Addendum Daniel Goleman 1. ¿Cómo afectaría la cultura de una organización el pensamiento del experto analizado? Goleman en su libro “La inteligencia Emocional” es enfático al señalar que un elevado cociente intelectual por sí solo no garantiza el pleno éxito en la vida de una persona, sino que se debe dar importancia al aspecto emocional para encontrar el equilibrio y a la vez ser felices en sociedad. Si se llevan estas ideas al mundo laboral, al ser personas inteligentes emocionalmente, se generan las condiciones para formar equipos de trabajo inteligente, logrando mejorar los desempeños y a la vez dar cumplimiento a los objetivos de la organización. En la medida que se manejen adecuadamente las emociones se dará paso a un buen clima organizacional. Es oportuno señalar, que el control de las emociones no consiste en reprimir el sentimiento o la emoción desagradable, sino de adecuar la expresión emocional según el contexto, tal como al inicio del libro, Goleman cita a Aristóteles: “Cualquiera puede ponerse furioso…eso es fácil. Pero estar furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto, y de la forma correcta…eso no es fácil”. Por otra parte, las personas con inteligencia emocional se apoyan en sus fortalezas para minimizar sus debilidades, tienen la capacidad de auto-motivarse, son realistas respecto a sus metas, aprovechan las oportunidades que se les presentan y lo más interesante es que sienten gozo al desarrollar sus actividades, con lo cual pueden llegar a un desempeño óptimo. Estas características individuales si se multiplican, pueden tener un gran impacto en niveles de organización superiores. Las organizaciones debiesen colaborar activamente en promover esta cultura dentro de sus integrantes entregando herramientas y conocimientos para que éstos identifiquen los beneficios que tiene para sus vidas el uso de la inteligencia emocional. Afortunadamente, la inteligencia emocional es posible de aprender y desarrollar, es decir, en una organización las personas tienen la potencialidad de comprender los sentimientos de los demás e incrementar la capacidad de empatía por medio de la toma de conciencia de sus emociones. El desarrollo de estas habilidades son claves para permitir que la organización se mantenga en armonía en el tiempo. Desde el punto de vista de una organización educativa, el conocer la biología de las emociones, nos permite modelar los hábitos emocionales de nuestros alumnos para construir una sociedad mejor y más feliz, los educadores tenemos en esto una gran tarea a desarrollar. 2. ¿Cuáles serían las modificaciones en el LIDERAZGO, ADMINISTRACIÓN y GESTIÓN que el pensamiento o teorías del experto analizado tendrían que realizarse en la organización para la que trabajan o la última en la que han trabajado? En la organización escolar en la que me desempeño, las siguientes serían las modificaciones a aplicar en base a las teorías del autor: En liderazgo, un modelo emocionalmente inteligente de líder sería aquella persona que, en primer lugar, ha sido capaz de ser consciente de sus propios sentimientos. Este grado de conciencia permite un análisis mayor de la información que conlleva a una respuesta adecuada frente a un estímulo recibido. Comúnmente lo que ocurre es que nadie se explica el por qué de ciertas decisiones que se eligen. Probablemente estas decisiones se toman de forma apresurada intentando solucionar rápidamente los conflictos sin ahondar en las consecuencias. Además, un líder de la organización debe ser capaz de superar las dificultades, ser flexible, no ser dominado por la ira, preocuparse lo suficiente, estar al servicio de la organización y lo más importante tener inteligencia emocional para la conducción del grupo humano, enfocarse en la motivación permanente, aspecto importante en lo que a productividad se refiere. “Un buen líder es quien logra su realización mediante la realización de los demás”. Usualmente en el colegio, los problemas se solucionan en la oficina de dirección, donde es conocido por todas las personas que trabajamos allí, que si se ha cometido un error en nuestro trabajo, lo más probable es que las palabras que se recibirán en ese diálogo no son las más apropiadas, incluso existe temor de ser llamado desde rectoría, ya que no existe un control de la ira, incluso ha habido ocasiones en las cuales esta emoción ha ido en aumento y ha terminado con un compañero de trabajo fuera de la organización estudiantil. La administración debe velar para que la organización sea exitosa. En estos términos, no solo se deben manejar conocimientos administrativos actualizados, como ocurre perfectamente en el colegio, sino que se deben conocer aspectos que tienen relación con la inteligencia emocional en pos de desarrollar estas habilidades en el elemento más importante de una organización, las personas. Se deben crear instancias que estimulen a los miembros de la organización a utilizar su creatividad, tomar en cuenta sus innovaciones y desarrollar potencialidades que finalmente se traduce en un beneficio para todos los integrantes de la organización. Con relación a esto varios profesores se quejan de la importancia que se le da a las faltas cometidas y no a los logros, lo que genera una gran desmotivación para la acción, se hace lo justo y cuando hay que participar de actividades extra, asisten obligadamente sin disfrutar de momentos que debiesen fortalecer el clima organizacional. Con relación a la gestión, al coordinar los proyectos a emprender se deben tener en cuenta las siguientes preguntas que entregan a la estructura organizativa características humanas que se pueden desarrollar para así crear una organización inteligente: ¿La organización se conoce a sí misma?, ¿Se generan metas colectivas dentro de la organización?, ¿La organización aprovecha y respeta la diversidad?, ¿Maneja la Organización sus conflictos con diplomacia?, ¿La organización entrega a sus usuarios un servicio o producto pensado realmente en sus necesidades?. Idealmente al responder estas preguntas debiese haber una participación de todos los integrantes para tener un sentido de pertenencia, pero la organización en la que participo está bastante carente en lo que a estas prácticas se refiere. 3. ¿Qué impacto tuvo en tu pensamiento o postura personal hacia la eficiencia, eficacia y calidad institucional? Un cambio organizacional basado en la inteligencia emocional, tendría un gran impacto dentro de la organización en aspectos en la forma cómo se produce la comunicación, cómo se responde a las diversas situaciones que se van presentando, el comportamiento de los individuos y cómo estos funcionan en su trabajo. Un desarrollo de las habilidades sociales y control de las emociones facilitaría la eficacia de las decisiones, contribuyendo de esa manera a la optimización del servicio educativo que se entrega, sintiéndonos todos los individuos parte de los objetivos, metas y misión institucional. Una motivación permanente hacia la acción determinaría, entre otras cosas, utilizar los recursos que se tienen de la mejor manera posible, es decir, se actuaría de forma eficiente. Para entregar un servicio educativo de calidad, se debe trabajar en forma eficiente y eficaz. Para conseguir este fin es importante alfabetizar nuestras emociones para desarrollarnos plenamente dentro de una organización. No basta con participar de seminarios con relación al tema, se trata de incluir esta información en nuestros modelos mentales que nos permita hacer uso de esta información en todo momento. El líder de la organización debe ser el más involucrado en estas prácticas de tal manera de influir positivamente en el trabajo, que se traduce en beneficios para todos los que forman parte de la organización.