El directivo responsable

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El directivo responsable
Por C.K. Prahalad1
La crisis financiera global de los últimos dos años ha disparado un debate
sin precedentes sobre las funciones de los directivos. Mientras que las
discusiones sobre el rendimiento de los directivos, la paga de los máximos
ejecutivos y el papel de los Consejos de Administración han sido muy
numerosas y duras, han recibido poca atención los asuntos que deben ser
responsabilidad de los directivos.
A lo largo de los últimos 33 años, siempre he terminado los cursos
que he impartido a ejecutivos de MBA o de cualquier otro tipo,
compartiendo con ellos mi punto de vista de comó se convierte uno en un
directivo responsable. A la vez que les deseo que tengan mucho éxito tanto
en ingresos, como en estatus social e influencia, les advierto de que los
directivos son los custodios de las instituciones más poderosas de la
sociedad.
Es por ello que los directivos han de atenerse a un estándar superior.
En definitiva, han de esforzarse en lograr éxitos con responsabilidad.
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Es catedrático de estrategia en la Escuela de Negocios de la Universidad de Michigan (EEUU).
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Mis recomendaciones están dirigidas a servir de estímulo a las
personas para que vuelvan a repasar sus valores antes de zambullirse en la
rutina de su trabajo diario.
Tómate unos minutos para profundizar en ellas:
. Comprende la importancia del inconformismo. El liderazgo tiene en
consideración el cambio, la esperanza y el futuro. Los líderes han de
aventurarse en terrenos no explorados, de tal forma que han de ser capaces
de manejar tanto la soledad, como la ambigüedad intelectual.
. Demuestra compromiso con el aprendizaje y el desarrollo de ti
mismo. Los líderes han de invertir en sí mismos. Si no estás educado, no
puedes ayudar a la gente que no esté educada; si está enfermo, no puedes
atender a los enfermos; si eres pobre, no puedes ayudar a los pobres.
. Desarrolla la habilidad de mantener tu rendimiento personal en
perspectiva. A lo largo de una carrera larga experimentarás tanto éxitos
como fracasos. Demostrar humildad en los éxitos y coraje en los fracasos
son la impronta de un buen líder.
. Estate dispuesto a invertir en el desarrollo de otras personas. No
escatimes esfuerzos en ayudar a tus colegas a que desarrollen todo su
potencial.
. Aprende a relacionarte con los menos afortunados. Los buenos líderes
lo son para todo el mundo, a pesar de que esto no es fácil. La mayoría de
las sociedades han tratado con las personas que son diferentes evitándolas o
eliminándolas.
. Preocúpate por el proceso. La gente busca honradez, no favores. Desean
ser oídos. Muchas veces no les importa que las decisiones no concuerden
con su punto de vista si el proceso para llegar a la decisión ha sido honrado
y transparente.
. Ten en cuenta la importancia de la lealtad a la organización, a la
profesión, a la comunidad, a la sociedad y, sobre todo, a la familia. La
mayoría de nuestros logros serian imposibles sin el apoyo de nuestra
familia.
. Asume la responsabilidad de los resultados, así como del proceso y de
las personas con las que trabajas. Ten en cuenta que la manera en que
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consigas los resultados, influirá en el tipo de persona en el que te
conviertas.
. Recuerda que formas parte de unos pocos privilegiados. Esta es tu
fuerza, pero a la vez es una cruz que llevas… Mantén en equilibrio los
logros con la compasión y los estudios con la comprensión.
. Se consciente de la parte que juegas. Preocúpate de los problemas de los
pobres y los impedidos, acepta la debilidad humana, ríete de ti mismo y
evita la tentación de jugar a ser Dios. El liderazgo es sobre
autoconocimiento, reconocer tus fallos y desarrollar modestia, humildad y
humanidad.
Cada año reviso mis notas sobre el directivo responsable, que
garrapatee por primera vez en 1977. El mundo ha cambiado mucho desde
entonces, pero yo no he encontrado necesario cambiar ni una sola coma de
mi escrito original. De hecho, el mensaje es hoy en día más importante si
cabe que nunca.
(Articulo original titulado “The Responsible Manager” de C. K. Prahalad,
publicado en la Harvard Business Review de Enero - Febrero de 2010. Ha
sido traducido por Miguel Márquez Osorio)
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