La colaboración entre compañeros Sucede cuando los alumnos más avanzados en determinada área trabajan con sus compañeros, en equipos organizados y durante lapsos especialmente marcados, para ayudarlos a superar insuficiencias. Ambos grupos pueden beneficiarse de esta interacción: o Los «enseñantes» deben clarificar y ordenar sus conocimientos para poder ayudar a otros. o Y los «aprendices» reciben orientación de alguien más cercano que el docente, alguien que se expresa de modo más afín y con quien pueden sentirse más cómodos. Debe evitarse que estos roles sean fijos; interesa que cada alumno o alumna sea a veces tutor y a veces tutorado. Todos deben tener oportunidad de explicar algo a sus compañeros, aprovechando las áreas (incluso las «no‐académicas») donde destacan. Reglas para tutores y tutorados Conviene, que ambos lados tengan claridad de para qué están juntos, y que la labor se focalice en algún o algunos aspectos precisos, y no en un área muy vasta. Tutores o Los alumnos tutores pueden necesitar orientaciones para su labor. o No basta con poner a los niños juntos, tutor y tutorado. Los primeros pueden tener dificultades por no saber cómo ayudar a sus compañeros de modo efectivo. o Deben conocer algunas reglas y procedimientos básicos de este tipo de labor, como serían no burlarse nunca de las insuficiencias de los tutorados, llegar hasta donde puedan llegar en cada momento, y estar conscientes de que ellos tampoco son infalibles. o En ocasiones, puede ser útil que el profesor trabaje previamente con el alumno tutor, para reforzar su preparación en el aspecto sobre el cual va a tutorar. Esta iniciativa permitiría ser tutores a alumnos no tan afianzados en sus conocimientos. Tutorados Los tutorados, por su parte, también deben ser orientados para que aprovechen la experiencia al máximo, respetando el esfuerzo del compañero tutor y colaborando activamente en la interacción. D.R. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2009