Contenido I. LAS DOS CEREMONIAS MÁS IMPORTANTESEN EL TEMPLO PRINCIPAL TAISEKIYI Goreijo Mushibarai Taie:Gran Ceremonia de la Aireación de los Tesoros Sagrados Gotai-e Oeshiki: Ceremonia para Festejarla Vida Eterna de Nichiren Daishonin II. CEREMONIAS EN LOS TEMPLOS LOCALES Gantan Gonguio: el Primer Gonguio del Año Koshi-e: Ceremonia en Memoria de Nikko Shonin Otanyo-e: Ceremonia para Festejar el Nacimiento de Nichiren Daishonin Jigan-e: Ceremonia en Memoria de los Difuntosen los Equinoccios Risshu-e: Aniversario de la Fundación del Budismo de Nichiren Daishonin Urabon-e: Ceremonia en Memoria de los Difuntos en Verano Gonan-e: Ceremonia en conmemoración de la Persecución de Tatsunokuchi Mokushi-e: Ceremonia en Memoria de Nichimoku Shonin Goyukai: Ceremonia de Otorgación de los Preceptos Oko: Conferencia en Memoria delFallecimiento de Nichiren Daishonin La Ceremonia de la Boda La Ceremonia del Funeral La Ceremonia para los Difuntos Ofrecimiento de Toba 1 2 5 7 8 10 13 16 19 21 23 25 27 29 32 33 35 37 I LAS DOS CEREMONIAS MÁS IMPORTANTESEN EL TEMPLO PRINCIPAL TAISEKIYI GOREIJO MUSHIBARAI TAIE (Gran Ceremonia de la Aireación de los Tesoros Sagrados) Ceremonia de la A ireación de los Tesoros Sagrados, que se celebra los días 6 y 7 de abril de cada año, es una de las dos grandes ceremonias de Nichiren Shoshu, junto con la Ceremonia de Oeshiki (para celebrar la eternidad de la vida de Daishonin). Con el fin de conservar para las generaciones posteriores los numerosos e importantes tesoros que han sido guardados por el Clero, a lo largo de setecientos años desde el Fundador, Nichiren Daishonin, una vez al año se quita la humedad y se efectúan los tratamientos necesarios como, por ejemplo, eliminar insectos, y asimismo se exhiben ante una multitud de peregrinos para proporcionarles la oportunidad de que puedan profundizar aun más en la fe y en la práctica. El resumen del contenido de la ceremonia es el siguiente: En primer lugar, el 6 de abril, el primer día, durante el primer acto oficial, que es Gokaiji (apertura de la puerta del altar), mientras se invoca Daimoku después de la recitación de la liturgia, el mismo Sumo Sacerdote procede a la ceremonia de limpieza del DaiGojonzon del Supremo Santuario. Al anochecer, el Sumo Sacerdote, seguido de numerosos sacerdotes, se dirige lentamente hacia el Mieido (Pabellón de la Estatua) a lo largo de un camino iluminado por las llamas de hogueras colocadas a ambos lados y, una vez dentro, sube a la plataforma instalada en el centro del recinto interior para dirigir la lectura del Gosho. Luego, se realiza la Conferencia para la Propagación a cargo de un sacerdote asignado para ello. El segundo día, el 7, a medianoche, a partir de las 2:30h, se efectúa la Ceremonia de Gonguio (Ushitora Gonguio) en el Daikiakuden (Gran Sala de Recepción), en la cual el Sumo Sacerdote ofrece un rezo para el logro del Kosenrufu, junto con los sacerdotes y los laicos presentes. A las 7:00h de la mañana, el Sumo Sacerdote se dirige de nuevo al Mieido para presidir el Oko (Sermón) con el propósito de responder a la deuda de gratitud hacia el Segundo Fundador, Nikko Shonin, como lo hace mensualmente. A continuación, procede en el Daikiakuden a los actos de la Ceremonia de la Aireación de los Tesoros Sagrados. Primeramente, se trasladan numerosos tesoros de suma importancia, que habitualmente están guardados L a en Gojozo (almacén de los Tesoros) hacia el Daikiakuden. Todos ellos están dentro de tres baúles pintados de laca china negra con las insignias de la “Rueda de los Tesoros”, la “Grulla Circular” y el “Caparazón de Tortuga”, respectivamente. Estos tres baúles serán colocados encima de unas plataformas y cubiertos de telas bordadas con hilo de oro y serán llevados a hombros por los sacerdotes. Luego, se trasladan en desfile encabezado por el Sumo Sacerdote, en el mismo orden que figura arriba, hacia el Daikiakuden, donde los participantes están esperando ansiosamente su llegada. Una vez estén allí, con la comparecencia del Representante General del Templo Principal, se cortan los precintos de dichos baúles y se sacan del baúl con la insignia de la “Rueda de los Tesoros”, Goshokotsu (el Hueso Vivo, que también se llama Onikugue, o sea, el Diente con Encía) y los “Tres Objetos Rituales para la Oración por la Lluvia” y se colocan sobre una mesa frontal. A continuación, siguiendo el llamamiento del Sumo Sacerdote y del Director General, se van colocando diversos Gojonzon en los marcos especialmente instalados para este propósito en los recintos interno y externo, empezando por el “Gojonzon para Shishinden (Pabellón antiguo del palacio imperial)” inscrito por el Daishonin y siguiendo con los demás Gojonzon inscritos por Nikko Shonin, Nichimoku Shonin y algunos otros sucesivos Sumos Sacerdotes. Por último, se coloca en el centro del recinto externo el “Gojonzon para la Sucesión del Sumo Sacerdocio”, un Gojonzon muy grande que otorgó Nikko Shonin a Nichimoku Shonin con ocasión de la fundación del Templo Taisekiyi y se ofrece la recitación del Sutra e invocación de Daimoku. Después de finalizar la aireación de los Gojonzon, se procede al acto de desenrollar los pergaminos. Se trata de una ceremonia en la cual se airean los Goshos escritos por el Daishonin y diversos documentos y cartas escritos por Nikko Shonin, Nichimoku Shonin, etc. En primer lugar, el Sumo Sacerdote sube a la plataforma central y, después de la recitación del Sutra, escoge y lee en voz alta “El Documento de Transmisión de Ikegami”, “El Documento de Transmisión de Minobu” (ambos transcritos antiguamente) y “La Sucesión después de Nikko”, un documento que otorgó Nikko Shonin a Nichimoku Shonin para acreditar la transmisión sanguínea. Luego se sacan del baúl los Goshos originales, cuyos nombres son oídos habitualmente, tales como “Gosho para Festejar la Primavera”, “Sobre la Oración por la Lluvia por los Tres Sanzo”, “Gosho sobre la Época de Degradación”, “Pesan Menos los Tesoros y Pesan Más las Leyes”, “Gosho sobre un Saco de Arroz Pulido”, “Gosho sobre la Propagación en el Mundo Entero”, “Gosho sobre Dos Esteras de Paja”, etc., etc. Veintiséis de los Goshos originales del Daishonin han sido calificados como una parte del patrimonio cultural más importante del Estado, en el año 1977. Además de estos escritos originales del Daishonin, la exhibición de numerosos Goshos copiados por Nikko Shonin, tales como el “Rissho Ankoku Ron” (Pacificación de la Tierra a través de las Enseñanzas Verdaderas)”, “Sobre el Resumen del Sutra del Loto”, “Sobre las Cuatro Clases de la Fe y las Cinco Etapas de la Práctica”, ocho pergaminos del Sutra del Loto, cartas personales como “Respuesta al Señor de Ueno”, “Respuesta a la Sra. Kubo-ama”, etc., diversas cartas escritas por Nichimoku Shonin y Nichido Shonin, la biografía del Daishonin, reconocida como la más antigua, escrita por Nichido Shonin con el título de “Godendodai”, el original de “Lecturas en Seis Volúmenes” de Nichikan Shonin, etc., constituye un magno panorama que demuestra el peso de la historia y la tradición de setecientos arios. Después de enseñar todos estos Goshos y documentos a los participantes, serán sometidos a la aireación por los sacerdotes. Se sientan numerosos sacerdotes en frente de una larguísima mesa colocada en el recinto interno y proceden a la aireación con un abanico llamado Chukei desenrollando esos pergaminos y, una vez terminada esta operación, vuelven a enrollarlos. Esta operación se efectúa con sumo cuidado, con guantes blancos puestos a fin de no dañar estos tesoros insustituibles y se finaliza esta ceremonia devolviéndolos a los baúles correspondientes. Después del fallecimiento del Daishonin, cinco de los Seis Discípulos Auténticos, tales como Niccho, Nichiro, etc., quemaron o aprovecharon estos escritos para convertirlos en papel blanco, argumentando que: “las cartas escritas por el Daishonin en signos fonéticos (Jiragana) son para orientar a aquellas personas de poca cultura, en respuesta a los ofre- cimientos que hacían al Daishonin y salvaguardar estas cartas significa transmitir la sensación de incultura del Daishonin para las generaciones posteriores”. Este hecho muestra que esos Cinco Sacerdotes Mayores, a quienes no se transmitía la herencia de la corriente sanguínea, no habían comprendido el punto más importante: “El Daishonin es el Buda Original que salva a todos los seres comunes en la Época de Mappo, por lo cual las palabras expresadas y las letras escritas por el Daishonin son palabras doradas y respetables sutras del Buda”. El Segundo Fundador y heredero de la ortodoxia, Nikko Shonin, por un lado intentó amonestar estos errores y, por otro, se dedicó a coleccionar los Goshos esparcidos por distintos lugares e hizo una relación de los más importantes con sus comentarios. También, transcribió él mismo con pincel algunas obras del Daishonin, con el fin de evitar la desaparición de estas enseñanzas tan valiosas. Gracias a que los sucesivos maestros venían salvaguardando estas escrituras sagradas con el apoyo y la protección de los creyentes, heredando este espíritu vigoroso y decisivo de Nikko Shonin para la perpetuación de la Ley, hoy en día, nosotros podemos contemplarlas tan de cerca. A través de esta Ceremonia de Aireación, debemos aprender el gran espíritu de mantener la Ley Verdadera, pensando en la tradición de Nichiren Shoshu que venía transmitiendo el Budismo del Daishonin correctamente. El significado profundo de esta ceremonia radica en renovar la promesa de avanzar el Kosen-rufu de la Ley Mística, depositando la fe en esta Gran Ley única y absoluta y esparciendo las raíces dentro de la sociedad. Las Tumbas de Nichiren Daishonin, Nikko Shonin y Nichimoku Shonin GOTAI-E OESHIKI (Ceremonia para Festejar la Vida Eterna de Nichiren Daishonin) F undador N ichiren Daishonin falleció el día 13 del décimo mes del quinto año de Koan (1281), transmitiendo la totalidad del Budismo del Daishonin al Segundo Fundador Nikko Shonin. Oeshiki es considerada generalmente como una ceremonia en memoria de su fallecimiento. Sin embargo, según Nichiren Shoshu, que reverencia al Daishonin como el Buda Original de la Época de Mappo, la muerte del Daishonin se interpreta como la desaparición de un ser mortal. Además, al contemplarla profundamente, ha de entenderse que Daishonin retornó a la indestructible Entidad Real de Kuon-ganyo. Es decir, nosotros consideramos que el Buda de la Sabiduría Intrínsecamente dotada desde Kuon-ganyo, que es la Entidad Real del Buda Original, es permanente e indestructible a través de las tres existencias vitales y que el Daishonin mostró dicha Entidad Real mediante su muerte como mortal común. Según la frase dorada de “He inscrito mi vida en tinta china…”, la entidad vital del Daishonin como Buda Original no ha desaparecido de este Mundo Saja, sino que reside majestuosamente en este mundo en forma del Dai-Gojonzon del Supremo Santuario de Jonmon y seguirá salvando a todos los seres mortales infinitamente. En este sentido, la ceremonia de Oeshiki en Nichiren Shoshu es un acto religioso mediante el cual se reverencia y se celebra el estado vital del Daishonin como el Buda Original, perenne e inalterable. Por consiguiente, dentro del Clero de Nichiren Shoshu, desde la época del Segundo Fundador Nikko Shonin, se viene realizando esta ceremonia, bajo la denominación oficial de “Otaie”, en la que se muestra la figura de Nichiren Daishonin, el Buda Original de Mappo, que toma su aparición en este Mundo Saja y desarrolla su sermón. Esta ceremonia constituye una de las más importantes de Nichiren Shoshu. Daishonin falleció tranquilamente el día 13 del décimo mes del quinto año de Koan (1282), en la E l residencia de Uemon-no Taiu Munenaka, situada en Ikegami en la provincia de Bushu (actual Tokio), mientras invocaban Daimoku numerosos discípulos y creyentes laicos. Según el “Registro sobre el Fallecimiento” escrito por Nikko Shonin, indica que el momento del último respiro fue a la hora del dragón, que corresponde aproximadamente a las ocho de la mañana, y que en este instante tembló la tierra y se abrieron las flores de cerezo de los árboles plantados en el jardín. A través de esta narración, podemos imaginar vivamente la escena de la vida cósmica, en conjunto, manifestando su pésame y festejando su entidad real indestructible. A propósito, se puede enumerar el significado de esta Ceremonia en los siguientes puntos: 1) Reverenciar y festejar el hecho de que el Daishonin apareció como Buda Original y Eterno a través de las Tres Existencias y que su entidad real reside como el Dai-Gojonzon del Supremo Santuario de Jonmon. 2) Prometer la realización de una sociedad gobernada en base al Budismo Verdadero, heredando el espíritu de “Rissho Ankoku” (pacificación del país a través de la Ley Verdadera) y mostrándolo mediante Shakubuku. 3) Ofrecer nuestro deseo de retribuir la deuda de gratitud y agradecimiento por el gran Yiji (misericordia) del Daishonin y, al mismo tiempo, renovar nuestra promesa para el desarrollo del Kosen-rufu. 4) Recordar el fallecimiento de Daishonin como mortal común y provocar la añoranza hacia el Buda Original. 5) A través de la muerte de Daishonin, estimar que la entidad de la vida es perenne y no puede ser comprendida de forma separada entre las dos facetas de vida y muerte. La ceremonia de Oeshiki en el Templo Principal se desarrolla en dos días; el 20 de noviembre, que se llama Otaihia y el 21, Goshotoe. La razón por la que se elige esta fecha es que el día 13 del octavo mes del quinto año de Koan, según el calendario lunar, equivale al 21 de noviembre, según el calendario solar. A las 13:30h del día 20, se efectúa Gokaiji del DaiGojonzon del Supremo Santuario de Jonmon y hacia las 6 de la tarde, cuando empieza a oscurecer, empieza el ritual de Oneri. Oneri es una procesión de sacerdotes encabezada por el Sumo Sacerdote, que avanza muy lentamente y representa el advenimiento de Nichiren Daishonin, el Buda Original de la Época de Mappo. Al pasar por la puerta Nitenmon del camino que dirige a Mieido (Pabellón de la Estatua), la procesión se detiene por un momento. Es cuando empiezan a correr desde la parte frontal de Mieid o h ac ia el S u m o Sacerdote para reverenciarle, un total de seis sacerdotes, uno tras otro, marcando la pauta de siete, cinco y tres veces. Este acto del “ruego por tres veces” muestra el deseo enca recido de los d iscípulos para que entre el Buda Original en Mieido y desarrolle su sermón. La procesión reanuda su marcha y entra en Mieido por detrás, pasando por la parte oeste del mismo. El hecho de entrar por detrás indica la creencia de que el Buda Original Nichiren Daishonin reside permanentemente en este edificio. Mientras tanto, los creyentes laicos entran por la entrada frontal, para escuchar la predicación en calidad de invitados. El Sumo Sacerdote se sienta, en primer lugar, en el “Asiento de Yoguio”, preparado al norte del “Púlpito de Sermón”, representando a la figura del Bodisatva Yoguio que emerge de la tierra repentinamente en el Capítulo Iuyutsu, el l5° del Sutra del Loto. A continuación, un sacerdote encargado de moderar procede al ritual de suplicar al Buda que suba al “Púlpito de Sermón”, siguiendo la manera ritual de “Uño-sanso” (girar alrededor del Buda tres veces en sentido derecho) del Capítulo Iuyutsu y la de “Sankai-sansei” (amonestación en tres veces y suplicación en tres veces) del Capítulo Yurio. Así, sube el Sumo Sacerdote al Púlpito, después de reverenciar al Gojonzon tres veces. Tras arrojar