Caja Alta Edición & Comunicación C/ Golondrina, 69 28023 Madrid (España) [+34] 91 455 70 97 [email protected] www.cajaalta.es El quid de las palabras compuestas Son muchas las ocasiones en las que utilizamos palabras compuestas sin darnos cuenta de que lo son y en que, a la hora de escribirlas, tenemos algunas dudas. Por ello, esta vez, desde Caja Alta Edición & Comunicación os proporcionamos las siguientes claves básicas sobre su construcción y su correcta redacción. Estas palabras reciben el nombre de «compuestas» porque están formadas por, al menos, dos elementos que, al juntarse (ya sea unidos en una sola palabra o solo por yuxtaposición, manteniendo su independencia), tienen un único significado. Por norma general, tanto en el primer caso como en el segundo, seguirán las reglas habituales de acentuación ortográfica y se someterán a las relaciones sintácticas de coordinación, complementariedad y atribución. De este modo, la Ortografía de la lengua española (OLE) diferencia entre: Compuestos propios o univerbales: se distingue más de una raíz en su origen, y sus elementos forman una única palabra. Lo usual es que lleven un acento principal: hinca + pie: hincapié veinte + y + dos: veintidós balón + cesto: baloncesto arco + iris: arcoíris Por lo tanto, estos términos actúan del mismo modo que las palabras simples. El primer componente puede verse modificado en algunas ocasiones al sufrir, por ejemplo, un acortamiento o la incorporación de una vocal de enlace: agridulce maniatar cinéfilo cantautor ofimática boquiabierto parabrisas quitaipón drogodependiente Compuestos sintagmáticos o pluriverbales: sus componentes mantienen independencia gráfica y acentual. Son, en realidad, palabras yuxtapuestas que designan un solo concepto con la suma de sus elementos: años luz llave inglesa ocho mil tío abuelo boca arriba marcha atrás cocina comedor hombre lobo peso pluma O indican un único referente: Estados Unidos, Nueva York, Buenos Aires. Algunas veces, las podemos encontrar separadas por un guion intermedio: árabe-israelí teórico-práctico calidad-precio político-económico franco-alemán escuela-taller coste-beneficio físico-químico director-presentador En estas palabras, por lo general, la concordancia de género y número se aplicará solo al segundo componente: coste-beneficios, teórico-práctica... Algunos pueden incluir un nexo prepositivo (compuestos sintagmáticos preposicionales), entre los cuales de es la preposición utilizada con mayor __________________________________________________________________ Boletín ASPM, septiembre del 2016 Caja Alta Edición & Comunicación Caja Alta Edición & Comunicación C/ Golondrina, 69 28023 Madrid (España) [+34] 91 455 70 97 [email protected] www.cajaalta.es frecuencia (caballo de batalla, tela de araña, ojo de buey…), donde el plural lo adopta solo el núcleo (cabezas de chorlito, ojos de buey…). Casos particulares: Los adverbios terminados en -mente mantienen la tilde del adjetivo base, si este la lleva: fácil + mente: fácilmente rápida + mente: rápidamente normal + mente: normalmente breve + mente: brevemente Cuando se combinan dos o más de ellos, se admite la omisión del último componente en todos, excepto en el que cierra la serie: «Se aprobará solo y exclusivamente si cumple las condiciones». Cuando los pronombres me, te, se, lo/s, la/s, le/s, nos, os aparecen pospuestos al verbo (pronombres enclíticos), forman una sola palabra. Al igual que en casos anteriores, se someten a las reglas de acentuación, de modo que llevarán tilde o no según corresponda: di + me: dime leer + os + lo: leéroslo coma + se + lo: cómaselo arrepintiendo + se: arrepintiéndose No hay que confundir las palabras compuestas con las palabras derivadas. Las primeras también forman derivados; así, malhumor es compuesta, pero malhumorar o malhumorado serían sus derivados. Existe la creencia —errónea— de que las palabras con sufijos y prefijos son también compuestas, cuando en realidad no lo son, ya que, aunque aportan diferentes valores significativos a la palabra que acompañan, no tienen ninguna autonomía por sí solas. El desarrollo de nuestra lengua y los usos cotidianos han comportado la fusión de muchos de estos compuestos, por lo que la evolución del castellano y de nuestra sociedad conllevará la aparición de nuevas palabras y el que otras caigan en desuso o se modifiquen. Desde Caja Alta Edición & Comunicación, esperamos que este artículo os haya resultado útil y os recordamos que, en caso de que os surja cualquier duda lingüística, la remitáis a los profesionales del lenguaje y la comunicación. __________________________________________________________________ Boletín ASPM, septiembre del 2016 Caja Alta Edición & Comunicación