SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 2590/2012 Sucre, 21 de diciembre 2012 SALA LIQUIDADORA TRANSITORIA Magistrada Relatora: Dra. Blanca Isabel Alarcón Yampasi Acción de libertad Expediente: Departamento: 2011-23969-48-AL Cochabamba En revisión la Resolución de 13 de julio de 2011, cursante de fs. 28 vta. a 34, pronunciada dentro de la acción de libertad interpuesta por José Guallpa Zárate contra Juan Marcos Terrazas Rojas y Wilfredo Patiño Soria, Vocales de la Sala Penal Tercera de la Corte Superior -ahora Tribunal Departamental de Justicia-; y, Oscar Flores Zeballos, Juez de Instrucción Mixto y cautelar de Chimoré, todos del Distrito Judicial -ahora departamento- de Cochabamba. I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA I.1. Contenido de la acción El accionante, mediante memorial presentado el 12 de julio de 2011, cursante de fs. 15 a 23, expresó lo siguiente: I.1.1. Hechos que motivan la acción El Juez de Instrucción Mixto y cautelar de Chimoré, mediante Auto de 8 de marzo de 2011, dispuso su detención preventiva dentro de un procedimiento inmediato seguido en su contra, por la presunta comisión de delitos flagrantes. Asimismo, indicó que por Auto de 16 de mayo de 2011, dicha autoridad jurisdiccional, rechazó la cesación de su detención preventiva, bajo el argumento de que si bien el imputado enervó el riesgo de fuga y peligro de obstaculización; sin embargo, no desvirtuó con ningún elemento objetivo, la presunta autoría del imputado en el hecho calificado de punible. Resolución que al ser apelada, mereció el Auto de Vista de 17 de junio de 2011, emitida por la Sala Penal Tercera, por la que se declaró improcedente la apelación, confirmando el rechazo a la cesación de la detención preventiva y señalando que no se habría desvirtuado con ningún elemento objetivo la presunta autoría, ni demostrado la existencia de circunstancias excepcionales para aplicarse medidas alternas, manteniendo de esa manera, la privación de libertad en forma indefinida, no obstante de admitir la no concurrencia de los peligros de fuga y obstaculización. Señaló, que las indicadas autoridades, vulneraron sus derechos a la libertad física y el debido proceso, ya que omitieron dar cumplimiento a la parte in fine del art. 239.1 del Código de Procedimiento Penal (CPP) en relación al principio de favorabilidad establecido en el art. 7 del mismo cuerpo adjetivo Penal. Ya que al no existir aún fallo, la aplicación de las medidas cautelares de naturaleza personal, se limita a lograr con su aplicación, la averiguación de la verdad y el desarrollo del proceso penal con la presencia del imputado, por lo mismo, el enervar todos los supuestos que motivaron la detención preventiva, no es la única forma de lograr la cesación de la misma, ya que la inexistencia de riesgos procesales, se constituyen en suficientes circunstancias extraordinarias y excepcionales para arribarse a la conclusión de tornarse conveniente la cesación de la detención preventiva, a pesar de no haberse enervado la presunta autoría del imputado. Manifestó, que la exigencia de las autoridades demandadas, de ser necesario para la cesación de la detención preventiva el dejarse sin efecto la presunta autoría, además de enervarse los riesgos procesales de fuga y obstaculización, se constituye en lesión a su derecho al debido proceso ocasionado por la inobservancia de la parte in fine del art. 239.1 del CPP, constituyéndose la misma en la causa directa de la continuación indefinida de la privación de su libertad física. I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados El accionante, denuncia la vulneración de su derecho a la libertad física y al debido proceso, citando al efecto los arts. 23.I, 115.II y 117.I de la Constitución Política del Estado (CPE). I.1.3. Petitorio Solicitó se conceda la tutela impetrada y en resolución se disponga, la nulidad del Auto Interlocutorio de 16 de mayo de 2011 y el Auto de Vista de 17 de junio del mismo año, ordenando asimismo al Juez de Instrucción Mixto y cautelar de Chimoré, resuelva su solicitud de cesación de la detención preventiva, observando el debido proceso, aplicando lo previsto en la parte in fine del art. 239.1 del CPP, en relación al principio de favorabilidad previsto en el art. 7 del mismo cuerpo legal y el art. 116 de la CPE. I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías Efectuada la audiencia pública el 13 de julio de 2011, conforme el acta cursante de fs. 26 a 28, se produjeron los siguientes actuados: I.2.1. Ratificación de la acción José Guallpa Zárate, en audiencia manifestó: a) Por Auto de 