Discursos, ponencias y entrevistas Sin título, sobre la importancia de una buena administración en las empresas Manuel Espinosa Yglesias Autor: Manuel Espinosa Yglesias Tipo de documento: conferencia Título: Sin título, sobre la importancia de una buena administración en las empresas Fecha: ca. 1965 Audiencia: confederación de Cámaras Industriales Clave de clasificación: II.A.3.a/1965-18 Caja: 37 Palabras clave: desarrollo empresarial en México, ejecutivos, capacitación. El crecimiento económico de México ha acarreado muchos beneficios. Uno de ellos ha sido el convencimiento que hemos adquirido de que nuestro país, aunque relativamente pobre en recursos, puede aspirar, con dedicación y esfuerzo, a igualar e incluso a superar los niveles de bienestar alcanzados por naciones mejor dotadas. En este sentido, nuestro desarrollo reciente, además de abrirnos nuevas perspectivas, nos ha infundido nuevos bríos. En el proceso, sin embargo, también han surgido escollos. Por ejemplo, casi de improviso los empresarios nos hemos dado cuenta que la economía ha dejado de ser pequeña y que nuestros negocios, al mantenerse al parejo del crecimiento económico, han adquirido nuevas dimensiones. Lo que antes constituía casi una industria familiar, se ha convertido en un poderoso complejo fabril; lo que antes era una pequeña tienda, hoy es un gran almacén; lo que antes constituía un modesto parador, en la actualidad es un gran hotel. Este desarrollo de los negocios no ha ido acompañado, por regla general, de una evolución semejante en los cuadros administrativos y de organización de las empresas. Y es que, con frecuencia, el crecimiento físico de las compañías opaca la necesidad de mantener un desenvolvimiento paralelo de los sistemas de organización. Este crecimiento disparejo de las instalaciones y del equipo administrativo puede eventualmente resultar funesto para las empresas. Por una experiencia semejante, negocios de la talla de General Motors, de la Ford Motor Company y de e.i. DuPont de Nemoure estuvieron hace algunas décadas en situación económica muy comprometida. Es decir, su vertiginoso desarrollo casi les provocó un colapsó total. La insuficiencia de los cuadros administrativos usualmente acarrea desperdicios, estrangulamientos de producción, un trato deficiente a la clientela, políticas inadecuadas de ventas y descontento entre el personal. Poco a poco estos factores comienzan a minar la existencia misma de la empresa, hasta que las utilidades se desploman. Este es ya un peligro serio en México para muchas empresas. Sin embargo, la experiencia de otros países puede servirnos para sortear estos escollos. Debemos de reconocer que los aspectos administrativos son tantos o más importantes que los de producción y ventas, por lo que requieren del mayor de los cuidados por parte de la alta gerencia. Es indispensable que las empresas contraten o se asesoren de especialistas en la materia, pues éste es uno de los campos donde la improvisación puede resultar más perjudicial. Nosotros, los empresarios, tenemos la obligación de operar lo más eficientemente posible en beneficio colectivo. Los precios a que vendamos deben de ser razonables; nuestros trabajadores deben de obtener salarios adecuados; los pedidos deben atenderse con diligencia; nuestras utilidades deben de ser atrac- ©Centro de Estudios Espinosa Yglesias • Discursos, ponencias y entrevistas Sin título, sobre la importancia de una buena administración en las empresas Manuel Espinosa Iglesias • ca. 1965 tivas. Detrás de todo esto, sin embargo, se encuentra casi siempre una organización ágil y vigorosa. Si nuestra intención es servir a México, muchos de nosotros tenemos que empezar a preocuparnos por mejorar los aspectos administrativos y de organización.