Lectura 1 :LOS NÚMEROS ROJOS Nos trasladamos a la China imperial, a un momento indeterminado entre los años 618 y 907, durante la dinastía Tang, que fue la época dorada de las artes y las ciencias en China, siendo notables sus avances tanto en Matemáticas como las composiciones poéticas correspondientes a ese período. En este tiempo, el sistema de acceso al funcionariado público se realizaba, como hoy en día, mediante una oposición que evaluaba los conocimientos literarios y científicos de los aspirantes, los cuales debían presentar un trabajo científico y una composición literaria que mereciera la aprobación de un tribunal de sabios reunido a tal efecto. Uno de esos trabajos pudo ser el origen, no de los números negativos en China, sino de la forma de escribirlos, sobre todo en tratados contables o mercantiles. Por lo que sabemos del origen de los números negativos, éstos fueron usados por primera vez en la India hacia el año 600 y «reinventados» en China poco tiempo después. Aunque fueron utilizados antes, el uso generalizado de estos números y su aceptación como solución de problemas y ecuaciones, no llegó a Europa hasta el siglo XVII. Dando un gran salto en el tiempo llegamos al día de hoy y seguro que alguna vez has oído expresiones como ésta: «La Bolsa cierra el primer semestre en números rojos» o “Manuel tiene su cartilla en números rojos”… La expresión «números rojos» se utiliza cuando el saldo económico de una empresa o de una persona es un número entero negativo, es decir, cuando se debe dinero. El empleo de esta expresión procede de un hecho muy curioso. Los chinos, que alcanzaron un elevado desarrollo en Matemáticas en la antigüedad, diferenciaban los números enteros negativos de los positivos escribiéndolos en caracteres de color rojo, en contraposición a los positivos, que aparecían en color negro. No utilizaban signo −.