tres hojas y quemar el incienso, el Sumo Sacerdote dirige la recitación de los Capítulos Joben y Yurio, la invocación del Daimoku y el sermón sobre el Capítulo Yurio. Con un pequeño intervalo para descansar, se procede al ritual de San-san-kudo (repetir tres veces la toma de Sake en tres sorbos), mediante el cual se festejan el advenimiento del Buda Original en la Época de Mappo, el vínculo perpetuo entre el maestro y los discípulos, así como la prosperidad del Budismo de la Siembra, siguiendo el formalismo tradicional de Japón. El día siguiente, 21, a las dos y media de la madrugada, se efectúa la Asamblea de Ushitora Gonguio presidida por el Sumo Sacerote y a las nueve de la mañana, el ritual de Kenzen (ofrenda de bandejas), recitación del Sutra y lectura de las Cartas de Amonestación, dentro de la cual se procede a la lectura del “Rissho Ankoku Ron” y de las “Cartas de Amonestación al Estado”, escritas por el Daishonin y distintos Sumos Sacerdotes, por parte del Sumo Sacerdote y seis sacerdotes más. Después, a la una de la tarde se lleva a cabo el acto de Ohanakuzushi (retirada de las flores de papel) bajo la dirección del Director General y, a continuación, el Discurso para la Propagación, concluyendo así todos los actos de la Ceremonia de Oeshiki. La Ceremonia de Oeshiki, también, se efectúa en los Templos locales, en la que se desarrolla el ritual de Kenzen, recitación del Sutra e invocación del Daimoku y, a continuación, se procede a la lectura del “Rissho Ankoku Ron” y las “Cartas de Amonestación al Estado” escritas por el Daishonin y distintos Sumos Sacerdotes. Después del acto ritual, se suele dirigir el sermón por parte del Prior del Templo. Además de esta Ceremonia, puesto que el día del fallecimiento de Daishonin es el 13, cada mes se celebra la Con ferencia de Oko en todos los Templos loca les, busca ndo la fecha próx ima a ésta, con el propósito de manifestar nuestro deseo de retribuir la deuda de gratitud hacia el Buda Original de Mappo y de dedicar nuestro esfuerzo para el Kosen-rufu, sin olvidar el espíritu de Rissho Ankoku. II CEREMONIAS EN LOS TEMPLOS LOCALES GANTAN GONGUIO (Gonguio de Año Nuevo) esde tiempos antiguos, el 1 de enero ha tenido un motivo especial para ser festejado de diversas maneras y ha sido considerado como el día festivo más importante de todo el año. Tal como afirma Nichiren Daishonin: “Al pensar en el significado de las Cinco Fiestas Estacionales, éstas corresponden a las cinco letras de Mio-jo-ren-gue-kio. El primer día del año es la fiesta de la letra “Mio” […]” (Gosho, p. 334), el Primer Gonguio del año que se celebra en Nichiren Shoshu tiene un significado muy profundo y es uno de los actos para festejar. En el Sutra Muriogui (Infinitos Sentidos), que es la introducción del Sutra del Loto, se revela: “Los infinitos sentidos nacen de una sola Ley” y esa Ley es Miojorengue-kio. Puesto que todos los fenómenos del universo son manifestaciones de la Verdad de esta Ley Mística, nuestra vida, también, existe junto con esta Verdad primordial, independientemente de si uno esté consciente de la misma o no. Y, a la vez, ya que esta Ley Mística es la fuerza fundamental que posee la vida misma, aquellos que depositan la fe correctamente en ella, pueden establecer directamente en su propia vida la fuente de la felicidad ilimitada. Esta “una sola Ley” es, ni más ni menos, Miojo-renguekio, sumergida en la profundidad del Capítulo Yurio del Sutra del Loto que ha de ser difundida en la Época de Mappo. El Fundador Nichiren Daishonin, el Buda Original de Kuon Ganyo, es quien encarna esta Ley Mística y dedicó su vida para propagarla. Por consiguiente, los mortales comunes de la Época de Mappo, en la que predominan las Cinco Clases de Impurezas, pueden conseguir una felicidad perenne e indestructible, denominada “Sokushin Yobutsu” (Logro de la Budeidad sin Transformación), únicamente por medio de establecer la relación kármica de maestro y discípulo con el Buda original, basada en la fe. D El Daishonin nos enseña el beneficio que se obtiene al recibir el comienzo del nuevo año con una especial dedicación, en el “Gosho sobre Mushimochi”: El día de Año Nuevo marca el primer día del primer mes, el comienzo del año y el principio de la primavera. La persona que celebre este día ganará en virtud y será querida por todos, como la luna crece gradualmente, moviéndose desde el oeste hacia el este, y el sol resplandece con más brillantez viajando desde el este hacia el oeste. (Gosho, p.1551) Aunque hay un dicho japonés que afirma: “El primer día del año es el día en el que se hacen los planes para todo el año” y, de este modo, existe una idiosincrasia ampliamente difundida en la sociedad que da importancia al comienzo, en el Budismo, también, se da primerísima importancia en “establecer el deseo comprometido – Jotsugan”, como el inicio de la práctica budista. Es tan importante, que se dice que si alguien tiene ese “deseo comprometido”, esa persona ya ha alcanzado la mitad del camino de la práctica budista. Por otra parte, como indica otro dicho: “No debes olvidar nunca tu determinación inicial”, no es fácil mantener la determinación inicial. Tanto es así que aquellos que han mantenido sus determinaciones iniciales, suelen conseguir sus correspondientes éxitos. Esto es lo que sucede en la vida cotidiana, pero en la práctica budista, en la que se determinan los asuntos más importantes de la vida y la muerte, se da todavía una mayor importancia. El Daishonin nos enseña esta realidad: Aceptar es fácil y mantener es difícil. No obstante, el logro de la budeidad está en mantener la fe. (Gosho, p.775) Nosotros debemos esforzarnos asiduamente para ir acumulando las grandes causas positivas de la práctica budista, manteniendo constante y cuidadosamente la postura de celebrar el primer día del año, basándonos en una fe fresca y honesta. En el Gosho titulado “Sobre el Daimoku del Sutra del Loto” se lee: Mio significa revitalizar, esto es, volver a la vida. (Gosho, p. 360) Se puede interpretar esta frase como que, en esta época de Mappo, incluso las doctrinas muertas e inútiles de las enseñanzas provisionales de pre-Jokekio se revitalizan como doctrinas vivas, a la luz de Miojo, que es la Gran Ley Blanca en Mappo. Siendo mortales comunes en la Época de Mappo, sometidos en ideas o enseñanzas heréticas a lo largo de múltiples ciclos de vida, tras haber perdido la cordura a causa de la penetración del veneno en la profundidad de sus vidas, aquellos que depositen y mantengan la fe en esta Ley Mística pueden lograr el efecto de la Budeidad, erradicando cualquier causa negativa, como desaparece momentáneamente el rocío matinal nada más subir el Sol. Se llama “revitalización” al hecho de convertir la maldad en bondad o convertirse los mortales comunes en budas, y no hay más camino para conseguirlo que aceptar y mantener la fe en la Ley Mística. Por el contrario, los que rechazan la fe en ella, por muy bien vestidos que estén o por mucho que piensen que han renovado su corazón para iniciar el nuevo año, no podrán experimentar la “revitalización” en sentido auténtico, siendo estos hechos meramente gestos de autosugestión. Al fin y al cabo, seguirán sometidos al mundo de las ilusiones caracterizadas por las Seis Sendas Malvadas. En este sentido, hay que reconocer que la manera más correcta de festejar el nuevo año es la que se hace entre los sacerdotes y los laicos de Nichiren Shoshu que depositamos la fe en el Gojonzon, dotado de las Tres Grandes Leyes Místicas, que es la base primordial del Budismo. Por lo tanto, nosotros, que tenemos la suerte de poder contar con el gran Yiji (misericordia) del Buda Original, debemos comprender que el primer día del año es un día festivo basado en Miojo y en el significado profundo de Kuon Ganyo. En primer lugar, al margen de toda clase de compromisos sociales, vamos a realizar el primer Gonguio del año, reverenciando al Gojonzon de todo corazón. Es sumamente importante manifestar ante el Gojonzon con una determinación renovada, el deseo comprometido de que podamos vivir a lo largo del año que comienza en base a una fe pura y constante, como la corriente del agua, y dedicarnos resueltamente a las prácticas tanto para uno mismo como para los demás, mereciéndonos ser seguidores del Bodisatva de la Tierra. En el Templo Principal Taisekiyi, bajo la dirección del Sumo Sacerdote, se efectúa solemne y magnánimamente el primer Gonguio del año con la participación de todos los sacerdotes que residen en dicho templo y de una multitud de creyentes que viven en la zona. Durante la ceremonia, se ofrece el rezo para retribuir la deuda de gratitud hacia los Tres Tesoros del Budismo de la Siembra, para el logro de nuestra gran aspiración, Kosen-rufu, así como para la prosperidad de los creyentes del Budismo Verdadero. A continuación, el Sumo Sacerdote dirige unas palabras de felicitación e invita a tomar el sake ofrecido al altar. En cada uno de los templos locales, también, se efectúa el primer Gonguio del año, siguiendo el ejemplo de la ceremonia en el Templo Principal. El Templo Principal Taisekiyi en el Año Nuevo KOSHI-E (Ceremonia en Memoria de Nikko Shonin) E l significado de las diversas ceremonias programadas a lo largo del año es transmitir correctamente las profundas enseñanzas budistas, que se guardan en el Templo Principal Taisekiyi y, al mismo tiempo, se pretende intensificar la relación kármica budista mediante la participación en ellas tanto de los sacerdotes como de los laicos y, así, se intenta dar un paso más en el logro del Kosen-rufu. La Ceremonia de Koshi-e se realiza tanto en el Templo Principal como en todos los templos locales de Nichiren Shoshu, el 7 de febrero, fecha en que falleció Nikko Shonin, con el fin de manifestar nuestro más sincero deseo de retribuir la deuda de gratitud a Nikko Shonin, quien heredó las enseñanzas conectas del Budismo de Daishonin y estableció los cimientos del linaje ortodoxo que fluye a través de los sucesivos Sumos Sacerdotes hasta hoy en día. El hecho de que hayamos podido encontrar, afortunadamente, el Budismo del Daishonin y seamos capaces de alcanzar el estado de budeidad, el mayor objetivo de la vida, es gracias a Nikko Shonin, quien salvaguardó estrictamente las enseñanzas doctrinales. Por lo tanto, se le reverencia como el Tesoro del Sacerdocio en Nichiren Shoshu y es muy natural que los sacerdotes y los laicos celebren la ceremonia en memoria de Nikko Shonin en el aniversario de su fallecimiento, con el fin de manifestar su profundo agradecimiento y el deseo de retribuir la deuda de gratitud. En el Templo Principal, además del 7 de febrero, el día 7 de cada mes se celebra en el Mieido (Pabellón de la Estatua) una ceremonia con el mismo propósito, la cual dirige el Sumo Sacerdote. Desde época antigua, existe la tradición de ofrecer “perejil japonés” en esta Ceremonia. Según la leyenda, Nikko Shonin era muy austero tanto en los vestidos como en los alimentos y se dice que hasta avanzada edad (falleció a los 88 años) le gustaba comer tallos de perejil japonés que cogían sus discípulos. Por eso, hoy en día, también, en la víspera de Koshi-e, aún cuando soplan vientos helados, los sacerdotes encargados del servicio auxiliar y los novicios que prestan sus servicios en el Templo Principal acuden a la orilla del río Shoyi, cercano al recinto, para recoger y ofrecer en el altar los tallos verdes y frescos de esta planta, recordando la imagen majestuosa de Nikko Shonin. Esta costumbre incluye también el espíritu de hacer ofrendas al maestro en primer lugar. Hay una carta escrita por Nikko Shonin en la que se lee, entre otras cosas: “He ofrecido en el altar los nuevos tallos de perejil y el sake de la cosecha del año, que todavía no he recibido de otros lugares”. Mediante esta frase, podemos hacernos una idea de cómo los discípulos servían a Retrato de Nikko Shonin secución de Atsujara, tan violenta y cruel, fue provocada Nikko Shonin hace más de seiscientos años, incluyendo como consecuencia del notable desarrollo en la propala recogida de perejil japonés. gación. No obstante, los creyentes de Atsujara, unidos A continuación, vamos a repasar brevemente la vida todos en Itai-doshin, no retrocedieron ni un paso, bajo la de Nikko Shonin. orientación del Daishonin y la dirección de Nikko Shonin, Nació el 8 de marzo del 4° año de Kanguen (1246), bajo el reinado del emperador Go-fukakusa, en Kayikazawa, e invocaron Daimoku serena y vigorosamente hasta el Oino-sho, Komagun, en la proúltimo respiro. vincia de Kai (actual prefectura En septiembre del 5° año de Iamanashi). Tal como se descriKoan (1282), Nikko Shonin herebe en “Koshi Riakuden” (Pequedó la totalidad del Budismo del ña Biografía del Maestro Nikko Daishonin y el 13 de octubre del Shonin), escrito por Nichiden mismo año, fue designado como Shonin (55° Sumo Sacerdote): Sumo Sacerdote del Templo “El Maestro poseía unas cuaKuon-yi del monte Minobu. lidades extraordinarias desde Después del fallecimiento su nacimiento; especialmente del Daishonin, los Cinco Sacersu sabiduría era excelente”, podotes Mayores (Nissho, Nichiro, demos suponer que mostraba Nitcho, Nichiyi y Niko) abanunas magníficas virtudes desde donaron su postura por miedo a las autoridades, cometiendo la infancia. La Piedra del Sermón Dado que perdió a su padre (Se dice que Nikko Shonin solía dar su sermón al lado de esta diversas calumnias contra las piedra, al principio de la fundación del Templo Principal) enseñanzas del Daishonin y cuando era muy joven, se crió desviándose paulatinamente del Verdadero Budismo; sin bajo la tutela de su abuelo materno, Iúi-ñudo y, más tarembargo, Nikko Shonin no cedió bajo ningún concepto, de, entró en el templo Shiyuku-in, situado en un pueblo salvaguardándolo correctamente. colindante, Kambara-nosho, donde aprendió el budismo Después de 7 años de permanencia en Minobu, aquel y, al mismo tiempo, adquirió conocimientos de la ciencia recinto se convirtió finalmente en un lugar invadido por china con Riokan Mimasaka Ayari y de poesía y caligrafía las fuerzas diabólicas, debido a las cuatro clases de cajaponesa con Reizei Chuyo Takashigue. Especialmente, mostraba una facultad tan destacada en el arte de la lumnias cometidas por el Gobernador de esa región y caligrafía que más tarde se encargó de copiar algunas tomó la decisión de abandonarlo con gran pena. Ha de ser cartas de Nichiren Daishonin y de transcribir los Goshos interpretada esta decisión como el producto de su convicimportantes, gracias a lo cual, tenemos la suerte de poder ción: “Únicamente yo, Nikko, soy la persona que consagra apreciar sus magníficas pinceladas. su vida para salvaguardar las enseñanzas correctas del En el 2° año de Shoka (1258), cuando el Daishonin perMaestro Trascendental”. manecía en el templo Yisso-yi, situadoo en Iwamoto, en Eligió un lugar en la zona del monte Fuyi, según la orla provincia de Suruga (actual Shizuoka), para consultar la den testamentaria del Daishonin, para establecer la base “Colección Completa de Sutras” y para escribir el “Rissho del Kosen-rufu, trasladando a ese lugar todos los tesoros Ankoku Ron” (Pacificación de la Tierra a través de las sagrados, empezando por el Dai-Gojonzon del Supremo Enseñanzas Correctas), Nikko Shonin se convirtió en su Santuario. Construir el Supremo Santuario de Jonmon en discípulo, encontrándose en ese lugar los dos, quienes la falda del monte Fuyi obedece a la profunda sabiduría guardaban un lazo kármico de maestro-discípulo desde del Buda y Nikko Shonin dio el primer paso en