GOSHO Respuesta a Hakiri Saburo - Soka Gakkai International (SGI)

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Respuesta a Hakiri Saburo
[Fuente: Los escritos de Nichiren Daishonin, Tokio, Soka Gakkai, 2008, págs.
426-432.]
En Kamakura, hay unos humildes sacerdotes llamados Chikugo-bo, Acharya
Ben y Acharya Daishin.1 Por favor, solicite su presencia, trátelos con respeto y
dialogue con ellos. Yo le explicaré, en rasgos generales, las enseñanzas
importantes. Pero como ellos tres poseen cierto conocimiento de la gran Ley
que aún no ha sido propagada en el Japón, continúe estudiando bajo su
supervisión.
En su misiva, escribe lo siguiente: “En cuanto llegó su carta, desaparecieron las
dudas que venía abrigando, así como un vendaval disipa la capa de nubes y
abre paso a la luna resplandeciente. Sin embargo, para la gente de nuestra
época, de alta o de baja condición, estas son enseñanzas difíciles de creer. Y es
así porque el Sutra del loto promete que quienes practiquen las enseñanzas
budistas “disfrutarán de paz y de seguridad en esta existencia y de buenas
circunstancias en existencias futuras”.2 En tal caso, ¿por qué el sacerdote
Nichiren, pese a llamarse “devoto del Sutra del loto”, debe enfrentar tantas
persecuciones? La gente lo atribuye a que él no es fiel a la voluntad del Buda”.
No obstante, con respecto a esas injustas críticas, las persecuciones que he
debido afrontar se deben a mi karma de existencias pasadas.3 No es de
sorprender que la ira de las autoridades haya recaído sobre mí.
A modo de explicación, si usted examina lo que establece el texto del Sutra del
loto, verá que en el Último Día de la Ley, las personas que practiquen el Sutra
del loto tal como este enseña deberán enfrentar numerosas persecuciones.
Está perfectamente claro en el texto, y salta a la vista de cualquiera que tenga
ojos para verlo.
Así, por ejemplo, en el cuarto volumen del Sutra del loto se explica: “Puesto que
el odio y los celos hacia este sutra abundan incluso durante la vida de El Que
Así Llega, ¡cuánto pero será después de su muerte!”.4 Y en el quinto volumen
se lee: “Provocará mucha hostilidad en el mundo y será difícil creer en él”.5 Ese
mismo capítulo expresa también: “Habrá muchas personas ignorantes que nos
maldecirán y hablarán mal de nosotros, y nos atacarán con palos y espadas,
con piedras y lajas”.6 Y aun expresa: “En esa época corrupta, habrá monjes [de
sabiduría perversa] […]. O habrá monjes que vivirán retirados en los bosques,
vestidos con andrajos […], predicarán la Ley a laicos de túnicas blancas y serán
respetados y venerados por el mundo como si fuesen arhats dueños de los seis
poderes trascendentales […]. Como en medio de la gran multitud
1
continuamente tratan de difamarnos, se dirigirán a los gobernantes, sumos
ministros, brahmanes y jefes de familia, así como a otros monjes, para
calumniarnos y hablar mal de nosotros […]. Demonios malignos tomarán
posesión de los demás y, por medio de ellos, nos maldecirán, difamarán y
cubrirán de escarnio […]; una y otra vez seremos expulsados”.7
En el Sutra del nirvana leemos: “Hay icchantikas o personas de incredulidad
incorregible, que fingen ser arhats, viven en lugares despoblados hablan mal de
los sutras iguales y correctos del gran vehículo. Cuando la gente común ve a
estas personas, cree que son arhats genuinos y hablan de ellos como si se
tratara de grandes bodhisattvas”. También se advierte en el mismo sutra:
“Cuando haya terminado el Primer Día de la Ley y comience el Día Medio, habrá
monjes que darán la impresión de respetar las reglas de la disciplina monástica.
Pero apenas leerán o recitarán los sutras y, en cambio, ansiarán toda clase de
bebidas y manjares con que nutrir su cuerpo […]. A pesar de ir ataviados como
monjes, deambularán al acecho de limosnas como cazadores de mirada furtiva
y andar sigiloso. Serán como gatos agazapados frente a un ratón”. El Sutra del
parinirvana establece: ·”También hay icchantikas que parecen arhats pero
comenten malas acciones”.
Ahora bien, cuando sostengo el brillante espejo de los textos del sutra y lo
oriento hacia el país del Japón, todo se refleja en él sin la más mínima sombra.
