LITERATURA MÉDICA comentada CIRUGÍA ORTOPÉDICA/TRAUMATOLOGÍA Expectativas en la artroplastia total de cadera w Las prótesis han mejorado su diseño, permitiendo una mayor movilidad y una mayor supervivencia. w La artroplastia total de cadera satisface el 87% de las expectativas manifestadas en el preoperatorio. w Los pacientes que vieron más satisfechas sus expectativas fueron los más jóvenes. J.A. Fernández-Valencia L os pacientes tienen múltiples expectativas para la artroplastia total de cadera: desde mejoras en su bienestar físico como en su bienestar psicológico. Estas expectativas rara vez son tenidas en cuenta en los estudios que valoran resultados en artroplastias de cadera. Éste es el motivo por el que el estudio que se comenta, realizado por Mancuso y cols. en el Hospital for Special Surgery de New York, tiene un especial interés. Las expectativas son cada vez mayores. Las prótesis han mejorado su diseño, permitiendo una mayor movilidad y una mayor supervivencia. Las técnicas quirúrgicas tienden a ser menos agresivas. Por otro lado, estos hechos han permitido que los pacientes candidatos para artroplastia total de cadera sean cada vez más jovenes; este grupo de pacientes espera mantener una actividad propia de su edad, incluyendo en ocasiones actividades deportivas con altas solicitaciones. La publicidad llega con más facilidad a través de internet: blogs, publicaciones científicas de mayor o menor rigor, o páginas explícitamente comerciales. Este fenómeno se ha hecho más patente en la última década y las expectativas pueden ser incluso excesivas a pesar de los buenos resultados obtenidos con este tipo de cirugía. El objetivo del estudio que se comenta fue el seguimiento de una cohorte de pacientes varios años después de implantarles una artroplastia total de cade- 7DM n.º 811 • 12 Febrero 2010 ra con el fin de determinar qué proporción de las expectativas manifestadas antes de operarse se habían cumplido. Por otro lado, se evaluó si el cumplimiento de las expectativas se relacionaba con las características del paciente y su presentación clínica. Antes de la operación, los pacientes completaron una encuesta sobre expectativas de la artroplastia, tanto en una dimensión física como psicológica. Asimismo, se utilizó la escala de valoración de resultados de la extremidad inferior de la AAOS (Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos), que evalúa los resultados en base a síntomas y función. Aproximadamente 4 años después de la cirugía, los pacientes fueron entrevistados por teléfono y se les preguntó si sus expectativas, que habían referido antes de la operación, se habían cumplido. Un total de 405 pacientes fueron entrevistados. Su edad media fue de 66 Tabla 1. Expectativas expresadas antes de la artroplastia total de cadera y satisfechas en el postoperatorio Objetivo Aliviar el dolor durante el día Aliviar el dolor durante la noche Mejorar la capacidad de caminar Mejorar la capacidad de estar de pie Deshacerse de la cojera Necesidad de quitar de bastón u otro dispositivo de ayuda Mejorar la capacidad de subir escaleras Mejorar la capacidad de entrar o salir de una cama, silla, o en coche Mejorar la capacidad de realizar las actividades diarias en el hogar Mejorar la capacidad de realizar las actividades diarias fuera de casa Eliminar la necesidad de medicamentos Ser contratado para un empleo Mejorar la actividad sexual Mejorar la capacidad de ejercer y practicar deportes Mejorar la capacidad de participar en actividades recreativas o sociales Mejorar la capacidad de poner en los zapatos y los calcetines Mejorar la capacidad para cortar uñas de los pies Mejorar el bienestar psicológico * Respecto del total de pacientes. Expectativas Satisfacción* 95% 84% 99% 89% 95% 87% 91% 91% 90% 86% 58% 90% 95% 87% 95% 90% 97% 86% 98% 91% 88% 42% 65% 95% 91% 90% 86% 78% 96% 92% 94% 83% 93% 93% 63% 92% LITERATURA MÉDICA comentada años, y el 58% eran mujeres. El 43% contestó que todas sus expectativas se habían cumplido por completo. Para toda la muestra, la proporción media de las expectativas que se habían cumplido por completo fue del 87%. Las expectativas y su porcentaje de satisfacción se muestran en la tabla 1. Uno de los resultados que menos