esta tarea. Kuon (infinito pasado). A partir de ese momento, Nikko Unos años más tarde, el reverendo Nichiro, uno de Shonin cumplió el camino del discípulo, prestando sus serlos Cinco Sacerdotes Mayores, se presentó ante Nikko vicios permanentemente sin alejarse del Daishonin, como Shonin para mostrar su arrepentimiento y el reverendo la sombra acompaña siempre al cuerpo y, al mismo tiemNitcho, también, se adhirió a la escuela Fuyi. Estos hechos po, desarrolló muy activamente la tarea de propagación testifican claramente que “El Budismo de Daishonin se en diversos lugares del país, tales como Kai, Suruga, Izu, encuentra sólo en Fuyi”. Totomi, etc. Cabe destacar que acompañó al Daishonin Nikko Shonin, después de trasladarse a Fuyi, fundó el en las dos persecuciones del Destierro a Izu en el primer Templo Taisekiyi con la donación del Sr. Nanyo Tokimitaño de Kocho (1261) y del Destierro a Sado en el 8° año de su, donde dirigió actividades del Kosen-rufu, tales como Bun’ei (1271), compartiendo con él todas las adversidades. entrenamiento de sus discípulos, recopilación de Gosho, De esta forma, mediante el servicio constante al Maestro Shakubuku a lo largo del país, amonestación al jefe del y una fe ferviente, iba adquiriendo, de forma natural, el estado, etc. conocimiento real de las enseñanzas del Daishonin, en En esa época, el reverendo Nichizon fue excomulgado base a la relación entre Maestro y Discípulo. por Nikko Shonin. Tras haberse arrepentido profundamen Como mencionamos antes, Nikko Shonin se dedicó te, se dedicó muy seriamente a la propagación en diversas muy activamente a Shakubuku y, precisamente, la Perregiones, fundando un total de 36 templos y, gracias a este mérito, fue perdonado finalmente. Este episodio muestra, de forma ilustrativa, la fe pura y el espíritu ferviente de Shakubuku entre los seguidores de Nikko Shonin. Finalmente, Biakuren Ayari Nikko Shonin, el Gran Maestro de la Propagación del Budismo Verdadero, tras una larga vida de 88 años, falleció en paz el 7 de febrero del 3er año de Guenko (1333) en el templo de Omonsu (actual Kitahiama Jonmonyi), tal como se apaga la lumbre de leña. Es atribuible a las hazañas de Nikko Shonin, quien dedicó su vida entera a perpetuar y propagar la Ley, el hecho de que se haya salvaguardado sin alteración alguna la luz del Budismo Verdadero, a través de 700 años, atravesando las dos épocas de conflictos y guerras de Muromachi y de Sengoku y la era de Edo, en la que había una fuerte opresión religiosa. El único camino para retribuir la deuda de gratitud a Nikko Shonin es avanzar en la lucha del Kosen-rufu bajo la unión armoniosa entre el Clero y los laicos, grabando el espíritu de Nikko Shonin en nuestro corazón. Con esta postura se celebra la ceremonia de Koshi-e. Una de las cartas escritas por Nikko Shonin (Dirigida a Riosho-bo - Se conserva en el Templo Principal) Tatchu, el camino central del Templo Principal Sacerdotes reuniendo perejil japonés OTANYO-E (Ceremonia para Festejar el Nacimiento de Nichiren Daishonin) Ceremonia se celebra para festejar el advenimiento del Buda Original, Nichiren Daishonin, en la Época de Mappo y para manifestar el deseo de retribuir la deuda de gratitud, coincidiendo con la fecha de su nacimiento, el 16 de febrero. El Buda Shakiamuni de India predijo la aparición de Nichiren Daishonin para salvar a los mortales comunes en Mappo. El primer milenio después de la muerte de Shakiamuni se denomina “Shojo” (Época de la Ley Correcta), el segundo milenio “Zojo” (Época de Sombra) y después viene “Mappo” (Época de Decaimiento). Aunque en las dos épocas de Shojo y Zojo, las enseñanzas de Shakiamuni mantienen aún suficientes fuerzas para beneficiar a la gente, una vez se entra en Mappo, el Budismo de Shakiamuni sufre un decaimiento y empiezan a surgir disputas y enfrentamientos bélicos, convirtiéndose esta tierra en un mundo conflictivo, incapaz de ser solucionado por el Budismo de Shakiamuni. Por otra parte, en el Sutra del Loto, está predicho que los Cuatro Bodisatvas encabezados por el Bodisatva Yoguio, que aparecieron en el Capítulo Iuyutsu, reaparecerían en esta época de Mappo, para dirigir a la gente hacia el logro de la budeidad. Y, en el Capítulo Yinriki se describe: “Tal como los rayos del Sol y de la Luna eliminan la obscuridad, esta Persona desarrollará sus actividades en este mundo, siendo capaz de eliminar la oscuridad de los mortales comunes”. En Japón, a partir de la época de transición entre la era de Jeian y la de Kamakura, comenzaron a aparecer paulatinamente los aspectos negativos típicos de Mappo. Japón se convirtió en un estado desastroso como consecuencia de los conflictos bélicos, gran escasez de cosechas, propagación de epidemias, robos y saqueos, etc. Desde el punto de vista del Budismo, se explica este fenómeno como un presagio del decaimiento del Budismo de Shakiamuni, al entrar en la Época de Mappo , que se caracteriza como un “Período de Disputas y de Decaimiento de la Ley Blanca”, una vez transcurridos los dos milenios de Shojo y Zojo. Coincidiendo con este período y de acuerdo con la predicción de la “Propagación del Budismo Verdadero después de los Cinco Períodos de Quinientos Años”, Nichiren Daishonin hizo su advenimiento en Japón como el Buda Original, para salvar a todos los seres comunes del mundo. El 16 de febrero del primer año de Yoto (1222), nació E sta Daishonin en Kominato, el pueblo de Toyo en la provincia de Awa (actual prefectura de Chiba), siendo el padre Nukina Yiro Shiguetada y la madre Umeguiku-rio y se llamaba Zen’nichi-maro durante la época de su niñez. El Daishonin nació como hijo de pescador. Y en diversos Goshos hace referencia a esta situación: “hijo de la gente del mar” (Gosho, p. 1279), “hijo de chandala” (Gosho, p. 482) o “proviniendo de una familia provinciana, me he rapado la cabeza y puesto la túnica” (Gosho, p. 1258). Este hecho significa que el Daishonin hizo su advenimiento “con apariencia de gente ordinaria” (Yido-bonbu), con el fin de compartir la vida con los mortales comunes de la época turbia de Mappo, que poseen una receptividad ínfima, y para dirigirles al logro de la budeidad. En el distrito de Toyo existe un recinto sintoísta de la Diosa del Sol, que se consideraba como el más importante de Japón. El hecho de que el Daishonin naciera en ese lugar no es una simple coincidencia. En el Gosho “Sobre las Persecuciones que Sufrió el Buda” se afirma: Toyo es ahora un distrito, pero entonces era un pueblo perteneciente a la prefectura de Nagasa en la provincia de Awa, donde está ubicado el recinto Retrato de Nichiren Daishonin sintoísta de la Diosa del Sol, que en otra época ocupó un segundo lugar y ahora es el más importante de Japón, construido por Minamoto no Ioritomo, fundador del shogunato de Kamakura. (Gosho, p.1396) Además del lugar de nacimiento, la fecha en que nació Daishonin, el 16 de febrero (mientras que Shakiamuni murió el 15 de febrero) demuestra la mística causalidad para que apareciera el Buda Original en esa tierra después del decaimiento del Budismo de Shakiamuni. Se cuentan varios presagios místicos en torno al nacimiento de Daishonin. Nikko Shonin, tras escuchar comentarios sobre ellos directamente del Daishonin, escribió un documento que se titula ‘Transmisión sobre el Primer Baño” (Ubuhiu Soyo no Koto). Según dicho documento, la madre del Daishonin soñó una noche que sentándose en la cima del monte Jiei, se lavó las manos con el agua del lago Biwa de Omi y abrazó el Sol que salió detrás del monte Fuyi. Ella, sorprendida con ese extraño sueño, se lo comentó a su marido. Entonces, él dijo que también tuvo un sueño místico, en el que apareció el Bodisatva Kokuzo con un niño de aspecto agradable en su hombro y dijo: “este niño es el Bodisatva Yoguio, quien será un gran líder para el futuro infinito, y te lo concedo a ti”. Luego, ella quedó embarazada. Justo cuando iba a nacer el Daishonin, la madre soñó que se abrió una flor de Loto Azul y del mismo lugar empezó a manar agua cristalina, con ese agua se preparó un bario y al tirar el agua sobrante, empezó a brillar a su alrededor, brotando flores y frutas a la vez. Podemos apreciar que realmente fue un sueño místico y majestuoso, muy acorde con el advenimiento del Buda Original en la Época de Mappo. Actualmente en el Templo Principal, con ocasión del Otanyo-e el 16 de febrero de cada año, también, se efectúa la “Apertura de la Pagoda de Cinco Pisos” y en los templos locales se realiza la ceremonia para festejar el nacimiento del Daishonin. El hecho de que apareciera de repente la Torre de los Tesoros y de que el Buda Tajo testificara la veracidad de la predicación del Buda Shakiamuni, en el Capítulo Joto (La Torre del Tesoro) del Sutra del Loto, significa, en el sentido más profundo, la veracidad de Nammiojo-rengue-kio, sumergido en el fondo del Capítulo Yurio, es decir, Miojo-rengue-kio que practicó y captó el Buda, estando en el Rango de Myoyi-soku, en Kuon-ganyo. Por consiguiente, el aspecto físico del Gran Mándala representa la Torre del Tesoro. Por otra parte, se afirma en el “Gosho a Abutsu-bo”: Abutsu-bo es, en sí, la Torre del Tesoro y la Torre del Tesoro es, también, Abutsu-bo. (Gosho, p. 793) Por tanto, la entidad de nuestra propia vida es, intrínsecamente, la Torre del Tesoro y al invocar Daimoku, la entidad de nuestra vida se convierte en la Ley Mística. Mientras tanto, la Pagoda de Cinco Pisos representa los Cinco Elementos Fundamentales, que son origen de la existencia y, además, dentro de la misma se halla colocado un Gojonzon, entidad del Buda Original Daishonin. Aunque se puede considerar superficialmente, que el 16 de febrero es el día en que nació el Daishonin, en la provincia de Awa, siendo el padre, Nukina Shiguetada y la madre Umeguiku, en un sentido profundo, es el día del advenimiento del Buda Original de Kuon-ganyo. Con este sentido, en el Templo Principal, se realiza la Ceremonia de Otanyo-e con una multitud de participantes, sacerdotes y laicos, en la que el Sumo Sacerdote dirige un Gonguio especial para la retribución de la deuda de gratitud en el Pabellón de la Estatua y, acto seguido, preside el acto de la “Apertura de la Pagoda”. Este acto representa la aparición del Daishonin en la Época de Mappo y el hecho de que esta Pagoda esté orientada hacia el oeste simboliza la evolución de la propagación del Budismo del Daishonin, de la misma manera que el Sol sube por el oriente y esparce gradualmente su luminosidad al mundo entero. Kominato La firma de Nichiren Daishonin La Pagoda de Cinco Pisos JIGAN-E (Ceremonia en Memoria de los Difuntos en los Equinoccios) L a costumbre de celebrar esta ceremonia está difundida ampliamente en Japón y se realiza en dos ocasiones a lo largo del año, coincidiendo con los días equinocciales. En el equinoccio primaveral y otoñal, la duración del día y de la noche es igual y, en ambos casos, el Sol sale exactamente por el este y se pone exactamente por el oeste. La Ceremonia de Jigan-e se realiza durante siete días, siendo los dos equinoccios en la mitad de la semana, respectivamente. Parece que la costumbre de Jigan-e existía sólo en Japón desde la época del Infante Shotoku (574-622 d.c.), no conociéndose en la India ni en la China. Aunque la manera de celebrarla ha cambiado a lo largo de la historia, hoy en día se da mayor importancia en hacer ofrendas a los antepasados y en visitar los templos donde se ofrecen Toba en las tumbas. Al considerar el significado original de esta ceremonia, la palabra Jigan proviene de una palabra sánscrita “Paramita”, que se traduce fonéticamente en japonés como “Jaramitsu” y quiere decir “llegar al otro lado de la orilla” o “atravesar”. Según el budismo, el mundo donde vivimos nosotros se denomina Edo (Tierra Sucia) o el Mundo Saja (Mundo de Sufrimientos) y se compara el Mundo Saja con Shigan (esta orilla del mar) y la Tierra Pura, o la Tierra Iluminada, con Jigan (la otra orilla del mar). Con el fin de seguir la travesía desde la orilla de la Tierra Sucia y alcanzar el otro lado, la Tierra Pura, es necesario subir a bordo del barco de las “enseñanzas del Buda”. No obstante, hay diversas clases de barcos, el pequeño del Jinahiana en el que caben pocas personas, el grande del Majahiana que ofrece una mayor seguridad y está capacitado para admitir a una multitud de gente. El Daishonin nos enseña que para alcanzar el otro lado del mar en sentido auténtico, es necesario emplear el gran barco, que es el Budismo de Nichiren Daishonin y el Gojonzon, tal como se afirma en “Sobre la Captación del Capítulo Iakuo”: Para el gran océano de los sufrimientos de la vida y la muerte, las enseñanzas anteriores al Sutra del Loto son como balsas o botes, con los cuales no se puede llegar al Jigan de la Tierra Pura, siendo capaces, en todo caso, de llevar desde esta orilla de los sufrimientos a la otra de los mismos. (H. Gosho, P. 350) Las enseñanzas del Daishonin tratan de la doctrina de Ichinen sanzen en sentido real, que es la quintaesencia del Budismo, y como efectos funcionales, se establecen caminos para el logro de la budeidad sin transformación, tales como “Bon’no soku Bodai” (Conversión de las ilusiones en Iluminación), “Shoyi soku nejan” (Conversión de los sufrimientos de la vida y la muerte en Nirvana) y “Shaba soku Yakko” (Conversión del Mundo Saja en la Tierra Iluminada). En “Sobre el logro de la budeidad en la vida presente” se afirma: Cuando la mente de los mortales comunes esté impura, también la tierra será impura y cuando la mente esté pura, también la tierra será pura, por lo cual la Tierra Pura y el Mundo Saja no son dos lugares distintos, sino que dependen únicamente de la bondad o maldad de nuestros corazones. (Gosho, p. 46) Con esta frase, el Daishonin nos indica que el término Jigan no sugiere la existencia de un mundo aparte sino que el auténtico logro de la budeidad ha de encontrarse en Shigan, o sea, en este mundo. Por lo tanto, la doctrina de la secta Nembutsu que habla de un mundo utópico ubicado más allá de “cien millones de tierras al oeste” es una mera ficción, empleada para dirigir a los mortales comunes. Por otra parte, en el Budismo de Shakiamuni se establece una serie de prácticas denominadas los “Seis Paramitas”, que son dar ofrendas, guardar preceptos, aguantar adversidades, practicar asiduamente, fijar la mente y adquirir la sabiduría. Todas estas prácticas eran necesarias para que los Bodisatvas transitorios alcanzaran la budeidad, después de un larguísimo período de tiempo de dedicación vida tras vida. Para nosotros, que vivimos en la época de Mappo, es imposible realizar esta clase de prácticas. A este respecto, el Daishonin nos enseña en “Sobre el Objeto de Veneración que Contemplamos” que podemos alcanzar Jigan, obteniendo, de forma natural, el mismo efecto de haber cumplido las prácticas de los Seis Paramitas, mediante la fe en Gojonzon, citando la siguiente frase del Sutra Muriogui: “Se adquiere naturalmente el mismo efecto de haber cumplido los Seis Paramitas, sin que lo hubiera hecho previamente”. La razón por la que el Daishonin afirma esto es que el Budismo del Daishonin es la enseñanza verdadera del “Único y Auténtico Jonmon”, en la que se establece la Fusión de la Persona y la Ley desde Kuon-ganyo y que todas las enseñanzas sagradas de los “ochenta y cuatro mil volúmenes” se reducen a las cinco letras de Mio-joren-gue-kio y todas las prácticas de los Seis Paramitas están comprendidas en una sola práctica: depositar la fe en estas cinco letras. Por lo tanto, el Budismo del Daishonin es el más