¿Quiénes son los monjes que viven “retirados en los bosques, vestidos con
andrajos”? ¿Quiénes son “respetados y venerados por el mundo como si fuesen
arhats dueños de los seis poderes trascendentales”? ¿A quiénes hace
referencia la frase “cuando la gente común ve a estas personas, cree que son
arhats genuinos y hablan de ellos como si se tratara de grandes bodhisttvas”?
¿Quiénes son los que “darán la impresión de respetar las reglas de la disciplina
monástica, pero apenas leerán o recitarán los sutras”?
Como podemos ver en estos pasajes de las escrituras, el buda Shakyamuni
observó con su ojo de Buda la situación que prevalecería a comienzos del
Último Día de la Ley. Si en la época actual no hubiera personas como las que
describió, el Honrado por el Mundo sería culpable de haber dicho palabras
falsas e infundadas. [Y, en tal caso,] ¿quién creería en las enseñanzas teórica y
esencial del Sutra del loto, y en la doctrina sobre la naturaleza de Buda
eternamente inherente, predicada en el bosque de árboles sal?8
Ahora bien, cuando leo esas citas del sutra para probar que las palabras del
Buda son veraces y los aplico a este país, esto es lo que interpreto: el pasaje
sobre los “monjes que vivirán retirados en los bosques” o “en lugares
despoblados” se refiere a [los sacerdotes de los templos] Kencho-ji, Jufuku-ji,
Gokuraku-ji, Kennnin-ji, Tofuku-ji y otros de las escuelas Zen, Preceptos y
Nembutsu, en el Japón. Esos templos diabólicos han aparecido en nuestro
mundo para causar destrucción en los templos budistas de la escuela del Loto o
Tendai, del monte Hiei y de otros lugares.
2
Los que van “vestidos con andrajos” y dan “la impresión de respetar las reglas
de la disciplina monástica” son los que hoy observan los preceptos, con sus
sobrepellices confeccionadas con cinco, siete o nueve piezas de tela. 9 Los que
son “respetados y venerados por el mundo”, y de quienes se habla “como si
fueran grandes bodhisattvas”, son individuos como Doryu, Ryokan y Shoichi. El
“mundo” que los honra se refiere al gobernante de la nación y a otros como él,
en la época actual. Y las “personas ignorantes” y la “gente común” son todo el
pueblo del Japón, tanto de alta como de baja estirpe.
Dado que soy un hombre común y corriente, no tengo capacidad de creer en las
enseñanzas del Buda. Pero, con respecto a esto que digo, conozco la situación
de manera inconfundible, tal como cualquiera podría reconocer el fuego o el
agua al tocarlos con la mano.
De acuerdo con la escritura,10 cuando aparezca un devoto del Sutra del loto
será maldecido y vilipendiado, atacado con palos y espadas, y expuesto al
destierro. Pero, si aplicamos ese pasaje del sutra a la época actual, no
encontramos ni una sola persona que se ajuste a esta descripción. Entonces,
¿a quién considerar devoto del Sutra del loto?
¿Podría ser que hubiesen aparecido los enemigos del Sutra del loto, y que no
hubiera nadie dispuesto a proteger este sutra? Eso sería como decir que existe
el Este sin el Oeste, o que existe el cielo sin la tierra. En tal caso, las palabras
del Buda serían puras mentiras, ¿no es cierto?
Aunque parezca que hablo así por vanidad, al cabo de ponderar el asunto he
decidido creer en las palabras del Buda: yo, el sacerdote Nichiren, soy el devoto
que la escritura menciona.
Más aún, el Buda, al hablar de los sucesos de una existencia anterior, dice en el
capítulo “Jamás Despreciar”: “En esa época, hubo un bodhisattva llamado
Jamás Despreciar […]. Hablaron mal de él y lo maldijeron […]. Algunos en el
grupo tomaron palos de madera, o piedras y lajas, y lo azotaron y apedrearon”.
Como vemos, el buda Shakyamuni citó su propia práctica de bodhisattva en el
pasado para alentar y dar ánimos [al devoto del Sutra del loto] a comienzos del
Último Día de la Ley.
En el pasado, el bodhisattva Jamás Despreciar fue golpeado con palos y varas
en bien del Sutra del loto, y pudo lograr de inmediato el supremo estado de la
perfecta iluminación. Yo, Nichiren, en bien del mismo sutra he sido atacado en
esta existencia con palos y espadas, y desterrado dos veces a lugares remotos.
