2. INTRODUCIÓN. La DT2 es un grupo de enfermedades metabólicas caracterizadas por hiperglicemia, resultante de defectos en la secreción de la insulina o en su acción periférica o de ambos. Se presenta a menudo asintomática en sus fases tempranas y puede quedar sin diagnóstico por muchos años. Existen subgrupos específicos de individuos con mayor riesgo de padecer diabetes que el resto de la población debido a características epidemiológicas y factores de riesgo bien identificados; la correlación de estos no es absoluta, pero entre mayor sea el número de factores de riesgo presentes en el individuo mayor será el riesgo de DT2. Estos factores de riesgo se utilizan para determinar, predecir o prevenir el desarrollo de la enfermedad o de sus complicaciones con varios años de anticipación. Si bien en la literatura se menciona que las enfermedades deben atenderse cuando se manifiestan, esto no basta: es necesario identificar los factores de riesgo presentes en los familiares de los pacientes diabéticos, con quienes se debería buscar estrategias de cambios en los estilos de vida y toma de conciencia temprana respecto a las implicaciones de la enfermedad. En Latinoamérica se estima una prevalencia global de 5.7%. Las proyecciones indican que en el año 2025 sea del 8.1%. El país latinoamericano con mayor incremento de la prevalencia es México, con 7.7%. En el país, dichas tendencias han sido ampliamente documentadas desde la Encuesta Nacional de Enfermedades Crónicas 1993 (ENEC 1993) y corroboradas en los hallazgos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición(ENSANUT, 2006). En 1995, México ocupaba la novena posición en el mundo en cuanto a casos de diabetes en adultos mayores de 20 años con una prevalencia de 8.2% y estimaciones recientes revelan que para el año 2025 ocupará la séptima posición con una prevalencia de 12.3%, con grandes repercusiones a nivel socioeconómico ya que afecta a la población económicamente productiva. En México en el año 2000, la DT2 fue la principal causa de muerte en mujeres y la segunda en los hombres a nivel nacional, además de ser la onceava causa de hospitalización y la segunda causa más común de mortalidad hospitalaria en todo el sistema de salud. Durante el año 2004, el IMSS proporcionó el 13% de consultas a pacientes diabéticos otorgadas en medicina familiar durante ese año. Las delegaciones que concentraron el mayor número de diabéticos fueron el Distrito Federal, con 12.8%; México Oriente, 8.5%; y Nuevo León, 7.8%. Las delegaciones de Oaxaca, Puebla, Querétaro, Sinaloa, San Luis Potosí, Tlaxcala y Veracruz Norte Otorgaron un promedio de 4 consultas o más. Las características sociodemográficas como el nivel educativo bajo, la edad mayor a 50 años y el tiempo de evolución de la enfermedad de más de 5 años, son factores de riesgo asociados para presentar deterioro de su calidad de vida producto del descontrol metabólico y falta de apego terapéutico. 9. CONCLUSIONES. El impacto social, económico y médico de una patología de amplia prevalencia y cronicidad, con múltiples órganos blancos y con complicaciones severas y discapacitantes, debe verse como una prioridad, como es la diabetes mellitus, sobre todo cuando esta descontrolada, representa una fuerte carga y motivo de discapacidad. En este estudio el 65% de la población en general fueron FPGPD los cuales se encontraban asintomáticos, sin embargo ya presentaban alteraciones metabólicas: de acuerdo a la GA: el 17.9% fueron prediabéticos, mientras que el 2.6% diabéticos de reciente diagnóstico; TOG: el 20.5% fueron prediabéticos y el 2.6% diabéticos; el 56.4% presentó hipertrigliceridemia; 12.8% con acido úrico alterado; 37.3% con hiperinsulinemia; y 44.9% presento RI, esto lleva a establecer estrategia de prevención encaminada a identificar en estadios más tempranos a la historia natural de la enfermedad los cambios metabólicos en los sujetos de riesgo. No obstante que la RI es el predictor más importante del desarrollo de la diabetes, además si bien es cierto que precede por varios años al desarrollo de diabetes, a pesar de la atención médica brindada se puede observar que la DT2 es diagnosticada tardíamente ya que esta enfermedad suele manifestarse en estadios avanzados. Con respecto a los pacientes diabéticos representaron el 35% de la población en general en los cuales se observa que el 92.9% se encontraban en descontrol metabólico de acuerdo a la GA, al igual que el 57.9% en descontrol metabólico de acuerdo a la HbAlc, el 69% con hipertrigliceridemia; 9.5% con AU levado; 23.8% con hiperinsulinemia y el 31% con RI, por lo que es importante cambiar la estrategia de atención medica hacia el paciente ya que esto demuestra que está siendo insuficiente para tener en control a la enfermedad, eso implica que la complicaciones se presentaran mas tempranamente, lo que repercute en la calidad de vida del paciente.