apropiado para la gente de la época de Mappo. Es maravilloso que una sola práctica: depositar la fe en Gojonzon comprenda la totalidad de las prácticas de los Seis Paramitas y los beneficios que lograron aquellos Bodisatvas. A continuación, vamos a explicar brevemente cada una de los Seis Paramitas: Dana Paramita (hacer ofrendas) - que consiste en tres clases de actos, es decir, ofrecer materiales, ofrecer la Ley y ofrecer la tranquilidad. Por ejemplo, ofrecer a Gojonzon diversas clases de Gokuhio, corresponde al primero, ejercer Shakubuku corresponde al segundo e ir esparciendo la Indestructible Tierra Iluminada mediante Kosen-rufu equivale al tercero. Shila Paramita (guardar los preceptos) - que significa para nosotros recibir Goyukai y no cometer ofensas contra la ley. Kshanti Paramita (aguantar las adversidades) - aguantar cualquier dificultad con el espíritu de Yiji (misericordia), al realizar Shakubuku. Viria Paramita (practicar asiduamente) - mantener la fe con constancia como el flujo del manantial, sin caer en Taiten (abandono de la práctica). Djana Paramita (fijar la mente) - hacer Gonguio e invocar Daimoku en frente de Gojonzon con una postura correcta y sin distracción. Prayna Paramita (adquirir la sabiduría) - esforzarnos para el desarrollo de la fe, la práctica y el estudio, en base a “sustituir la sabiduría por la fe”. Teniendo en cuenta todo lo que se ha explicando anteriormente, se puede llegar a la conclusión de que el sentido esencial de Jigan es, en primer lugar, alcanzar nosotros mismos el “logro de la budeidad sin transformación” y establecer un estado vital de felicidad y, luego, ofrecer la oración por los difuntos para esparcirles esos beneficios. En este sentido, las prácticas en Nichiren Shoshu se desarrollan con el espíritu de “Jigan ha de ser todos los días”, con una clara diferencia en comparación con las demás sectas budistas. Es decir, en las prácticas diarias se comprende el significado de la Ceremonia de Jigan-e. Entonces, ¿por qué se oficia esta Ceremonia, coincidiendo con los equinoccios de primavera y de otoño? En primer lugar, es porque este acto proviene de un espíritu budista de “Shakku-ruitoku” - ir acumulando los beneficios paulatinamente. Aunque el sentido esencial de Jigan-e es para lograr la budeidad sin transformación y establecer un estado vital de felicidad, los equinoccios coinciden especialmente con las mejores épocas climáticas del año, por lo que resulta muy apropiado y significativo celebrar esta ceremonia para acumular los beneficios y las causas positivas para el logro de la budeidad. En segundo lugar, tal como figura en el Sutra: “El Buda prefiere el Camino Medio”, los equinoccios que tienen exactamente la misma duración del día y de la noche, simbolizan la “coincidencia de Yin y Yang” e “inseparabilidad de la bondad y la maldad”. La siguiente razón es que esta Ceremonia de Jigan-e es, para Nichiren Shoshu, una de las maneras de orientar a la gente. La costumbre de ofrecer la oración por los difuntos en los equinoccios se ha hecho muy popular en Japón. El Daishonin dice en la “Respuesta a Ota Saemon”: Mis enseñanzas doctrinales permiten aplicar los sentidos comúnmente aceptados por la sociedad, con tal de que ellos no difieran notablemente con la enseñanza para el logro de la budeidad, teniendo en cuenta las “Cuatro Maneras de Enseñanza”. (Gosho, p. 1222) y en el “Gosho sobre una Bolsa de Arroz Pulido”: El Camino Real se puede encontrar en los actos de la sociedad, tal como se predica en el Sutra Konkomio: “Si se profundiza la ley social, ella es la Ley del Buda en sí…” (Gosho, p. 1545) Es decir, mientras “la ley social es la ley budista”, la postura que hay que tener es convertir la costumbre de Jigan-e, popularizada ampliamente en la sociedad, en una ceremonia basada en la fe en Gojonzon y ejercerla solemnemente. Por otra parte, el Budismo enseña la retribución de la deuda de gratitud de cuatro clases, de las cuales la más sencilla es la retribución de la deuda de gratitud hacia los padres y sus predecesores. Por lo tanto, en el día de la Ceremonia de Jigan-e, se hace la ofrenda al Gojonzon y se establece el Toba, para dirigir y distribuir los beneficios. De este modo, aunque el acto en sí es sencillo, se convierte en una causa para llegar la otra orilla ( jigan) y esto es el sentido auténtico de Jigan-e. De modo que hay que saber que las ceremonias oficiadas por las demás sectas budistas carecen de este sentido primordial y, consecuentemente no aportan beneficio alguno y que únicamente la ceremonia que se realiza en Nichiren Shoshu tiene el verdadero efecto de beneficiar a los predecesores y orienta hacia el camino del logro de la budeidad. En conclusión, lo más importante es reconocer el significado esencial de esta ceremonia y, aprovechando esa ocasión, renovar la determinación de reforzar aun más la fe de cada uno, de dedicarse a la práctica tanto para sí mismo como para los demás y de afianzar el deseo del logro de la Budeidad sin transformación. El Retiro de la Hoja del Loto, Templo Principal Taisekiyi RISSHU-E (Aniversario de la Fundación del Budismo de Nichiren Daishonin) R isshu -e es la ceremonia para conmemorar y manifestar nuestro deseo de retribuir la deuda de gratitud por el hecho de que el Buda Original en la época de Mappo, Nichiren Daishonin, estableció su doctrina y declaró su fundación, el 28 de abril del 5° año de Kencho (1253). El Daishonin, que entró en el sacerdocio en el Templo Seichoyi en la provincia de Awa (actual prefectura de Chiba) a la edad de 16 años, siendo su maestro Dozen-bo, llegó a dominar la quintaesencia del Budismo, gracias a su propia revelación mística respaldada por su sabiduría intrínseca y, además, mediante un estudio muy exhaustivo realizado en Kioto, Nara y demás lugares durante más de 10 años. Y obtuvo la convicción de que el origen primordial de la desdicha humana es la consecuencia de haber depositado la fe en las enseñanzas inferiores, equivocadas y no adecuadas para la época, y que el único camino para salvar a la gente de la época de Mappo no puede ser más que por medio de la creencia en Miojo-rengue-kio, sumergido en la profundidad del Capítulo Yurio del Sutra del Loto. Era evidente, a la luz de las frases del Sufra del Loto, que una vez lo manifestara en público iban a surgir una serie de tremendas persecuciones, que causarían incluso un riesgo para su propia vida. No obstante, el Daishonin decidió establecer su budismo en base al gran Yiji (misericordia) para liberar a todos los mortales comunes de los sufrimientos fundamentales y eligió el Templo Seichoyi como el lugar de la declaración. Las principales razones por las que eligió ese lugar eran para compartir los beneficios con la estatua del Bodisatva Kokuzo de dicho Templo a la que Daishonin oraba siempre desde su niñez para que fuera el sabio número uno de Japón y para retribuir la deuda de gratitud hacia su maestro Dozen-bo. En las horas tempranas del 28 de abril del 5° año de Kencho, el Daishonin, de 32 años de edad, estuvo de pie solitariamente en la cima del bosque Kasagamori del monte Kihiosumi y esperó a que subiera el Sol allende el horizonte del Océano Pacífico. Justo en el momento de amanecer, se comenzó a oír de la boca de Daishonin, solemne y vigorosamente, “Nam-miojo-rengue-kio, Nammiojo-rengue-kio, […]”, la invocación del Daimoku de la Siembra que iluminaría para siempre la oscuridad de la época de Mappo. El Daishonin envió la declaración magnánime del establecimiento de su budismo al Sol y a todos los seres existentes en el universo, a través del Daimoku subyacente en su propia vida. Este Daimoku fue, ni más ni menos, el “Daimoku tanto para uno mismo como para los demás”, jamás conocido hasta entonces. De esta forma, la invocación de Daimoku de los Siete Caracteres, que nadie reveló durante la larga historia del Budismo con más de dos mil años, empezó por primera vez en la boca del Daishonin. Aunque se basan en el Sutra del Loto tanto las enseñanzas de Shakiamuni de India, como las de T’ien-t’ai, a quien se considera como el sacerdote más virtuoso de China, el gran maestro Miao-lo, así como del gran maestro Denguio, fundador de la secta Tendai de Japón, todas ellas se trataban de las enseñanzas del Efecto Original dirigidas a aquellos que habían acumulado las causas positivas mediante prácticas previas. Por otra parte, el Daimoku que empezó a invocar el Daishonin es la esencia del Sutra del Loto de Kuon-ganyo, que posibilita el “alcance directo a la Iluminación” y el “logro de la budeidad sin transformación”, es decir, la revelación jamás conocida que abre el camino directo hacia el logro de la budeidad mediante la fuerza de la fe en esta Ley. El 28 de abril del 5° año de Kencho, en la tierra de la provincia de Awa, se estableció por primera vez el budismo que da la solución fundamental a todos los seres sin necesidad de transformarse. A los ojos de la gente ordinaria, ese acto parecería únicamente la simple vocalización de un hombre, sin embargo, según los ojos del Buda, su voz tenía una enorme resonancia que movilizó todos los fenómenos del universo desde su profundidad. “Ahora en el segundo año de Koan (1279)], han pasado veintisiete años desde que proclamé la verdadera enseñanza por primera vez”. Pasaron unas horas y llegó la “hora del caballo” (medio día). Ya había acudido alrededor del “Pabellón de Estatuas” del Templo Seichoyi, una multitud de sacerdotes y público con el fin de escuchar al Daishonin, recién llegado de un viaje de estudio. Bajo esta expectación de oyentes, una voz resonante pronunció la primera palabra de la declaración del establecimiento del Budismo del Daishonin, cambiando su nombre como Nichiren en esa ocasión. El espíritu vehemente y la elocuencia sensacional con abundante conocimiento atrajeron claramente los corazones de los oyentes. Sin embargo, esa admiración se iba convirtiendo en sorpresa y odio, a medida que desarrollaba el sermón. El Daishonin expuso que el Budismo de Shakiamuni ya había perdido su fuerza, en base a la explicación sobre la época de Mappo y explicó con toda coherencia el por qué de la inutilidad de depositar la fe en las diversas sectas budistas existentes, enfatizando especialmente que la secta Zen equivalía a los actos diabólicos y Nembutsu era la enseñanza que dirigía a la gente al sufrimiento incesante. También, el Daishonin advirtió rotundamente que como consecuencia de la creencia en las sectas erróneas que calumniaban la Ley Verdadera surgían desordenes sociales, decadencia de la moral y catástrofes naturales, y amonestó que se debía de depositar la fe en Miojo, descartando las enseñanzas heréticas tales como Zen, Nembutsu, etc. puesto que únicamente la ley primordial de Nam-miojo-rengue-kio es capaz de salvar a los mortales comunes de la época de Mappo. Al escuchar un sermón como éste, que jamás había sido pronunciado, el gobernador de la provincia, Toyo Kaguenobu, quien tenía un fuerte apego al Nembutsu, en vez de intentar comprender la predicación de Daishonin, se puso furioso y albergó el rencor, convirtiéndose en un calumniador y finalmente acabó su vida en el fondo del sufrimiento incesante. Como en este caso, los calumniadores tienen que caer una vez en el infierno debido a su causa negativa, pero este hecho va a servir de relación kármica inversa para abrir el camino hacia el logro de la Budeidad, al igual que la persona que cae al suelo puede levantarse apoyándose en el mismo, gracias al beneficio de la Ley Mística de la Siembra. De esta forma, hay que saber que la declaración del establecimiento del Budismo de Daishonin causó un conjunto de aceptación y rechazo o de bondad y maldad, por consiguiente, el significado más profundo de este acto está en que el Daishonin plantó la semilla de la Ley Mística en la totalidad de los seres mortales y las existencias cósmicas con el fin de esparcir la Ley de Nam-miojo-rengue-kio y su gran Yiji (misericordia) a lo largo de los Tres Reinos de Existencias. La ceremonia de Risshu-e se realiza anualmente para manifestar el deseo de retribuir la deuda de gratitud hacia el Fundador Nichiren Daishonin y al participar en esta ceremonia debemos renovar nuestra fe y determinación en la propagación, pensando en el corazón del Daishonin, quien estableció y mantuvo durante toda su vida la firme promesa de la propagación de sus enseñanzas sin retroceso. URABON-E (Ceremonia en Memoria de los Difuntos en Verano) Urabon-e, a la ceremonia budista que se celebra el 15 de julio (o el 15 de agosto, en algunas regiones) de cada año para ofrecer el rezo por los difuntos. Ura es una palabra sánscrita, que quiere decir “colgarse boca abajo” y se emplea para mostrar simbólicamente el sufrimiento del estado de hambre o de sed. La palabra Bon, que significa literalmente “bandeja”, indica el recipiente para salvar de dicho sufrimiento. Por consiguiente, Urabon-e es una ceremonia en la que se ofrecen al Buda, a través de los sacerdotes, diversas bebidas y comidas en bandejas con el fin de salvar a aquellos que estén sufriendo en el Mundo de Hambre y dirigirles hacia el logro de la budeidad. Se dice que se comenzó a celebrar esta ceremonia en Japón aproximadamente cien años después de la introducción del budismo en dicho país, en la era de la 37 Emperatriz Saimei (655–661 d.C.) y su origen se basa en el Sutra Bussetsu Urabon. En la época de Shakiamuni, había un discípulo suyo llamado Mokuren (Maudgaliahiana), que se consideraba como el más destacado en poderes esotéricos. Tenía un remordimiento profundo por el hecho de haber perdido a su madre cuando era un niño y de no haber podido ayudarle en nada. Un día, con el deseo de enterarse de cómo se encontraba su difunta madre, intentó asomarse a los “tres mil grandes mundos” mediante su poder esotérico y, muy sorprendentemente, encontró a su madre en el horrible estado de sufrimiento como consecuencia de haber caído en el Mundo de Hambre por no haber hecho ofrendas al Buda cuando aún vivía. Aunque Mokuren intentó aliviar el hambre, haciéndole llegar alimentos por medio de su poder esotérico, todos ellos ardieron en llamas y, además, el agua que envió para extinguir las llamas se convirtió en aceite, avivándolas aun más. La madre, envuelta en fuego, no pudo hacer más que gritar en busca de auxilio. Tras reconocer que no pudo hacer nada por ella, Mokuren acudió al lado de Shakiamuni para preguntar acerca de la manera de salvar a su madre. El Buda le advirtió serenamente: “Mokuren, tienes que saber que si uno acumula buenas causas habitualmente, S e le llama recibirá buenos efectos y cuando siembra malas semillas, obtendrá malas frutas. Tu madre sólo pretendía satisfacer sus deseos, sin saber ofrecer nada a los demás. Mantenía el apego a su propio ego aún después de la muerte; por lo tanto, sigue sufriendo de esa manera. Esto se define como “consecuencia de la causalidad”. Lo que tú necesitas es esclarecerte en el camino correcto del Buda. Entonces, se desvanecerá el estado tan miserable de tu madre. De cualquier manera, el próximo día 15 de julio vas a preparar diversas bebidas y comidas para ofrecer a los sacerdotes de todas las direcciones, de este modo podrás sacar a tu madre del Mundo de Hambre”. Mokuren hizo exactamente lo que el Buda le enseñó y por fin pudo aliviar el sufrimiento de su difunta madre que estuvo sumergida en el Mundo de Hambre durante un eón. El, con toda su alegría, manifestó al Buda: “En vez de disfrutar este gran beneficio yo sólo, me gustaría enseñarlo a multitud de gente para que puedan acumular