Ejercicios para los hombros. 1. Llamo a este ejercicio “no me

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Ejercicios para los hombros.
1. Llamo a este ejercicio “no me importa”
y consiste en encoger los hombros como si
se quisiera tocar las orejas. Se sueltan los
hombros permitiendo que regresen a su
postura normal. Lo repites de tres a seis
veces.
2. Rotación de hombros.
•
Gira tus hombros moviendo su
articulación. Realiza primero el
movimiento de giro hacia delante y luego
hacia atrás. Repite tres veces cada uno.
•
Rótalos en forma independiente,
uno primero y luego el otro, en forma
alterna y en ambos sentidos
3. Giro de codos, coloca tus manos sobre los hombros, gira los codos con movimientos
amplios, tres veces hacia delante y tres veces hacia atrás.
Ejercicios de cuello
4. Oreja al hombro, debes tratar de tocar
tu hombro con la oreja, primero hacia un
lado y luego al otro. Repite el ejercicio de
tres a seis veces
También puedes ayudarte con la mano
apoyándola en la cabeza.
5. Giro de cuello. Con la cabeza bien
centrada y en postura correcta, gírala a la
izquierda y luego a la derecha. Hazlo tres
veces hacia cada lado.
6. Media rotación de cuello. Deja que tu
cabeza caiga hacia delante, el mentón
toca el pecho, arrastrándolo por el pecho
llévalo hacia uno de los hombros y luego
dejando caer la cabeza deja que llegue al
otro hombro.
Finalmente desperézate y estírate como
desees, puedes repetir alguno de los
ejercicios si observas que aún estás tenso.
Elévate levantando los brazos a los
costados de la cabeza y como si treparas
por una cuerda, tirarás hacia arriba hasta
llegar al máximo de tensión. Afloja luego
de golpe sin perder el equilibrio ni el
apoyo de los pies.
Ejercicios de Relax
Rutina de ejercicio de relax de mandíbula
1) Posición Inicial: Boca cerrada, sin apretar los dientes, lengua relajada, dejando
cierto espacio en el interior de la boca, garganta suelta, labios juntos sin estar
apretados.
2) Permite que la boca se abra, y alcance con el mentón hacia adelante, buscando que
los dientes inferiores estén ligeramente más adelantados que los superiores. Después
deja que la mandíbula vuelva a la posición inicial y descanse. Observa como se siente
los pequeños movimientos en el cuello y la lengua mientras mueve la boca.
2.2) Permite que la boca se abra y desplaza el mentón de derecha a izquierda, de
manera continua, sin forzar.
3) Deja que el mentón vaya hacia atrás, con los dientes inferiores ligeramente detrás
de los superiores, dejando que el labio inferior se deslice detrás del superior.
4) Abre la boca y cierra la boca muy lentamente. Relaja la cara, el cuello, la garganta y
la lengua. Observa lo que sucede con tu lengua al mover la boca. ¿El movimiento es
continuo? ¿O es rápido? ¿Brusco? ¿Hace ruidos? Permítete cada vez hacerlo más
continuo, más lento, con suavidad.
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