IRA Las personas de todas las edades se esfuerzan por encontrar la mejor forma de controlar emociones difíciles como la ira o la frustración. El reprender con palabras o acciones hace peor las cosas y nunca ayuda a resolver el problema que originó estas emociones. Algunos niños son introvertidos y deben aprender a desahogarse cuando se sienten molestos. Otros por el contrario, deben aprender a reflexionar acerca de sus emociones antes de actuar. Es importante recordar que los niños imitan generalmente las reacciones de ira y frustración de sus padres. A continuación les presentamos algunas de las preguntas que se pueden tener en cuenta: ¿Qué aprendieron ustedes sobre la ira al observar a sus propios padres discutir? ¿Hacen lo mismo que ellos hacían o decidieron completamente diferente? ¿Por qué? reaccionar Cuando están de mal humor, ¿gritan, culpan a otras personas o reprenden con palabras y acciones? ¿Esperan a estar tranquilos para tomar medidas disciplinarias? ¿Han tenido alguna vez conversaciones con sus hijos acerca de las cosas positivas que hacen para controlar la frustración? ¿Le han enseñado a sus hijos que sentirse frustrado es parte de la vida, pero que este sentimiento no justifica hacerle daño a otras personas?