las buenas causas no únicamente sus padres sino también los padres de las siete generaciones anteriores”. Ante esta manifestación, el Buda Shakiamuni le contestó: “Justamente esto es lo que yo deseo” y sugirió a todos los presentes en la asamblea que se acostumbrasen a realizar este acto ceremonioso para siempre. Este es el origen de Urabon-e. A propósito, la razón por la que Mokuren no pudo salvar a su madre mediante su poder esotérico, el cual manejaba hábilmente, es que la iluminación de arhat que alcanzó Mokuren fue del Budismo Jinahiana, que era incomparablemente inferior al Sutra del Loto. Por mucho que se diga que él pudo salvar a su madre, siguiendo la instrucción de Shakiamuni, lo único que pudo hacer fue simplemente aliviar el sufrimiento de hambre. El hecho de haber salvado realmente a sus padres se produjo cuando Mokuren depositó, más tarde, su fe en el Sutra del Loto y se convirtió en el Buda Tamaraba-sendanko, al iluminarse a Nam-miojo-rengue-kio mediante dicha fe, y gracias a este beneficio pudo inducirles al logro de la budeidad, tal como afirma Nichiren Daishonin: El cuerpo y la mente de Mokuren procedían de sus padres. Puesto que su cuerpo y su mente se convirtieron en Buda, la vida de sus padres, también, se convirtió en Buda. (“Sobre el Urabon”, Gosho, p. 1376). No obstante, el Sutra del Loto, con que se pudo salvar a la madre de Mokuren, es meramente una enseñanza para beneficiar a la gente de la época del Buda Shakiamuni, por lo que hay que saber que, el que se basa en esa enseñanza, estando ahora en la Época de Mappo, no puede esperar el logro de la budeidad de sus predecesores; por el contrario, el resultado sería hacerles sufrir aun más, de la misma manera que sucedió con la madre de Mokuren. En resumen, el Sutra del Loto en Mappo no puede ser más que el Gojonzon de la Unión entre la Persona y la Ley, la entidad misma del Buda Original Nichiren Daishonin y sólo cuando uno invoca Nam-miojo-rengue-kio a este Gojonzon con una fe sincera, esa persona puede alcanzar la budeidad y por medio de ese beneficio sus predecesores, también, pueden alcanzarla. Aunque nosotros, los creyentes de Nichiren Shoshu, estamos ofreciendo la oración por los difuntos en el Gonguio diario, con la consciencia de que cada día ha de ser “Jigan” o “Urabon”, el hecho de establecer un día específico para una ceremonia como ésta tiene también su propio sentido. Es decir, a través de la ceremonia de Urabon-e, a la vez que se realiza la oración por los difuntos, renovamos nuestra postura de fe y enseñamos a aquellos que desconocen todavía el sentido real de dicha ceremonia a que rectifiquen la idea equivocada sobre el logro de la budeidad. Además, por haberse adoptado como una ceremonia de Nichiren Shoshu, aunque su origen se basa en las enseñanzas provisionales, esta ceremonia proporciona la oportunidad de profundizar la relación kármica con el Gojonzon. Además, el hecho de ofrecer Toba, según la teoría profunda del “Logro de la Budeidad de las Plantas y los Arboles”, posibilita a los difuntos residir tranquilamente en la “Tierra Pura del Pico del Águila”, gracias al beneficio de Miojo-rengue-kio, transcrito en él. De cualquier manera, lo más importante es el logro de la budeidad de uno mismo, en base a la fe en Gojonzon, que salva de las tinieblas en la época de Mappo, y repartir sus beneficios con los predecesores constituye el verdadero significado de Urabon-e. En un sentido, se puede afirmar que únicamente Nichiren Shoshu es capaz de oficiar este acto, hoy en día. GONAN-E (Ceremonia en conmemoración de la Persecución de Tatsunokuchi) onan-e es la ceremonia que se celebra en memoria de la Persecución de Tatsunokuchi, que sufrió el Fundador Nichiren Daishonin el día 12 del noveno mes del octavo año de Bun’ei (1271). El Daishonin sufrió constantemente tribulaciones de distinta índole, incluyendo las cuatro grandes persecuciones, a lo largo de su vida, ni siquiera comparables con los casos de los grandes promotores del budismo, tales como Nagaryuna, Vasubandhu, T’ien-t’ai, Denguio, etc. El Daishonin afirma sobre esta circunstancia: No habrá ninguna persona más que Nichiren, que haya sido tan odiada por el pueblo entero. (Gosho, p. 739). ¿Por qué Daishonin tenía que sufrir tantas persecuciones? Fue debido a que llevó a cabo las enseñanzas del Sutra del Loto a través de su propia vivencia. Shakiamuni predicó desde el Capítulo Josshi (El Maestro de la Ley) hasta el Capítulo Joto (La Torre del Tesoro) del Sutra del Loto, que es el cenit de todas las enseñanzas budistas, lo grande que es el beneficio de propagar el Sutra del Loto y, especialmente, sugirió en el Capítulo Joto la propagación del mismo en el futuro, mediante la Triple Advertencia. Respondiendo a esta sugerencia, sus discípulos, los Bodisatvas, arhats, shomon, los monjes y las monjas, solicitaron asumir la tarea de propagarlo. Sin embargo, Shakiamuni advirtió de la enorme dificultad de realizarla mediante la predicación de los “seis actos difíciles y los nueve fáciles”, a pesar de lo cual, dentro de la multitud de discípulos, los ochocientos millones de Bodisatvas solicitaron insistentemente asumir la tarea de la propagación después de la muerte del Buda y mostraron sus firmes decisiones en los versos de veinte líneas del Capítulo Kanyi. Estos Bodisatvas, además de prever la situación adversa de la época venidera en la que prevalecerían los “poderosos enemigos” que iban a cometer temibles actos de maldición y difamación, ataques con espadas y palos, sentencias de confinamiento, etc., manifestaron: “No tenemos apegos a nuestra propia vida, sino que únicamente anhelamos el camino del logro de la Budeidad”. No obstante, no hubo nadie, antes del advenimiento de Daishonin, que llevara a cabo estas frases del Sutra, G en India, en China o en Japón. Si no hubiera sufrido el Daishonin aquellas persecuciones, la predicción del Sutra resultaría falsa y, mismamente, el Buda Shakiamuni sería un gran mentiroso. En “La Apertura de los Ojos” se afirma: Si no surgieran los Tres Poderosos Enemigos contra el Sutra del Loto en esta época, ¿quién podría depositar la fe en las predicaciones del Buda? Si no estuviera Nichiren, ¿quién podría apoyar las palabras del Buda como devoto del Sutra del Loto? (Gosho, p. 541) Por consiguiente, el Daishonin se alegraba de las persecuciones que le azotaban e incluso calificaba a aquellos que le perseguían como entes positivos. En el “Gosho sobre el Comportamiento del Buda” se lee: Para el Buda Shakiamuni, Devadatta era el mejor agente positivo… Me regocijo pensando que el mejor aliado era Kaguenobu y los mejores maestros eran Riokan, Doriu y Do-amidabutsu para que Nichiren se convirtiera en Buda y que hubiera sido imposible ser el devoto del Sutra del Loto si no estuvieran Jei-no Saemon y el Señor Kou. (Gosho, p. 1063) De esta manera, se puede afirmar que las razones por las que el Daishonin sufrió las cuatro grandes persecuciones originadas por los Tres Poderosos Enemigos fueron para testificar las predicaciones del Sutra del Loto, especialmente el verso en veinte líneas del Capítulo Kanyi, para mostrar que Daishonin fue el devoto del Sutra del Loto en la época de Mappo y para dar pruebas de ser el Buda Original mediante su comportamiento. Gracias a que el Daishonin soportó estas persecuciones, podemos reconocer que es el Buda Original y ser felices a través de la fe en Gojonzon, que es la concretización de su propia vida. Entonces, ¿por qué se celebra la Ceremonia de Gonan-e, coincidiendo con la fecha de la Persecución de Tatsunokuchi? Es debido a que ésta tiene un significado sumamente importante dentro de las cuatro grandes persecuciones. Las causas de esta persecución fueron; en primer lugar, la fuerte amonestación contra las sectas heréticas, en segundo lugar, el odio hacia el Daishonin por parte del clan Joyo, en tercer lugar, la denuncia directa al gobierno militar y, sobre todo, la última fue la causa directa. A raíz de la sentencia de decapitación, la máxima condena jamás conocida en la historia del budismo, surgió una transición muy importante en la vida del Daishonin. El Daishonin describe en “La Apertura de los Ojos”: Un hombre llamado Nichiren ha sido decapitado en el espacio de tiempo entre la “hora del ratón” y la “hora del buey” (0:00–2:00 a.m.) del día 12 del noveno mes del año pasado. A raíz de este acontecimiento, su alma (del Buda Original) llegó a la isla de Sado, donde la inscribió en un documento en un campo nevado en el segundo mes del año siguiente, haciéndolo llegar a mis discípulos cercanos. Este hecho ha de causar un profundo respeto, en vez de terror. Supongo que los que lo han visto deberían de haber quedado muy sorprendidos. (Gosho, p. 563) Tal como se afirma en esta frase, Daishonin salió de Kamakura en la media noche del día 12 del noveno mes del octavo año de Bun’ei (1271) y se dirigió hacia Tatsunokuchi, donde se le iba a decapitar a la “hora del buey”. Sin embargo, debido a un místico objeto luminoso que apareció detrás de Enoshima y se dirigió en dirección nordeste, el verdugo, que blandía una gran espada, se quedó ciego y no pudo ejecutarle. El espacio de tiempo entre “Ne” “la hora del ratón” y “Ushi” “la hora del buey” tiene un significado profundo según el Budismo. Es decir, las horas Ne-Ushi representan el fin de Yin (lo negativo) y de la muerte y Tora “la hora del tigre” corresponde al comienzo de Yan (lo positivo) y de la vida. También Ne-Ushi representa las ilusiones y Tora la iluminación. Por lo tanto el intervalo entre ambas, es decir las horas de “Ushi-tora”, son muy importantes. En “Respuesta al Sr. de Ueno” se afirma: El logro de la budeidad de todos los Budas de las Tres Existencias se realiza al final de las horas de Ne-Ushi y al comienzo de la hora de Tora […] (Gosho, p.1361) Por consiguiente, las horas de Ne-Ushi del día 12 del noveno mes del octavo año de Bun’ei significa la muerte de Daishonin como un simple mortal común y la hora de Tora representa el comienzo de la vida como el Buda Original, que es el Buda de la Sabiduría intrínsecamente dotada desde Kuon-ganyo. En este momento, el Daishonin realizó Hosshaku-kempon (descartar la entidad efímera y mostrar la entidad real) como el Buda Original en la época de Mappo, descartando la posición de ser mortal común. El sentido de la Ceremonia de Gonan-e, que se celebra el 12 de septiembre de cada año es, que a la vez que manifestamos nuestro deseo de retribuir la deuda de gratitud hacia Daishonin, nos comprometemos a desarrollar Kosen-rufu con el espíritu de “No escatimar la propia vida” y de “La Ley pesa más que la vida”, ante cualquier obstáculo de los Tres Poderosos Enemigos, recordando las tremendas persecuciones contra el Daishonin y sus esfuerzos para poder aguantarlas. El Daishonin consideró que enfrentar las persecuciones significaba para él una manera de Zangue para erradicar los pecados. Nosotros, también, debemos superar cualquier obstáculo, aceptando activamente todas las persecuciones originadas a causa de la dedicación a la propagación del Budismo Verdadero y estando conscientes de que recibir persecuciones es un proceso inevitable para erradicar los pecados cometidos en las existencias pasadas. En “Sobre las Prácticas según las Enseñanzas del Buda” se lee: Además, para ser auténticos discípulos y creyentes del Devoto del Sutra del Loto, que realiza las prácticas según las enseñanzas del Buda, hay que enfrentarse decisivamente a los Tres Poderosos Enemigos. Por lo tanto, desde el día en que se comienza a escuchar este Sutra hay que estar consciente de que se levantarán de una manera tremenda dichos enemigos y causarán las grandes persecuciones pronosticadas en el sutra para la época posterior. (Gosho, p. 670) Tatsunokuchi y en la “Respuesta al Sr. Toki” se afirma: Puesto que uno se convierte en un Buda tras erradicar los graves pecados a través de sufrir diversas persecuciones, el hecho de compartir conmigo las prácticas duras tiene su sentido. (Gosho, p. 477). Para que sea significativa la Ceremonia de Gonan-e, es preciso mostrar, a través de nuestro comportamiento, el sincero deseo de retribuir la deuda de gratitud hacia el Daishonin, grabando estas frases doradas en nuestros corazones. MOKUSHI-E (Ceremonia en Memoria de Nichimoku Shonin) T ercer F undador de N ichiren S hoshu , Nichimoku Shonin, era muy hábil en dirigir debates. También, se sabe que compareció ante el Emperador y Shogun, ni más ni menos que en 42 ocasiones, con el fin de entregarles en mano los documentos de “Amonestación al Estado”, en lugar del Daishonin o Nikko Shonin. La postura de dedicación de servir al Daishonin, estando siempre a su lado, es digna de admiración, como un ejemplo para todos nosotros, los creyentes. Con el fin de mostrar nuestro sincero deseo de retribuir la deuda de gratitud hacia su gran contribución, se celebra la Ceremonia en Memoria de Nichimoku Shonin, bajo la denominación de “Mokushi-e”, coincidiendo con la fecha de su fallecimiento, el 15 de noviembre. Nichimoku Shonin nació en el primer año de Bun’o (1260), en Jatakeno-go, aldea de Nitta, provincia de Izu, entre su padre Niida Goro Shiguetsuna, un pariente lejano del antiguo Jefe del Gabinete Imperial, Michizane del Clan Fuyiwara y oriundo de San-no-Jazama, provincia de Oshu (actual prefectura de Mihiagui) y su madre Ren’a-ni, la hermana mayor de Nanyo Tokimitsu. Se le llamaba Tora-o Maru, en su época de niñez. En el noveno año de Bun’ei (1272), a la edad de 13 años, se acercó al Templo Enzobo del monte Izu, con la voluntad de entrar en el sacerdocio. En una ocasión, Nikko Shonin visitó este templo y tuvo un debate con un sacerdote llamado Shikibu Sozu, que era conocido como el mejor erudito de aquel recinto. Nichimoku Shonin, aunque todavía era muy joven, al presenciar el debate, se quedó profundamente impresionado por las exposiciones correctas de Nikko Shonin y le suplicó que le admitiese como discípulo. Unos años después, concretamente en noviembre del segundo año de Kenyi (1276), visitó el monte Minobu en busca de Nikko Shonin, donde se convirtió oficialmente en sacerdote, recibiendo el nombre de Kunaikio-no Kimi y, más tarde, el de Renzobo Nichimoku. En el monte Minobu, Nichimoku Shonin sirvió constantemente a Nikko Shonin y, también, a Nichiren Daishonin, hasta el día de su fallecimiento, recibiendo profundas y amplias enseñanzas doctrinales del Daishonin. E l Nichimoku Shonin gozaba de robusta complexión y solía bajar al valle de Minobu varias veces al día por agua, transportándola al un cubo, colocado encima de su cabeza. Por este motivo, se dice que su cabeza quedó cóncava. Esto se puede apreciar a través de una imagen suya esculpida. Por otra parte, Nichimoku Shonin adquirió un grado elevadísimo de conocimiento sobre las enseñanzas budistas y una gran habilidad de elocuencia. Hay un hecho anecdótico que lo muestra. Es decir, en septiembre del quinto año de Koan (1282), cuando Nichiren Daishonin descansaba en la residencia del Señor de Ikegami, de la provincia de Bushu (actual Tokio), un sacerdote que estudiaba en el monte Jiei, llamado Ise Join, hijo de un eminente funcionario del Gobierno Militar de Kamakura, Nikaido Ise-no-kami, intentó desafiar al Daishonin en un debate, contando con numerosos acompañantes y con la autoridad de su padre. Algunos sacerdotes mayores que estaban cerca del Daishonin se quedaron asombrados ante esta inesperada visita. Sin embargo, el Daishonin dijo: “Es Retrato de Nichimoku Shonin un asunto facilísimo. Que les atienda Kioko (el apodo de Nichimoku