que los jueces argentinos tengan jurisdicción exclusiva o que la prórroga estuviese prohibida por ley.” Nos encontramos aquí con una norma similar al art. 1 del C.P.C.C.N. que viene a dar una regulación común a todas las provincias en cuanto a la distribución de la función jurisdiccional entre los jueces argentinos y extranjeros.316 Como primera observación, cabe expresar que el artículo 1 del C.P.C.C.N. ya no resulta aplicable, toda vez que es desplazado por la norma en estudio, en tanto el art. 2601 establece que lo referente a la jurisdicción internacional de los jueces argentinos será atribuido de conformidad al nuevo código y las leyes especiales que sean de aplicación. Seguidamente cabe señalar que el art. 2605 no contempla el principio de la improrrogabilidad que contenía el primer párrafo del art. 1 del C.P.C.C.N., sino que por el contrario establece como principio general la facultad de ejercer la autonomía de la voluntad. Sumado a ello, debe advertirse que se ha suprimido en relación a la norma del código procesal, la exigencia de que el asunto sobre el que recaiga la prórroga sea “exclusivamente” patrimonial, limitándose a expresar que debe recaer “en materia patrimonial e internacional”. Resultaría válido, por consiguiente, interpretar que en aquellos casos como en el contrato de trabajo, que no revistan carácter exclusivamente patrimonial pero que en definitiva la relación regule de alguna manera derechos patrimoniales, se admite la prórroga de jurisdicción.317 Ahora bien, formulado el alcance de la norma en dichos términos pareciera ser demasiado extenso y exponer al trabajador a que, en virtud del desigual poder negocial que detenta frente al empleador, se viera perjudicado por una prórroga de jurisdicción que le fuera impuesta, mas el correcto alcance que 316 El nuevo código viene a unificar las soluciones en materia de jurisdicción internacional, evitando la dispersión de normas en los diversos códigos procesales. Recuérdese que las normas de jurisdicción internacional revisten naturaleza federal (véase al respecto Boggiano, Antonio “Derecho Internacional Privado. En la estructura jurídica del mundo”. Quinta edición, ed. Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2008, pág.119 y ss.) 317 Tómese por ejemplo el caso que un tribunal deba resolverse en primer lugar si han existido motivos suficientes para que el empleado se considere agraviado y despedido en los términos del art. 246 de la LCT, para posteriormente poder adentrarse en la consideración de la procedencia de los rubros indemnizatorios resultantes de acuerdo a la ley aplicable. De conformidad a la interpretación propuesta, las partes podrían prorrogar de común acuerdo la jurisdicción del tribunal que entenderá en la causa, por versar en definitiva, aunque no en forma exclusiva, sobre materia patrimonial. 253