,3 Bruselas, 5 de junio de 2002 /D&RPLVLyQDQLPDDORVSDtVHVFDQGLGDWRVDVHJXLU GHVDUUROODQGRVXFDSDFLGDGDGPLQLVWUDWLYD /DV QHJRFLDFLRQHV SDUD OD DPSOLDFLyQ GH OD 8( HVWiQ DYDQ]DQGR VDWLVIDFWRULDPHQWH \ KDVWD DKRUD ORV SDtVHV FDQGLGDWRV HVWiQ FXPSOLHQGR SRU OR JHQHUDOORV FRPSURPLVRV TXH FRQWUDMHURQ HQ ODV QHJRFLDFLRQHV FRQ DUUHJOR D ORV FDOHQGDULRV DFRUGDGRV (QWUHWDQWR ORV SDtVHV FDQGLGDWRV QHFHVLWDQ VHJXLU GHVDUUROODQGR VX FDSDFLGDG DGPLQLVWUDWLYD \ MXGLFLDO SDUD SRGHUHMHFXWDU\DSOLFDUDGHFXDGDPHQWHODVUHJODV\ODVQRUPDVGHOD8QLyQ (XURSHD WUDV OD DGKHVLyQ 3DUD FRQVHJXLU HVWH REMHWLYR OD &RPLVLyQ KD HODERUDGR 3ODQHV GH DFFLyQ LQGLYLGXDOHV FRQ FDGD SDtV QHJRFLDGRU LQWHUHVDGRTXHHVWiQDKRUDVLHQGRHMHFXWDGRV3RULQLFLDWLYDGHO&RPLVDULR UHVSRQVDEOH GH OD DPSOLDFLyQ *QWHU 9HUKHXJHQ OD &RPLVLyQ (XURSHD KD DGRSWDGRHQHVWHGtDXQLQIRUPHTXHSURSRUFLRQDXQDYLVLyQSRUPHQRUL]DGD GHORVWHPDVFXELHUWRVSRUORV3ODQHVGHDFFLyQ \ H[SUHVD VX FRQILDQ]D HQ TXH ORV SDtVHV FDQGLGDWRV XWLOLFHQ SOHQDPHQWH ODV RSRUWXQLGDGHV RIUHFLGDV SRU ORV 3ODQHV GH DFFLyQ \ DFHOHUHQ VXV HVIXHU]RV FRQ DUUHJOR D HVDV GLUHFWULFHV /DPD\RUtDGHORVFRPSURPLVRVKDQVLGRFXPSOLGRV El Consejo Europeo ha hecho hincapié en que el avance de las negociaciones debe ir de la mano con la incorporación del actual conjunto de leyes comunitarias íHO acervo comunitarioí D VX OHJLVODFLyQ QDFLRQDO HMHFXWiQGROR \ DSOLFiQGROR efectivamente. El cierre provisional de un capítulo de negociación se basa en la mayoría de los casos en los compromisos del país negociador interesado. La Comisión considera esencial hacer posible que estos compromisos se apliquen en la práctica, y supervisa estrechamente el avance efectuado en este sentido. Teniendo en cuenta que los países negociadores se han comprometido a menudo a completar medidas concretas para el momento de la adhesión, la Comisión efectúa la supervisión de forma continua e informa periódicamente a los Estados miembros de los avances a este respecto. En varios ámbitos, entre los que se incluyen, por ejemplo, la seguridad alimentaria, la gestión de los fondos comunitarios, el medio ambiente, las aduanas, la seguridad nuclear y la seguridad de los productos, la supervisión periódica ha sido complementada con revisiones paritarias y acciones de supervisión similares. Las revisiones paritarias permiten a los países candidatos hacer participar a expertos de los Estados miembros y de la Comisión en la evaluación de la capacidad administrativa. (O LQIRUPH DGRSWDGR HQ HVWH GtD PXHVWUD TXH OD PD\RU SDUWH GH ORV FRPSURPLVRV FRQWUDtGRV SRU ORV SDtVHV FDQGLGDWRV HVWiQ VLHQGR FXPSOLGRV KDVWD DKRUD FRQ DUUHJOR D ORV FDOHQGDULRV DFRUGDGRV VL ELHQ VH QHFHVLWD HIHFWXDU QXHYRV HVIXHU]RV HQ YDULRV iPELWRV /D &RPLVLyQ SURVHJXLUi HO SURFHVR GH VXSHUYLVLyQ KDVWD OD DGKHVLyQ HIHFWLYDGHORVQXHYRV(VWDGRVPLHPEURV 3ODQHVGHDFFLyQSDUDIRPHQWDUODFDSDFLGDGDGPLQLVWUDWLYD Un elemento fundamental en la preparación de los países negociadores para la adhesión, y un factor central para el éxito de este proceso de ampliación, es el desarrollo de una capacidad administrativa y judicial adecuada para ejecutar y aplicar el acervo desde el momento de la adhesión. La