¿Cómo dudar, entonces, de que en el futuro lograré el maravilloso fruto de la
Budeidad?
3
Después de la muerte de El Que Así Llega Shakyamuni, en los días Primero y
Medio de la Ley, aparecieron cuatro grupos de bodhisattvas que trabajaron para
propagar el Sutra del loto; pero incluso en esa época, debieron afrontar
numerosas persecuciones. El vigésimo sucesor de Shakyamuni, el bodhisattva
Aryadeva, murió asesinado; y el vigésimo quinto, el honorable Aryasimha, fue
decapitado. El octavo sucesor, Buddhamitra, y el decimotercero, el bodhisattva
Nagarjuna, se plantaron con una bandera roja a las puertas del palacio del
gobernante [con la esperanza de atraer su atención]. El primero, durante doce
años; el segundo, durante siete.
Chu Tao-sheng fue desterrado a una montaña en Su-chou; el sacerdote Fa-tsu
pereció asesinado; el maestro del Tripitaka Fa-tao fue herrado en el rostro, y el
maestro del Dharma Hui-yüan, zaherido y acusado. El gran maestro T’ien-t’ai
desafió a debatir a las autoridades de las diez escuelas del norte y del sur de la
China, y el gran maestro Dengyo refutó las ideas erróneas de las seis escuelas
de Nara.
Los conceptos de estos hombres fueron aceptados o rechazados, según la
sabiduría o la estupidez de los gobernantes de su época. Pero ninguno de ellos
fue desleal al propósito del Buda. Si se presentaron dificultades incluso durante
los días Primero y Medio de la Ley, ¡cuánto más probable, entonces, será que
encontremos hostigamientos el Último Día! Ya he tenido que soportar la ira de
las autoridades en nombre del Sutra del loto, pero esto ha sido mi mayor buena
fortuna: para mí, ha sido como cambiar piedras y escombros por oro y plata.
Y sin embargo, no puedo reprimir mi aflicción al leer en el Sutra de los reyes
benevolentes: “Cuando los venerables se marchan, los siete desastres se
abaten sin falta”. Los siete desastres incluyen devastadoras sequías y grandes
alzamientos militares.
El Sutra de los reyes soberanos establece: “Como las malas personas son
respetadas y favorecidas, y a las personas de bien se les somete a castigo, las
estrellas y constelaciones, así como los vientos y las lluvias, dejan de acaecer
en las estaciones apropiadas”.
Veamos ahora, ¿a quién se refiere la expresión “malas personas respetadas y
favorecidas”? A los hombres que he mencionado antes. ¿Y quién es la “persona
de bien a la que somete a castigo”? Aquel que he nombrado antes y que “una y
otra vez ha sido expulsado”. Y el pasaje sobre las “estrellas y constelaciones”
indica los acontecimientos extraños y ominosos que vienen produciéndose en
los cielos y en la tierra durante los últimos veinte años o más.
Si esas frases de los sutras son veraces, el destierro de Nichiren es un portento
que vaticina la caída de la nación. Yo ya había previsto que todo eso sucedería,
aun antes de que la cólera de las autoridades recayera sobre mí, y señalé las
razones en mi tesis Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para
4
asegurar la paz en la tierra. ¿Quién se atrevería a dudar de mis palabras? Pero
por ese mismo motivo me conduelo.
Ya han transcurrido dos mil doscientos veintidós años desde la muerte del Buda.
Durante los mil años del Primer Día de la Ley, Nagarjuna, Vasubandhu y otros
actuaron como enviados del Buda y propagaron sus enseñanzas. Sin embargo,
dieron a conocer las dos enseñanzas del Hiniyana y del Mahayana provisional,
pero no hicieron lo mismo con las enseñanzas del Mahayana verdadero.
Habiendo transcurrido quinientos años del Día Medio de la Ley, en la China
apareció el gran maestro T’ien-t’ai, quien refutó las ideas erradas de las
escuelas del norte y del sur, y estableció la enseñanza correcta. En el terreno
del estudio doctrinal, postuló la teoría de los cinco períodos; y, en el área de las
prácticas meditativas,11 estableció el concepto de los tres mil aspectos
contenidos en cada instante vital. Toda la China coincidió en alabarlo como a un
“Pequeño Shakyamuni”. No obstante, aunque expuso la perfecta meditación y la
perfecta sabiduría,12 no propagó los preceptos perfectos.
