PARA DIALOGAR Atravesando cada dificultad GOSHO: "Los infortunios de Kyo'o se convertirán en buena fortuna. Ármese de fe y ore a este Gohonzon. Entonces, ¿habrá algo que no pueda lograr?"1 Transformar el veneno en medicina 'Pase lo que pase, nunca dejaré que las circunstancias me derroten'. Es esta una forma práctica de describir el principio budista de “transformar el veneno en medicina” (hendoku iyaku, en japonés) que indica que cualquier circunstancia negativa contiene un potencial positivo. Los sucesos desfavorables nos obligan a desafiarnos y superar nuestros límites; la clave está en cómo reaccionamos ante las circunstancias, aún cuando parece que nos encontramos en un callejón sin salida. El proceso de “transformar el veneno en medicina” comienza en el instante en que decidimos afrontar las dificultades: el 'veneno' de la dificultad sólo nos intoxica cuando nos dejamos derrotar pasivamente. Un cambio de postura frente a las vicisitudes nos empuja a abrir nuestra mirada y nuestro corazón hacia otras opciones y hacia los demás. determinación, y el momento presente es “el momento crucial”. Josei Toda2 alentaba a anteponer la fe ante cualquier otra estrategia y a orar hasta el final con una profunda convicción para transformar la dificultad. Daisaku Ikeda escribe: “No hay adversidad o sufrimiento que no podamos superar. ¡No hay oscuridad que no podamos disipar! Este es el momento de hacer surgir el poder inmenso e incalculable del Buda y de la Ley. Cuanto más difícil se torna la época, más importante es que demos un paso adelante, basados en una poderosa oración. La fe valiente es el corazón del budismo de Nichiren Daishonin.”3 Para decirlo con otras palabras, cada instante de la vida es “el momento justo” para poner en juego toda nuestra Dar aliento Es fácil darse cuenta del cambio cuando éste afecta a nuestra esfera económica, familiar o de salud. Pero no siempre es fácil reconocer la necesidad que nos ofrece la vida de confiar y asumir plenamente el aliento hacia el otro, de encontrar en nosotros la fe para seguir confiando y alentando sinceramente a las personas de nuestro entorno. En el contexto social que estamos viviendo, donde muchas personas enfrentan situaciones de pobreza, desamparo, humillación y confusión, es fundamental entender la función de la Soka Gakkai y de nosotros, miembros y personas que actúan en la sociedad. La palabra clave aquí es empoderamiento. “Jamás deshonre el Sutra del loto, ni aun siendo el más desgraciado de los mendigos”4 La práctica budista tiene como propósito transformar las tendencias básicas de la persona (karma) para que pueda desarrollar su potencial total en la existencia presente. Aquí reside la función social de la Soka Gakkai que, como el Sutra del loto, se ha expandido en momentos sociales críticos. El mensaje esencial del budismo es que cada persona tiene en su mano la posibilidad de transformar su existencia en el nivel más profundo. Los momentos de cambios los vivimos como “crisis” porque rompen nuestra rutina y nos obliga a tomar decisiones, a salir de lo conocido. ¿Sabemos alentar sinceramente a otra persona en un momento de “crisis”? 1) 2) 3) 4) 8 CivilizaciónGlobal Los escritos de Nichiren Daishonin, pág. 433 Josei Toda (1900–1958) fue el segundo presidente de la SGI y mentor de Daisaku Ikeda http://www.sgi.org/es/noticias/budismo/budismo-2011/marzo-22-presidente-vivir-el-gosho-2.html LEDND, página 865 Atravesando cada dificultad Un mismo ser Imaginemos a una persona que nace en un entorno donde es honrado, cuidado y agasajado desde el primer momento; y, además, va a recibir esas atenciones durante el resto de su vida. Según los datos históricos ese era el entorno en el que Shakyamuni, el Buda histórico, aparece en este mundo. Alcanzada su juventud decide abandonar ese escenario y acudir al mundo para conocer el sufrimiento y enfrentar su naturaleza. Esa actitud indica que sabía que la comodidad de un palacio no es terreno fértil para que florezcan las esencias de la vida. Su trayectoria podría compararse a una flor de loto que se empeña en valorar sus raíces para demostrar que éstas, hundidas en el fango, y la flor, flotando elegante en la superficie, son partes de un mismo ser. Ciertamente las raíces operan en el lodo y allí, en la oscuridad, encuentran el coraje, la esperanza y la fuerza necesaria para levantar un tallo que, a su vez, haga brotar luminosos pétalos blancos. Volver a la fuente Es frecuente que tomemos la fecha del 3 de mayo5 como una meta para retarnos en el logro de nuestros objetivos, tal vez porque sabemos que esta fecha, en sí, representa algo más profundo que la mera conmemoración de un aniversario. En su discurso de asunción como segundo presidente de la Soka Gakkai, el 3 de mayo de 1951, Josei Toda pronunció un alegato apasionado: “Juro convertir mediante mi propio esfuerzo a setecientas cincuenta mil familias durante el término de mi existencia”. Este juramento por el logro del Kosenrufu fue su manera de transmitir a los sucesores su compromiso de alentar a las personas para erradicar la miseria y el sufrimiento. Ya ha pasado más de medio siglo de esta impactante declaración y hoy podemos confirmar que este juramento ha sido cumplido con creces: millones de personas están hoy remontando sus dificultades a través de la práctica budista. Esto ha sido posible gracias a que el discípulo de Toda, Daisaku Ikeda, recogió el espíritu apasionado y el objetivo de su maestro transformándolo en una “fuente de valentía y coraje”. La trayectoria de Toda e Ikeda es la de personas comunes enfrentando las adversidades de la vida, una historia de superación constante de dificultades de todo tipo, desde la enfermedad hasta la pobreza y la difamación. El espíritu de no dejarse vencer jamás es la esencia del 3 de mayo: no es una meta sino un punto de partida junto al maestro en nuestro desafío cotidiano. 5) El día 3 de mayo conmemoramos el Día de la Soka Gakkai, recordamos la fecha en que Josei Toda en 1951 y Daisaku Ikeda en 1960 asumieron, respectivamente, la segunda y tercera presidencia de la Soka Gakkai. CivilizaciónGlobal 9