Cinco maneras de reducir gastos Si tú y tu familia luchan por llegar a fin de mes todos los meses, no son los únicos. A continuación brindamos cinco maneras en las que podrías reducir tus gastos. También puedes encontrar recursos útiles e información sobre cómo reducir tus gastos en www.aarp.org/espanol/dinero. 1. Reduce la deuda de las tarjetas de crédito. ¿Sabías que es posible colaborar con las compañías emisoras de tarjetas de crédito para rebajar la tasa de interés que te cobran? Esto disminuirá el pago mínimo mensual. Llama a las entidades crediticias y solicita una tasa de interés más baja. Aunque recibas una tasa más baja, debes siempre intentar pagar más que el mínimo para que puedas saldar la tarjeta de crédito más rápidamente. También investiga las calculadoras de AARP para cancelar las deudas bajo “Herramientas” en www.aarp.org/espanol/dinero. 2. Reduce los gastos cotidianos. Es tan fácil gastar el dinero en formas que ni siquiera consideramos pero que realmente se suman. Analiza tus hábitos de consumo para que te des cuenta por ti mismo. Por ejemplo, si compras una taza de café o té tres veces a la semana y gastas solo $2 cada vez, esto representa un gasto de $24 al mes –¡y $288 al año!–. Reflexiona sobre esos hábitos de consumo más altos, como cenar afuera o comprar artículos que deseas en lugar de los que necesitas. Los ahorros pueden realmente marcar la diferencia. Estas son otras maneras de reducir los gastos cotidianos: »» En lugar de comprar el almuerzo en el lugar de trabajo, llévalo. »» Alquila películas para evitar pagar el costo más alto de las entradas de cine. La mayoría de las compañías de cable ofrece videos bajo demanda. »» El costo de la televisión por cable, servicio de teléfono y acceso a internet puede ser escandalosamente alto. Revisa tu servicio para ver si existen maneras de eliminar costos. Si tienes la opción, compara precios. 3. Controla los costos de la energía en el hogar. Todos podemos ahorrar en los costos de la energía en el hogar si seguimos estos consejos sencillos: »» Sella las ventanas y puertas que tengan corrientes de aire con burletes. »» Apaga las luces en las habitaciones que no estén ocupadas. »» Apaga los extractores de aire en los baños y las estufas cuando hayas terminado de usarlos. Si no, extraerán aire caliente o frío de tu hogar. »» Utiliza la lavadora de ropa, secadora y lavavajillas solo cuando estén llenas. »» Cambia el filtro de la calefacción por lo menos cada dos meses durante el invierno. »» Agrega unas gotas de colorante ali­ mentario en el tanque del inodoro. Si el agua en la taza cambia de color sin haber descargado el inodoro, entonces estás tirando el dinero por el desagüe. Podrías simplemente necesitar un sello nuevo; hay muchos baratos y fáciles de instalar. 4. Evita las compras impulsivas. Organízate antes de salir de compras para evitar las compras impulsivas. Sea que vas al supermercado o a comprar ropa, haz una lista y decide con anticipación lo que está dentro de tu presupuesto. Considera estos consejos para ahorrar dinero en las compras: »» En el supermercado, lee los precios por unidad. Obtienes más por tu dinero cuando compras una caja de galletas de 16 onzas por $3.50 en lugar de una caja más pequeña de 12 onzas por $3.10. »» Para los artículos más caros, com­ para los precios en varias tiendas o en internet antes de efectuar la compra. »» Busca ofertas en las tiendas de artículos de segunda mano. »» Para las compras por internet, además de comparar precios, busca cupones y compara los gastos de envío. 5. Revisa tu seguro médico. Los costos de la atención médica pueden representar gran parte de tu presupuesto. A medida que se acerca el período de inscripción abierta para los seguros médicos, sea a través de tu empleador o en el mercado abierto, toma el tiempo para revisar lo que gastas en el cuidado de tu salud. Considera lo siguiente: »» ¿Tienes altos gastos mensuales debidos a alguna enfermedad? Podrías ahorrar dinero si eliges un plan con un deduci­ ble más bajo. Esta es la cantidad que pagas de tu bolsillo antes de que el seguro comience a pagar. El pago (o la prima) mensual podría ser más alto, pero si comparas los costos, podría valer la pena. »» Averigua si tu seguro médico ofrece medicamentos recetados por correo. Podría ser más económico que com­ prarlos directamente en la farmacia local. »» Si compras tu seguro médico en el mercado privado, visita www.cuidadodesalud.gov para estudiar tus opciones. ©2015 AARP Financial Security 601 E Street NW Washington, DC 20049 www.aarp.org D18946 (0315)