18 de marzo de 2011, el Juez de Instrucción Mixto y cautelar de Chimoré, dispuso su detención preventiva admitiendo previamente la aplicación del procedimiento inmediato para delitos flagrantes; b) Mediante Auto interlocutorio de 16 de mayo de 2011, el mismo Juez rechazó la cesación de su detención, aduciendo que no obstante de haber enervado el imputado los peligros de fuga y obstaculización, no habría procedido de igual manera respecto de lo previsto por el art. 233.1 del CPP, por lo que no era viable la cesación de la detención preventiva bajo la modalidad prevista en el art. 239.1 del CPP; c) Los Vocales de la Sala Penal Tercera, previa interposición de recurso de apelación, resolvieron mediante Auto de Vista de 17 de junio de 2011, declarar improcedente la apelación, confirmando el rechazo de la cesación de la detención preventiva, aduciendo que no se habría desvirtuado con ningún elemento objetivo, la presunta autoría, ni demostrado la existencia de circunstancias excepcionales para aplicarse medidas alternativas a la detención preventiva, manteniendo por lógica consecuencia la privación indefinida de su libertad física, no obstante de admitir la no concurrencia de los peligros procesales de fuga y obstaculización; d) Los Autos de 16 de mayo y 17 de junio de 2011, lesionaron sus derechos a la libertad física y el derecho al debido proceso, al haber omitido dar cumplimiento a la parte in fine del art. 239.1 del CPP, en relación a la favorabilidad establecida por el art. 7 de la normativa señalada, también inserto en el art. 116.I de la CPE; e) De acuerdo a la jurisprudencia constitucional, los jueces están vedados de desconocer el procedimiento legal o crear otro cauce paralelo, so pena de incurrir en vulneración flagrante al debido proceso; sin embargo, las autoridades ahora demandadas, omitieron dar aplicación en la causa al procedimiento establecido en la parte in fine del art. 239.1 del CPP, a tiempo de resolver su solicitud de cesación de la detención preventiva; f) El derecho a la libertad física solo puede ser restringida en los límites señalados por la ley, para asegurar el descubrimiento de la verdad histórica en la actuación de las instancias jurisdiccionales; g) Uno de los elementos constitutivos del debido proceso, es el principio in dubio pro reo, aplicable a la generalidad de las medidas cautelares y a todos los procedimientos, incluyendo al procedimiento inmediato para delitos flagrantes; h) El enervar todos los supuestos que motivaron la detención preventiva no es la única forma de lograr la cesación de la misma; sino que la inexistencia de riesgos procesales de fuga u obstaculización que permitan sostener que peligra la averiguación de la verdad y/o el desarrollo del proceso con la presencia del imputado, se constituyen en suficientes circunstancias extraordinarias y excepcionales para arribar a la conclusión de tomarse conveniente la cesación de la detención preventiva, pese a no haberse enervado la presunta autoría del imputado; e, i) La exigencia, de dejarse sin efecto la presunta autoría, para la procedencia de la cesación de la detención preventiva, se constituye en lesión flagrante de su derecho al debido proceso. Por todo lo expuesto, solicitó se conceda la tutela impetrada, disponiendo la nulidad del Auto interlocutorio de 16 de mayo de 2011 y Auto de Vista de 17 de junio de 2011, ordenando al Juez de Instrucción Mixto y cautelar de Chimoré, resuelva su solicitud de cesación de la detención preventiva observando el debido proceso, aplicando la parte in fine del art. 239.1 del CPP, en relación al principio de favorabilidad. I.2.2. Informe de la autoridad demandada Las autoridades demandadas, a pesar de su legal citación, no presentaron informe, así como tampoco se apersonaron a la audiencia tutelar. I.2.3. Resolución La Sala Penal Segunda de la Corte Superior del Distrito Judicial -ahora Tribunal Departamental de Justicia- de Cochabamba, constituida en Tribunal de garantías, pronunció la Resolución de 13 de julio de 2011, cursante de fs. 28 vta. a 34, por la que se concedió la tutela solicitada, anulando las Resoluciones de 16 de mayo y 17 de junio de 2011, y disponiendo que el Juez de Instrucción Mixto y cautelar de Chimoré o el Juez que se encuentre en suplencia, programe de manera inmediata nueva fecha y hora de audiencia para considerar y resolver la solicitud de cesación de la detención preventiva del demandante, en base a los siguientes fundamentos: 1) El fundamento central de la presente acción de defensa, es que el Juez de Instrucción Mixto y cautelar de Chimoré, negó la cesación de la