Luego, mil ochocientos años después de la muerte del Buda, el gran maestro
Dengyo apareció en el Japón y refutó las ideas erróneas que habían sostenido
las seis escuelas budistas durante más de doscientos años, desde los tiempos
del emperador Kimmei. Además, expuso los preceptos de la iluminación
perfecta e inmediata que T’ien-t’ai todavía no había propagado. Esos son los
grandes preceptos de la iluminación perfecta e inmediata administrados en la
plataforma de ordenación del monte Hiei.
Sin embargo, en más de dos mil años transcurridos desde la muerte del buda,
aunque hubo templos por decenas de miles en las tres tierras de la India, la
China y el Japón, no ha habido templos o pagodas dedicados al señor de la
enseñanza esencial, y nadie ha propagado aún los cinco caracteres de
Myoho-renge-kyo, específicamente encomendados a los bodhisattvas que
irrumpieron de la tierra, numerosos como las partículas de polvo de mil mundos.
Y aunque hay pasajes de las escrituras que indican que [dichos caracteres]
deberán ser propagados, no se los encuentra en ningún lugar. ¿Será, acaso,
que el tiempo y la capacidad de las personas no son los adecuados todavía?
El Buda dijo acerca del futuro: “Cuando y o haya pasado a la extinción, en el
último período de quinientos años, debéis propagar [el Sutra del loto] en todas
partes ampliamente, en todo Jambudvipa, y jamás dejar que se extinga”.13 El
gran maestro T’ien-t’ai predijo: “En el último período de quinientos años, el
Camino místico se propagará y beneficiará a la humanidad hasta el lejano
futuro”.14 Y el gran maestro Dengyo escribió: “Los días Primero y Medio ya casi
han terminado, y el Último Día se aproxima. Esta, sin duda, es la época en que
el vehículo único del Sutra del loto demostrará adecuarse perfectamente a la
capacidad de todas las personas”.15 Estos pasajes del sutra y sus comentarios
apuntan al comienzo del Último Día de la Ley.
5
Por otro lado, una persona no budista [de la India] dijo una vez: “Cien años
después de mi muerte, el Buda aparecerá en el mundo”.16 Y un erudito
confuciano vaticinó: “Dentro de mil años, contados a partir de ahora, la
enseñanza del Buda se trasmitirá a la China”.17 Esto nos muestra que hasta las
predicciones de personas comunes se ajustan a la verdad. ¡Cuánto más dignas
de confianza, entonces, serán las declaraciones de personas como Dengyo y
T’ien-t’ai, por no mencionar las predicciones explícitas que salieron de la boca
de oro de los budas Shakyamuni y Muchos Tesoros!
Comprenda lo siguiente. Ha llegado la hora de que haga su advenimiento el
señor de la enseñanza esencial, que hasta ahora nunca se había manifestado;
es hora de que se difundan en todo Jambudvipa los cinco caracteres de
Myoho-renge-kyo, que jamás habían sido propagados. ¿Podría existir alguna
duda?
Así y todo, hay quienes han oído al sacerdote Nichiren hablar muchas veces de
estas cuestiones y, pese a ello, ahora que me acosan semejantes dificultades
tornan a abandonar la fe. A diferencia de ellos, usted ha escuchado mis
enseñanzas sólo un par de veces, y nunca durante más de una hora o dos. Aun
así, me han dicho que, lejos de abandonar la fe, sigue practicándola. Algo así no
puede deberse sólo un par de veces, y nunca durante más de una hora o dos.
Aun así, me han dicho que, lejos de abandonar la fe, sigue practicándola. Algo
así no puede deberse sólo a causas formadas en esta existencia. El gran
maestro Miao-lo aseveró: “Por lo tanto, sabemos que si uno puede escuchar la
Ley, aunque sea un instante, y abrazar la fe en ella después de escucharla, es
gracias a las semillas plantadas en existencias anteriores”.18 También dijo: “Ya
que nací a fines del Día Medio de la Ley, he podido contemplar estas palabras
veraces del sutra. Pero para el que no ha plantado la causa mística en una
existencia anterior, ellas son realmente difíciles de hallar”.19
El Sutra del loto dice, en esencia, que las personas que en existencias pasadas
hayan hecho ofrendas a cien mil millones de budas renacerán en el mundo
humano y abrazarán la fe en este Sutra del loto.20 El Sutra del nirvana afirma,
en esencia, que las personas que hayan dado ofrendas a budas numerosos
como los granos de arena de los ríos Hiranyavati y Ganges renacerán en la
última era malvada y creerán en este sutra.
