ANR 14: Asistencia a Pequeños Productores RIO NEGRO Objetivo: -Recuperación del recurso forrajero Debido a las demandas de apoyo financiero de los ganaderos minifundistas y frente a la preocupación por el sobrepastoreo en los campos, Ley Ovina está realizando aportes que aseguren la sustentabilidad de los recursos forrajeros y que colaboren con la recuperación de los pequeños establecimientos. Estrategia: Desde sus inicios en la aplicación de los fondos de la Ley Nacional 25.422 de recuperación de la ganadería ovina en Río Negro, la Unidad Ejecutora Provincial (UEP) ha hecho hincapié en la recuperación del recurso forrajero de los campos, en pos de atenuar las consecuencias de la desertificación y asegurar la sustentabilidad productiva. Por ello, la evaluación del pastizal y la estimación de la receptividad del campo por parte de un técnico habilitado, es requisito obligatorio para todo productor que quiera acceder a alguna línea de crédito. En torno a esta problemática, otras acciones de la UEP están ligadas a la creación en Programa para el Manejo Sustentable de los Pastizales Naturales -Propastizal-, cuyo es el de promover pautas de uso adecuadas del recurso natural de la provincia. En octubre de 2006, durante una reunión UEP en Maquinchao, representantes del ENTE de la Región Sur y Fecorsur, resaltaron los avances en el diagnóstico sobre los pastizales de la provincia, pero instaron al programa a profundizar el trabajo para determinar con mayor claridad las líneas de acción a seguir, en torno a cómo debía ser la entrega de beneficios para que aporte al problema de la desertificación y de la sobrecarga en los campos. En la oportunidad, Fecorsur mostró una gran preocupación por el caso de los pequeños productores y las situaciones de sobrepastoreo a las que someten sus recursos forrajeros, con consecuencias importantes a nivel de cuencas y un panorama poco alentador de sus establecimientos para el futuro. En aquella mesa y por los datos desplegados, la UEP estimó la posibilidad de dar de baja la línea de crédito “Banco Ovino”, en orden de priorizar proyectos de inversión que generen un impacto en la sustentabilidad de los recursos, sobre todo en los sistemas productivos afectados. También se comenzaron a realizar recorridas por la región y cursos sobre "Interpretación de Ambientes", y se generó el ámbito propicio para el debate entre técnicos y docentes sobre la degradación de los recursos naturales. Previsiblemente, las conclusiones también indicaron que las principales causas del deterioro estaban ligadas al mal manejo del ganado, como consecuencia de la falta de información, de asistencia técnica y de infraestructura adecuada para proyectar de manera sustentable la producción. Asimismo, auditorias contratadas por la UEP permitieron monitorear el funcionamiento de los proyectos productivos financiados por Ley Ovina, entre otras cosas, para mejorar sus impactos productivos en el futuro. Los resultados expuestos por estas auditorias arrojaron que el estado del recurso, en un importante número de campos de la provincia, tiene una tendencia declinante, siendo muy pocos los campos con sistemas forrajeros sustentables. Con estas expectativas, la UEP se vio en el deber de acertar inversiones que impacten directamente en la mejora del medio ambiente y en la eficiencia de los sistemas productivos, para lo cual debió incrementar y mejorar el trabajo de capacitación con los técnicos, fortalecer la asistencia técnica y brindarle a los pequeños productores la posibilidad de acceder a infraestructura básica, en el marco de un proyecto relacionado con la recuperación del recurso. El problema de muchos productores, frente a esto, era que debido al deterioro de sus recursos forrajeros debían bajar significativamente la carga ganadera, por lo que sus proyectos no podían ser financiados ya que eran inviables económicamente. Sin embargo, para Ley Ovina esta realidad no fue un caso cerrado, por lo que continuó a la búsqueda de acciones que mitiguen la problemática. Los proyectos asociativos generados a través de distintas organizaciones fueron una alternativa que la UEP encontró para brindar apoyo económico a los pequeños productores. Dentro de las herramientas que existían, se hizo hincapié en una política de capacitaciones y en los beneficios indirectos otorgados a través de los diferentes Programas de Desarrollo, como Prolana, Prosovi, Propastizal y el Plan Provincial de Mejoramiento Genético, entre otros. Pero las demandas y necesidades de los productores minifundistas persistieron ante la escasa llegada de la Ley Nacional y con cierta razón. Por ello, el año 2007, durante una reunión de la Comisión