En el corazón de... Ucrania Volodymyr Malchyn Los jóvenes ucranianos estamos caracterizados por la palabra “post”. Vivimos en un mundo marcado por nuestro pasado... inmersos en una etapa de “post-comunismo” y creciendo a pasos agigantados en una sociedad en la que triunfa el “post-modernismo”. Muchos jóvenes de mi país viven en un estado de confusión... no queremos volver al pasado que vivieron nuestros padres, y el futuro al que nos enfrentamos es ciertamente incierto. Queremos formar parte de Europa pero no sabemos si Europa quiere abrirnos la puerta a la Unión. No obstante... los jóvenes tratan de luchar contra esta “confusión” y tienen el sueño de alcanzar una vida digna. Y uno de los medios es lograr una buena formación, una buena instrucción, en la escuela o en la universidad... para poder lograr un futuro en el extranjero. Pero también somos muchos los que queremos permanecer en nuestro país y construir un futuro para Ucrania. Queremos recordar un hecho glorioso de nuestro pasado reciente, “la Revolución Naranja”. Todos los jóvenes fuimos protagonistas de cómo... desde los valores europeos, se puede cambiar un gobierno sin violencia. Los jóvenes estamos preparados y dispuestos a construir un futuro para Ucrania. Pero, por otra parte, si hablamos del modelo social y económico en el que vivimos, nos encontramos con tantas dificultades… Es difícil encontrar un trabajo, es difícil tener una vida digna y las cosas están difíciles. Cuando nos ponemos a pensar en “los jóvenes y la Iglesia”... nos tenemos que hacer una pregunta: ¿qué Iglesia? Porque en Ucrania hay muchas Iglesias Cristianas distintas. Pero, gracias a Dios, los jóvenes de mi generación no sentimos el odio entre cristianos que vivieron las generaciones anteriores... y que tanto daño hizo. Unos somos “católicos” y otros “ortodoxos”, pero todos somos ucranianos. Y esto es una esperanza muy grande para el futuro. Los jóvenes de mi asociación, “La Juventud de Ucrania por Cristo”, no somos la única asociación de jóvenes cristianos en Ucrania... y tenemos que colaborar unidos con otros jóvenes cristianos. En mi asociación, la mayoría de los miembros somos cristianos greco-católicos... pero sobre todo, queremos ser Constructores de Paz, para Oriente y Occidente. Queremos estar atentos a las consecuencias que trae para los jóvenes el postmodernismo... y estamos decididos a ayudar a nuestros hermanos a superar el postcomunismo. No es fácil, pero aquí la Iglesia es de gran ayuda. Es sorprendente ver cómo nuestra Iglesia cuenta mucho con nosotros, los jóvenes. Y me llama la atención que esto no suceda en Occidente. Tenemos una tarea en común... y en esta caben todos, los jóvenes y los ancianos. Quizá por eso hay tantos jóvenes en la Iglesia de Ucrania. También tenemos nuestros problemas. Los propios de un país en el que se carece de muchas cosas... y otros, que no dependen tanto de lo material. Creo que deberíamos estar más y mejor organizados y aquí la Acción Católica podría ser de gran ayuda. Trascripción de la intervención del representante de los Jóvenes de Acción Católica de Ucrania en la mesa redonda “Jóvenes cristianos: apóstoles y constructores del mundo”, del IV Encuentro Continental Europa-Mediterráneo del FIAC.