12 A C T A S DE L A SOCIEDAD ESPAÑOLA que hoy puede darse á esta palabra, esto es, respondiendo á un plau y criterio propio, y conteniendo observaciones y datos respecto á nuestro país, basta el presente por nadie publicados: en cuanto á los mapas geológico general de España y agronómico del término de Madrid, son propiedad mia, según me propongo demostrar para desvanecer conceptos equivocados que me constan haberse emitido por quien no tenía ni le reconozco para ello autoridad ni título alguno. Sabido es, señores, que desde que los insignes geólogos Verneuil y Colomb, auxiliados eficazmente por Loriére, Botella, Prado y otros naturalistas españoles, entre los cuales supongo no tomareis á mal que me cuente, publicaron el mapa general de la Península, entró, como no podia menos, en pleno dominio público, admitiendo sus mismos autores todas las modificaciones que ulteriores estudios podían introducir en la distribución de los diversos terrenos. Como natural y legítima consecuencia de esto, en la segunda edición del mismo mapa adviértense alteraciones de alguna importancia, las cuales acentuáronse aún más en el que algunos años después preparó el Sr. Botella y presentó en el ministerio de Fomento, siquiera por causas que no son de este lugar, pero perfectamente sabidas, dejó de publicarse en la escala con que aquél lo habia trazado, teniendo que limitarse á hacer por su cuenta una reducción del mismo para evitar gastos, pero que constituirá una verdadera propiedad, fundada en las modificaciones que el autor ha creído deber introducir por virtud de estudios y descubrimientos nuevos. Pues bien; igual derecho invoco para considerar como mió el que con el fin de que los agricultores tengan una idea general de la estructura geológica de la Península, figura en la obra, en atención á que por virtud de exploraciones mías y de mi propio criterio, sin atreverme á tener la pretensión de que sea mejor que el de los demás, ofrece variantes que lo distinguen y separan del de Verneuil y Colomb y del que años atrás publicó el distinguido general Arroquia en la obra titulada La Guerra y la Geología, y del cual se pretende por alguien ser el mió una simple copia, fundándose tan sólo en haber encargado su ejecución al mismo artista; estudíelo bien el crítico, y advertirá las variantes que he introducido. Por lo que respecta al agronómico del término de Madrid,