Dos casos de ictericia mortal

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ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
Vol. XXV .. N.o 54
deros so.n muy po.co. fJ1ecuentes.; ,en realidad, la inmensa mayoría de las tumo.raciones quísticas designadas po.r lo.s autores clásico.s co.n el nombre de quistes
del páncreas, no eran más que seudo.quistes.
A co.ntinuación, el po.nente detalla minucio.samente las caractlerísticas diferenciales que existen entre lo.s quistes verdadero.s y 10.5 falso.s quistes. Cuando.
el exaffilen histo.lógico no. no.s aclara si se trata d·eun quiste verdadero. o. de un
seudo.quiste, existen dos datos que, según el po.nente, no.s resuelven este problema co.n seguridad casi absoluta; so.n los siguientes: a) si durantie la laparo.to.mía, la punción de la cavidad quística ha dado. salida a un líquido. claro, es
CYll.I'i segura queestamo.s frente a Ul1 quiste vepdadero, y b) si el cirujano. ha
po.dido. enuclear co.mpletamente la tumoración, est1e mero. hecho. indica co.n S!eL
guridaid) abS!a1uta que se trata de un quiste verdadero.
Lo.s quis'I),e'S' v'ep'v1,adJeras o quis~e'S' glandu,larr1es, pueden reVlestir do.s variedades: lo.s qU!ilStles por ne1tlenóón, pequeño.s y múltiples, cuya existencia debe co.nsiderars1e dudo.sa, y lo.s quisJJe'S g~aJmdu.lkl71e:s pr'arpliam¡~ntle Id1ióhos, casi siempre
grandes, multilo.culares y único.s. De esto.s último.s, el po.nente ha<;e un acaba'do.
estudio., pasando. revista a la etio.pato.genia, la anato.mía e histo.lo.gía patológicas, la sínto.mato.lo.gía, la evo.lución, el pro.nóstico. y el tratamiento..
Lo.s falsos quist,e~ a SleudloquiSites pueden ser traulmát:ioos a n'¡elcróti'c1as. Lo.s
primero.s, so.n la secuela, más o. meno.s tardía, de un traumatismo. de la glándula,
y lo.s segundo.s aparecen después de una o. varias crisis agudas, o. subagudas de
necrosis pancreática. Estudia detalladamente ambas variedades y sus características diferenciales.
El po.nente termina su do.cumentada comunicación con un estudio. clínico
y radio.lógico del diagnóstico topo.gráfico. de las fo.rmacio.nes quísticas del páncreas, apo.rtando. una serÍie de dato.s de interés. que demuestran su pro.fundo.
conocimiento. de ·esta cuestión, y varias imágenes radio.gráficas muy demo.strativas, entre las cuales merece destacarse una en la que se apriecian to.do. el co.ndueto. de Wirsung con sus múltiples afluentes, el de Santorini y el co.ledo.co.
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Dos casos de ictericia mortal
Dr. T. PINÓS
Sesión clínica del día 7 de Abril de 1949
presientan do.S caso.s de ictericia mo.rtal co.n un cua<dro. final parecido,
pero co.n, una eVo.lución clínica co.mpletamente distinta. En uno. deeIlo.s,
diagno.sticado. de ictericia hemo.lítica, la muerte so.brevinÜ' po.r lesión general pro.bablemente po.r acción ienzimática hemo.lítica de la liso.lecitina, co.n
repercusión hepática funciÜ'nal secundaria. En el o.tro., cuyo. diagnóstico fué de
atrofia aguda amarilla de hígadO', el éxitus So.brevino. po.r la alteración hepática
grave que repercutió so.bre iel estado. general.
Se co.mentan minucio.samente lÜ's datos de la historia clínica del primer
caso., recalcando. So.bre to.do. el co.mienzÜ' de la ictericia ya en la infancia, ,evo.lucio.nando. en el transcurso. de su vida en' fo.rma de bro.tes y casi siempre previo.
un proceso. infectivo., o. una transgresión diietética. NO' falta en este caso. ninguno.
de lo.s tres síntomas clásicos de la ictericia hemo.lítica: la ictericia con su evo.lución' típica, la e&pleno.megalia y las alteracio.nes hemáticas co.nsistentes so.bre .
to.do. ien una disminución de la resistencia osmótica de lo.seritro.cito.s (resisten-
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;Diciembre 1949
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
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oCia globular) que empieza a 5'5 % y termina a los 3,'5 % de solución de cloruro
sódico. El enf'ermo murió tras habérsele practicado una transfusión de 800 c.c.
El examenanatomopatológico demostró de una marnera clara la ausencia
de procesos ftogósicos hepáticos, así como la conservación de la estructura normal del parénquima. Sólo se ven trombos que bloquean los conductos bilial'es,
bloqueando asimismo la función hepática.,
En el segundo caso, tanto la historia clínica como los datos anatomopatológicos, son completamente diferentes. Presenta la sintomatología rprodrómica
típica de la hepatitis y la evolución característica de esta enfermedad.
La anatomía patológica en consonancia ,con la clínica demuestra una ne<Crosis reciente y total del parénquima hepático con fenómenos ftogósicos, es
decir, todas las características de la atrofia aguda amarilla del hígado.
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Gaslropalología de origen lumoral nervioso
Dr. J. SOlER-ROIG
Sesión clinica del día 21 de Abril de 1949
Dr. SOLER-ROIG expone cuatro casos personales de tumores de estirpe
simpática que han sido diagnosticados operatoriamente y que, perteneciendo todos ellos al tipo de los N eurinomas, también llamados Schwanomas, presentan ciertas características histológicas que expone según un cuadro en el que se han tenido en cuenta la evolución embriológica y el grado
de diferenciación.
A partir de las simpatogonías, primer esbozo de la evolución nerviosa proaedente de la Cl'esta ganglinar, que aparece en los dos lados externos de la
medula, explica el autor la distribución de las fibras nerviosas y de la propia
substancia neural y su condensación, formando los ganglios simpáticos y explicando el mecanismo del complejo polivalente simpático-endocrino, la distribución de una parte de los elementos procedentes de la simpatogonía hacia la
pulpa de la supl'arenal en su diferenciación en feocromocito y la evolución normal de la simpatogonia en simpatoblasto y simpatocit0', la forma más adulta
del tejido simpático.
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En los casos que presenta, se trata en el primero de una enferma afecta de
un Schwanoma típico operad0' y curado.
En el s,egundo, de una forma rarísima de Simpatogonia en el adulto, con
excelentes microfotografías que demuestran l0's núcleos en roseta y su aspecto
linfoide y que dió lugar a la aparición de violentos dolores después de una
gastroenterostomía que le habían pra.cticad0' en otro servicio. Fué resecado y
se extirpó una úlcera anastomótica enorme, que presentaba l'ecidivando la
ulceración a los siete días; operado de nuevo, se le extirpa un simpatogonioma del tamaño de una naran'ja y se practica una nueva resección.
Insiste el ,autor en ,el valor de esta observación, pues a pesar de una terapéutica quirúrgica correcta, las recidivas pueden estar condicionadas por la
existe~cia de este tumor indiferenciado de estirpe simpática, qfIe ,es el simpatogomoma.
El tercer caso se refiere a un ·Simpatoma Simpatoblástico, forma más madura, de la que exhibe una cuantiosa documentación gráfica.
Inicialmente se había diagnosticado esta enferma, de quistes hidatídicos
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