El rey Ajatashatru fue un ser depravado que mató a su padre y encarceló a su
madre. Sin embargo, cuando acudió a la asamblea donde el Buda predicaba el
Sutra del nirvana y escuchó las enseñanzas del Sutra del loto,21 no sólo se libró
de las llagas que infestaban su cuerpo en esa existencia [producto de sus malas
acciones], sino que, además, prologó su vida cuarenta años más; y, aunque en
forma inicial no poseía las raíces de la fe, al final llegó al primer nivel de
seguridad. Y recibió del Buda una profecía referida al logro de su Budeidad.
6
Devadatta fue u nombre de incredulidad incorregible, el peor de toda la tierra de
Jambudvipa. En todos los sutras anteriores predicados durante la vida del Buda,
a Devadatta se lo descartaba como un caso perdido. Pero conoció el Sutra del
loto, y supo, mediante una predicción, que llegaría a ser un buda llamado El
Que Así Llega Rey Celestial.
A juzgar por estos ejemplos, podemos concluir que, para la gente malvada que
vive en la última época, lograr la Budeidad no depende de la gravedad o
ligereza de sus faltas, sino únicamente de que crean o no en este sutra.
En su caso, usted pertenece a un clan guerrero; es un hombre entregado al mal,
dedicado día y noche al oficio de matar. Dado que no ha renunciado al hogar
[para entrar en el camino del sacerdocio] y hasta el día de hoy sigue siendo
guerrero, ¿cómo podrá escapar de los tres malos caminos? ¿No debería pensar
en ello con toda seriedad?
La esencia del Sutra del loto yace en revelar que cada uno puede lograr la
iluminación suprema con la forma que posee, sin tener que modificar su
condición de persona común. Es decir que uno puede alcanzar el Camino del
Buda sin necesidad de descartar sus impedimentos kármicos. Así pues,
T’ien-t’ai dijo: “Los demás sutras sólo predicen la Budeidad […] a la gente buena,
mas no a las malas personas […]. Este Sutra [del loto] predice la Budeidad a
todos”.22 Y Miao-lo dijo: “El significado de la enseñanza perfecta yace
únicamente en que puede salvar tanto a aquellos que se le oponen como a
quienes la siguen. En las otras tres enseñanzas23 el destino de estas dos clases
de personas está preestablecido”.24
Debería agregar algo para explicarle en qué medida, de acuerdo con los sutras
predicados antes que el del Loto, se puede o no ingresar en el Camino del Buda.
Pero es un tema que requiere ser tratado con personas versadas en los
términos y categorías budistas. No obstante, hay discípulos a quienes he
instruido sobre los fundamentos de este punto; mándelos llamar para que le
expliquen la esencia de la cuestión. Entonces, volveré a escribirle más sobre el
tema.
Con mi profundo respeto,
Nichiren
En el tercer día del octavo mes, décimo año de Bun’ei (1273), con el signo
cíclico mizunoto-tori.
Respuesta a Nambu Rokuro Saburo, de la provincia de Kai
Antecedentes
7
Esta carta fue escrita al octavo mes de 1273, en Ichinosawa, Sado, en
respuesta a las dudas que abrigaba Hakiri Rokuro Saburo, también conocido
como Nambu Rokuro Saburo. Se piens que Hakiri Saburo probablemente haya
sido hijo de Hakiri Sanenaga, el administrador de Minobu, donde el Daishonin
pasó sus últimos años.
Saburo había preguntado por qué el Daishonin, que se llamaba a sí mismo
“devoto del Sutra del loto”, debía soportar tantas adversidades en lugar de estar
disfrutando de paz y de seguridad, tal como prometía el Sutra del loto. Pero no
era el único en plantear esta clase de duda: numerosos discípulos del Daishonin
se habían sentido muy afectados por la persecución de Tatsunokuchi y el
destierro a Sado. Saburo también había preguntado si uno podía entrar en el
Camino del Buda, hasta cierto punto, mediante las enseñanzas anteriores al
Sutra del loto.
