El fracaso: El mejor amigo para llegar al éxito “Es mucho mejor

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El fracaso: El mejor amigo para llegar al éxito
“Es mucho mejor atreverse a cosas grandes, cosechar triunfos gloriosos aún marcados por el fracaso, que
aliarse con esos pobres espíritus que ni mucho ganan ni mucho sufren porque habitan en la penumbra
donde ni la victoria ni la derrota se conocen.” Theodore Roosevelt
A nadie le enseñan a fracasar, a cómo gestionar el fracaso… es más, desde que somos pequeños nos
educan para tener éxito, nos enseñan que el triunfo es digno de elogio y se expone, y que el fracaso es
malo, avergüenza y debemos ocultarlo.
¿Quién no recuerda los exámenes del colegio, calificados con sobresaliente puestos con un imán en la
nevera? A la vista de todos… para que lo admiren, para que vean lo bueno que eres y tú te vanaglories de
ese “10” que sacaste.
Por el contrario, ¿Quién colgaba un suspenso? Imagina por un momento un enorme cuatro de color rojo
sujetado con un imán en la puerta de tu frigorífico… los 4 se guardaban, eran humillantes. Nos han educado
para admirar y valorar el éxito, para disfrutar de él y regocijarnos de nuestros logros y, pero no nos han
educado para pagar el precio necesario para obtenerlo. La mayoría de nosotros crecemos pensando que el
fracaso es el antónimo del éxito, cuando no es sino una condición necesaria para obtenerlo. Es el amigo
más cercano y debemos convivir con él si queremos crecer para disfrutar del éxito.
A nadie le gusta fracasar, el fracaso es amargo, es verdaderamente desalentador ver como fracasas en algo
en lo que has invertido tu energía, ilusión y recursos… sin embargo como la mayoría de las cosas en la vida,
fracasar tiene dos caras… el fracaso te obliga a hacer las cosas mejor, es un domador de egos implacable
que te hará poner rápidamente los pies en la tierra si se te ocurre sobrestimar tus capacidades. El fracaso te
ayuda a conocerte mejor, te hace probar tus límites.
Pero sobre todo, el fin último de los fracasos es enseñarnos algo que necesariamente debemos aprender, te
obliga a convertirte en alguien mejor que aquella persona que lo intentó la vez anterior.
Hay mucha gente que vive su vida paralizada por el miedo al fracaso… sin embargo muchas veces lo que
realmente temen no es fracasar, les asusta el “qué dirán”… “fracasado”… ¿Qué significa ser un fracasado?
Un fracasado es una persona que una vez tuvo el valor suficiente de intentarlo, de decidir salir de su zona de
confort y superarse a ti mismo y que por ese simple hecho es 100 veces mejor que la gente que en su vida
ha reunido el valor necesario para ir tras sus sueños.
Nunca reniegues de tus fracasos, reconócelos como propios y asume la parte de responsabilidad que te
corresponde en cada uno de ellos. Cuando reconoces que has sido el responsable, automáticamente
reconoces que la solución también está en ti, que puedes poner remedio a lo que lo ha originado. Quizás
necesites aprender una nueva habilidad, o perfeccionarla, tener más en cuenta los detalles, etc. pero puedes
solucionarlo.
Hay gente que vive permanentemente achacando sus fracasos a circunstancias externas, dan por supuesto
que ellos hacen todo bien y por lo tanto el fallo debe de estar fuera, y así les va… el 99% de las veces si
quieres ver al primer y último responsable de tus fracasos te basta con ponerte delante de un espejo, en vez
de malgastar horas y horas buscando excusas que no cambian nada.
En la vida, lo que realmente debe preocuparte no es si vas a fracasar o no, tarde o temprano lo harás, la
pregunta que te tiene que rondar por la cabeza es que si cuando lo hagas, vas a ser capaz de volver a
intentarlo y de hacerlo mejor que la vez anterior.
La diferencia entre la grandeza y la mediocridad no reside en el número de éxitos que logras a lo largo de tu
vida, sino en tu capacidad de sobreponerte a tus fracasos.
Cuando las cosas se ponen difíciles el camino más fácil, es darse por vencido, en ese punto es donde se
crean los fracasados, cuando deciden tirar la toalla… el desánimo y la frustración pasan, pero si te rindes, el
fracaso se hace eterno.
Fracasas cuando decides parar de intentarlo, si sigues adelante cada fracaso es sólo un intento más, si
abandonas… entonces es cuando fracasas, cuando no consigues lo que te proponías.
Es precisamente en ese momento, al plantearte tirar la toalla, cuando tienes que estar dispuesto a mirar a la
adversidad a la cara y hacerle saber, que no te detendrás, que continuaras intentándolo una y otra vez,
hasta encontrar la manera correcta de hacerlo.
Y por último, un pequeño texto para reflexionar:
“Ningún gigante de la raza humana careció de tenacidad y persistencia en su determinación. La
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perseverancia en el propósito y la constancia en el esfuerzo es una poderosa energía. Despierta en los
demás la confianza en ser perseverante. Todo el mundo cree en el individuo determinado, con tal de que su
determinación sea razonable, prudente y factible, y no se determine a derribar con la cabeza las paredes,
porque entonces la perseverancia es terquedad, y la determinación, locura.
Por intuición saben las personas que es inútil oponerse a quien las piedras de tropiezo utiliza por peldaños,
que no teme el fracaso ni jamás la calumnia ni el ridículo le retraen de su labor, no rehúye responsabilidades
y siempre mantiene su brújula en dirección a la estrella polar de su propósito, a pesar de cuantas tormentas
rujan a su alrededor.”
Existen muchos que fracasan sin intentarlo, es decir nacieron en el fracaso y mueren en el intento. "Tonny
Benavides"
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