EL ESTUDIO COMO PERFECCIONAMIENTO DE LA PERSONA El aprendizaje es un proceso multifacético en el que intervienen las características de la persona. El propósito del estudio es: • Adquirir nuevas ideas, con una buena organización y comprensión puedes ir más allá de la memorización de lo que se oye o de lo que se lee, y utilizar estas ideas en la discusión y en la elaboración del pensamiento crítico. Existen muchas formas de aprender pero también hay distintos estilos de aprendizaje. ¿ Qué son los estilos de aprendizaje? El término 'estilo de aprendizaje' se refiere al hecho de que cuando queremos aprender algo cada uno de nosotros utiliza su propio método o conjunto de estrategias. Aunque las estrategias concretas que utilizamos varían según lo que queramos aprender, cada uno de nosotros tiende a desarrollar unas preferencias globales. Esas preferencias o tendencias a utilizar más unas determinadas maneras de aprender que otras constituyen nuestro estilo de aprendizaje. Al igual que existen distintos rasgos de personalidad, hay diversos estilos de aprendizaje cada uno de ellos presenta diversas características. Activo o Reflexivo: Activos: Retienen y comprenden mejor la información después de aplicarla. Experimentan en acciones propias. Analizan o explican a otras personas lo que aprendieron. Suelen ser de entusiastas ante lo nuevo y tienden a actuar primero y pensar después en las consecuencias. Les aburre ocuparse de planes a largo plazo y consolidar los proyectos. Les gusta trabajar rodeados de gente, pero siendo el centro de las actividades. Reflexivos: Retienen y comprenden mejor la información después de que toman un tiempo para pensar en esta. Adopta la postura de un observador que analiza sus experiencias desde muchas perspectivas distintas. Recogen datos y los analizan detalladamente antes de llegar a una conclusión. Para ellos lo más importante es recoger datos y analizarlos concienzudamente, así que procuran posponer las conclusiones todos lo que pueden. Son precavidos y analizan todas las implicaciones de cualquier acción antes de ponerse en movimiento. En las reuniones observan y escuchan antes de hablar, procurando pasar desapercibidos. Sensorial o Intuitivo: Sensoriales: Prefieren los hechos y datos específicos y concretos. Se inclinan por resolver problemas. Son pacientes con los detalles por lo que prefieren la experimentación detallada. Son buenos para memorizar hechos. Intuitivos: Prefieren la innovación y las teorías. Son hábiles para captar conceptos nuevos e ideas amplias. No les gusta la repetición y el aprendizaje con base en hechos. Relaciona con frecuencia los símbolos y las abstracciones con los conocimientos y experiencias previas. Visual o Verbal: Visuales: Recuerdan mejor lo que ven; imágenes abstractas (como letras y números) y concretas (esquemas, diagramas de flujo, calendarios, películas y demostraciones). Olvidan las palabras e ideas que solo se hablan. Aprenden más fácilmente las claves visuales que no incluyen palabras. Verbales: Recuerdan gran parte de lo que escuchan. Se benefician con la discusión y el análisis. Prefieren la explicación verbal a la demostración visual. Secuencial o Global: Secuencial: Aprenden fácilmente el material que tiene una progresión lógica y ordenada. Soluciona los problemas de manera lineal y paso a paso. Pueden trabajar con secciones de material sin comprender el concepto completo. Aprenden mejor cuando estudian el material en una progresión de lo más fácil a los mas complejo o difícil. Globales: Aprenden de manera general. Una vez que comprenden, tienden a ver el panorama general. Casi siempre son muy creativos. Trabajan en una tarea hasta completarla, luego continua con otra. Puedes seguir aprendiendo durante toda la vida. Si sientes que no encajas dentro del sistema educativo estándar, es probable que aprendas en forma diferente de los demás. Piensa donde te encuentras ahora y cuan lejos has llegado, hablas con fluidez uno o más idiomas, puedes leer o escribir un cierto nivel. EL VALOR DE LOS HÁBITOS DE ESTUDIO La palabra “hábito” viene del latín “habere” = tener y de “habitus” _ manera de ser. Por eso, el hábito se entiende como una tendencia adquirida que llega a ser característica de una persona. Los hábitos pueden ayudar a la persona a aproximarse a la