detención preventiva al ahora accionante, señalando que el imputado, no desvirtuó con ningún elemento objetivo la presunta autoría, ni circunstancias excepcionales, para la aplicabilidad de medidas alternas a la detención preventiva, a pesar de haberse desvirtuado los riesgos procesales de fuga y obstaculización; criterio que fue confirmado por la Sala Penal Tercera, cuando citó el contenido normativo del art. 239.1 del CPP; 2) El Juez de Instrucción Mixto y cautelar de Chimoré, así como los Vocales de la Sala Penal Tercera, interpretaron el alcance del procedimiento inmediato, como situación impeditiva; 3) Los principios de favorabilidad y pro homine, imponen una interpretación normativa sistemática, favorable al imputado, conforme a la naturaleza garantista del sistema procesal penal adoptado por Bolivia; 4) Los principios que rigen la aplicación de las medidas cautelares personales, son los de legalidad, excepcionalidad, instrumentalidad, provisionalidad, temporalidad, proporcionalidad, interpretación restrictiva, jurisdiccionalidad e igualdad; 5) Las normas legales establecidas en el Código de Procedimiento Penal, deben ser interpretadas y aplicadas conforme al principio constitucional de igualdad, que impide interpretaciones legales diferentes para situaciones jurídicas análogas, así como al principio de inocencia; 6) El art. 393 ter.4 define que para la aplicación de la medida cautelar de detención preventiva en los casos en los que se ha resuelto aceptar la aplicación del procedimiento inmediato, es suficiente la existencia de uno de los presupuestos previstos por el art. 233 del CPP. Sin embargo de ello, no existe norma legal que impida al imputado sometido a dicho procedimiento, el acceso a la cesación de la detención preventiva, por lo que éste puede plantear aquella pretensión, correspondiendo al Juez o Tribunal aplicar dicha normativa de conformidad a los lineamientos jurisprudenciales, pero de ninguna manera es posible denegar la cesación de la detención preventiva, por el solo hecho de que el imputado se encuentra sometido al referido procedimiento inmediato, toda vez que su situación jurídica es similar a la de otros imputados sorprendidos en flagrancia, por cuanto una interpretación distinta vulneraría el principio de igualdad de los imputados, debido a que en todos los casos, las medidas cautelares personales tienen la misma finalidad, desconociendo con ello lo previsto por el art. 5 del CPP; y, 7) Cuando se llega a desvirtuar ambos presupuestos, previstos por el art. 233 del CPP, por mandato del art. 323 inc. 3), corresponde el sobreseimiento del imputado, consecuentemente dejaría de existir la razón de ser de las medidas cautelares personales, deviniendo la obligatoriedad de poner en inmediata libertad al imputado; en consecuencia, denegar la cesación de la detención preventiva por la sola no acreditación de la inexistencia del primer presupuesto establecido por el aludido art. 233 de la normativa señalada, sin ningún otro fundamento fáctico, probatorio y jurídico, cuando se ha aceptado la aplicación del procedimiento inmediato para delitos flagrantes, desnaturalizaría las medidas cautelares personales, vulnerando el principio de inocencia al permanecer la detención preventiva en función a la posibilidad de la responsabilidad penal del imputado. I.3. Consideraciones de Sala Por mandato de las normas previstas por el art. 20.I y II de la Ley 212 de 23 de diciembre de 2011; la Sala Plena del Tribunal Constitucional Plurinacional, conformó la Sala Liquidadora Transitoria, posesionando a los Magistrados de la misma, el 15 de febrero de 2012, a objeto de la liquidación de las acciones tutelares ingresadas a los Tribunales de garantías hasta el 31 de diciembre de 2011, modificada por la Disposición Transitoria Segunda del Código Procesal Constitucional vigente desde el 6 de agosto de 2012. Con la referida competencia, se procedió al sorteo de la presente causa, dictándose Resolución dentro de plazo. I.4. Trámite procesal en el Tribunal Constitucional Plurinacional De conformidad a lo establecido en el art. 43.II del Código Procesal Constitucional, mediante Acuerdo Jurisdiccional 011/2012 de 17 de diciembre, el Pleno del Tribunal Constitucional Plurinacional procedió a ampliar el plazo procesal en la mitad de su término en la emisión de la presente Resolución, por lo que la misma es pronunciada dentro de plazo. II. CONCLUSIONES De antecedentes que cursan en obrados, se establecen las siguientes conclusiones: II.1. Del acta de audiencia de aplicación de medidas cautelares, de 8 de marzo de 2011, así como de la