expectativas despertó antes de la intervención fue el poder ser contratado para un empleo: sólo el 42% lo manifestó en el preoperatorio y el 90% lo obtuvo en el postoperatorio. Este hecho plasma que el impacto de este tipo de cirugía supera el simple plano de una mejora funcional de una articulación. Los pacientes que vieron más satisfechas sus expectativas fueron los más jóvenes, los que tenían empleo, los que presentaban un índice de masa corporal inferior a 35 kg/m2, los que no presentaron cojera tras la intervención y los que obtuvieron una mayor puntuación en la escala de valoración de resultados de la AAOS (p <0,05). En conclusion, el estudio constata que obtener buenos resultados en base a las escalas normalmente utilizadas en el postoperatorio de cadera correlaciona con una buena satisfacción de las expectativas. n Mancuso CA, Jout J, Salvati EA, Sculco TP. Fulfillment of patients’ expectations for total hip arthroplasty. J Bone Joint Surg Am. 2009; 91(9): 2.073-2.078. ENDOCRINOLOGÍA Glucemia y complicaciones del infarto de miocardio en no diabéticos w En los no diabéticos la mayor variación de la glucemia se asoció a una mayor incidencia de las complicaciones del infarto agudo de miocardio. w La hiperglucemia en los pacientes sin diabetes sería un indicador de la respuesta al estrés debida a una lesión miocárdica más extensa. w Los no diabéticos con mayor variación de la glucemia fueron los pacientes de más edad. J.C. Aguirre Rodríguez Grupo de Diabetes. SEMERGEN E s bien conocido que las situaciones de estrés agudo se acompañan de un «estrés metabólico», bien como mecanismo de defensa, bien como respuesta global a esa situación. Dentro de ese estrés metabólico incluimos la elevación de las cifras de glucemia, que según lo indicado en la bibliografía es una observación frecuente en los pacientes que han sufrido un infarto agudo de miocardio (IAM). Hasta ahora la hiperglucemia en el momento del ingreso se ha considerado un importante marcador de mala evolución clínica y de mayor mortalidad tanto en diabéticos como en no diabéticos; pero ésta es tan sólo una determinación aislada y no refleja la exposición total a la hiperglucemia durante la hospitalización, ya que muchos pa- 7DM n.º 811 • 12 Febrero 2010 cientes presentan variaciones «incomprensibles» de las cifras de glucemia tras los primeros días de hospitalización, independientemente de que hayan sido diagnosticados o no de diabetes. El estudio que se comenta analizó las repercusiones del grado de variación de la glucemia durante la hospitalización en el pronóstico a corto y largo plazo de los pacientes que sufren un IAM. Para ello los autores seleccionaron y siguieron durante una media de 18 meses a un total de 1.210 pacientes ingresados por IAM (386 diabéticos y 824 no diabéticos), a los que se monitorizó la glucosa plasmática. Se analizaron múltiples variables como complicaciones posibles del IAM, entre las que destacan: reingreso por patología isquémica aguda, descompensación de insuficiencia cardiaca, revascularización no programada y mortalidad. En los pacientes diabéticos no hubo relación alguna entre la amplitud de la variación de la glucemia y la morbimortalidad hospitalaria (p= 0,27-0,50) ni en las variables de valoración posteriores al alta (p= 0,39). En cambio, en los no diabéticos la mayor variación de la glucemia sí que se asoció a una mayor incidencia de las variables de valoración posteriores al alta (p <0,001). Los autores especulan sobre varias hipótesis que podrían explicar estos resultados: por una parte, algunos pacientes sin antecedentes de diabetes que presentan hiperglucemia en situaciones de estrés en realidad serían diabéticos o tendrían intolerancia a la glucosa, ya que se ha observado que la tolerancia anormal a la glucosa es frecuente en los pacientes con IAM a los que no se ha diagnosticado de diabetes, y que supone un potente factor de riesgo para el desarrollo de nuevos episodios cardiovasculares. Por otra parte, la hiperglucemia en pacientes sin diabetes sería un indicador de la respuesta al estrés debida a una lesión miocárdica más extensa, y, por el contrario, en los diabéticos la hiperglucemia tras un IAM puede deberse en gran parte sólo a un mal control de la