Shonin)” De esta manera, Nichimoku Shonin se dirigió a Ise Join y se desarrolló el debate en torno a diez puntos diferentes, empezando por una frase del Sutra Amida sobre el acercamiento inmediato al mundo de la tranquilidad. Nichimoku Shonin ganó de forma aplastante en todos los temas debatidos, causando profunda admiración entre los asistentes. Al enterarse de este resultado, Daishonin mostró su satisfacción, diciendo: “Así debe ser. Ha merecido mi confianza”. Después del fallecimiento del Daishonin, en octubre del quinto año de Koan (1282), prestó sus servicios al Segundo Fundador, Nikko Shonin, y en el segundo año de Sho’o (1289), cuando se trasladó Nikko Shonin a la aldea de Ueno en la falda del monte Fuyi, abandonando el templo en el monte Minobu, que se había convertido en un recinto herético, Nichimoku Shonin le ayudó de una manera muy destacada, convirtiéndose en su brazo derecho. En poco tiempo, se fundó el Templo Taisekiyi en Oishi-gajara, en base a la aportación de la familia Nanyo. Inmediatamente después de haberse inaugurado el primer edificio denominado Mutsubo, en donde iba a residir Nikko Shonin, Nichimoku Shonin mandó a construir el Renzobo, justo a su lado este, con el fin de seguir sirviendo al Dai-Gojonzon y a Nikko Shonin. Para la tarea de mantenimiento y de administración del recién inaugurado Templo Taisekiyi, se esforzó enormemente, animando a los creyentes laicos de la familia Nanyo, Nitta e Ishikawa, con los que tenía relación familiar. Nikko Shonin, por su parte, apreciaba extraordinariamente a Nichimoku Shonin, quien poseía una serie de cualidades notablemente superiores a las del reverendo Nikke y a las del reverendo Nisshu, aunque ambos eran más veteranos que Nichimoku Shonin, designándole como el superior de los Seis Sacerdotes Principales. Por otra parte, con ocasión de la inauguración de Taisekiyi, Nikko Shonin otorgó a Nichimoku Shonin la transmisión de la Ley en privado y el “Gojonzon para la Sucesión del Puesto”. Después del traslado de Nikko Shonin a Omonsu en el sexto año de Einin (1298), dirigió el Templo Taisekiyi, como prior en función del mismo. En noviembre del segundo año de Guentoku (1330), recibió de Nikko Shonin un documento titulado “Artículos establecidos para los sucesores de Nikko”, en el que se le dio la calificación de Gran Dirigente de la Propagación de Jonmon, y, de esta manera, llegó a asumir efectivamente el puesto de presidir como entidad budista del Daishonin. Como muestra el hecho de haber presentado la amonestación a la corte imperial y al gobierno militar en cuarenta y dos distintas ocasiones, luchó resuelta y valientemente para amonestar las calumnias del estado, heredando el espíritu del Daishonin y de Nikko Shonin. Y, con ocasión del restablecimiento del régimen monárquico debido a la caída del clan Hoyo, en el tercer año de Guenko (1333), Nichimoku Shonin, a pesar de su avanzada edad, 74 años, decidió amonestar directamente al emperador y emprendió un viaje a Kioto, acompañado por sus discípulos, Nisson y Nichigo, tras haber transmitido la Ley a Nichido Shonin. Sin embargo, en la mitad del camino, cayó enfermo en la aldea de Tauri en la provincia de Mino (actual prefectura de Guifu) y sin poder recuperarse, falleció allí bajo una nevada tormentosa procedente de la cordillera Ibuki, recelando la posibilidad de la amonestación. Se debe heredar para siempre este espíritu de Nichimoku Shonin de haber dedicado su vida a la causa del Kosen-rufu. Por lo tanto, en Nichiren Shoshu se celebra esta ceremonia en memoria de Nichimoku Shonin, para retribuir la deuda de gratitud hacia él y para recordar su actitud tan noble y respetable basada en “no escatimar su propia vida” para la Ley, para el país y para la salvación del pueblo. La última amonestación de Nichimoku Shonin GOYUKAI (Ceremonia de Otorgación de los Preceptos) oyukai (aceptación de los preceptos) es una ceremonia en la que una persona recibe los preceptos en el momento de convertirse por primera vez al Budismo. Desde el punto de vista de quien otorga tales preceptos se escribe con otro ideograma japonés con la misma pronunciación pero que tiene el significado de otorgación. Especialmente, cuando alguien quiere ser creyente de Nichiren Shoshu, esa persona tiene que ir a un templo local para asistir a dicha ceremonia. A continuación, vamos a explicar sobre Goyukai. Aunque existen numerosas enseñanzas como se suele decir “ochenta mil sutras” en el Budismo, se puede resumir y clasificar su contenido en las “Tres disciplinas de preceptos, meditación y sabiduría (Kai, Yo, E)”. Yo (meditación) significa captar la verdad última mediante la concentración de la mente. E (sabiduría) se refiere a la Sabiduría que posibilita clasificar y escoger debidamente la parte positiva y negativa, buena y mala, correcta e incorrecta. Kai (preceptos) quiere decir evitar lo incorrecto y parar lo malo. Si comparamos este concepto con los otros dos primeros, Kai tiene mayor incidencia práctica y se refleja en la vida cotidiana. Es decir, para evitar los actos negativos y desarrollar los actos positivos es necesario enseñar cuáles son negativos y cuáles son positivos. Y, en base a estos criterios, hay que seguir la práctica para convertir las infelicidades en felicidades, las incorrecciones en correcciones y para ir acumulando los beneficios. De modo que Kai forma parte de un factor importante para las disciplinas budistas junto con Yo y E. Respecto al contenido de los preceptos budistas, generalmente, se consideraban los Cinco Preceptos como la base de todos los preceptos y moralidades. Estos son: no matar, no mentir, no robar, no cometer lujuria y no tomar bebidas alcohólicas. Dentro del Budismo de Shakiamuni, se establecen diversas normas basadas en estos Cinco Preceptos, tales como los Diez Preceptos de Jinahiana, doscientos cincuenta preceptos para los Sacerdotes y quinientos preceptos para las Sacerdotisas, Preceptos de 2 Prohibiciones y las Tres Clases de Preceptos de Purificación según el Budismo Majahiana, etc. Sin embargo, estos preceptos se deben G considerar como aquellos en sentido amplio, dentro de las enseñanzas de Shakiamuni, que comprenden las predicaciones misionales. Shakiamuni reveló, finalmente, el Sutra del Loto como la enseñanza verdadera, después de la revelación de las enseñanzas provisionales que duró cuarenta y dos años, e indicó la Ley Preceptual fundamental de que, dentro de la creencia en el Sutra del Loto, se abarcan todas las virtudes del cumplimiento de los demás preceptos. Por consiguiente, los preceptos indicados en enseñanzas provisionales ya no constituyen las disciplinas rectas de la práctica budista en la época de Mappo, cuando ha de ser propagado el Sutra del Loto, basándose en el sentido auténtico sumergido en su profundidad. En el Budismo de la Siembra de Nichiren Daishonin, se indica el significado de los preceptos en base a la comprensión exacta de los conceptos más profundos del Sutra del Loto predicado por Shakiamuni, de que el hecho de recibir Gojonzon de las Tres Grandes Leyes Místicas que se encuentra en los cinco y siete caracteres de Mio-jo-rengue-kio y mantener la fe sincera a lo largo de toda la vida, constituye la base primordial de todos los preceptos y de la moral. Por tanto, se expresa esta advertencia con una simple frase: “Aceptar y mantener equivale a cumplir los preceptos” (Yuyi soku yikai). En el Sutra del Loto se expone: “Es dificil mantener la fe en este Sutra. Yo me alegraría si encontrara a alguien que lo hiciera […] A tal persona se le califica de cumplidora de los preceptos y de las prácticas austeras”. (Kaiketsu, p. 419) Por otra parte, el Daishonin enseña en “Sobre el Objeto de Veneración que contemplamos”: Las dos leyes de las prácticas causantes y las virtudes resultantes desarrolladas por el venerable Shakiamuni se resumen en los cinco caracteres de Mio-jo-ren-gue-kio. Al aceptar y mantener la fe en estas cinco letras, se nos traspasan de forma automática estos beneficios de causa y efecto. (Gosho, p. 653) También en el “Gosho sobre las Enseñanzas, las Prácticas y las Pruebas” se indica: Se ha constituído la médula de Jonmon del Sutra del Loto en forma de los cinco caracteres de Mio-jo-rengue-kio, acumulando los beneficios de las múltiples prácticas asiduas de todos los Budas de las tres existencias. Por tanto, no puede ser más que en estos cinco caracteres donde se contengan los beneficios de cumplir múltiples preceptos. Además, una vez se acepte esta Ley Preceptual Mística, jamás se puede destituir, lo cual se denomina “Precepto tan firme como un recipiente de diamante” (Kongo-joki-kai). Todos los Budas de las tres existencias se convierten en budas sin comienzo ni fin, indiferentemente de las Tres Propiedades de Josshin, Joshin y Oyin, en base a este Precepto. (Gosho, p. 1109) Tal como afirman estas frases, cuando nos dedicamos asiduamente a desarrollar nuestra fe y práctica, abrazando al Gojonzon con toda sinceridad, podremos obtener inmediatamente los beneficios ilimitados que han logrado como consecuencia de las prácticas durante eones y eones todos los Budas de la existencia pasada y la presente y los que aparecerán en el futuro. Además, una vez aceptamos este Precepto Místico, que se encarna en nuestra vida, nunca será destruido por dentro ni por fuera, ante ninguna circunstancia. Aunque alguien abandone la fe en Gojonzon, “Taiten”, y consecuentemente haya de caer en las sendas malvadas, habrá algún momento en el que resurgirán las virtudes de haber aceptado este precepto que posibilitará reencontrar el budismo y finalmente podrá lograr la budeidad. Por eso, este Precepto Místico se denomina “Precepto tan firme como un recipiente de diamante”. De este modo, se puede decir que el Goyukai de Nichiren Shoshu es la ceremonia en que se manifiesta la creencia en las enseñanzas Daishonin y se recibe Gojonzon de las Tres Grandes Leyes. El creyente nuevo (receptor de Goyukai) recibe las frases preceptuales de parte del sacerdote delante del Gojonzon y se compromete firmemente a abandonar todas las teorías heréticas basadas en las enseñanzas y los maestros heréticos, es decir, todas las ofensas (los actos en contra del Budismo Verdadero), a recibir Gojonzon y a dedicarse asiduamente en el camino de la fe y de la práctica. De esta manera, el Goyukai de Nichiren Shoshu conlleva dos caminos: el de exhortar a la renuncia de las religiones calumniadoras, por una parte y el de invitar a aceptar el Budismo Verdadero, por otra. Y se requiere una firme determinación para seguir con una fe pura a lo largo de toda la vida. Por consiguiente, el nuevo creyente tiene que abandonar todas las creencias anteriores y todos objetos de veneración. Asimismo, a esta ceremonia de Goyukai puede acudir cualquier persona sin discriminación de edad, sexo, estatus social, etc. Esto es la demostración del Gran Yiji (misericordia) del Buda Original, Nichiren Daishonin, a través del cual pretende salvar a todos los seres comunes del mundo y no hay ningún otro precepto más que éste para salvar fundamentalmente a la gente de hoy en día, en la época de Mappo. De esta forma, los días de dedicación al Budismo Verdadero comienzan al colocar el Gojonzon en el Butsudan (altar) de cada uno, después de asistir a la ceremonia de Goyukai y a la de Otorgación del Gojonzon. A medida que se va profundizando la fe en el Gojonzon, se empieza a pensar, de forma espontánea, en la manera de glorificar el altar con un Butsudan y unos accesorios de mejor calidad. Sin embargo, no se debe pensar que hay que intentar adquirirlos de una calidad tan elevada que supere el nivel adquisitivo de uno mismo. Se deben buscar con la mejor voluntad dependiendo de la economía en cada momento, puesto que el altar es donde reside el Gojonzon, que proporciona la prosperidad de uno mismo y de su familia. En cuanto al lugar donde se instala el Butsudan, lógicamente es deseable buscar el mejor sitio dentro del hogar. Aunque la orientación ideal del Butsudan es hacia el sur, no es necesario insistir en esto, según la distribución de la vivienda. Como accesorios del altar, es mínimamente necesario contar con un florero, un recipiente para el incienso y un candelabro, pero será preciso intentar completar con otros artículos tales como la campana, los recipientes para el agua, las ofrendas, etc. Aunque se ha explicado brevemente acerca de la ceremonia de Goyukai, no debemos olvidar lo que nos advierte Daishonin: “Aceptar es fácil y mantener es dificil. No obstante, el logro de la Budeidad está en mantener la fe”. (Gosho, p. 775) y que todos nosotros debemos esforzarnos cada vez más en los dos caminos de la práctica y del estudio. OKO (Conferencia en Memoria del Fallecimiento de Nichiren Daishonin) 13 de cada mes, que corresponde a la fecha del fallecimiento del Fundador Nichiren Daishonin, se efectúa en todos los templos de Nichiren Shoshu la ceremonia de Oko para retribuir la deuda de gratitud. Generalmente, Oko se refiere a la ceremonia en que se ofrecen, además de oraciones y recitaciones del sutra, conferencias sobre las enseñanzas doctrinales, con el fin de alabar al objeto de veneración o al fundador de la secta correspondiente. En Nichiren Shoshu, se realiza esta ceremonia para manifestar nuestro respeto y deseo de retribuir la deuda de gratitud hacia los Tres Tesoros del Buda, la Ley y el Sacerdocio, es decir, el Buda Original Nichiren Daishonin, el Dai-Gojonzon del Supremo Santuario de Jonmon otorgado para todo el mundo, y los sucesivos Sumos Sacerdotes encabezados por Nikko Shonin y Nichimoku Shonin. Tradicionalmente en el Templo Principal Taisekiyi se viene ofreciendo Oko, presidido por el Sumo Sacerdote, en el Miei-do (Pabellón de la Estatua) con la participación de todos los sacerdotes allí residentes, tres veces al mes; el día 7, día en que falleció Nikko Shonin, el día 13, Nichiren Daishonin y el día 15, Nichimoku Shonin. En el caso de los templos locales, se hace el día 13 de cada mes, juntando las tres fechas en una. En la ceremonia, primeramente se ofrecen en bandejas comida, agua y sake, debidamente preparados, al Gojonzon, a Nichiren Daishonin, a Nikko Shonin, a Nichimoku Shonin y a todos los seres existentes del universo y después de recitar el Sutra e invocar Daimoku, se procede a la conferencia por parte del prior del templo. A través de esta ceremonia, se pretende profundizar en el camino de la fe, la práctica y el estudio y, también, se renueva nuestra determinación de desarrollar la tarea del Kosen-rufu, que es nuestra gran aspiración y, a su vez, el camino para retribuir la deuda de gratitud. A continuación, vamos a pensar sobre el “reconocimiento de la deuda de gratitud” y la “retribución de la misma”. A caso, ¿no suele usted considerar que todo lo que ha conseguido es debido a sus propios esfuerzos? Naturalmente es necesario esforzarse para conseguir algo, pero, al mismo tiempo, se requieren otras cosas para posibilitarlo. E l día En un sentido amplio, el comienzo de su vida se debe a sus padres que le han hecho nacer y crecer y el hecho de haber obtenido diversos conocimientos se debe a muchas personas. Y, para que den frutos los esfuerzos realizados hace falta contar con la colaboración o el apoyo de su entorno. El “reconocimiento de la deuda de gratitud” se refiere a tener la consciencia justa de todo lo que ha hecho posible su existencia y la “retribución de la deuda de gratitud” al intento de responder activamente a la misma. El pensamiento y el principio de acción de las personas que se consideran virtuosas