Resolución de la misma fecha, emitida por el Juez de Instrucción Mixto y cautelar de Chimoré, se evidencia que dicha autoridad judicial dispuso la detención preventiva de José Guallpa Zárate en la penitenciaría de “San Pedro” de Sacaba (fs. 12 a 13 vta.). Asimismo, del acta de registro de audiencia de cesación a la detención preventiva de 16 de mayo de 2011, así como del Auto de la misma fecha, se evidencia que el Juez de Instrucción Mixto y cautelar de Chimoré, rechazó la solicitud de cesación de la detención preventiva, impetrada por el ahora accionante, manteniéndose por ello incólume el Auto de 16 de febrero de 2011, con el siguiente argumento: “Sobre el num. 1 del Art. 233 del CPP del auto cautelar que dispuso la detención preventiva del imputado se puede advertir que en observancia a la disposición inmersa en el art. 293 y siguientes del CPP, modificado por la Ley N° 007 se ha admitido el procedimiento inmediato para delitos flagrantes, cuyo instituto está destinado a que un imputado se someta a los fines del proceso penal que tiene la característica de celeridad procesal, es decir obedece a una tramitación rápida para definir la situación jurídica de fondo a través de un juicio oral y contradictorio. En los de la materia el imputado José Guallpa no está desvirtuando con ningún elemento objetivo la presunta autoría ni circunstancias excepcionales para una aplicabilidad de medidas alternas a la detención preventiva” (sic) (fs. 4 a 6 vta.). II.2. Asimismo, de la Resolución de 17 de junio de 2011, emitida por la Sala Penal Tercera, se evidencia que la misma declaró improcedente el recurso de apelación incidental, interpuesta José Guallpa Zárate, debido a que no desvirtuó con ningún elemento objetivo su presunta autoría, ni las circunstancias excepcionales, para aplicar las medidas alternas a la detención preventiva, señalando expresamente: “…cuando se trata de procedimiento inmediato para delitos flagrantes, como el presente caso, cualquiera de los requisitos previstos en el art. 233 del CPP, puede dar lugar a la detención preventiva del imputado, en consecuencia para lograr la cesación de la detención preventiva, el imputado tendrá que desvirtuar no solamente circunstancias de peligro de fuga o peligro de obstaculización, sino también los elementos de convicción suficientes para sostener que el es con probabilidad autor o partícipe del hecho punible que se investiga (…) Al respecto, reconoce que en el caso, si bien ha desvirtuado circunstancias de peligro de fuga y circunstancias de peligro de obstaculización, sin embargo no ha logrado desvirtuar los elementos de convicción suficientes para sostener que el imputado es con probabilidad autor o partícipe del hecho punible que se investiga. Lo que quiere decir que al presente aún concurre el requisito para la detención preventiva establecido por el Art. 233 núm. 1 del CPP…” (sic) (fs. 10 y vta.). III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO El accionante, señala que las autoridades judiciales hoy demandadas, vulneraron sus derechos a la libertad física y al debido proceso, debido a que el Juez de Instrucción Mixto y cautelar de Chimoré, mediante Auto interlocutorio de 16 de mayo de 2011 y la Sala Penal Tercera, por Auto de Vista de 17 de junio del mismo año, rechazaron -a su turno- la cesación de la detención preventiva, bajo el argumento de que si bien enervó los peligros procesales de fuga y obstaculización; empero no habría desvirtuado con ningún elemento objetivo la presunta autoría del imputado. Precisado el problema jurídico planteado, corresponde verificar y en su caso determinar si existió vulneración de los derechos fundamentales invocados. III.1. Naturaleza jurídica de la acción de libertad Al respecto la SCP 0617/2012 de 23 de julio, aludiendo a la SCP 0541/2012 de 9 de abril, señaló en relación a la naturaleza jurídica de la acción de libertad, lo siguiente: “'…La acción de libertad es una acción tutelar de carácter extraordinario, que fue instituida en la Constitución Política del Estado abrogada en su art. 18, y ahora como acción de libertad en el orden constitucional vigente en el art. 125, manteniendo el mismo carácter y finalidad de protección a la libertad física o personal, o de locomoción y al debido proceso vinculado con la libertad, además de haber ampliado su ámbito de aplicación y protección haciéndola extensible al derecho a la vida, por lo que se constituye en una garantía constitucional por el bien jurídico primario (vida) y fuente de los demás derechos del ser humano, al señalar: 'Toda persona que considere que su vida está en peligro, que