SANEAMIENTO PARA EL CASO DE EVICCIÓN. DEBE DENUNCIARSE LA EVICCIÓN LUEGO QUE SE EMPLACE A QUIEN LA SUFRA PARA QUE SURJA LA OBLIGACIÓN AL SANEAMIENTO.- Si bien en cierto que conforme a los artículos 2020 y 2021 del referido ordenamiento sustantivo, tratándose del saneamiento para el caso de evicción, el enajenante debe responder indemnizando al adquirente con el valor de la cosa, los gastos del contrato, los del juicio de evicción y con el pago de las mejoras útiles y necesarias, y, si procedió de mala fe, además de estas indemnizaciones debe pagar, a elección del adquirente, el precio que tuvo la cosa en el momento de la enajenación, o en el momento en que sufra evicción, así como el de los daños y perjuicios, y el de las mejoras voluntarias o de mero placer que hubiere hecho el adquirente de la cosa; sin embargo, no menos cierto es que para que proceda el saneamiento para el caso de evicción y poder apreciar la buena o mala fe, es menester que el adquirente, luego que sea emplazado, denuncie el pleito de evicción al enajenate, para que esté en condiciones de defender la propiedad de la cosa y pueda oponer excepciones, rendir pruebas y alegatos, conforme al artículo 2022 del ordenamiento sustantivo invocado, ya que si no denuncia oportunamente, esto es dentro del período del emplazamiento, el pleito de evicción, el adquirente no podrá reclamar el saneamiento. En efecto, el artículo 2018 del Código Civil anterior al vigente, establece que “... El adquirente, luego que sea emplazado, debe denunciar el pleito de evicción al que le enajenó...”. Por su parte, en la Doctrina Nacional, Rafael Rojina Villegas, en su Obra Compendio de Derecho Civil, Teoría General de las Obligaciones, Quinta Edición, Editorial Porrúa, en el capítulo III, del Título II, Tercera Parte, a fojas 408 vuelta, al tratar el tema relacionado con los casos en los cuales no se responderá de la evicción, señala que “...b).Cuando el adquirente luego que es emplazado, no denuncia el pleito de evicción al enajenante, éste tampoco responderá de la evicción.- Planiol, ob. Cit. Pág. 225.- El adquirente está obligado a denunciar el pleito al enajenante, porque éste es el que está en condiciones de defender la propiedad de la cosa; es el que tiene los antecedentes, los títulos y, por consiguiente, cuando el adquirente es demandado por un tercero, debe inmediatamente denunciar el juicio al enajenante, para que esté en condiciones de oponer excepciones, rendir pruebas y alegar; si no denuncia oportunamente dentro del período de emplazamiento para oponer excepciones, el adquirente no podrá reclamar el saneamiento para el caso de evicción...”. En el anterior orden de ideas, si la parte actora y ahora apelante, en la fecha del emplazamiento al juicio reivindicatorio en que fue privado de los bienes que le fueron enajenados por el demandado, no acreditó haber denunciado a éste el pleito de evicción, es claro que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 2018 del Código Civil del Estado anterior al vigente, dicho demandado no estaba obligado al saneamiento como consecuencia de la evicción, y en tal virtud el juez de primer grado no sólo estuvo en lo correcto al haber omitido apreciar la buena o mala fe del enajenante, sino que debió haber declarado la improcedencia del saneamiento solicitado por el actor. EJECUTORIA DE FECHA 22 DE AGOSTO DEL AÑO 2000.- TOCA CIVIL NUMERO 339/2000.- (MAGISTRADA: LICENCIADA REBECA VILLARREAL GOMEZ.- SECRETARIO.- LICENCIADO JESUS GERARDO FLORES ARIZPE).