vehículos menos contaminantes ii

VEHÍCULOS MENOS CONTAMINANTES II
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES
PEDRO MEDELLÍN MILÁN
Profesor Investigador de la UASLP
Publicado en Pulso, Diario de San Luis
Sección Ideas, Pág. 4a del jueves 03 de mayo de 2001
San Luis Potosí, México.
URL: http://ambiental.uaslp.mx/docs/PMM-AP010503.pdf
Cuando se piensa en disminuir el impacto ambiental provocado por el transporte,
se hacen dos reducciones del problema: el primero consiste en pensar sólo en el
automóvil individual o familiar; y el segundo consiste en pensar sólo en las
emisiones por el tubo de escape. Ambas reducciones se explican porque
representan una parte importante del problema, pero de ninguna manera son todo
el problema.
EL PROBLEMA SE DEFINE AL GUSTO DE UNA TECNOLOGÍA: EL AUTO
INDIVIDUAL.
Hace un tiempo, cuando se analizaba este problema, siempre se incluía en la
discusión la opción del transporte público, por ejemplo, y desde luego, también del
transporte comercial en general, incluyendo el de mercancías. Pero los fabricantes
se han definido por privilegiar el desarrollo tecnológico del auto particular en un
esfuerzo por reducir la contaminación y conservar (y ampliar) el mercado de los
automóviles. En el artículo pasado comenté sobre los contaminantes que se
producen en el motor y salen por el tubo de escape. Pero la producción y uso de los
autos tienen muchas otras formas de contaminar, que no se eliminan
necesariamente cambiar de tecnología energética (y que resultaría muy tedioso
repasar aquí). La tecnología del auto individual o de pocas personas, familiar o de
negocios, se está imponiendo en nuestras costumbres a pesar de la enorme
infraestructura que requiere. Para eso también es necesario convencer de que el
único problema ambiental que tenemos que resolver es del de las emisiones por el
tubo de escape.
LAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES
Las tecnologías de energización del automóvil que están despuntando como más
viables son:
1) la del auto eléctrico a baterías, que ahora son de plomo-ácido y pronto serían de
níquel-hidruro de metal, que podrían ser totalmente reciclables, según la Unión de
Científicos Preocupados (UCS por sus siglas en inglés, http://www.ucsusa.org);
2) el auto híbrido, que combina motor eléctrico y a gasolina; y
3) el de celdas de combustible, que son una especie de celdas electrolíticas inversas
que producen electricidad en el propio automóvil, usando hidrógeno, por ejemplo,
como combustible. Seguimos con una breve descripción de cada uno, con algunas
ventajas y desventajas.
EL AUTO ELÉCTRICO A BATERÍAS
El auto eléctrico a baterías ya existe como prototipo experimental en algunas
marcas y hasta hay algunos ya en el mercado. Este es un auto que recarga baterías
cada 80 a 120 kilómetros (con las actuales tecnologías) enchufándolo a un toma
corriente y que se mueve por motores eléctricos en las ruedas. Esto significa que:
a) para introducir automóviles eléctricos en un país dado, este tiene que producir
mucha más energía eléctrica y por lo tanto esto sólo se podría hacer
paulatinamente y siempre que se tenga la capacidad para incrementar la planta de
termoeléctricas, hidroeléctricas o geotermoeléctricas (intencionalmente dejo fuera
las nucleoeléctricas porque no las considero una opción, ni transitoriamente). Esto
no es un asunto sencillo pues se requerirían grandes inversiones y tiempo.
Recordar que el gobierno federal ha estado diciendo que no tendremos suficiente
capacidad de inversión en el futuro próximo para producir la electricidad que
necesitamos, y que el estado del California en EUA, tiene una crisis de carencia de
energía eléctrica producto de su programa de privatizaciones. Esto es, si en dos o
tres años introdujéramos autos eléctricos, no habría suficiente energía eléctrica
para cargar las baterías y se produciría por lo menos tanta contaminación como
ahora; y
b) que su utilidad para contribuir a resolver el problema de las emisiones
contaminantes depende fuertemente de cómo se produce esta energía eléctrica.
Esto es, el auto eléctrico no es una solución en sí, y puede ser mejor o peor
dependiendo de cómo se genere esa energía eléctrica adicional que consumirán los
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carros. Hay que recordar que las termoeléctricas queman principalmente
combustóleo o carbón. En esta columna presenté el caso de Islandia, que tiene un
programa para producir toda su energía eléctrica por caídas de agua
(hidroeléctrica) o por géiseres (geotermoeléctrica), y por lo tanto toda su
generación de energía será limpia, con un mucho menor impacto ambiental si se
maneja bien, pero sobre todo, no habrá producción de gases de invernadero (CO2) y
otros como las partículas y los precursores de lluvia ácida (SO2 y NOx, óxidos de
azufre y nitrógeno). Y, adicionalmente, el uso de estas fuentes de energía primaria
(típicamente se les diría “recursos renovables”) puede ser permanente, esto es,
puede ser sostenible. Los energéticos fósiles (carbón, petróleo, gas natural) son
cada vez más caros y más sucios y se acabarán. Seguiré comentando sobre las otras
tecnologías
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