es ilegalmente perseguida, o que es indebidamente procesada o privada de libertad personal, podrá interponer Acción de Libertad y acudir, de manera oral o escrita por sí o por cualquiera a su nombre y sin ninguna formalidad procesal ante cualquier juez o tribunal competente en materia penal, y solicitará que se guarde tutela a su vida, cese la persecución indebida, se restablezcan las formalidades legales o se restituya su derecho a la libertad'. El texto constitucional contenido en el citado art. 125, establece la naturaleza jurídica de esta acción tutelar, así como las características esenciales como son: El informalismo, por la ausencia de requisitos formales en su presentación; la inmediatez, por la urgencia en la protección de los derechos que resguarda; la sumariedad, por el trámite caracterizado por su celeridad; la generalidad porque no reconoce ningún tipo de privilegio, inmunidad o prerrogativa, y la inmediación, porque se requiere que la autoridad judicial tenga contacto con la persona privada de libertad”. III.2. Sobre la medida cautelar de la detención preventiva y sus presupuestos legales de procedencia La SCP 0339/2012 de 18 de junio, señaló: “Los requisitos que contempla el art. 233 del CPP, deben concurrir en forma simultánea, como lo ha reconocido la SC 0149/2003-R de 11 de febrero, al declarar: '...en las previsiones de los arts. 233, 234 y 235 del CPP el legislador boliviano estableció las circunstancias necesarias que deben concurrir para que el Juez cautelar, a través de una resolución fundamentada, ordene la detención preventiva del imputado, que se da cuando concurren elementos de convicción para sostener que el mismo es con probabilidad autor o partícipe de un hecho punible «y» que no se someterá al proceso «u» obstaculizará la averiguación de la verdad (...) al señalarse la «y», como conjunción copulativa que tiene por finalidad unir palabras o ideas, se entiende que para disponer una detención preventiva deben necesariamente concurrir los requisitos establecidos en los incs. 1) y 2) del art. 233 del CPP. No puede desconocerse que en cuanto al requisito del inc. 2) del art. 233 CPP -que configura el contenido de las previsiones de los arts. 234 (peligro de fuga) o 235 (peligro de obstaculización) CPP-, se establece la «u» como conjunción disyuntiva que se emplea en lugar de la «o» y denota diferencia así como separación de ideas, es decir que alternativamente puede ser lo uno o lo otro; sin embargo, corresponde dejar establecido que este razonamiento no impide a que en alguna situación, de manera conjunta se den todos los requisitos y criterios establecidos en las normas referidas' (las negrillas son nuestras). Jurisprudencia que fue desarrollada bajo una interpretación literal o como también se conoce, gramatical del art. 233 del CPP, antes de que la misma haya sido modificada, pues en el numeral 1 de la referida norma, se especificaba y se encontraba inserta la «y» como conjunción copulativa que tiene por finalidad unir palabras o ideas; situación que no ocurre con la modificación de la Ley 007, donde la «y» se encuentra ausente y no contemplada en el referido numeral; razón por la cual, esta situación debe ser debidamente aclarada bajo una nueva interpretación desde y conforme a la Constitución Política del Estado. (…) Ahora bien, bajo las directrices referidas y una interpretación teleológica del art. 233 del CPP, modificado por la Ley 007-como se dijo y se desarrolló ut supra-, la detención preventiva tiene la finalidad de asegurar la presencia del imputado en el desarrollo normal del proceso penal, así como para precautelar que no destruya u oculte pruebas o coaccione a los testigos, además de efectivizar el cumplimiento de la Resolución condenatoria; situación y medida que se muestra proporcional, al encontrar justificación en fines estrictamente constitucionales, legítimos y necesarios, pues esta medida tiene una mayor trascendencia por cuanto supone una afectación a un derecho primario como es la libertad y que en su caso, tiene vinculación con el derecho a la presunción de inocencia, toda vez que, nadie podría ser privado de su libertad si sólo concurriría el numeral segundo del artículo señalado como nos referiremos a continuación. En este sentido y bajo el paraguas de lo desarrollado de este régimen, si bien la norma modificada por la Ley 007, no incluye la 'y' como conjunción copulativa que une las palabras o ideas; sin embargo, no podríamos aplicar una interpretación restrictiva y no progresiva al respecto, pues si bien la 'y' se encuentra ausente para unir las palabras y en este