“El tratamiento del estrés oxidativo da muy buenos resultados en la fibromialgia” El doctor Mariano Bueno, director del Instituto de Medicina Biológica de Zaragoza, propone un nuevo enfoque en el tratamiento de la Fibromialgia: Sabemos que la fibromialgia afecta a más de un millón de mujeres que sufren dolores en los músculos que les impiden llevar una vida normal. Se levantan con dolores de cabeza, cuello, espalda, brazos y/o piernas, y han de acudir a su actividad profesional porque ni ellas ni sus médicos saben lo que tienen. Pasan años antes no obtienen un diagnóstico. Cuando al fin, consiguen que un reumatólogo experimentado o un buen médico les haga un diagnóstico de fibromialgia, no mejoran; pero, al menos, saben a qué atenerse y se contentan con la etiqueta que acaban de adquirir porque pueden comenzar por reivindicar alguna cosa o justificar su dolor a los que lo interpretaban como indolencia. El doctor Mariano Bueno, médico biologista y director del Instituto de Medicina Biológica de Zaragoza, trata a sus pacientes de fibromialgia con fármacos que actúen contra su estrés oxidativo y eliminan sus radicales libres. De hecho, él admite la necesidad de medir, a través de un test, el estado natural del sistema antioxidante del/a paciente. “Se trata - nos explica - de realizar un pequeño pinchazo en un dedo y analizar esta sangre por medio de dos pruebas: un d-ROM’s Test que mide el estrés oxidativo de este paciente de forma cuantitativa; y otra, el BAP Test, que mide la capacidad antioxidante del paciente. Con esta información que se obtienen en el momento, tenemos ya la pauta del estado patológico del enfermo. Sabemos que por debajo de 300 unidades Carr no hay patología. Por encima de 320 la hay de forma leve. Entre 320 y 360, estamos ante un exceso que es indicio de una patología. Entre 360 y 400 unidades Carr, estamos frente a una patología muy fuerte o en su estado álgido o en una de carácter grave. Y desde luego, por encima de 1000 o 15000 unidades pasa algo muy grave en aquel organismo.” Este segundo test es imprescindible para dar la pauta terapéutica al enfermo, el cual ha de acudir para pasar nuevos tests cada semana o cada dos o tres días en función de la lectura y de la terapia prescrita; porque tan perjudicial es no tomar antioxidantes como tomar demasiados. “Todos sabemos lo buena que es la insulina para los diabéticos, nos advierte el doctor Mariano Bueno. Y ha salvado muchas vidas. Pero, no vamos a poner insulina a un individuo normal. Pues, algo parecido ocurre con los antioxidantes”. ¿Y qué fármacos constituyen los antioxidantes? “Los antioxidantes tienen por objeto activar los enzimas y, por tanto el metabolismo humano, de modo que el organismo reaccione con su propia inmunología. El más importante es la vitamina C, el selenio, el zinc y el cobre, así como la vitamina E”. Se trata de un nuevo enfoque médico de carácter biologista y natural que incita al cuerpo a reaccionar por si mismo y activar su inmunología. Los resultados hasta el momento son sorprendentes y esperanzadores. Una vez más, la Medicina Biológica da respuesta a problemas de salud de complejo diagnóstico y terapias inciertas. El estudio de la Inmunología como puerta de cierre a la entrada de patologías en el organismo y como sistema de defensa del mismo abre un universo nuevo basado en el estímulo de este sistema de defensa para restablecer la salud.