plenitud de ser o, por el contrario, impedirle avanzar hacia su plena realización como hombre. En el primer caso, se dice que tales hábitos son virtudes; en el otro caso, esos hábitos se consideran vicios. Existen diferentes tipos de hábitos necesarios en la educación: *Hábitos de higiene física y mental. *Hábitos deportivos *Hábitos mentales: observación, retención memorística, lectura rápida, razonamiento e inducción. *Hábitos profesionales: puntualidad, disciplina, seriedad, esmero, seguridad, rapidez de movimientos, exactitud, utilización correcta de instrumentos y su conservación. *Hábitos de lenguaje y expresión: claridad, buen estilo, concisión, propiedad, corrección. *Hábitos morales: veracidad, honradez lealtad, sinceridad, prudencia. *Hábitos sociales: Amistad, sociabilidad, cortesía, caballerosidad, comprensión, colaboración. Pero los hábitos más importantes en el estudio son la RESPONSABILIDAD, CONSTANCIA Y AUTODISCIPLINA. http://galeon.hispavista.com/pcazau/guia_esti.htm www.galeon.com/aprenderaaprender/ www.mep.go.cr/estudiantes/EstilosAprendizaje ACTIVIDAD : La siguiente lectura se refiere al horario de estudio de un alumno. Lee con atención de manera analítica. 4:00 PM. Con gran determinación se endereza de su asiento; se estira cuan largo es; trata de espabilarse la pereza, bosteza y se dirige al televisor o al radio para apagarlos... Intenta, sin demasiado éxito, algunos pasos de baile... pero reacciona y ¡a estudiar! 4:15 PM. Busca un lugar adecuado para estudiar, pensando que “El sosiego, el lugar apacible, la amenidad de los campos, la serenidad de los cielos, el murmurar de las fuentes, la quietud del espíritu son gran parte para que las musas más estériles se muestren fecundas y ofrezcan partos al mundo que le colmen de maravilla y contento”. Nuestro amigo no encuentra ese lugar, sino sólo un rincón “donde toda incomodidad tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación” 4:30 PM. Aterrado, descubre que no sabe qué es lo que debe estudiar. Después de varias indagaciones, un compañero vecino le indica la relación de asignaturas, capítulos, ejercicios y tareas que deben prepararse para el día siguiente (“¡Mil cosas por hacer y tan poco tiempo!”). 5:00 PM. Molesto, se da cuenta de que sus libros, cuadernos y demás útiles no están donde él cree haberlos dejado. Se dedica a buscarlos. 5:30 PM. Encuentra un libro por aquí, un cuaderno por allá, otro libro debajo de la cama, una libreta dentro del guardarropa... 5:45 PM. Acerca un aparato de radio, quita de inmediato la 9ª. De Beethoven, porque se distrae muchísimo ¡con el base ball!-No sabe que hay de novenas a novenas-. Sintoniza unos ruidos extraños y altisonantes que él confunde con música. 6:00 PM. Va hacia la cocina a prepararse algo de comer. Después de todo “no se puede estudiar con el estómago vacío”. 6:15 PM. Trata de concentrarse pero de un libro salta a otro. Se desespera ante tanto concepto extraño: “raíces cúbicas”, “números primos”, “colénquima”, “Acamapichtli”, “sustantivos adjetivados”... ¡Uf! ¡Un verdadero caos! ¡Imposible seguir! 6:30 PM. Oye que alguien grita su nombre desde la calle. Se levanta a atender el llamado: es un compañero de clase, impertinente él, que lo invita a salir de paseo. “¡Vaya ocurrencia!”. Después de un rato de conversación intrascendente, él presenta sus excusas: “lo siento, no puedo salir ahora porque debo estudiar de cuatro a ...” 6:50 PM. Guarda sus cosas. Sale con la frente muy en alto, el cuerpo erguido, la conciencia tranquila, dispuesta a pasear con su amigo. 7:00 PM. Su madre, le pregunta solícita: “¿Ya estudiaste hijito?” “¡¡Sí!! – contesta él- , “¡ya estudié mis 3 horas!” Su madre (¡corazón de madre!) le entrega unas cuantas monedas para facilitarle el paseo: “¡bien que se lo ha ganado!, piensa ella. Y al día siguiente, ya en la escuela, este mismo muchacho, con la mano puesta sobre el corazón, afirmará una y otra vez que sí estudió, y que los profesores son muy injustos al dudarlo, y la duda ofende, duele. Responde el siguiente cuestionario: 1- ¿Puedes distinguir los hábitos negativos o vicios en los que incurre el alumno? 2- Con los hábitos que cuenta el alumno ¿Cómo será su desempeño escolar? 3- Analizando la lectura, identifica aquellos hábitos negativos en los que caes a la hora de estudiar.