PRACTICA #1 VALORACIÓN DEL NIÑO Y/O DEL ADOLESCENTE: EXPLICA AL NIÑO DE ACUERDO CON EL GRADO DE MADURACIÓN Y/O A SU FAMILIA EL OBJETIVO DE LA VALORACIÓN: La valoración es un conjunto de acciones intencionadas que la enfermera realiza con un orden específico y con la finalidad de asegurar atenciones de calidad. Esta valoración antes de llevarse a cabo se le explica principalmente a los padres sobre el tener que informarnos los antecedentes que allá tenido el niño o adolescente así como ellos también pueden cooperar sobre la información que se solicita. VALORA AL NIÑO MEDIANTE LA APLICACIÓN DEL INSTRUMENTO (ANAMNESIS DE ENFERMERÍA), INCLUYENDO LOS SIGUIENTES DATOS: GENERALES DEL NIÑO O DEL ADOLESCENTE: Datos como nombre, edad, son de los principales que se deben de conocer o preguntar del paciente para poder llevar a cabo una buena valoración. ANTECEDENTES PRENATALES Y PERINATALES: Existen antecedentes prenatales como determinados factores durante el embarazo que pueden afectar el desarrollo del bebé. Para evaluarlos, se tienen en cuenta diversos tipos de información, entre los que se incluyen: Antecedentes médicos familiares. Resultados de las pruebas prenatales. La historia perinatal es el documento que registra los antecedentes maternos que se desarrollan durante la gestación pudiendo ser las características del trabajo de parto, duración del trabajo de parto, semanas de gestación, dónde fue atendida, como fue obtenido el producto, en dónde se atendió, hubo complicaciones durante la extracción, se utilizó fórceps, características del líquido amniótico y de la placenta. ANTECEDENTES FAMILIARES Tener antecedentes familiares significa que una persona tiene uno o más parientes biológicos con un determinado problema de salud y mediante este dato se puede saber si el niño obtendrá o no estos antecedentes, al saber el dato las enfermeras pueden crear un mejor PAE (proceso de actividades de enfermería). ALIMENTACIÓN: La alimentación es un proceso voluntario a través del cual las personas se proporcionan sustancias aptas para el consumo, las modifica partiéndolas, cocinándolas, introduciéndolas en la boca, masticándolas y deglutiéndolas. La alimentación es niños y adolescentes es de suma importancia ya que mediante este dato se puede saber cómo es el apetito del niño, las restricciones y comidas del agrado del paciente. DESARROLLO PSICOMOTOR El término desarrollo psicomotor designa la adquisición de habilidades que se observa en el niño de forma continua durante toda la infancia. Corresponde tanto a la maduración de las estructuras nerviosas (cerebro, médula, nervios y músculos). Mediante este dato se puede llegar a conocer cuando el paciente empezó a rodar, sentarse, caminar, subir escaleras, montar triciclo, alcanzar cosas, manejar sus dedos, cambiar objetos de una mano a otra, agarra cosas, comer solo, cuando empezó a balbucear, decir palabras, frases y oraciones. INMUNIZACIONES: La inmunización es el proceso por el que una persona se hace resistente a una enfermedad, tanto por el contacto con ciertas enfermedades, o mediante la administración de una vacuna. Las vacunas estimulan el sistema inmunitario del cuerpo para proteger a la persona contra infecciones o enfermedades. Todos estos datos son de suma importancia al momento de llenar una anamnesis ya que a nosotros como enfermeros nos sirve para poder crear un buen place (Plan de Cuidados de Enfermería) y dar una grandiosa atención a pacientes. PROCEDIMIENTOS DE ENFERMERÍA DURANTE DEL EXAMEN FÍSICO DEL NIÑO: El examen físico se constituye una importante etapa dentro del proceso de evaluación del niño, pues el enfermero enriquece las informaciones obtenidas durante la entrevista y fundamenta la asistencia de enfermería. Actualmente, debido al creciente interés de los enfermeros en aplicar el proceso de enfermería en todas sus etapas, el examen físico está ocupando un lugar destacado, al permitir que los enfermeros conozcan las necesidades de sus clientes, respecto a aspectos físicos y fisiológicos, para permitir la identificación de los diagnósticos de enfermería, además de servir como recurso para una evaluación efectiva de las intervenciones de enfermería. Signos vitales: F/C: Coloque las puntas de los dedos índice y medio en la parte interna de la muñeca por debajo de la base del pulgar. Presione ligeramente. Usted