Comisión concede la máxima importancia al hecho de hacer posible que los países candidatos alcancen un nivel adecuado de dicha capacidad en el momento de la adhesión. Para ayudar a los países candidatos en sus esfuerzos, el desarrollo institucional y la inversión a él vinculada han sido uno de los puntos fundamentales de la asistencia comunitaria con arreglo al programa Phare desde comienzos de la década de los 90, y constituyen hasta la fecha dos tercios de los programas nacionales Phare. En 2001, la Comisión decidió que se necesitaba una acción más decisiva, y a comienzos de 2002 puso en marcha un Plan de acción para cada uno de los países negociadores, con objeto de reforzar la capacidad administrativa y judicial. El Plan de acción será acompañado en 2002 por una asistencia financiera especial de hasta 250 millones de euros. Ello sitúa el esfuerzo total de la UE en 2002 en este ámbito en alrededor de 1.000 millones de euros. Los Planes de acción seleccionan con cada país los pasos siguientes que se requieren para conseguir un nivel adecuado de capacidad administrativa y judicial. Los Planes han sido acordados con los países negociadores y su ejecución está en marcha. En este informe se incluye una visión pormenorizada de las acciones clave en este contexto. /D &RPLVLyQ FRQItD HQ TXH VREUH HVD EDVH \ VLHPSUH TXH FDGD SDtV SURVLJD H LQFUHPHQWH VXV HVIXHU]RV ORV SDtVHV QHJRFLDGRUHV SRGUiQ HIHFWXDU DYDQFHV FRQYLQFHQWHV HQ ORV SUy[LPRV PHVHV /D &RPLVLyQ VHKDFRPSURPHWLGRDKDFHUSRVLEOHTXHHVWHHMHUFLFLRGpVXVIUXWRV En los informes periódicos de 2002, que se espera sean adoptados el 16 de octubre de 2002, se suministrará una evaluación pormenorizada del avance efectivo de cara a cumplir todos los criterios para la adhesión, con vistas al Consejo Europeo de Bruselas. La Comisión, sobre la base de los informes periódicos de 2002, deberá poder efectuar recomendaciones sobre los países candidatos que se hallen preparados para la adhesión. Se espera que todos los Estados miembros ajusten periódicamente su capacidad administrativa a la evolución de las necesidades del acervo. El desarrollo de una capacidad administrativa adecuada es un proceso que no finalizará con la adhesión, sino que tendrá que proseguir después de ella. Ello demuestra la importancia del deseo de la Comisión de prestar más apoyo en este sentido a los nuevos Estados miembros después de la adhesión, mediante un instrumento financiero transitorio especial que asciende a un total de 380 millones de euros. Entretanto, la Unión y los países candidatos deben seguir preparándose "mentalmente" para la ampliación. Al aproximarse las primeras adhesiones, debe proseguir e intensificarse el diálogo público sobre la ampliación, para que queden claros los riesgos y los beneficios, se resuelvan los malentendidos que puedan existir, y los ciudadanos sepan que sus preocupaciones están siendo tomadas en serio. La (VWUDWHJLD GH FRPXQLFDFLyQ VREUH OD DPSOLDFLyQ elaborada por la Comisión, que es objeto de un informe separado, constituye un instrumento clave a este respecto. La ampliación sólo puede tener éxito si posee un apoyo democrático. 2