023 TDOC REMI DEST UBIC TITL Memorandum Dirección de Consultoría Jurídica Dirección de Inspección y Disciplina Ministerio Público MP N° DCJ-12-152-2002 DCJ DID FECHA:20020129 La ley cuando es suficientemente clara debe ser aplicada en los mismos términos que ella contemple, salvo que fuere contraria a normas de mayor jerarquía o que al aplicarla se violen derechos humanos fundamentales. El artículo 250 del Código Orgánico Procesal Penal diferencia dos decisiones importantes en materia de detención preventiva: la orden de aprehensión dictada previa solicitud del Ministerio Público, que es una decisión provisional, y el pronunciamiento que se dicta luego de la practicada detención, sobre el mantenimiento o la revocatoria de la medida. Si ésta se mantiene, comenzará a correr el lapso para presentar la acusación. FRAGMENTO “Me dirijo a usted, en la oportunidad de acusar recibo de su memorandum N° DID-1224-ABL-1843-2001, de fecha 3 de diciembre de 2001, mediante el cual solicita a esta Dirección que se le informe cuál es el momento que da inicio al lapso para interponer la acusación cuando se ha decretado la privación judicial preventiva de libertad de algún ciudadano, estando el mismo bajo detención domiciliaria de conformidad con lo establecido en el artículo 265, numeral 1, del reformado código adjetivo penal, ahora artículo 356. Esta información la solicita en atención a lo ocurrido en el proceso penal seguido contra el ciudadano Luis Antonio Carrera Almoina, en el cual la ciudadana Capaya Rodríguez, representante de la Institución en ese caso, computó el referido lapso a partir del momento en que se produjo la aprehensión. Por el contrario, el Juez Decimoctavo de Control del Circuito Judicial Penal del Area Metropolitana de Caracas, tomó como punto de partida para realizar el cómputo en cuestión, la fecha del decreto mediante el cual la Corte de Apelaciones de dicho circuito ordenó la privación judicial preventiva del imputado. Aunque no se desprende de su comunicación ni la fecha en la cual fue dictada la medida de privación de libertad ni la oportunidad en la cual se practicó la aprehensión del imputado, así como tampoco el momento de la presentación de la acusación, esta Dirección presume que tales actos se produjeron antes de que fuere reformado el Código Orgánico Procesal Penal, tomando en consideración que las disposiciones citadas por usted y las referidas en los documentos anexos, se corresponden con la numeración de ese instrumento normativo antes de su modificación, además de que ha hecho referencia a un lapso de veinte días para la presentación de la acusación, que era el contemplado anteriormente en el artículo 259 del código adjetivo penal, hoy sustituido por el artículo 250 de ese instrumento normativo, el cual amplió el referido lapso a treinta días, prorrogables por un máximo de quince días adicionales, a la par de otros cambios en el régimen de la detención preventiva que lo hacen muy distinto al anterior. (…) Insistiendo en que la ley cuando es suficientemente clara debe ser aplicada en los términos que ella contemple, más allá de las razones prácticas o de conveniencia que puedan alegarse, salvo que fuere contraria a normas de mayor jerarquía o que al aplicarla se violen derechos humanos fundamentales, es decir, en el caso de que su cumplimiento constituyese una injusticia, debe aclararse que en este supuesto no se trataría de la interpretación de la ley sino de su desaplicación. En este orden de ideas, estima este Despacho oportuno hacer referencia al régimen de la detención preventiva producto de la reciente reforma del Código Orgánico Procesal Penal, el cual ha sufrido cambios significativos y debe acatarse, pues más allá de cualquier cuestión de pertinencia, se trata de normas vigentes cuya validez no se objeta, cuyo sentido y alcance no puede ser variado por vía interpretativa, salvo que no esté claro y ello sólo es procedente cuando la propia ley da margen para ello, en virtud de su imprecisión. Ello no quiere decir que la ley no pueda ser criticada, pero si está vigente y no está afectada su validez, se le debe pleno acatamiento. En este orden de ideas, cabe señalar que el problema planteado con relación a la normativa anterior a la reforma, ha sido superado luego de ésta, por cuanto se diferencian claramente dos decisiones importantes en materia de detención. La primera de ellas, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 250 antes citado, es la ´orden de aprehensión del imputado contra quien se solicitó la medida´, que expedirá el juez en caso de estimar que concurren los requisitos previstos para la procedencia de la privación judicial preventiva de libertad, dentro de las veinticuatro horas siguientes a la solicitud del fiscal. Esta es una decisión provisional, por cuanto de acuerdo con la norma citada, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a la aprehensión, el juez decidirá en presencia de las partes si mantiene o revoca la medida. Luego de esta segunda decisión, que define la situación del imputado, comenzará a computarse el lapso previsto para la presentación de la acusación. Ello es así, porque a diferencia del régimen anterior, donde la medida de detención se podía dictar sin oír previamente al imputado, de acuerdo con este sistema el imputado siempre será oído antes de que se resuelva definitivamente sobre su detención”. Disposiciones legales contenidas en el documento: COPPR art:259 COPPR art:265-1 COPP art:250 COPP art:356 DESC DESC DESC DESC DESC DESC ACUSACION DERECHOS HUMANOS DETENCION LEYES MINISTERIO PUBLICO PRIVACION JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD FUEN FUEN Venezuela Ministerio Público Informe FGR, 2002, pp.323-324.