El Daishonin responde la primera pregunta recurriendo a pasajes del Sutra del
loto y del Sutra del nirvana, que vaticinan cuán difícil será propagar la
enseñanza correcta, y mediante ejemplos históricos de personas que debieron
enfrentar persecuciones en bien del budismo. El propio Buda predijo que los
devotos del Sutra del loto encontrarían oposición y hostilidad. Su padecimiento,
declara el Daishonin, demuestran que él es, sin lugar a dudas, el devoto del
Sutra del loto del Último Día de la Ley. Luego, recapitula brevemente la
secuencia de la propagación de las enseñanzas budistas en el Primer Día, el
Día Medio y el Último Día de la Ley, y declara que ha llegado el tiempo de que
Nam-myoho-renge-kyo, la Ley suprema oculta en las profundidades de la
enseñanza esencial del Sutra del loto, se propague en todo el mundo.
En cuanto a la segunda pregunta, dice que requiere un buen conocimiento de
los términos budistas y, por eso, insta a Saburo a plantear sus preguntas a los
sacerdotes discípulos del Daishonin, para que estos lo ayuden a resolver sus
dudas.
Notas
1
2
3
4
5
Chikugo-bo era otro nombre de Nichiro (1245-1320), uno de los seis sacerdotes principales
discípulos de Nichiren Daishonin; Acharya Ben es el nombre con que se conocía a Nissho
(1221-1323), otro de los seis, y primer prelado que se convirtió a las enseñanzas del
Daishonin. Acharya Daishin fue un sacerdote discípulo.
Sutra del loto, cap. 5.
Otra copia del manuscrito dice: “En cuanto a esas críticas injustas, no obstante, me he
preparado para ellas desde el mismísimo comienzo”. Esa variación en el significado surge de
una diferencia entre dos caracteres chinos de una frase de cuatro caracteres.
Sutra del loto, cap. 10.
Ib., cap. 14.
8
6
Ib., cap. 13. En el Sutra del loto, sin embargo, la frase “con piedras y lajas” no aparece en
este capítulo. Es una transposición del capítulo “Jamás Despreciar”.
7
Ib., cap. 13.
8
Se refiere al Sutra del nirvana, expuesto por Shakyamuni en un bosque de árboles sal
inmediatamente antes de ingresar en el nirvana.
9
Las “sobrepellices confeccionadas con cinco, siete o nueve piezas de tela” aluden a las “tres
túnicas”, unas de las pocas pertenencias que los monjes tenían permitido poseer.
10
Sutra del loto, cap. 13.
11
“Práctica meditativa” se refiere a la observación de la vida, una forma de meditación
desarrollada por T’ien-t’ai en la cual uno se concentra en la verdadera naturaleza de la vida,
en lugar de enfocarse en un objeto externo. En Gran concentración e introspección, T’ien-t’ai
enseña una clase de meditación para percibir la unificación de las tres verdades en un solo
pensamiento y los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital.
12
“Perfecta meditación” indica una meditación para percibir los tres mil aspectos contenidos en
cada instante vital, y “perfecta sabiduría” es la sabiduría que se alcanza al comprender los
tres mil aspectos contenidos en cada instante vital.
13
Sutra del loto, cap. 23.
14
Palabras y frases del “Sutra del loto”.
15
Ensayo sobre la protección del país.
16
Se desconoce la fuente.
17
Según un pasaje del Registro del linaje del Buda y de los patriarcas, atribuido al Registro de
los prodigios mencionados en el libro de Chou, el octavo día del cuarto mes del vigésimo
cuarto año (fecha tradicional, 1029 a.C.) durante el reinado del rey Chao, cuarto soberano de
la dinastía Chou, el cielo se vio atravesado por rayos de luz de cinco colores; la tierra se
sacudió, y los ríos, arroyos, pozos y lagunas se desbordaron. El gran historiador Su Yu dijo:
“Ha nacido un venerable en la región occidental. Dentro de mil años, las palabras de ese
venerable serán traídas a este país”. De acuerdo con la tradición, el budismo se introdujo en
la China, tal como el historiador había predicho, mil quince años después de la muerte del
Buda, durante el reinado del emperador Ming, el décimo año de la era Yung-p’ing (67 d.C.).
18
Comentario sobre “Palabras y frases del “Sutra del loto””.
19
Comentario sobre “Gran concentración e introspección”.
20
Otra alusión a una frase del capítulo décimo del Sutra del loto.
21
El Sutra del nirvana replantea principios esenciales del Sutra del loto, como la naturaleza de
Buda eternamente inherente.
22
Palabras y frase del “Sutra del loto”.
23
Las “otras tres enseñanzas” son el Tripitaka, la enseñanza de conexión y la enseñanza
específica, y se refieren en forma conjunta a las doctrinas anteriores al Sutra del loto.
24
Comentario sobre “Palabras y frases del “Sutra del loto””.
9
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