caso los dos numerales del art. 233, eso no significa de ninguna manera que, para disponer la detención preventiva no deban concurrir simultáneamente los 'dos' presupuestos o requisitos establecidos en la norma, pues lo contrario significaría ir en contra de la voluntad del legislador, además, de contradecir la esencia y características de las medidas cautelares e inclusive su sentido teleológico; por ello, para que proceda esta medida drástica contra la libertad personal, es necesario que no solo existan elementos de convicción suficientes para sostener que el imputado es con probabilidad, autor o partícipe de un hecho punible, sino que debe estar necesariamente casado y concurrente con el otro presupuesto, o sea, la existencia de elementos de convicción suficientes de que el imputado no se someterá al proceso u obstaculizará la averiguación de la verdad. Aclarar con referencia al segundo presupuesto, quiere decir del art. 233.2 del CPP, o sea, al peligro de fuga y de obstaculización, estos pueden efectivizarse y en consecuencia ser aplicables alternativamente, ya sea la concurrencia del peligro de fuga, o en su caso, el peligro de obstaculización, claro está, casados cualquiera de estos, necesariamente con el numeral primero del art. 233, sin que ello imposibilite la concurrencia de ambos al mismo tiempo (peligro de fuga 'u' obstaculización) según la complejidad de cada caso en concreto. (…) Este primer presupuesto material, según Silvia Barona, comporta una probabilidad, una verosimilitud, una posibilidad de que se ha cometido un hecho delictivo que lleva aparejada una pena privativa de libertad y que el sujeto pasivo de la medida es el posible autor del mismo; Posibilidades que la Ley 1970 reconoce sin duda; así podríamos recoger de lo determinado en el art. 233.1 del CPP, pues el Juez cautelar, tiene la facultad de disponer la detención preventiva del imputado y procesado, cuando concurran elementos de convicción suficientes para sostener que el imputado, es con probabilidad autor o partícipe de un hecho punible; quedando establecido de que no consiste en una certeza de la existencia del hecho ilícito o criminal, sino de una probabilidad, posibilidad, de indicios, pero claro está, no de prueba; así, la autora referida, indica que, éste primer presupuesto material comporta siempre una probabilidad, una verosimilitud, una posibilidad de que se ha cometido un hecho delictivo que lleva aparejada una pena privativa de libertad y que el sujeto pasivo de la medida es el posible autor del mismo” (negrillas añadidas). III.3. Análisis del caso concreto Con carácter previo, a ingresar al análisis de la problemática, es preciso remitirnos a los fundamentos expuestos en la Resolución de 8 de marzo de 2011, por la que el Juez de Instrucción Mixto y cautelar de Chimoré, determinó la detención preventiva del ahora accionante, en el siguiente sentido: “Sobre el peligro procesal de fuga, el imputado a tiempo de prestar su declaración informativa ha manifestado sus datos inherentes a su personalidad, mismos que deben ser comprobados de forma objetiva, no encontrándose acreditados los elementos de una familia constituida, una actividad laboral lícita y un domicilio estable, por lo que concurren los Nums. 1 del Art. 234 del CPP. Sobre la obstrucción de medios de prueba y terceras personas, tal como esgrime la autoridad fiscal, dichas aseveraciones en el presente caso deben ser demostrados objetivamente por la naturaleza de la intervención directa sobre los delitos relacionados con el narcotráfico, con el fin de establecer, si el imputado puede influir sobre ellos a objeto de que se comporten de manera reticente e informen falsamente, lo que permite entrever al Juzgador que no concurre el peligro de obstaculización en el presente caso” (sic). En este sentido, de la lectura y revisión de las resoluciones emitidas por las autoridades ahora demandadas, de 16 de mayo de 2011, emitida por el Juez de Instrucción Mixto y cautelar de Chimoré; y de 17 de julio del mismo año, pronunciada por los Vocales de la Sala Penal Tercera -cuyos fundamentos fueron desglosados en las conclusiones II.1 y II.2 de la presente resolución- se tiene que las mismas sustentaron su determinación, en base a una interpretación literal realizada a lo dispuesto por el art. 393 ter.4 del CPP, que dice: “Solicitar la detención preventiva del imputado, cuando concurra alguno de los requisitos establecidos en el Artículo 233 del presente Código, para garantizar su presencia en el juicio. La solicitud no podrá ser denegada por el juez de instrucción, salvo los casos de improcedencia