LOS RITMOS COSMICOS Y SU SIMILUTUD ORGANICA El Sol es la fuente de vida en la Tierra y el centro de todo su sistema planetario. En torno al Sol, y producido por él mismo, se originó en el principio en los tiempos una circulación energética. Los planetas cumplirían el papel de cada uno de nuestros órganos vitales. Asimismo, el corazón humano es el centro de nuestro organismo y se encarga de distribuir la vida. Las células reciben la energía vital en forma de sangre bombeada por éste. El ser humano cuenta con una ciencia de las armonías y un auténtico vínculo con el Cosmos. La circulación cardíaca El corazón es un músculo que bombea la sangre por todo el cuerpo. Este circuito cardíaco es recorrido íntegramente mientras la bomba cardíaca bate 28 veces. El Sol rota sobre sí mismo en 28 días. 28 es la cifra media del mes y de la revolución lunar. El Sol recorre los 36 grados del gran reloj zodiacal en 25.920 años, en 72 años recorre un grado. Sorprendentemente, en un minuto terrestre el corazón palpita 72 veces, lo que quiere decir que en un minuto fisiológico reproduce el ritmo del día cósmico. La respiración Durante un minuto, por término medio suele ser 18. Si se respira 18 veces por minuto, el número de respiraciones por hora será de 1.080 y por día de 25.920. Conociendo estos datos, vamos hacia el Cosmos y descubrimos la evidencia de la relación Universo-Hombre 1.080 El número de veces que respiramos por día (1.080) es el resultado de multiplicar 360x3. Son los grados del Zodíaco. El número sagrado de los hindúes es 108, que curiosamente es el resultado de multiplicar 360x3. La cifra 36 es el resultado de multiplicar 2 por el número de constelaciones, es decir, 12. El 12 se obtiene multiplicando 3 por el número de elementos que constituyen el Universo material: Agua, Tierra, Fuego y Aire. 25.920 Es el número de respiraciones humanas en un día, y se corresponde con el número de años terrestres que necesita el Zodíaco para dar una vuelta completa durante el Año de Platón. Este año, también llamado Gran Año Procesional, es el transcurrir de 12 Eras Zodiacales de 2.160 años cada una Ante esta serie de datos es evidente que la relación entre Universo y el ser humano existe, que no es una mera especulación. La ciencia no puede desmentir este vínculo, conocido ya en la antigüedad. Nuestro cuerpo está pensado a imagen y semejanza del Universo..