Inmadurez emocional

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Inmadurez emocional
La Iglesia y el trabajo humano / Liderazgo social
Por: Ana Teresa López de Llergo | Fuente: yoinfluyo.com
Al despertarnos podemos tener la impresi de que un nuevo d tiene la inercia del anterior y eso es falso, aunque aparentemente todo sigue igual,
hemos de descubrir los cambios, las novedades.
Los dos primeros renglones sintetizan nuestro quehacer diario. Somos la misma persona en sentido estricto, pero cada d tambi nos renovamos,
si equilibramos las experiencias internas y externas para resolver lo que tenemos a nuestro cargo, o nos anquilosamos si provocamos ciertas
disfunciones.
La disyuntiva de ser o no ser es un reto personal, no es so del personaje shakespeareano de Hamlet. De alguna manera cada uno de nosotros
somos otros Hamlets y, tras la disyuntiva lo que buscamos es la felicidad.
Cuando la decisi no asegura la meta estamos perplejos porque si decidimos afirmativamente tal vez nos equivoquemos y perdemos la felicidad,
si decidimos negativamente tal vez seamos infelices.
Quien es maduro corre el riesgo con previas seguridades y adem dise un plan de rectificaci en caso de equivocarse. El inmaduro no se atreve y
queda paralizado, no opta.
Diversos tipos de inmadurez
La persona madura es aquella que siente, piensa y acta de acuerdo a sus convicciones y a su capacidad, y responde a las demandas
personales y del entorno. En definitiva es alguien consciente de lo que hace y sabe dar cuenta de sus actos.
La madurez logra armonizar los sentimientos, los deseos, los proyectos, los afectos, da a cada aspecto su respectiva proporci de acuerdo con
las circunstancias.
La madurez no exime de la posibilidad de equivocarse pero sgarantiza la actitud abierta a la rectificaci con el valor de recomenzar asumiendo la
experiencia reciente.
Dada la variedad de aspectos requeridos para la madurez, en contrapartida, para la inmadurez basta con que falle alguno. Por eso, puede haber
inmadurez en los sentimientos, en las emociones, en los afectos, en la inteligencia, en la voluntad, en la actividad
En los sentimientos se da cuando la actividad de la persona estsometida a ellos. Con una persona asno se sabe quhar porque aunque prometa
algo si no siente ganas de hacerlo no lo hace. Respecto a los afectos sucede algo semejante so que en este caso la persona se subestima o
piensa que los dem no la aceptan.
La inmadurez intelectual consiste en nunca sentir seguridad de los conocimientos, la de la voluntad se manifiesta en la incapacidad de tomar una
decisi y, la inmadurez en la actividad se debe a que aunque se haya tomado una decisi para ejecutar algo nunca se considera el momento
adecuado para llevarlo a cabo.
La inmadurez emotiva es la que nos ocupa porque es la m frecuente. La causa bica se debe a que hay una falla en la comprensi del verdadero
amor y las respuestas est cargadas de susceptibilidad.
Adem, las respuestas emotivas siempre son vehementes, nublan la inteligencia y est cargadas con un vigor desmedido. Precisamente porque
son asno pasan inadvertidas y afectan a quienes est cerca, por eso, en los miembros de la familia recae la responsabilidad inmediata para
corregir, son los primeros en darse cuenta.
El mundo emocional se caracteriza por altibajos en el estado de imo: de la euforia a la melancol. La inmadurez es oscilatoria de forma pendular,
hay poca o nula responsabilidad, los dem no saben quva a suceder.
La percepci de la realidad estdeformada, por lo tanto, la forma de proceder resulta desadaptada tanto por falta de armon personal como por una
inadecuada relaci con los dem.
La inmadurez emocional acarrea grandes problemas en la vida de relaci, quien la sufre no es feliz y cuando no encuentra ayuda, es frecuente
que se evada con los falsos espejismos que ofrecen las drogas, el sexo, el alcohol, etcera.
La fuerza de la familia
La familia es una instituci dotada realmente para frenar o moderar los desdenes sociales mediante el cuidado y la auttica promoci de sus
miembros. La condici para alcanzar estos resultados es cuidar la cohesi familiar, la auttica preocupaci de unos y otros.
Cada familia, instituci natural, forma parte del entramado de la sociedad y garantiza su supervivencia, fortalece a las personas porque las cobija
con una tupida red de afectos e ideales compartidos. Por la cercan de sus miembros detecta los incipientes signos de desorientaci y les encausa
cuando an es tiempo.
Desgraciadamente, el individualismo que reina en la sociedad, la hostilidad entre los sexos, la irracional promoci del divorcio ha llevado a las
personas a dudar de que el hogar pueda ofrecer algn beneficio y lo cifran exclusivamente en los beneficios materiales y en el ito rido con el
menor esfuerzo.
Pero la realidad nos muestra que sin el apoyo familiar la vulnerabilidad de la persona es inminente, especialmente para quienes pasan por
circunstancias difiles o etapas de la vida cricas. Este abandono lo tratan de llenar con el engaso canto de las sirenas que ofrecen las drogas,
el alcohol o el sexo.
El colapso social es muy grave porque la organizaci humana que destruye sus fundamentos estcondenada a la autodestrucci, queda inerme
para impulsar a la superaci, para corregir y ofrecer nuevos derroteros, para sostener a quien es fuerte para que ayude a los diles y los ense a
superarse.
Consecuencias de las dependencias
La evasi de los problemas momenteamente provoca cierta tranquilidad e ingenuamente se puede pensar que aquello ya pas Sin embargo,
los problemas se agravan porque tos permanecen y, adem, la persona inicia una esclavitud propia de las adicciones. La persona
ingenuamente piensa que controla y sin embargo estdominada.
Otras veces la bsqueda de sustancias que ocasionan adicciones no es por evasi sino por una necesidad de mejorar las capacidades. La
inmadurez afectiva busca elevar la autoestima mediante la adquisici de cualidades, o de metas como sucede entre los deportistas.
Muchas veces en el mercado hay personas sin escrpulos que ofrecen resultados inalcanzables pero se aprovechan de la credulidad de
quienes pasan por periodos de inmadurez, son presas files a quienes pueden engar por largos perdos de tiempo.
El ejemplo de quienes ingieren sustancias ticas o adquieren hitos adictivos, tiene gran trascendencia social y muchas veces el conocimiento
de logros alcanzados con estados de euforia provocados artificialmente, llegan a arrastrar a otras personas a seguir esos ejemplos.
El razonamiento sigue siendo alcanzar el ito a como dlugar aunque, a la larga, las consecuencias para la salud sean funestas.
Propitos adecuados e insoslayables
Poner todos los medios por ayudar a la unidad familiar. Detectar y contrarrestar cualquier tipo de amenaza a esta instituci o a sus miembros,
provenga de quien provenga.
Desenmascarar a quienes viven de la explotaci de la debilidad de algunas personas y ofrecer alternativas sanas que liberen del deterioro y de
la vulnerabilidad.
Combatir las dependencias por medio de adecuadas ayudas psicolicas, terapticas, micas, sociales, econicas, etcera.
Promover el esfuerzo y la dedicaci como medios para la auttica superaci personal.
Bibliograf
Medina Mora, Mar Elena. Droga: monstruo de mltiples cabezas, en Revista ISTMO, No. 314, p.p. 62 a 66, Mayo junio 2011.
Palacios, Cesar. Smart drugs podr incrementar las facultades cognoscitivas?, en Revista ISTMO, No. 314, p.p. 86 a 90, Mayo junio 2011.
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