i66 deae á Vnd* I« qaeh« rébueho ffiianinno ,.y lo que ha agitado raí espirita con esc diablo de pensimientoquiü nos ha mecido en el Diario del IDamÍRgo 3-1. de Eoero ?nt£rioi-; pwüs aunque yo por mí pobreza iso íoy «uscritor, ci compro cute papel , «rapleaBdo sus tíos quartos en passs. aon que trner viví nienioria f;ra ganar mi vida, me le IBOSITÓ un cotBpj-> dre mió,, diciendome; 5>H.: aquí , amigazo , que te prsseüca la casualidad un bello y ficil arbitrio de ganar de cumer sin quebrarte él cuerpo al ,-izadoD y rñ hilarte los casces en acertar los nuraeros ds la loteria.»» T ú •^fi'f tal cixi.tí J Con eita .espuela le leí atcntamentí^j pero -ay triste de •:í ¡ qué caÜ''?re es el mió para «que por diversión , ó por óñóo lea , ó ^pórmí'i get!Í> invente algunaesprciedigna de imprimirse para la rnsiruccroa ó fí-creo honesto del publico? Y o qu« no "fie frequentldo aul.is , que no -lie cursado Uní -crsidadesj que no he regenteadoCuedras , que m soy Ca^ d r a t i . o , ni 'Biblictecirio , ni AcadíJiiJco , ni Socio; que no hit?Ejido mícsiros en nai Nación., ni he pasado á estudiar á la estriiigér^í, •qué pp.dré ser sino un gran 'sílbagf? Ay,, die-z rs. de mi viiíj ay S¡ quir es de « i a!n)á!. ay i¡70 ochavos de nii corazori! con qué ^industria, 'qué m dio , ó qi;é idea me haré acreedor de aicreíeros? JTacto díea.Ciabilar s.'rre fsta {.ntsíia, que me se puso la cabera como un troiicq, •y por !!0 volverme borracho ( auSkjc.e aJgo empino ) me hcché por la •ta;de fuera de CÍSJ á desvanecer mi atülondramiento. Jilo .bien-andaris íientpasdsquando empecé á eneo-^ trír aquí «UÍCOFTÍHO de .geotf^fcuJlá otro,, niis allá otro montón ^c.íodos»Hiif<sndo atestamexite al CieJo , £60 tanta beca abierta.»Quénovcdad^es esta'pregunté ry'unmto'thacViuelbiqus iba corri»rdo motilado í caballo tn ún palo me respon*djó muy alígre : uta estrella , una «trél'a que ss vé de dia. ¡Aleé ¡os ojos acia el pa!^^e que me señalarofií, y ^ c hecho vi tina estrella bístante ciara. Ño tf Tcó de causarme esre ciso mucha hn^resion , mayorKeRte oyetdo á unos qpe era 'indicio de baíarse el pan ( bueBol) á •otros , de que moriria el'Emperador (iBaldi,) á otros," que habría guerras ( p e e r ! ) ; y á muthos otros desatinos, por da mayor parte fuaes>tos. Yo me rH át estas prdíiciís, porque aanq^e 'sqy absurdo, no •dexó de scordatserac aquella coplüJa vulgar que efflpitza: El aictitir con las estrelhs &ci Sin embargo, continué raí paseo por las call^para e$:p3rcir el animo,*y rftirandonie "al anochecer á mi casa, encendí nii li!2 , recé mí Rosario, Id un poco en íBaTÍd'perseguido., calenté mí pobre guisado ,>ttie le hcché á la'paKza , me ^ambulrí en mi gergóq, y spqgué mi cabo de sebo. 'Pero como aquellas especies que mas se han impreso' en la idea durante el d í a , suelea ser las que barajadas jpor la noche ministran la matíría á nuestrossuffios (ségun he oiio que dtxo UiU Posta llaKiado í).'Claudio Cano, en una obra suya en latín ictitulada: Zinori?. a agosta , pan y girasol , por estas palabrar. Omisia ^ u * seníu voiaufitilr Vota diurno , pectore sofito rcddit amica-quies ) no bien pasaría uiii» hora quando entre durmiendo y roacando me se fi%Hró qué se me aparecía del otro mundo una'hermosa damta , vestida de un ropage a'zul'bordado de estrellas de oro : una corona de las mis•Inas sobre la cabfza': unavanda blanca por el pecho dividida en-doc« licites i^ualeS': eo la una mino «na -bola-coa ostrellas: en la otta un