sentirá la sangre pulsando por debajo de los dedos. Use un reloj de pared o un reloj de pulsera en la otra mano y cuente los latidos que siente durante un minuto. Los parámetros normales de la frecuencia cardiaca en niños son: Niños de 1 a 2 años de edad: 80 a 130 latidos por minuto. Niños de 3 a 4 años de edad: 80 a 120 latidos por minuto. Niños de 5 a 6 años de edad: 75 a 115 latidos por minuto. Niños de 7 a 9 años de edad: 70 a 110 latidos por minuto. F/R: la frecuencia respiratoria se mide contando el número de veces en que el pecho, o el abdomen, se levanta durante un minuto. Recién nacido: 40 a 60 respiraciones por minuto. Lactante (0 a 2 años): 30 a 40 respiraciones por minuto. Pre escolar (2 a 5 años): 20 a 30 respiraciones por minuto. Escolar (6 a 12 años): 15 a 20 respiraciones por minuto. T/A: Coloca el brazo del niño sobre una superficie plana de tal forma que quede al mismo nivel que su corazón. Comprueba que el manguito se encuentra totalmente desinflado antes de empezar con la medición. Después, coloca el brazalete sobre la piel del brazo del niño aproximadamente a 2.5 cm por encima del codo. Observa que se encuentre bien ajustado el brazalete. No puede estar flojo o apretar el brazo. A continuación, enciende el monitor de toma de presión arterial digita. Lactantes > 110/70 mm Hg Pre-escolar, entre 2 y 5 años > 115/75 mm Hg Escolares hasta los 10 años > 120/80 mm Hg Adolecentes hasta los 15 años > 130/85 mm Hg TEMPERATURA: Se puede colocar el bulbo del termómetro en la boca, el recto o la axila, coloque el termómetro en la axila. Presione el brazo contra el cuerpo. Espere 5 minutos antes de leerlo. Por lo general, la temperatura corporal de un niño se encuentra entre 36.5°C y 37.5°C. PESO: Dígale al niño o adolescente que se quite los zapatos y la ropa pesada, como suéteres. Asegúrese de que se pare con ambos pies en el centro de la báscula. TALLA: 1. Quítele al niño los zapatos, la ropa pesada, los adornos del pelo y retire cualquier pelo suelto que interfiera con la medición. Tómele la medida de la estatura cuando esté en un piso que no tenga alfombra y contra una superficie plana como una pared sin molduras. 2. Dígale al niño que se pare con los pies planos, juntos y contra la pared. Asegúrese de que tenga las piernas rectas, los brazos a los lados y los hombros en el mismo nivel. 3. Haga que mire al frente y que la línea de su visión vaya paralela con el piso. Y tome la medida. CIRCUNFERENCIA CRANEAL Y SU RELACION CON LA TALLA: . Se mide la distancia que va desde la parte por encima de las cejas y de las orejas y alrededor de la parte posterior de la cabeza. IDENTIFICACION DE ALTERACIONES EN EL CRECIMIENTO Y DESARROLLO DEL NIÑO: Un niño que experimenta una alteración en su tasa de crecimiento también puede tener problemas relacionados con el desarrollo mental o las habilidades verbales. Estos son factores que pueden suponer obstáculos sociales y emocionales. Entre los síntomas más característicos de las afectaciones del crecimiento se incluyen: Discrepancia del crecimiento con la edad (peso y estatura igual a los de los niños menores) Falta de apetito Llanto Palidez Vómitos frecuentes Diarrea Estreñimiento Trastornos relacionados con el sueño Apatía Pérdida de peso ORIENTACION A PADRES PARA PREVENIR RIESGOS EN LA SALUD DEL NIÑO Y ADOLECENTE: La orientación familiar sobre el cuidado ayuda a madres, padres y otros cuidadores a apoyar el desarrollo saludable de sus hijos e hijas. La calidad de la interacción del cuidador con el niño o niña puede afectar su supervivencia y desarrollo. Proveer cuidado y apoyo oportuno a las familias de niños y niñas con retrasos en el desarrollo o discapacidades puede prevenir que esas dificultades se hagan más graves. Estos niños y niñas también pueden alcanzar su máximo potencial, y es posible ayudarlos a enfrentar la pobreza, la exclusión y otras adversidades. Hablarles sobre valores y expectativas. Mantenerlos informados. Ayudarlos a tomar decisiones. Buscar el apoyo necesario para usted. Hacer algo divertido y no hablar sobre temas complicados. Buscar ayuda y atención para nosotros mismos, para comenzar nuevamente con una mejor disposición. Perseguir a los hijos, de manera juguetona y pedirles que pasen algún tiempo con nosotros. Jugar con ellos. Resolver los problemas cuando ambos estén de buen humor.