Hazlo sencillo, por favor Hace ya un buen tiempo que no escribía algo. Fueron varias las razones: Un periodo de reflexión Tiempo para estudiar Conferencias, viajes, proyectos… Tal vez, poco que contar y que me pareciese valioso; aunque quedaría mejor decir que las Musas no me acompañaron Sin embargo, todo está volviendo nuevamente a sus causes. Incluso re-lanzando este espacio e invitando a quienes deseéis ser parte activa del mismo. Nuestra interminable creatividad para hacer las cosas complejas Parece ser que algún iluminado, sino varios, tuvieron la gran idea de ‘profesionalizar’ el branding. De esto, ya hace bastante tiempo. Con el pasar de los años, y nuevamente, para darle un carácter más profesional a lo que hacemos comenzamos a hablar y explicar lo que hacíamos utilizando palabras, frases y conceptos, incluso con una vertiginosa capacidad creativa, que creo que más de la mitad de quienes nos dedicamos al branding, aún nos cuesta entender. ¿Somos más profesionales? Me parece que no; en todo caso, seguramente algo más snobs. Quienes mejor se explican lo hacen con sencillez Cuando trato de recordar y aún puedo, algunos de los maestros y profesores que tuve, descubro que mi cariño y admiración (en este orden) es para aquellos que supieron transmitirme sus ideas y sus conocimientos de forma sencilla. Entre ellos, profesores de matemática diferencial, física cuántica y otras cosas que pueden llegar a sonar aún peores. Lo que hizo y hace en mis recuerdos a esas personas fascinantes es su capacidad para explicar cosas ‘difíciles de digerir’ de una forma amena, fácil, participativa y atractiva. Si pienso en el presente, en lo que hacemos, en las marcas y en el branding, podría trazar grandes analogías: Una experiencia de marca única y especial debería ser aquella que dialoga con las personas que se interesan por la empresa y lo que ésta hace. Participativa Una marca que atrae más allá de las funcionalidades que promete debería generar vínculos que sean apreciados. Atractiva Una marca que cala profundo debería facilitarnos nuestras vidas y recordarnos nuestra cualidad humana. Amena Una experiencia de marca que nos ‘enganche’ podría hacerlo si entendemos que detrás de ella, lo que esperamos y percibimos coincide con lo que nos brinda. Fácil Lo mismo vale para quienes hacemos branding. Debemos estar convencidos y apasionados por lo que hacemos, tenemos que involucrarnos e involucrar a los demás, tenemos que dotar a nuestro trabajo de sencillez. Se trata finalmente de anteponer lo que sentimos y lo que intuimos por delante de lo que razonamos (aunque sin olvidar este último punto), es sintetizar antes que simplificar. Es pensar que lo sencillo se recuerda más y mejor, se vive con mayor intensidad y se fija en nuestro corazón y mente de forma permanente. ¿Te subes al barco de la sencillez? ¿Qué haces y/o aportas para hacerte entender? ¿Estoy hablando de algo que aún creyendo que lo hago fácil sigue siendo una entelequia? ¿Qué piensas? Por nuestra parte, haremos el mejor esfuerzo porque así sea.