o sabias en la sociedad parten de la piedad hacia sus padres y maestros, entonces para los discípulos del Buda, que se dedican asiduamente en busca de la consecución del objetivo más elevado, el logro de la budeidad, es primordial cumplir “el reconocimiento de la deuda de gratitud y la retribución de la misma”, en base a las Cuatro Clases de Deudas, que son la deuda de gratitud hacia los Tres Tesoros, hacia el soberano, hacia los padres y hacia la gente en general, tal como el Daishonin afirma en “La Apertura de los Ojos”: Los virtuosos y los sabios se basan en el principio fundamental de la piedad filial. Para aquellos que intentan aprender el budismo, se requieren más aún el reconocimiento de la deuda de gratitud y la retribución de la misma. Los discípulos del Buda tienen que hacerlo en base a las Cuatro Clases de Deudas. (Gosho, p. 530). Acerca de la deuda de gratitud hacia los Tres Tesoros, Nichiren Daishonin explica en “Sobre las Cuatro Clases de Deudas”: Es tan grande la deuda de gratitud hacia el Buda Shakiamuni, que compartió cuarenta años de su vida con los mortales comunes, muriendo a la edad de ochenta, aunque la duración de su vida en este mundo era de ciento veinte años, que es imposible retribuirla; aunque se pudiera describir su grandeza sobre el suelo del Mundo de las Diez Direcciones, considerándolo como papel, con un pincel hecho de los pelos de todos los animales y con tinta sumí preparada con el agua de los Cuatro Océanos y con el carbón vegetal de todas las plantas y árboles. Hablando de la deuda de gratitud hacia la Ley, la Ley es el maestro de todos los Budas y lo venerable de su vida depende de la Ley. Por lo tanto, aquellos que desean retribuir la deuda de gratitud hacia los Budas, deben hacerlo también hacia la Ley. Luego, con respecto a la deuda de gratitud hacia el Sacerdocio, tanto el Tesoro del Buda como el de la Ley pueden perdurar gracias a los sacerdotes. Por ejemplo, para conseguir fuego hace falta leña y si no existiera el suelo no nacerían las plantas y los árboles. De la misma manera, aunque existe el budismo, si no hubiera sacerdotes que lo aprenden y lo transmiten, sería imposible que se propagase a lo largo de las épocas de Shojo, Zojo y Mappo. […] No obstante, aunque los mortales comunes en la época de Mappo tienen la deuda de gratitud hacia los Tres Tesoros, no la retribuyen; por eso, ¿cómo es posible que logren la budeidad? (Gosho, p. 268) Entonces, ¿cuáles son los Tres Tesoros hacia los cuales nosotros, los mortales comunes de Mappo, debemos retribuir la deuda de gratitud? Sobre esta pregunta Nichikan Shonin nos enseña claramente: ¿Cuáles son los auténticos Tres Tesoros que aparecen en la Época de Mappo? […] El Tesoro del Buda desde Kuon-ganyo no puede ser más que el Fundador Nichiren Daishonin. […] El Tesoro de la Ley desde Kuon-ganyo es ni más ni menos el Dai-Gojonzon de Jonmon. […] El Tesoro del Sacerdocio desde Kuon-ganyo es el Fundador del Templo Principal, Nikko Shonin. (“Sobre las Prácticas de Nuestra Escuela”, Seiten, p. 950) Nichiren Daishonin es el Buda Original, que está dotado de las virtudes del soberano, maestro y padres, tal como afirma: Yo, Nichiren, soy el soberano, el maestro, el padre y la madre del pueblo japonés. (“La Apertura de los Ojos”, Gosho, p. 577) y La supervivencia del país de Japón depende de Nichiren. (“Sobre el Comportamiento del Buda”, Gosho, p.1065) Al contemplar la trayectoria de su vida, vemos que ha sufrido múltiples persecuciones de distinta índole, ha dejado un elevado número de Gosho tanto para sus discípulos directos como para la posteridad y ha inscrito el Dai-Gojonzon para el mundo entero. Todo esto es, ni más ni menos, el reflejo del Gran Yiji (misericordia) del Buda Original, para salvar a todos los mortales comunes hasta el futuro infinito. Daishonin inscribió Miojo-rengue-kio, captado por el Buda Original de Kuon-ganyo en el “rango de la identificación verbal”, como el Dai-Gojonzon de Jonmon de las Tres Grandes Leyes Místicas, que es el Tesoro de la Ley, para nosotros los mortales comunes de la época de Mappo. Cuando uno invoca Nam-miojo-rengue-kio con una fe pura en el Gojonzon, esa persona ciertamente podrá alcanzar la iluminación y gozará del gran beneficio del logro de la budeidad sin transformación. Por tanto, de nuestra parte, debemos esforzamos al máximo para retribuir una deuda de gratitud tan grande como está. Con respecto al Tesoro del Sacerdocio, tal como afirma la frase del Gosho citada anteriormente, aunque existen los dos Tesoros del Buda y de la Ley, si no hubiera quien los estudiase y los trasmitiese, sería imposible beneficiar de forma perpetua a los mortales comunes. Nikko Shonin captó correctamente la quintaesencia del Budismo de la Siembra, mediante la prestación de sus servicios al Daishonin a lo largo de muchos años y heredó su totalidad, según lo establecido por el Buda: “El orden del linaje sanguíneo es de Nichiren a Nikko”. Después del fallecimiento del Daishonin, sólo Nikko Shonin promovió las enseñanzas ortodoxas, mientras los demás Cinco Sacerdotes Mayores empezaron a divulgar herejías, y estableció la base para la construcción del Supremo Santuario de Jonmon mediante la fundación de Taisekiyi, tras abandonar el monte Minobu con el fin de salvaguardar la ortodoxia del Budismo Verdadero. Además, la amonestación a las autoridades en cuarenta y dos ocasiones que hizo Nichimoku Shonin y los inmensos esfuerzos y hazañas realizados por los sucesivos Sumos Sacerdotes han sido para perpetuar la Ley y para inducir a la gente de Mappo al logro de la budeidad mediante el Kosen-rufu de las Tres Grandes Leyes Místicas. De esta manera, la deuda de gratitud hacia los Tres Tesoros es tan enorme que es difícil de retribuir suficientemente. Sin embargo, es totalmente imposible lograr la budeidad, si uno la olvida, tal como se indica en el Gosho: No obstante, aunque los mortales comunes en la época de Mappo tienen la deuda de gratitud hacia los Tres Tesoros, no la retribuyen; por eso, ¿cómo es posible que logren la budeidad? (Gosho, p. 268). También, hay que grabar la siguiente amonestación rigurosa: En el Sutra Kegon se lee: “aquellos que no reconocen la deuda de gratitud sufrirán una muerte violenta…” y en el Sutra Kanbutsu-sokai (La Iluminación que Alcanzó el Buda): “es la causa de caer en el sufrimiento incesante […]”. (Gosho, p. 994). Entonces, ¿cuál es la manera correcta para la retribución de la deuda de gratitud, que constituye la base fundamental de la práctica budista? En un Gosho titulado “Sobre la Oración” hay una frase que dice: Se retribuye la deuda de gratitud hacia el cormorán blanco a través del cormorán negro (Gosho, p. 630). Esta afirmación procede de la siguiente parábola: “Un día, justo cuando una serpiente venenosa iba a morder al rey que estaba durmiendo la siesta, apareció un cormorán blanco y le salvó la vida. El rey ordenó buscar, por todos los medios, dicha ave con el fin de retribuir la deuda de gratitud, resultando el intento en vano. Ante este fracaso, el rey empezó a cuidar con todo cariño a los cormoranes negros que encontraba para satisfacer el deseo de retribuir la deuda de gratitud hacia aquel cormorán blanco”. Aplicando esta parábola a nuestro caso, el cormorán blanco, que se encuentra muy rara vez, corresponde a las personas que nos hicieron Shakubuku y nos llevaron a recibir el Gojonzon. Ya que la deuda de gratitud hacia ellos es tan grande, tenemos que retribuirla a través de las personas que aún desconocen el Budismo Verdadero, que corresponden a los cormoranes negros. Es decir, la manera más correcta de retribuir la deuda de gratitud para nosotros es fomentar la comprensión de la grandeza del Gojonzon y propagarla ampliamente dentro de la sociedad, a través de nuestro comportamiento y conversación cotidianos. También, debemos intentar participar sin fallar en la ceremonia de Oko con la postura de “reconocer y retribuir la deuda de gratitud” y con el deseo de profundizar cada vez más en nuestra fe. Y, al mismo tiempo, es muy importante manifestar nuestro agradecimiento a los Tres Tesoros en la Época de Mappo y solidificar nuestra determinación de seguir asiduamente en el camino de Kosen-rufu. LA CEREMONIA DE LA BODA T al como indica una expresión tradicional de “ritos para la mayoría de edad, bodas, funerales y culto a los antepasados”, la boda es una de las ceremonias más importantes en la vida. Por tanto, desde tiempos pasados y en todos los lugares del mundo, era considerada como un acto solemne y se festejaba como el comienzo de una nueva vida para los cónyuges, con la participación de familiares, amigos y conocidos. Habitualmente, se eligen lugares tales como iglesias, recintos sintoístas, templos budistas, etc., al margen de la creencia religiosa de la pareja. Es decir, los que acuden al recinto sintoísta no necesariamente creen en la divinidad adorada en dicho recinto y/o los que eligen la iglesia católica no necesariamente son católicos practicantes. Este hecho demuestra la falta de comprensión sobre el significado fundamental del casamiento y de la religión. La ceremonia de boda en Nichiren Shoshu tiene el fundamento de que el novio y la novia contraen el compromiso de matrimonio ante el Gojonzon del Templo de Nichiren Shoshu. Este acto tiene el singular significado y objetivo de que el matrimonio que haya aceptado el único Budismo Verdadero, ore y manifieste su deseo ante el Gojonzon de construir una familia sana en base a su fe, para esforzarse asiduamente en la propagación del mismo con el fin de responder al inmenso Yiji (misericordia) del Buda Original, Nichiren Daishonin, con el fin de lograr la prosperidad de la familia y la transmisión del linaje de la fe a lo largo de las generaciones venideras. Por consiguiente, siendo ambos creyentes de Nichiren Shoshu, solicitar la ceremonia de boda a otra institución religiosa es totalmente erróneo y, en caso de no poder acudir a un templo de Nichiren Shoshu, por cualquier circunstancia, por lo menos ha de realizarse en un lugar donde haya un Gojonzon instalado. A continuación, vamos a explicar brevemente el orden de la ceremonia: -Se sientan los novios y los participantes en sus sitios, asignados previamente. -Entra el sacerdote que oficia la cermonia y comienza el acto con la recitación del Sutra (Capítulo Joben y Yigague) y la invocación de Daimoku. Los participantes le siguen y, especialmente los novios rezan por la “promesa de la Cesta de la Flor de Venus”. -Después de Gonguio, se procede al acto de la toma de Sake tres veces en tres sorbos (san-san-kudo) entre el novio y la novia y, luego, se ofrece el mismo Sake a los representantes de los participantes, con el significado simbólico de solidificar la relación. -El sacerdote procede a la lectura de las palabras de orientación, que contienen las enseñanzas del Daishonin, algunas sugerencias para comenzar la nueva vida matrimonial y las felicitaciones. -Para clausurar la ceremonia, el padrino pronuncia algunas palabras de salutación y anuncia la finalización del acto. -El sacerdote abandona la sala de culto, luego los demás. Hay casos en los que se colocan las alianzas durante la ceremonia, dependiendo de la petición de los novios. Este es el orden que se sigue habitualmente, cabiendo la posibilidad de alguna alteración. Acerca de la relación matrimonial, Daishonin afirma en la “Respuesta a Sen’nichi-ama”: El hombre es como el pilar y la mujer como la viga. El hombre es como los pies y la mujer como el tronco. La mujer es como el cuerpo y el hombre como las alas. Si se separa el cuerpo de las alas, ¿cómo se puede volar? Si se cae el pilar, también se caerá la viga. Si no estuviera el hombre en el hogar, sería como una persona sin alma. (Gosho, p.1476) En la “Carta a los Hermanos”: Las mujeres, aunque parezcan estar influenciadas por los demás, en realidad, son ellas las que influencian. Cuando el marido está contento, su esposa se siente feliz. Si el marido es un ladrón, su esposa también será ladrona. Esta relación matrimonial no es una mera consecuencia de la vida presente, sino que será vida tras vida como la sombra y el cuerpo, la flor y el fruto y la raíz y la hoja. (Gosho, p. 987) y en la “Respuesta a la Sra. de Toki”: El vuelo de la flecha depende de la fuerza del arco, el desplazamiento de las nubes se debe a la fuerza del dragón y el comportamiento de los hombres se determina por la fuerza de sus mujeres. (Gosho, p. 955) De esta manera, el matrimonio constituye una unidad entre dos personas y así se completa su función. Al comenzar una nueva vida, es importante reconocer la relación kármica y el significado profundo de la boda, grabando en el corazón las frases doradas del Daishonin. LA CEREMONIA DEL FUNERAL os seres humanos, desde su origen, venían L repitiendo ciclos de vida y muerte; tal como se dice nadie es inmortal. El hombre primitivo, también, debía de conocer esta realidad solemne por experiencia. Sin embargo, parece que comenzó mucho después la costumbre de realizar algún acto ceremonioso en memoria del fallecido por parte de las personas cercanas. En India, existe un sutra titulado “Nirvana del Rey Shuddhodana”, en el que se describe detalladamente cómo se desarrolló la ceremonia del funeral de dicho rey, el padre del Buda Shakiamuni. Según este sutra, no hay mucha diferencia en la manera de celebrar el funeral, comparando con la de hoy en día, e incluso se afirma que su cadáver fue incinerado. En Japón, en épocas antiguas, se enterraba a los fallecidos y la costumbre de la incineración empezó por influencia de la entrada del budismo. Al principio, se realizaba la incineración sólo en la clase social alta y es a partir del siglo diez cuando se va difundiendo como costumbre popular. El funeral no se debe considerar como un tema meramente formalista sino que se trata de un acto muy importante, mediante el cual las personas cercanas ofrecen el rezo más profundo para el logro de la budeidad sin transformación del fallecido, que acaba de concluir la existencia presente y se encuentra en el horizonte para la próxima en la que le esperan diversos sufrimientos y alegrías. Para lograr este fin, hay que saber que sólo es posible mediante una religión correcta, o sea, la fe en Dai-Gojonzon, la base primordial del Sutra del Loto. A continuación, vamos a explicar someramente la ceremonia de funeral en Nichiren Shoshu, pudiendo ser modificada, según la costumbre de cada región. En primer lugar, cuando uno se encuentra en el momento final, se invoca Daimoku para que su mente se dirija hacia el Gojonzon sin dispersarse, tal como se indica en el Gosho: Es maravilloso el poder invocar Nam-miojo-renguekio en el último momento; es como si la tortuga de un solo ojo entrase en el hoyo del tronco flotante o como si un hilo caído del cielo se insertase en una aguja colocada en la tierra. (Gosho, p. 1218). Luego, una vez realizado su último respiro, se colocan a la cabecera los accesorios de práctica y se realiza un Gonguio (como regla general, se solicita Doshi-Gojonzon, prestado por el templo al que pertenece y se le coloca a la cabecera). Habitualmente se coloca la cabeza al norte, pero no hace falta insistir en este detalle, cuando hay problema en la disposición del lugar. Después de introducir el cuerpo en el ataúd, se prepara el altar y se coloca Doshi-Gojonzon, procediendo a la ceremonia de Tsuhia (literalmente significa pasar la noche), en la que se realizan la recitación del Sutra e invocación de Daimoku, dirigida por un sacerdote. Habitualmente, se efectúa la