res a tomar en cuenta para que puedan llevar una dieta correcta y balanceada ya que algunos de ellos no pueden realizar ni siquiera un poco de ejercicio que les pueda ayudar; otros son intolerantes a los hidratos de carbono, no pueden ingerir azúcar, toman medicamentos, necesitan aporte de minerales como sodio y potasio, entre otras cosas (Serrano, 2012). “Por desgracia, en muchas instituciones prevalece la negligencia para evaluar el estado nutricio de los ancianos” (Ruiz, 2013: 234). Pero puede haber una mejoría en el estado nutricio de las personas de la tercera edad mediante la detección de los factores de riesgo, dietas balanceadas y adecuadas para sus gustos, necesidades, tolerancia y economía y un seguimiento en el cuidado de la salud. Se debe dar la importancia que se merecen estas personas, tratarlas por igual y ver que sus necesidades se cumplan de la misma manera. Se podrían fomentar evaluaciones del estado nutricio en hospitales y centros, así como programas de dietas para obtener una correcta nutrición y evitar posibles enfermedades. Bibliografía: Casanueva, E. (2010). Nutriología médica. México: Medica panamericana. Manríquez, M. (2012). Adultos Mayores. Recuperado el 10/10/ 2015 de: http://concienciapublica.com.mx/ reportajes/los-adultos-mayores-pasaron-del-respetoal-desprecio-y-la-marginacion/ Serrano, M. (2010). Guìa de alimentación para personas mayores. Madrid: ERGON 35