Asesora Técnica de Ley Ovina Argentina en Buenos Aires, la UEP Río Negro, frente a las demás Unidades Ejecutoras y a la coordinación nacional, planteó la necesidad de desarrollar políticas más definidas para atender a este estrato del sector. Entonces, la propuesta de Ley Ovina Río Negro fue la flexibilización y/o ampliación de los beneficios y la modificación del Manual Operativo, generándose una Comisión Revisadora de la cual la UEP formó parte. Tres cosas se lograron: la devolución parcializada en Río Negro de los créditos que fueron otorgados a cooperativas y rurales, evitando así la deuda generalizada del grupo de productores, un CRD7 para empresas de servicio con el que ya se priorizó un crédito destinado al equipamiento de una firma que realiza recuperación de mallines, y la modificación del manual operativo de la Ley Nacional para la creación de un ANR 14, de asistencia al pequeño productor ovino en infraestructura básica relacionada con la recuperación del recurso natural. Con este nuevo beneficio, el Fondo para la Recuperación de la Ganadería Ovina ahora puede realizar aportes no reintegrables a pequeños productores, pero con la salvedad de que los fondos estén destinados a proyectos productivos que generen un impacto positivo en el ambiente y un aumento en los ingresos de la explotación. Así es que, el ANR 14, lejos de surgir con el objeto de subsidiar a productores afectados por una emergencia climática, o de ser una herramienta momentánea que pueda utilizarse únicamente en ese contexto, es un instrumento que estará presente los próximos 6 años de ejecución de la Ley Ovina en la provincia, que no subsidia, sino que realiza aportes a proyectos que aseguren la existencia sustentable de los pequeños productores, sus establecimientos y sus recursos. Este ANR 14, como beneficio, podrá ser solicitado para obras de infraestructura predial, fundamentalmente destinadas al mejoramiento de mallines, apotreramiento de cuadros de parición y engorde de corderos, cobertizos, mejora de instalaciones de esquila, distribución de aguadas, alambrado eléctrico, etc., quedando expresamente excluido la compra de animales y el pago de mano de obra. Debido a que no es un subsidio, sino una herramienta permanente conseguida por la UEP para atender las demandas de los pequeños productores, quienes quieran acceder a este beneficio podrán solicitarlo cuando lo deseen. Quizás, una de las limitantes para su aplicación y/o acceso, es la cantidad de técnicos disponibles en terreno frente a la demanda suscitada, y que requiere de un cronograma de trabajo en el cual será vital el acompañamiento de organizaciones intermedias que canalicen esas demandas. RESUMEN ANR14 Universo: Ñorquinco 4% Total proyectos en los 2 años de ejecucion de la linea Monto total ejecutado 25 de Mayo 26% Pilcaniyeu 32% Distribucion por departamento 25 de Mayo El Cuy 9 de Julio Valcheta Pilcaniyeu Ñorquinco El Cuy 9% Valcheta 12% 129 $ 684,467 9 de Julio 17% 33 12 22 15 42 5 Destino de las inversiones Aguadas Potrero eléctrico Reparac. Galpón Perimetral División Recup. Mallin Formulación Otros $85,371 $126,500 $75,475 $132,176 $94,929 $62,000 $68,800 $35,058 Formulación 10% Otros 5% Recup. Mallin 9% Aguadas 13% Potrero eléctrico 19% División 14% Perimetral 19% Reparac. Galpón 11% Capacitación: Por otra parte, como resultado de la aprobación de estos proyectos y de la entrega de los ANR 14 en el área rural de El Caín, se acordó con los productores la necesidad de incorporar mayores conocimientos a fin de obtener el mejor rédito en cada inversión que se realice. Así es que se elaboró un plan de capacitación que se desarrollará entre el corriente mes de agosto y marzo de 2010, con el objetivo de promover el impacto productivo y de brindar elementos básicos sobre el mejoramiento de la productividad predial. Esta estrategia se debe a que la aplicación de cada proyecto aprobado demanda conocimiento específico en el uso de herramientas tecnológicas, que por desconocimiento o conocimiento parcial los productores beneficiarios no tienen. En este sentido, las capacitaciones apuntan a generar habilidades en el uso y aplicación de tecnologías, y se espera que luego de realizadas los beneficiarios alcancen conocimientos que le permitan: Planificar el pastoreo sobre la base del manejo del pastizal y de los requerimientos nutricionales de la hacienda. Construir de manera adecuada un alambrado convencional o eléctrico, conociendo su mecanismo de acción y cuidados respectivos. Mejorar el funcionamiento de los métodos de captación, extracción y almacenamiento de agua para bebida de la hacienda. Construir e instalar molinos, bombas, tanques y bebederos. Etc.