de la detención preventiva”; situación por la cual, llegaron a la conclusión, que cuando se solicita, dentro de un procedimiento inmediato, la cesación de la detención preventiva, el solicitante deberá desvirtuar, no solamente, el riesgo de fuga y el peligro de obstaculización en la averiguación de la verdad, sino también la probable autoría o participación en el hecho punible. De esa manera, tomando en cuenta dichos antecedentes, es necesario remitirnos a lo expresado en la jurisprudencia constitucional glosada en el Fundamento Jurídico III.2 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, inicialmente en lo referente a la finalidad de la medida cautelar de la detención preventiva, cual es la de asegurar la presencia del imputado en el desarrollo normal del proceso penal, así como la de precautelar que no se destruyan u oculten pruebas o se coaccione a los testigos, además de efectivizar el cumplimiento de la Resolución condenatoria; así como también, en lo referente a los requisitos de procedencia de la detención preventiva, los que deben concurrir necesariamente de manera simultánea; puesto que no solo será necesario, que existan elementos de convicción suficientes para sostener que el imputado es con probabilidad, autor o partícipe de un hecho punible, sino que deberá existir también, la concurrencia del segundo de los requisitos, que es la existencia de elementos de convicción suficientes de que el imputado no se someterá u obstaculizará la averiguación de la verdad; puesto que no sería admisible que una persona pueda ser privada de su libertad, si sólo concurriese el primer o segundo numeral del art. 233 del CPP; razonamiento constitucional, desarrollado en base a una interpretación teleológica realizada por éste Tribunal Constitucional Plurinacional, tomando en cuenta la finalidad que persigue dicha norma. En ese mismo sentido, corresponde también realizar -en el caso presente- una interpretación teleológica y sistemática de lo dispuesto en el art. 393 ter.4 del CPP, ya que si bien dicha disposición legal, señala textualmente: “Solicitar la detención preventiva del imputado, cuando concurra alguno de los requisitos establecidos en el Artículo 233 del presente Código, para garantizar su presencia en el juicio. La solicitud no podrá ser denegada por el juez de instrucción, salvo los casos de improcedencia de la detención preventiva” (las negrillas nos pertenecen), la misma no debe ser entendida, ni interpretada sólo en el tenor literal de su texto, sino que deberá ser también comprendida, de acuerdo a los fines que persigue esta medida cautelar de carácter personal, puesto que la intensión del legislador -en concordancia con la Constitución Política del Estado, que se encuentra irradiada por una corriente preeminentemente garantista de los derechos humanos- no podría estar encaminada a vulnerar derechos y desconocer garantías fundamentales, como la garantía del debido proceso y la presunción de inocencia, previstas en los arts. 116.I y 117.I de la CPE; ya que la detención preventiva, por su naturaleza cautelar, no tiene la finalidad de sancionar anteladamente al presunto autor o partícipe del hecho denunciado, sino más bien, el resguardar que el proceso se desarrolle con la presencia del imputado, así como también que no se destruyan u oculten pruebas o se coaccione a los testigos. En ese sentido, el Juzgador mal podría exigir, para la procedencia de la cesación de la detención preventiva, se desestime el primer requisito, establecido en el art. 233 del CPP, referente a la probabilidad de ser autor o participe del hecho denunciado; ya que si el imputado llegase a cumplir con dicho requerimiento, ya no tendría sentido, que se lleve adelante, audiencia de cesación de la detención preventiva, ni el procedimiento inmediato propiamente dicho, puesto que el sindicado, ya hubiese demostrado y probado su inocencia, correspondiendo en todo caso al juzgador, otorgar su libertad irrestricta. Asimismo, cabe indicar, que si aquella exigencia -de acreditar que el imputado no es autor o partícipe del hecho ilícito- fuese demostrada por el detenido preventivamente, antes de desarrollarse el juicio inmediato, correspondería de igual manera, al Fiscal encargado de la investigación penal, emitir resolución de sobreseimiento, solicitando al juez el archivo de obrados, con referencia a dicho imputado, ya que como se tiene indicado anteriormente, ya se hubiera demostrado su total inocencia. Por otra parte, cabe señalar, que si en el hipotético caso, de que el criterio de las autoridades ahora demandadas, sería el que prospere, se