperar a través de cualquiera de las formas antes citadas, por lo menos pasarán diecisiete días en que el dinero o impuesto que se les retuvo se encuentre en manos de la autoridad, pudiendo haber invertido dicho monto en las operaciones normales de sus negocios. Esto provocará, en la medida de cada contribuyente, una descapitalización y si a este tiempo le agregamos que, en algunos casos, los contribuyentes tendrán la necesidad de solicitar la devolución por no tener contra qué contribución acreditar o compensar, entonces estaremos en un plazo superior a los diecisiete días mencionados, toda vez que las devoluciones que los contribuyentes efectúan son por periodos superiores al mencionado, por lo que se tendrá que analizar el impacto financiero que tal situación traerá en las operaciones diarias con el objeto de no ver afectado las finanzas de cada ente. Asimismo, también pienso que esta contribución, a pesar de que su fin es el de controlar a las personas que se dedican al comercio informal o aquellos que no contribuyen al gasto público, de acuerdo con su capacidad contributiva, no cumplirá con dicho objetivo, en virtud de que las personas que han estado bajo estas circunstancias, en términos generales seguirán en las mismas condiciones, sin importarles retirar sus fondos de las instituciones financieras e incluso, con el pago de este impuesto muchas personas incrementarán el llamado sector de la informalidad. El C.P. Carlos Orduña Martínez es Socio de Impuestos de Horwath Castillo Miranda. ### © 2008 Castillo Miranda y Compañía, S.C. es miembro de Horwath International Association, una asociación Suiza. Cada firma miembro de Horwath es una entidad legal separada e independiente. El contenido de esta publicación es de carácter general. Si desea obtener mayor información, por favor contacte a nuestros especialistas. 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