ceremonia de funeral el día siguiente de Tsuhia. Ya que se trata de un acto para mostrar el sentimiento hacia el fallecido y la condolencia a sus familiares y para despedirse definitivamente en la presente vida, ha de ser desarrollado majestuosa y solemnemente. Aunque la modalidad del altar o del orden de la ceremonia podrá ser diferente dependiendo de la costumbre regional o del estatus social de la familia afectada, no es preciso hacer unos preparativos excesivamente lujosos, por vanidad. El orden de la ceremonia de funeral según el formalismo ritual de Nichiren Shoshu es el siguiente: -Toma de asiento de los familiares y los participantes. -Entrada del sacerdote. -Invocación de Daimoku tres veces. -Recitación del Sutra (Capítulo Joben y Yurio) -Ofrenda de incienso (al comienzo del Capítulo Yurio) -Pronunciamiento de alocución fúnebre y/o lectura del telegrama de pésame (en el caso de que lo haya) -Recitación del Sutra (Yigague) e invocación de Daimoku prolongado -Oraciones silenciosas -Invocación de Daimoku tres veces Y, a continuación, -Recitación del Sutra (Capítulo Joben y Yigague) e invocación de Daimoku. -Oraciones silenciosas. -Invocación de Daimoku tres veces. -Descolgamiento de Doshi-Gojonzon (mientras se invoca Daimoku). -Retirada del sacerdote. Después, se procede al traslado del ataúd al crematorio. A propósito, el Gojonzon que se coloca en la ceremonia de funeral, es para que el difunto alcance el “logro de la budeidad sin transformación” y que le lleve a la Tierra Iluminada, por lo tanto se le denomina con el nombre especial de “Doshi-Gojonzon”. Este Gojonzon se compara con la vestimenta y ayuda al traspaso entre la existencia presente y la próxima, protegiendo al difundo, tal como afirma el Sutra: “Como si obtuviera vestimenta una persona desnuda”. El origen del nombre budista (Kai-mio, literalmente significa nombre preceptual) es, que al principio, a aquellos que entraban en el sacerdocio, abandonando la familia, y recibían las distintas clases de preceptos, tales como los Cinco Preceptos, los Preceptos para Bodisatvas, etc., se les otorgaba un título budista. Más tarde, se empezó a conceder el nombre budista incluso a aquellos convertidos en budistas, siendo laicos y habiendo participado en la ceremonia de la otorgación de preceptos. También, se adquirió la costumbre de concederlo después del fallecimiento, a los que no lo habían recibido cuando vivían. Hoy en día, está difundida ampliamente en Japón la costumbre de solicitar Kai-mio como nombre póstumo. En Nichiren Shoshu, aunque hubo algunos casos en los que se otorgaba el nombre budista en el momento de Goyukai, se suele otorgar cuando uno muere. A propósito, se pueden depositar las cenizas del cadáver en un templo local o en el Gran Pabellón de Cenizas en el Templo Principal, según el último deseo de los fallecidos o la voluntad de sus familiares. De todas maneras, debemos ser muy conscientes del significado de la ceremonia de funeral según el rito budista de Nichiren Shoshu y debemos efectuarla en base a una fe profunda en el Gojonzon. LA CEREMONIA PARA LOS DIFUNTOS L a ceremonia para los difuntos se refiere a los actos rituales que se realizan para ofrecer beneficios a los difuntos en los días del fallecimiento o en las fechas significativas, mediante la cual intentamos ayudarles para “eliminar el sufrimiento y dar tranquilidad” y para que avancen hacia el camino de la Budeidad, en base a los beneficios acumulados a través de nuestra fe y práctica. Tal como afirma el Sutra de los Preceptos para los Laicos Masculinos: “Aunque el padre caiga en el Mundo de Hambre, después de haber muerto, si su hijo ofrece los beneficios, seguramente el padre podrá recibirlos”, para aliviar el sufrimiento de los difuntos no hay otro medio más que las personas cercanas les ofrezcan los beneficios basados en la práctica correcta del Budismo. El Daishonin expresa en “Gosho a Shiyo Kingo”: Se quedarán profundamente apenados y resentidos los padres que estén recibiendo dolores y sufrimientos, cayendo tras su muerte en el Mundo de Infierno, de Hambre o de Animalidad, si sus hijos, gozando de una buena vida, con ropas y alimentos abundantes y estando rodeados de bienes y de empleados, no ofrecen oraciones por sus padres. (Gosho, p.470) El distribuir los beneficios de la práctica budista a los antecesores, recordándoles siempre, constituye el acto de cumplir la piedad filial más elevada, tal como se afirma: Se considera como una cualidad elevada el hecho de distribuir beneficios a los padres aún vivos. Sería todavía más elevada si se hiciera a los fallecidos. (“Oda a los Diez Reyes”, Shintei Gosho, vol. I, p.69) Por otra parte, los difuntos, también, están dependiendo únicamente de dicho acto y a continuación de la frase citada arriba, se afirma: En esta situación, lo único que esperan es la ofrenda de los beneficios por parte de la gente del Mundo Saja. Por lo tanto, hay que proceder a dicha ofrenda debidamente, con el fin de aliviar los tremendos sufrimientos de los fallecidos. (idem, p. 72) A través de los distintos Gosho, podemos apreciar el hecho de que tanto Toki-ñudo como Tokuro, el hijo del difunto Abutsu-bo, acudieron al lado de Daishonin, colgándose del cuello el recipiente de las cenizas de sus padres, para solicitarle respetuosamente que hiciera Eko por ellos. Asimismo, Toki-ñudo, con ocasión del tercer aniversario de la muerte de su madre, hizo llegar ofrendas a Daishonin, que vivía en Minobu, y solicitó oraciones por ella. De la misma manera, Soya-ñudo, Sen’ichi-ama y la señora de Guiobusaemon procedieron al acto de la ofrenda de los beneficios, con ocasión del décimo tercer aniversario de sus padres. Ante estos hechos, el Daishonin alaba los beneficios, diciendo: Supongo que, en ese momento, el difunto padre estaría orando al Mundo Saja, pensando que mi hijo, Joren (el apodo de Soya-ñudo), no es simplemente mi hijo sino que es un “buen amigo”. Esto es el acto de cumplir la piedad filial en sentido auténtico. (“Joren-sho”, Gosho, p. 820) Intentemos nosotros, también, ejercer la ceremonia por los difuntos con toda la sinceridad, en los aniversarios del fallecimiento de nuestros familiares, para que no seamos personas ingratas, sin piedad. Naturalmente, dicha ceremonia ha de ser realizada basándose en el Budismo Verdadero. Por muy sincera que sea la voluntad, si se ejerce por religiones erróneas, como resultado aumentará el sufrimiento de los difuntos. Únicamente cuando se realiza en torno al Gojonzon, que es el verdadero objeto de veneración en la época de Mappo, se posibilita la ofrenda de los beneficios en sentido auténtico. Al recitar el Sutra e invocar Daimoku delante del Gojonzon, se completan las Cuatro Fuerzas, las del Buda y de la Ley existentes en Gojonzon y las de la Fe y la Práctica por nuestra parte, mediante lo cual se generan beneficios, que podemos repartir a los difuntos. Esto es el sentido real de la “ofrenda de los beneficios”. Según las enseñanzas budistas, se establecen las fechas señaladas de la siguiente manera: el primer séptimo día (incluyendo el día de fallecimiento), el segundo séptimo día hasta el séptimo séptimo día (49° día) y, a partir de ese día, el centésimo día, el primer aniversario, el segundo aniversario, etc. Sobre el origen de estas fechas señaladas, el Daishonin explica, basándose en leyendas budistas, en un Gosho titulado “Oda a los Diez Reyes”, como sigue: después de la muerte, la gente emprende el viaje a un mundo oscuro llamado Chu-u (existencia intermedia) y, al séptimo día, el lugar de nacimiento en la próxima vida será sentenciado por el Rey del Mundo de las Tinieblas llamado Shinko-o, dependiendo del karma acumulado durante la vida anterior. En el caso de que no se determine en ese juicio, hay que continuar con un viaje muy penoso y, al segundo séptimo día, será sometido a juicio por el Rey Shoko. Para aquellos que aún quedan pendientes, interviene el Rey Shutai en el tercer séptimo día e irán interviniendo los otros Reyes en cada fecha señalada y todos los que hayan quedado serán sentenciados finalmente, en el tercer aniversario, por el Rey Godo-tenrin que fallará de la siguiente manera: “Si cuenta con la ofrenda de los beneficios por parte de alguien del Mundo de Saja, voy a mandarle a un “buen lugar”. Si no recibe ni siquiera el pésame, ya que no hay ningún otro lugar donde enviarle, voy a hacerle caer en el Infierno”. En base a esta narración se efectúa la ofrenda de los beneficios en las fechas señaladas de los siete séptimos días, el centésimo día, el primer aniversario, el segundo aniversario, etc., con el rezo para el logro de la budeidad de los difuntos. Las personas que hayan depositado la fe en el Gojonzon y practicado correctamente el Budismo del Daishonin podrán comenzar el nuevo ciclo de vida, manteniendo el lazo kármico con el Gojonzon, inmediatamente después de la muerte, tal como afirma el Sutra: “… después nacerán en un buen lugar” y “Nacerán junto con el Maestro en las distintas Tierras del Buda”. ¿Cómo debemos interpretar estas fechas señaladas en nuestra época? En resumen, puesto que esas fechas tienen algunos significados e influencias no sólo en el Mundo de las Tinieblas sino también sobre el desarrollo de nuestras vidas, se ejerce la ceremonia con ofrecimiento de Toba, haciendo referencia a las fechas reseñadas. Generalmente en Japón, se celebra la ceremonia por los difuntos, recibiendo a los sacerdotes en casa o acercándose al templo, en el primer séptimo día y en el séptimo séptimo día (o eventualmente el quinto séptimo día). Asimismo, se suele ofrecer Toba, visitando el templo en los otros séptimos días. Después del segundo aniversario, se realiza la ceremonia en el séptimo, el decimotercero, el decimoséptimo, el vigésimo tercero, el vigésimo séptimo, el trigésimo tercero, el quincuagésimo, etc. El orden de la ceremonia es Kenzen (ofrenda de bandejas), recitación del Sutra, ofrenda de incienso e invocación de Daimoku. Este es el significado y el contenido de la ceremonia para los difuntos. Vamos a intentar ofrecerles los beneficios, en base a la fe en Gojonzon y a la práctica diaria, adaptándonos a las circunstancias de cada país. OFRECIMIENTO DE TOBA A unque estamos ofreciendo habitualmente Toba en diferentes ocasiones, tales como el día de los difuntos, la ceremonia de Urabon, el aniversario del fallecimiento, etc., tal vez habrá poca gente capaz de responder claramente cuando alguien le pregunte sobre el por qué de este rito. Ciertamente, a pesar de que un creyente ofrece Toba sin tener un conocimiento exacto sobre ella, mientras se oficie la ceremonia basándose en el Budismo Verdadero, dará el resultado adecuado. No obstante, ¿qué sucede si se oficia el rito basándose en enseñanzas equivocadas? El acto que se realiza con la intención de beneficiar a los difuntos, no sólo aportará la causa para hacerles sufrir sino que también sufrirá la propia persona que lo hace. Por otra parte, si alguien ofrece Toba porque se lo haya sugerido otra persona, siguiendo simplemente el formalismo, sin tener un sentimiento profundo, lógicamente este hecho carecerá de sentido auténtico. He aquí, la importancia de conocer correctamente su origen, su significado y la manera de proceder. Sólo se puede efectuar el acto de beneficiar a los difuntos, en sentido auténtico, basándose en una firme convicción en todo ello. La palabra Toba se llama “Stupa” en sánscrito, que significa literalmente “montículo sepulcral”, “mausoleo” o “cúmulo de beneficios”. El origen del Toba se remonta hacia la época del Rey Ashoka, unos doscientos años después de la muerte de Shakiamuni. Hasta ahora, los Tobas se han construido de diversas maneras, tales como los que tienen una dimensión tan grande como la pirámide, las pagodas de cinco pisos, las de cinco ruedas, las rectangulares, las de piedra, las de madera, etc., que pueden ser enumeradas en veintisiete clases. Al margen de la dimensión y del material, se forma una Toba en base a la superposición, desde abajo a arriba, de las cinco figuras: rectángulo, círculo, triángulo, semicírculo y forma de gota (la gema que simboliza las virtudes del Buda), representando así a un cuerpo compuesto de los cinco elementos: tierra, agua, fuego, viento y espacio, respectivamente. En “Sobre la Amonestación General”, Nichiren Daishonin afirma: Los cinco elementos son la tierra, el agua, el fuego, el viento y el espacio [….] éstos corresponden a los cinco caracteres de mio-jo-ren-gue-kio. (Gosho, p. 1418) y en la “Transmisión Oral de las Enseñanzas”: Nuestra cabeza corresponde a mio, la garganta a jo, el tórax a ren, el abdomen a gue y las piernas a kio. Este cuerpo de cinco shaku representa los cinco caracteres de mio-jo‑ren-gue-kio. (Gosho, p. 1728) A través de estas afirmaciones, se puede definir que el Toba de los cinco elementos representa la vida del Buda de Miojo-rengue-kio. El hecho de incribir sobre el Toba el Daimoku de Miojorengue-kio y la frase del Sutra, “Shichu-iu-ñorai-zenshin” (aquí está impregnada la vida entera del Tathagata), junto con el nombre del difunto, indica que la vida del Buda y la del difunto están fusionadas. Por lo tanto, al invocar Daimoku al Gojonzon, ofreciendo el Toba, tanto el difunto que figura en él como la persona que lo ofrece, recibirán grandes beneficios. Respecto a este tema, el Daishonin afirma en “Transmisión sobre el Logro de la Budeidad de las Plantas y los Árboles” como sigue: El hecho de que solicitemos la ofrenda de Toba y la consagración del mismo, cuando se muere uno de nosotros, los mortales comunes, representa el logro de la budeidad de la vida en el estado de muerte, así como de las plantas y árboles. (Gosho, p. 522) De la misma manera que las personas vivas pueden alcanzar la máxima felicidad, que es la budeidad, mediante la invocación de Daimoku con una firme fe en Dai-Gojonzon, los muertos, que son incapaces de manifestar sus sentimientos por su propia voluntad, o los seres inanimados, tales como las plantas y árboles, también, logran su budeidad, mediante la ofrenda de Toba y gracias al inmenso Yiji (misericordia) del Gojonzon y a la fuerza del Daimoku. Respecto a los beneficios de la ofrenda de Toba, el Capítulo Joben del Sutra del Loto revela: “La gente construía el mausoleo para el Buda, apilando el barro, […] los niños hacían la pagoda para el Buda, jugando con la arena. Todos aquellos que lo hicieron ya han logrado la Budeidad”. Y, Daishonin afirma en un Gosho: Cuando se ofrece un Toba de seis shaku de largo, encabezada con los siete caracteres de Nam-miojorengue-kio, […] los difuntos padres podrán residir en la Tierra Pura, iluminada como el sol y la luna en el cielo y, por otro lado, el que lo ofrece y sus familiares gozarán de una larga vida hasta incluso ciento veinte años en esta vida presente, gracias a los beneficios de dicho Toba. (Gosho, p. 1434) De esta manera, la ofrenda de Toba tiene significados realmente profundos. Además, Nichiren Daishonin expresa en la “Oda a los Diez Reyes”: Estando ahora en esa condición, de lo que únicamente se puede depender es de la ofrenda de Toba. Por lo tanto, hay que oficiar con toda devoción la ceremonia para ofrecer los beneficios con el fin de aliviar los profundos sufrimientos de los difuntos. (Shintei Gosho, p. 72) Antes que nada, vamos a tener una fe inamovible en el Gojonzon, protegerlo a toda costa y acumular los beneficios, mediante la dedicación asidua en la práctica diaria, con los cuales vamos a beneficiar a los difuntos mediante la ofrenda de Toba. El Altar del Salón de Recepciones