estaría entendiendo -erróneamente- que en todo procedimiento inmediato, donde se cometió un delito en flagrancia, no se admita a favor de los imputados, la procedencia de la cesación de la detención preventiva, ya que la probabilidad de ser autor o partícipe de un hecho punible, se mantendrá vigente hasta que se emita resolución con calidad de cosa juzgada, que establezca su inocencia o culpabilidad; razonamiento que no es aceptable en un Estado Constitucional de Derecho, puesto que la cesación de la detención preventiva, se encuentra reconocida a favor de los imputados -independientemente al tipo de proceso que se trate- con la finalidad de que puedan asumir defensa, sin que se encuentren privados de uno de sus derecho primarios como es la libertad; además de que se estaría imponiendo al imputado, con dicha exigencia de procedencia, una condena anticipada, sin que haya sido oído previamente en juicio, vulnerando de esa manera la garantía del debido proceso y la presunción de inocencia; sin tomar en cuenta, lo dispuesto en el art. 7 del CPP, que dice: “La aplicación de medidas cautelares establecidas en este Código será excepcional. Cuando exista duda en la aplicación de una medida cautelar o de otras disposiciones que restrinjan derechos o facultades del imputado, deberá estarse a lo que sea más favorable a éste” (negrillas añadidas); estableciendo más bien, de manera contradictoria, como regla la detención preventiva, en el procedimiento inmediato; cuando dicha medida cautelar, tiene por su naturaleza, el carácter excepcional, con independencia al tipo de proceso penal que se trate. En consecuencia, tomando en cuenta la interpretación teleológica y sistemática de la procedencia de la detención preventiva, establecido en los arts. 233 y 393 ter.4 del CPP, corresponde indicar que la frase descrita en esta última disposición legal, que señala: “…cuando concurra alguno de los requisitos establecidos en el Artículo 233 del presente Código…” (resaltado agregado), deberá entenderse, en el sentido de que se podrá solicitar la detención preventiva del imputado, cuando concurra uno o ambos, de los requisitos establecidos en el numeral 2 del art. 233 del CPP, como son el riesgo de fuga y el peligro de obstaculización, claro esta en concurrencia simultánea al requisito establecido en el numeral 1 del art. 233 del mismo cuerpo adjetivo penal, referente a que la probabilidad de ser autor o partícipe del hecho punible; siendo suficiente en consecuencia -al tenor de lo dispuesto por el art. 239.1 del CPP- se desvirtúen los dos supuestos establecidos en el art. 233.2 del CPP, y no así lo establecido en el art. 233.1 de la norma citada anteriormente, referente a que el imputado demuestre que no es autor o partícipe del hecho, ya que este último aspecto, será desvirtuado por el proceso inmediato instaurado en su contra, donde se ejercitaran todos los derechos y garantías constitucionales, como el derecho a la defensa entre otros. Consiguientemente, las autoridades ahora demandadas, al haber denegado la solicitud de cesación de la detención preventiva, presentada por el ahora accionante, en base a un razonamiento contrario al establecido en la presente resolución; vulneraron el derecho a la libertad de José Guallpa Zárate, ya que para la procedencia de la misma, no es exigible que el imputado demuestre, que no es autor o partícipe del hecho punible, sino tan solo acreditar que no existe riesgo de fuga, así como obstaculización en la averiguación de la verdad. Situación por la que corresponde conceder la tutela solicitada en la presente acción de libertad. Por lo expuesto, el Tribunal de garantías, al haber concedido la tutela, hizo una adecuada interpretación y aplicación de las normas legales, aplicables al caso concreto. POR TANTO El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Liquidadora Transitoria, en virtud de lo previsto en el art. 20.II de la Ley 212 de 23 de diciembre de 2011; en revisión, resuelve: CONFIRMAR la Resolución de 13 de julio de 2011, cursante de fs. 28 vta. a 34, pronunciada por la Sala Penal Segunda de la Corte Superior del Distrito Judicial -ahora Tribunal Departamental de Justicia- de Cochabamba, y en consecuencia, CONCEDER la tutela, en los mismos términos que el Tribunal de garantías. Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional. Fdo. Dra. Blanca Isabel Alarcón Yampasi MAGISTRADA Fdo. Dr. Macario Lahor Cortez Chávez MAGISTRADO Fdo. Dra. Carmen Silvana Sandoval Landivar MAGISTRADA Fdo. Dra. Edith Vilma Oroz Carrasco MAGISTRADA Fdo. Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales MAGISTRADO